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- CHINA 1964 CRONICA DE UN DESAFIO colec de siti politica concentrada IW Noxismo y Marxisme Ve El Pontigono y el Militorismo Nortecmeri- cana, | | Fascismo y Marxismo | | | Ria CARLOS BEI CHINA 1964 Cronica de un desafio Epuarpo GALEANO Coleccién de politica concentrada MORGE ALVAREZ EDITOR Viaje al centro de la tormenta * eQué se bropone Mao? 2Oud hondas razones nmucion a Ghina, simbolo agresivo de ta rebelion de lox pobren, @ eM frentat a ta Unisn Socitiice? La pouicign ehina en la pole tice, , reeojo un dato que me [parece elocuente: De los 122.000 chinos que dramée ticaniente huyeron del comunismo a Hong Kong, en mayo de 1962, poco més de 700 cligicron emigrar a Formosa. Ignoro si las ciftas son exactas: de todo modes, parece posible que se haya producido una ftmigracién numerosa desde ¢l tervitorio chino, al tr ‘ino de los tres aiios de tcrribles calamidades natu: ales, Pero esa emigracién se volcé hacia los paises Que cuenta con altos niveles de vida: no eigié el ‘egreso al pasado, a pesar de que, notoriamente, las inyecciones de délares provenientes de Washington, hhan convertido a Formesa en algo bien distinto de 16 que cra China hasta 1949. QUE €s cl pasado, para los chinos? Una memoria, de platos vaclos y parques clausuiados para chines y ertes, un sabor a barro y pasto seco, la marca en el hombro del bamba que todo lo leva y en la. piel, Ia marca de las pestes; el tiempo del caos y 1a violencia. El tiempo de la humillacién, Las nifias de doce afios que eran came de prostitucién en los burdcles o mang de obra barata en las fabricas de tejidos; aquella Orginizacién. municipal de Shanghai, dedicada a re coger los cadiveres en las calles, la gente que cata tnuerta de hambre 0 de f140; todo eso, y Ila guerra, 5 el pasado, Eugenio Orrego Vicufia, un diplomético chileno, Jo hha narrado asi: Pekin estd en venta, Las almas y las cosas estén on venta, Podriais comprar un esclavo dé doce aiias por un puitado de monedas y las bendicion 2 “Saturday Evening Pest”, 7 de diciembre, 1963, ites del padre atormentartan ouesiro ofdo largo rato, Gn cludadaro me siguié alguna vez tirdndome det abjigo y suplicéndome, a gritos, que me levase a su hija... Los mendigos pululan alrededor de los puase tos de alimentacién, Dos o tres monedas colmarian la felicidad de cada no, pero son tantos que la satis fection de pocos serd win remordimiento.... Nunca Tos hombres, en sus noches de pesadilla, pudieron s0- Har miseria tan espantosa. .. Los mendigas de China no existen en otra parte det planeta. Describe minue ‘closamente las pompas de la muerte, Jos enticrros bie iciosos; Jos atribuye a la miseria extrema que sein fn Ja vida y presiente que en la China socialista de Mmatiana no se verén, por las calles, estos cortefos mi dosas...Trcinta y dos afios después, en la China Se¢ialista, yo no los vi. Una de tas primeras tardes que pasé en Pekin, fui @ Visitar el deslumbrante Palacio Imperial. Como In Giudad Prohibida es interminable, y parece que siem- PF estuviera uno en los umbrales, la jornada result, 4 Ja vee, cautivante y agotadora. Nos sentamos en und de los pabellones, a la sombra, y me oftecieron tex frescos. Pero yo queria tomar agua, El calor seco de Rekin me quemaba la garganta. Mi acompafiante, Lin Ching-ming, infinitamente amable, trajo, entonces, tuna jarra de agua, Intenté beberla, porque Ja cortesia shina exige reiprocidad, pero no pute: cea agua faliente, Lin se 1ié, y después me cxplicé que hoy dia, en China, todos toman el agua caliente, y que 8 costumbre tenia un origen determinado, Era. el € de los pobres. Cuando In miseria apretaba mds, ef 46 s hacia escaso y caro como el oro. Pero un chino ‘pp puede dejar de ofrecer algo a sus huéspedes; Ia Ahospitalidad ¢s una obligacién tradicional. Se servia, htonces, té sin té. 5 Mujeres, paises y_ temples Montevideo, 1981 t ") Tmpretora Usuguayay 9 Oita tarde, una de las filtimas tardes, Lin hablé, por primera vez, de si mismo, De su mujer y de sts hijjos, de su trabajo. Y de su historia. Me habl6 del egreso a su pueblo natal, Chu Kang, en la provincia, de Honan, durante la guerra, Guando se habia ido a la ciudad a estudiar, vivian, en el pueblo, seteciens tos habitantes. Cuando volvi6, la sequia del ato 42 eoincidia con una invasién de langostas, y s6l0 cuae trocientos habitantes quecaban vivos, comiendo barro y malces. Los demés, habian muerto de hambre. Si tuaciones similares, se repetian en toda China, e¥ ahora? Bl cnos ha dejado lugar al orden y a Ja paa interna, ¥ ! hambre desaparecié. Lo recondce, ineluso, cl enemigo. Albert Belhomme, un belga qué hhabia desertado cuando la guerra de Corea y se habia ido a vivir a China, abandoné el pais, con permiso de Tas autoridades, después de diez aiios, Hizo decla- aciones fundamentando su desiusién; habl6 de las malas condiciones de vida de los chinos y de la opre- sién politica, pero reconocié que la gente wo sure Aambre hoy dia, aunque, ciertamente no estd lena’, Los mendigos, con sus pestes, sus ilceras, sus lagas Purulentas, sus alaridos, desaparecieron: cultivan hoy Ja tierra o desempefian un oficio © se han reclufdo fen los asilos y lox hospitales, Los trabajadores viejos ya no son arrojados a Ia calle como carne inservib Jos ampara el dezecho al retiro, Las mujeres, otrora condenadas al papel de sirvientas de los maridos, © convertidas a la prostituciOn para distraccién del exe ‘ranjero rico, han conocido, por fin, la dignidad, Goo an, hoy, de iguales derechos que los hombres, y 03 maatrimonios feudales, concertados por dincro, son un secuerdo del pasado sombrio, Claro que han’ desapa- ecido, también, otras cosas. Ya en diciembre del 49, poco después de la toma del poder, se quejaba el 8 “Time magazine”; setiembre 19, 1963. 'Times" de Londres: Las distracciones de Ja colonia extranjora estén muy restringidas, El Club de Pekin, ‘antes centro de la vida clegante, no es ni la sombta dé lo que fue. Las carreras, los pascos a cabalios, los eress-couniry, los point-to-point, el polo, no son mds ue recuerdos del alegre pasado. En nuestros dias s¢ WE apenas un caballo —deberla decinse mas fony chino— en Pekin. i Colinas de los contornos, que eran tan caracteriticos ds los week-ends de Pekin, son ahora raras y dificiles empresas: y los templos que tos extranjeros solian al quilar como residencias de verano estén vacios » den siertos. Bl hipédromo de Shanghai fue transformado € parque popular, y donde antes estaba el Jockey Glub, funciona hoy una gran biblioteca piiblica, El G2tadio de carreras para perras es ahora unt teatro, ¥ Jes templos-ya no sc alquilan: son tesoros nacionales, Abiertos a todos, que cl gobierno culda y restaura celosamente, Pero seria un exor medir Ia transformacién ope» tada en China, teniendo solamente en euenta las ren Puestas que el’ régimen’ ha sido capaz de dat a las teesidades dircctas de Ja poblacién. Aunque el nivel He vida es hoy més alto que antes, no hay que perder de vista que el prodigioso ritmo de desarrollo’ de Ia €conomia china, fundamentalmente responde a las n Ja industria, sobre Ia base evera austeridad y de presién sobre 1 . No son las gencraciones presentes las que Gisfrutan de los beneficios del socialismo en todo’ su explendor: slo les esta reservado presentizlo, como un futuro sacrificadamente construids para otvos, AS TRES VANDERAS Rosas Embriagados de fe, duefios de un poder seligioss que ha encontrado sus dioses en la tierra, los chinos 5t pperforan montafias y desvian fos, levantan fabbricas sobre los desiertos eriales, apresan la luvia cand s¢ descarga con excesiva furia y la sustituyen cuando no Tega. 2En qué otras condiciones hubiera podido Chie hia reistir a las feroces sequias e inondaciones, que Ja ugotaron a lo largo de tres afios, sin tregua, desde el 59 al 61? La Resolucién de Peitaijo, a fines de agosto del 58, habia dado origen a las comunas populares, que fnacicron como federaciones de altas coopératioas, CON tina direccién centralizada, Tas altas cooperativas hia bian représentado, a su ves, tres aflos antes, una etapa superior en sclaciin a las coopcrativas medias: hae bian abolido Jos ingcesos que no resultaran del trabajo ealizado, y 1a propiedad de la tierra y los medios dé produccién se habia hecho colectiva, Las comunas) populares —que, segin los chinos, se generaron eh, lun movimiento éspontinco de la masa, tiempo antes de que el gobierno tomara cartas en el asunto— fue- on organizadas a un ritsno fulminante: entre agosto noviembre de 1958, Ja cantidad de comunas pass de 80 a 26.500, Aparccieton como unidades miiltiples para la adminisiracién general de la agricultura, la industria, of comercio, la cultura y Ia fuerza military Fundamentalmente, su creaciGn, espontinca 0 10, ‘obedecié a la neeesidad de coordinar fuerzas pata la ‘construccién de embalses y represas; la. concentracién de mano de obra que resulté de Ia fusién de las alan cooperativas, favorecié, ademis, la realizacién de fotos trabajos: Jas obras de eanalizacién permitieron ganar tierras fértles al desierio y a las montaiias, En Ta regién del Yulin, para citar s6lo un ejemplo entre muchos, en la. provincia de Shem, se rchabilitaron 54.700 heetdreas de tierra seputtada bajo la arena ¥ se convirticron 6.700 hectiireas de tierra arcnosa, en ‘campo {értil. El terrible perfodo de pruchas que se exten 52 lo Iargo de los afios 59, 60:y 61, ha sido superndo con grandes dificultades. 2Es posible imaginar qué hhubiera sucedido si la creacién de las comunas popt Jares no hubicra hecho posible la construccién de tane tas obras capitales para la pelea contra la naturaleza? El 80% de los embalses, fue construido después ide 1958, Tomemos, por ejemplo, la regién que rodea @ Pekin. Antes del 58, habia alli sélo un embalse; és, ocho grandes y varios chicos. Visité el em- Dalse de las Densas Nubes, al norte de las represas @el rio Amarillo: la obra fue terminada antes del plazo y a Ja mitad del costo previsto, mediante el trabajo de doscientos mil hombres, campesines de las omunas, Ia mayor parte de los cuales regresaba a ss aldeas en el otoiio, para recoger las cosechas, Las aguas de los ros turbulentos, que antes se salfan de sus cauces arruinando las plantaciones y Mevandose por delante hombres y viviendas, hoy son conducidas ‘a través de Jos canales para irrigar Ia tierra seta, © ‘quiedan presas de los embalses para proporcionar enet= ga cléctrica a regiones que nunea la habian egnodido. Como dice una cancién que nacié con las comunas: “Yo soy et Rey Dragén. Ordeno a las tres montafas y a las cinco eumbres: jAbridme paso! Aqui venee Y¥ montafias:y cumbres han aberto paso a los et nales y se cultivan les laderas y se plantan Arboles donde antes habia s6lo piedra y arena, En cada una de las comunas populares que visité, y wiité muchas, escuché historias parccidas: Jos te Fribles niimeros; tantos miles de cadaveres en esta zona evando Ja sequia de tal afio, la inundacién de tal otro; tantos miles huyeron, se perdicron de vista, En Ia comuna Hua Sang, al norte de Cantén, me informaron que, durante 1a sequia del aio 46, siete 53 mil campesinos murieron de hambre alli, once mil se trasiadaron a otras partes del pais y cerca de veinte ail se las arreglaron para escapar al extranjero, Casi Ja mitad de las familias que hoy trabajan en 1a com ‘muna, tiene pariontes en el extranjero. Pero ahora, la cancién dice que: Guando aga ef diablo de ta sequta los campasinos alzan sus herramientas ¥ lo obligan a rendirse, En es comuna, se han cavado desde el 58, once ‘embalies artificiales; sirven, a la vez, de depésitos de agua y de fuentes de energia. Pudicron, asi, Jos cam Pésinos, hacer frente a las calamidades recientes, aun gue fueron mds intensas que todos los desastres que la comarca recucrda, En otra comuna, al sudeste de Wuhan, me contaron ue, durante la sequin del aiio 25, no llovié durante 45 dias. La mitad de las aldeas quedé sin un solo tano y sin una sola gota de agua, Y otra vez las cifras: los miles de muertos, los emigrados, “Ahora ens del 59 al 61, fa sequia fue mucho peor: en el $9, BF dias sin lovers en cl 60, dos meses; en el 61, 50 dias. Pero la produccién creeié, Porque en el 58 se habian construido grandes obras hidriulicas y trein- ta kilémetros de canales de irrigacién viborean, hoy, entre las monta‘ias. Al medire con los gigantescos obsticulos que la naturaleza lanz6 contra su paso, los chinos fortalecie- ron los ya sdlidos vinculos comunitarios, y alimenta- ron la mistica del esfuerzo colectivo; simultineamentey se recogieron lecciones de la dura’ experiencia y los errores cometidos saltaron a la vista. La estructura de las comunas populares cambid, y cl estrepitoso Programa del gran salto hacia adelante fue asiailado, a las posibilidades de la realidad. Después de la des. ot ‘centralizacién de 1960.61, sélo quedaron bajo cl con- trol de las comunas, los talleres, las explotaciones ganaderas y los servicios piblicos de educacién, asls- tencia y defensa, A fines de 1960, la remuncracién era Ja misma en Jas distintas brigadas de una comuna; ahora, depende del trabajo realizado, Se evita, asf ‘que las brigadas eficientes mantengan a Jas ineficiew tes, Los equipos de produceién —que estin unidos en brigadas~ integran ahora unidades. independientes de produccién y distribucién, contabilizan sus propias Pérdidas y ganancias y fijan sus préximas metas. An= tes no se penmitia a los campesinos cultivar pequefias Pareelas en explotacién individual; ahora, cada miem- bro de las comunas puede explotar un pequefio te- treno de (0,2 his.) de propiedad privada, fuera de las horas de trabajo, para satisfacer parte de sus ne- esidades de consumo, Los cambios opetados han sg. nificado, aparcntemente, un retorno a Ia prudencia perdida de vista: el ritmo vertiginoso de “colectivie " del campo habfa querido saltear etapas im- Prescindibles en cl proceso de adaptactén del eam pesino a la nueva vida, La descentralizacién delata €l propésito de evitar, a Tos miembros de las camunas, a triste sensacién de ser no mds que un engranaje de Ia vasta c impersonal maquinaria econémica, lo que da idea de que existié, al menos, el riesgo’ de que cllo ocurricra. Los dirigentes tienen. conciencia de que es preciso prevenir, a cualquier precio, la menor fisura en el sélido bloque del entusiaamo chea- dor del pueblo. Sin el empuje febril del trabajo hu. mano, gcémo sustituir los capitales y los medios de produccién que faltan? En la capacidad de poner hombro con hombro, setecientos millones, ante cual- ‘quier inmensa tarea, reside Ja carta de triunfo de Ia revolucién, Guando se trata de hacer frente a las criticas del ‘extranjero, los campesinos chinos se muestran espe- 33 ialmente orgullosos de sus comunas popalares. En el ‘curso. de la polémica pblien, tos soviéticos no han vacilado en hablar de los fracasos de 1a economia china, y se han atribuido el papel de profetas: Nikita, Jruschioy habria advertido personalmente a Mao Tae tung, en cl verano de 1958, que China estaba siguien- do un derrotero de experimentas peligrosos, de mes nosprecio de las leyes econdmicas y de indiferencta: ante Ta experiencia de los demas patses socialistas, Bl jefe del gobierno soviético, habria hecho notar a Mio. {ue mucho de lo que los camaradas chinos conside: aban la Gltima palabra del marxismo, el método para feclerar 1a edificacién del comunismo, habia sido ya Probado, en la prictica, por el pucblo de la URS: ‘en los primeros aiios de sa revolucién. Los chinos de: fninguna manera parccen arrepentidos de st experient- fda, y atribuyen la dramitica situacién que vivieron ‘en Jos tiltimos afios, més a Ins calamidades naturales yal retiro de Ia ayuda soviética, que a sus propios errores, Y no ocultan su irritacién ante las eriticar @e Jruschov, que a su juicio resulten, fundamental mente, de Ia independencia de la politica econémica el gobierno de Pekin, que ha sequldo su propio eae imino a espaldas de los consejos de Meseé. Llama a atencidn que las soviéticos se mucstren tan poco dis ‘puestos a considerar el papel de, las inundaciones, los tifones y Ins sequias, sobre los bajos niveles de Ia agth cultura china en estos iltimos aflos: al fin y al cabo, Jruschov ha hablado del clima para explicar por qué Ja produceién cerealera por cabeza en su propio pais, hha sido inferior en 1965 que en 1913, Y sus planes de colonizacién de las tierras virgenes del Asia Gene tral, que no desembocaron precisamente en cl éxito, no han sido menos audaces que algunos proyectos de Jos dirigentes chinos. En China, los planes supersénicos han dejedo lugar 4a log planteos realistas, y el equilibrio econdmico tien idea restablecerse. Los indices favorables que se dan actualmente, aunque parciales, no han sido deforma. dos por la propaganda, ni provienen de catastr6ficos ferores de calculo, Ello haba ocurrido, si, en 1958, euando las cifras que se. proporcionaron hubieron de ser rectificadas 4 la cruda luz de los hechos: los ce- reales bajaron de 375 millones de toncladas a 250 millones, la producciin de algodén resulté de dos naillones cien mil toneladas, en vee de tres millones 350 mil; 1 accro, que se'habja estimado en once millones de toneladas, quedé reducido a ocho millo- ies, una ver descontada la produceién inservible para €l uso industrial, La rectificacién de las cifras, pro- ood una rectificacién de las metas, y ya no se oy6 decir que Ia produccién briténica en la. industria, sie eritrgica, seria alcanrada o excedida antes de quince ‘fis. La organizacién misma de la produccién. de aacero, ha sido sustancialmente modificada: las poquc- fias plantas sidcrirgicas diseminadas por toda China (600 mil homnos pequefios de fundicién en octubre de 1958), habian demostrado sus limitaciones ¢ in- Gonvenientes, y cl gobierno no vacilé en anunciar y umplir su propésito de coneentrar la. produceién Io- al de hierro y acero en no més de seiscientos a mill €entros siderirgicos. La experiencia del alto 58 ha determinado una’ extrema cautela en materia de estadisticas, en los ais siguientes. Bl riesgo de que. los descos de los funcio- narios puedan ser confundides con los resultados y las postilidades reales de la produccién, ha movido 1 gobleme a mancjanse con tanto cuidado que desde ‘fio 60, no se cuenta con cifras globales capaces ae brindar um cuadro completo de Ia evolucén eco: émica A tanto llegan lis prevencioncs en eile set. lo, que incluso cl volumen de la poblaciéa perma- niece extancado en 650 tullones de’ habitanter desde 1958: en los discursos més recientes de los dirigentes, 37 sparece Ia misma cifra que se proporcionaba cinco Wn ae ane alee caracteristica. diseiplina, a tou 620 clos de lini, a ll a ‘con 650 millones. de habitante fs lee Goon ot eeceniin deme ae os semi vertiginoso en China, es able extimar que 1a pobla Sdn actual, teniendo en cuenta Tox cen anteriores no puede car pr debajo de lov seeientog illo ero como Ia cifra no ha sido confimmada, por 1 Srganismos tecnicos, Jos chinos no la usan ni ven 46 ‘buena gana que otros la usen * a. Tgporo si los resultados mags, de la produceén agricola en los aos de ls calamidades, habs nck dido también en ol silencio oficial en relacin ca Ios indices de crecimiento en Ios aioe 61, 62 y 63. Hrasta donde se conocen las cifras, China aparecta creciendo, a pesar de los errores comets, ue mo mis rapido que el que jams aleanzaron i Sovitca © los Estados Union, y mucho mis ae radamente que cualquiera de Tos pales subdesamo- Hades, Los datos parcales que han sido dado & pas bleed, no contadicen esa tendencia vertignen. Las declaraciones grandilocuentes han dejado paso a realidad, y la realidad, por lo que de ella se conoce, sigue asombrando. LA RELIGIGN DEL TRAMAJO El gobierno comunista ha puesto en marcha un i ae 15 millons de habit pa oe tie, tees ete dito sca Pp ‘Tl de Anis el gen, Inna de cer ern fee fede ia at mimo ote on a Stine no saunas in mension de et timoe afios st ba efor Stuszitng por el contaro, en ests limo aos sha fre {ade por premover lito ‘deanticnceptivs, ha Iegalza Gl aborto, ¥ la esterlizacin se recomienda a los mateimonios peligrosamente prolificos, 8 dinimico movimiento de masss, que actia a impul- 4808 de mesianismo, y que a través-de una mistica tim. pilista, rigida c impersonal, hace exfuerzos sobrchuma. ‘08 por convertir a China en una potencia de alte Rivel de desarrollo, El pueblo, otrora inerte y con templativo, ha sido sacudide por las descargue eles fficas provenientes del choque con todo cuanto se ba ‘puesto al paso avasallante de la. revolueién, Una so. Gedlad alerta y disciplinada, cuya infinita capacidad a sacrificio queda demostrada a través de sus actos, 0 Ia cristalizacién de sus realizaciones, Los chines ¥a no se sactifican por el bienestar de lox difuntes on Gh re, mundo, sino por la eonstrucciGn vertiginasa el socialismo én este mundo, bs fortaleza de los sentimicntos comunitarios, y Ia Clevacién del valor trabajo a la categoria de fir de a existencia, se expresan a través de las fulmuinantes respuestas que uno reel Ge Jos brazos, en la obra. que los hombres, creyende Giegamente en la fucrza dc los hombres, realizar G6, Tulas de un mismo organismo en desaforado track mento, interdependientes y solidarias: nadie escapa, SH China, a las tensioncs del esfuerso colective Tt autem obliga a cada cual a reconocene en la imagen Gite Ja sociedad requiere de él: la otra chance ef ol gislamiento, cl exilio en Ia propia tierra, Ia aventura individualista sin destino en esta China 1964, Comer Santlo en los campos y en los camino y en las fbr ¢ik he preguntado.a Jos hombres acerca de su futuro, Yin he recibido una sola respuesta que contempl el interés privado: Quiero continuar la constrarclon 44 socialismo, elevar los niveles de produccién, ase tal Partido y al Presidente Mao, mejorar mt os bajo, He pregunindo, también, sobre los sucties, tan Tia, ojos, Ia cara en ta palma de Ja mano, para gue no bubicra lugar a. dudas a causa de la teadue s1én, Wang Sho-ming, de Ia comuna popular Pet Ski 59 ‘en Hopei, me dijo que suefia a menudo, on Mao. Oiras veces, sueho con mejorar la produecién as sora manta antes Ia cles A ing Chao-ping, de Ja misma comuna, también me Be eno waiver crag ero hubo wn equivco; nb ratha con cx sents duetme: No, antes; pienso en eso con la cabeza ef {4 almohada. En la comma popular Huang Tw-gag, un aldeano de 45 aiios, Ka Lieng-lu, sucha con su) trabajo: Veo cémo las esteras protegen los widrios de Tos invernaderos contra los embates del viento, que sopla y sopla, pero no pede contra las esteras. Siene ‘fre me veo trabajando aqui, Y me convidé con uid Eps cnt He vs loved, ole A ». La euforia no conoce limites: con la. mistha fonviclén com que extn teabajedores habla de sotializacién del inconsciente, los obreros de la Fabrica de maquinarias eléctricas de Cantén me mostraron. una maquina britinica que dejaron aqui los capitan listas, y me dijeron: Las que hacemos nosotros, so inco veces mejores. ¥ como yo puse cara de duda, fepteron: Cinco veces mejores, No se puede compa rat con las nuestras, La comunién entre dirigentes y dirigidos en torno a los grandes objetivos de Ja recuperacin nacional, Ja que ha hecho posible que Ghiina esté surgiendo, por sus propios medios, del subdesarrollo a Ja indus frializaciOn. En esa fabrica de Cantén, por ejemplo, Jos ebretos y os téenicos, trabajando ‘en comin, $8 Jas han ingeniado para disefiar y construir, usando materiales en desuso, toda clase de maquinarias y_ re puestos, artefactos toxcos en su mayoria, pero Stile Bi la oie de camo do Shanghai, ane conti en el afo 59, hablan hecho gestioncs para eo Paice ee oes oe yuanes, Los norteamericanos presionaron, y In ope i6n no se pude realizar, Entonees los obreros, sin- ronizando ideas con Jos téenicos, fabricaron una por Au cuenta, que les costé treinta’ veces menos y que Gungue es bastante fea, sive. La mitad de los medion de produccién de esta fabrica, proviene del ingento ¥ Ia paciencia de sus propios trabajadores; se pueden fontar con Jos dedos de una mano las miquinas he- Fedadas de la “¢poca anterior”, cuando la fubrica n0 €fa mis que tin taller de reparaciones, ¥ uno descubre thanillares, palancas de cambios, chapas de camionea nities, aplicadas a otros usos en Jas maquinas que producen, ahora, camiones nueves. Todo, me dijerom, Gracias a la inicligencia cotectiva, E1 intercambio de experiencias entre 108 obreroa de tina misma fabrica, y los obreros y os tecnicos entre si, en cada centro de trabajo y en escala nacional, Produjo también excclentes resultado en la fabrica Heat n? 2, de Pekin, Entre otras cosas, xe iaventé allt ‘un extractor y un colocador automitico para Jos hwsos de algodén en las indquinas continuas de hilar, y todo tin sistema para asegurar el contacto automitieo del Killado cuando se corta, Hoy, esos adelantos se usan @@ toda China, En cada una de las fabvricas que se visita, los fra. tos de la concentracién de esfuerzos son, exhibidos con vorguillo, como testimonios de que ta revolucién es fapaz de generar sus.propios medios de subsistencia y desarrollo, rr Para este laborioso, disciplinado pueblo, el mundo: Ghipeas a girar el dia de la revolucién. Todo queda dividic i todo antes y dss Jas téenicas de produccién y los sistemas de trabajo, sino también las mateméticas, Ja. pintury 1 teatro, la investigacién de Is historia y de Ia natue raleza, la religién, han comenzado una vida nueva el dia que Mao asumié la Presidencia de China Popular. Y la vida de cada uno de Jos chinos esti sefialada, or también, por ese segundo nacimiento del dia en que el mundo desperts". Yo tenta interests egoistas, Pero a Partido me enseié a servir al pueblo, me dijeron, {nl extrafio coro, el titimo Emperador y'un mecinico tomero de una fabrica de tractores TRADICION ¥ REVOLLEISN de una mistica de la comunidad ha implicado, en mis de un sentido, una ofensiva contra Giettos elementos contemplatives, individualistas y lnc nanistas de la civilizaciOn china tradicional, Sin em argo, Mao no cesa de recordar que Ia revolucign Comunista se ha lanzado al rescate de Ja berencia traicionada de Sun Yat-sen, y la palabra de algunos filésofos tradicionales, como’ Confucio, Mencio y Lao Teé, a menudo se invoca al costado de las frases de Mars. Este pucblo milenario, que inventé la. polvora ¥ el papel, Ia brijula y el sismégrafo y la tipografia mévil, sigue apegado a muchas costumbres que naccn del pasado, El quinto dia de la quinta luna, se cele: bra en Nankin la fiesta del Dragén, se come el trav dlcional pastel de arroz envuelto en hojas de bambi Y/se atrojan alimentos al agua de los lagos, para quie Hos peces dejen en paz el cadéver de Chit Yuany ef beta que se suicidd, ahogindose, trescientos aos al tes de Cristo. Como éste, otras ritos se conservan, también, vivos Simaltineamente, la increia de Ia tradicion erea setios problemas a fa revolucién, que si bien se apoya: 0 Ia historia que 1a precedié, es al mismo tempo, ua movimiento que se vuelve contra clla. Por ejemm. lo, en el campo, el régimen patriarcal fue destruide Gon el nacimiento de las comunas populares, Hasta 1938, fos salarios no se pagaban al isabajador 0 a la trabajadora, sino al jefe de familia: el viejo cobraba Ta parte de sus hijos y sus nueras, Desde entonces, 62 cada cual cobra de acuerdo con su trabajo, y la me- ida, como es ligico, no ha caido nada bien’ a muchos anianos, Tambien las suegras fruncen el cefio frente a los cambios: ya no tienen sobre quién desahogar Jos sufrimientos i porque las anueras de ahora se han “liberado” y exigen conside- tacién a la par de Jos hombres; no son, ya las bestias de carga a Su servicio para todo quehacer; las casa’ Guna_y Ia amplia red de comedores colectivos, les Permiten un margen hasta hoy desconocido de inde- Pendencia Ta apertura de nucvos canales y la construccién de emabalses y represas, suele chocar también con Jos ta: bites heredados: sc considera profanacién la remocign, de las tumbas dispersas en los campos, Una tumba Gambiada de lugar, trae desgracia a las nuevas gene- aciones, pero el gobicrno no tiene mis remedio que Proceder a la mudanza, cuando la tumba ongamos por caso, el pasaje de un canal que Hevar, agua a las tierras resecas, Distinta, naturalmente, es la actitud de los jévenes, y8 educados por el régimen a la hechura de Lei Feng, Y sobre todo los jévenes de las ciudades: ada ver 4 Tes hace més liviano el peso de las tradiciones “ne. ‘ativas”; el budismo, por ejemplo, religién de Ia ‘ntrospeccién, la contemplacién y el aislamiento, no Jos seduce tanto como cl comunismo, que les brinda Ja redencién a través de la accién, que los disuelve n Ia colectividad y que los abselve de la duda, Todos los dispositivos han sido montados, para que el trabajo y la voluntad de sacrficio estén en ef cen. tio de Tas nuevas vidas que nacen, No me parece ine erelble, después de haber visto China con mis propi ‘oj0%, y habida cuenta del exquematismo de toda “esce- na, modelo”, el ejemplo que cita Anna Louise Strong en uno de sus libros: Los novios son prdorosos, pero como el Dr. Ma Hai Teh vive junto a un lago por 63 donde transilen con frecuencia las parejas de ena- morades, puede excuchar a menudo sus conversacio- net, Pasean soscgados, tomados de la mano y con vversan sobre el modo de pensar de cada uno y acerca de tos hornos de acero de ambos, Glaro que a veces aparecen ovejas descarsiadas, Bl ‘Teatro Popular de Arte de Pekin, estaba representane do, en los dias de mi visita, una obra que exponta un ‘caso de joven sin idoales, para quicn escuchar musica, eer una novela o platicar con los amigos sobre tos viejos tiempos —jAh, 50 es vivirl—. Bl personaje pprefiere las comodidades a la vida dura, a diferencia de un colega suyo, quien cree que el trabajo en aras del pueblo y del socialismo aporta a ta vida un 10. mance y tna miriada de nuevos colores, Finalmente, fl joven, leyendo una catta excrita con sangre por madre fusilada, toma conciencia de su. decadencia ef piritual y se regenera. EI hecho mismo de que el tera haya sido torado, ‘parece, indicar que Lei Feng no es todos los jovenes chinos, pero parece indicar también que la sociedad: sté alerta ante la aparicién del desinterés 0 la dda, dos formas de Ia herejfa. En el Instituto Sidero-Metalirgico de Pekin, som. tuve un didlogo con un cstudiante de mi edad, que ‘me parece una contundente profesién de fe de fa religién del trabajo, que no deja sitio para otras relic ones ni admite ninguna clase de distraccién, Esta disciplina en el modo de pensar y de vivir, este fervor de Ia obediencia, expresan algo mis que una voluntad: personal. Chung Yao-fu, el estudiante en cuestiOn, Cursa cl quinto afio. Estudia técnica de fundicién del aacero; cn pocos meses mis, se recibiri. Quiere ir a trabajar a una fdbrica, me dice. »Qué fibrica? To davla no sé. ;Depende de usted? Depende de las necesidadés del pals. :Teia a trabajar 2 una. comuna popular? Piensa unos instantes, y dice: Si me nece- 6 sitan, no me importaria ir. Por supuesto, me habla de Lei Feng: me dice que era un ejemplo de la juventud Yeaue debo aprender de él, para ser mejor de lo que soy, Le pregunto si tiene novia, mujer, si se piensa taser, Me responde: Concentra toda mi atencién en los estudios, No he tenido tiempo en pensar en este Problema. Y sobre religiin: Eso tampoco me preocu: ‘pa. 2Sus padres, creen? Mi madre es budista, pero no ba al templo, Entre los personajes ideales y los hombres de carne y hueso, hay siempre una distancia que nace de la Raturalera misma de la condicién humana, afortue madamente imperfecta, Pero, se podria negar, cond ‘Giendo China, que Lei Feng encarna un conjunto de ‘spiraciones que son la fucrea motriz, en los hechos tanto como en las palabras, de la sociedad que en endré su mito? No por casualidad la palabra tong 4, “camarada” en chino, significa literalmente todat as voluntades en una. La realidad de Ia que fui ocasional testigo, come ppleja_y desconcertante, sufrird, sospecho, profundas fransformaciones a medida que vaya pasando ab tiem po. Quienes hoy viven para trabajar, en la sectedad de Ta escasez, mafiana trabajarin para vivir, en Ia sociedad de la abundancia. Pero no serdn los mismos. El sentido de su tragedia es ée; también Ja clave de fu destino, Nos espera un largo camino de diez milli, fiabla anunciado Mao, licido profeta de su propia aventura, gles chinos quieren ta guerra’ China da miedo. Escuchamos » teemos: el petigro amarito, log chimos quieren ta guerra. Los chinos, s dect: scleceniot illones de hombres; un. gigante loco que cha ezuma por bboea 7 elama por Ja destruccién de ta humanidad. Antic uos resentimienios, incubades a lo fargo de miles y mies de ‘hor, roen los entraias de la eren Dotencia asidtica. Trad giontlmente sole, maryinada det mundo, preoeupa hoy, igual medida, a sus alados de lo vispera y a sus enemigon Con qué jucrca responderd a ta fuerza del desprecio? 7Serd le revancha termonuciear de fos humillados? Puesto que la revolucién rusa estallé al influjo de Ja primera guerra mundial, y Ta segunda desemboc6 en el nacimiento de Jas ‘‘democracias populares” y 1 triunfo de Ia revolucién china, el resultado de Ja tereera serd cl mundo entero comunista, Desencade- emos, pues, Ia tercera guerra mundial. ;Razonan, asi les chinos? zAspiran a imponer Ja revolucién, 4a fuerza y desde afuera, en escala mundial? Cuando. Mao expresé que el viento del Este es més fuerte que af del Oeste, :quiso decir que Occidente seria deyo- Fado por Oriente? En esto, al menos, es seguro que coinciden Johnson ¥ Jruschov: no opinan lo mismo sobre Fidel Castro, Pero, para ambos, Mao es un Empcrador_peligroso que suciia con edificar una maravillosa civilizacién sobre los cadéveres de los hombres blancos y as ce= niizas de la sociedad industrial, China constituye, pues, tuna amenaza a la subsistencia de la humanidad, Los sovidticos aseguran que Tao Chzu, miembro del Comité Central del Partido Comunista Chino, dijo un periodista checo que en caso de guerra de exter. Iminio, los pequefios paises del campo socialista ten- drén que subordinar sus intereses a los intereses come or nies de todo el campo en su conjunte. La. dedaracién hhabria sido ina respuesta a Ta inquietud del periodis ta, quitn habria expremdo su temor de que una guersa nuclear pudiera aniquilar a los 13 millones de hi tantes de Checoslovaquia. También citan a “otro alto funcionario”, quien hablando con los. representantes soviéticos a propésito de la alarma de ‘Togbatti por Ta posible destruccién de Italia en caso de guerra, has bia. dicho: Pues quedardn otros pueblos, el impe- Fialismo seré aplastado Con citas semejantes, tan en/el aire, se demuestra, que China quiere la guerra, Del mismo modo, lox soviéticos reproducen extractes de folletos chinoy des: prendidos de su contexto —método que también prac- ican. los propios chinos, a la inverss, con resultados no menos deshonestos y’ eficaces. Fundamentalmentey Jos soviéticos hacen hincapié en un pirrafo del largo articalo de la revista Honggi, “Viva cl leninismo”, Y, sobre todo, en unas palabras pronunciadas por Mao en 1957. UNA FOSIDILIDAD QUE NO ES _UN DESEO En su declaracién del 21 de sctiembre, los covi aseguran que cl articulo “Viva el leninismo” se refiere @ las maravillosas perspectivas que, al parecer, se abi rén ante ol género humano después de una guerra fermonuclear. Y¥ en la carta abierta del 14 de julio, dicen, respecto fal mismo articulo: Cabe preguntar a los camaradas ¥ hinos si se percatan de qué “ruinas” acorrearia tras sf una guerra mundial dtomo-coheterit. EL CC deb PCUS, y en esto estamos convencidos de contar con el apoyo undnime de todo nuestro partido, de todo ttuestro pueblo, no puede compartir las opiniones de la direccién china sobre la creacién de “una civilizas ida mil veces superior” sobre los cadkiveres de cientos de millones de personas. 68 La dlseusién en tomo a la interpretacién de Tos tex: tos podria profongarse, como’ se comprendend, hast 1 infinito: los chinos hacen notar que los sOviticos han sustituido, maliciosamente, la expresién riinay del imperialisnio derrocade, por los cadéoeres de cien= os de millones de personas. He revisado escrupulosa- mente “Viva el leninismo”, el explosive primer docu ‘Mento chino de la polémica con los soviéticos, ¥ ¢fectivamente, los cadavercs han brotado de la image niacién de sus contrincantes. Pero es, de todos modos, tuna conelusién posible: sélo que’ los cadiveres de ientos de millones de personts resultarlan del desem- cadenamiento de une guerra nuclear por parte det imperialismo, pesibilidad tan cierta como condenable’ deide cl punto de vista chino, Si se dan vuelta Tas osas hasta cl cxtremo de afirmar que los chinos [proponen levantar un bello futuro sobre las ruinas det lejo mundo desaparecida en una guerra termoncleary {no se podria, acaso, llegar a Ja conchsién de que Jos chinox desean Ia gucrra? Y no creo que de tos textos se desprendan propésitos tan, monstruosos, Los: ‘hinos, simplemente, previn la posibilidad de"que ta guerre estalle, no por iniciativa de los pases socialis- fas, sino por iniciativa del imperialismo. ¢Qué se aubestima cl. poder de destruccién de las armas ter- monuicleares? Efectivamente. Pero no dicen lox cht nos, en ningtin documento, la frase que Ie atribuyen’ Ios tovitticos: Za bomba nuclear es un tigre de papel, dicen, si, que el imperialismo es un tigre de papel, temible a corto plazo, ticticamente, y despreciable a argo plazo, estratégicamente. Dicen, s1, quo el poder de destruceién del. imperialismo, esos famosos, ame= hnazantes ‘“dientes termonucleares”, no alteran st nar furaleza. Temen cue la paz del miedo imponga la faz de la indignidad. E) “chantaje nuclear” no debe maniatar, de ninguna manera, a las fuerzas revohicio- hnarias del mundo, ;Cémo olvidar la naturaleza agre- 6 siva. del imperialisino, aunque Tevante una ramita de ‘olivo con 1a mano inqiuierda? Si el imperialismo esta eondenado @ muerte por las contradicciones que le muerden las entrafias, ¢por qué asustarse cuando Je- Yania, con la mano derecha, un cartucho de dina- mita? Esta manera de razonar, fruto del temor de ‘que Jos principios puedan ser perdidos de vista, cbn- duce a los chinos a menospreciar las conseouencias de una guerra mundial posible pero no deseable, Dice “Viva el leninismo”: Nosotros estamos siempre contra Ta, guerra criminal desencedenada por los imperialise fas, por cuanto la guerra imperialisia impone a lor fruedlos (incluido el pueblo de los EE. UU. y los de otros palies imperialisas) inmensos sacrificios; pero 4 los imperialistas obligan a estos sacrificios @ los pue- Blos del mundo, estamos seguros de que esos sacrifia ios serdn recompensados, como lo demuestra la ex periencia de ta revolucién en Rusia y en China, Lor ‘pueblos victoriosos creardn con la mayor velocidad, sobre las ruinas det imperialismo derrocado, una et icién mit veces superior que la existente bajo 2apitalismo y construirin un futuro verdaderamente maravilloso.’ Abundan los testimonios cientifices. eae paces de corregir este optimismo, en lo que tiene que Yer con las consecuencias de una guerra mundial, que seria ya, sin duda, una guerra termomuclear. Se pox dria, entonces, reprochar a lox chinos su excesiva exe Pacidad de esperanza, pero sin perder de vista, de ninguna manera, que ellos s¢ refieren a Ia guerra desencadenada por cl enemigo, y no a la guerra pro- ocada, por inexplicables convenieneias, desde Pekin, Lo mismo ocurre con las declaraciones de Mao, que Jos soviéticos consideran Ia profesién de f€ de un jefe Guerrero sediento de sangre, Sobre las palabras de Mao, hay dos versiones. {Qué dijo, realmente, en 1957, durante ta Confereneia de Mosci? Los sovié- ticos aseguran que los chinos han dado a conocer una 70 versién corregida. Segin ellos, Mao, tras sumas y ree tas, habria Iegado a la conclusién de que posible- Mente, en una futura guerra, moririan tnicamente 900 millones de personas, Y Yhabria hablado de Ja pesibilidad de que los chinos probaran las fuerzas en. una guerra mundial para volycr luego a Ja construc. id del socialismo. Los chinos niegan la veracidad de ambas afirmaciones; Mao habria dicho: ¢Cudntas Personas morirdn si estalla wna puerra? De los 2.700 millones de habitantes del mundo entero, una tercera arte, 0, si se calcula mds, la mitad. Y luego: Noso= tros, tos chinos, atin no hemos terminado nuestra consiruccién y deseamos la paz. Sin embargo, si et imperiatismo se empeha en librar tna guerra, no ten dremos otra alternativa que echar el pecho al agua ¥ combatir hasta el final para volver a dedicarnos después a nuestra construccién. Sea cual fuere la ver dad, estas estimaciones a propésito del porcentaje de humanidad que guedaria en pic sobre un mundo arrax sade, son, sin duda, desagradables, y proporcionan, de un modo w otro, municiones a los enemigos de Ghina, que aseguran que a sus dirigentes nada les importa de Ja vida humana —l traido y Mevado— “desprecio chino” por la vida, Pero las dos versiones de las palabras de Mao, Ja musa y Ja china, coinciden en algo fundamental: Mao Ajo, segtin los rusos, que no somos nosotras los que Gueremos es0, sino ellos, ellos son los que nos impor men la guerra, ¥ scgin los chinos, no s6lo habria aclarado que tal era el punto de partida de su razo- ‘namiento, sino que ademiis, en el planteo general, habria considerado ampliamente la posibilidad de que Ta guerra fucra evitada: Primero he dicho que et viento del Este prevalece sobre el viento det Oeste, » que mo estallaré la guerra, y luego he hablado de la situacién que se creard en caio de que estalle una ‘guerra, y he hecha una explicacién complementaria. a De este modo, ambas posibilidades han sido tomadas ‘en cuenta, gAutorizan estas declaraciones a afirmar que: los chinos predican la guerra entre las grandes potencias, 4a guerra mundial termonuclear? Al fin y al cabo, no es tan larga la distancia que separa las declaractones chinas hoy impugnadas, de Jas opiniones del. propio Jruschov, quien dijo en el XXII Gongreso del Par Yido Comunista de Ia URSS: $i fos ne nos lanzan ol reto de la guerra, no sélo lo aceptaremos sin la menor vacilacién, sino que, con et abnegado valor y arrojo que distingue a los comunistas, desea garemos sobre el enemigo un golpe de fuerza aniqui- dadora, y agregs que, en las actuales. condiciones, fa (guerra marcaria el fin del antipopular sistema imper Fialista, Cuatro aiios y medio antes, en marzo de 1957, la revista Komunist cscribia: pete que una guerra atémica significarta el fin de ta ci tién, qui fon 3, me sirviendo a la causa del imperialismo americano. EL TESTIMONIO POPULAR Los dirigentes de Ja revolucion china predican Ia guerra en el seno del pucblo, como quien ejercita un foro para Ja embestida?

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