Você está na página 1de 7
fre Ura Mebna ALA DIPUTACION DE SEVILLA José Utrera Molina, mavor de edad, con domicilo @ efeclos de ntifcaciones en Madr a Diputacion Provincial de Sevilla comparezco y como mejor proceda en Derecho DIGO: Que con fecha 15 de noviembre de 2016 se me ha nolifcado el acuerdo plenario de lesa Corporacién en sesién ardinaria de 29 de septiembre ‘eer a la proposicion Cconjunta de los Grupos IULLV-CA y Partcipa Sevila de 25 de septiembre de 2018, sobre l nico del expeciente para laretvada de a medalla de Oro dela Provincia a mi persona, confriéndome el traslado por quince dias para que, de consideraro oportuno Ctectie las slegaciones que estime perinentes, por lo que mediante el presente ‘escrito paso a evacuar eltraslado confrido en tiempo y forma de conformidad con las siguientes ALEGACIONES Primera y dnica.- Resuta casi imposible el empeto oe tratar de rebatir una Proposicion como la que se me comunica yatafe, que lees d= sere! resutado de una Teflexén serena y cabal, basada en argumentos juridicos, rezuma un odio visceral hacia mi persona, hacia mi trayectoria politca y hacia mis propias creencias ‘deoldgicas. Me atrevo incluso a aventurar que muchos de os que han votado a favor de esa proposicién no pueden compartir el torerte de odo y ¢e intolerancia que esta. “Y debo confesar que me duele profundemente que ni uno solo de los miembros de esa ciputzcion haya tenido el corae y la aignicad de denunciar con su volo dscrepanie lo que consitye una actuacién sectaria por motives estrictamente Polticos. lla cada cual con su propia conciencia Pero tengo una deuda meral, en primer lugar con los miembros de la Diputacién Provincial que tuvleron a bien concederme esta entrafible diincién en el alo 1969 y on los que fueron mis colaboradbores en el Gobierno civ, que ya no estén aqui para poder defenderse; en segundo lugar, con los miles de sevilenos que ain hay siguen Cfrecindome innumeratles y emocionentes muestra de grattud que compenssan con creces los ataques de los que soy objeto y, fralmente, con mi propia familia, ave no merece que quede sin respuesta un alaque tan bral, iusto y sectaio, ni que mi silencio reste un dpice de aprecio a una de las dstinciones que he ostentado con mayor orgullo en toda mi vida Jit sae Mio Quiero comenzar proclamando que el mayor honer que Sevila me ha dado es el afecto y cariio probedo de muchos sevilanos de bien, del pasado y del presente, pobres y pudientes, de izquerda y de derecha, que fueren teetigos de mi labor al frente de a provincia No creo que pueda haber mayor recompensa para una labor de servicio y espero que algin dia alguien revindque lo que fue una stapa impia y ‘esforzada, con aciertos y errores, pero siempre lena de Un amor inconmenaurable a ‘edo lo que Sevila representa, ‘A mi edad sera ricula vanidad aferrarme a mundanas dstiniones, pues come decia San Juan de la Cruz, al atardecer de la vida tan sélo nos examinarin de amor. Por ‘fo, jams habria expuesio estas alegaciones siesta propuesta vinlese motivaca por ‘una censura objtiva de mi labor como gobernador cvi de la provincla durante los fafios 1962 a 1969 0 de mi conducta posterior que de alguna manera puciera desacreditar © desmerecer el honor concedido, Pero a la vista esté que, siendo Cestrictamente politicos los argumentos que se virten en Ia ctada proposicon, Io Ainico que se pretence con esta medida es derigrar y bora dela historia de Sevila Cuatro décadas de su historia dctando una verdadera damnatio memoriae sobre todo ‘qué! que tuvo responsabildades en el regimen nacido el 18 de julo de 1936. a ‘quienes se insula, calumna y ofende de forma gratuita y con pavorosa impunidad, ‘Acaso Dios ha querido que yo permanezca aun en el mundo de los vives, para defender la memoria de quienes ya no pueden hacerlo de fs inustos ataques de uienes, ciciendo representar al pueblo, han decicido ergirse en sanedrin de la historia de su tierra repartiendo credenciles de buenos y malos a cuantos les han precedido, sin legtimidad alguna para ello, RResuita paradéjieo que quienes se erigen en defensores de derechos y libetades ‘undamertales y roparton ccedencisles de demécrala, se manfesten ante el puebio calumniando, como lo hacen de forma grave en la proposicin aprobada por esa Diputacién. Albert Camus afimé con lucidez que “la iberfad consist en primer lugar, ‘on no mont: Y mal se deflenden la libertad y los derechos si bajo su invocacién se rmionte clamorosamente Miente quien afirme que durante mi etapa como gobernader cil de la provincia se torturase, denigrase o detuviese impunemente a ningin sevilano por el hecho de ser demécrata 0 por motivos polos 0 ideolégicas. No pued responder de lo que Sucediese antes o después, pero puedo asegurar que jams crdené o toleré tal cosa y Fesutaria bien fc a los proponentes, de haberse producdo, poner nombres y apelidos, fechas y crcunstancias a cada caso, Dicha acusactn, por consiguiente, no ‘es mas que una afimacién calumniosa sin base 0 evidencia alguna, Por el contrario, 1 recuerdo que con motivo de una vista del enfonces Jefe del Estado ala provinea, el jefe de poicia me preguntd si debian proceder a la detencién temporal de {eterminadesindividuos que, hablendo cumplido graves condenas de cdrcal se habian ddestacado por su. oposicién al régimen, Debo confesar cue me sorprendo la ropuesta, que rectacé de plano por cuanto todos ellos eran personas que hablan ‘cumplido con sus responsabildades penales, otdenando que an lo sucesivo no se ‘olestase a esas personas. Dias después, uno de aquelos 2x convicts, ol oblebre 2 Jct Wsae Mon miltante socialsta Urbano Orad de la Torre ~aqueél que reparié por primera voz lae ‘acmas a las miicias el 19 de jlo de 1938 en Madd y dri’ el asalto al cuartel de la montafia- solicit audlencia en el Gobierno civil para agradecerme personalmente dicho gesto, Jamas obidaré aquela entrevista que fue el armen de una enirahable ‘amistad que solo la muerte pudo romper. Pedra poner muchos ejemplos parecis, y ‘ho me dejardn mentir quienes desde el mundo sindcal en laclandestnidd fueron mis ‘oponentes mas fenaces a quienes recii en mi despacho en dversae ceasiones sin ‘que nadie les pusiese una mano encima, Desde el 14 de agosto de 1962 en que tomé posesién del Gobierno civil de Sevilla hasta el 29 de octubre de 1969 ene que se publcé mi cess, tuve el honor de ear a les sevilanos con mayor 0 menor acero, pero siempre con absolula entrega. Y en sla de que en el legato que se me ha notifeado se realzan gruesas acusaciones ‘con caréctergenério y de forma gratuita, sin aporiar prueba alguna que las sustente, ‘me veo en la obligacién de aportar a esa Diputacién algunas datos que sin duda si \debieron ser considerados por quienes en el afo 1969 ocupaban los mismos sillones desde os que ahora se me insults, Permitanme, por tanto, que me remonte a mi ‘memoria para que quede para la postridad este plago de descargos que no es sélo mio, sino de todos aquellos que conmigo sivieron a la provincia de Sevila durante una etapa cietamentetructfra Contieso que no fue fécil para un malaguero penetrar en sl alma de Sevila y ser ‘aceptado por os sevilanos. Peto puedo decir con legitmo orgullo que, a pesar de todos mis miedos, Sevila me acogié primero y me hizo sent después parte inseparable de esta terra. Aqui hicimos posible durante ocho aes la transformacion ‘de una ciudad que adolecia aun de muchas y graves diferencias sociales, Eran aos fen los que habia tanto por hacer, que le fataban horas dla y a la noche para ogrario, pero todo reto puede alcarzarse con entrega e iusié. Se creaton bartadas enteras y en los afos que duré mi etapa en el gobierno cii se entegaron 10.491 Vviendas sociales a gentes necestadas. Conseguimos que miles de familas aue Vivian en infaviiendas 0 en corales de vecindad en siuaciones lamentables, puieran tener por fin un hogar digne. Consiumas mas de 400 nuevas escuelas en toda la provincia y se erracicaron un total de 34 nucleos chaboistas. Mientras tanto, fen 10s pueblos de la provincia y @ traves del Patronato 2ara la’ Vivienda Rural, Conseguimes erradicar mufitud de insalubres chabolas y se construyeron modestos hogares luminosos. Durente este mismo mandate, se construyeron més de 2.000 ‘unidades escolares (inluyendo 52 undades de decicacén especial y 70 escuelas hogan, con més de 80.000 puestos escolares (cuarentaalumyes por unidac escolar), ‘Todo esto exigié un Inmenso esfuerzo personal por la dificltad de encontrar medios materiales para cumpir estos objetivos que parecian casi inalcanzabies. Pero mis ‘colaboradores y yo estabamos muy lejos de dejarnos ganer por el desencanto y, ‘afortunadamente, siempre mantuvimos como meta ls verdadera justia social ‘Todos estos datos si con fdcilmonts contrastables para cuslquier miembro de esa Diputacién que tenga interés en conocer la verdad por encima de manipulacones y calumnias alertadas por metvaciones poliicas escasamene iustes, Ahi estd la hhemeroteca y los archivos de la propia Diputacin, que no me dejarén ment. 3 Jat Ura Moe Recuerdo con especial crifo y saisfacién cémo coneeguimoe salvar in extrem los uestos de trabsjo dela empresa Los Certales, consiguiendo del Director General de Ren‘e los pedidos necesarios para asegurar la continua ce una empresa en trance de carrar.Presumo también que los sires ciputados desconocen Ia repercusién que tuvo la primera sancién que consegul imponer a un rancio aitécrata sevilano que ‘mantenia sus tierasincultas en ol mismo Aljarafe, con el dafo social que elo eupeni Y seguro que si bucean en las hemerctecas, podrin conocer la eancién que impuse a lun conocido empresaro sevitano (250.000 pesetas de entances) que se permitia et |yo 0 el capricho de no pagar 2 sus trabajadores con ol grave conficto socal que ello. ‘teaba. Pero tampoco puedo olvdarme de aqualiae noches que mis colaboradores y yo pasamos la intempere junto afamilas que ee hablan quedado sin hogar tras las Inundaciones de 1962 hasta que conseguimos del Ministerio dela Vvienda eu reaojo fen viviendas de nueva constrccién. Esta era la clase de ‘Tepresién’ que ejorciamos sobre los sevilanos los que teniamos entonces Ia responsabildad de su gobierno. ‘Se me acusa también de “toaltariot durante el desempeto de mis funciones, lacusacién que no se compadece en modo alguro con la realdad. Sobre esta, también voy a contarles algo. Durante mi etapa como gobernador civil mantwe frecuentes Contactos con os lderessindicals que representaban la opesicién al régimen, Dichos ‘contactos lian prolongarse durante muchas horas. Intent afanosamente concretar ‘acuerdos y fomentar concilaciones, pero las posblidedes de entendimento eran ‘Sisteméticamente abortadas por quienes, més allé de sus aspiracones laborales, no feslaban dispuestos a conceder nada a quienes representabamas al sistema. Soporté ‘con decepcién y no poca amargura reacciones que mostraban un impetu de rencor y {de revancha de quienes inequivecamente delataban una voluntad decidida de derribar {2l régimen polteo, pero jamés interumpy la via del didlogo, a pesar de que con ‘frecuencia me enconiré con posturas maximalstas que ne responcian a la cefensa de los intereses de les trabsjadores, sino @ una metivacién fundamentalmente poltca. He de reconocer que muchos de los lderes de Comisiones Obreras actuaron a cara \descubierta, con corae y plena conviccién. Recuerdo entre ellos a Eduardo Saberido Galan, a Fernando Soto Martin y a Francisco Acosta Orge. Nunca los vi aredratse ante las dificutades de sus emperis ni abatidos ante los reegos que soportaban. A los podia asistries el derecho a combat aquél sistema, pero yo tenia el deber inelucible de defenderio, Evistié también otra oposicién, de cardcter minoritaro, ero la que protagonizaron los ‘comunistas fue la que acucié ala calle més actvamente para proclamar sus otjetivos y reivindieaciones. Siempre he creléo que los hombres capaces de luchar con valor Por una idea, aunque yo la conceptuara equivocada, merecen el mayor respeto y yo Jamés se lo rogated ‘Se me acusa también de falangista, como si al hecho de serio me desacrediara paibicamente, Pero en este caso no puedo i voy @ defenderme porque quiero afimar ‘con orguilo la cabeza bien alta, que he sto, soy yseré mientras viva, flangista. No ‘reo que haya existido un ejemplo mis limpio de nableza en la paltica que la de José Antonio Primo de Rivera, que hizo dela justicia social una bandera superadora de las feat Urera Malina hemipleias de una dereche montaraz ¢ insoldera y de una izquierda mardista y ‘evolucionaia, Debo prociamar en este momento que quien mas ha agradeco el fempefio de mi vida politica no han sido los poderosos de mi tiempo, sino gentes sencilas: banderileros, vendedores en puestos de la cal, gresos de origen politico o no aos que tuve la fortuna de poder ayudar. Capataces de fhcas, hombres de camp, entes sencilas que tesimonian sin alharacas que el ideal joseantoniano de justia Social y econctiacién nacional por el que ahora se me tata de condenar, fue resto verdadero afén, Y finaimente se me acusa con especial crudeza de ser lea la memoria del anterior Jefe de! Estado, Francisco Franco Bahamende, a quien ee le diigen toda clase de Insutos, pose @ que ya esté desde have més de 41 afos sametida al cio de Dios y e la historia. Que ta leatad y la coherencia poltica sean consideradas un descrélito, ice mucho del talante demacrtico de quien formula la acusacion, Pero no me arrepiento ni me arrepentré jamas de haber serido @ Espana y en este caso, al ‘uebio de Sevilla, bajo el mandato de un hombre excepcional al que algdn dia, cuando {tiempo deje pasar la tormenta de las pasionesy la cbetvidad ee abra paso entre las ‘bes del odio y del rencor, se reconocera come uno de os mejores gobernantes que ha tenido Espafa, dejando a su muerta una nacion mucho mejor, mas fuerte, justa y ‘cohesionada que la Espafa rota de la que tuvo que hacerse cargo en una de las horas mas trgicas de su historia. Finalmente se hace referencia a un supuesto proceso contrami instru por una juez ‘argentina del que hasta la fecha no he tendo conacimiento alguna salvo por la prensa, ‘pues es inmensamente mayor el empeio pubitario que hav puesto sus promotores {que su rigor jurcica - que es ninguno-, urdindo una inciatva politica digi en la sombra por quienes en Espatia no pudieron evar a termina su nieua y prevaricadora instruceién penal, por carecer a todas ces de fundamento legal alguno, Pero por no Febuie ninguno de los aspectos que tan apasionadamente se vierten en esa ‘roposicion,reitero en este momento que entre mis respansablldades pablcas en e! {gobierno de la nacién jamas estwvo la de dctar sentancias 0 condenas de ninguna clase, ni siquiera la de su valldacion o consentimient, pues tales competencies estaban claramenie delimtadas por la legaidad vigente En defintiva, la proposicién aprobada, lejos de ofrecer arguments relatives 3 {ualauier circunstancia de mi persona que puclera desacredtar al honor o ditinién Concedida, se basa en mi propia biogralia poica, en las responsablldades que ‘stenié y fundamentalments, en el hecho de haberme mantenido fl a mis principio, ‘88 decir, que no he renegado de mis ideas, ni de mis leatadss, pese a que éetas oo lencuentren hoy a afos luz de lo poitcamente correct, El acuerdo de la Diputacién no discute en modo alguno los méitos que pudieron tenerse en cuenta por la Diputacién al iempo de concederme la medalia, Ni siquera ‘se molesta en tomarlos en consideracin, sino que parte de lapremisa aosoltamente mendsz y aberrante de que ni yo ni ninguna de las personas que sirveron a Espafa desde cualquier cargo pibico entre el 18 de julio de 1936 y el 20 de noviembre de 1875 pudo reaizar labor postva alguna por su pueblo, ciudad o su nacién ya que 5 Jat Ua Melon todos ellos partcipaban de la supvesta maldad de aquél sistema, salvo claro est, ‘aquellos que decicieran posterirmente abjurar de eue princbios y ereencias. Es tl el esafuero, es fan grande la injustica que ello supone para muchos de aqueloe alcaldes y cargos pibcos de equella épaca, muchos de los cuales no querian sero or las cargas que implcaba su servicio, que no podria yo dormir tanqullo i Permaneciese en slencio mientras se oferde de esta forma tan cruel e insta eu ‘memoria y el recuerdo de su buen hacer. ‘Silos miembros de la Diputaciin deciden con la fuerza de sus votos que no de la ley- retarme la medalia que hace mas de 40 aos tuve et honor de eck, lo harén por ‘odio, ignoranciay animadversién potica a las ideas que rerreserto y ala Esparia en la que tuve el honor de servi, en un eerccio sublime de sectarismo histco, pero no podrn decir jams que con mis palabras 0 mis hechos haya posido yo desacrediar Jams el honor que me concedieran sus predecesores, Podrin dect que no he ‘cambiado de bandera y tendrén razén, per yo siempre podre mia ars cen la intima salsfaccion del deber cumplido, sobre tode, con aqueles sevilanos que mas lo rnecestaban, Hasta el ultimo aliento de mi vida, con medata o sin ela Nevaré a Sevilla en mi Corazén y pido a Dios que derrame su benaiién sobre esta terra ala que entregué los ‘mejores afos de mi vida y sobre todos y cada uno de los miembros de esa Diputacé, especialmente @ os que me odian sin conocerme, 2 quienes de td corazén perdono. Termino invocando de nuevo a Camus y haciendo mia su sfmacion de que “existe una filacién bioligica entre el odio y la ments’ y advinienco con él a todes y cada uno de ustedes que “al donde profes la ment, se anutcia la tirsnia.” Con esta ‘dvertencia ye! ferviente deseo de concorda para todos, me despido con este soneto {que €¢ exprosion viva da mimas protundo sentimiento hacia esa Hera, SEVILLA “oda ta uz del mundo deramada feria béveda azul dou ance cto. Sevila es umbre, mananta!y suelo {una eeperaraa en al doe lnbrad, Yo te Revo por dentro de mis vanas ‘en brazos demi afin enamorado. Mi corazon en vio, albeotado, palplando en el bord dots penas Proce que fue ayer yya es mana, Mi tempo en as ola det fo 152 ha dermis ders de mventena Empaiada con gotas deri, ‘imagen ene esvelns ee desgrana ‘cen ramos de azahar en albetio, ‘ Joe ore Mobo En vitud de lo expuest, ‘SOLICITO DE ESA DIPUTACION: Que teniendo por presertado este escrito se siva ‘admire y tener por evacuado el raslato conferdo y en merto de as alegaciones que ‘anteceden, acverde tener a esta parte por opuesta al acuerds de esa Corporacion, En Madd, para Sevilla, 2 22 de noviembre de 2016.

Você também pode gostar