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EL_CU STIONARIO DESIDERATIVO a por GRACIELA CELENER de NIJAMKIN 7 MONICA GUINZBOURG de BRAUDE 7 snap CCelener de Nijarikin. Graciela; Gurizbourg d El cuestionari desiderativo ‘LUGAR EDITORIAL CONTENIDO PRESENTACION A LA QUINTA EDICION, PROLOGO PREFACIO..., INTRODUCCION CAPITULO T SUSTENTACION TRORICA Y PROBLEMAS TECNICOS. caPiTULo IL CRITERIOS DE INTERPRETACION CAPITULO HI EL CUESTIONARIO DESIDERATIVO EN LA CL{NICA PALABRAS FINALES. QUINTA EDICION ACTUALIZADA, © 2002 Logar Eatrial S.A, CCostro Barros 1754 « (1257) Busnes Airs ‘Tifxe 4921-5174 y 4928-2006 ‘mall Ingared@eitione! ISBN: $50.9320.98.9 Queda hoche st dopéito ue maven la fey 22.728 Inpteso en Argentina — Printed in Argentina u 29 93 ‘Tape: Pablo Barragén PRESENTACION A LA QUINTA EDICION ‘Tengo mucha satisfacciin en presentar esta quinta edi- eién del Cuestionario Desiderativo de Graciela Celener de Nijamkin y Monica Guinzbourg de Braude cuyo texto he traducido al portugués con motivo de su reciente publicacién en Brasil Esta nueva edicién ha sido revisada por las autoras ¥ constituye una contribucién importante para los profesionales, psieélogos clinicos, investigadores y estudiantes, No tenfamos, hasta la publicacién de este manual, un libre que presentara pautas tan bien elaboradas que pudieran orien- tar la utilizacién de la ténica. En apariencia sencillo, el Cuestionario Desiderativo necesita de cuidados especiales en la toma y de una adecuada sustentacién en la interpretacién, Las autoras ofracen, en un lenguaje claro y de manera concisa, las informaciones més relevantes que son necesarias para el adecuado empleo del Cuestionario Desiderativo. Pre- sentan en el primer capitulo la fundamentacién teérica de la técniea y se dedican a la discusién de las condiciones de apli- cacsén. En las producciones de las que tenfamos conocimiento hasta la publicacion de este manual, no encontramos referen- cias tan claras con respecto a edmo conducir la toma del test. Las autoras muestran en forma clara las mas frecuentes difi- cultades que pueden ocurrir durante la administracién del test, dandonos orientaciones precisas acerca de como lidiar con di- ches situaciones. En el segundo capitulo exponen los eriterios de interpre- tacién, en formu umplia y profunda, Ofvecen al lector una brillante revisién de los mecanismos de defensa, de cémo éstos on empleados para que se logre responder al test, Desarro- an los indicadores que dan cuenta de las instancias psiquicas, Ia libido objetal, ofrecen material muy rico sobre las funciones. del yo y eémo todo esto puede ser evaluado por medio de este instrumento proyectivo, ademas de enfocar aspectos de las relaciones interpersonales, dol esquema corporal y de la iden- tidad de Ia persona a la cual se le toma el test. Vemos, de esta forma, eusnto material se puede obtener a partir de esta técnica cuando es aplicada e interpretada adecuadamente. Las autoras presentan ejemplos clinicos en el tercer capitulo, El material de una nena, evaluado antes y después ol tratamiento, os extremadamente ilustrativo de tas posibiii- dades de empleo del Cuestionario Desiderativo, en el psico- diagndstico y como follow-up. Incluyen también el estudio de ‘un adulto, completando y demostrando cémo elles proponen ol trabajo con ese test. Bn fin, creemos que los estudiantes, profesores ¢ investi- gadores dei area de la Psicologia, en toda Latinoamérica, dis- ponen ahora de un material muy til para que se pueda em- Blea el Cucstionario Desiderativo con més precision y segy- El Cuestionario Desiderativo ha demostrado, en nuestra experiencia, ser una técnica muy rica, Por sus caracteristicas puede ser tomada a todos, adultos y nifios, a personas con deficit sensoriales y fisicos, independientemente de la situacién cultural del sujeto, por la economia de tiempo y materiel. Creemos que es un instrumento extremadamente valioso, im- portante y necesario para el trabajo del psicélogo en la evalua- cidn de la personalidad en los mas variados eontextos, Prof. Dra. Leila Selomio de La Plata Cury Tardive Profesora Doctore del Departamento de Peiclogia Ciniea Insite de Prcclagin de le Universidad de S80 Paulo PROLQOGO La edicién de este libro es una respuesta a Jas inquietudes yy nocesidades de alumnos y profesionales que deseen intro- ducirse en el aprendizaje v/o busquen enriquecer la aplieacién y el andlisis del Cuestionario Desiderativo. ‘Tal como Io sefialan las autoras, esta téeniea de gran utilidad clinica tanto en nifios como en adolescentes y adultos, ha promovido desde eu creacién por J. Bernstein una serie de articulos espectficos de autores con enfoques tedricos a vecos parciaimente disimites, pero carecfa hasta ahora de un texto sistemético ¢ integrado. En un momento en que la evaluacién psicolégica, en tanto tarea especifica del psicélogo en las diferentes areas de su qushacer, requiere ser repensada creativamente frente @ las cniticas que se le realizan desde diferentes sectores, este texto intenta brindar una mayor fundamentacién teérica y un més preciso cuadro de eriterios de interpretacion. ‘Dado que un correcto anélisis de una técnica se asienta en primera instancia en una adecuada administracin del material, resulta especialmente valioso el tratamiento meticu- oso pleno de ejemplos que las autoras le dan a la especifica- cidn de los diferentes pasos de Ia consigna y las dificultades que puede encontrar quien la aplique. La inclusién del andlisis de dos protocolos de wna nia (est-revest pre y post tratamiento) permiten verificar la riqueza del material obtenido y su sensibilidad en la deteccién de posibies cambios. La interpretacién detallada del caso de un ‘adulto joven también le brinda al lector una excelente ejem- plificacién de Ia modalidad de andlisis cltnieo que permite ol test, que sin embargo siempre debers ser visto en el contexto ms amplio de una evaluacién. EI libro trasunta en su forma y contenido la prolongada y muy fecunda tarea profesional de ambas autoras en la actividad decente y asistencia, y ofrece de tal modo al lector una obra que, si bien se centra especificamente en el Cuestioario Desiderativo, transmite a su vez una modalidad de trabajo , clinico mas abareative del proceso diagnéstic. Lic, Renata Frank de Verthelyi Frofsere tar do "Tessas Froyeiivar Poo de Pata ofa Universidad de Basson Aree PREFACIO Queremos comenzar este libro recordando a nuestro maestro Jaime Bernstein, primer profesor titular de la catedra de Técnicas Proyectivas del Departamento de Psicologia de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad de Buenos ‘Aires, y docente de la materia en las univesidades del Litoral y La Plata, Bernstein se ocupé no sélo de transmitir en el nivel pedagégico su interés por Ias Técnicas Proyectivas, sino tam- bién de modificar las técnicas existentes y de crear nuevos instrumentos. Introdujo en la Argentina tests mundialmente conocidos, como por ejemplo el TAT, pero su més valioso aporte Jo constituys el despertar interés por téenicas menos divulgedas internacionalmente, tales. como algunos de los tests graficos (Pareja) y otros como el Phillipson o el Cuestionario Deside- rativo, En algunos casos la seleecién pudo tener que ver con a fundamentacién tedrica de los tests, que coincidia con su orientacién psicolégica de aquel momento (Escuela inglesa) y cen otros casos, como por ejemplo el del Cuestionario Desiders- tivo, cuya sustentacién era la teoria de los valores de Spranger, el querer otorgarles un cuadro teérico referencial psicoanalitien, que abarcara posibilidades mucho mds amplias de aplicacién y enriquecimiento, tanto de la téenica en si como de los datos {que por medio de ella podian obtenerse. Generé en sus colegas y alumnos interés por el uso de las, ‘téenicas psicodiagnésticas y la inquietud por profindizar en su conocimients, buscando enriquecerio a través de la investiga- cién clinica. Todos sus aportes fueron muy valiosos y Ia semilla que él sembré ha perdurado a lo largo de varias generaciones de profesionales argentinos que se han ido acercando a las, ‘Técnicas Proyectivas, En un principio, dada la escasa bibliografia sobre el Cuestionario Desiderativo, se privilegié la transmision oral asada en algunos de los articulos de Bernstein publicados en la cétedra,!? En 1974 aparecen nuevos articulos compendiados sobre el tema en el libro Las iéenicas provectivas, de Maria Siquier de Ocampo, Maria Esther Garcia Arzeno ¥ colabora: dores.' En general, la literatura sobre el Cuestionario Desi- derativo ha sido esporddica y aislada, producida por colegas de Bernstein, sus aluranos ~-como en nuestro caso— y alumnos de sus alamnos A peser de né haber adquirido aplicacién masiva, ha perdurado la tradicién del conocimiento y el uso del Cues- tionario en nuestro pais, Cuando esta téeniea eruzé las fron: teras, lo hizo a través de la transmisién de discipulos de on. divulgarla en otros pafses, como Bomstein, que se dedi las autoras. Como receptoras y transmiseras de la técnica, desde nuestra actividad clinica y doconte, nos sentimos formando parte de esta historia, que tal vez estas neas ayuden a res- catar. Las autoras a A diez aiios de la primera edicién del Cuestionario Desiderativo queremos destacar que nuestro libro aporté algunos aspectos inéditos sobre el Cuestionario, con respecta a Ja bibliografia existente en la época. E] primer aporte significativo lo constituy6 el efectuar un primer registro escrito de 1a formulacién de la consigna y los procedimientos de administracién que, hasta ese momento, eran producto de la transmisiOn oral y por lo tanto no estaban sistematizados, Sabemos de le importancia que le consigna adquiere en toda técnica de evaluacién, pero en particular el mayor énfasis con que afecta a las técnicas proyectivas, ya que es un factor que influencia en forma directa la produecién de la respuesta. En el Cuestionario Desiderativo la consigna intenta pro- mover respuestas tanto positivas como negativas de elecciones simbélicas representativas de los reinos animal, vegetal e inani- mado, No siempre las respuestas del entrovistado pertenecen 4 estos reinos ni aparecen en esta secuencia. Por ello hemos tipificade aquellos fallos que consideramos mds frecuentes, efectuando las propuestas de resolucién y manejo técnica de Jos mismos. Por primera vez en nuestro texto se conceptualizan los “mecanismos instrumentales” imprescindibles que debe poder utilizar el entrevistado para resolver la tarea propuesta y que constituyen desde entonces, entre otros, algunos de los observa- bles para el andlisis de as respuestas. Hemos ampliado al, desarrollo de la sustentacién teérica psicoanalitica en la que se apoya la téenica, con especial énfasis en conceptos freudianos, pero incluyendo aportes de otros auto- res como Klein, Sogal, Jones y Rodrigué. Hl hecho de funda- ‘mentar los criterios de interpretacién tomando como referen- cia el Cuadto del Perfil del Desarrollo Metapsicolégico que Anna Freud desarrollé en el libro Normatidad y patologia de la niftez y adolescencia (Edit. Paidds, 1973) nos permitié ampliar la lectura de la técnica y posibilits una comprensién dindmica y estructural del funcionamionto global de la personalidad En el transcurso de estos diez afios le téenica se ha difun- dido a otros pafses y en el aio 2000 el texto ha sido traducido al portugués y publicado en Brasil. Ello se debe al recono- citiiento de la importancia de esta técnica en la evaluacién de la personalidad y al hecho de que su uso es cada vez més frecuonte, Las autoros INTRODUCCION Cuando comenzamos nuestra actividad profesional, el Cuestionario Desiderativo formaba parte de la bateria psico- diagnéstica que aplicébamos y siempre notamos la gran riqueza de informacién que nos brindaba acerea del paciente, incluso fon algunos casos como expresisn sintetizadora. En efecto, esta técnica no sdlo nos posibilita inferir la for- taleza 0 debilidad det Yo, el bagaje defensive y el tipo de rela- ciones objetales del entrevistado, sino que, a partir del andli- fis de 1a misma fundamenténdolo en et Cuadro Metapsicolégico de Anna Freud, se hace posible inferir los conflictos basicos del sujeto, las fuerzas pulsionales que estan on juego en dicho conflieto, jas defensas con las que el Yo lucha contra aquéllas, el grado de organizacién del Supor Yo, la autoimagen, la au- toestima, la imagen corporal e identidad sexual y el grado de éxito del desempefio de las funciones del Yo.t ‘Simultdneamente presenta otras importantes ventajas: + Economia de tiempo, ya que ia informacién acerea de todos los aspectos de personalidad que hemos men- cionado se obtiene en alrededor de diez 0 quince mi- niutos, que es el lapso que requiere la aplicacién del Cuestionario Desiderativo. + El amplio espectro de poblacién a la que se lo puede aplicar, Observamos que desde nifios pequeiios, preesco- lares, hasta personas de Ia tercora edad pueden res- ponder al Cuestionario sin dificultad. + Las caracteristicas de la consigna hacen posible su apli- cacién a personas perteneciontes a diferentes culturas ‘9 grupos sociales, deda la simplicidad de las preguntas y la no ineidencia de la cultura o el conocimiento. + Por ser tn test de estimulo y produccién verbal, puede incluso ser respondido por personas con discapacidades fisieas tales como la ceguera o problemas motores, ya. que las mismas no interfieren on la comprensién de la, consigna y la formulacién de la respuesta. * No requiere el desarrollo de destrezas espestficas (mo- trices, sensoriales) para poder responder a él. En el caso de personas afectadas en su capacidad auditiva también es factible administrarlo, por escrito, ‘Todas estas ventajas lo convierten en una téenica valiosa ¥ Gtil para el diagnéstico, Sin embargo, en contraposicién a la simplicidad de sw aplicacién, el proveso de interprétacién re- ‘wuiere un gran bagaje tedrice y préetico que hace al juicio clinico de quien Jo interpreta Caviruie 1 SUSTENTACION TEORICA Y PROBLEMAS TECNICOS OBJETIVO En toda técnica proyectiva, el juicio clinico debe basarse entre otras cosas en los criterios de interpretacién que el test Propone. Si bien en el caso del Cuestionario Desiderativo exis- ‘en trabajos en los cuales se postulan parémetros de interpre. tacién,® * nos parecié importante complementarlos con la biisqueda y formulacién de indieadores especificos a partir de los cuales (pudieran generarse criterios de interpretacién mas sistematicos. Uno de los principales objetivos de este libro es efectaar una contribucién en este sentido. La, Qbjeto de estudio. “Las fantasias de deseos constituyen una muestra muy expresiva de 1a personalidad.” Adler fue uno de los primoros que dieron al andlisis de log easuefios un papel significative en el conocimiento del individuo. 8 desiderativas se pueden obtener: “L) por via directa; 2) por via indirecta, En Ia forma 1) se opera més en el nivel de la realidad, sometiondo al examinado a un interrogatorio franco y perso, nalizado acerea de “cvales tou wus deseos acerca de.” Cuando se busca conocer las fantasfas de deseos, que de aqui en més denominaremos los aspectos desideratives de la forma 2), “indirecta, tal como sucede en el caso de las Téeni- cas Proyectivas, se recurre a Ja ereacién de un marco ficticlo, @ monudo bajo la forma de un cuento, para inducir le proyeccién de los deseos sobre otros; 0 a movilizar la proyeccién masiva de fantasias sobre personajes. EI interrogatorio no previene al examinado sobre los ob- Jetivos de la investigacién y permite, de manera distrazade, aeceder a las fantasias desiderativas mds expresivas de los stratus profundos de Ia personalidad”! Lb. Antecedentes A la modalidad instrumental mencionada pertenecen los tests para nitios “Los tres deseos” y “Las tres bolsas de oro”! coy Ave at wes $ Coss POR! = \ (L. Kanner, 1937), el “Test del Bestiario” de Zazzo (1950) y ios tests para adultos y nifios denominados “East Desiderativo” de Pigem y Cérdaba (1946) y el “Cuostionario Desiderativo” de Bernstein (1956), que es la versi6n que vamos a desarrollar en ‘este trabajo. El Test Desiderativo de Pigem y Cérdoba (1946) consiste, en cuanto a la técniea, en preguntar al sujeto: “ZQué desearia ser si tuviera’que volver este mundo no pudiendo ser per- sona?” Y para el andlisis de las respuestas se utilizé como mareo te6rico los sistemas de valores de Spranger. E1 simbolo legido se Hama “simbolo desiderativo". La consigna plantea al sujeto la situacién de transfigurarse imaginativa y electiva- mente, en cualguier otra cosa diferente de su oondicién de persona, El simbolo elegido es representative de los deseos del sujeto. El test promueve la movilizacién de las fantastas desi- derativas y su comunicacién, simbolizada ¢ intelectualizada, El andlisis e interpretacién reconocerfa como camino para la comprensién, el partir de los simbolos y su racionalizacién, para profundizar en el conocimiento de aquéllas y de la dindtnica subyagente.de Ia personalidad. XO Le, Bi Chgstidnario Desiderative de Bernstein Se_modifican_tanto_los_fundamentos_tebricos como la nica de_administraciin e interpretacién con relacién a su iv ‘Cérdoba.** Faime NeSag S2\Bornstein fundamenta el test desde el marco te6rico_psico- aS asses? 12 ~~analitica, entendiendo cada eleccidn 0 rechazo del sujeto como ‘un simbolo que debe ser interpretado desde los puntos de vista universal, cultural y personal. 7 Las modificaciones téenicas incluyen Ia ampliacién de las preguntas a seis: tres elecciones y tres rechazos, ¥ cada una de ellas investiga por la pusitiva y por la negativa los reinos animal, vegetal e inaniriado. (Esto debido a que el psicoansli- sis encuentra que las figuras animales sirven al inconsciente para expresarse figuradamente y que, aunque en un grado menor, también las figures de los vegetales y de las cosas pueden servir para simbolizar.} Por otro lado, en cada eleccién 0 rechazo, se pregunta el porqué. La racionalizacién, 0 sea la explicacién con que el sujeto fimdamenta su respuesta, nos parece esencial porque da cuents del significado personal que el simbolo elegido adquiere para él. Tanto por medio del sfmboto como de la racionalizacién ol sujoto nos transmite cémo sim- boliza y significa Ia realidad. Id. Fundementacién tesrica Desde el punto de vista tedrico, segtin Bernstein,’ la producéién del examinedo puede ser analizada desde los si- fuientes enfoques: adleriano (situaciones placenteras y temi- Gas), freudiano (la simbolizacién permite la emergencia de aspectos reprimidos de la personalidad, puntos de fijacién li- bidinal, identificaciones superyoicas, ansiedades frente a im- pulsos y exigencias del Bllo), Kleiniano (objetos protectores y frostradores), teorfa del campo (valencias positivas y negati- vas del campo psicolégico del examinado, barreras y conflic- tos). Como el Cuestionario basa su interpretacién en el signi- ficado de los simbolos, desarrollaremos este concopto dasde at enfique freudiano hasta los aportes que efectéa Rodrigué, basados en la toorfa Kleiniana, En sentido extenso, el simbolismo es un modo de repre- senfacién indirecta y figurada de una idea, un conflicto, un deseo inconsciente; on este sentido, en psicoandlisis podemos considerar simbélica cualquier manifiestacién sustitativa, como por ejemplo una palabra.” Encontramos a la palabra “simbélica” en su forma sus- tantiva en Freud, en La interpretacién de los suefos.* Habla alli de “la simbélica’, entendiendo por ella el conjunto de simbolos de significacién constante que pueden descubrirse en variadas producciones del inconsciente. De un modo mas general, empleamos el término “simbéliea” para designar In relacién que une el contenido manifesto de un comportamiento, de un pensamiento, de una \palcbra, a su sentido latente; lo empleamos a posteriori, cuando el sentido manifiesto esté més ausente (por ejemplo, en el caso de am acto sintomético francamente irreductible a todas las motivaciones conscientes que el individuo le puede conferir). En esta perspectiva, el simbolismo envuelve todas les formas de representacién indirecta, sin diseriminacién mas definida entre éste o aguel mecanisma: desplazamiento, con- dengacién, sobredeterminacién, etc. Efectivamente, desde el momento en que se reconocen en un comporiamiento, por ejem- plo, al menos dos significaciones, una de las cuales sustituye a [a otra, enmascardndola y expresindola al mismo tiempo, puede calificarse de simbéliea su retacién, Por otro lado, existe en Freud, més que en los analistas contemporéneos, un sentido més restringido de la nocién de simbolismo, Desde la primera edicién de La interpretacién.de los suefios se puede notar: 1) que Freud atribuye un lugar importante a las repre- sentaciones figuradas que son comprensibles sin que el sofiante {dé asociaciones; ef pape} mediador desemperado en este éaso por expresiones lingiifsticas sexuales; 2) la existencia de “suetios tipicos", en que determinado deseo 0 determinado conflicto son figurados en forma somo- Jante, sea quien sea el que suefie, lo que muestra que son ele- 13 14 mentos del lenguaje de los suefios independientes del discurso personal del individuo, Saar Esqueméticamente, agrupando los puntos indieados por Froud, podrfamos dofinir los simbolos en el sontido restringido ‘que coracteriza a aquello que Freud llama la simbélica, por las siguientes caracteristicas: 1) La esencia del simbolismo consiste en una “relacién constante” entre un elemento manifiesto y sus traducciones, Esta constancia so vuelve a encontrar no sélo en los suefos, sino también en dominios de expresidn muy diversos (sintomas y otras produeciones del inconsciente) y en dreas culturaies istintas entre si (mitos, folklore, religidn, ete.). Bsta relacién constante escapa relativamente, tal como un vocabulario fijado, a las influencias de la iniciativa individual, la que puede ele- sir entre los sentidos de un simbolo, pero no crearle nuevos sentidos. 2) Rota relacidn constante se basa en la analogia (de forma, de tamatio, de funcién, de ritmo, etc.), Freud sefiala aun que ciertos simbolos se pueden aproximar a la alusién. Por ejemplo, la desnudez puede ser simbolizada por vestuario, por una relacicn que asf es de contigiidad y de contraste; por otro lado, en numerasos simbolos se vienen a condensar relaciones muitiples entre lo simbolizado y el simbolo 3) A pesar de que los simbolos descubiertos por el-psico- andlisis son muy numerosos, el campo de lo simbotizado es muy limitado: cuerpo, padres y consanguineos, nacimiento, muerte, desnudez y sobre todo drganos sexuales, acto sexual. 4) Los individuos, més alld de la diversidad de culturas y Ienguajes, disponen de un “lenguaje fundamental”, De aqui ‘que existirian dos tipos de interpretacién de los suefios: una que se apova en las asociaciones de aquel que suena v otra que es independiente de ellas: la interpretacién de los simbolos. 5) _La existencia de un modo de expresién simbélico, asi caracterizado, trae problemas genéticos: ¢Cimo fueron los simbolos formados por la humanidad? Cémo se apropié de ellos el individuo? Estos problemas son los que Hlevaron a Jung 2 su teorfa del “inconsciente colectivo”. Freud emitié la hipstesis de una herencia filogenstica. En El proceso simbélico en el contexto det proceso psicoanalitico dicen B, Rodrigué y G. T. de Rodrigué:* “Por significado constante se entiende que Jos finbolos poseen une consitacion fja @ inconselentemente predeterminada. Un stmbolo puede connotar nop quizas mas objetos; pero sélo comnota a esos ohjetos” “Finalmente, le eonnotacién de un sfmbelo no sélo ¢9 eonstante prs cade individao sino que también lo es para la mayoria de la humanidad, teniendo la misma significacin en las culturas més dispares y en Jos Tenguajes mnés inconexos.” i ; | ; Sin embargo, sefialan que desde esta teorfa de la cons- tandia diferentes autores han sugerido gran ntimero-de signi- ficados para el mismo simbolo. Este hecho si bien no refuta la teoria del significado fijo, debilita su plausibilidad, En wn trabajo en que Sander Lorand y S. Feldman resejian ios distin- tos significados que se ha dado al sfmbolo “diente”, encontraron ‘que veinte significados, propuestos por ms de una docena de auteres, habfan sido adscriptos a esta unidad odontolégica Interesa consignar edmo en dicha resefia los sucesivos signifi- ‘cades que se le han asignado a “diente” coinciden con las tendencias y puntos de énfasis que se sucedieron en la teoria psicoanalitica. ‘La eritica de Rodrigué @ Ja “constancia” y su aporte en este aspocto —al cual adherimos— rosultan de sofialar: °Si se considera esta génesia, el simbola ha sido conecbido fuera de Ia experiencia del individas hstarico; ne existe un evento Iistérieo que haya requeride come medida adaptative que doe ‘objetos ee junten para que uno ea aimbolo del otro. El simbalo ro fue creado por el hombro tal come lo conoeemos; su significado fue foreado sobre 6” "Creo que s© puede conduir que esda mievo deseubrimiento analitico trae st gama de nuevos significades para vigjos simbe- Jos y nuevos objetos que merecen ser ‘significadas’ simbslion- Jones consideraba que la irreversibilidad del significado era una caracterfstica especifica del “verdadero simbolismo", sin embargo contintia Rodrigue: “Lajos de sor viejes religaian, los simbolos serfan stem plastioos fen sumo grade, copaces de. trangportar significados mtiplex (Cy Bntonees, generalizando: Ie interpretacién que les dames" alos simbolos refleja el grado de nuestro conecimients actual sobre la fantasfa inconsclente” Gierto es que también Freud en “Introduccién al psico- andlisis™ advirtié sobre “al posible rieego de wn empleo exagerado de los interpretaciones fins de los sfmabolos, Advertimos entre los diferentes autores una controversia acerca de si ol simbolo tiene un significado constante, fijo, universal “fuera de la experiencia del individuo histérico” 0 si este significado es influido por la pertenencia cultural, y la historia personal. Apoyando esta postura, Melanie Klein plantea: “no sélo el simbolisme debe ser considerado como Ta base de la fantesia ineonseiente y de toda sublimecién sino que, aun més, 15 16 sobre él se construye Ia relacién eon el mundo exterior 9 con a realidad”, Segiin Jones (citado en’): "Un simbslo es todo objeto, representacién plistica, abstracta 9 verbal, que adquiere cepacidad reprosentetiva de atros obietos, epresentaciones y experieneias emocionales (simbolizade), sin confundirse eon éstos, en base a una ligazin constante de signi ‘ieado ‘relacion simbolizante) (J BI objeto que adquiere la cuslidad de represontar a atro puede ser tanto una represen- taciin pléatica como tina idea, un sonsepta abstracto 0 une palabra. Podemos abstraer dos posibilidades por las euales un fbjsto puede sor selsecionado para representar significativamen. te a otro: 1) Un objeto puede ver simbalo porque es capac de representar pldsticamente (por su forma, movimiento, funcionamient, s0- hi) las caracteristicas del objeto 0 situatién emocional simbo- eada ‘las simbolos oniticos son un ejemplo de estas represen: taciones simbdliens 2) Un objeto puede ser simbolo porque se ha establecide uns I zanin de significado par reiteracion de experieneias emocionales, [En este ease Ia slecsién dal simbolo es an parte producto de la evolucign cultural y personal en tanto no reproduce en su ostruc ture eualidades o caractaraticas de lo simbolizado (dato es el ens de In palabra. ‘A su ver la concepcidn dela pelabra como simbolo sients las bases indispensables (es origen) del pensamionto verkel como instru mento eficaz de vineulacion y modifcacisn de la realidad interna y externa, 'BI simbolo logra sintetizar en si mismo, por sus eualidades plésticas, verbales 0 abstractas, un contexto de significado y fadquiere en funcién de esto, la cepacidad de representar 0 re La produccién de respuestas en el Cuestionario Desidera- tivo se da a través de Ia formulaciin de simbolos verbales. Retomando el tema de las controversias sobre el significa- do de los simbolos, adherimos para la interpretacién de los mis- mos en el Cuestionario Desiderativo @ la postura de que los simbolos tienen un significado histérico, cultural, personal. Por ello, pensamos que un mismo simbolo puede tener significados diversos. EI psicélogo, en el proceso de interpretacién, decodi- ficard el significado personal que el simbolo elegido tiene para el sujeto, guidndose no sélo por el s{mbolo sino por el contenido de la racionalizacién, que da cuenta de dichos significados. ‘Nuestra expectativa es que el sujeto formule una res: puesta “simbolo”, es importante aclarar que a veces lo que aparentemente es un simbolo, intrinsecamente no lo es. “Un simbolo, en un sentido amplio’, es un modo de representacién, indirecta y figurada de una ides, de un conflicto, de un deseo inconstiente. En este sentido, puede considerarse, en psicoandli- sis, como simboliea toda formacion sustitativa”. En al caso del oo GD se trata de te representacién verbal, tanto en las catexies positivas como negativas. "Advertimos, habitualmente a través de la racionalizacién con que justifiea su respuesta, que! el entrevistade no siempre ee Siente representado por el simbélo escogido sino que el simbolo y 4 oonstituyen una misma cosa, Bjemplificando: un sujeto rechaza en Jas catexias negativas ser “arafia” y justifica su rechavo de a siguiente manera: ‘No me gustaria ser arafa porque si estoy dentro de ella, la arana sno es araiia”. Bn este caso el ontrevistado ha perdido la capacidad sirbéliea de representar algo ausente con un simbolo y este- bleze una relacién “eoncreta” entre la arafa y é mismo, La araia no lo representa sino que es él. Jones denominé este fenémeno como de “generalizacién primaria” y Hanna Segal se refirié a él como “ecuacién sim- bdlica”. La ecuacién simbélica corresponde a los primeros in- tentos evolutives de sublimacién. I1.2, Condiciones de aplicacién del Cuestionario Esta técnica proyectiva, por sus caracteristicas, no debe ser administrada fuera de contexto. Esto supone haber esta- bblesido previamente un buen rapport on las entrevistas y ubicar wadministraci wuacién de Jas téenicas gréficas 0, en su defecto, cuando el tiempo ocupado por aquéllas torna de- masiado prolongada la toma, antes de algin test de léminas (CAT, Phillipson, TAT, Rorschach), Una vex concluida la administracién, se le puede pedir al sujato que amplie las respuestas interesantes 0 significativas 0 las relacione a través de asociaciones con aspectos de su historia, ‘Ya mencionamos en la Introduccién a quiénes se les puede administrar el Cnestionario Desiderativo, Al respecto queremos aclarar algunas cuestiones: ‘+ qDesde qué edad podemos aplicarlo? BI Cuestionario Desiderative se puede aplicar desde el momento en que elnino usa la palabra como simbolo, 6 sea coma rapra- sentante de otra cosa. Tedricamente este momento se corresponderia, desde €} nivel dinzmico psicoanalitico, con la constitucién del preconsciente alrededor de los 4 65 afos, y desde la teorfa genética con el momento de la iniciacién del pensamicnto simbdlico. Bn esta etapa el nifio logra captar el contenido de la consigna y responder con adecuacién a ella a través de a formulacién de respuestas simbolo, uy 18 Bn la evaluacién de las respuestas de nifios deben s considerados los aspectos evolutives cognitives y Jos dinsimicos afectives. + (Hasta qué edad lo podemos aplicar? Creemos, por nuestra experiencia, que hasta muy avanzada edad, va que nunca se ha manifestado como una téenica pertur- badora de la homeostasis psicol6gica del paciente en el momento de su aplicacisn, + Con respecto a factores sociales y cultursles, ya hemos mencionado que no inciden en a aplicacién del CD, pero estos factores deben ser tenidos en cuenta para la interpretacién. Para ello disponemos del andlisis que se hhace del simbolo, en el cual siempre tenemos presente la simbologia universal, el particular significado que adquieren los simbolos en determinadas culturas y en el nivel individual, en relacién con la historia personal, * No creemos conveniente aplicar el CD a suistos 5 za real v conereta de su in ence ILb. Implicaciones tedricas de la consigna 1) La consigna y la resignificacién que el sujeto hace de cella con respecto al tema de la muerte Bernstein sustituys la consigna original “;Qué desearia ser usted si tuviera que volver a este mundo no pudiendo ser persona?” por la pregunta: “Si no pudiera ser persona, jqué es Jo que més le gustarfa sor?” Seguin Marfa Luisa Siquier de Ocampo’ esta sustitucion s0 ofectia como una manera de atenuar el impacto de la expresin “si tuviera que volver a este mundo", que alude explicitamente a la muerte. Sin embargo, siempre segén Ocampo, la pregunta co- rregida sugiere igualmente al sujeto que se aniquile imagina- tivamente como persona para pensarse como otro ser no humano. Implicitamente, para realizar el test el sujeto tiene que imaginarse muerta. En cambio, Elsa Grassano’ enfoca de otra manera esia cuestién. Dice “Para que la consigna desencadene el juego de identificaciones proyectivas es necesarie una pre-condivisn: que el entrevistado este psleclégicamente capacitedo para interpretar el contenido metaférica 0 simbslice de Ia eonsigna, “Si lo he logrado en suficiente grado de integracién que lo capa ite, para diferencisy fantasia y)realided y para vlilizarel len- gusie y et pensamiento verbal de wn modo simbélico, podré tomar Ta eoasigoa como un ‘eomo sf (algo que sucade en el terreno de Ia fantesia) y fantaceard laz sucesivas personificaciones sin sentith como an Hedge para su identided.” Nosotros eoincidimos eon la propuesta de Gri sentido de que para poder responder a Ja consigna, ésta debe ser reconoeida por el_suie in “comp si”. Cousideramos mente” muerto_en forma rdiendo 1s capacidad del “como si”, esta toro del juicio lidad vy de Ia fundén_de discriminacién, lo que denotaria gna grave altera: ‘eidn de Ja personalidad, Esta forma de reaccionar apareceria, por ejemplo, si el sujeto contestara: “Nada, si no coy persona, no quiero ser nada"; y no quisiera continuar el test Sigue diciendo Grassano: ano, en el [jteral v_coners “A través de las respuestas, vorbales y comporslas, que nos ofrece } examinads, podemos obeervar el esfuer20- defensivo del Yo ara reeuperarse y absorber el impacto suffido y su modalidad aefensiva prevalente. "ELYo v sus objets estén amenazedos de muerte en la situ sidnae teats por lo tanto se movilzan recursos defensivosr el sujto, ‘Atiavds de lus catexias posiivas, explicta las fanaslas in- SSsglanwarde TEE TTETES, describe simbslicaments su mods ds tuitar los peligros inborentes a Ta amenazs fantaceads » in de las catexias yositivas sostione In fantasia sient song sil examinade respondiere ‘Cuando tenga misdo (v shore lo tensoi, hago tal cosa “frente al miede (par 31 mismo y por sus cbjetos, el Yo intenta reforzar daterminadot aspectes y evacuar otras, e profundizar 0 bvitar el vineulo eon detarminades objetos” "La verbslizacion de las estevias negetivas exprese: ‘ay Tape a Tantasin de Wo one S10 tee ane Te-sucederts oi Tos recursos defensivos que muestra en Tas positives, .B) come las comseouencias negativas que tiene sabre su Yo al uso especice de esas defancas, Bs decir. Jo percepei6n interna deal aspectos instrumentelee del Yo son cercenados por 1a defense. 2, Ho cts de aus las esos aan entanytnia an ositives come en las negatives, a] suede sabe Befenderee y de qu. 2) Enel enzo de que sus respuentas positivas seen adecuadas ofasals a ls names infarremn aue sabe dlenderss pers node qué “Encl ess0 de que responds a las catoxias nogativas pore no log posivay. eusstane ue no ibe cine Wena se ot sonnce os pelos oue tome funcionar én forma adaptative tanio en el nivel de las defen s como en él del autoconocimiento de sus conflictos, Indicarfa una personalidad “normal” 0 con trastornos leves (neursticos) Jos puntos 2) v 3), Ocampo y Garcia Arzono® sefislan que resulta de peor prondstion el fracaso o la confus 19 22 aleceiones al responder en cada caso al “jPor_qué?", nos da Ja informacién acerca de los atributos de los simbolos elegidos v v ‘en forma personal individual ‘Ahora vamos a desarrollar la consigna tal como creemos que debe ser aplicada. Se le dice al sujeio: “Ahora le voy a hacer una pregunta: si usted no pudiera ser persona, jqué es lo que mds le gus- taria ser?” (Por supuesto, utilizamos el tratamiento de “vos” 0 de “usted” seqrin el caso.) El sujeto da una respuesta, a la que denominaremos 1+, que puede ser un representante de cualquiera de los tres reinos antes mencionados. ‘Una vez registrada la respuesta, se procede a proguntar: “Por qué le gustaria ser (lo respondide en 1+)?” El sujeto contesta y registramos toda su explicacién. A continuacién se procede a reformular la primera con- signa, agregandole la eliminacién del reino o clase a Ie cual pertenece la respuesta I+. Ejemplificands: “Si usted no pudie- a ser persona ni (reino elegido en 14), zqué es lo que mas le gustaria ser?", El sujeto responde realizando la segunda elecci6n: 2+, Se registra su respuesta y nuevamente se procede 8 interrogar: "Por qué le gustaria ser (eleccién 2+)?". Para obtener la eleccién 34, se procede a formular la primera consigna, olimindndose los reinos o clases elogidos en 1+ y 2+, Bjemplo: “Si usted no pudiera ser ni persona, ni (reino elegido en la respuesta 1+), ni (reino elegido en la respuesta 2+), iqué es lo que mas le gustarfa ser”, El sujeto responde realizando la tercera eleccién: 3+. Se registra su respuesta y nuevamente interrogamos: “;Por qué le gustaria ser (elecciin 3+)". Llegado este punto y habiendo obtenido por lo menos una respuesta correspondiente a cada uno de los tres reinos 6 clases, damos por finslizado el interrogatorio en el que ave- riguamos aquello que al sujeto le gustaria ser y pasamos a investigar aquello que no le gustaria ser, para lo cual intro- ducimos la primera consigna de las elecciones negativas de este modo: “Ahora le voy a hacer otra pregunta: Si usted no pudiera ser persona, zqué es lo que menos le gustaria ser?” El sujeto da una respuesta a la que denominaremos 1., que puede ser un representante de cualquiera de los tres reinos (animal, vegetal, objeto). ‘Una vez registrada la respuesta, se procede a preguntar: “{Por qué no le gustaria ser (reino elegido en 1.)?". El sujeto responde y registramos su explicacién, Imego se procede a formular la primera consigna, agre- gandole la eliminacién dol reino o clase a Ia eual portenece la respuesta 1-: “Si no pudiera ser persona ni (reino rechazado f en 1+), squé es lo que menos le gustaria ser”, El eujeto rresponde procediendo al segundo rechazo, que registramos como respuesta 2-. Le preguntamos “ ‘Por qué no le gusterfa ser (eleecidn 2-)?, Se rogistra su respuesta, Para proceder a la tercere catexia, se formula la primera corsigna eliminandose les reinos o clases rechazados on 1- y 2-. Ejemplo: “Si usted no pudiera ser ni persona ni (reino rechazado en 1-} ni (reino rechazado en 2-), {qué es lo que menos le gustaria ser?". El sujeto responde procediendo al tercer rechazo: 3-. Se registra su respuesta y otra vez inte- rrogamos: “jPor qué no le gustaria ser (rechazo 3). Liegado este punts y habiends otenide nor lo menos una 1a corres reinos o clases, or terminado e] test. ‘Para mayor claridad, a continuacién transeribimos un ejemplo de administracién del Cuestionario Desiderativo: Suieto masculino; edad: 20 aitos. ~-Si no pudiera ser persona, jqué es lo que més le gus- ‘aria ser? TDR. 5° Le —Liebre Por qué le gustaria ser liebre? —Porque es répida y liviana, ;_Sine pudirn ser persona ni animal, zqué es lo que ms le gustaria ser? ‘TR. 10" 24: —Fratilla, —yPor qué le gustaria ser frutilla? Porque es una planta agradable, porque me gusta el color rojo fuerte, —-Si no pudiera ser.persona, ni animal, ni vegetal, save es lo que més Ie gustaria ser? ; TR, 3" 34: Piano, —~Por qué le gustaria ser piano? Porque es el sonido del instramento musical que més me gusta. —Abora le voy @ hacer otra pregunta: Si no pudiera ser persona, {qué es fo que menos le gustaria ser? 7 TR. 3" 1: —Cactus. “Por qué no le gustaria ser cactus? —Porque pincha y esté aislado, —Si no pudiera ser persona, ni vegetal, gqué es lo que menos le gustaria set? ‘TDR, 5" 25 “Pantera. —iPor qué no le gustarfa ser pantera? —Porque hace mucho dato —Si no pudiera ser persona, ni vegetal, ni animal, caué es lo que menos le gustaria ser? 23 20 sign on les catexias positivas que en Jas negativas. En caso de {allar-en Jas primeras, el Yo no sabe @ qué recursos apelar para dofenderse a pesar de saber de qué defenderse, En el sezundo caso sabe oimo haverlo, aungue no tiene claro qué es lo aue teme Sobre este tema coincidimos con Ocampo on el primer punto, pero encontramos que el segundo podria, tener una explicacién mds abarcativa, en el sentido de qué’ cuando el sujeto falla en las positivas y responde bien en las negativas, esto quizas pueda atribuirse @ que inicie la tarea con un monto importante de ensiedad que le impide organizarse para der las respuestas. Si luego mejora en las respuestas negativas, esto puede tener que ver can el buen rapport y con que la serio positiva le ha permitida efectuar un aprendizaje y recuperar la instrumentalizacién de las defeneas perdidas on un primer momento, y se puede reestructurar y responder. En este caso, al fallo de las catexias positives podria interpretarse, mas que como un fallo de las defensas en si, ‘como tna necesidad de més apoyo y contacto con el estimulo como para familiarizarse con éste y responder a él. En el caso contrario, en cambio, parece poder mantener los defensaz de mancra sobreadaptada on base a una impor- ‘ante digociavidn_que le impide ponerse en contacto Gon sus aspectos conflietivos, Esto parece velacionarse on poca_ca- pacidad de insight, escasa reflexion y al no haber egodistonta, ya que no hay nada que no le gustaria ser, nos inclinariamos fa pensar en caracteropatias, en las cuales los impulsos y sus defensas han sido asimilados como rasgos de carécter. Caracteristicas de esta téenica y su relacién con la simbolizacion Es una técnica de“estimulaci6n v produccién ver! En los tests graficgs, ol estimulo es verbal (por ejemplo: “dibuje una familia”) y la produecién es gréfica. Fn. Tos tests verbales de estimulacién visual (PAT, TRO), la estimulacién es doble: consigna verbal (‘nvente una historia") y estimulo visual (ldmina oon escena). La produccién del sujet es verbal (relate de la historia). Hn todos el sujeto debe simbolizar. En unos (TAT, TRO) la simbolizacion so apoya sobre una imagen que se le presenta al sujeto. En cambio, en los tests de produccién gréfica y los de produccién verbal, es el sujeto auien, sin apoyatura alguna, tiene que actualizar en un caso imagenes visuales (graficos) y en el otro caso conceptos ver- ales (CD) sin ningtin apoyo oxterno, En ambos casos esto implica un pedido que significa un mayor esfuerzo para la simbolizacién, en tanto rocreacién de engramas adquiridos. En el Desiderativo no se le proporciona al sujeto ningdin eoncepto palabra soporte. El esfuerzo al que es sometido el t i ‘Yo 28 mayor que en Jae otras técnicas, Por lo tanto, la posi- il suisto de organizar una respuesta nos brinda mayor {nfumaciGn-aue las restantes téenicas aoorea do la integriéad Es importante en oste test evaluar detenidamente la adesuacién & la consigna, porque ésta es el tinico estimulo que se Ie presenta al sujeto. Desde el punto de vista del entrevis- tador, la dificultad hasta el momento consiste en no contar con indieadores aspectficos que permitan llegar a los criterios de interpretacién postulados por algunos autores, y no disponer de respuestas clisés 0 estandarizadas a partir de muestras cggrativas ‘Birabejos de vatidacion ayadarian a orientar la incerpre tacion dol Cuestionario Desiderative The Consiga del Cuestionario Desiderativo de Bernstein En la bibliogratia existente sobre el tema, la consigna ha sido transmitida en forma sucinta, sin poner de manifiesto las imi tiples vicisitudes quo sufre en su splicacién. ‘Se ha consignado hasta ahora que se espera que se ex- preson tanto en catexias positivas como negativas una res- puesta perteneciente a cada uno de los tres reinos: animal, Vogetal e inanimado. Sin embargo, una caracteristica esencial do esta técnica es que al sujeta después de la primera con- Signa, que es comin a todos, s¢ le da Ja absoluta libertad de slecciin de reing, sin mencionar qué debe elegir, A partir de ese momento el orden de la produceién sigue un trayecto de- feeminado por al propic sujeto y no por el entrevistador, quien, por el contrario, debe asumir una participacion activa elimi- harido sucesivamente los reinos que el exeminado ya eligié Estg implica reacomodaciones constantes por parte del entre- vistador en la aplicacion de la consigna. Por ello, y dada Ia importancia que le asignamos a Ia consigna en este Last, queremos aportar pautas elaras para que se sje un eviterio unificado en ia aplicecion de la misma. Mencionasnos ya stipre cules fueron las aportes de Berns tein, La consigna plantea al sujeto “Sino pudiera ser persona, iqué_es lo que mas Je gustaria ser?” Una ver producids Ta respuesta, Ia segunda parte de le consigna es: %Por_qué?™ Como vemos, Ia eonsigna ests plan- feada de_tal forma que en la primera parte (Si no_padiera Ser persone’) sole pide al sujet que ee desidentingue-en tanto Ser humano, mientras que. on Ie segunda parte jQué es lo us mas le Gustaria ser?) se le ofece 1a posbilidad de r2i- ge jetos), Ef ‘ELpedido de que el suioto aclare jos fundamentos de sus 21 24 TR. 5° 3+ —Piedra. —

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