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-owo 91» gas spurt conyto omnanuestad yop sesEEAoH se une wo Brogss010) so1eg ‘2p Budo uns wounu OUD [>P PONS YT nn Arodurnto;) 309 2095 1 “S967 uo “ooeu apuop $9 uma 9p pEpIstann ef UE soyeamno sospmyo 804 9p soseuntd of sogor-F960 season soe SO“ poo ~7Y?VE, ‘ondmica puede nes sin sida de este mazco de andlisis—, orienta sus bjetvos y sus préstamos \cadicional de produccién econémica es Ia produccién directa de to "pe uando toda clase gobernante edi una pare sigicatva obernant, de dstintas manera pero siempre materialmente, produce tm orden social y ida de los grupos soci {ue Te den forma cohere nes. El pensamiento de Grams sera objeto de numer S08 desarollos y comentarios (Laclan, 1977; Lacian y | Mouffe, 1985), sobre todo porque destaca que las rela 108 ARs aol: La RIMArERA [.) o de poder, o como promotor de «contrahegemonia» seriana en The Poverty of Theory (1978), 6 ssrmopucerd A 0s esruDIes CULTURALES Hipotecas y aciertos Us bistaNctAMTeNTo CasToso PARA LA SOCTOLOGTA EI hecho de poner de relieve las aportaciones siones es pereibi una gran jas contradicciones de as euestio- ‘como un espacio de compet imerdependencia entre productores, dé lo que da cue ‘concreo, la nociin de campo. Et revalora ls aporaciones de Bours pedece en pane a una percepeidn (AMoRRARSE LA ECONOMEA? Fundamentalmente, el pecado original de los estuins cul- turales obedece a su deficit de interés po economia. La e 0s, dela dimens snemRoDUCCION A Los ESTUDIOS CULTUKALES En un trabajo que pretende se, a la vez, prolongs por Bourdieu, Grignon y Passeron explicit eas que plantea cultad més evidente reside ene riesgo de una forma de condescendencia, el «legtimismon, que leva a 08 de fas prctcas y const merecen la misma atencin, el leun acadéico, que pueden en 0 pattica, 0 caraterizarse por la careacia, la po- \gentidad. Sa treo destino es el de no poder acceder al estatus de cultura completa, con ma: 108 AROS mIRMINGHAM LA PRIMAVERA [.) 0 sociol6gico es simetrioo al mise- eméicamente esta vez de un «pluse: de abtentci= da de profundidad, de simplicidad, de vstwd. Un acor- ‘deonista mediocre en un baile «popular» se encontraré ‘a menudo, dudoses 0 efimeros, Desemboce en la ‘ienificament EI escaso constitaye otra d eto da n nermopUcei6n & Los ESTUDIOS CULTUKALIS tara debido Ia formacién pronto el debi, Lanzada por unos investigadares de Leices {ery del Polytechnic of Central Landon, yno porel equipo de Birmingham, czar periddicamente a espada con Tos part- vel deol6gico» lleva a considerar los bienes vidar [MATERIALISM CULTURAL ¥ TROPISMO TEXTUAT La vivezade Ia erica de Garam no pretende des car los estudiosculerales, y menos an inctar a una ‘entre economia de bienes cultures y an fe oigenes. vel. La posterior invasén de losestudios culturales por parte de una prolferacén de textos que, en esta ocasi6n, se extien- ‘den en comentarios sobre la nadeta conceptual del sposmo- ‘derismo» sugiere que la posturaaguf objetada obedece més a tan habito intelectual, una relacin con Ia ora, que alas sin _plaridades de la de Marx. m IntRODUCeIGH Los ESTUDIOS CULTURALES 'y personas de edad, y sus autores j6ve antes La obra postula de forma fecunda las problemticas tes de informacin al poder, la obra ofrece un cuadro estima ideoldgico de Ta época, una ‘mente impresionant, de su ecepeiones y, ms toda, trata a Ia lgera fa forma que el periodismo, en ‘ido aq mas como un altavor activo 0 forzado como las consideraciones finales sobre el buen uso de mpenpmltaria 16 NemRODUCCISN A Los ESTUDIOS CULTURALES tng permitido rechazar est tropismo textual. Pero hay tenden- cas que reaparece. [La ECUACIGN DE LA FECUNDIDAD tions del eto de Birmingham si fe momento e fecundidad p _generaciones de invest ‘ienzudo diversas formas de Frente aun orden social que con fafan cambiar. El compromi fe los que el ompromiso des inves ‘en a ortodoxia ola obcecacien, sino que se poya en ‘una gran sensibilidad ate los retos scales que neutraliza el facto gueto del mundo académico, Alconcentrar en una sede central a la mayor parte de una segunda generacién de inves- figadores, el auge del centro a produc ua masa 3. Las ambivalencias de los campos de estudio dela recepeién. tints publicos, eoneretameate en televisados. Pero después de una 1a versi6n eneantada que la historia tudios culturalesofrece acerca de ets rupura. 2Giro o reeseritura de Ia historia? EL Lo ErNoGRKFICO DE Los ESTUDIOS CLLTURALES Basta con remitirse al anterior copus do trabajos de los investigzadores de Birmingham para evaluar en qué medida la %0 IRoDUCCION 4 Los ESTUDIOS CLLIURALES reivindicacién de un wgito» depende més de un golpe de mano «que de una descripcidn ereble de las evoluciones. Los estu- dios de Richard Hoggart sobre tas. figuran, por cierto, en un apartado apy», Y si nos remontamos ala pre sulla.un tanto sospechoss, mxime js que, de forma retrospect ascendido al rango de obras de refereneia de esta mutacié, no 1985. Sin embargo, aunque esta investigacin esd los interrogantes que plantea acerca del placer de pero al verla a menudo expe- rimeato determinadasreacciones. Qui conta por qué le gusta también 0p gosta incorpuar estas reacions te dela etmografa desert cans AS AMBIVALENCIAS DE LOS CAMPOS [.] a ComPRENDER LA RECEFCION DE Los MEDIOS Si hubo un wgiro» que marca ochenta, 6e es el inicio de un cepeién de los medios, que le covlificacién-des- odificacién to tlevaré a cabo David Mor ey med Mio de ia eeepc Teva informativa que, lectra se Ae los focus groups y fe epresentan sectores extremadamente diversos, as eacciones ante ons de compres > intexpretacisn y reaccién, ade ls esttus de clase, impedta comprender del marca w ODUCCIGN A LOS ESTUDIOS CULTURALES cin de la dimensi6n det «género» (gendered) dentro de los na pate trabajos masnotaios, en el dmbito més antiguo y mis elésico de las investigaciones que se eclaman dela cencias dela estela de estas invetigaciones, feneuesta que intentan conocer de forma cada vez mas precise ‘comportamientos de los tlespectadores, termina propagndose ampliament. Giro epistomoligico, iro politico {Hacta La socieDAn rosroRDisTa? Para comprender Ia evolucién de los estudios cultuales ro hay que amputarles su parte ‘vestigacin ao se desartllas6lo en el mundo de las ideas y de Jos métados LAS AMBIVALENCIAS DE LOS CAMPOS [2] 8 ‘Aunque los estudio cultrales han contibuide en fron manera confer ntoreda I problemen smericano James Lull put ico sobre Ios «usos sociales dela t= préctia sobre el terreno, retire definirla en fono peo- 8 rsTRODUCEIOS A LOS ESTUDIOS CULTURALES |LAS AMBIVALENCIAS DE LOS CAMP tan recurso no so individ pongo aacadémico aburrido y moralizantel» (en Jacks y Tufte, Y polisémicon. En cuanto al método, jonistno y de In abusiva generaliza ‘hay estudio emp srueturan la reeepcién de estas formas simbslicas que son los textos. Fiske permanece ciego ibacién de bienes ma- 86 IsTRODUCCIGN A 108 ESTUDIOS CULTURALES lizacin del servicio piblico smbargo, por el peso do- ‘inane de las conteibuciones procedentes dels ei de una forma de retro ode ma les erfticos. En sentido pos del posfrdismo es que ocasiona el deblitamiento dels ‘solidaridades tradicionates» y dan origen aun nuevo tipo de {AS AMMIVALENCIAS DE LOS CAMPOS [ou] a rniologi, el estructuralsmoy el po ay sbjeliva dal cambio, Peo a plane podem ager estils de vidar y recuperand ‘los de Ia industia publictaia! Se ha podido apreciar en es- tas remodelacir sus ectores 88 !NRODUCCION A Los STUDIOS CULTURALES LAS AMBIVALENCIAS DE LOS attrOs [.] a fuera de su aleance, mixime si las espectadors tienen Estudios feministas y medios cl poder de determi igno de a «politica de lo poplar» acumulacin de interrogantes revalorizacién de lo ordinati, fe puede hacer buenas migas con cl etnocentrismo que subyace en la ereenciaen el adve- imiento de une «condicién posmodeman accesible para todas las mujeres). La reveacidns de las virtudes ideobgicas de Da- {ud clues nevi elo pol 80). ese Juin Williamson, dss de Bares y_| autora de una obra de referencia sobee la déscoifca- 0 nermopucct6n 4 Los ESTUDIOS CULTURALES cin de tos mensaje i urado de Jos ‘spoplisma agresivamente fisted» que rs eausa en semiot populares pars de- tumibral de Tos por Margaret Gal acerca de | feminists reltivas alos meos también es severo: «Hoy en dfa predomi la conscientemente 2p campo do estudios Tos, resulta necesario retomar or pciones mas genersles de a econormfa pois gue le Ran proporcionado toda sv fuerza a ls primeros taba jos feminists» (Gallagher, 1992, pig. 14). Ta «sociedad de consumo» y \duow, et diagndstico de Hall se reprocha su adhesin al mito del boom del ‘onjuestado por el gobierno neoliberal, su fascins- 50 y el hecho de pasar parece eslar en contradiccion orizacién sobre la construcci6n dela hegemo- AS AMMIVALENCIAS DE L08 CAMPOS [oo] nia de un grupo social como La paradoja a Ia que conduc el diagnstico de Hall esté €h seiala cusles de los aspectos de esos nuevos tiempos y sus desplazamientos de problemitics también contituyen resulta dos y continuidades especto de los temas fundamentales de los éstudios cultural. Estos pueden interpretars tidades politica, sociales o nacionates, seven privadas de su n de las recompsiciones identitarias se Lejos de constitu dos émbitos disyuntos, ls trabajos so ‘re los medios y el espacio pblico por un lado, y sobre las identidades socials, por otro, encontarén enone’ una estre- {ins AunivaLeNcias DE 8 Cantos [.) 8 ‘esto mundo en slencion; 4, el proceso de hormgeneizacion 1 diferenciacién que socava, por arbe y por axon fuerza o- fanizadora de las representaciones del Estado main de la xl- racién de eomportaientos de panoplias ide 70, rural, musalméa) a partir del que, en una Relevos y revisiones Giros GENERACIONALES en 1991 el eeplanteamient taen algunos do los principales factores que demas individuals copeiaent en Europ: 2a xe tura de os epaiajes sociales» en las «sociedades industriales avanzadas» que hace que el «yo» (sel), de ahora en adelante, forme parte de un «proceso de constraccién de ls identiades seriales en el que et individuo se define por su stuacin en e- enero)»; 3, a fuerza de las enjraciones que «tranforman 94 rnsrmapueci6 A Los ESTUDIOS CULTURALES ‘in buen exponente del cambio de -aestin de la constitu de Ta identidad, ha aiadido sus propias fuentes de preocupacisn» (Wenn, 1996, pig. 62) ‘nuestro tiempo son los alos noventa» LAS AMIVALENCIAS DE L08 CAMPOS [1] gente entre dominantes y margins petfricos, ete. Frente ssermopUeel A Los ESTUDIOS CULTURALBS berg son bastante rep Teetuals de parte dela tercera generacin. Ente los que ‘a Max Weber— en un mar de referencias t6ricas, paces de funciona sin material empitico, Las DERvas DE LEA RELACION SIN COMPLEIO CON EL MEDIO [AS AMDIVALENCIAS DE L08 canto [ol a ‘una «coartada para colocar a los telespectadores en un marco patemalistan (Ang, 1985b, Hac ‘ronteras» aprobada por los paises de Ia Comunidad Europes, «Los “earopeisas” han exterorizado una preocupacién obse- 1 placer que se confun- ida comercial se perfilaba la confermidad o cuando menos la neutalidad de la 98 Ismonveci6n A Los ESTUDIOS CULTURALES in a War rnogritico» ‘deol6gicos por la ‘Convergencias ‘Tnaravos DE Paz. No puede negerse el mérito de las nuevas reflexiones s0- Aejaefectivamente a «los que practicann, pero es neces sgo rel do pasar Clausura del texto soberano a la reclusion en la recepeisn s0- berana, ‘Mis de quince aos de evolucién permiten identificar una de pads ego pao dl i tops, Prado inspirados por Ia sociologia fun! ‘que pueden advertise en juegos JAS ANBIVALENCIAS DE LOS CAMS [oo] ° ti as eat tt naciones del academicismo conservador,rinden homenaje a ‘po, habria consistido en una ruptura con Tas aprtas de los es ‘dios cultural anteriores: mediante la ulizacién de las he- Michel de Certeau los estudios culturates apclk donde Is pacidad de a apo aged a capac Se sctadores para recoc th ricticas todas ells eae plicitar su géness i el modus operandi REATUSTAR'LOS BALANCES AUTOCOMPLACIENTES Incluso en sus propits vacaciones y eontadicciones, la mirada retropectiva de Morley consttuye un testimonia fn portante, Da cuenta de fherencia raras veces de Certeau, que nunca ha pecado de ingenuidad a pro- mm rrmaDueet6s a 10s BsTUDIOs CULTURALES Usos y gratificaciones» A través de un euostionamienta recurrente de los efectos, a recepcién de los medias a obsesionado a los investigadores desde Ia Segunda Guerra Mundial. ren en enredicho los «uss» que éste hace de fos me- ios, los placeres que encuentr en ésos, a forma en que medida en gue prolong se convierteen un notable puto de convergencia entre neo ‘marxistes, funcionlistas y tedrcos ‘posicidn y contatiando sus ambiciones hogeménicas repre- ro _emRODUCEIN 4 Los BsTUDIOs CUETURALES de Tos ests cu turales y neofuncionalistas abusan con demasiada frecuencia setenta, sin embargo, han desarolia el conocimiento de Tos,

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