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    3g 3 Por Carmen Pinos Alondra es una joven dulce y rebelde que suena con encontrar el gran amor de su vida. Pero su felicidad se debatird entre dos grandes sentimientos: la pasion prohibida que siente por Bruno y el cdlido amor que le ofrece Carlos. Una apasionante historia que hard vibrar tu corazon semana tras semana. x p Allende, un pe- am San Miguel de { quero pueblo QD wvexicano, la vida trenseurre plécidamente. Los dias se suceden sin pri- sas para todos, excepto pa- ra Baldomero Diaz, que ve como se acerca la muerte desu esposa. Verdnica loha sido todo para él, y es tam- bien Ia madre de Alondra, | ssu tinica hija. Beldomero ve con dolor cSmo la vida del ser que ama se escapa len- tamente. Alondra también ha dejado sus juegos y aen- de junto al regazo desu ma- dre para darle el altino adiés. En ese momento lle- no de ternura, Yerénica es- boza una triste sonrisa y mwere, Padre e hija se fun- den en un emotivo abrazo y, ensilencio, se juran que ja- més se separaran, ‘BALDONEROPIDE A LORETO ‘QUEVENGAASUCASA La realidad se impone en el hogar de los Diaz. Alondra debe ir al colegio, estudiar y, sobre todo, necesita al- ‘guien que se encargue de su educacién. Por otra parte, Baldomero tambien debe ponerse al frente de sus ne- gorios, ya que la larga en- fermedad de Veronica le ha tendo alejado de todo y ‘El ‘Mortero”, la hacienda fami- liar, esté Sumida en un toial abandono. ‘Aunque la idea no Je enu- siasme, Baldomero llama a st herman Loreto para que venga @ su casa. Loreto es tuna mujer estricta, vind, y con dos hijes pequefios que pronto se convertirén en los companeros de juegos de Alondra, Su llegada es cele- breda por la nifla que, répi- damente, ee encarifa con suis primos, Rigoberto y M* Biisa, Sn embargo, el agiio cardeter de Loreto choca con la dulzura de Alondra. Loreto empieza a hacerle la vida imposible a la mucha- cha, actséndola de travess- ras que han hecho sus pro- pios hijos y desprestigidn- dola ante Baldomero. Al de que debe sacar a flote la hacienda y se compromete a buscar un ama de liaves que culde de la casa. ALONDRAY HELGA SE HACEN GRANDES AMIGAS los afios pasan répidamen- te y Alondra y M" Elisa se han convertido en dos jo- vrencitas que despiertan le admiraci6n de todos. Mt Elisa sigue siendo sunisa y Aébil, todo to contrario que Alondra, que se ha convert do en una joven rebelde y lena de energia. Sin enibar 40, estos carseteres tan di ferertes siguen unidos por el carifio que sienten mu tuamente las dos primes. Bl eeneuentro es emotivo ambas aprovechan la irtimi- dad de su habitacion para intercambiar secretos confidencias, hasta que e- gael dia en que Mf Blisa de be regresar al intemado. Pese a las siplicas de Alondra, las jévenes se ven ruevamente separadas. Lo- toto asté convencida de que Baldomero la echard de ca: sa y quiere asegurar un buen provenir a sus hijos antes de que esto suceda, El futur que Loreto ha pensa- do para Rigoberto y M? Eli sa noes otro que la relision Pero lo que no sabe es que xinguno de sus hijos se ha final, logra convencerle de | retose empeta en retener a | sentido llamado por la ma- que Alondra necesita més | su propia hija en el interna- | no de Dios. Rigoberto es un firmezay decide que las ni- | do con el dnico objeto de | bata perdida y su afletén al fias entien en un internado | mancenerla alejada de Alor- | sleohol, el tabaco 7 el juego de monjas. N Bisa, atemo- | dra. Por si fuera poco, tar | le han convertido en la ver- rizaa por su madre, o osa | bién Rigoberto se ha visto | giienza del seminario. M* rebelarse. Pero Alondra es | obligado a entrar en un se- | Elisa tampoco siente la vo muy diferente y, dias des- | minario. Asfes que Alondra | cacién necesaria para abte- pués de su legada al cole- | estd de nuevo sola. aar los hibitos de monja. io, aprovecta un descuido | Sus suefios estan llenos de para escapar del horrible in- | JORGE ACONGETA A fmAgenes amcrosas que na- temado y correr junto a su | BALDOMERO QUESECASE | da tienen que ver con Ia so- padre. Baldomero la reeibe | También Boldomero ex so | briedad de un convento, y entusiasmado y 1i las ame- | lo yel recuerdo de Veronica | la propia madre supetiora nnazas ni el mal humor de | no es suficiente para reno- | la coavence de que abando- Loreto consiguen hacerle | var sus ansias de vivir Esta | ne laideade ser rligiosa cambiar de idea: Alondra no | soledad no he pasado desa- | Mientras, la vida social de volveré al internado. Sin | perebida para Jorge, si me- | San Miguel se ve sorprendi- embargo, la malvada mujer | jor amigo, quien le acenseja | éa con la llegada de Leticia ha encontrado otra forma | que se case de nuevo. Pero | éel Bosque, una actriz que de hacer dafo a la pequefia. | Baldomero no quiere ni oft | ahandoné el pueblo para Sabedora del caniio que se | hablar ce mairimanio, Al f- | emprender su carrera en la profesan ambas primas, Lo- | nal, Jorge logra convencerle | capital Su belezay elegait- EES ees cia despiertan 1a admira- cién de los hombres y Ia en- vidia de las mujeres. Nadie comprende por qué ha re- gresido, ya que Leticia oculta celosamente el moti- 1, incluso a Mati, su ania. Por su parte, Jorge ha ‘cumplido su palabra de en- contrar un ama de llaves pa- a “Bi Mortero”, La candida- ta.es Carmelina, una joven y bella viuda con'tuna terura ‘apaz de desbaratar el soli tario corezén de Baldome- 10, el cual no se separa de ella nium minuto y cada vez se le hace més penoso su regreso a la ciudad, conven- ido de que, excepto Alon- ira, rade echaré en falia su presencia Sin embargo, en casa de los Diaz las cosas van de mal en peor. A Rigoberto lo han echaco del seminario y Celia, la jovencita con Ta que convive, no para de pe- dirle dinero. También M" Elisa ha regresado, pero no de vacaciones, como cree Loreto, sino a quedarse. La Joven tiene tarto miedo a su madre que no se atreve a confesatle que ha abando- nado el convento y le pide ayuda a Alonda y al padre Gervasio para decirselo. BL AMOR SURGE ENTRE, BALDOMERO Y CARMELINA Mientras, en la hacienda, Baldomero y Garmelina es: ‘tén tan enamorados como jos chiquillos, y Baldomero se siente tan feliz que esta ispuesto a converir a Car- relina en su esposa. El ini «co problema para hacer sus J suefios realidad es Alondra ya que, segun confiesa a Jorge, teme que su hija se sient abandonada al cono- sta relacién. Y no va y descaminado, ya que Alondra necesita mas que munea los consejos de su padre. Por una patte, Lore- | to no dejade hacerle la vida imposible, insmuando a ca- da momento que la madre de Alondra era una mujer e vida alegre. Por otra, la joven ha terminado aus es tudios y su mayor flasién entrar en la universidad, al- go casi prohibido para las uchachas de la época, Por si fuera poco, se ha conver- tido en la protectora de su ima ante Loreto. Hf BLIGA CONOCE A RAL LAS CLASES DECATECISNO Wf Elisa ain no le ha dicho su madre que no piensa regresat al convento, y su ‘inico consuelo son las cla- ses de catecismo que elp dre Gervasio le ha animado a impartir. All pass las tar- des hasta que, un dfa, sus | ojos se crizan con los de Rati, un apuesio militar Mt Elisa no ccmprende por qué se siente tan nerviosa al ha. blar con 41, por qué ya no puede apartarlo de su pensamiento y, cuan- do confiesa estos sentimientos a su prima, se da cuenta de que esté loca. mente enamorada Alondra esté dispuesta a ayudar a su prima en todo. Elapoyo de Baldomero y su consentimiento para que entre en la universidad le han dado fuerzas para en- frentarse a su tia. Ahora, lo principal es que M* Elisa y Rail puedan verse, y Alon- dra esté maguirando ya un roméntico plan para ayudar ala pareja. El baile que esté a punto de celebrarse en San Miguel serdel momento idineo, y la ayuda de Ra- mén, Rolando y German, Jos compaferos de clase de Alondra, decisiva para po- der ejecutar sus planes. or fir llega el ansiado df y todos acuden al baile con Sus mejores galas. Ernesti- to, Eduviges, Rosario, Teal Mati, Leticia. todo San Mi- guel est en Ia calle dis- puesto a disfrutar de una agradable jornada. Pero quien esté més feliz es ‘Alondra, ya que M* Elisa y Rail han podido verse. Sin embargo, Loreto ha adverti- do la ausencia de las jéve nes y decide darles una lec~ cién, Cuando el baile termi: na, Alondra y M* Elisa descubren desesperadas que la puerta de su casa es- td cerrada. Al final, gracias alos amigos de Alondra, ambas trepan hasta la ven- ‘ana y entran como si nada hubiera pasado. Sin embargo, al dia si- guiente, Loreto les recrimina su ca su tio, M' Elisa esta alboro- zads con la noticia y cuenta dias convencida de que serd su mejor aliado para su amor con Rail. Nada mé lejos de la realidad. Rigo- berta ha heredado la amhi- cl6n de su madre, y su gus to por la opulencia le hacen pensar mas en la fortuna de Don Pablo que en el sacri cio que tend que hacer Elisa para sacar adelante a Ja familia con su boda. RIGOBERTO INTENTA VIOLAR 1ASU PRIMA ALONDRA Alondra y Rigoberto tarmpe- co han hecho buenas migas A la joven le molestan las rentiras de su primo, pero Jo que le irrita es que ia tr te sin respeto ya que, segtin 41, ma amiga de Leticia del Bosque es algo asi como una mujerzuela. Tras los aroseros pircpos vienen las insinuaciones de Rigoberto hacia Alondra. Bila lo re- chaza, pero su primo apre- vecta un instante en que tin solos para intentar for zarla, Tras un terrible forcejeo, Alondre consigue librarse y correr a casa de Leticia, donde encuentra el carifio que ya no ve en si propia casa, Leticia anima a Alondra, asegurandole que la vietoria es solo de lcs més fuertes. La mujer le propone asistir ducta y acusa 2 Alondra de | imagen que le recuerda va- | elegido. La joven se queda | al baile que tiene lugar esa ser una mola influencia pa- | gamente asi propiamadie, | sin habla cuando Loreto le | misma noche, le presta uno Elisa. Alondra no se | comtuniea su boda con Don | de sus vestidos mis elegan- deja intimidar aunque, en el | LORETODECIDECASARA | Pablo, Zaul intenta conven- | tes y encarga a Jacinto, uno fondo, se siente muy sola y | SUHURCONUNANCUNO | ceria de ane le deje hablar | de Sus amigos, que acomp2- no entiende por qué su pa- | Mientras, M* Elisa le ha | con Loreto, pero ella esta | fie ala joven. Cuando Alor- ddre pasa tanto tiempo en la | confesado a Loreto que no | tan aterada que le suplica | dra llega a la festa envuclia hacienda. Pero el destino | va a regresar al convento; | un poco de paciencia. Por | en un sugerente vestido, las corre en su ayuda ypone en | aunque, eso sf, sin mencio- | otra parte, Don Pablo fre- | comentarios no se hacen su camino a Leticia del Bos- | nar su relacién con Raiil. La | cuenta cada vex més la casa que. Leticia y Alonda se co- | joven se sorprende, va que tido acompaiada de MEI nocen de formacastal in- | sumadre ne e haenfadato | aay Doa Pablo, comenta mediatamente, surge entre | tanto como esperaba. Pero | yero, est encantada con | con sus amigas que esté ellas una simpatia que ter- | esta tranquilidad no és una | que les acompate al proxi- | avergorzada por el compor- mina convertida en amis- | prueba de su buen corazén, | mo baile para presertar en | tamiento de su sobrina. Pe- tad, Para Leticia, Alondre es | como eree la inocente M* | sociedad al futuro marido | ro lo cierto es que Alondra como ella misma cuando | Elisa. Moviéa per una ambi- | de su hija. esté més bella que nanca, era oven: una muchacha re- | cidn desmedida, Loreto ha | Sin embargo, la felicidad | rodeada de sus admiradores belde que no acepts la ran- | decidido casar a M* Elisa | de Loreto se ve enturbiada | y dispuesta a disfrutar de cia moralidad de la época. | con el primer candidato que | con la liegada de Rigoberto | ima inolvidable velada Para Alondra, Leticia es un | pida su mano, y don Pablo, | quien, tas su expulsion del | modelo a seguir, ¥ la viiea | un anciano millonario, es el | seminario, regresa a casa de | Continuand la prima semana esperar. Loreto, que ha asi 2ccg 72 Sen Miguel, el baile continia, aunque los acor- WF es coin orieaa tocan ya a su fin. Bs tarde, cerca de la medianoche, y los asistentes a la fiesta se preparan para regresar a sus cases. Por si esto fuera poco, sobre el pueblo se ha desatado una tormenta que se esté volviendo més peli grosa a medida que avanza la noche. Don Pablo, Loreio y M? Elisa son de los prime- ros en abandonar la fiesta a Joven intenta buscar a su prima antes de ise, ya que no le parece bien que se quede alli sola, en compatiia de Jacinto, Sin embargo, Loreto se lo impide tajante- mente y le ordena que coja su somibrero y su capa por que se van ya a casa. ‘Alondra sigue convertida en el centro de atencién del balle, rodeada de admirado- res y bailando sin parar, La Joven intenta busear a M* Bliso, ye que hace un buen rato que no la ve por la pis ta, pero Jacinto se lo impide y le oftece otra copa de li- cor. Alondra bebe sin rechistar, convenci- da de que Jacinto brado a tratar con mujeres, Las horas pasan, y Alondra esté cada ver més preoci- ppada al ver que MP Elisa no estd en la fiesta. Jacinto se oftece a acompaiaria a ca- sa, no sin antes brindarle una cops més de licor. F- nalmente, Alondre y Jacinto abandonan el local en un coche de caballos. Pero la tormenta lejos de calmarse parece haberse multiplies: do en el transcurso de la fiesta. Los relémpages ilu- minan de una forma terrible Ia solitaria noche y, con ce da trueno, San Miguel ente- ro parece sacudido por un terremoto, Por si esto fuera poco, la luvia no ha dejado de caer durante la noche, y todos los caminos estan inundados. El eochero ase gure a Jacinto que tendrén ‘que rodear todo el pueblo si quieren llegar sanos y sal vos a casa de la joven. Alor dra no tiene més rertedio que aceptar y, entre la co- modidad del asiento y el ex esa de aleohol que ha bebi do sin estar acostumbrads, termina por dormise. Esie era el momento que Jacinto estada esperando. Sin perder un minuto, el hombre lama al co- ys chero para comun , carle que han es un hombre cambiado el irreprochable yf destino del de que seria aS hy viaje: ya no una descorte- 1 2M van a. casa sia por su J ONOICLOVMMR de la joven, parte renu- E A sino ala su- sar un brin- yapropia. dis con el Mientras, amigo de en casa de Leticia. Sin os Diaz, embargo, Ja M? Elisa y cinto no es WOT" ‘ni mucho me- nos la perso- WAOELC na educada ¥ ,; que — Alondra ag cree. En su inge- ton nuidad, la joven no vierte Joe ojos de de: seo con que é1 la mira, y | blo y su hija. M* Elisa espe- | piensa que los groseros co- mentarios sobre su belleza, son s6lo los torpes halagos de quien no esté acostun- 206 VOR Rioverss de Wi ex ine vic lenta discu- Stim 550. 81 motivo no es otro que la boda que Loreto ha planeado entre don Pe: aba que su hermano se pu siera de su parte en enanto se enterara de estos horri- | bles planes, Pero, euél no Siondtt 5) CUS all Le cA ECA ROO La ee serd su sorpresa, al ver que | puede escandalizarse por Rigoberto, no sdlo apoya | acostarse con un hombre esta absurda boda, sino que | sin estar casada. Tras un te- incluso quiere hacer oficial | rrible forcejeo, en el que el el enlace antes de que clon | hombre intenta violarla, Ja- Pablo se arrepienta y anule | cinto se golpea con una me- cl compremiso. say pierde el conocimiento, momento que aprovecha

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