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10 MILITA\ gS A ARR ESS TST TTS ET CAZACARROS ALIADOS CAZACARROS ALIADOS TEXTO: BRYAN PERRETT ILUSTRACIONES EN COLOR: MIKE CHAPPELL MILITARY Carros de combate n. Cantcarrosaliados Edita RBA Colecclonables, SA Redaceién y administraclon: Perez Galdés 36,08012 - Barcelona “Tel: 93 415 73 74 Tel. nuavos suscriptores: 902 392 390 Tel, atencién al cliente: 902 392 395 Realizacion RBA Realizaciones Editorials, SL Pérez Galdés 34, 08012 - Barcelona Ignasi Borbonet ‘técnica: Juan Antonio Guerrero ibn: Pere Rubiés Maquetacién: Luis Sanosa Edicién Original Titulo original: Aled Tonk Deswoyers by Osprey Publishing Led. 1979 Elms Court, Chapel Way, Botley, Oxford OX2 9LR UK Edicion: Martin Windrow Fotografias: © Osprey Publishing Led. 1999) © de la edicién expafols, RBA Coleccionables, SA, 1999 © 1979 Osprey Publishing Led. ISBN: 84-473-1473-1 Depésito legal: 8-35490-1999 E editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta de los componentes de la coleccién en el transcurso de la misma, las circunstancias del mercado asi lo exigieran Impresién NOVOPRINT, SA. Distribuye para Espan: ‘Marco Ibérica Distribucién de Ediciones, SA (MIDESA) Cl Aragonezes, 18 Pol. Ind. de Alcobendas 28108 Alcabendas ~ Madrid Tal: 91 484 39 00, Argentina RBA Argentina, SA. Esmeralda 740, oficina 1209, ebdigo postal 1007 Tel: 14-393-1433/1443, Capital Federal Discribuye: Capital Huesca-Sanabria, SA, Balgorri 103, digo postal 1282 Tel: |4.304.3510/3463, Capital Federal Interior: DGPAlvarado 2118/56, cdigo postal 1290. Tal: 14-301-9970, Capital Federal Mexico Editores RBA México, SA de CV San Luis Potosi 211, despacho 100, Col, Roma, C.P.06700 México DE Tel: 26408.84/41 Distribuye Distribuidora Intermex, SA de CY. Lucio Blanco n.* 435, Azcapotalco, C.P 04200 México DE-Tel: 230.95.00 Colombia RBA Colombia, SA. 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Daniel Ambrogly John Sandars fen las laminas C.D y G CAZACARROS ALIADOS VISION DE FUTURO En 1914, William Albert Murley ingres6 en el Real Regimiento de Artilleria. Nombrado ofici siguiente, antes de concluir la Gran Guerra le fue concedida la Cruz Militar. En el periodo de entre- guerras el ascenso de los oficiales regulares era len- to, pero en 1939 habia alcanzado ya el grado de co- mandante, habiendo tenido diversos destinos incluyendo el de instructor de personal permanente en un regimiento territorial. Sirvié durante toda la egunda Guerra Mundial y se retiré como teniente coronel en 1946. Aparentemente, sus treinta y dos afios de servicio habian seguido el mismo modelo de centenares de sus contemporaneos; pero habia una diferen En 1923, cuando atin era teniente, dedicé mu- cho tiempo a estudiar los problemas de la defen- sa contracarro, poniendo por escrito sus conclu- siones en un articulo que fue publicado ese mismo afio en el Royal Artillery Journal. Empe- zaba criticando el cain contracarro briténico del momento, el obtis de 94 mm. Sefalaba que carecia de la caracteristica esencial de un arma I al afio TM Portes de dos libras con su tripulacién, en el poligono de tro. En accién, tantos hombres como era posible trabajaban fen tierra, ya que un impacto directo desmontaba a menudo el cafién, que era arrojado hacia atrés matando o hiriendo a los hombres situados en el vehiculo. (Foto: Imperial War Museum.) contracarro, la capacidad de giro total: el margen de maniobra del obiis del 94 sobre su cur mitaba a 40°. Ademds, tenfa una velocidad inicial insuficiente, carecia de movilidad en terreno de gual y requeria la descarga de grandes cantidades de municién junto al caién. A continuacién discrep6 de la téctica contra rro prescrita en el Manual of Artillery Training, el cual recomendaba que «al atacar carros con cafio- nes de giro limitado, debia emplearse un pelotén [es decir, dos cafiones| contra cada carro». Murley afir- m6 que «todo método que precise transferir un blanco de un cafién a otro esta condenadbo al fraca- $0, ya que casi siempre habré una demora en con- seguir que el segundo cafién haga fuego en el mo- mento preciso, y a menos que ambos cafiones disparen exactamente igual, lo que es muy dudoso, cl resultado sera un tiro impreciso». La soluci6n a estos problemas, opinaba, estaba en la adopcién del cafton de seis libras en lugar del obiis de 94 mm, describiendo la forma de hacerlo: se El altimo portee fue el Deacon. Tenia un alcance insuficiente ain antes de entrar en servicio. (Foto: RAC Tank Museum.) «(a) Debe poderse fijar un soporte central pivo- tante en el chasis de un carro, permitiendo ast un giro completo. El seis libras tiene un retroceso cor- to y, por consiguiente, la placa base a la que esté empernado el pedestal tendra que ser bastante gruc sa para resistir el impulso del disparo del cain. Si el cafién esta montado en un pivote central, podra girarse rapidamente en cualquier direccién. Bl blan- co podra por tanto ser atacado en un tiempo mu- cho menor que el empleado por el obtis de 94 mm. ys una vez. sobre el blanco, el apuntador podra se- guirlo a cualquier parte con una simple oscilacién del cafién, Ademés, el apuntador sélo tendré que preocuparse del volante de elevacién y del dispara- dor, con lo que el tiro sera mas rapido y preciso Puede ser necesario instalar un volante de giro ma- nual, pero si es asi, debe tener también una abraza- dera de apertura rapida. »(b) El hecho de que el seis libras sea un cafién y no un obis permitira obtener una mayor veloci- dad inicial. La mayor velocidad inicial del seis li- bras puede compensar la diferencia de peso del pro- yectil. El tipo de proyectil sugerido para ser usado cl seis libras es uno perforante con espoleta de accién retardada. Un seis libras es asi lo bastante pesado como para detener un carro. »(c) Un caiién montado en un chasis de carro aumentaré su movilidad. No se recomienda que el caiion contracarro salga al encuentro del mismo, ya que el hecho de que el canton pueda trasladarse con rapidez permite un cierto margen de maniobra, y el cation podré ocupar cualquier posicin previamen- te escogida, practicamente en el acto. Bajo las con- diciones actuales parece que un can6n ha de ocupar C eee una posicion y esperar que aparezca un carro, de este modo, si lo hace, es posible que el cain no pueda atacarlo. [Cursivas del autor:| »(d) El cafién montado en un chasis de carro no deberia tener dificultad para llevar como minimo 100 proyectiles, por lo que el problema de descargar municiones desapareceré, Las municiones podri colocarse en una especie de caja sobre una cinta s fin, asegurando su proximidad constante al cierre >E] siguiente punto a considerar es la protecci del destacamento contra las balas de fusil y la metra- lla, Debe ser un asunto sencillo montar un escudo circular de entre 6 y 13 mm de espesor. Bl escudo es- tard empernado a la curefia, de manera que se mue- va con el caiién, El hecho de que el escudo se mueva con el cafién permitira un giro completo y al mismo tiempo ofrecer protecci6n al destacamento contra el fuego desde cualquier direccién. »El motor puede conducirse desde dentro del es- cudo, por lo que el conductor no estara expuesto al fuego. También pueden llevarse dos ametralladoras Lewis para ser empleadas a través de ranuras mévi- les (deslizantes) en caso de emergencia.» Murley terminaba su articulo sugiriendo, con el debido respeto, que sus ideas merecfan ser proba- das; pero en el clima politico y nacional del mo- mento no habfa la menor posibilidad de que fuesen aceptadas, aunque unos afios mas tarde se constru- y6 el efimero cafion Birch (una pieza de campafa de 18 libras sobre un chasis de carro medio Vickers). La importancia del articulo de Murley es que no lo predijo la configuraci6n del cazacarros con to- rre, tipico de la Segunda Guerra Mundial, sino que también anticipé el tipo de téctica a emplear. Seria demasiado facil afirmar que Murley concibié la idea del cazacarros; muy probablemente, otros oficiales de todo el mundo estaban pensando de manera pa- recida, aunque pasarian muchos aiios antes de que sus ideas se materializasen. En tales circunstancias no podemos dejar de preguntarnos cuales pueden haber sido los pensamientos de este teniente coronel, de mediana edad en 1945, cuando los ejércitos alia dos recorrian toda Europa empleando centenares de ejemplares del tipo de vehiculo que él habia sugeri- do construir més de veinte aiios atras, De hecho, el Ejército britanico habia entrado en Ja Segunda Guerra Mundial sin contar con artilleria autopropulsada, ya fuese de campaiia o contraca~ ro, y esta carencia se dej6 sentir cruelmente duran- TT el desat si te varios afios. Si bien era cierto que los cafiones te- nian mas movilidad, gracias a la sustitucién de los viejos tiros de caballos por unidades de traccién mo- tora, esto se habia conseguido tras una ardua lucha, que en buena medida contribuy6 también a impedir el desarrollo de la artilleria autopropulsada. La oposici6n a la mecanizacion de la Real Arti- llerfa no era un simple asunto de radicalismo ma- lintencionado, un rechazo ultraconservador del concepto de movilidad total propugnado por la aidea acorazada» de moda. No era tampoco pro- ducto de un apego sentimental por los «cuatro pa- tas» que habjan arrastrado desdé siempre los cafio- nes y que habian sido los compafteros constantes de los artilleros, ya que éstos son, después de todo, gen- te practica, y a muchos les parecia que mientras con- tinuase en pie parte del tiro, siempre seria posible tratar de recuperar un cafion de una situacién difi- Gil. Los motores de combustién interna, por otra parte, estaban sujetos a averias, lo cual podia pro- vocar la pérdida de un cafién remolcado a menos que hubiese otros vehiculos a mano para prestar ayuda; en el caso de averiarse un caiién autopropul- sado durante una retirada, ello suponia casi con se- guridad su pérdida, una idea que repugnaba a los que siempre habian luchado al pie del caién. Final- Gun Motor Carriage M3 de 75 mm, con las pantallas frontal y laterales levantadas. (Foto: RAC Tank Museum.) mente, fueron las distancias implicitas en las opera- ciones mecanizadas las que Hevaron a la desapari- cién de los titos de caballos, aunque, curiosamente, Ja mayorfa de baterias de campaiia alemanas no per- tenecientes a formaciones acorazadas continuaron siendo de tiro de sangre durante toda la guerra. Por s{ mismo, el debate entre el tiro de caballos y el motor de combustién interna no podria haber retrasado la introducci6n de la artilleria autopro- pulsada en el Ejército briténico durante mucho tiempo. La bateria de cafiones Birch que servia con la Fuerza Acorazada Experimental estaba entusias- mada con su papel, para el que vefan un gran futu- ro, Pero, desafortunadamente, los oficiales superio- res de la Real Artilleria y los del entonces Real Cuerpo de Carros (RTC) se Hevaban extremada- mente mal, El brillante e irascible coronel P. C. S. Hobart, del RTC, mas tarde comandante de la fa- mosa 79." Divisién Acorazada, por alguna taz6n no podia soportar a los oficiales de Artillerfa y no lo ocultaba; afiadié lefia al fuego hablando de los ca~ iones autopropulsados como de la «Real Artilleria ‘Acorazada». Esto soné como un intento de apro- piacién, y la gélida respuesta fue que si el Real Cuerpo de Carros queria cafiones autopropulsados para apoyar sus operaciones deberia modificar al- gunos de sus carros es este sentido, Esto es s6lo la punta del iceberg, siendo Ia historia completa un ejemplo excelente de lo peor que puede dar de sila mentalidad tribal de algunos militares britanicos, y cuyo resultado fue el desperdicio de casi diez, afios en los que podria haberse desarrollado provechosa- mente la investigacién. Tampoco debe olvidarse que, durante la mayor parte del periodo de entre- guerras, el Ejército en su conjunto se vio obligado a trabajar dentro de rigurosos limites. presupuesta- rios, no pudiendo dilapidarse fondos en proyectos sobre los que no hubiese consenso 0 que no pare- ciesen Ilevar el sello de la inminencia. En 1973, el editor del Royal Artillery Journal, buscando temas de interés de cincuenta afios atras. dio con el articulo de William Murley y lo publi de nuevo, con el comentario de que su joven autor habia demostrado una considerable vision de futu- ro. Por entonces el gran cazacarros se habia con- vertido en un recuerdo del campo de batalla desde hacia tiempo, tanto como el transcurrido desde la vision de Murley hasta su plasmacién, pero en los cortos afios de su vida activa tuvo una carrera ex- tremadamente interesante y poco comin. EL CONCEPTO El espectacular éxito de la téenica alemana de la blitzkrieg (guerra relimpago) en Polonia, Francia, los Balcanes y el norte de Africa ilustr6, mas alla de toda duda razonable, que un cordén de cafiones contracarro remoleados no era la respuesta frente a un ataque masivo de carros, especialmente si é estaban apoyados de cerca por la aviaci6n y la in- fanteria. Una vez roto el cordén, los carros se mo- vian con demasiada rapidez para dar tiempo a construir otros frentes defensivos en su camino, por lo que la contencién de tales rupturas parecia plan- tear dificultades insuperables a los ejércitos equipa- dos con artilleria convencional. En los todavia neutrales Estados Unidos el pro blema se estudid cuidadosamente a los niveles més altos. En el seno de su Bjército, como en el de cual- quier ejército de este perfodo, se habia producido un debate sobre si la mejor defensa contra el carro de combate era el cain contracarto o-bien otro ca ro. Los acontecimientos en el extranjero parecian indicar que el cafién contracarro habia fracasado en su misién principal, pero el carro era una solu- cién costosa, y de cualquier modo el jefe de la Fuer- za Acorazada no queria que sus vehiculos se utili- 10s, on @ coro: ve comers inet HAMNMMNNE MB con las pantallas blindadas abatidas. (Foto: US Army.) zasen en una mision defensiva, ya que la naturaleza y entrenamiento de su cuerpo estaban concebidos con propésitos especificamente ofensivos, Por otra parte, el caiién contracarro era un arma potencialmente mas potente que Ia que Hlevaban la mayoria de carros contemporaneos, y si se le dota- ba de movilidad, con propulsién propia, podria desplegarse y volver a replegarse rapidamente para afrontar cualquier crisis en curso, cosa que no po- dia hacer el cafién remoleado. EI 14 de mayo de 1941, el general George C. Marshall, jefe del Estado Mayor del Ejército de Es- tados Unidos, emitié una directriz para el estable- cimiento de una organizacién dotada de un arma «ofensiva», cuya funcién seria la de defensa contra fuerzas acorazadas. En su directriz, Marshall des- tacaba que éste «era un problema que sobrepasaba la capacidad de cualquier arma por separado Y que, probablemente, requeria la organizacién y empleo de una fuerza especial de armas combina- das, capaz. de movimientos rapidos, interceptacién y con tacticas defensivas activas y no pasivas».! Al dia siguiente, se le encomendé al tte. col. An drew D. Bruce la formacién de un departamento de planificacién, concebido para ocuparse de las cues- tiones de equipo, entrenamiento y administracion de la nueva organizacién. A finales de noviembre, la fase de planificacién habia concluido y se designo a Bruce para el mando del nuevo Tank Destroyer Tactical and Firing Center (Centro Tactico y de 1 The Tank Destroyer Grotind Forces, History. Study No. 29, Historical Section, Army TUTE aescaoeetage caer Tito de Cazacarros), en su cuartel general provisio- nal de Fort George G. Meade, Maryland. De acuer- do con el nuevo concepto de defensa agresiva, los batallones contracarro existentes fueron redesigna- dos como batallones cazacarros al mes siguiente. La tarea que se le presentaba a Bruce era enor- me. Tenia que construir una organizacién adminis. trativa central para la Fuerza de Cazacartos (Tank Destroyer Force, 0 TDF) en rapida expansion y, al mismo tiempo, formular su doctrina, organizar el entrenamiento, supervisar el desarrollo del arma- to y preparar los cuadros de la organi Con unos recursos muy limitados, estaba fundando Jo que representaba una nueva arma o cuerpo, a partir de cero. me La idea basica era sencilla. Un gran mimero de cazacarros méviles se desplegaria rapidamente en el camino y los flancos de cualquier ataque masi vo de carros enemigos, donde destruirian a sus adversarios con fuego directo. En las propias pa labras de Bruce, «Como panteras, recogemos in- formacion sobre los carros enemigos y las posi- ciones adecuadas de tiro; como panteras, atacamos y destruimos con el fuego desde posi- ciones favorables. Esto no significa que busque- ‘mos los carros con cafiones, 0 les demos caza, los El retroceso normal del cafién MI897-Ad de 75 mm era de 109 em. Esta fotografia ilustra la forma fuertemente ‘aguzada del cafién y el mecanismo de la curefia en las guias de retroceso. (Foto: RAC Tank Museum.) ‘Tras la llegada de los primeros MIO al norte de Africa, varios M3 fueron cedidos al Ejército francés, que impuso su propio esquema de color de arena moteado, (Foto: ECP Armées.) persigamos o los embistamos».! Durante los aftos siguientes se insisti6 una y otra vez en las circulares de entrenamiento: «La misién principal de las uni- dades cazacarros es la destruccién de los carros hostiles por el fuego directo de una superior masa de cafiones».? La eleccién de una cabeza de pante- ra como emblema y el lema «Buscar, Atacar y Des- truir» eran recordatorios constantes de los nuevos métodos. Los lemas agresivos no suelen ser romados de- masiado en serio por los hombres que realmente combaten, En este caso, su empleo excesivo por parte de los instructores provocs irrespetuosos gri- tos y las mas rudas expresiones que se puedan ima- ginar. A pesar de ello, el soldado de TD estaba or- gulloso de su oficio y se consideraba mejor soldado en general que cualquier otro del E La unidad basica era el batallén, del que inicial- mente habian los tres tipos siguientes Pesado, autopropulsado: formado por una compa- fia de Plana Mayor y tres compaiiias de cafiones, con un total de 24 cafiones contracarro de 76,2 0 75 mm, 12 cafiones contracarro M6 de 37 mm y 18 cafiones antiaéreos de 37 mm, todos autopropulsa- dos. Se afiadié a estos efectivos una compaiiia de reconocimiento equipada con semiorugas M3 (pos- teriormente, coches acorazados M8), que realizaba el inestimable servicio de bisqueda de la ruta y se- ército. 1 Ibid, 2 Circulaes de Eoerenamiento 88 y 125, junio y noviembre de 1943, © cores conor sn HNN leceién de posiciones de tiro para el batallén, Los cafiones antiaéreos de 37 mm fueron mas tarde sus- tituidos por montajes dobles de ametralladoras de 12,7 mm en semiorugas M3, y los cazacarros lige- ros M6 por los pesados. Ligero, autopropulsado: sus efectivos eran similares a los del batallén pesado, pero equipado con 36 c: jones contracarro M6 de 37 mm y 18 montajes do- bles de ametralladoras antiaéreas de 12,7 mm, todos autopropulsados. Pronto se vio que el eazacarros gero no estaba a la altura de las exigencias del po de batalla, por lo que las unidades equipadas de este modo fueron convertidas al tipo pesado. Ligero, remolcado: con efectivos similares al bata- lion ligero autopropulsado, pero equipado con 36 cafiones contracarro remoleados de 37 mm y 18 montajes dobles de ametralladoras antiaéreas de 12,7 mm, autopropulsadas. La TDF no prescindié completamente de los cafiones remolcados, y en una fase incluso hubo un aumento en la proporcién de los mismos. El caiién contracarro de 37 mm fue sustituido por el M1 de 76,2 mm. El elemento antiaéreo pesado de cada batallén era una clara indicaci6n de que los ataques de bom= bardeo en picado, que habian desorganizado los cordones contracarro estiticos britanicos y france- ses, tendrfan menos éxito contra las nuevas forma- ciones norteamericanas, Eventualmente, el montaje doble (y mas tarde cuddruple) de 12,7 mm se utili- z6 también ampliamente contra blancos terrestres, con resultados tan devastadores, que se gané el ti- tulo de «picadora de carne>. a M3 en servicio en el Ejército britanico, disparando en el, cometide de artilleria complementaria. La elevacin maxima era de #29", (Foto: RAC Tank Museum.) Como ya se ha mencionado, los cazacarros esta- ban concebidos para actuar en masa, siendo la Agrupacién de Cazacarros el escalén superior al batallén, consistente en un Cuartel General y una compaiiia de Plana Mayor, mas tres batallones de TD. Tal como estaba concebida originalmente, una brigada de TD daria apoyo a cada cuerpo de ejérci- to, y dos a cada ejército; de hecho, sélo se crearon dos de estas brigadas y s6lo una, la 1.%, entré en ser- vicio activo, A mediados de enero de 1942, el Tank Destroyer Tactical and Firing Center empez6 a trasladarse des de Fort Meade a un nuevo emplazamiento perma- nente llamado Camp Hood, en Killeen, Texas. Una vez establecido, el Tank Destroyer Center pudo con- centrarse en el entrenamiento de individuos y uni- dades. Los hombres procedian de Caballerfa, Arti- Ileria e Infanteria; la primera tarea era establecer un nivel comin de entrenamiento, incluyendo el uso de armas portatiles y explosivos, después de lo cual aprendian su oficio basico de tripulante de TD. El entrenamiento de batallones completos llevaba unos. tres meses, con cinco semanas de practicas de tiro, Dos MIO enTunez. La total ausencia de pertrechos sugiere ue los vehiculos estan en transito para integrarse en sus batallones; el estado intacto de los escudos contra la arena Parece apoyar este punto de vista. Obsérvense los cascos Protectores, sustituidos generalmente mas adelante por ‘cascos de acero en las tripulaciones de vehi (Foto: Imperial War Museum.) seis semanas de tacticas y una semana de p cién para la batalla. Ademas de entrenar nuevos bi tallones, el Centro de TD establecié su propia F: cuela de Oficiales y un Centro de Formacién de Reemplazos, concebido para mantener a los batallo- nes en campafia con todos sos efectuados por la Escuela de TD se graduaron un total de 5.187 oficiales y 17.062 soldados de leva, mientras que por el Centro de Formacién de Reem- plazos pasaron 42.000 soldados de leva, y 5.299 al- féreces se graduaron en la Escuela de Ofi cifras de entrenamiento de unidades son igualmente impresionantes, comprendiendo dos brigadas, 24 cuarteles generales de agrupacién y 100 batallones. En cuanto al equipo, el Tank Destroyer Board (Co- misién de Cazacarros) habia desarrollado, por en- sus efectivos. En los cur- ales. Las cargo del Ejército, el cazacarros M18 y evaluado el lanzagranadas bazooka. ‘A causa de su muy aumentada responsabilidad, el teniente coronel Bruce fue ascendido a general de brigada en febrero de 1942 y a general de division en septiembre del mismo ato. Transfirié el mando del Tank Destroyer Center al general de division Or- lando C. Ward el 25 de mayo de 1943. Sus logros no deben verse simplemente como una brillante obra administrativa; antes del establecimiento de la ‘TDF el Bjército de EE UU tenfa serias dudas de po- der enfrentarse a las divisiones Panzer en un plano de igualdad; y ahora esas dudas ya no existian. El general Ward habia mandado la 1.* Division Acorazada en el norte de Africa y visto a los nuevos batallones cazacarros en accién. Estaba en situacién de comentar lo que era una buena practica de com- 1 The Tank Destroyer History Una escena en la cabeza de playa de Anzio, el 3 de mayo de 1944. E1 MLO est a la expectativa en su cometido de contraataque, con la suspensién protegida contra el fuego de ametralladora de los aviones enemigos; por otra parte, sus tripulantes parecen ser muy poco hacendosos, atin, ‘teniendo en cuenta las condiciones de la guerra estitica. (Foto: Imperial War Museum.) @ ciowso¢ comer nt bate y lo que no, efectuando una serie de «represen taciones de batallas» para recalear las lecciones, y colocando sefiales en los poligonos de pricticas que ilustraban las posiciones de tiro buenas y malas. Bajo el mando de Ward el Tank Destroyer Center al- canz6 su maxima expansién; en un momento dado, habia mas cafiones en Camp Hood que todas las piezas de artilleria con que contaba la Fuerza Expe- dicionaria norteamericana durante la Primera Gue- ra Mundial. A partir de entonces la importancia del arma de- clin6, y el Centro se redujo répidamente hasta su desactivacion final. Hubo diversas razones para cllo. En primer lugar, en otofio de 1943 el Fjército estadounidense habia alcanzado los efectivos nece sarios para lograr sus objetivos estratégicos. Ex gundo lugar, el ataque en masa de carros alemanes ya no constituia la amenaza que habia sido en 1940 y 1941. En tercer lugar, en el campo de batalla, los carros combatian contra otros carros independien- temente de la doctrina al uso. Finalmente, se habian hecho tales progresos en el diseiio de los carros de combate, que éstos eran ahora capaces de llevar ca- fiones de mayor alcance y capacidad destructiva que los de los cazacarros; de hecho, habia el peligro de que los cazadores se convirtiesen en presa. se- LAS ARMAS El general Bruce habia evidenciado desde el princi- pio la clase de arma que queria: «Lo que estamos buscando es un vehiculo de movimiento rapido, ar- mado con un caiién potente que pueda ser dispara- do facil y rapidamente, y en iiltimo término nos gustaria tener proteccién blindada contra el fuego de armas portatiles, de forma que no pueda quedar fuera de combate por la accién de una ametralla- dora».! Querfa «un crucero, no un acorazado», y cra partidario de la suspensién Christie, la cual pro- porcionaba mejores prestaciones para el movimien- to campo a través a gran velocidad, Gun Motor Carriage M3 de 75 mm* En espera de la aparicién del vehiculo deseado, Bru- ce tuvo que arreglarselas con lo que habia disponi- ble. Existian varios centenares de viejos cafiones de 75 mm a mano, y Bruce se enteré por un disefiador francés de armamento que este tipo de arma habia sido montado con éxito en un camién de cinco to- neladas. Se decidié instalar las existencias norteame- ricanas en el vehiculo acorazado_portapersonal (VAP) semioruga M3, designéndose al comandante Robert J. Ieks para realizar el encargo, al Departa- mento de Armamento y Material, de que se monta- se el cafién y parte de su cureita de campafia en el vehiculo y se hiciesen pruebas de tiro. Habiendo nalizado su tarea en el campo de pruebas de Aber- deen, Icks entregé el vehiculo en Fort Meade, donde fue objeto de mas pruebas y modificaciones antes de ser enviado a la Autocar Company, de Ardmore, Pennsylvania, para su produecién en serie. Se convirtieron 2.202 vehiculos en total, de los que todos salvo 842 fueron posteriormente recon- vertidos en VAP. Tras la entrada en servicio del M13, el M3 se convirti6 en un vehiculo de segunda linea, aunque sirvié en el Bjército briténico, en las secciones pesadas de vehiculos acorazados de los regimientos de reconocimiento divisionario. En ge- neral, los vehiculos eran populares entre sus tripu- antes y hacfan bien su trabajo: «Pesaban diez. toneladas y estaban equipados con un cafién M1897-A4 de 75 mm, La cadencia normal de tiro era de seis disparos por minuto, pero 1 Bid, Nota del traductor: Gun Motor Carriage = curetia auropropulsads, TE TM Un cuadrante de artillerfa, montado en el bloque del cierre y utilizado en combinacién con el indicador de acimut, permitia a los cazacarros disparar con fuego indirecto. podian conseguirse 26-28 dpm con una tripulaci6n bien entrenada. El tubo y cierre del cafién pesaban 469 kg y el anima tenia un giro uniforme a la dere- cha con 24 estrias. La capacidad total de giro de la pieza era de 39°, 20 a la derecha y 19 a la izquierda En consecuencia, cuando nos ponfamos en posicién, se afirmaban fuertemente las ruedas de la oruga de la derecha. Para ganar més giro del can a Ia iz- quierda, el vehiculo se protegia por la derecha, segiin se avanzaba. La elevacidn iba de-10° a +29”. Al dis- parar se dejaba siempre el vehiculo en punto muerto con el motor en marcha. El retroceso normal de la pieza era de 109 cm, dejando tendido en mas de una ocasién al cargador. En nuestros vehiculos utilizaba- mos una mira fija M33, una mira simple pero efec- tiva, con sefiales de punteria y alcance».? Gun Motor Carriage M6 de 37 mm. Hubo numerosos disefios que rivalizaron para su normalizacién como cazacartos ligero de la TDF; tantos, que se deefa que el Fjército habia montado un cafién «en cualquier cosa mayor que un patin de rue- das». Se desarrollaron en total 19 vehiculos de! tipo ligero, nueve con el cafién de 37 mm, siete con el de 40 mm y tres con el de 57 mm. De éstos, el de 37 mm montado en un camién de 3/4 de tonelada fue nor- malizado como GMC M6, fabricindose 3.117 uni- dades. La configuracién del M6 seguia la de los por- tees de dos libras briténicos que ya combatian en el 2 Theodore H, Aschman Jc, 814." Batallén Cxzacarros, om caxcanas nvoos @ TT Elementos de la vanguardia norteamericana en Roma, el 4 de junio de 1944, En el MIO de primer plano son claramente visibles detalles del montaje de la ametralladora de 12,7 mm de defensa cercana y del almacenaje de la municién alista, para usar». Detras hay un carro medio M4 y uno de los impopulares coches acorazados MB. (Foto: Imperial War Museum.) norte de Africa, y de hecho ambos cafiones tenian, prestaciones similares. Aunque los cazacarros ligeros fueron concebidos como recurso provisional, algu- nos llegaron a servir en el norte de Africa. Cee Gun Motor Carriage M10 de 76,2 mm Mientras tanto, la General Motors Company y la Ford Motor Company estaban fabricando un ca- zacarros basadg en el chasis del carro medio M4A2. De acuerdo con las especificaciones del Tank Destroyer Board, te 0 inclinado y una torre abierta por arriba, capaz de un giro completo, y montaba un cafién de alta velocidad de 76,2 mm. Cuando el general Bruce examiné el vehiculo en el campo de pruebas de Aberdeen, el 2 de fa un cas mayo de 1942, se opuso a que se aceptase como. sistema de armas estdndar. Por sus 30 toneladas, lo consideré demasiado pesado; y por su veloci- dad maxima de 48 km¥/h, lo consider6 demasiado lento. No obstante, fue aceptado como estandar y se convirti6 en el mas conocido de los cazaca- 10s del Ejército norteamericano. Se construyé en dos versiones, la M10 y la M10A1, siendo la py mera la mas popular entre los tripulante: «£1 Gun Motor Carriage M10, provisto de dos motores diesel, resulté un montaje excelente. Sus principales ventajas eran: (1) la flexibilidad de los dos motores, que le permitian moverse cuando uno de ellos era puesto fuera de combate 0 sufria una averias (2) la potencia de los motores diesel a poca velocidad; (3) su mayor recorrido por litro de com- bustible; (4) la facilidad de mantenimiento del mo- tor diesel. »E] Gun Motor Carriage M10A1, con un motor de gasolina Ford de 500 hp para carro de combate, demostré asimismo ser un montaje muy robusto y bien disefiado. Las unidades equipadas con ambos, M10 y MI0A1, consideraban que este tltimo era un poco menos potente que el M10, que su tinico motor lo hacia menos flexible y que el motor de ga- solina era de mantenimiento un poco més dificil y no resistia el trato duro tan bien como los motores diesel>.! Se construyeron mas de 6.700 M10 y, ade ser el arma principal de la TDF, el vehiculo. también en servicio activo en los ejércitos briténico, de tuvo francés y soviético. 1 Study of Organisation, Equipment and Tactical Employment Tank Destroyer Units; General Board, US Forces, European Theatre Seudy No. 60. Cerca de Isola del Piano, un M10 del 93.° Regimiento CContracarro RA adelanta al 5.* Batallén de Sherwood Foresters. Cuando se trasladaban al frente, los cazacarros a ‘menudo lleyaban municién y materiales de consolidacién para la infanteria. Los equipajes de los tripulantes del vehiculo estan sujetos a unas guias adicionales que se han soldado a la plancha del glacis. (Foto: Imperial War Museum.) Gun Motor Carriage M36 de 90 mm La aparicién, a principios de 1943, de carros ale- manes mayores y mejor blindados obligé a la TDF. a proveerse de un caién capaz de una mayor pene- tracién que el de 76,2 mm del M10, siendo el arma elegida el cafién antiaéreo de alta velocidad de 90 mm. La torre del M10 no podia alojarlo, por lo que se diseié una nueva torre que se instal6 en el cha- sis del M10, aceptindose el nuevo vehiculo como estandar, designdndolo M36 en junio de 1944, cain de 90 mm fue el mas potente llevado Por cazacarros norteamericanos no modificado: Podia penetrar 15 cm de blindaje a 900 m; a la mis- ma distancia podia penetrar 1,5 m de hormigén ar- mado con s6lo dos proyectiles en lugar de diez de 76,2. mm. Otras mejoras con respecto al M10 eran un blindaje mas grueso y la adicion de un mecanis- mo de giro asistido, aunque la cadencia de tiro era menor debido al mayor tamafio de la municién, El GMC M36 demostré ser una respuesta acep- table al Tiger, construyéndose 1.722 unidades, in. cluidos 500 M10A1 convertidos. Gun Motor Carriage MI8 de 76 mm A diferencia de los M3, M10 y M36, el M18 no fue una modificacién de equipos existentes, sino que se disefié desde el principio como cazacarros y fue el mas préximo al concepto original del general Bru- ce y del Tank Destroyer Board (que, como se recor- dard, siempre habian buscado una velocidad alta, poder de impacto y protecci6n limitada contra ar- mas portatiles). EI M18 apenas excedia las 19 toneladas en or- den de combate y estaba propulsado por un motor de 400 hp, con una relacién potencia/peso que lo convertia en el VAC (vehiculo acorazado de com- bate) con orugas mas rapido de la Segunda Guerra Mundial y le valid el nombre de «Hellcat» (bruja). Las preferencias iniciales por una suspension de tipo Christie habfan dado paso a un sistema de ba- rras de torsi Segiin el proyecto original, el M18 tenia que ha- ber montado un caiién de 75 mm, pero en septiem- bre de 1942 el Departamento de Armamento y Ma- terial llamo la atencién de Bruce sobre un nuevo cafién de 76 mm que estaba siendo desarrollado para los iiltimos modelos del carro medio M4. «Este caiién poseia las mismas caracteristicas fisi cas que el de 75 mm, tenia el mismo bloque de ci te, retroceso y un disefio del tubo similar. Por me- dio de un tubo mas largo y del empleo de un cartu- cho mayor, se consegnian una velocidad inicial y un poder destructivo mucho mayores que con el caiién de 75 mm, y todo ello sin un aumento apreciable de peso. El cafién de 76 mm era en realidad un arma de 76,2 mm de calibre, equivalente a este calibre, pero mucho més ligero. Tenia la ventaja adicional sobre el de 75 mm de utilizar los mismos proyecti- es [sic] que los de 76,2 mm».! El M18 empez6 a entrar en servicio en otoiio de 1943 y tuvo un éxito inmediato, « cruzé el dia 8 y la «A» y la «B» dos dias més tarde, efec- tudindose todos los cruces bajo fuego enemigo: «Los alemanes disparaban directamente sobre el Puente y el Area circundante, a ambos lados de! ro, Era un lugar de alto peligro, en el que no era salu- dable permanecer mucho tiempo. Cuando los TD se acercaron al rio fue necesario reducir la marcha, haciendo un alto a cada pocos metros... El puente era alcanzado a menudo, pero sélo se produjo un li- ero retraso hasta ser despejado de vehiculos des- truidos, de modo que el trifico se reanudé. Los aviones alemanes Hlegaban a intervalos regulares, desencadenando un infierno por parte de las unida- des antiaéreas. Cuando no estabamos esquivando s, bombas y ametrallamientos de los bo- ia que aguantar el fuego antiaéreo que cata». Durante varios dias los alemanes hicieron inten- tos fansticos por echar a los norteamericanos al rio. Luego, cuando se establecieron cabezas de puente en otros lugares, la resistencia se derrumbé y las co- Jumnas acorazadas aliadas se desparramaron por Alemania. El 1 de mayo, el 899. se encontraba en el rfo Mulder, esperando; a su debido tiempo apare- cieron en la orilla opuesta soldados de aspecto duro con gastados uniformes grisdceos, Eran rusos. Du- rante uno o dos dfas fueron bastante amistosos. El Teatro del Pacifico Por si mismas, las fuerzas acorazadas japonesas no planteaban ningtin problema a las tropas norteame- ricanas. Por otra parte, «el Ministerio de la Guerra sentia una preocupacién creciente por las bajas su- fridas por las unidades al atacar fortificaciones ja- ponesas, Leyte, le Shima y Okinawa fueron extre- madamente costosas en heridos y muertos. Las fortificaciones de campaiia japonesas eran, princi- OVO cece atneeeaeemanenanan gerne eo tt situacion fan, las uni- acoraza- feroviario eas intac- Is primeras ayudar a era salu- lo los TD marcha, palmente, barreras naturales del terreno comple- mentadas con \das fortalezas subterréneas, desde las que surgfan los japoneses y atacaban a las unidades norteamericanas por la retaguardia y los flancos. Los escondrijos eran autosuficientes y esta- ban tan habilmente ocultos que los equipos de asal- to, después de tomar una ladera en pendiente 0 en bajada, descubrian que habian rebasado sin darse cuenta las fortalezas desde las que habfan sido ba- tridos por un fuego mortifero».! Para combatir esta amenaza, el Tank Destroyer Center establecié una unidad de estudio llamada Destacamento Sphinx, que construia réplicas a es- ala real de las posiciones japonesas y a continua- ci6n establecia el mejor método de destruirlas o, como minimo, de sellar las entradas a los subterra~ | _neos. Se emplearon varios tipos de proyectiles, con espoletas que iban desde las instantaneas hasta las retardadas 15 segundos, encontrandose que el M36 de 90 mm era el que mejores resultados conseguia, seguido de cerca por el M18 de 76 mm. rinci- | The Tanke Destroyer History jn ‘Un M36 ocupado en una acci6n a muy corto alcance en Brest, ‘en septiembre de 1944, El vehiculo pertenece a la Compafiia ‘«B»,705.° Batallon de Cazacarros,y lleva un buen conjunto de distintivos de unidad. El 705.° formaba parte de la Task Force «Ay del 3. Ejército, comandada por el Cuartel General del 1.2 Brigada de Cazacarros. (Foto: US Army.) Puesto que el tiro directo era una especialidad de la TDE, la mayoria de batallones de cazacarros del teatro del Pacifico se encontraron cumpliendo el co- metido de cafiones de asalto, ocupandose de casama- tas y entradas de subterraneos. Esta no era la misién para la que se habian entrenado, pero les ahorré a sus camaradas de infanteria incontables bajas. EN AFRICA CON EL EJERCITO BRITANICO Cuando en 1940 la Fuerza Expedicionaria briténica fue evacuada de Francia, dejé tras de si no menos de 509 cafiones contracarro de dos libras que tenian que ser reemplazados inmediatamente. El dos libras era asimismo el principal armamento de los cartos ZAMMIT cxxcmos Aes ZO> nenx~-- GQ britinicos del momento, y aunque el diseno del mas potent ses ibras para su uso tanto €9 CAN como peeontracarros estaba muy adelantado, [as fabrricas “le armamento se vieron obligadas a continuay Sm {a produecion en masa del eafiGn mas pequeiio, por Ine reoesidades inmediatas de la defensa de su PL pio pais. Esta decisién, aunque inev table dadas las Firounstancias, tendria efectos desastrosos los aos siguientes. En el norte de Africa, las fuerzas britdnicas des- tacadas en Egipto se enfrentaban a una invasion tmethasa procedente de las colonias italianas ef Li- bia, Los artilleros contracarro, obligados a remol- car los pequefios dos libras a gran velocidad sobre toda clase de terrenos, descubrieron aue la efica~ ve del arma quedaba muy periudicada por el tra- Gqueteo constante, y buscaron con WBS"C méto- dos para reducir el desgaste ‘manteniendo al mismo tiempo la movilidad. La respuesta aparecis en forma del porte, jnvencion segdn parece de un tal tenient® Gillson, tin oficial rodesiano.! El cafion estaba montado en ta parte trasera de un camién de caja COMM gene almente un Chevrolet, con la idea de transport’, Tana escena dela accién y descargarlo alli para 6 empleo. De hecho, el cafién se descargaba muy rata er en primer lugar porque no habia tiemPe ¥ en Segundo lugar porque el propio montale permitia tina amplia capacidad de giro y los contenedores de nunicin estaban siruados inmediatament- detras “Jal eonductor. El portee de dos libras fue el primer afin contracarro autopropulsado Dritanico ef frar en accion, utilizandose profusamente durante Ie ofensiva que expuls6 a los italianos, Prim de Fgipto y luego de su propia provincia de Cirenaica. En la aceidn final de esta campayia, librada en eda Fomm a primeros de febrero de 194, los por- parse utlizaron precisamente en el cometido Pals a {que el Ejércto de Estados Unidos habia concebido su propia Fuerza de Cazacarros. Los italianos, decisiva~ rente derrotados en el campo de batalla en Sidi Ba- roe ce habian replegado a sus fortalezas de Bardia Tobruk, pero estos refugios fueron tomados al asal- fo, y lo que quedaba de su ejército se retir6 a lo lar go de la costa por Bengasi hacia ‘Tripolitania. {ola una vridad de eqipos spo pote ctaban Ya 60 0 a 1 Toda um "Emel fin de aumentar Ia mowidad [a respuesta cine fos eoperados desembarcos alemanes ssperando interceptarlos, el te. gral. Richard orConnor, comandante del XIII Cuerpo de Fjércite britdnico, despach6 a la 7. Division Acorazada pot reel vata de Yebel Adar para cortar la base dd a jente costero a Jo largo del cual se estaben 22 Tedando los italianos. La vanguardia de la division Gonsistente en los coches acorazados del 11° di Trasares, el 2.° Batallon ce la Brigada de Fusilero Hccatones de 25 libras de la Baterfa «C» de la Re ‘hntlleria Montada (Royal Horse Artillery, 0 RH y nueve portees de 37 mm del 106.° RHA, surgi ‘sel Yebel justo a tiempo para establecer un bloque Sila carretera, en la ruta de recirada del enem'84 Tas tipulaciones del 106.° REA, un regimicn territorial también llamado Lancashire Yeomivy cerearon sus portees entre las unas, ambos lad dle la carretera, y entraron en accion CaS) inmediat ate sobre os vehiculos de vanguardia italiane Detenida, la columna empez6 a lanzar una serie | ataques desesperados, acompafiados por M13/40, esperando abrirse camino, Por entonce embargo, estaban saliendlo del Yebel mis ¥ mas i tae del Desierto, y aunque sus tanques de gasolina| vavscn cast secos, se cerraron. sobre 10s flancosf taeco de 18 km al tiempo que feforzaban el prof bloquco. Durance un dia y una noche los ialianos ebutieron en la trampa, efectuanclo un timo ¥ lente intento de raprura la manana del 7 de febre El peso de su ataque cay6 principalmente sol aL 1062 RHA, cuyos portees recibieron toda’ tencion de Ia artilleria de apoyo enemiga met Jos M13 se lanzaban hacia delante. EI arade muy duro, y los cartistas italianes iban realme my erio cuando empezaron a. intercambiar be on los destacamentos de artilleria, Un comand ode artilleria esper6 con calma hasta que [08 62 hhubieron rebasado su posicion y tego destruy6) de ellos dispardndoles «en el traserors pero Wf uno los pequefios portees cayerons hasta que s6lo uno manejado por el ‘comandante de la bate ts ordenanza y un cocinero. Este cafton fue Hey talig ar un flanco y destruy6 los tiltimos earros © {que se dirigian hacia su objetivo. | Tos italianos habian jugado su sltima carta todas partes los hombres se rendian, hasta ut | en eae pride habia también en servicio Portes cont 2 Bate peo cron retrados poco exp; Tank ca 97 am ge don bra entaron en asin en Reda encmigo.2 regimiento Yeomanry, | bos lados, inmediata- italianos. | serie de yr carros | tonces, sin aque fue realmente i¢ llevado. s italianos | ‘carta, Por’ fa un nti quent uuncvavntcnnnc nae aeaactinannaan ust i eee ee M10 de una unidad cazacarros no identificada del VI Cuerpo de Ejército | de EE UU en un emplazamiento ‘estatico; cabeza de playa de Anzio, Italia, mayo de 1944 M36 del 705.° Bon. de Cazacarros de EE UU; Brest, Francia, septiembre de 1944 PA Rt ma ol tis, M10 del Peloton de Commandement, 3. Anuar tcecieacerinct Escadron, Regt. Blindé de Fusiliers, Marins, 2.e Division Blindée francesa; Paris, Francia, verano de 1944 MI8 Hollcat de la 6." Agrupacién de Cazacarros de EE UU; Brest, Francia, agosto de 1944 TM Porte de dos libras del 3.” de la Real Artilleria Montada, 7." Divisién Acorazada britanica; norte de Africa, noviembre de 1941 | @ 260 e¢couoe nH uHHHMENNNAANAANNMHATNNNAKKNAKOHAEHANNNMNHNMHNONANNMEKNONA Un ATP M10 Achilles de 17 libras del regimiento contracarro Aivisionario de la 11." Division Acorazada britanica; noroeste de Europa, invierno de 1944-45 M10 Wolverine de un regimiento contracarro no identificado delV Cuerpo de Ejército britanico; rio Savio, Italia, octubre de 1944 viene Pannier © ees .0¢ HHTNAMNNHMONMAHONATOANNNAAHNMNNNANHHAHTANNNKNH unin ccteri | Artillero, Real Artilleria Montada britanica; norte de Africa, 1941 2. Suboficial instructor, Centro de Cazacarros de EE UU; Camp Hood, 1942 | 3. Cargador de M18, 77." Division de EE UU; Okinawa, abril de 1945, 4, Sargento, Real Artilleria; noroeste de Europa, invierno de 1944-45, 5. Quartier Maitre, Fusiliers Marins, 2.e Division Blindée; Francia, 1944 6. Comandante, 8." Agrupacién de Cazacarros de EE UU; cabeza de puente de Remagen, Alemania, marzo de 1945 a. Estandarte del 644," Batallén deTD de EE UU. . Guién de la Compafia «B,774.° Bén.deTD de EE UU, €.Banderola de la 8.* Agrupacién de TD de EE UU d. Bandera de la 6.* Agrupacién deTD de EE UU. TE ATP Archer de 17 libras de la 314." Bateria, 105.° Reg. Contracarro de Ia Real Artillerfa, Be Y Cuerpo de Ejército briténico; Italia, 1944 pues ATP Archer de 17 libras del regimiento divisionario contracarro de la 15 Divsin excacess; noroeste de fe Europa, invierno de 1944-45 lesa @ ve05 or ca0e nA HANNAN MMMM | ovina mero de 25.000, dejando atrés mas de 200 cafiones yunos 100 carros, no todos los cuales habian sido puestos fuera de combate. El 106." RHA, que habja contribuido como el que mas a «Buscar, Atacar y Destruir, reclamé un total de 27 carros inutiliza- dos y fue recompensado con dos Cruces Militares, tna Medalla a la Conducta Distinguida y tres Me- dallas Militares por su primera accién. Desgracia- damente, esta unidad fue précticamente aniquilada mas adelante combatiendo en Grecia y Creta. Sin ninguna excepcién, las tripulaciones de ca tos briténicas tenfan en la mayor consideraci sible a los artilleros de los portees, los cuales dispa- raban desde sus expuestas plataformas con la tinica y precaria proteccién del escudo del caién. Con fre- euencia los portees entraban en accién junto con los carros; a diferencia de sus equivalentes alemanes, que manejaban los voluminosos 88, no podian que- arse detras del combate de carros, ya que llevaban el mismo cafién que los propios carro, y para s tuarse dentro del alcance eficaz tenian que adelan- tarse hasta el corazén mismo de la accién. La acci6n librada por la Bateria «J> del 3. RHA en Sidi Barrani representa, quizas mejor que cual guier otra, el espiritu de los hombres que maneja ban los portees. La operacién Crusader, concebida para socorrer a la sitiada Tobruk, estaba en pleno desarrollo, y la Agrupacién de Apoyo de la 7 Di visién Acorazada, mandada por el general de bri- gada J.C. Campbell, habia tomado posesién de las alturas proximas a Sidi Rezegh. Los alemanes con- sideraban, correctamente, la zona como un punto vital de maniobra a partir del cual se podi po- mon tar operaciones para irrumpir en sus lineas de ase- dio, por lo que estaban decididos a expulsar a la Agrupaci6n de Apoyo de su posicién. La maiiana del 21 de noviembre de 1941, la ar- tileria de la Agrupacién de Apoyo se despleg6 al pie del risco superior, dominando completamente el aerédromo de Sidi Rezegh. El 4." RHA estaba a la izquierda, y en el centro estaba el 60.” Regimiento de Campafia RA, ambos equipados con cafiones de 25 libras, mientras que a la derecha estaban los por- tees de dos libras de la Baterfa «J», 3.” RHA, al mando del comandante Bernard Pinney. Pinney desplegs su Seccién «C», bajo el mando del teniente Arthur Hardy, para cubrir el flanco de- recho del 60.° Regimiento de Campafia, mientras que la Seccién «A», mandada por el teniente Ward lumen vO. ae EE econ ceeteaanemeaceeuentnnn Gunn, estaba todavia més a la derecha. La tercera seccién de la Bateria se conservé como reserva mévil. Hacia las 11:30, después de varios ataques de bombardeo en picado e intenso fuego de artilleria, la 21.* Divisién Panzer inicié su avance contra la Agru- pacién de Apoyo; los 25 libras entraron en accién con fuego directo, empleando primero mu rompedora y cambiando luego a perforante. Esta re- accién fue mucho mas violenta de lo que los alema- nes habian esperado, quedando conmocionados al ver que un proyectil HE de 25 libras era perfecta- mente capaz de volar la torre de un PzKpfw IV, Ha- bfan perdido ya seis carros y atin se encontraban a 1.800 m del objetivo, por lo que se detuvieron y em- pezaron a atacar las distantes lineas de cafiones con fuego concentrado de ametralladora, mientras los P2Kpfw IV disparaban proyectiles HE; a los que se sumaron la artilleria y luego los equipos de morteros de infanteria, hasta el punto que, como dijo un ofi- cial de la Brigada de Fusileros, «mirar por el borde de una trinchera era un suicidio». La artilleria brita- nica se podia ver confusamente a través de las nubes de humo, las explosiones y el polvo suspendido en el aire, con los fogonazos rojos de las bocas mostran- do que los artilleros no habian bajado ni un instan- te el ritmo de su fuego, Mientras tanto, Ward Gunn habia estado avan- zando poco a poco con sus cuatro portees hacia el enemigo para situarse a un alcance eficaz, Fueron descubiertos, cayendo sobre ellos toda la furia ger- mana. La Seccién «A» empez6 a devolver el fuego, con las tripulaciones, segin un testigo, completa- mente serenas atendiendo sus cafiones, mientras el jefe de seccién s ia entre ellos, ordenando y controlando. Viendo a Gunn a través de la humare- da que lo envolvia todo, un oficial de fusileros co- ment6 que «nunca hubo un caso mas evidente de persona posefda por el entusiasmo de la batalla». Dos de los portees fueron puestos fuera de com- bate por impactos directos, pero los dos supervi ron respondiendo con bu tados, convirtiéndose en el centro de la los alemanes. Los que observaban vefan cémo los destacados caian uno a uno alrededor de los cafio- nes. Un tercer portee fue destruido, pero el titimo caiién continué disparando hasta que s6lo quedé un hombre, el cual empez6 a alejarlo de la accién. Un poco més apartado, Gunn estaba hablando con Pinney, quien le ordend bruscamente detener la i exnanasanoos @ icin, vientes contin Un M10 Wolverine britanico apoya a Ia infanteria en consolidacién del terreno recién ganado durante la lucha en la Linea Gética en Italia, en 1944. (Foto: Imperial War Museum.) retirada del cafién. El jefe de seccién obedecié, ha- éndose cargo él mismo del manejo del arma des- pués de sacar a los tripulantes muertos. Pinney se unié a él, y casi enseguida tuvo que vérselas con un incendio en una caja de municiones. Mientras éste continuaba, Gunn siguié disparando hasta ser al- canzado en la cabeza. Se desplomé muerto, y en- tonces Pinney, arrojando el extintor, se arrastré y continué manejando el cain él solo. No es posible alcular las pérdidas enemigas, pero cuando final- mente el comandante de la bateria se alejé con el cafi6n, inutilizado por los tltimos impactos, los dos carros més cercanos estaban ciertamente e llamas. Pinney se dirigié directamente hasta la Seccién «Cy de Hardy, ahora bajo una intensa presién. Dos de sus portees habian sido puestos fuera de comba- te, pero los dos rescantes estaban retrocediendo len- tamente hacia el flanco del 60." de Campaiia, con- centrando su fuego en algunos carros alemanes que estaban tratando de rodear la posicién. Cuando los dos primeros Panzer fueron destruidos, los restan- tes se retiraron y el punto eritico de la batalla habia sido superado, Tanto Gunn como Pinney fueron recomendados para la Cruz Victoria; sélo se le concedié a Gunn, péstumamente. A la mafana siguiente, Pinney alcanzado y muerto por un proyectil perdido. Co reconocimiento a su heroico servicio, se concedi su bateria la més rara de las distinciones de arti ria, un Titulo Honorifico, Hamsndose actualme Bateria «J» (Sidi Rezegh), Royal Horse Artillery LOS ANOS INTERMEDIOS: ITALIA Durante el period inmediatamente posterio Dunkerque, el andlisis de los acontecimientos Francia habia conducido a la recomendacién que cada cuerpo de ejército debia tener un miento contracarro a disposicién directa del mandante del cuerpo; ademas, una bateria de regimientos contracarro divisionarios debia ser topropulsada. En septiembre de 1941, el Estado Mayor Ga ral aceptaba muy lentamente el concepto del cai contracarro autopropulsado, pero a pesar de ventajas que se habjan derivado del empleo aged vo de los portees en el norte de Africa, todavia pf] saba en un cometido principalmente defensivo 4 tales armas, en marcado contraste con la doc del Ejército de Estados Unidos. Sin embargo, constataron varias cosas: los cafiones contracaf autopropulsados permitian marchas mas largas ¢ Hib las que se podian conseguir con cafiones remol bat dos, tenfan unas mejores prestaciones campo at ml vés, eran armas valiosas para disparar y moverss ¥ permitian desplegar rapidamente los cafiones del €Mt serva. En consecuencia, se sugirié instalar un dos pl bras en un transporte Loyd de manera que pert tiese 225° de giro, con la idea de que estos vehfeu jad equipasen una cuarta parte de los efectivos del Ga miento contracarro divisionario, asi como las § P ciones contracarro de los regimientos de recond Fabs miento divisionarios. Sélo llegaron a. consteu May unos poces, aunque el Ejército australiano prod vehi su propia variante sobre el mismo tema. mit por era 1 Slo se concedieron cinco itulos de esta clase por servicios 19 prestados durant I Segunda Guerra Mundi. acid del 10 RHA en Beda Fomm no reunia todas las circunstancias exigidacg SP 2 Development of Arilery Tacs and Fauipnent 1939-4, Guriosamente, los alemanes montaron un cain contracarro de 37 mm en transportes Loyd capturados fabri TM hte, Pinney fue erdido. Como se concedié a mes de artille ¢-actualmente Artillery. 10S. e posterior a ateria de los debia ser aus Mayor Gene- pto del cain pesar de las pleo agresia todavia pens lefensivo para m la doctrina embargo, st contracarre eampo a tra Ymoverse, y fiones de re jar un dos fi gue permi itos vehiculos vos del regi jomo las sec de reconoci construirst A mediados de 1942, el largamente esperado seis libras empez6 a llegar al campo de batalla, Algunas baterias lo levaban en portee, pero al ser un cain mucho mayor que el dos libras, no era tan cémodo ysolfa ser descargado con mayor frecuencia antes de entrar en accién. Estos fueron posteriormente com- Plementados, 0 sustituidos, por una versién acora- zada llamada Deacon, en la que el cafién estaba alo- jado en el interior de una torre montada en un camién AEC Matador, Este montaje petmitia muy Poca capacidad de giro, pero como el cafién dispa- taba hacia atrés, se podia conseguir répidamente un mayor dngulo haciendo que el conductor girase el vehiculo en la direccién deseada. Los Deacon se su- ministraban generalmente a razon de una baterfa Por regimiento contracarro, y su cometido oficial era el de reserva mévil contracarro. En junio de 1943 estaban quedando obsoletos y empezaron a ser sustituidos por los norteamericanos M10, de los que se habia hecho un pedido inicial de 1.500, Mientras tanto, prosegufan los trabajos para la fabricacién del primer cazacattos briténico con Le Se nota la tensién en estos soldados de infanteria, ain bajo fuego enemigo, que avanzan lenta y cautelosamente hacis Fontainebleau, el 23 de agosto de 1944.1 ripido avance habia estirado hasta el limite las comunicaciones por radio, como muestra la cantidad de antenas que lleva este MIO, ((Foto: US Army.) orugas, el Archer. Este consistia en el excelente ca- A6n contracarro de 17 libras montado en el chasis del ya obsoleto carro de infanteria Valentine. La ca- mara de combate se encontraba en la parte delante- ra del vehiculo, y el largo cafién apuntaba hacia atras, por lo que el artilugio tenia que colocarse del revés para ponerlo en posicién de tiro. Una vez si- tuado, el conductor se convertia en un cargador mas, ya que el cierre pasaba por encima de su asien- toen el retroceso. La capacidad de giro estaba limi- tada.a 11° a cada lado de la linea central, pero po- dia complementarse moviendo el vehiculo. Los Archer empezaron a llegar al frente en octu- bre de 1944, y a medida que su niimero fue aumen- tando se retiraron muchos M10 para cambiar sus afiones de 76,2 mm por el mas potente de 17 li- Tey) Ademas de llenar de créteres las carreteras en las zonas de avance de los ejércitos aliados, los alemanes minaban los ‘margenes, por lo que, una vez despejado un paso, éste tenia ‘que ser atravesado por el resto de tropas (Foto: Imperial War Museum.) bras. En esta versin mixta del M10, llamada Achi- Iles en el Ejército britanico, la pesada pieza del cie~ rre se equilibr6 con un contrapeso colocado inme- diatamente detras del freno de boca. El pensamiento britanico sobre los cazacarros qued6 ahora firmemente establecido. «En contras- te con la doctrina norteamericana, no se foment6 la idea de buscar y destruir las fuerzas acorazadas ene- migas. Se consideraba que el cometido adecuado de un. caiién contracarro autopropulsado (ATP) era atacar los earros que se paraban y neutralizaban nuestras posiciones de vanguardia; 0 bien, emplea- dos en formaciones acorazadas, contribuir a la de- fensa de puntos clave 0 zonas ocupadas por la in- fanteria.»! Esta escueta declaracién parece revelar una cierta estrechez. de miras, pero hay que recor- dar que la época de los ataques masivos de carros habia terminado ya en el Mediterraneo. Por su parte, los alemanes se encontraban brando acciones defensivas en zonas montafiosas 1 Development of Artillery Tactics and Equipment 1939-45, de Tiine2, Sicilia e Italia; en Italia en particular, d caii6n autopropulsado jug6 un papel predominante en la defensa. Un ATP, rodeado por media docena de puestos de ametralladoras, esperaba con fre cuencia oculto y no abria fuego hasta que los carros aliados estaban a menos de 100 ms luego, tras des truir dos o tres de ellos, escapaba «Lo que se necesitaba era un arma que pudiese moverse campo a través por una ruta a cubierto, hasta una posicién desde la que poder atacar a los carros enemigos por sorpresa. A falta de ella, la proteccidn contracarro se habia convertido quizés en el cometido mis importante de los carros ail) apoyo de la infanteria.»? De hecho, los M10 y los Archer contitufan ya esta arma, y el resultado en ataque fue una interco: nexién muy estrecha de todas las armas implicadas en el campo de batalla, Los carros se ocupaban de la infanteria enemiga y de los puestos de ametrallado- ras; la infanteria, de los caftones contracarro fijos 9 de los equipos de Panzerfaust; la artilleria de campa fia, por medio de sus oficiales de observacién avan fue zada, efectuaba concentraciones inmediatas de fuegd fy segiin se requerias y los cazacarros, situados detrés et tary buenas posiciones de tiro, se ocupaban de cualquiet gud 2 Whit das con fre- Jos carros, tras des- fe pudiese eubierto, hear a los fe ella, la Ho quizas parros en ituian ya én avan- de fuego & detris en cualquier hinnte Historia del equipamiento del 105.° Regi Contracarro, Real Artilleria, un regimiento contracarro ‘de Cuerpo de Ejército | 1941-42 norte de Africa portee de 2 libras i314? Bateria de este regimiento acompano a la 7* Brigada ‘Acorazada a Birman, viéndose obligada a destruir sus portees rane la retirada a fa India. Seguidamente regres6 a Oriente Medio a uavés de India lake 1942-43 norte de Africa, 2 batorias de portees de 6 libras Tinez 2 baterias de Deacon 1943 Seiia 2 barerlas de 17 libras remoleadas 2 batarias de 6 libras remolcadas | indpios tatia 2 bacerias de MLO | dete 1 bacera de 17 lbras remolcada | bateria de 6 libras remoleada finales tela 2 baterias de Archer de 194445 | bateria de M10 | bateria de 17 libras remotcada Los efectivas de una bateria en el periodo 1944-45 eran de 12 fuerza acorazada enemiga que intentase intervenir. En la fase de consolidacién, los cazacarros podian también atrincherarse en el terreno capturado hasta que la infanteria tra‘a sus propios cafones. Un buen ejemplo de estas altamente desarrolla- das tacticas menores es el incidente que tuvo lugar nun ‘ooo st ee nEenaeneet Un M36 del 607.° Batallén de Cazacarros en Metz, ‘el 20 de noviembre de 1944. (Foto: US Army.) la tarde del 4 de septiembre de 1944, durante los combates en la Linea Gética. Un batall6n de infan- teria, el 48.° de Highlanders canadienses, habia sido detenido por fuego de ametralladora en enfilada; sus carros de apoyo, los Churchill del Escuadrén «

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