“ CLAUDIA CECILIA ALATORRE
narratoria”, la otra presenta a los hombres diciendo y haciens
do; es decir, mediante la accion.
E] arte en general y cada una de las artes en particular,
tienen en comin querer ofrecer una imagen total de la rea
lidad objetiva y para lograrlo, cada una se vale de lenguajes
distintos.
La forma épica y la dramitica; sobre todo esta tiltima,
son hechos estéticos que han desatado pasiones y originado
polémicas a lo largo de toda su existencia, porque ambos fe
némenos representan la historia del hombre enfrentado a la
evolucién social.
EI hombre que vive lu historia es un ser dramético, por
que Ia historia se hace todos los dias con las acciones, las
reacciones y las intcracciones de los hombres que son con:
tempordncos y no solamente por las grandes batallas, ni las
fechas de los acontecimientos notables, ni los acuerdos eéle-
bres; la historia también esti hecha por las pasiones de los
hombres, su voluntad, sus anhelos y sus fracasos. Este es el
archivo de la historia que pertenece tinicamente al arte,
‘Ademas de Aristétcles, muchos filésofos como Boileau,
Lessing, Hegel, Marx, por citar solo algunos, han encontrado
en ambos fendmenos estéticos muchos objetos de reflexién,
Hegel, por ejemplo, cuando las define dice que la forma
épica tiende a mostrar “la totalidad de objetos”, que en este
contexto significa la totalidad de una etapa de Ja sociedad
humana; este “mostrar” es lo que le contiere su naturaleza
descriptiva.
En cuanto a la dramética, Hegel la define como la plas.
macién del “movimiento total”; es decir, es una claboracion
total del proceso vital, que queda coneentrado en un niicleo
central llamado drama, A este concepto, Aristoteles le dio el
significado de accion y Hegel lo interpreta y amplia, definién-
dolo como una colision de fuerzas que representan los afanes
humanos, por un lado, y las circunstancias histérico-socia-
les por el otro.
Asi, podriamos decir que el drama es un fendmeno com-
plejo que incide individual y socialmente, pues el hombre es
tun ser social; pero, también es individuo,
ANAUSIS DEL DRAMA 15
Desde siempre el hombre ha vivido en grupo porque sélo
asi resuelve la subsistencia; pero, la socicdad cs el eterno
“otro” contra el que lucha el individuo,
EI “yo” individual es el protagonista que enfrenta, rehu-
ye, propone alianzas, ama, odia, se sacrifica al otro, o bien lo
asesina, El “otro” es el antagonista que representa a la colec-
tividad,
Protagonista versus antagonista. En esta esencia, poco ha
cambiado el teatro desde Tespis quien separ del coro religio-
so al protagonista. Sin embargo, a pesar de que el teatro no
ha variado su fondo si se ha transformado, porque la sociedad
humana ha evolucionado y porque el teatro tiene el compro-
miso de “suceder” en la comunidad y para ella.
Por este choque del que hablamos entre el individuo y la
sociedad, es que resulta la fascinacién del hecho estético en
plena potencia, pues este hecho es un arte donde la presenci
parece remitimos a la existencia,
sociales
(ndividuo)
Sate Ke (olectividaa
La forma dramitica representa al movimiento y al cam-
bio, ya que el drama tiene como tema central la colisién de
fuerzas sociales en su punto mas extremo y agudo; Marx vié
el nexo tan estrecho que existe entre la colision dramitica y
la transformacién social, Orestes anuncia el fin del matriarca-
do, Antigona muere defendiendo un orden moral caduco, la