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cribi6. diversas malidad, Re era se dirige al destinatario? ,Qué quiere de ellos? Por ese Hola ad Ministrum nos puede ayudar a conocer un poco més py su manera de actuar hacia los hermanos? yan podido profundizar en el contenido de la Caria a un fen adclante seré citada asf CaM), habrin podido intuir la. paciente Bel de Francisco y su sentido realistico en la formacidn de sus seguidores* mbre ce gran experiencia religiosa, ha aprendidoa educar en la libertad y Bilidad personal, no obliga (en su sentido autoritario, porquesu autoridad ide Su estilo de vida), sino que deja hacer seg ppiracién que cada del Sehor. No obstante, esta inspiracién se tiene que saber discern y es hhace Francisco en esta carta dirigida a um ministro. De aqui que el Es un caso de conciencia, o sea, la dificultad practica que encuentra un Bel ekercicio de su ministerio, causandole serios problemas en el amar al en quae te impesiunt amare Dominum Deum, son de los titimos anos de Francisco, cuando ya ud no podia desplazarse de un sitio a otro. Por eso, estas cartos =gara todos, de su affin apostolico por comunicar elamor de Cristo, cf crit di Francesco d’ Assisi, Milano 1987, 16; F. OLcAxT, Gi seri i, Paciova 1987, 1145. Iniaxre, Escrito de son Francisco y santa Clara 81, 111 el genero iterario de un escrito no pute pasar desapercibido, ya que nos que son determinantes en el momento de desciftar su finalidad Had ¥ su importancia; y,en nuestro caso, el géneroliterario de carta, na introduccién sobre Puede encontrar en L. Lenin «EL s0a la luz de sus cartas», en Selecciones de Franciscanisyny 43 (I sBACavanacinota, Francesco d’ Assis nei suoisritie nelle sue C. Bazanna, «Francisco pedagogo, 454 Magri AVI Los pocos especialistas que de una manera sistemtica y minuciosa han anali- zado la carta, no dudan en presentarla dentro de un esquema equilibrado entre la sublimitas et humilitas, dos dimensiones presentes donde casi no existe la diferencia entre la expresiGn y la accién, la unin sagrada de Dios con el hombre en todas sus, realidades concretas* Aquello que importa no es tanto el estilo o la depuraciGn de las palabras, sino la necesidad en transmitir un mensaje, reflejo de un impulso lleno de certeza, que interpela, con la misma necesidad, la conciencia del interlocutora la ‘misma esfera vital de aquello que se comunica’” Los sanfranciscanistas aceptan la carta como auténtica, sobre todo, por sus argumentos estilisticos. La edicién, preparada por Lemmensa inicios de este siglo,” da una gran importancia a los testimonios unanimes de los manuscritos, porque todos concuerdan en atribuirle la autenticidad a san Francisco. El mismo Esser da ‘un gran peso al Sitz im Leber de la carta.’ De hecho, los manuscritos existentes son ‘pocos. Los més antiguos provienen det siglo xv; los otros, del siglo xv. No existen fuentes externas al texto. La mayor parte de estos manuscritos transcriben el texto tal como ha llegado a nosotros, a excepcisn de los cédices de Basel (Ba 3) y de Napoles (N 4), en los cuales, solamente se encuentra la primera parte del escrito {ntegro.!” La ausencia del cursus (0 sea, el lenguaje retérico y estilistco, muy usado por los escritores de la época medieval) en los escritos de san Francisco y, en ‘concreto, en esta carta, es garantia de autenticidad y de indiscutible paternidad. La frecuencia, por ejemplo, dela particula ct —veintiséis veces— de las cuales diecisie- te son principio de frase, es un signo claro de esta patemnidad. En relacién con la fecha de composicién, hay tres hipétesis: una que la situaria antes del 1221, por tanto, antes de la 1 R:la segunda, entre los afios 1222 y 1223; una tercera, después del afto 1223, es decir, después de la aprobacién de la regla definitiva." Las razones de estas fechas son debidasa la terminologia usada, como Ja edicion critica de K. sen, Opuscula Sancti Ptris Francs Assisi, Grotaferata 1975, 132134 Y para el texto castellano la traduccién de, Lovez yC. SouaccREN, Son Francisco de Asis. Escrito, Biografts. Dacumentos de a ee, Maca 1980, 70-72; y por itm el analisis flol6gico de algunos versiculos dela Carta, de la obra de. Rooxici2 Hse. Oxress ca Lasesrtos de san Francisco de Asi, Museia 1985, 316-319. *- Es unaIistima que no se haya publiado la interesante tesis de. Doxexcurz Sens, La carina un minisiro»desan Francisco, Roma 1984 (Diss. ad Dectoratum apud Facultatem Theologiae PontfctAthenaei Antonian’ 7 Thi. 28; se puede consultar también el clisico estudio del gran fl6logo aleman E Avec Mimi Ileal nla leteatura orden, 1, Turin 1856, 181-186. © L.Lenmaes, Opuscul 5. Ptrs Francis Asssinsis, Quaracchi 1908. + Ci K Essen, Gi seri di san Francesco, Padua 1982, 274.275 (Nuova edizione its- Tiana. "id, 275-276. CEG Laumo.a ntraduzione a Frmcescod Assisi, Noi 1985, 135-140, Este autor hace »,custodio, guardién (ef ; nosotros la colo ees cuando sedividelao ino custodio tiene su: IX.1220); sin embargo, no ido el término de esta bul costés (v. 21) no sue la correccién de los fr Be ences ame fecha mais ta Cf K. Esse, Gli sort, ® Puecien ver las afirmacs 1091, 158-166. “CEL Paowaza, Letra LA CARTA A UN MAINTO 455 0, custodio, guardian (cf. vv. 12.14.16.17).Pero, apoyados en la autoridad de Esser, nosotros la colacamos en el arco que va del 1217 al 1221;" el aio 1217, jue es cuando se divide la orden en provincias y comienza el oficio de ministro. /IX.1220); sin embargo, no se puede sefalar con seguridad que Francisco haya jo el término de esta bula. La citacién de asistr todos los frailes al capitulo de tés (v.21) no sucederd mas a partir del 1221; también aqui se encuentran 1as referencias a los capitulos 5, 13 y 20 de la 1 R (relacionados en lo que se ala correccion de los files). En los wv. 13-14 se habla de pecados mortales de hecho, vuelve a salir tnicamente en la 2 R7, 1. Todas estas particularidades indicios para una posible datacién. Ademés de lo mencionado, la ClaM es de gran importancia para profundizar en la primitiva fratemidad a. pero mucho més para profundizar en la psicologia, en la personali- 'y espiritualidad de Francisco de Asfs."* Al hermano N., ministro: Fl Seftor te bendiga. Te hablo, como mejor puedo, del caso de tu alma: tadas las cosas que te eslorban para amar al Serior Dios y cualquiera que te ponga estorbo, se trate de hermanos u otros, aunque Heguen a azotarte, debes considerarlo como gracia YY quiéreto ast y no de otra manera Y cximplelo por verdadera obediencia al Sefior Dios y a mi, pues sé firme- ‘mente que ésta es verdadera obetiencia, YY ama a ios que esto te hacen, YY no pretendas de ells otra cos, sino cuanto el Sefor te dé. YY dimalos precisamente en esto, y ti no exijas que sean cristianos mejores Y que te onlga esto mus que vivir ent un eremitorio. Y en esto quiero conocer que amas al Sefor y me amas ami, siervo suyo y tayo, i procedes as: que no Iuyaen el mundo hermano que, por mucho que [Blas tes hipotesis, pero él se inclina hacia la tercera, sobre todo movido por ‘como su elevado contenido experiencial y espiritual, que hace més fécil s tardia, Esse, Cli srt, 284. n ver las afirmaciones deD. Fiooo, Francescod'Asssieil movimento francescano, 158-166. EL Pactazz,Letturn degli sri, 184-188. 456 MARE AVILA Ihubiere pecado, se aleje jams de ti después de haber contemplado tus ojos sin haber obtenido tu misericordia, si es que ia busca. — v.10: Y, sino busen misericordia, pegrintale ti sila quiere. — v.11: Y, simil veces volviera a pecar ante tus propios ojos, dale ms que a rt, para atraero al Seior;y compadécete siempre de los tales. = v.12: Y, cuando puedas, conenica a Tos guardianes que por tw parte estés resueltoa comportarte ast. — v.13: Porlodemés, de tados aquellos cnpitulos de la Regla que hablan de pecados ‘mortales, con la ayuda de Dios y el consefo de los hermanos, haremas uno solo de este génera en el capitulo de Pentecosts. = V.1d: Sialguno de ls hermanos, por instigacin del enemigo, peca mortalmente, cst€obligado, por obediencia, a recurrir a su guardidn. = v.15: ¥ ningun de los hermanos que sepa que ha pecado Io abochorne ni lo critique, sino tenga para con € gran compasiéin y manitenga may en secreto el pecado de su hermano, porque no son los sanes las que necesian del ‘méitico, sino los enfermos (Mt 9,12). — v.16: Asimismo, los hermanos estén obligados, por obediencia, — v.17: @ remitirlo com un compariero a su custodio, ¥ el custodio mismo proven con misericordia, como querria que sehiciera com él en caso serejante = v.18: Y siel hermano cae en otro peeudo, venial,configselo aunt hermano suyo sacerdote, = v.19: Y, sino hay all sacerdote, confiselo a une hermano suyo, hasta que tenga sacerdote que lo absueloa candinicamente, conto estd dicho, Existencial, ya que es = v.20: Yestos hermanos no tengan en absoluto potestad de imponer ninguna otra que Je impide a ‘penitencia que éta: Vete y no vueloas a pecar (Jn 8,11). — v.21: Este escrito, para que mejor se guarde, tenlo contigo hasta Pentecostés;allé estas coms herman. — v.22: ¥ estas cosas, y todas las otras que se echan de menos en la Regla, las Bors cise Sea ‘procuraréis completar con la ayuda del Seior Dios. 4 4 "© _Aqufsolamente ofreceremos la primera parte del texto latino (wv. 1-12), ya que sers la parte que examinaremos: Frati N. ministro: Dominus te benedicat. / Dio tibi, sicut possum, de facto animae minim; et semper m ‘uae, quod ea quae teimpediunt amare Dominum Deum, et quicumque tibiimpedimentum, per te ita firmus es focert sive fratres sive ali, ctiam site verberarem, omnia debes habere pro grata. / Etita velis et non aliud. / Et hoe sit tibi per veram obedientiam Domini Dei et meam, quia firmiter cio, quod ista est vera obedientia. / Etcilige eos qui sta faciunt ib. / Eton: LA CARTA A UN MAINISRO 457 05 dividir el contenido de la carta en dos grandes apartados: 1-12; donde Francisco habla, en un tono confidencial y personal, a la conciencia del ministro; 13-22: aqui, el tono personal desaparece, y resalta temas de caracter legislative, Hs mos centraremos en la primera parte que subdividimos asi: 18: _ en estos versiculos se intenta construir un camino de miseri- cordia; 8-12: (representa una unidad independiente) donde se constata el triunfo de la misericordia contra el pecado. = 2 y 9 representan, a nuestro entender, el meollo de Ja carta: quae te amare Dorninum Dewy postquam videriteculas tuos, nunquarm recedat ia tun, si quaert misericordiam.” La reiteracién en el amar a los herma- -10) y en el tener misericordia (vv. 9.10), encarnan el fundamento de la ‘nuestro, también, el esquema de Giovanni Lauriola que sintetiza la momentos l6gicos: situacign real y concreta que se encuentra el ministro: que le impide aria al Sevior- Dios (v. 2); seolégico, porque aunque haya al el ejercicio del propio ministerio, todo eso lo tiene que ia: debes considerarlo como gracia (v. 2c); pastoral, porque la eis nisi quantum Dominus dederit tb. /Etin hoc dilige es;etnon velis quod sint e:christiani./ Etistud sit tibi plus quam eremitorium., /Etin hoc volo cognoscere, st Dominum et me servum suum et tuum, si feces istud, sciicet quod non sit terin mundo, qui peccaverit,quantumcumque potuerit peccare, quod, postquam, = tos, numquam recedat sine misericordia ta, si quaerit misericorciam / Et ereret misericordiam, tu quaeras ab eo, si Vult misericordiam. / Et si millies culis tus peccaret, dlige eum plus quam me ad hoc, ut trahas euin ad ot Semper miserearistalibus. / Ft stud derunties guardianis, quando poteris, er fe ita firmus es facere. ‘as costs que te estorban para amar al Seior Dios (v2). ‘Desputs de her contemplac tus ojos sin haber obtenido tu misericodi, sies que la busca 453 a va vida de fratemnidad comporta momentos de delicadeza (v.15), de compasién (wv 9.10-11.20) hacia Jos otres.* ANALISIS DE LA PRIMERA PARTE a) Dominus te benedicat ® El nombre del destinatario de la carta se desconoce, pero posiblemente era un ‘inistro y que tenfa cierta familiaridad con Francisco. Ya desde el inicio de este camino de misericordia, nos encontramos con esta expresién Dominnus-te bent (cl. Niim 6,24). No se trata de un Dominus lejano, sino de aquel desde el cual han comenzado todas las experiencias profundas de Francisco Este Dominus repre- senta aqui a Dios-Padre, La bendicién que le acompafia no significa otra cosa que desearle que la presencia de Dios sea siempre con él. Esta presencia de Dios conlleva, como frutos. la misericordia y la paz; que el Seftor vuelva su faz hacia iy te désu paz. ) _Dico titi, sicut possum, de facto anime tune Segiin el anélisis de Auerbach, estas frases estin cargadas de afecto, ya que salen del corazin del santo para penetrar en el corazén de aquel, al cual, van dirigidas” El sicut possum expresa ala vez la humildad de aquel que hace todo lo «que puede y la donacién de todas sus fuerzas para ayudar en aquello que pueda al ‘inistro, en aquellas cosas relacionadas can la salvacién de su alma: facto animae uae. ™ CLG. Lavmota,Intraducione a Francesco, 136-139;ef. A. Bons, «Component essenzisi dolla fraterita francescana alla hice della regola e dog scritti dt S. Francesco», en Letts dell Fonti Froncescane. Tema vita francescana: a faternita, Roma 1983, 163-166. » EL Sonor te bndiga(v. 1b) /_® Bl Testamento mismo comienza también con este Dominus, que es constante 2 ls largo de todo el texto (wy, 1.4.6 14.23 27.38). Francisco, que hace un repaso a su vida, tiene i= | certeza intima que Dios ha intervenido de una manera progresiva en su vida. Ha expe _ mentadoa guia iluminante del Espirit, que ha ido percibiendo que, poco a poco, los Nevado a concrelarse en un proyecto de vida. Por tanto, es este Dominus que ha llevacio = Francisco hacia el radical cambio verficado en sus atios jovenes, Dios esta en el inicio d= todo; es el inicio del camino de Francisco. Por esto mismo, Francisco comienza esta car situando al Sofior como principal protagonista, como si fuera el Seftor y no Francisco aquet ‘que escribe la carta 2 Tehablo, como mejor puedo, del caso de tu alma (v. 2) 2 En Mimesis, 182. LACARTA A UN MAINISTRO stamare Dominum Dew ® tro de esta primera parte (vv. 1-12). Solamente ala luz de omnia {Se deben asumir los impedimentos, Esto supone una total decision y - Deesta manera, Francisco rectierta Ja adicalidad de la opcicn ‘gxan_carga que enyuelve al ministro,y, frente ala nuestra los presippuestos para volver al buen camino: zacia, porque los impedimentos siempre existirén (de una se tiene que ver y vivir como.un don, como una gracia siempre comporta quebraderos de cabeza, contrariedactes, an- 0 todo esto debe ponerse dentro de la accién del Espiritu como ondicional del seguimienio a Jesucristo, No tiene que existir ninguna fe interna que pueda separar al ministro del amor de nuestro Sefor atin, es necesario amar aquel que voluntariamente es causa de tal licto. Cumplir esto significa observar toda la ley. 9, ya que la obediencia viene considerada como una respuesta forma de gracia que proviene de Dios, o sea, como eerticio 0 orhacia el projimo. De aqui que, esforzarse en amar a quien te hace ),es cumplir la «vera obedientian * 0s qui ita faciunst tb?” 0 dilige (ama) quiere resaltar que, a través del amor, el ministro anos. Amarlos por aquello que son, sin pretender grandes cosas. -vlis quod sint meliores christian ™ jverbal rion vets (no quieras) expresa el alejamiento de no constrehir al que te estorban para amar al Setor Dios (v. 2) pAdr 13;15,2,yla1 R23,8, weradera obiencia(v. Ab). im3 dondese desarrolla la idea de la obediencia en sus tres dimensiones: el i0 yo, la caridad por encima de todo, y la donaciin dela vida; ef. W. ition di Francisco d’ Assisi. Indagine alla luce di Go 13-17 nei suoi seit, Roma, los que esto te hacen (v. 5) que sean crstianos mejores (v. 7b). 460 nari AVILA culpable al predominio de la autoridad del ministro, sino de valorar la situaciGn preserite como privilegiada para ejercer su ministerio. Favorecer, no el error de! (tro, sino el esfuerzo para hacer cambiar su actitud. Ya en los versiculos anteriores estaba presente este sentido de no coaccionar a los otros (vv. 36), 80 pretexto de! cargo que se tiene. Francisco anima al ministro a ser respetuoso con el préjimo, sin, desear que sean mejores cristianos (v. 7b), imponiéndoles normas y leyes que van contra la libertad de consciencia” Et istud sit tii plus quam eremitorium El eremitorio representa, para el ministro, una fuga mundi, ya que quiere alejarse de las preocupaciones, de los problemas que le impiden amar al Sefior. Ya es sabido la estima que profesaba Francisco por la vida eremitico-contemplativa, pero aqui aconseja al ministro de no refugiarse en el eremitorio, porque no es un camino inspirado por el Sefor. Poco importa escoger tm eremitorio o la ciudad, la contemplacién o el apostolado, lo esencial es que la elecci6n no sea inspitada por el egoismo, sino por el amor de Jesucristo. Por eso, Francisco va a la raiz.de las cosas: Que et amar —es decir, aceptaral hermano tal cual— te wmlga [..] mds que vivir en un eremitorio (v. 8). 1) _Et in hoc volo cognoscere, situ diligis Doninum ef me seroum suum et ta, si feceris istud, scilcet quod non sit aliquis frater in mundo, qui. peccaverit quantumcumque potuerit peccare, quod, pastquam videritoculos tuos,muamguai recedat sine misericoria tua, si quaeritmisericordiam.” Soguramente este v. 9 es el corazén de la carta, el momento teolégico de la intuicidn que ha motivado a Francisco a escribir estas letras, No deja de ser curioso que Francisco no se presente al inicio de la carta, como era comtin en el género literario de carta; no obstante lo hace a través la palabra serowm stu et tuuin,*es decir, en su doble dimensidn de siervo de Dios y del destinatario, La palabra serous tiene sentido solamente en Jesucristo, el tinico Sierco que vive en una total y completa dependiencia de Dios. Por eso Francisco escoge como modelo esta condi- i6n servicial y de total obediencia al Padre, del Hijo, Jesucristo, De esta manera cestablece una linea horizontal entre el ejemplo de Jesucristo—que todo siervo tiene CEC. Buzanna, Francisco peiagogo, 130-132 2% ¥ que te oalga esto mds que vivir en un eremitorio (v8). 2% Yemesto quiero conocer que amas al Seftor y me amas a mt, servo suyoy tuyo, si procedes ast que no hayeen el mundo hermano que, por mucho que hubierepecado, eaeje jams de i después ‘de haber contemplado tus ojos sin haber obtenido tu misericordia, ses que la busca (v.9). Eta palabra es muy usada por Francisco; cf. J. F. Gooer-G, Maruatx, «Opuscula LACARTA A UNMEIISTRO 461 la consiguiente actitud de lavar los pies a los hermanos. Por tanto, a este concepto de siervo, Francisco transmite al ministro cudl es a manera ederen su situacién. Y la nica forma para enfrentarse a tal circunstancia es La misericordia, que solamente en los vv. 9 y 10 aparece cuatro ‘lave para entender la manera de comportarse del ministro, pues donde jcordia et discret ibi nec superfluitas nec induratio:® Francisco incita al Dadar siempre el primer paso en relaciéna sushermanos, yasea tespecto a como a sus desagradecimientos, porque si falta a esta iniciativa, la icin munca seré posible. Y que, después de haber visto tu rostro, reflejo de i interioridad, no se vaya sin tu misericordia: mumguams receda sine miser- a, i quaerit misericordiam.* El rostro, sin lugar a dudas, y los ojos, como ‘maxima, tienen que ser la epifania donde se debe descubrir esa miseri- i millies postex coram oculis tui peccaret, dilige eum plus quam mead hoe ® del perdén la da esta frase: Y, si mil veces volviera a pecar ante ts jes, mil veces tiene el pecador necesidad de misericordia, El pecado es enfermedad. Si la responsabilidad recae sobre el culpable, la curacién de todos y, por tanto, desentenderse del pecado del hermano rompe la zacién de la vida fratema, Por eso, Franciscé insiste en el amor (lige), mds que a mi, ya que al ministro le toca llevar sobre sus espaldas aquello. seal culpable. Esta carga no tiene que ser rechazada (esto es misericordia), eeptada para trahas eum ad Dominun,* para atraerlos hacia el Seftor. La era preocupacién de Francisco es la salvacion de aquel que se ha equivoca- allevar a término esto, no conoce otro camino que el amor. Ta segunda parte de la carta, cambia el estilo afectuoso y cercano de la parte, para pasar a cuestiones practicas en el ejercicio de la misericordia, tar la murmuracién y a difamacion (v. 15) el saber ser prucientes cuando 'Peca, sobre todo con al silencio caritativo (v. 17); recomienda la confesién (vv. 18.19); que la tinica penitencia sea la evangélica: Vete y no vueleas a 20), cisci. Scripta sanciae Clarae. Concordance, Index, Listes de fréquence, Tables ratives», Lovaina 1972, 209-210, en Corpus des sources Franeisanes V; una buena del significado del término en Francisco se puede encontrar en N. NCU vant Gesit Cristo nel penser asa Francesco second i suo srt, Milan 1984, 69-88, Alini27, 6 Donde hay misericoria ydiscreciin, no hay superfidad ni endurecimiento;en Ho biblico, la misericordia significa el afecto materno, la ternura y el perdon; 0 sea, a.corar6n con entranas, ‘Sino busca misericordia, pregiintale ti sila quiere (v.10). YY, simil veces tolnieraa pecar ante tus propos jes, dale mids que a Para atraero al Sefor (v. 110). 462 Mart Avi Conc.usion Segiin san Francisco, aquello que tiene que ser esencial en el ministro es su {actitud de servicio y de misericordia. El ministro necesita la misericordia, porque \coté al frente de una comuniciad de hermanos pecadores. El tinico objetivo de sti Jautoridad la expresa Francisco con la palabra serous en relaciGn a Jesucristo, el paradigma por excelencia. Cuando realmente el ministro asuma esta actitud de [Giervo, entonces no tendré miedo a perder su dignidad, cuando se ponga a servir, ‘cuando pierda el tiempo por el otro, cuando lave los pies a un hermano, cuando sus acciones sean llenas de paciencia|De esta manera, sera libre, estard disponible, se (dard sin esperar la recompensa. Ademas, para subrayar la fuerza de este servicio, JFrancisco evita verbos de imposicién, como emendare, corrigere, monere, asi no entorpece el sentido preciso de la experiencia de misericordia. El ministro tiene que descubrir que la obediencia a la voluntad de Dios pasa por la muerte de uno mismo; tiene que morir a los propios proyectos, a st. realizaciGn personal, a las propias comodidades, para aceptar los obstéculos, los impedimentos y las persecuciones. La tinica manera de aprender a crecer es :muriendo. Asi, con su amor, podiré salvara su hermano, lo podra llevar hacia Dies. Con esta actitud, el ministro crece enamor y en sabiduria, y, al mismo tiempo, hace qrecer la comunidad, déndole una nueva calidad. Dar la vida, por tanto, en esta doble dimensién —de remuncia y amor— est en el camino de la verdadera obediencia. De hecho, solamente aquel que ha transformado la propia vida puede transformar la de sus hermanos. No obstante se hace dificil ver la imagen de Dios en los hermanos; la frase Vidist fatrem, Vidisti Dominwun tuum es fuerte y exigente, sobre todo cuando el hermano desfigura en su misma vida esta imagen de Dios, ;Tarea dificil la del amar! No es suficiente esforzarse en ver las cualidades buenas que uno tiene, ni cerrar los ojos a sus aspectos negativos, ni menos aun, hacer simples gestos de cortesia; el amor es mucho mas. Es una percepcién profunda del otto; es tener un rostro agudo y limpio para descubrir la {ntima realidad del otro; es una libertad interior, una potencia que comunica al otro, que lo hace crecer. El amor va mucho is allS de la simple concucta,o de las etiquetas impuestas, que ctean prejuicios ena relacién con el hermano que tenemos delante. Admitir todo como una gracia (v. 20), y la verdadera obediencia (v. 4), serian ‘como la concrecién y actualizacién de una opcién llamada fundamental.” De la ® La opcién seria aquella decisién fundamental en la cual uno toma libre y conscien- temente un determinado camino. Esta opeién, generalmente, se micie por el'cambio de sentido que se da a la vida, En nuestro caso el ministro, a través del estilo de vida que ha ‘escogido (la vida religiosa) ha hecho una opcién fundamental que debe renovar a cada LACARTA.A UN MINESTRO 463 ‘misma manera que Francisco recuerda a sus frailes en el capitulo 22 de la 1 Rano ‘olvidar la opcién hecha,* en la CtaM vuelve a insistir en la misma idea. La mirada I ministro debe ir mas alld de los hechos concretos, los impedimentos, porque él ‘hecho una opcién de vida que compromete toda su existir. O sea, se ha vaciado sf mismo para lenarse de la vida de Jesucristo; ha dejado de existir para si pata atraer a los hermanos errantes, Y serd esta obediencia constante a to la que le guardaré en la opcidn hecha. Debe aprender a ser sierve, porque él, en cierta manera, tiene que edificar a los 108, construyendo la comunidad, ya sea amando, percionando, escuchando, indo, acogiendo, ejerciendo su cargo con ternura, con delicadeza, atrayenclo todos, por amora Jests. 2, segtin lag exigencias que comporta su vida religiosa; cf. M. Vipal, Moral de 1, Madrid 1990, 792-600; F. HinxAz, La opcién fundamental. Estudio de wna realidad ica de lnexistencacrstian Salamanca 1987, 136, J-Gaxwioo, Eduencién y personalizacin sobre la formacin iia en la vida rligiosa, Madrid 1990, 117-128, Ahora ben, después que hemos aburdonado ef mundo, ninguna otra cose hemos le hacer ir la wolutad del Setory agradarle (v. 9).

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