Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Mi primer da de caza
llegaba hasta mi casa para pedir los hurones a mi padre, este sola
aprovechar el momento para preguntarles: para dnde os dirigs
a pasar el da?, vamos hacia Alcorcn y Fuenlabrada por poner un
ejemplo, si salgo les deca mi padre, ir hacia Navalcarnero. Se
despedan, se deseaban buen da y hasta una prxima vez. Esto
suceda en mi casa como digo con bastante frecuencia.
Despus de muchos aos, encontr a don Dionisio el guardia
civil de vigilante en la fbrica de Lanz Ibrica (hoy da, Jhon
Deere) en Getafe, cuando llegu hasta la garita donde este se
encontraba y le dije a quin quera ver este seor me dijo: eres por
casualidad hijo de Braulio, cuando le dije que lo era, me dijo me
llamo Dionisio y soy un buen amigo de tu padre, yo le respond:
usted fue el guardia que tantos tiros nos tir al aire cuando nos
sorprendi cazando en los Combos, me respondi: as es, yo soy,
nos saludamos muy cariosamente, me pregunt por mi familia al
igual que yo lo hice por la suya.
Dionisio, aprovech para decir a otras dos personas que se
encontraban con l, os voy a presentar a este seor que acaba de
llegar. Este seor sigui diciendo, es el hijo mayor de una familia
numerosa, su padre Braulio que es como se hace llamar es un gran
amigo mo, su padre y yo, hemos luchado mucho el uno enfrente
del otro, el como cazador y yo como guardia civil, Braulio sigui
diciendo el guardia Dionisio, sala a arar con su par de mulas,
llegado el momento, daba un descanso a la yunta, y, l se pona a
cazar sin importarle fecha, ni donde ni como, nosotros le veamos
e intentbamos detenerle pero nunca pudimos hacerlo, cuando le
echbamos el alto, sala corriendo y nunca pudimos atraparle, este
episodio, sucedi muchas veces. Siempre que esto ocurra, l
buscaba algn vecino y le peda que le ayudaran a tener una
coartada, coartada que era para m, motivo ms que suficiente
para considerar que poda dejarle libre de todo cargo. Como
amigos que ramos, siempre terminbamos con un apretn de
manos, la ayuda que l nos proporcionaba era tambin muy
grande y no era menor a la nuestra, cada uno nos dbamos lo que