Você está na página 1de 1

LAS ADICCIONES

Pro 23:29 Para quin ser el ay? Para quin el dolor? Para quin las rencillas?
Para quin las quejas? Para quin las heridas en balde?
Para quin lo amoratado de los ojos?
Pro 23:30 Para los que se detienen mucho en el vino,
Para los que van buscando la mistura.
Pro 23:31 No mires al vino cuando rojea,
Cuando resplandece su color en la copa.
Se entra suavemente;
Pro 23:32 Mas al fin como serpiente morder,
Y como spid dar dolor.
Pro 23:33 Tus ojos mirarn cosas extraas,
Y tu corazn hablar perversidades.
Pro 23:34 Sers como el que yace en medio del mar,
O como el que est en la punta de un mastelero.
Pro 23:35 Y dirs: Me hirieron, mas no me doli;
Me azotaron, mas no lo sent;
Cuando despertare, an lo volver a buscar.

La naturaleza del hombre siempre es de continuo buscar el mal, lo


que daa a su cuerpo lo que daa su mente y aturde su espritu, el
enemigo satanas(que Dios lo reprenda), en su astucia busca, la forma
como atravs de la misma naturaleza pecaminosa del hombre lo
conduce al pecado. Es asi como la concupiscencia ahonda en el
corazn del hombre y ve cosas indebidas y su corazn se exita, y
aunque la razn entra en funcin sus sentidos opacan, el
razonamiento, y lo lleva ms y ms a las profundidades del pecado

Isa 28:7 Pero tambin stos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron;
el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se
aturdieron con la sidra, erraron en la visin, tropezaron en el juicio.

Você também pode gostar