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; i srelnveaiaaa "| Capitulo 3 do por L. S. Vigotsky, . we de resolver problemas | | sujeto del conocimiento liarse con la ayuda de — ‘acién, ya que los pro- Jades del alumno de brado al desarrollo in- ala distancia en- | de desairatto poten- partida de-umprobre: Pensar al ser humano como sujeto del conocimiento nos lleva Con otro compafero | a sus origenes. Al nacer, todo nifio se encuentra en un mundo desconoci S pos la | do desde donde le llegan estimulos que le producen sensaciones casticas ‘Véase Vigotsky, L.s. | No tiene un conocimiento de si ni del mundo; le es imposible diferenciar = Aires, {a actividad materna, los cuidados y el cuerpo materno de sus propios mo- vimientos, destinados a reducir la tensién, producto de la pérdida del esta- do de equilibrio intrauterino. La nocién de adentro-afuera se construird Paulatinamente en una secuencia de experiencias. Los origenes del pensamiento El aprendizaje en el primer periodo de la vida esta dominado Por la fragmentaci6n, la precariedad y la inestabilidad. Poco a poco, van surgiendo por maduracién y por el mismo aprendizaje niveles més comple. jos de organizacién de la experiencia. No hay en el inicio nocién de obje- ‘0, espacio, tiempo y causalidad, Sucesivamente, las percepciones se orga- nizan en dos polos: uno es e! pecho materno,.el cuerpo materno, el placer; el otro es la ausencia de esos objetos, el displacer, lo cual le produce inten sas emociones que comtinmente llegan al adulto como angustia y Hlanto. Estas asociaciones primitivas son antecedentes de un registro de causali- dad, de una secuencia temporal, como un registro del otto —objeto dife- rente y extern, La representacién interna de un objeto serfa, en este caso, una constelacién de sensaciones y emociones sin significado e impactantes en el nivel perceptual. El nifio s6lo decodifica sensaciones de malestar y dolor © placer y satisfaccién, externas e internas, producto de la saciedad de sus necesidades. En la satisfaccion de dichas necesidades interviene otra per. 55 sona de cuyos cuidados de} genera la calma o la exitacién Este juego de presenci en ese sujeto de la necesidad, la pos ausencia, ifi0 y que, al‘estar 0 no en su funcién, centera. ;, ausencia-displacer, permitirS, idad de representar, evocando en El psicoandlisis propone un primer modelo de cognicién: fren- te al aumento de los impulsos provocado por las distintas necesidades (hambre, abrigo, sed, etcétera), y dirigidos a un tipo de objeto especifico, se genera, debido a la ause persiste. Se aumento de los impulsos y a la ausencia del objeto de la necesidad, se pro- duce una demora de descarga con la consecuente operacién sobre el me- dio (pedido, llanto, llamado) y la posterior satisfaccién concreta (accién sa- tisfactoria del otro que cuida y simboliza —da sentido— al ped jio es capaz de expresarse hac demanda que es si permite que el nifio se so- lapso de demora de la des- Carga, en esas primeras alucinaciones de objeto, se ubica la posibilidad de ppensamiento. Este modelo explicativo vincula el conocer con la posibilidad de tolerar la frustracién de haber perdido una completud narcisista (enten- diendo el narcisismo como la propia valoraci6n positiva del yo al sentirse completo y omnipotente)?. Toda biisqueda de saber y toda accién ten a nuestra imperfeccién y nos muestran nu manos. Tanto la gratificacién como la frustracién llevan al pensamiento. EI sujeto pulsional Suponemos al sujeto con una tendencia bésica hacia la satis- fe Denominaremos a esta tendencia pulsién} para poder distinguirla del instinto, que es un esquema de comportamiento heredado y determi- nado genéticamente. La energia psiquica, de cardcter sexualizado, llamada libido"; tiene la capacidad de investirS y unirse a los objetos confiriéndoles impor- izaci6n y el recorrido de dicha cenergia producto del soma (cuerpo biolégico) y sus impulsos y del psiqui mo propiamente dicho. ; ; La pulsi6n es un concep! entre lo psiquico y lo somati- co, en la medida en que es el representante psiquico de una necesidad cor- poral. Otra definicién la caracteriza como una medida de exigencia im- puesta a lo animico como resultado de su conexién con lo somético. Se ‘compone de una representacién y un afecto ligado a e! iinguimos varios componet : una fuente u fa por las zonas erégenas (zonas corporales privilegiadas ién de placer)®, un fin que es la satisfacci6n, una fuerza que es y un objeto o cosa con la que se satisface. Esencialmente, ni © jin objeto logra una satisfaccién permanente de la pulsién, dado que el 10 variable. Es por eso que hablamos de pulsién y no de ¢s tendencia animal que sf se satisface con objetos fijos, el objeto buscado y encontrado haya siempre un hiato imposible de salvar, de modo tal que “el objeto alcanzado nunca permite la satisfaccién plena. Entonces, entre la nndencia a la satisfaccién de la pulsidn y el objeto deseado (que no es .ecién que da lugar al factor p de la tendencia misma. | objeto de ‘ado con la primera expe- -0 en el que la necesidad ha: sobre el que se apunt Uno de los destinos que puede alcanzar la pulsidn interesa ional: ese destino es Ia sublimaci6n. Eni el yo para mantener su Cohesion, est la sul ‘0 una actividad creativa que permite las descargas pulsiona. la pulsion se satisface en ur fin de la pulsién (que es st isfaccidn) no se alcanza con un objeto erdtico sino con una meta cultu ales, artisticas y cientificas, resultan dé La teoria_psicoanal i jprendizaje humanos.como una capacidad de desea ~ ®0 resulta muy citil para entender las relaciones entre € det aprendizaje escol a as Otros mecanismos de defensa E1Yo, como instancia psiquica, fensa’ para hacer inconsciente aquello que tener asf su cohesién. Segin Freud, los mecanismos de nes son la defensa (formacién de sfntomas) se hace inconsciente). EI Yo se defiende de los aspectos inconscientes del Ello, ‘cuales considera peligrosos, mediante los siguientes mecanismae: * La negacién, Se niegan elemento: dad, que pasan a ser desaperci Cuenta con mecanismos de de- Podria desestructurarlo y man- fensa mas comu- y la represién (lo displacentero a los lisplacenteros de | idos por el sujeto. Por ejem- Blo, una docente no percibia el consumo de marihuana por Parte de un grupo de sus alumr te. INOS, aunque este era recurren- tomé conciencia del fenémeno cuando otro grupo de alumnos le hizo un llamado de atencién formal * La proyeccién. Se deposita fuera del sujeto lo displacentero, Tendemos a “culpabilizar” a ot realidad, pueden ser fallos py buscar las causas del bajo rend en sus problematicas de base Previos, escasa comprensién lectora, sién, conducta inadecuda, itucién usual que sus integrantes incor va en su ideal de ci6n 0 equipo es el vel académico 0 de logro). *tde contacto con la realidad o con cier- bélicamente repara a otra. Por ej compra un regalo a la persona er ivel académico 0 de | toestima (si se pertenece a dicha tegrante quien tiene un satisfactor ros 0 al contexto de lo que, en ios. Por ejemplo, solemos $0 nuestros diagnds bueno del exterior y se internal proceso es comiin a la identifica © un equipo de trabajo son a fin de no tomar conciencia de lo dis- © reparaci6n. Se produce una accién que sim- jemplo: se miente y luego se ngatiada i lema fami Sa ejemplo, un alumno que ha tenido un prob ‘ico, el sujeto intenta un cont jece una secuencia de ;mno, que ante una evaluacién né de cierta manera sus nt 5 ive a conductas an . én. Ante lo displacentero se vuelve @ ae teres o ya superadas En stints vis cmecon mente como extremas, el descontrol animico hace Pras! process de simbolizacin y sugen conducas no eSPrt ns para cierto momento madurativo. Por ejemplo, 10 obtiene la caificacionesperada,rompe © Na \ _odiscute caprichosamente aunque no haya razén Fatt ce * Ua formacién reactiva, Ante una endencla deterreS Ia sustiuye por la contaria. Por ejemplo, un suite Sr rado de alguien a quien considera erga te la posibilidad de frustracién o ansiedad, jespect vamente. é * La sublimacién: Ya mencionada en el apartado anter 3 fi su triste- la clase de Lengua escribe una poesfa que za, Hay también mecanismos de defensa patoldgicos 1" fa identi aa (personas que toman Por co — atributs de otras) y la proyeccién masva (ve SU io aparejados delirios de ataque o persecucién). En este aso la persona deposita su agresion aera y dicha 28° 700 ‘vuelve como ataque exterior. Ambos mecanism pérdida de la realidad. 4 libra Lo normal es que los mecanismas de defensa action ea ddamente y de manera flexible; si se estereotipan enajenan al suet0 YF tologizan. Esto se r Derma do de la situacién co pee eee ahi surge la fs stoma nora: dare el pica 59 | El deseo de aprend El deseo, de tipo incon: situacién de produc de! deseo y en la posibi a, entendid rel le sale Constitutivo edipico. Pug. las que este autor asocia con nidizaje. Ese deseo aparece-en verso de experiencias y de alcanzar in por- que se le aporta un so: ma apoyalura-vineular-Ese-Sost in cumple la func 1 Un sujeto tiene Como persona, de organi- inar, es decir, articular al ci6n y permite acceder a la gratificacién, mo. tor del deseo de ser ante la necesidad. on primera instancia se afectivo con identificacién masiva con al Se han desan en real en un espejo o simplemente la imagen de otro Esta imagen cohesiona el esquema corporal y la idea de sf. No Seize un momento aislado de la niez, sino de un principio vec ug desarrollo. icativo es la propia madre con la que se crea ‘con el mundo. De ese encuentro que no es ‘otal nace el espacio que permite que el sujeto busque y conozea' Antes ae 60 oud, con su teoria explicativa, aporta también el concepto de | ‘i ee sian 6n completa, de satisfaccién completa, i trarfa en un estado de satis eniea ie smeosttic tero materno. Al nacer, ese equilibrio se ror era rela- como estructura se conforma en esa primera 119, eb, enre el nuevo sueto que desde una necesidel da al otro, quien (en este caso la mace) interpreta la demande & aero le espa ca es a0 po ” ee el nifio intenta r Ente la necesidad, el deplacer ya demand, ol nifo len Como ve- saciones y que son la eens os lio se hace sje de conocimino apr de un tun vinculo que crea el espacio para el conocimiento d ie que se vuelve simbélica. El nifio se hace deseo de ser y, ai | 0 protovinculo'! se internaliza oc faq ‘prmara se apunialarén todas ls identifica identificaciones secundarias se diigen 2 ragoe vos y variados que aportaran la cul de otros sujetos sig tanto, se producen durante toda la vida del ser humano. i ran en un proceso Las identificaciones secundarias se configuran ao la un aspecto (propiedad o atributo de jue el niio asumiré como - la memoria de las palabras ‘ 1s y compartidos) 1d del nif y ificaciones que ni a s, representaciones y nombres. A icacio- ficaciones con ideales; estas eee = nes no son conscients tienen su base, en lo queen la exPet Jos padres u otros significativos profetizan como bueno pat El conocimiento con los demas i una auto- Tae Tas idenifcaciones todo sujeto conforms unt Sure én entre un ie imagen. Esta autoimagen surge de la relacio 61 luno cree ser) y un yo ideal (lo que se aspira a ser). Constantemente nos | comparamos con otros y esta comparacién es autoevaluatoria de-nuestros ‘méritos. Esta valoracién se denomina: autoestima.'? La autoestima queda entonces ligada a este fenémeno imagina- ro (Soy como el otro me ve) y empatico (veo al otro desde mi sul corresponde a la medida en que una persona sé aprueba y se acepta a misma y se considera como digna de elogio, ya sea de una manera absolu- ta, 0 en comparacién con otros. En este modo de conocimiento interpersonal, la empatia se di- Fige hacia otro individuo desde un marco de referencia interno. Hacemos hipétesis y an. y encontrar significados en el marco de dicha referencia interna de los de- ‘mas; buscamos entrar en consonancia con el otro, con lo que le pasa 0 siente. Se produce asf una experiencia, una corriente parcialmente informe de sensacién, ya que no es enteramente racional, que tenemos en todo mo- ‘mento al estar con otros. Se da de manera preconceptual con un conteni- ddo de significados implicitos, de modo que nuestros significados persona- les se forman en esa interaccién"4 Las identificaciones secundarias comienzan a producirse cuan- do el nfo se ha diferenciado de la madre e incluso registra la presencia de ‘otros seres significativos, descubriendo asf que también existen limites pa- ra la rel primer objeto afectivo. El yo, que se ha conformado ne una estructura compleja. Debe mediar entre la pro- pia satist realidad, adquiere defensas y reprime las representa- i ites, las cuales pasan, junto con las faccién, a conformar una estructura inconsciente de la ‘cual surgen motiv el yo no siempre controla. La intern de modelos paternos crearé con la que el yo negocia. Esta estructura consiste en la inter las exigencias y las prohibiciones parentales, que conforman cia moral y el ideal del yo. Generalmente tratamos de satisfacer nuestros deseos. Estos pueden ser socialmente aceptados o reprimidos. El yo no sélo tiene en Cuenta el factor social, sino también los aspectos punitorios de la propia personalidad. La conciencia moral, la angustia y la culpa son sensaciones icay que dan cuenta de estos aspectos es- tendencias a la sat wstancia izacién de ia concien- Hasta aqui hemos explicado los aspectos intrasubjetivos del su- jeto de conocimiento. A continuacién analizaremos dicho sujeto desde una mirada psicosocial, 62 sa al sujeto a un lento proce- jase de dicho proceso. Simpl sa leva al sujeto a bus- :17- Nuestra experiencia vincu- intrlocutores calificads alos que ae sa los contenidos y para que nos acompai Bs rome : Se ase ‘el aprendizaje. Estos inser — “os paticularmente perantes en el proceso de creacién cumple? “Gi6n yoica de sostén, continencia y valoracién. En ese , jos de una funcién vincular primaria. Si cada uno de nosotros se con Tar requiere contar con ciertos i jis'®, en una fen una praxis ea finimos: To real c para el cual la realidad es un inte ¢ aprender, Tuestras_primeras_pal “construido y afianzado un mé “aj con el objeto de conocimiento, una manera, ‘6 objetiva y condensa en un conten cia en la que se realiza ese cae zaje, en el que los vinculos y la expe -Gjemplo, solemos decir que nuestros alumnos no partici ‘desmotivados. problema podem ellos sobre el valor ‘o que estén reflexionar con fice da; si los conoci logra la participacién esperada; si los c ia fhencias concretas, los alummnos no se slenten implicados problemaizan su aci6n, El tatamiento dl problema deberia rom nt Sspectos personales como: ideales,discusos familiares y sociales PUSS” tos vitales, relacin con el grupo de pares, relacidn con el docente, =. a, | fase de un proceso en el que cada uno configura una actitud Hf afTere So je, es decir, una modalidad relativamente organizada y & jstionan © contemplar 63 miento, sentimiento Y accién frente al objeto de conocimiento y al acto de aprender. Definimos entonces como matriz o model 'dad con que cada sujeto organiza y sy de su experiencia, el proceso de maduraci y luego la escuela. sino también solidario. Todos estos vir tan el proyecto identficatorio como au tos seres humanos asumimos roles social fei, ce vincules y de relaciones sociales de produc Palico de significacin a partir del cual y en e1 que se inserta el ! que generalmente llamamos “sentido comin Siempre es arménica; el ser humano con su demas, produciéndose aprendizajes y muchas nes sociales son por lo tanto determinantes de terns, veces conflictos. Las r estas matrices 0 modelos 64 | que regulan : ¥s relaciones Por otra parte, las relaciones de produccién son las os otros hom- fecesaras que los hombres establecen con la naturaleza y lot oer Mr apg rae ei edtnctas cesar Leyes, modos de convivencia, repartos a son, Tt cer socialmente sus necesidades. A la vez : in, para i6n so chos), como la solidaridad y la protecci rere formas jermo, las burocracias administrativ at eae de produccién, material y simbélica constituye" fundante de todo orden social. on; Par de ess relaciones, surge el orden esPeC mano caracterizado pols sistemas sociales de representa je, el orden y toda otra forma normativa. Usu Boo ico-social. Un sujeto se gesta en mn, como el len- mente llamamos el intra- ss campos: rg, estard determi- propia historia, 6lo por su nado por estas formas culturales y fn so are sino también por las caracterfsticas que tenga la soci Notas 1. Demanda: Pedido simbélico e imperativo, ae a que brinda cuidados. J. Lacan — Go a ta fra cin primera, como haba dicho S. Freud, el Se ee dad", para entrar en la primera infancia, @ otro Este pro’ il do Narcisismo prima: ‘correspondiente ala ién cor ibido al propio se de la autovaloracién. En el caso del den tio, Freud da cuenta de una etapa de consti temprana infancia, cuando el nifio se asu rfecto, en leto y Pet im foanno tiene resto de tan es- srecho que.conforman una dada, ——__———— Rpts ligado al de libido y deseo. Recibe 65 66 fo que configura Como tendencia positiva, creadora y vi de vida. Define también la pulsién epist ber, curi insatisfecho, s destructivos y agresivos, que pujan por volver jo total que se homolog ea carécter individual, construccién de conocimientos sigue esta I se conoce y se destuye, se crea y se mata : pulsién se compone de una representaci6n y un afecto li ella. Los elementos que la componen son: aa =, contingente y aleator tay se logra no en el abjeto mo descarga misma, teorfa freudiana se la define como una energfa psi rafa psiquica, ‘Motor de los deseos hut liferenci cin de la del impulso instintual. so stir: conceder un cargo, dar potestad. Freud usa explicar cémo la libido recubre y da estatuto a los obj por lo que la pulsg na por satisfacerse, por eso se la asemeja a un puke ti te, metafora de lo vital. 4 Zonas er6genas: nocién topogréfica (topos: lugar), usada en psicologta para especificar anatémnicamente las regiones del cuerpo més sensi Toda regién del revestimiento cuténea © mucoso susceptible de ser ud la denomina pulsién asiento de una excitaci6n de tipo sexual. Freud menciona de manera specifica ciertas regiones, como la anal, la oral, la uretrogenital 0 los ppezones, que son el asiento de la excitacién erégena. Cada una de es- tas zonas corresponde a una etapa del desarrollo evolutivo del psiquis~ mo y de la sexuacién. En la adultez, estas zonas logran integrarse, pa- 3 Su expresién en la actividad sexual adulta de cardcter genital. de defensa, Paidés, Buenos ‘menor de Sigmund Freud, si I estudio y desarrollo del psi Personalidad: configuracién global, psicosocial de un individuo o perso- na, que remite a la organizacién dinémica del individuo psicolégico. Identidad: sentido que cada persona tiene de su lugar en el mundo y significado que asigna a los demés, dentro del contexto mas amplio de de un sujeto. Se basa en recién nacido (diada materna). En ciado y poco a poco logrard tener famente duraderos que di icas descriptivas de las personas, y sus com- portami Argyle, M. (1981), Autoimagen y autoestima. Psicologia del comporta- rmiento interpersonal, Alianza, Madrid. En este libro se desarrollan conceptos basicos para comprender la conformacién de la personali- ida en el paciente: en el mundo fenomenol6gico y en fe los sujetos tratados. definirse como imagen 0 recuerdo. Para Freud, el concepto de represent laciona con la imagen investida por el deseo. Freud diferencia entre representaciones conscientes e in- 67 Conscientes. Las primeras son de cardcter c “co: © representaciones “palabra”. Las representaciones inconscientes tienen un cardcter dis. {into (como imagen) y se expresan como escenatios en los cuales se fi. ja la pulsion. En estos escenarios se realizan de forma imaginada los deseos y sobre ellos actian los procesos defensivos del yo. Un ejem- blo, en los suerios, el deseo se realiza pero queda vedado a la concien. través de un mecanismo que Freud llama “censura”s © representaciones icologia Institucional, Paidés, Bue- icologia de la conducta, Paid6s, Buenos y estudioso argentino que ha hecho aportes de Aprendizaje. Constitucién del Suje- iento, Cinco, Buenos Aires. Ana Quiroga & una investigadora argentina que se ha especializado en psicologia social y en la psicologia de grupos; actualmente abocada a los estu. | dios de género. i6n a los conceptos de Individuo y grupo’, en Re jcologia Social N° 7, Buenos Aires. Quiroga, A. P. (1985), Matrices de Aprendizaje. Constituci6n del Suje- 10 en el Proceso de Conocimiento. Obra ya citada en la nota 17. Kaes propone el concepto “matriz de aprenc laciona el psi ivamente importantes, imagos Parentales y familiares, con los que se ha identificado, Berger, PL. y Luckmann, T. (1980), La construccién social de la dad, Amorrortu, Buenos Aires. Obra ya citada en la nota 9 del capitu- lo2 Luckmann, T. (1997), Modemidad, pluralismo y crisis de Barcelona. Los autores plantean, desde el concepto de de sentido concomitantes y la problematiza- ci6n del concepto aglutinador de democracia, en los Estados modemos.

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