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EDICIONES SIN NOMBRE. NACIONAL. PARA LA CULTURA YLAS ARTES MEXICO, forma de contar que se apoye en propio de la literatura: la palabra, el Sho de Jets Caden ‘eterming de imprimic en cab 42003 en tales de Service Foaipopsio, $A “Tel S41-4148. sen sr de 1000 eempiaes ‘nds ales para repo. Jestis Gardea (1939-1999) se revel6 como ‘un extraordinario cuentista a finales de los aiios setenta, sus libros Los viernes de Lautaro y Septiembre y los otros dias fueron ampliamente elogiados por la critica y se hizo merecedor del premio Xavier Villaurrutia. Desde entonces no dejé de escribir, con una constancia y un rigor ‘admirable, hasta su muerte en el afio 2000. Duefio de un estilo dificil, escultérico, donde la frase parece labrada a cincel, fue ssumando titulos claves para comprender la narrativa mexicana contemporinea, como El tornavoz, Sofar la guerra y La ventana ‘undida, El Fondo de Cultura Econémica reunié en un volumen cinco de sus libros de cuentos. También publicé poesia, bajo el titulo signficativo de Canciones para una sola cuerda. Su obra, caracterizada por una ‘imaginaci6n visual de gran calidad, hace del tiempo una materia densa y tangible y de ta uz el aire que da vida. Su obra, que ha sido profusamente atendida por la critica, no ha ganado todavia los lectores ‘que por su calidad se merece. |i ediciém, 2000 2% edie, 2008 DR © Conacuter DAR © Ediciones Sin Nombre DR © Herederos de Jesis Garden ISBN: o7oith.0881-4 ISBN: 9685708085 Impress hecho en México ‘os hombres man 4 So. Laur del fquito, en su coroal; no le tea el vostro. Stel alent. El aliento aicana ia reat de Pastorel: Pastorela se pasa una ‘mano por I empatada. Luego se revs ot dedos, con unos ‘como granos de plvors dl color dela nicotina.Pastorela ‘uetvea mirara Sol. jut, como said de una pens se lehace sigue noche, Lalu escure por su brant pit- ‘as em suc pierde clridad, come la plata cuando a toca ‘mucho eaire,Demasiada sombre, para aquetepiritado, Pas- toreaencocillascomolos otros, se queda tirindola, Cruco 1 Tolingaignorana Sobol. Balancedndose en sus talons, To- lingacomiens silbar Sol recoonce qué La vieja cancion ‘+-deamor Parece que Things estuvieraUamando alas mas evdichadar de Plceren “=A mi padre le gustabaes0 — dice Sobol. ‘Tolinga aminora el vive, pero sgve sbando, — iat oft, Tongs Usted es malo, Pastorela mueve le eabera —No, Sobol — dice Tings ni siquiers sila: et s0- plando coins. ‘bo mira a moca de que scabs de habla. Yas dig —Excuchlbamor la eancin en una sinfonola —te dice 7 ‘Mippadre me levaba con 4. En un sols tarde, la cancion mil ‘veces. Nadi exagera Mi padre me sabia al caballode ss hom- ‘rox ut igrimasno las debla conocer yo. ‘Coruco interumpe, pregunta Dende alt arib, Sobol, como se vea Placerest ‘bol piensa un at. ¥ luego: =. 90 me acuerdo, Coruco; com eso dea atardecida, hhagan de cuenta ustedes elas de ors, pero en rojo. ‘Se lumina la mirada de Corvce: Altima cabalgadura —dice Altima a tore —aprueba Sobol Lor ojos de Coruco empiesan a ander =A mi nadie me carg jamais. los cometas nocturnos, Sébolt “—Coruco, las adiciones eran vespertinas Pastorel intervene de nuevo: No son cometas, Coruco. Son las estrellas etamtes de Jos ciel de verano. El eeplandor interior de Corucoalumbra los cuerpos. De todos modes, Pastorela —dice— padre copa el tiempo de sufi. Coruco, después, uns pedra. Y Soba se sienta tambien en ucla; sogacon su cupola sombra. La mirada dePastorela, iberada, en sepuida va al tablero de amas de Tolinga. Dos ‘Gchascampean all. El dnico que ha estado manejindelas, ‘olin. En exe momento estin boca arriba, ene abandono. Muy quiets, juntas Brian sus dintecitos de mina. Estin (atigadas. La fbr maniobra del duenolasmpuls ocamente or las calles del talero. Teribes sus alarides, Rebotaoo ‘enPastorelay Corucoatetos, yen el mismo Tings como en una murals oxcura.Jadeante, desgretado, uncido a su pa ‘6, qTolings cerni su ufo enel aie de todos. Una ica aco 6 a otra, Por la calles, en las esquinas, como navjas de mrt dents. Ullaba, entre los torbelinos del deri, | persepuia. A las angostas calles de impecable dibujo las tomabs Coruc por el peor dels suplicios. En as vuelta, a feroeganala carvera;va flgurosa mandibula ensuciade aba tl tedondo cuerpo alcanzado. Un bufido de Tinga marca el in, El ableroarde. Fuego de vewtas que 0 levanta llama. ‘Toren Coruco y Pastorea.Tlinga aca las manos de humo. ‘empieza a columparse, A que juegan —pregunt Sobol ‘Cenias de incendio. en ascalles los quicos de as per tas En a cal de ls pareds, Cai enel centro de a desolacon, las ichas Las mira Sobol. —Son pocas —marmura. Pastore y Coruc se mecen como Tolinga. Nadie da se- fale de querer contestar. En lets del slbant la cancion se va apepando. —Esas—continus Sobol— como heramientasdelbeazo, ‘como flores del desastre, nada me gustan. Irregulars, mu- Sobol, yo 0 st ‘Com sila vor de Coraco les bier estopeado el resort desuspéndlos los otros se paran también, Sobol imagina el ‘resto delasfichas en el doblez dea sombrade Tongs. Adivi- ‘na Corucoy desengata — Sibel —dice— al desde un principio. Hermanas —dice nego Pastore como un modo gue scatara eresbrarlpaabr— nade els enloqueis Sol, Naber de torments at elena Lov En silencio Tonga mira Sebo. Mica decenca spurs, Al ant de ot mondo wecreton de Pacers No jgamon, Schl —dice—. Los entreteimienton de mes espjos El blero es Places. ted, na des fh, la press La ota su destin Sebo respet. Chap else Tolings Las amas de Caraco Pastoral see cere. Flee usted, Sal —dice— Seria as ee sya. Cal- ‘ese de wastoraras on nada. Conmig, a mpertinenciat sonatas Bueno, Tlings “ong taza uncircul rededr de sich. Dentro del tos los welos de Peto, deseaperado del agobio mortal de Placres. Descuida el santa, No indaga, como prometi6. La ‘esperanza de Tolinga et ens ceclosintrires cuando _yPastorea se halen yaen elma de ln espral. donde fein ‘ada la baqueday too, lguna eae tableroasiento. Bl que anda como ene sue del primo, partado dea galeria e “lencio yl especticuotendria que cumpliz cepa, en el ato- Jondramient,con Tonga. En os nivelesineriores, la noche yyel mundo e convierten en un inferno. ¥ el foco, en el ojo ‘saltn de diablo. Pero mientras cambian de circu, Pastore, ‘uminado a medias por el il, piensa ena forma de evadi- sesin romper su palabra ni desmerecera. En ls ntermitencias finales, hace como los ceosos, como los envidiosos: revi ‘también la porcion det melo que no le corresponde.Comien- baja Pastrela mira las estellas. Paldece por elalum- En a vuelta siguiente, emleapejo del alma en la dis- de Dios, no quedard ni una sola: y tumpoco habet respirable Pastorladetiene a Toings. ost donde extn —te dice. were I boca no abe nada, Pastore Deena .¥ de temores _—Nos cocontramos en la calle Somos dou. Quien sani mara, Tinga. "Bis ics, etclaro, Paso no pereneen Places Pastore mira en torn —Pertenecen Toings No, hasta no recobrar ls exfumadas;entretanto, psa mos ors terrenos. "Come sea, Tolings.no tengo miedo. | sted habla de hombres; ode emo de Pastore los anilos interiors en los que estamos entrando shor. Naa vane La cas vlarn de aul Ove dice Pastore. Pastore levana los hombros "—Wolaron: mas no como plates. “—Emto0ees no vlaron- ‘olin, los azorados y los encandlados, muy gules. ‘Uned no advo cosa mis li de a abla rota. “Mis all astorea, ninguna otra catistrofe | i as chat nel pol. te die, | ilo Tonga. Sas robaron. | alings hace el gesto de ates. Foe un robo sail dice Pastore | lings seme otra ver desprecio por Pastorla | =e no quiere amanecerseenelclaro —edce—itam- poco, périda de tempe. Suet con ise a dori Pasorla copia el gest Ye no tengo donde dormir, Tolings. —buscart solo, Pastorla sparta del camino de Tlings Lo deja anda ‘uno patos hago et, revel: ‘Tolinga se detene. Sobol vas areplar mi juego de damas—dice— Usted no quis. No srvo par tales composturas. Pero una de as fichas ‘rad: otra, su destino, Sobol tuo miedo, Toings. Empleza a sentarePastorl.Tlings lo sigue con la mira- a. Ya en ello Pastore, Tolings le pide pruebas. "—Telinga,Stbolsprovchés Coruco. Tomé as fichascuan- ose hundia i tabla. Bao no es nada, Pastorela. Proshas. —Susfichas oj de hormiga. No he terminado de busaras. Pastore ecuerda sus clavos viejo. Ls calumnia, Pastorela, mata. Assina amigos servic es. —Tantoameritan as damas, Tongs? 10 no juego a las damas, Pastors, Pastorels busca, por ebcamino de los cca, l noctém- ‘blo. Lo encuentra saliendo de uno. Lh crecido jibe decan- ‘sancio. Vien envueio en las tnieblas del murmullo, No sabe Pastorea si lamarlo © novBl silencio ex 4 veces, un dngel ‘puede combatir pot as cosas del cielo, Tonga. ‘Tolingalevanala cabeza, echaparastrisloshombos. Mira Jee al foquto: ye foguito en #8 ojos una estrella. -—Parece usted un navegante —le dice Pastorela. ‘Tlings da tunos pasos mis y se dtiene. Se weve. ‘—Ausente lo crea —e dice a Pastorela, Pastorela sori, apenas. = | Yo yo tengo sitio, Toinga —repite— pero. todavia, “Tolga bace un ruido con la boca come si soplar una ‘vel. El ruidoaumenta el murmalla Patol, ensegida eva ‘4 mano aa natzyhuele.Toings suena burl6n: ‘—iAmores, nosotros, Pastorela! Nose equivoca Pastotela. El silencio es la espada de un ange. ‘Mis fersitos,Tlinga —dice—. No pienso en otra cosa «oda a ferreteria muerta es un suet, Pastorla, Como Placeres; como Tlinga mismo os Tongs los Gesitosviven mds que ninganheso: Bare 1a terra, lejos de tiempo, del vidio de a memati y dels alenas, se trafiguran. Vea. ‘astorelaleensea la mano, Tolinga la mira Eth io. Seco Seria Pastorela, Pon atencia, Tongs. Moko, Pstorela. Pastore le acerca Ia mano a Tlinga. Pero Tinga, caidos sas murmalles, como un renaci, dice: —Por 80 no me afciono a esa basur: no 4e manchs ‘cuando la tca. Sobrado tenemos el dsperdicio de adentro. La mano ilumina la cintura de Tolinga, Comienza a par- adear. Pastore rstrado por a ceguera de otro la rei: y sofocdndola en su cuerpo, mata de una vera lambre. | Le mostraba yo un fuego mineral, Tinga —die. | Fuego, para uted Sets -Talinga mira lo circulosque ain le faltan, aspirate de |e dels que venlumbre en todas partes, Pastore —bleme. No se vaya sin mi Iremos casa de Sol Tolings vuelve a hacer el mismo ruido de apagar una velo con aoe Que lo desert el sol contests YY Pastorela sobre el polo de a calle sone ‘Caminan ala plaza. Todava no tiene so Placeres. Pro elie lo elaiceestin claro. Persste en as calles la soledad de la corta noche de verano; las exquinas son del silencio, All afl, corriente de agua contra una pera. Lacorrente viene 4a ano y se junta, haciendo emolinos,con la que circula por Plceres. nla plaza an dermen los encaramados de lama, ltecho deloe doles ex barrido por ahr del, tha vuelto blanca Los pijaros an poniendo a flote su vga, ‘Buscandisimilars en la sombra, en las hoas. lojillo vores dl sol desnuda las conas que mir. Les des: ‘nada a mirada los dos que caminan. Por eso no ven mis ‘que una gran Tarada decal adonde quiere ue vltea: y capirales de calor, creciendo,Sienten las camisas en el pcho ‘como cataplasas, como parchesinfernles.Y elojilloles des ‘nada también los cuerpos. Las camisa, manera de velos de ‘novia, coronanIueg. Arues, de algodén lev; ss aldones ‘otan sbreloshombror como pelos de gel. Provocan lige ‘aventilaionenloscogots. Los cogots dejan de sudar Yl amas, efgiadas en aquella sombrita. Uno debs que cam ‘nan ala plaza sl ocure defender su mirada de tanto abuso erays,yentonces, como aun ala de sombrero, estirael velo ‘hasta las cejas. 1 aivio es inmediato. El otro lo sabe or la sonra los vacos de la sontsa de su para. Oye cémo el nts erecomienda envierase pes son santos, crit cen » | —_ra8de cuma Tos jou epuidor det consejo acata, peo lleva 1a scmbra mis all. Celarse at le obliga caminar con los ‘mismos pasos wsadosdurantela noche ¥ por recortar de polpe stranco,y en un campo de llamas, queda solitaio,desa- ‘compaiado en plena elle. Pero no le import. Por ahi, in ‘cambiar dedireccién, sempre est a plaza. Et que primero ga ala plaa, de inmediato se descubre ‘Caen fuera de ls drboles las ombras. El reciénlegad busca 1 de ‘um tonco;Iueg, busca la figura del amigo que dejs trl: La vsera desansindole ena punta del narizsel otro ‘se acerca pore poo deslumbrador, como un convaleiente; ‘nida et norte de u marcha. El jill, mientras, le here sin medida el pecho le enciende en cia tetilla una lambrad, El stormentado, casi a cada paso, apaga los fuego, pero estos __Wielven a levantarse Vuelven como moscas. Las vara de los le aotan el conti: manos también cuando se oponen fri. Suena el are con el casio. Los varejonazos abollan Desempovan la visers. Dede los doles a escena de contemplar para el que nada puede. Acude a pen- del amigo» salvo en laa, la idea de que sel tro mere répido perders no ls ojos oe alma, pero sl cuerpo. as quemaduras, despots leimpeiinel suet costars. Tendré comocimiento dela eteridad de El que se encuentra al pe del ébol huye dela vi- creza, quedartsurecuerd. El pil lotan las Estorban el ef dl salen el agua, como ape, en verano, deshile: pero en diciembre, ee ee tera: nade una pasion secrets No conocebchos. Nin= fin polo os toler linierno, menos. La mano ern It frescura, como un spo se hunden hugo el braze eco, Lashojarchocan unas con ora impulsadas por as ois de la sopericerota en a ambulla. ara evil entumec- ment, el gouos agi el agua, jugs al rerolno. Engodan las lity cominzan +a ene ore de ap Las ‘hojas se aftican contra el cemento 0 quedan varadas en el que st jogand, ahora, a tempest. Porque su otro bra participa ya tambien del cas. El temendo oleae, las spa ‘natheldasen un abrir ycerta de oon anzanelrestro ‘low cabelion Hilos de agua corucante por echo yep 1 denon El goose, retigerado, medio ciega incado« leer de ltucbleni ey sandalina como un no Las las lo adornan con la hojareca quebrot dels profundda- des dea pila en a aber una ina de nimbosombrio. Espejo bios pari del ole del sl Un blo se mean pro covecha recurda de otro verano le dspeta ‘agus Socede, igual en ap de bok: mis tarde send tas doce. Compare con Cortco Avia ello la sabrosa ia dl agua. La encresp, ened, phomo de is ma onde Corre derama con algunas ous Las mansandin Dorel fndo levantando limo, Un empo cao, 7s soie- fn lnpe Sone Core etoncs come si haber ncan- trade a honda, come en una caasts de vegetal a torpress de unas rata, lor ailonadospecos de una sie- ‘a. Habla deci dice cusnto psn, aa bajo! agus Y unde lonbrazoe que parece que va meter ambi ch cuerpo en pil La lta le mojan acai yl babi. Se que de Sho que no mand cons chapotesdre pra deabogos mayors Son ss mas palabras, pct al erminaras hace ‘tally, desde adentro, como con bombas, el ondulant espe jo. Elsutidr en el ire, comela falda abierta de una mucha: ‘ha. Lseca una sorb, y despots, a cintarosla via dea sombre, de las hojas. Ota explotidn sigue al de Conic. (Coruco veal amigo ylepde, alegré, otra ET nuevo surtidor le gana alos anteriores en poderio;nubla mis yaleanza re toner de uz mis alas. lair del centro del plan se ie de verde El sol cat ene lvida. El eal, neg. Ala ola de bs Pils tos brazos se enderezan como la herb, laman el gua ‘dela ube. Coraco le grit: quieren, yael chubasco. Las cars, _yultas al cielo tienen tambien e color de los bosques espe: ran. Entree silencio que deja el prito ye represo del agus, ‘una calma inmensa de saves tardessubmarias, invade los ‘everpos. Negro y como de aceite l espejo del pil. No hay risa en las barcas de ss hot. Contindan desmemoriados amigos gorando las spers ela tormenta. Empapados, desde elhueso,Coraco el compater,paratem” al mundo del aire. Con una corona de boas, de verte la estampa que tienen Sersen uno del eto. mprovisa una vaijacon las manos y comienza a Los amigos vaporizan. Las coronas no duran mo enter. No toma en serio Coruco ests palabras encores. Pero el amigo de Coruco huye a los ‘emtonces, mise cielo: entree sly la pila, cl azo. Se retrexca por stim vex y nego huye también. ‘Bajo los pijaros modortos, lo aplauden. Busca siento 4 un Jado del amigo. La acs del resister es visible yx en una ‘corona, Pdaceria de acilla coca las hojas can y forman ‘un montoncito El amigo de Coruco las ech a lamas dl sire. Dan humo, Vitores de Cora. Elamiga todavia los oye, ero oil, l sol de xa matana se recupera ye pone, Dbrlando los expejos, fuego a la guiralds, El gozox0 com. rende que para salvar la memoria de su Gicidad debe epe- tira holds hacia Ia sommbea.¥ anes de inci, y de neve ‘or su memoria, hundelacaisa hasta tocar fondo,enelagua Lahace ondular, quiere que la peneten bien ls fis crsta- Jes. Aplicada al cuerpo, sera un susitut dels deci de pila De regreso en la somba, se encuentra ah al oro, toda via velado enelaturdimiento Sele acerca camisa al cue- lo como una caleba gorda y, come si usara pinzas le ala la vise. Grande su sorpresa:duerme. Prueba a lamatlo, Cop ‘un ishiseo,Desperta en seguida. Mia sin mirara nad, va ‘oslo ojos, como agotados en cass diicles La mirada va ‘la, no sabes entrar 0 no a ostro que flomaen silencio, ‘delantedecla, Uamarada eatencion dela ealidad,elbiseo ‘uel endrgico,alamado casi Hl otto responde, Su oos se Henan de presencas viva fjan, nun cuerpo ala otante Leg vienen las palabras, y suenan convincentes El salto el sven sbrumador, dicen, fue en el timo momento; c- ‘minando ya por lot Arboles. Golpe también, deturg ala ma- ‘quinaria. Por es el parts ye queda ahi en a smb, de- ‘compuesto de las pernas. I agua de la camisa ha formado ‘un charco entre ot amigos. Refeja las hoas del debo yla.a> ‘raumedioescondida de un pao. Las pnza de los dedosba- jan avisera,cubrenla mirada, repentinamentecodicion Pero ses cage a ‘otro notolera mis el eae. Como a una eapucha de brass se lo arranca. Espanta al jaro indiscreto. El pijaro vuea, ‘raza el centro de a plaza por encima de agua. ye esconde ‘en los Arboles del ote ado. Ali os otro pjars lo reciben agri porque le haestropeado la calma, En un arbola ari td, lege alborooy gritos, yhoja como tomadas po el. ento:lgunas tronchadascaen sin pris, navegando por el irecomo silo acaicaran.Eallborotocrece las demts fon ‘das muestra signos de contagio,unen sus gargantas alas del Arbol donde todo empent. La livia de boas cunde también. ‘Ariba desu cabeza, los amigos oyenavanzar, desde la otra smitad del anil de drbol, un rumor como de tormenta, Vol tea a mitar el cocanén del bol yentonces descubren.en ls ‘ventanas de los claros, caras que estén vitndoles con fri ‘consn oo luminosoPicos como cuchillosinquietos. Uno de ‘or amigo le super al otro movers al descampado. pron te. Los pijarosacrbillan.manchan de muerte pesilencil slo us caquitas;bombas ardintes muy certeras, En ls > ‘vecinos, a griteria que veniarodando por ls galerias las ramas,explotafaersimo, Liege aparecen las hojas, verdes, como la luva despues dl trueno.Enton- Jos amigos corre: vuelve a curitse la corolla con las “Tarde. En os raporquelosbrazosvostienens modo las caperrtas copious, resonantes, hacen blanco. el intenso clamor del cielo arbéreo, los amigo se divi ‘cada uno pensando en encontrar un caminito menos Encl momento delaseparacidn, ritando ellos am- de verse, cuando haya salido de ahi ena pila. primero legue ha de esperar al compater, dare [No contaminar pues, con la fata de los patos el ambos. Pero no evan ni media carrera hecha y ya » snot ‘ntienden lero de a decisin toads. Loe pare, vendo ‘éme el toldodinicoes patio en dos, pasan de inmediato la consigna: fina de puntriaycargas mayore.Eieosirado sus dngeles como cuervosabruman, por necio al slitario. ‘A media carrera los todos comienzan x hundire, vencidos or las hombas os brazos, com el peso rujen, ae arquean ‘os todos. al fin, cedeny yomitan el contenido de su vien- tes sobre cars, pechos y muslos. Las cagarraasciegan al que quien perder. Su noche, quia largas iene un lento amanecer. El cegado por ells dja la hulday trata lego de limpiars los ojos. Pero no lo logra. Los psjaros lo nevan. La slgaraba, mis fuerte que nunca, lo aturde hasta ensordecerlo. ‘Ahogado en la oscuridad de su sentido ardiendo en ufos, lngrimeando como la vela, vuelve a poner en fuga, pero ‘media, tients. Con el brazo derecho adelantado,se orien ‘tw entre los drboles en la tera Los pars fulminan una y ‘tra ver, como si pensaran ex hundirlos como alostoldos.en tbrazoy la mano exploradores dl cigo, Pero éste no para; ‘sacude, sobre los patos a mano ens ene suelo, despues ‘a retrega ene pantalén. Sin embargo, por la mano misma se entrar, al cabo de unos minutos y no obstante que ene ‘clan prosiuen os gritos, de que el tempestuoso bato ya ‘oc. caso algunas chisps, estos dea tormenta, venga a pagar en palma de la mano que el clepo para ceciorar se bien de lo que le han evade a sospechar, ha vuelto boca arriba La palma, bajo la sombra, permanece abiera, espe ‘undo. Transcurtido wn tempol cego la mucve pore aire ‘omoa un plato en busca de goteras.Entonces, los pijaron de ‘ah guardan sit silencio: el plato les lanaa a los ojos bla- ‘dos destellos. Es como un superviviente. A travs de los cla- 05 de cielo vere los destellshieren, mds ll, en ora ‘mas, a otros ojos. Los destllos son como voces que piden silencio. Poco poco la pticion gana obedientes; y poco a poco, también a calma dela maana vuelve alas galeria. El ‘igo a palma ders de una orjaconforme a una prictica de sordos, ecoge de las profundidades el murmollo de las ‘ltimasgargantas en callarse. Leg, sin desmoatar la coa- ‘ca actstca, pra a cabeza hacia los lados ndaga,en dl ire, 1a presencia posible de otros uidos. Pero el resonador nada ‘nuevo le porta ni siquera —como él penso— la noticia del descent, fuera de tempo, de una hoja. Pero entonces, en > vacio dl imbit,oreceel recuerdo de su amigo ysiente, de siglo. a sepaacin. En otros gare, la plaza. Por el amigo, por ubicarey guitare, desde la corolla, tantastelaratasy _polvo, vuelve a trastear ls sombras,el sire. La segunda ver sombrastampoco dan nad, Los irboes estén mudos Como ptjros. El amigo ha de enconrare ya en plano sl, venti- anion delavarse en el agua prohbida:padeiendo como un verdadero pulcro, este martiro. Si mal- 0 si bura el trato echo, cualesquiera dels voces la de de la concha.:No esuria a su espaldae sol Hace, luna media vuelta neg camina unos pasos 6 Jengua del silencio. como la de wn perro lame el in- a palma lpabelon dela rea. El ruido de la len ede unenjambre de cicharras en eltorniquete Las atormentads en el hueco propcio mul plican enorme, locamente su clamor. El agudo corazdn del silencio peda bite com su fos la oxcuridad del aberinto; 1 tnpano del ciepo. £1 ciego sin mis retica de su ora la mano, Zambando,y ‘on dolores que entran hast el hueto del crinco le queda st odo. Abr ycietra I boca: parece atragantase, como si ‘adn no tuviera bastanieconelsilencio. Per étoen noes ‘sundosse velo alivia.Seleborra el ceo. Vuelve a extender, ‘com na antena el brazoycomiensa a andar Imagina al ‘amigo bio ls caparutas. Un sey en prides nocturno, saturado porlos perfumes soaandoconelaguacercans, Pro. bublementeropens, Probablemente, cuando no, una patina ‘4. In perdicion ene welocesbaloso de cauitas. De cual- ‘ir form, yacadlospsjarogsupieronaprovechr la venta ‘deotrosdebolesyolaonbandadssnumeronshaciaaqua punto de desgraca Tram a carga intacta Desde una rama, como, ‘Postadosen un retete, la fueron soltando El retrete hers de actividad con las ropas exangocs que se iban.ycon as que Aegaban de refresco. ‘apirdmide creca,cono de blancua La rodeabun las sorn- ‘bras come a.un portento, Al final, teminada la fibrin que ‘epuitabaa amigo cl cono se tnd, en la cspie, del elo verde de las boas. Después de hundirse en ls fan ondas de a providencia pilade Sol habia que ira rexeate del infor. ‘nado y eval lego alagua, aunque suciaentoncen, de us seo. La tare desalracin exigia oportuno eaux. Al Atelodelos piarosadquiria la consstencia del cement ea ‘caso, pico y sudores,habria de comprase la libertad. -Tmppusado portals pensamients, el cieg, an ate eel {0 desta, coments aprisa ut andadura, Las smbras ‘delos roles e venian al encuentro como fantatmas yen 2 do de sol tro del descarpada arrastraban con ells or ‘aromas dl polvo yl uz en el incendio. Pueronexcaseando las sombras. Hasta que de pronto, y de una sola ver, como ‘une orilla se le acabuton al cep. Leto aire de ls manana. En la mano,aliento det diablo. Siguidcaminando. En elever- ‘po, metide en el sop, ardian como pa as cagaruta. La ‘mano del ciego, de humo, busca agua: su olfsto,mésarrib, ‘ncasilado como en un trreénde ventana a focpo a rer cura dela pila Pero lo que el size leva alas ventana, exe ‘loe del humo. La mano, como un pro descend, planes, ‘aja al as dea pila El ciego espera hundire de un momento “sotro en lla, Dabla cl cuerpo hacia adelante reragado acomm- facia elvuelo, E1humo qu lena al torteén coments a cego a cles vejas. No recuerda blanca lala. tarde; le trae os prpados yw clacaradeinmundi: Cogs por segunda vez Habianlvantad, de mananita, en centro del plata? {Un isk efimer, comple de lp? Podiera sex Siempre etivo muy soa, come cielo. Laveen laimaginacdn:el agua refs el hosko una nube- No puede apreciat los detalles del rej, 120 ra capar de transportala a cogollo del lano.Entonces, {gual que sel cogotlo fuera un paslejano,el municipio yano ‘dria ecuperatas nunca, Pues to hace cuando marzo le excuse los teimpletes de ocasiso y lot mands los cuatro Punts de a trastornads Rosa dels Vento. ‘La mano, que el ciego cree de humo y de cenizas todavia, ‘vires. experanzadas choeaen el esplandor con uncrjimiento ‘maran la aencion Tlinga metera, entonces, de inmediat, las barbas en la sombra de pecho. Como remojandola de as Sequedades del so Perfume ybarba,ahogados, finde pavulo, delapetirosacuriouidad, Tinga sin embargo, cxperata ain para cantar victoria. Algunos pasos mis, otra cuaden dsputs elas fils. Nunca publica la canci, por In sodina dela mascara. Ting, en lberta, la hari largutsima de horas y horas hasta el anochecer a crits color de rosa slo para los que se aercaran a Tolinga,rumbando estar: Como un anal > soperr “Tolinga vuelve «mica as mascara, No debe eataanarse ‘oda a tarde en los pntados cartons. Cntemplalosyapa- cauarse lala com elo, de gente serena. El est en guerra con azadores del rumbo. Cansado,levantalavista ye busca los oj al vendedor. El vendedor cn una sila bajo um tedito de manta no mira a nadie. Tonga le preguntas hay espeio nl negocio, Noe rexponden. ma — Quiero probirmelas —dice Tinga . El vendedor sigue mirando el vaco: sigue indiferente, La sombra que ca dl toldtoes blanc, El vendedor et como tuna vtrna que lo aislara del calor y de la ora uz la que ‘manda a Pacers. Quiero levarme una —dice Tongs: —i0uslt te pregunta el vendedor,hablando lire —No st iene uted un pot 1 vendedor hace na moecacargads de fst. De a Pemuria de todos tov as gules, Dar, a contin: —Aqul noe tienda de expjos “Tongs set la amarabocanada. Ve come roe los colo- res Ponlendoe una mano extend lane dla cr, ice: Lo necesito para verme vender we crza de pers, ita Toling. Vaya comenzando —Ie dice. it depeot “lings en cc, como wn pr destartlado, Vole wis esl le die el vendedor “Toling le semblatea escapades Tonga dd. Feo 4 vendedor lo mira con ojos e epee, Conoce ert del comascaramient 4 Bueno —scepts Tolings— Peo que a Dion me tco- ona . Tolings ace hambreenloshocioe Lemanchaa tad eo, ‘nlanublzn, bl cola Al ore de merce iradero ‘elosdesperticion unos tubes rapa dear onc Haca sll camina Tings, por camino dels perme pdr. dove aaok murmallo del mosquer es grande sturde en ls cerca: ‘as des ambos. Las moscas son como un motor inten, Sj ened aire. Tling, desde antes dee las comienea | opal Seagigata ss murmul: mis exur sleeve aire a Tlings. Provoado.elmosueiocomouna muche- dumbre, viene a encontrar Toliga las rib, las pata ‘coms manos pis alas aes Lo atosigan como plat un perro. Pero no se dtiene. Ha columbrado, al pie de un ‘tambo, ene suelo, unos membrillos y un melin, Casi estin ‘sin moscasy brillando como el oo. Con elaance de Tlinga, ‘sumenta la fura dela otras. Tolings las oy estrellarse,como ‘goterones de lluva en una ventana en la miscara. A veces, regeaoleada, como un embesi definitivo, mubla los perfu- met dea frtay los refejos.Y entonces, Tolings, para que el ‘agua ole entre por los agujeos donde eva apostade oe ‘ojo, clea epald al trbia, sigue aminando. Las moscas ‘que andan por el melén y los membrllos, como sienten a Tolga ye escindao, con un 2umbido,lvantan el uel. A

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