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MONITOR:
Aqu se hace visible la variedad de ministerios (servicios) en la Iglesia, donde todos somos
como miembros en un solo Cuerpo, con diversidad de funciones y carismas. Siendo todos iguales,
sin embargo, por misteriosa eleccin y consagracin divinas, algunos de entre nosotros participan
esencialmente del sacerdocio de Jesucristo.
En grado sumo, el Obispo, y en menor grado, los presbteros o sacerdotes (y diconos) que
hoy le acompaan. Con ellos, nosotros queremos unirnos en la celebracin de la presencia del
salvador y manifestar aqu la riqueza de la Iglesia.
La Eucarista que vanos a celebrar, nica en toda la Dicesis esta maana, quiere hacer de
nosotros un solo cuerpo y un solo espritu2 con nuestros pastores, alrededor de Cristo Sacerdote
con quien ofrecemos su perfecto sacrificio al Padre celestial por la salvacin del mundo.
MONITOR:
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Ms all de las luchas de esta vida el triunfo de un hombre, Jess nuestro Dios, nos revela
nuestro destino y dignidad.
MONITOR:
MONITOR:
El obispo y los sacerdotes presentes, renuevan en este momento las promesas que hicieron
a Dios y a la Iglesia el da de su Ordenacin Sacerdotal.
MONITOR:
Los ministros (y algunos fieles) llevan ahora al altar, junto con el pan y el vino, los oleos
que sern bendecidos y repartidos a todas las parroquias de la Dicesis (Prelatura, Vicariato).
Acompaemos la procesin ofertorial con un canto a Cristo, el Ungido del Padre, que nos
constituy a todos los pueblos sacerdotales.
MONITOR:
Mientras el obispo se prepara para ofrecer el pan y el vino con la ayuda de diconos y
aclitos, aclamemos nuevamente a Cristo Salvador, que en estos oleos que sern bendecidos, nos
dar un signo sacramental de su fuerza y amor.
MONITOR:
OBISPO:
El obispo bendice ahora el aceite que servir para ungir a los catecmenos que se preparan
para recibir el Bautismo, o a los nios antes que reciban el agua bautismal. Sera para el cristiano,
que lucha en el mundo contra el mal, signo claro de la fuerza de Dios que siempre nos renueva.
OBISPO:
La oracin y la alabanza a Dios toman en este momento una solemnidad especial, porque
el Obispo, con la participacin silenciosa de los Presbteros y Diconos, se preparan a bendecir el
Santo Crisma, mescla de aceite con un perfume llamado blsamo.
OBISPO:
MONITOR: