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«Flechas del angel del olvido» de J. Sanchis Sinisterra X.- Era como una casa... Una casa grande, creo, pero vacia... O Ilena toda de humo... o de niebla, {te la imaginas? Y yo no me atrevia a entrar... 0 me quedaba a la puerta, mirando hacia dentro, pero sin entrar. Porque no sabia si era mi casa, si me iba a encontrar alli conmigo, o qué. Asi estuve varios meses, desde que me trajeron aqui. Ni bien ni mal. Me asomaba, no veia nada, no reconocfa nada, y asi cada dia... Hasta hoy. (Pausa) Cuando llegé esa mujer que dice que es mi hermana y empezdé a hablarme, no sé... Era como si algunas partes de la casa fueran despejindose y llenandose de muebles, ,entiendes?, y de personas... Y yo me veia por alli con unos 0 con otros, puede que reconociéndolos, y recordaba cuartos y pasillos y escaleras... y cortinas y alfombras. Aquel jarrén, ese cuadro, un tal Toni... (Pawsa) No era asi, no era nada de eso: ni casa ni alfombras ni personas... Pero es el tinico modo de explicartelo... y de entenderlo yo. Tengo que usar palabras para llegar a ti... y las palabras son tan poca cosa... (Pausa) Luego me hablé aquel hombre... (Efrén se lama...? Y todo lo de antes se borré... Y me vi en otras partes de la casa, y con otra luz... Y también yo parecia distinta, mas... No sé, pero era yo, estoy segura, gcomprendes? Y habia gente que me conocia... ese don Pablo, por ejemplo... Y yo también los conocia, y pasaba el tiempo, y ocurrian cosas-en el jardin, en los cuartos... y se Ilenaba todo de olores y ruidos... (Pausa) Y lo mismo me pasé contigo y con la otra mujer, que era arquitecta, zno? Me hablabais, me mirabais y yo notaba cosas, la niebla se despejaba, si, y otras figuras que llegaban, otros olores, y ganas de reir o de llorar, y hasta vergiienza 0 miedo, no sé por qué, pero ahi estaban...

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