sin que ninguno lo fuese a saber, que en un tris por los aires despeg. Y dnde est ese sitio nada indica; crece hiedra tranquila, y ninguno adivina qu nacimiento all ocurri. Ese beso no saben dnde fue, ni los que conocieron su poder. No puede haberse muerto, eso a fe. Sigue por ah su vuelo, uno en las procesiones de sonidos, entre campos etreos lejos de nuestro suelo, en lo infinito.