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Ilustración, Liberalismo y Masonería

por José Martín Brocos Fernández

Cimiento filosófico de la Masonería y las imbricaciónes del liberalismo con ésta

1. Cimiento filosófico de la Masonería

Schwarz al referirse al desarrollo de la Masonería francesa del siglo XVIII escribe que
“actuó sobre una base especulativa `racionalista´” [1]. De ahí que haya siempre, en su
modus operandi, tratar de imbuir los principios ilustrados a la sociedad. La propia
revolución francesa, en cuanto “precursores espirituales y ejecutores” [2] provienen de
las filas de la Masonería: Montesquieu, Voltaire, Mirabeau o Lafayette. El “filosofismo
revolucionario” [3] y las ideas racionalistas y demoburguesas se van extendiendo
entonces por Francia pasando a otras naciones [4]. La línea de influencia francesa se
extiende a las revoluciones de los primeros cincuenta años del siglo XIX en Europa,
1830 [5] y 1848[6], con la expansión del pensamiento racionalista y liberal que ha
“modelado casi toda la historia contemporánea”[7]. De Ségur escribe que “la mayor
parte de los revolucionarios de 1830 (…) eran francmasones. Otro tanto sucedió en
1848”[8]. Los derechos humanos generales que contenían los principios fundamentales
del liberalismo político, y a la vez, las tesis francmasónicas, acordes con los principios
liberales, de “libertad” e “igualdad”[9] fueron el pilar de la posterior Constitución
norteamericana. El mismo proceso de independencia americano al igual que los
movimientos liberales de diversa índole que recorrían la primera mitad del siglo XIX
Europa, estaban dirigidos por “francmasones que adquirieron sus ideas en París”[10].
De Guadalupe apunta la característica de asociación universal, internacional, “cuya
jefatura y sede internacional no se conocen”[11].

La libertad política es asimilada al liberalismo ideológico, pues es en este modelo


político en el que las ideas masónicas pueden adquirir una mayor plasmación social.
Con todo, tenemos siempre el ideal unificador presente. El surgimiento de las
democracias lleva implícito una cierta ligazón a los mentores de la misma. Schwarz
escribe que la francmasonería francesa “trata de encadenar las democracias
francmasónicas a París,”[12], mientras que la inglesa se traduce en una coincidencia con
los objetivos imperialistas[13.] Pero el fin es el mismo: un principio de unificación de
sistema político, base para ulteriores avances globalizadores. El camino está
perfectamente trazado:

Ya en 1737 y 1741 Ramsay, en su calidad de orador de las grandes logias francesas,


había lanzado en su fundamental discurso de un Gran Maestre, la idea de una República
'Democrática' Universal, que debería fundarse sobre 'la tolerancia absoluta'[14]
.
La lucha por la democracia y la democratización del mundo, con algún recelo de las
logias inglesas, de norte a sur, ha sido una constante en la praxis masónica, fuese cual
fuese su obediencia[15].
Cada vez más se va abriendo el claroscuro masónico y tenemos en torno a 1825 en
Francia una identificación de la burguesía liberal con los ideales masónicos, frente al
catolicismo tradicional sostenido por Carlos X en el período de la Restauración[16]. La
confrontación fue creciendo hasta los sucesos revolucionarios de 1848 en el que la
francmasonería jugó un papel crucial[17]. Aporta Schwarz un interesante estudio del
papel de las logias en la P.G.M. y su papel, en la misma Alemania, de descomposición y
desintegración de las fuerzas de resistencia del pueblo alemán[18].

El papel aglutinador de Estados, primero, y de cosmovisiones posteriormente, es


iniciado primero con la tarea “de arbitraje”[19] del Gran Oriente francés. De aquí parten
las alianzas y mandatos de extensión revolucionaria cultural, política e ideológica. La
Liga de las Naciones constituye un paso adelante en el proceso querido de
unificación[20], que englobaría todas las parcelas de la vida social[21], ya que “las
logias son partidarias de la Sociedad de Naciones, para llegar a la Internacional de los
pueblos y a la Federación del Mundo (Gran Oriente de Francia en 1923, p. 97)”[22].
Es en este sentido, de búsqueda de un ideal común conformador de la sociedad, en el
que se encuadra la pretensión de dominio interno de los organismos administrativos de
los Estados[23]. En igual apreciación, De Guadalupe constata que “la masonería ordena
a sus afiliados (…) se inscriban para participar en las elecciones, para que puedan votar
los candidatos que ordene la institución, y por ende, es una entidad que actúa
directamente en política”[24]. Fara apunta que la conclusión de este proceso es una
Revolución Mundial que instaure los ideales masónicos a nivel mundial. En este sentido
las sucesivas revoluciones nacionales desde el siglo XVIII formarían parte de una
Revolución mayor a nivel mundial, pues “esta revolución internacional es la obra futura
de la francmasonería”[25]. Los diferentes sistemas políticos y sus configuraciones
coyunturales: República, sistema preferido[26], o Monarquía liberal, la “república
coronada” de Vázquez Mella, no serían más que “el camino que conduce a la
implantación del ideal masónico, es decir, de la República Universal”[27]. Es en la
República o en democracia liberal con monarquía, donde la masonería encuentra más
facilidades para extender su acción propagandística y “acaparar (…) sectores de la vida
nacional”[28], siendo el preferido la educación[29], una instrucción laica[30], y su
materia preferida en el proceso de creación de la nueva sociedad, la historia [31]. “La
formación (…) es un gran fin [de la masonería], puesto que tiene por objeto lo que en el
hombre suscita el máximo interés”[32]. De Guadalupe aporta pruebas transcritas
documentales del objetivo primordial de la masonería de 'copar la instrucción
pública'[33] . Es también preciso para ello romper “las relaciones sociales [que] tejen
alrededor del hombre una red de vínculos y lazos, sutiles pero firmes, que, lejos de
hacerlo avanzar, como debiera, hacia delante, lo atraen, sin que lo advierta, hacia un
círculo infranqueable, en cuyo interior gira errante. Luego ese fin es alcanzable sólo
mediante una separación de la sociedad [y el desmembramiento de los cuerpos
intermedios de la misma sociedad] (…) Este y ningún otro es el fin de la sociedad
francmasónica”[34].

Schwarz aporta datos también de la vinculación de Logias Judías con la expansión de la


Masonería[35]. Más explícito son Nicolás Serra [36]y Maurice Fara que sostiene que no
deben considerarse como únicos fundadores de la Masonería los templarios y la secta de
los rosacruces. Textualmente escribe que “los ritos y símbolos de la masonería (…)
recuerdan constantemente la Kabbala y el judaísmo”[37]. De la misma opinión es
Ferrari Billoch [38]que apunta a los orígenes judeocabalísticos de la masonería con
influencias talmúdicas. Pierre Fontaine nos describe paso a paso como es una logia y las
ceremonias y ritos de los tres primeros grados: aprendiz, compañero y maestro [39]. La
simbología toma préstamos, y toda ella está imbuida, de rituales judíos [40] . León
Meurin es el autor que más ahonda en las implicaciones y préstamos de la Masonería
con la kábala judía [41] . León de Poncins [42]y el cardenal José María Caro [43] ,
corroboran y afianzan los argumentos y datos en este sentido, así como constate
actuación revolucionaria [44].

2. Masonería y liberalismo. Imbricaciones.

Sostiene Virión[45] la existencia de un pacto sinárquico consistente en una paulatina


unificación de las naciones hacia un Nuevo Orden Global hegemónico. Este nuevo orden
es sustentado por la Masonería y lleva implícito una cosmovisión socio-político-
económico acorde con los principios del liberalismo[46]. Virión transcribe una reunión
en 1961, de ciento cincuenta dignatarios de la masonería en Washington. La declaración
final recoge la firme voluntad de aplicar los principios de la Revolución Francesa, y tratar
de que los diferentes gobiernos los plasmen en sus leyes: “libertad de pensamiento y de
palabra, libertad religiosa, igualdad sin reservas”[47].

Coincide León Meurin en la apreciación de la búsqueda por parte de la masonería de


una República Universal [48]ya que “el fin de toda la humanidad es el configurar una
única asociación, como (…) la asociación Masónica”[49].

El liberalismo ideológico propugnado es postulado también para todos los campos de la


convivencia social[50]. Escribe De Guadalupe, por los documentos que ha examinado,
que 'la Masonería influye y orienta diversas actividades, tanto políticas como sociales,
religiosas, o mejor dicho, antirreligiosas, económicas, etc, y que difunde sus ideales u
orientaciones por intermedio de publicaciones'[51] . Llega afirmar que algunos
periódicos son creados y sostenidos por la misma Masonería[52] sin que el pueblo lo
conozca realmente, y que 'estos órganos difunden el liberalismo'[53] . Muestra para ello
dos documentos. El primero es un documento del Partido Liberal argentino del año
1906, en el que se cita al diario La Reforma como órgano del partido, y este diario tiene
conexiones masónicas en sus directores[54]. El segundo, un anuncio en La Reforma, sin
ser un documento oficial de la Masonería, si se constata su carácter masónico, por el
encabezamiento y el texto, y político, en el que se solicita propaganda y el voto para dos
candidatos. Los que suscriben la propaganda son masones reconocidos. Se pide el voto
para el partido socialista [55], al que el partido liberal “abrió el camino”[56]. Según los
documentos probados “la masonería actúa en política, ordena propaganda y voto para
determinados partidos y hombres, e impone la política liberal. Claro que el mecanismo
es hábil”[57]. A partir del grado 18 actúan activamente con los grupos liberales y si
algún grado inferior protesta, “se le advierte que los masones tienen libertad política y
que los hermanos que han propugnado tales candidaturas lo han hecho usando de esa
libertad”[58]. La Masonería “hace propaganda ideológica: liberal'[59] , pero nada obsta
para que incube, promueva y sostenga otras corriente ideológicas que hagan frente a la
Tradición y a la Fe Cristiana. En este sentido De Guadalupe aporta pruebas
documentales de la ligazón del Comunismo con la Masonería en España[60], pues 'el
comunismo [es una] avanzada progresista, contra la Religión y ciertas formas morales
que [a la masonería] también molestaban'[61] .

Se defiende una religión sin dogmas, pues la Masonería tiene su propia religión[62], de
la conciencia personal cimentada en el 'sentimentalismo'[63] y con pretensión de
universalidad[64], una especie de panteísmo[65], una religión cósmica que integrase el
catolicismo, pues el Dios Cristiano “ni está demostrado, ni es demostrable”[66]. El
cimiento sería el humanismo antropocéntrico[67], un inmanentismo radical en el que el
hombre pasaría a ser el centro del universo. Estamos ante una antropología filosófica
desligada de todo iusnaturalismo trascendente y en el que primaría la absoluta
independencia de la conciencia[68], pues 'el hombre es el fin en sí mismo y aquella
formación puramente humana es una manera de ser del hombre exigida
incondicionalmente[69]'. La fijación de la norma 'será la ley'[70,] ya que la moral
Cristiana, que se apoya en el temor y en el amor de Dios, es pueril, inútil e inmoral'[71];
es 'la Humanidad situada entre la Potencia Suprema; y el hombre de la base es el Cristo-
Humanidad del canónigo cabalista Roca'[72] . En el fondo de todas estas doctrinas está
una cosmovisión materialista[73] del mundo, de la persona y de la propia existencia,
acorde con el liberalismo radical. En este sentido se retoma principios gnósticos,
caminos iniciáticos vedados durante siglos, pero que siempre habían estado en la
humanidad que sin saberlo estábamos inmersos en ellos. Una especie de “cristiano
anónimo” del heterodoxo Rahner. Sin saberlo, inconscientes, estamos insertos en un
camino iniciático que tenemos que desvelar[74] y en el que la Masonería está en sí
misma 'en propio camino de progreso y en estado de plena prosperidad'[75] . La logia
es el mejor lugar para alcanzar la perfección, y donde la 'formación tiene [puede
adquirir] un carácter más social'[76] . Las manifestaciones y plasmaciones Masónicas
son calificadas por De Guadalupe como propias de una 'entidad anticristiana'[77] ,
llegando a escribir que 'según la fábula o mitología masónica, Hiram es descendiente
directo de Caín, el cual a su vez fue engendrado en Eva por Satanás … por lo cual, todo
Masón es hijo espiritual del demonio'[78] .

Dieter[79] no duda en afirmar que “las manifestaciones y las ideas del liberalismo
burgués se hallan contenidas en el francmasonismo[80]. El régimen político
correspondiente a la Francmasonería es la república democrática”. El individualismo,
en los planos personal, político y económico, coadyuvante e intrínseco al liberalismo, va
conformando paulatinamente la sociedad, y debe considerarse 'una de las
consecuencias surgidas de la ideología francmasónica'[81] .

La apuesta por el liberalismo, y la realización de diversos actos como conferencias, para


extender esta ideología es mostrado documentalmente por De Guadalupe[82]. Concluye
taxativamente que 'su ideología es liberal, por lo cual está en contra el catolicismo y
toda otra ideología'[83] . Ahonda en ello tras el estudio de la plancha 13.183, de fecha
18 de marzo de 1912. Ahí se constata que propugna el divorcio y que 'ordena auspiciar
y [por ende] votar candidatos liberales.'

Se pregunta el cardenal Caro en qué partidos se encuentran los Masones. Responde que
en un tiempo fue el partido liberal el centro de sus operaciones. Desde allí sembró sus
ideas y preparó adeptos más avanzados que, no pudiendo arrastrar a los extremos que se
oponían al partido liberal, pasaron a formar un partido más avanzado, el radical (…).
Otro tanto ha sucedido en el nuevo campo de las operaciones: las ideas han germinado;
los principios de orden que profesaban los fundadores del partido radical, a muchos
parecen ahora añejeces conservadoras y tiran hacia el Socialismo [84], Comunismo,
Bolchevismo, etc. Aquí están los HH.·. más avanzados, el resto en el partido radical, las
reservas pesadas, en el liberal. Demás está decir que los hermanos se han infiltrado en
gran número en otros matices políticos del liberalismo al bolchevismo y, sin duda, no
han faltado algunos que aun se han afiliado al partido conservador[85].
Encontramos claridad meridiana en lo anterior a la luz de las afirmaciones de Alberto
Valín, discípulo de Benimelli, profesor de Historia Contemporánea en Humanidades de
Orense, de la Universidad de Vigo. Como gran experto en francmasonería, tema que
ocupó su tesis doctoral, y con varios libros publicados, afirma categóricamente que “los
partidos políticos son un invento de la masonería”[86].

Boor sostiene que las logias son políticas:

'que la Masonería es eminentemente política lo demuestra su historia y sus propios


estatutos (…) que ya en sí encierran una posición eminentemente anticatólica, existen
en casi todos sus grados objetivos políticos definidos, que vienen nutriendo los
programas políticos liberales o radicales de la mayoría de los países. Ella misma se
define declarándose en sus textos liberal y progresista, o sea política, constituyendo su
ideal la forma republicana y propugnando la soberanía de la acción humana'[87].

Dupanloup no duda en afirmar que el lado desconocido y que más hay que temer de la
Masonería es su profunda e incesante acción política, social y revolucionaria (…): de
hecho y por la fuerza de las cosas, la Masonería es una institución Política y
Revolucionaria: ella ejerce una influencia directa sobre las revoluciones; ella las prepara,
ella las hace, y cuantos en la Masonería marchan a la cabeza del movimiento,
arrastrando consigo toda la masa de adeptos (…)[88].

Aporta de seguido testimonios Masónicos sobre el particular: textos de M. Luis Blanc y


de masones franceses y belgas. En este sentido, el H. Babaud-Laribière declara que
gracias a la masonería vino la agitación de la reforma que condujo a la caída del rey
Luis Felipe y trajo el sufragio universal[89]. En igual línea, el H. Emilio Grisar expresa
que la Masonería es 'un gran instrumento de reformas sociales, un laboratorio de ideas
nuevas, en fin, la precursora del espíritu democrático que va avanzando siempre'[90] .
Pasa de seguido Mons. Dupanloup a analizar la cuestión del derecho de los Masones a
ocuparse de política, cuestión discutida y resuelta afirmativamente en las logias.
También aporta valiosos documentos y testimonios[91]. Los Masones--en realidad, los
altos grados,--no conciben que la acción de la Masonería quede circunscrita a las logias,
'antes bien su objeto es apoderarse políticamente de la sociedad entera: sus logias
sirven tan solo para formar hombres con que luchar en la arena política'[92] . El Grande
Oriente de Bélgica contesta que,

'No tiene por objeto, la Masonería, establecer principios que deban respetarse,
exceptuando únicamente en el reducido círculo de sus asambleas: encamínase a abarcar
la sociedad entera; siendo las logias escuelas donde deben formarse hombres de
convicciones razonadas, para que en el acto luchen con vigor entre el mundo profano,
sobre todo en la arena política[93].

Aporta similares declaraciones de la política italiana, a la luz de las actas deliberativas


de la Asamblea Masónica constituyente, reunida en Roma en abril y mayo de 1872[94].
En definitiva:

La Masonería establece los principios cuyas consecuencias son las revoluciones; elabora
las ideas que enseguida arman los brazos. De suerte que las logias son escuelas donde
deben formarse hombres que enseguida luchen con vigor en el mundo profano, y sobre
todo en la arena política, o como dice el Monde-Maçonnique; así fabrica sus hombres la
Masonería; edúcalos y hácelos aptos para las luchas de afuera. Luego corresponde a los
masones realizar al exterior sus concepciones.'[95].

La Masonería se ocupa con minuciosidad de la economía, la política[96] y la


educación[97]. En testimonio del H. Bourlard del Grande Oriente 'todas las cuestiones
de principios políticos, cuanto se relaciona al organismo, a la existencia y a la vida de
un Estado ¡oh! Esto, si, esto es de nuestra incumbencia en primer término; esto es del
dominio nuestro'[98] . Concluye Dupanloup con la siguiente aseveración: el fin esencial
de la Masonería estriba en minar todo orden religioso y social'[99] . Aquí el masón es
cosmopolita, actúa allí donde se encuentre[100].

Los principios políticos de la Masonería tienen el común denominador de asunción de


los principios revolucionarios franceses, aunque pueda adoptar varias formas políticas.
El senador H. Desmons, presidente del Gran Oriente de Francia sostiene que 'República
(…) quiere decir para mí: antimilitarismo, anticlericalismo, socialismo'[101]. Es la
República la forma política preferida “para realizar sus designios (…) pero la república
'democrática y social'”[102], el establecimiento de “una República universal y
democrática de la que la Razón será la reina, y una Asamblea de Sabios, el Consejo
Supremo”[103].

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José Martín Brocos Fernández
Referencias Bibliográficas
Libros
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[1] DIETER SCHWARZ, La Francmasonería, p. 17.

[2] Ibid. p. 17. Cfr. LEÓN DE PONCINS, Las fuerzas secretas de la Revolución, p. 31-
33.

[3] DE SÉGUR, Los Francmasones, p. 71. Escribe al respecto LEÓN DE PONCINS, Las
fuerzas secretas de la Revolución, p. 33, que el plan masónico,

'se propuso destruir la civilización cristiana. El ataque comienza en Francia (…)


Es preciso derribar las dos fundamentales instituciones de Francia, la Monarquía
y el Catolicismo. Destruidos estos baluartes, se podrán llevar a término las
concepciones masónicas, antítesis de las concepciones cristianas. Como la
Masonería no puede trabar una lucha franca contra la Iglesia, dirige sus dardos
contra los que fueron sus más firmes defensores, la Monarquía y la Aristocracia.
El contenido de su actuación no es socialmente político, sino esencialmente
social y religioso: destruir la civilización occidental, basada en la idea y
disciplina cristiana.'
[4] Cfr. LEÓN DE PONCINS, Las fuerzas secretas de la Revolución, p. 62-99; Card.
JOSÉ MARÍA CARO, El misterio de la masonería, p. 148-171. Cfr. etiam F. FERRARI
BILLOCH, La masonería al desnudo, p. 98-103.

[5] LEÓN DE PONCINS, Las fuerzas secretas de la Revolución, p. 49.

[6] DIETER SCHWARZ, La Francmasonería, 34; JASPER RIDLEY, Los masones. La


sociedad secreta más poderosa de la tierra, p. 304.

[7] Ibid. p. 35.

[8] DE SEGUR, Los francmasones, p. 72.

[9] Para un desarrollo de los conceptos de libertad, igualdad y fraternidad, en la


perspectiva masónica, puede consultarse, Card. JOSÉ MARÍA CARO, El Misterio de la
Masonería, p. 181-192.

[10] DIETER SCHWARZ, op. cit., p. 35.

[11] Fray E. DE GUADALUPE, La masonería según sus propios documentos, p. 11.

[12] DIETER SCHWARZ, La Francmasonería, p. 37.

[13] J. BOOR, Masonería, p. 97.

[14] DIETER SCHWARZ, La Francmasonería, p. 37.

[15] Ibid. p. 37.

[16] DIETER SCHWARZ, op. cit. p. 23.

[17] Ibid. p. 40-41. Véase nota a pie de página 5 del autor.

[18] Ibid. p. 60-62.

[19] DIETER SCHWARZ, La Francmasonería. p. 97.

[20] Otro paso constituiría, según declaraciones Luis Salat i Gusils, Gran Maestro de la
Gran Logia de España, la Unión Europea. Declara que ha surgido porque “un 90 por
ciento de las personas que la han propiciado son Masones”. El Correo Gallego, 27-II-
1994, p. 91. Coincide en la afirmación Josep Munté, secretario de la Gran Logia de
España, que recuerda que entre los fundadores hay 'un gran número de diputados del
Parlamento Europeo.' El País, 31-III-1996. El País Domingo, Año XII, número 546, p.
4.

[21] MAURICE FARA, La Masonería en descubierto, p. 109-119.

[22] LEÓN DE PONCINS, Las fuerzas secretas de la Revolución, p. 60. Cfr. etiam F,
FERRARI BILLOCH. La masonería al desnudo, p. 291-300; J. BOOR, Masonería, p.
65-66.84.163-169.
[23] F. FERRARI BILLOCH, Entre masones y marxistas, p. 108.

[24] Fray E. DE GUADALUPE, La masonería según sus propios documentos, p. 15.

[25] MAURICE FARA, La masonería en descubierto, p. 72-73.

[26] “Les choses étaient bien plus simples, il est vrai, quand au début du siècle la franc-
maçonnerie avait comme tâche principale la consolidation de la République et
l`installation de la laïcité”. Le Monde, 22-X-1992, p. 13. Los masones en los diferentes
países luchan por la implantación de la República. En una entrevista a Arturo Cuadrado,
masón, secretario del partido republicano de C. Quiroga, y coredactor del Estatuto de
Galicia, declara que 'En Santiago fundamos la logia `Libredón´, en el 28 o 29, y a ella
pertenecían los más destacados republicanos (…) La implantación de la República la
conseguimos y casi logramos la del estatuto (…) Los masones éramos republicanos.' El
Correo Gallego, Revista, 24-XI-1991, p. 8.

[27] MAURICE FARA, La Masonería en descubierto, p. 90.

[28] Ibid., p. 91. Cfr. etiam F. FERRARI BILLOCH, La Masonería al desnudo, p. 59-65

[29] “La Masonería prefiere perder todos sus reductos antes que su influencia sobre la
educación de los niños y jóvenes (…) donde ha podido hacerse dueña de la instrucción
(…) ha podido cosechar frutos óptimos”. Fray E DE GUADALUPE, La Masonería
según sus propios documentos, p. 64-65; Cfr. etiam DE SÉGUR, Los Francmasones, p.
81-86. Escribe que 'por medio de las escuelas procura la Masonería monopolizar a los
niños.' En igual constatación 'la masonería se empeña en separar de su hogar al niño,
sustrayéndolo en el colegio y fuera de él, cuando puede a la dirección y formación
moral y religiosa de los padres y debilitando, por consiguiente, en ellos los sentimientos
y deberes filiales y los vínculos de familia.' Card. JOSÉ MARÍA CARO, El Misterio de
la Masonería, p. 248.

[30] Fray E. DE GUADALUPE, La Masonería según sus propios documentos, p. 65.


Cfr. etiam Mons. DUPANLOUP, Estudio sobre la francmasonería, p. 45-50. El caso
español durante la II Republica es paradigmático de la influencia de la masonería en la
política educativa: Marcelino Domingo, Fernando de los Ríos, Rodolfo Llopis o Fabián
Palasí. Alberto Valín en su libro Laicismo, educación y represión en la España del siglo
XX 'presenta la Escuela Laica Neutral como la gran obra de la masonería orensana,
conocida como la Logia Constanza Número 13 del Grande Oriente Español (…) Valín
concluye que `el sostenimiento de la Escuela Laica Neutral en la II República fue
gracias a la logia masónica´”. La Voz de Galicia, 30-I-1994, p. 40.

[31] MAURICE FARA, La Masonería en descubierto, p 92-96.

[32] JOHANN GOTTLIEB FICHTE, Filosofía de la Masonería. Cartas a Constant, p.


65.

[33] Fray E. DE GUADALUPE, op. cit. p. 66-68.

[34] JOHANN GOTTLIEB FICHTE, Filosofía de la Masonería. Cartas a Constant, p.


66.
[35] DIETER SCHWARZ, op. cit., p. 38-39.

[36] Cfr. NICOLÁS SERRA Y CAUSA, Los Judíos y la Masonería, passim.

[37] MAURICE FARA, La Masonería en descubierto, p. 23.

[38] F. FERRARI BILLOCH, La Masonería al desnudo, 81-106,

[39] PIERRE FONTAINE, La verdad sobre la Masonería, passim.

[40] DIETER SCHWARZ, op. cit., p. 78.

[41] Cfr. LEÓN MEURIN, Filosofía de la Masonería, passim.

[42] LEÓN DE PONCINS, Las fuerzas secretas de la Revolución, p. 117-237.

[43] Card. JOSÉ MARÍA CARO, El Misterio de la Masonería, p. 275-291.

[44] La actuación revolucionaria de los judíos en España es mostrada por el estudioso


talmudista Arno Lustiger, autor de ¡Shalom Libertad! Judíos en la Guerra Civil
Española, editado por Flor del Viento en 2001. Declara que miles de judíos en la guerra
española lucharon participando voluntariamente en las Brigadas Internacionales contra
Franco. 'Para Lustiger `era una vergüenza que no se hablara de los judíos que
combatieron a favor de la República' (…) La mayoría de los judíos que se enrolaron en
las Brigadas Internacionales eran militantes comunistas o socialistas (…) Los judíos
llegaron a formar un batallón propio, el Palafox, con su bandera y editaron un boletín en
caracteres hebreos. El Correo Gallego, 16-XII.2001.

[45] Cfr. PIERRE VIRIÓN, La Iglesia y la Masonería, p. 69, 81-83.

[46] Carlavilla retrotrae la influencia de la Masonería, de creación judía, a las


revoluciones religiosas y culturales de Europa en los siglos XVI y XVII. Así, habrían
ejercido un papel decisivo en la Reforma. Cfr. MAURICIO CARLAVILLA, Judaísmo e
Iglesia Católica, p. 63. La misma Cábala es el germen y el núcleo de desarrollo de los
ritos masónicos. Ibid. p. 81-85. Para R. Carlés, los Reformadores tienen un mismo origen.

[47] PIERRE VIRION, op. cit. p. 172-173.

[48] LEÓN MEURIN, Simbolismo de la Masonería, p. 195.

[49] JOHANN GOTTLIEB FICHTE, Filosofía de la Masonería. Cartas a Constant, p.


73.

[50] Todas las logias trabajan en el mismo sentido: un Nuevo Orden religioso, moral,
estético, social, industrial y económico, y político. Cfr. LEÓN DE PONCINS, Las
fuerzas secretas de la Revolución, p. 107-108.

[51] Fray E. DE GUADALUPE, La Masonería según sus propios documentos, p. 40.


[52] El mismo postulado sostiene DE SÉGUR, Los francmasones, p. 79-81. Cfr. autem
Card. JOSÉ MARÍA CARO, El misterio de la masonería, p. 296-297.

[53] Ibid., p. 40.

[54] Ibid., p. 42-44.

[55] En 1973 se publicó el libro La política de los Francmasones de un hermano del ex-
presidente François Mitterrand, grado 33 del Gran Oriente. En el libro, que pronto
retiraron de de las librerías, se subraya que la identificación masónica específica en el
siglo XX es la Internacional Socialista.

[56] Fray E. DE GUADALUPE, op. cit., p. 43.

[57] Ibid., p. 49.

[58] Ibid., p. 50.

[59] Fray E. DE GUADALUPE, op.cit., p. 77. En España 'la Masonería anidó con
preferencia en las filas del partido liberal.' Esto explica la simpatía con que favorecieron
la República y el entusiasmo con que le sirvieron. J. BOOR, Masonería, p. 27.

[60] Ibid. p. 91-98; J. BOOR, Masonería, p. 1-6.

[61] Ibid. p. 96.

[62] Card. JOSÉ MARÍA CARO, El Misterio de la Masonería, p. 135-144.

[63] PIERRE VIRION, op. cit., p. 173.

[64] Hay una oposición entre la fe y la doctrina católica con las enseñanzas de la
Masonería. Ambas llevan implícito una cosmovisión del hombre y de la sociedad,
antagónicas, no conciliables, así como el afán expansivo y totalizador de la vida social.
La confrontación es inevitable. Es por ello que para minar la influencia social de la
Iglesia, y asentar las ideas liberales revolucionarias, algunos gobiernos le hayan
favorecido todo tipo de prebendas y facilitado condiciones especiales para su
asentamiento. Así en Rusia, Pedro el Grande 'que ingresó en una logia de francmasones
durante su estancia en Londres (…) introdujo la francmasonería en Rusia, [y] ello
estaría en consonancia con su política de desafiar y debilitar a la Iglesia ortodoxa rusa.'
JASPER RIDLEY, Los Masones. La sociedad secreta más poderosa de la tierra, p. 200.

[65] PIERRE VIRION, op. cit., p. 143-150, 191. Cfr. autem DIETER SCHWARZ, op.
cit. p. 74; LEÓN MEURIN, Filosofía de la Masonería, p.60-64 ; LEÓN MEURIN,
Simbolismo de la masonería, 298.

[66] DE SÉGUR, La Francmasonería, p. 76. Cfr. etiam Mons. DUPANLOUP, Estudio


sobre la Francmasonería, p. 24-30.

[67] Card. JOSÉ MARÍA CARO, El Misterio de la Masonería, p. 193-194.


[68] DE SÉGUR, La Francmasonería, p. 73.

[69] JOHANN GOTTLIEB FICHTE, Filosofía de la Masonería. Cartas a Constant, p.


72.

[70] Cita recogida por PIERRE VIRIÓN, La Iglesia y la Masonería, p. 146. Apud. “La
iniciación”, 4º trimestre de 1964, p. 219.

[71] DE SÉGUR, La Francmasonería, p. 76. Cfr. etiam Mons. DUPANLOUP, Estudio


sobre la Francmasonería, p. 39-45.

[72] PIERRE VIRIÓN, La Iglesia y la Masonería, p. 149.

[73] DE SÉGUR, La Francmasonería, p. 78; Card. JOSÉ MARÍA CARO, El misterio de


la masonería, p. 238-243.

[74] Cfr. PIERRE VIRIÓN, op. cit., p. 150.

[75] DE SÉGUR, La Francmasonería, p. 72.

[76] JOHANN GOTTLIEB FICHTE, Filosofía de la Masonería. Cartas a Constant, p.


77.

[77] Fray E. DE GUADALUPE, La Masonería según sus propios documentos, p. 13.

[78] Ibid. p. 14.

[79] DIETER SCHWARZ, op. cit., p. 75.

[80] En coincidente constatación: 'la Masonería es capitalista y burguesa, y sirve cuando


puede al capitalismo.' J. BOOR, Masonería, p. 27.

[81] DIETER SCHWARZ, op. cit., p. 75.

[82] Fray E. DE GUADALUPE, La Masonería según sus propios documentos, p. 28-29.

[83] Ibid. p. 30.

[84] Un claro ejemplo:

'Le positionnement politique de cette obédience reste, lui aussi, difficile à saisir.
Pendant longtemps, le Grand Orient est apparu comme très proche du Parti
socialiste. L`election à sa tête de membres ou de proches du PS, Roger Leray ou
Paul-Henri Gourdot, au début des années 80, en a éte un signe tangible, tout
comme les ressemblances entre les cent une propositions du candidat François
Mitterrand, en 1981, et la déclaration du conseil de l`ordre rendue publique la
même année. Le Monde, 22-X-1992, p. 13.'

[85] Card. JOSÉ MARÍA CARO. El Misterio de la Masonería, p. 175. La diversidad de


tendencias sociales y políticas entre los masones es afianzada por Roger Lebeder, Gran
Maestre de la Logia Simbólica Española, al afirmar que pertenecen a ella 'centristas,
populares y socialistas (…) comunistas (…) [y] hombres con clara ideología de
izquierda.' La Voz de Galicia, 28-I-1990.

[86] En una entrevista ante la pregunta de qué es la Masonería, responde:

'Es una sociedad que en los países de Europa latina ha funcionado como centro
difusor del liberalismo. En la primera mitad del siglo XIX fue utilizada por
elementos subversivos como protopartido político revolucionario, pues éste aún
no existía como tal. Pienso que el movimiento liberal inventó el partido político
a partir de la propia francmasonería. La Voz de Galicia, Sección Aula Magna,
14-IV-1992.'

[87] J. BOOR, Masonería, p. 152.

[88] Mons. DUPANLOUP, Estudio sobre la Francmasonería, p. 74-75.

[89] Ibid., p. 78. Apud. Le Monde-Maçonnique, julio 1869, p. 169.

[90] Mons. DUPANLOUP, op. cit. p. 80. Apud M. Neut, t. I, p. 301.

[91] Mons. DUPANLOUP, op. cit. p. 81-83.

[92] Mons. DUPANLOUP, op. cit. p. 81.

[93] Mons. DUPANLOUP, op. cit. p. 82.

[94] Ibid. p. 82.

[95] Ibid. p. 83. Apud. La Francmasonería y la Revolución, por el P. GAUTRELET, t.


X, p. 49.

[96] En España la actuación ha sido continua desde finales del s. XVIII hasta la
actualidad. Una de las primeras actuaciones políticas fue el propiciar la revolución
liberal de 1820, que dio lugar al Trienio Constitucional. Escribe A. Andrade:

'A comienzos del siglo XIX nació en La Coruña la Masonería gallega, y lo hizo
al amparo del talante liberal de los habitantes de la ciudad. Dos logias coruñesas
fueron claves en la historia de España, la Constitucional de la Reunión
Española, fundada en 1814, y la de Los Amigos del Orden, que vió la luz en
1817. La Constitucional de la Reunión fue la primera en nacer en este país tras
los años del denominado bonapartismo, mientras que la segunda era una
colectividad militar, en cuyo seno se fraguó la conspiración liberal que se
tradujo en el pronunciamiento del general Riego en Cabezas de San Juan (…)
Valín considera que Los Amigos del Orden 'fueron el desencadenante del
levantamiento popular liberal, una revolución burguesa que se extendió a toda
España y que se tradujo en el advenimiento del Trienio Constitucional.' Fueron
momentos de una enorme actividad filantrópico-laicista. La Voz de Galicia, 1-
VI-1996.
[97] Cfr. prescripciones tomados de documentos masónicos, en Mons. DUPANLOUP,
op. cit. p. 84-88. La Masonería debe ser utilizada 'con miras a preparar e introducir
poco a poco aquellas mejoras allí donde cabe prever la resistencia por parte de los
defensores de la unilateralidad [la Tradición y la Iglesia Católica.'] JOHANN
GOTTLIEB FICHTE, Filosofía de la Masonería. Cartas a Constant, p. 82.

[98] Mons. DUPANLOUP, op. cit. p. 84.

[99] Mons. DUPANLOUP, op. cit. p. 95.

[100] JOHANN GOTTLIEB FICHTE, Filosofía de la Masonería. Cartas a Constant, p.


99.

[101] MAURICE FARA, op. cit. p. 90. Apud. J. BIDEGAIN, Una conspiración …, p.
52.

[102] Mons. DUPANLOUP, op. cit. p. 96.

[103] LEÓN DE PONCINS, Las fuerzas secretas de la Revolución, p. 21. Apud. A.


LANTOINE. Irma au Jardin des Oliviers, p. 30-31. Librería M. Gloton, París, 1938.

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