Huyó de Alemania en cuanto Hitler fue nombrado canciller, en el invierno de 1933. Después de una breve estancia en Suiza, retomó el rumbo hacia Inglaterra, donde trabajó como lector de historia antigua durante tres años en la Universidad de Liverpool. Acabado el contrato en Liverpool aceptó una oferta en Brooklyn College, en los Estados Unidos. Rosenberg llegó a Nueva York con su familia en noviembre de 1937. Con el raquítico sueldo que recibía por sus clases y las ayudas de una organización de solidaridad con los refugiados, el historiador alemán se dispuso a rehacer su vida como intelectual comprometido. Entre las pertenencias que había traído hasta Nueva York se encontraba el manuscrito del que sería su último libro: Democracia y Socialismo
Huyó de Alemania en cuanto Hitler fue nombrado canciller, en el invierno de 1933. Después de una breve estancia en Suiza, retomó el rumbo hacia Inglaterra, donde trabajó como lector de historia antigua durante tres años en la Universidad de Liverpool. Acabado el contrato en Liverpool aceptó una oferta en Brooklyn College, en los Estados Unidos. Rosenberg llegó a Nueva York con su familia en noviembre de 1937. Con el raquítico sueldo que recibía por sus clases y las ayudas de una organización de solidaridad con los refugiados, el historiador alemán se dispuso a rehacer su vida como intelectual comprometido. Entre las pertenencias que había traído hasta Nueva York se encontraba el manuscrito del que sería su último libro: Democracia y Socialismo
Huyó de Alemania en cuanto Hitler fue nombrado canciller, en el invierno de 1933. Después de una breve estancia en Suiza, retomó el rumbo hacia Inglaterra, donde trabajó como lector de historia antigua durante tres años en la Universidad de Liverpool. Acabado el contrato en Liverpool aceptó una oferta en Brooklyn College, en los Estados Unidos. Rosenberg llegó a Nueva York con su familia en noviembre de 1937. Con el raquítico sueldo que recibía por sus clases y las ayudas de una organización de solidaridad con los refugiados, el historiador alemán se dispuso a rehacer su vida como intelectual comprometido. Entre las pertenencias que había traído hasta Nueva York se encontraba el manuscrito del que sería su último libro: Democracia y Socialismo