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EL ARCO, Y LUEGO, LA HOJA ALTA

El arco, y luego, la hoja alta,


el da. El espacio,
el silencio, un bloque transparente.
La casa vive lo que yo escribo,
Y el margen Blanco (intransferible)
es el cuerpo que yo no s,
vivo en la claridad.

Um cuerpo, digo, no un cristal.


Que permanece, aunque yo dude
O falle o recomience. Y prolongadamente
Se abre, en el da, el arco, y la mano que lo pierde.
Slo una distancia, o un deseo, o quiere.
Pero donde y cundo, mientras existe?
La vulnerada hoja no lo rasga.
El cuerpo, en el horizonte, dura, intacto.

SIN YO PRESENTIRLAS

Sin yo presentirlas
Mas ya en la fiebre y en el deseo,
sinuosas seales, flechas intermitentes,
interrumpen la sombra, niegan mi silencio.

Afluyen, pero son lgrimas y trozos


que la mano inscribe. No es liso
curso que amanece. Un intervalo
en la luz. En sucesivos
arranques, los miembros se renen
o dispersan.

Mas si noche y luz renen


hiriendo de sorpresa
niegan el muro que inscriben
el propio muro que son
y que atraviesan.

Nada se diluye, pues todo recomienza.

CATARINA PALABRA VIVA

Catarina sta palabra vibra


vive
en nosotros
no es una palabra muerta
ni perdida

Catarina
es la palabra viva
que nadie fusila
Catarina
Tu nombre es ms que un nombre
o es el nombre
que encontr
un rostro
la alegra viva
ms all de nosotros
aqu
presente

Catarina
no es un bosque musical
sino una piedra
que canta
de pie
claramente
pura
con un rostro
de agua
su palabra viva

POEMAS

En la gran confusin
de este miedo
de este no desear saber
en la carencia de coraje
o en el coraje de
perderme de hundirme
cerca de ti tan lejos
tan desnudo
tan evidente
tan pobre como t
oh dime qu soy yo
quin eres t?

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