Gnesis 3Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Desobediencia del hombre

3 Pero la serpiente era astuta, ms que todos los animales del campo
que Jehov Dios haba hecho; la cual dijo a la mujer: Conque Dios os
ha dicho: No comis de todo rbol del huerto?
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Y la mujer respondi a la serpiente: Del fruto de los rboles del huerto
podemos comer;
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pero del fruto del rbol que est en medio del huerto dijo Dios: No
comeris de l, ni le tocaris, para que no muris.
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Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriris;
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sino que sabe Dios que el da que comis de l, sern abiertos vuestros
ojos, y seris como Dios, sabiendo el bien y el mal.
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Y vio la mujer que el rbol era bueno para comer, y que era agradable a
los ojos, y rbol codiciable para alcanzar la sabidura; y tom de su
fruto, y comi; y dio tambin a su marido, el cual comi as como ella.
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Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban
desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
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Y oyeron la voz de Jehov Dios que se paseaba en el huerto, al aire del
da; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehov
Dios entre los rboles del huerto.
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Mas Jehov Dios llam al hombre, y le dijo: Dnde ests t?

Y l respondi: O tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba

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desnudo; y me escond.

Y Dios le dijo: Quin te ense que estabas desnudo? Has comido del
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rbol de que yo te mand no comieses?

Y el hombre respondi: La mujer que me diste por compaera me dio

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del rbol, y yo com.

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Entonces Jehov Dios dijo a la mujer: Qu es lo que has hecho? Y dijo
la mujer: La serpiente me enga, y com.

Y Jehov Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita sers
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entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu
pecho andars, y polvo comers todos los das de tu vida.

Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la

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simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar.