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Dr, Alexander Lowen revolucionaria que utiliza el lenguaye del cuerpo Para curar ios problemas de la mente RIANA EDITORIAL DIANA MEXICO &X L 3. 5. Contenido De Retoir 4 1A nioenenoémca La tempéuticn reichiana, 1940-1915 Mis actividades como terapeuta reichiano, 1945-1953 Ef desurtolio de In. bioenergética Bt conerero on exenata Carga, desearya, cirewlaciSn y_ movimiento ‘Ti eres tu cuerpo Mente, espiritu y alma La viea del cuerpo: el ejercicio biosnengético Bt uavouaye DEL CUERPO UL conazén de ta vida: el corazén de Ja materia La interaccién con ta vida Sefiales y expresiones det cuerpo La TERAPIA BIDENKRCETICA ‘Un viaje hacia el descubrimiento de si mismo La esencia de la terapia La aniiedad Bs. Puacan: “ORIRNTACION PRIMLARIA BI principio cet placer Ed ege y al exerpo Caracceriologia Jerarquia de los tipas de cardcter y su “Declaraciéa de Derechos” #Re 92 39 65 78 98 100 12 nv 128 18 143 160 10 % 10. La REALIDAD: UNA ORIRNTACION SECUNDARIA, Realidad ¢ ilusién Los "“colyades" Gon Ing pies sobre ta tierra La anstznan De caxnse EL miedo a las altoras Bjercicio de caida Cawas de ta antiedad de caerse Caer dormido Tensién ¥ sexo La gravedad: idea general de la tensi6n Dolor de ta parte inferior de la espalda. BL desahogo sexual AUrOEXERESION ¥ SUPERVIVENGIA Autocspresién y espontaneidad Sonido y personalidad t Los ojos son los espejos del alma Las jaqueeas Conciencu: umpap ¥ puaLmAD Expansin de la conciencia Las palabras y fy sublimacién de I conciencia Principios y cardecter worce, Contenido 165 1 12 198, 192 202 at 220 232 257 267 86 292 307 316 330 Tres clases de almas, tres plegarias Soy un arco de violin en tus manos, Sefior, Téiieme, para que no me pudra. No me taiias demasiado fuerte, Sefior, que puedo quebrarme Téieme Juerta, Seftor, qué més da si me quiobro Nuxos Kazanrzanis, Report to Greco 1 De Reich a la bioenergética La terapéstica réichiena, 1940-1945 4 La biosnergética esté asada en ja obra de Wilhelm Reich. Fue: maestio mio de 1940 a 1952, y analista mio-también de 1942 a 1965. Lo conoci en 1940, en la New School for Social Research. ‘Escuela Nueva de Investigaciones Socialer) de Nueva York, donde impartia un curso sobre Andlsis del Carfcter. Me interesé v.vamente Ia desoripcién del catloge de- dicho. curso, fn que se hacia referencia a la identidad funcional del cardeter de una persona con su actitud corporat o estructura, muscular, Entondemos en este caso por estructura el conjunto de tensiones musculare: exénieas del cuerpo, Suele denominarse “armadurn” pomue simve para proteger al individuo de las experiencias emo- tivae dolorosas y amenazantes, Lo defienden de Ios irmpulsos peli- (groves de so propia. personalidad, y también dc Jos ataques de Toe demas Durant una porciéa de afias antes de conocer a-Reich, hax ba estade yo investigando Ia relacién entre la mente y el cuer- po. El inerés que me impizaba este estudio se, debia a mi exe eviencia personal en las actividades fisicas de los deportes y Ia catisteria. Durante la década de 1930 fui director de atletismo fen varios campos universitarios de verane, donde pude compro- bar que un programa regular de actividad flsica no s6io pecfec~ cionaba mi salud corporal, sino que ademds ejercia un efecto a sf Bioonergétien positivo en mi estado mental. En el proceso de mis investigacion nes, estudié a fondo las ideas de Emile JacqnesDakroze, recogi- dias bajo al titulo ce Rurritmia, y el concepto de Relajacién Pro- sresiva y Yoga de Edmund Jacchson. Estos estudios corroboraron sni fuerte conviceién de que el hombre podia influir en sas ac Guudes mentales Uabajando sobre el cuerpo; pero no actbaron de convencerme totahnente, Reich cautivs mi imaginacién desde Ia primera clase: que fe of. Comenaé al curse con Ja exposicién del problema del sisime. Et sicoandlisis, indicd, habfa iogrado despejar y explicar ‘1 factor histérico del sindrome de la conversion histériea, Bate factor resultS ser un trauma sexual experimentado por la persona en los primeros afios de su nifiez, y reprimido complecamente y clvidado en. afios posteriores. Dicha represién y Ta conversin siguiente de las ideas y sentimientos reprimidos en el sintbina conitituien el factor dindmico de la enfermedad. Aunque los conceptos de represién y conversién ya eran entonees principio# sélidamente establecidos de la teorla siconnalitica, no se entendia del todo el proceso en virtud del cual une idea reprimida se don- vettia en stoma fsico, Lo que faltaba en la teoria sicotnalitica segiin Reich, éra la comprensién: del factor tiempo: “Por qué —se preguntaba— se: desarrollaba el shitoma en” un- moment’ lado, y no antes ni después?” 4 Para poder contestar « este pregunta, era necesario enteratse de lo que ocurri6en la vida del paciente durante el transcuso de ichos aiios intermedios. Gime se banded con sus emociones sexuales durante ese period? Reich ‘opinaba que la represién del trauma original se mantenia. con ta suprasién del sentimiento sexual, Esta supresién constituiar ta prodisposicién al sintoma hisuérico, cuya manifestucién era provocada por “un .incidente sexual posterior, Paza Reich, fa supresin del sentimiento sexual jumto con a actitud caracteriolégica que la acompsfiaba. consti! ia la verdadera neurosis; cl sintoma sélo era su expresién’ex- terra, La consideraci6n de este elemento —0 sea, Ia-conducta-y actitud del paciente respecto a Ia sexualidad— introdujo an factor “econdmico” en el problema de la. neurosis, El adjetivo “econ6mico” hace referencia a la acumulacién de fuerzas que pre= disponen al individue para el desarrollo de snttomas y actitudes neurdticas Quesié vivamente impresionado con la penetracién del pete samicnto de Reich, Después de haber Ieido una porcién de libros : z = = = De Reich « Ie bivenstgética [15 de Freud, conocin perfectamente'ta idea siovanalitica en general, pero no recordabe que se hubiese toinado en cuca este factor, Experimentaba Ia sensacién de que Reich me estaba introdu- tendo a un mevo enfoque de {os problemas humanes, lo eual me ptodujo interés inmedisto, El aleance pleno de este modo rmiievo de ver tas cosas fue eseiareciéndose « intensifcdndose gra- ‘lualmente en mi a.medida que Reich iba exponiendo sus ideas '8 fo largo del curso. Comprobé que ef factor econémico era una dave “importante para entender la personalidad, porque se e- “fiste @ c6mo maneja el individio su energia sexual, 0 su encrgia few’ general, Cunta’ energia pose una_persona, y oudrita des- ‘tga en Ia ‘actividad sexual% La eouninii’ thergelice 0 sexual “del individuo se refiere al equilibrio que establece eiitfe su carga YY descaiia de energia, 0 entre la excitacién y el desahogo sexual ‘Sélo cuando esta economia o equilibrio ex alterado, surge el sin toma de conversién histériéa, Ta anuadura muscular o las ten. Siones érénicas musevlares sitven para mantener esta economia equilibrads, puesto que sujéta de alguna manera la energia que no puede descargarse Aumenté mi interés por Reich cuando procedié a desarrellar su pensamienite y a explicar sus observaciones. La diferencia en- «tre una economfa sexual sana y otra neurética no entiaba en el foblemia de] cquilbric. De fo que hablaba Reich entonces, era ‘dé wna'economia del sexo, més bien que de la economia de la feneiyld; pero aquellos términos eran sinénimos en su mente, Un individuo meurético conserva et equilibrio sujetando su energia “eit las sensiones musculares y Jimitando su exeitaciéa sexual, El ‘individio sano no tiche limitacién, y su energia no etd sujeta fen su armadura muscular. Por tanto, toda su energa esta a dise posicién det placer sexual o de’ cualquier otra expresion erea- “dora: Su economia energética funciona a alto nivel. La economia de la energla a niveles bajos es cazacternica de la mayor parte de a genie, y a eso se debe su tondencia a lade endémica en nuestra cultura t Aunque Reich exponia sus ideas claras y liyicamente, yo me ‘guedé con wm ligero esceptcizmo durante toda la prunes ited del coro, Posteriormente he comprobado que eita actitud alge sipico en mi, A ella atibuyo gran parte de mi eapacidad * Aleander Lowen, Depron and the Body (Noeve York, Co vind, McCann & Geoghngam Ines 1972). m que es 16 / Blooneradiica ppara pensar las cosas por mi mismo, Bi escepticisma que me ins Piraba Reich te concentraba en ia mndudable importancia. exce- siva que daba a la funcién del sexo en fos problemas efnocionales. “Bl sexo no es la soluciOn total”, pensaba yo, Pero rhas tarde, sin caer en ia cuenta, este escepticismo mio se desvanecié, Durame resto del curso quedé completamente convencido de la razin de Reich y sus motives, . Ta razén de este cambio se me esclarecié unos dos aitos mis larde, después de haber estado sometido personalments 2 In te- rapéutica de Reich durante algin tempo. Se ine ocurrlé pensar que no habia terminado de leer uno de los libros mencionados por él en Ia bibliogratla de su curso: Tres ensayos sobre la teorla de la sexualidad, de Frevd. Llevaba ya leida la mitad del se- gundo ensayo, titulado “Sexualidad Infantil”, cuando interrupt mi lectura, Comprendi que este trabajo habfa tocado, Ja fibra de mi ansiedad inconsciente sobre mi, sexualidad infantil y, aun~ que no estaba presiarado para enffentarme con esa ansiedad, yya no pude seguir siendo eseéptice respecto 2 Ja importancia de J sexualidad, por el contrario, camencé a considerar toda su ian portancia para nuestras vidas, . FL casio de Reich sobre anlisis del eavdcter termin6 en enero ce 1941, Durante el periods entre dicha terminatién y el eo mienzo de mi tratamiento, continué en contacto con él. Aditi a una porcién de reuniones en su casa de Forest Hills, donde iscutimes las covsecuencias ‘sociales de sus conceptos sobre 1a economia del sexo y desarrellames un proyecto para aplicarlos un programa de salud mental de la comunidad. Reich habia fide un pionere de este campo en Europa. {De este aspecto de sua actividad y de mi relacién con él, me oouparé mis detenida- mente en otto libre sobre Reich). Comenct mi terapia personal con Reich en la. primavera de 1942, Durante el sito anterior habia sido xn visitante bastante asiduo de su laboraterio. Me ensefié parte del trabajo que estaba llevando a cabo con biopreparaciones y tejidos canceroses. Y de pronte, me dijo un dia: . Lowen, si le interesa a usted este trabajo, no hay ands que wana manera de inicianse en él: someterse a tratamiento tera péutico, Aguello me impresion6, porque ne se me habia ocurrido tal cor, Y le contesté; e De Reich a ta bionnersética | 17 Ya Jo coon qu ne intern, per Yo guy eo 6 De Reich tomd en serio ani ananifestaci6n, porque replicé: oo te haré sted Fanos, Fan pasado los avios, y considero esta declaracién de Reich comma’ uik prea, Era ol erpujéa_gue yo esata necetando fara solrepanerne a.m cestencla ylanamne al emp de nt Witnd de toda mt vida "Mi primera sesién terapéutica con Reich fue una experiencia ‘que ne clvidaré.jamis., Me- entregué a ella con la candorosa Conviceién de que yo no tenia nada malo, Sc trataba de un and- Isis instructive nads més, Me tumbé en, la cama con unos cal- ones de baiio. No quiso ulllizer Reich un divin, porque Gta jbo a.ser una erapia orientagg. hacia el cuerpo. Me dijo que doblase las rodillas.y que me relajase y cespizase, con la boca fabiesta y la mandibuta aflojada. Segui sus instrucciones y especé Ser gle pam. Al eabo de tier tempo, ine ajo (eh no sh usted sepirande Yo te repli weoline Ge ety expiandos si ao me_ hubris ert ‘A lo que & contesté: “eu pecho no se mueve, Tocue el mie, Le coloque Ja mane en el poche y obseré que aubia y bajaba ‘a cada respiracidn, cosa que no ceurria con ¢) mio. Sf REG scan pete a resin, pero estaver caja torkeka se ecavtaba a inprar y te, handle al expiae. No paso nada. Mi respiracién prosiguié facil y profunda, Al cabo Te lgin tempo, we dio. Reth _ iri ise aera y aba competent ls oe Torhice aly demi gerganta ve exalé upg, ra ee sme do tiptoe ds pinata, las yooEAPE la habiacion cee eae? doer Ric ho esi Hamas atonlon GE'S Secon y me soge que enderzase Ia eabera, ron lo cu Epa te eins. MA wepiacén prof se resablels, sine 3eF ties penarhado tl grt, lo cual no dojaba de tet ecrate Es que no estaba emocionalmente relacienado con él, No senti Mele! alguns, Despues de nas ciantasrespiracones, dec Red ine propane reper al procedmaonto, es den, char ica ris Ta watery abate fot ojos compltarnte, BL gio valvié 4 producitse, No me parece muy exacto decir que habia gtitado, porque no cre que fuese yo, Aquel gtito era algo que 4 18 / Bloenergética me “habla ocurtide’ al terminar ta sesign, tenia weeomprendi que tenian que salir a la superficie. : Por entonces Uainaba’ Reich a ox terapia, Vegototerapis: Ana: thica def Cardeter, El andlisiy del earicter habia-sida'su conttl+ puci6n pelacipal a Ja teoria sicoanalitica que le granje6: sin: to jeetigio entre todos lor analistas, La. vegeioterapia consis en Prrtnovitzacién de los sentimientos través deta respirncién y eras téenicas orginicas que sctivaban los ‘centres vegetativos (lo gonglios del sistema rervioso auténomo) y: Uberaban chet gas “vegetativas”. ‘La urgetoterapiaepresentaba und desviacién -y “un nuevo pun de partida del analss puramente verbal para disgir:) no podia expresarlo, Dando vueltas al problema, no sacaba nada en limpio, Reich parecia no enterarse de mi conflicto, No daba ) resultado el tatar de respirarmés profubda y_plenamente 4 Lievaba ya sometido cerca de un afio a la terapia y el estane camiento parecia poder prolongase indefinidamente, cuando ° un dia me aconsejé. Reich que lo dejase. ) —Lowen''—me dijo; es usted ineapar de dar cienda suelta sus sentimientos. ;Por qué no desiste? Sus palabras repercutieron en mi como una. centencia de muecte. ‘Desistir equivalia al fracaso de codes mis ueios, Me ‘quedé abatido y Moré amargamente, Era la primera ver que sollozaba desde ‘nifio, Ya no era capaz de roprimir mis emo- ciones. Declaré a Reich lo que esperaba de , y me escuchd con toda comprensién, | No sé side verdad se labia propuesto poner fin a la terapia 6-si aquelia ‘sugereneia de que tenrifate Jo el tratamiento tue tuna maniobre para acabar con mi resistencta, ‘pero tenia fa, ime ) presién fuerterde que esa cra mi intencién, Bu todo caso, aquello —. ) produjo el resultado apetecido. Comenct’ dé nievo a” avamar ‘en ‘ef proceso terapéutico » 1 objeto de la terapia cra para Reich’ que el paciente ‘dese rrollase su capacidad de entregaise plenamente a los movimientos involuntarios y espontineos del cuerpo, que constitufan pare del / rocefo respiratorio. Por eso insistfa en que'li réspiracién. fuese plena y_ profunda. Entonces, las ‘ondas respiratorias producian 3. amvimiento_ondulatoio en el_euerpe, age Reich. llamabay — ? eflejo del segs — ) BEAT Gato wus actividades sicaanaliics anteriores, Reich hhabia legado 2 la conclusién de que Ja salud emecioaal estaba) relacionada con la capacidad de_enizej enamente en el, / acto sealyo tea, con fw potonla orgasm, Como € Ta Tamales” Habla comprobado que ningin neurético. tenia esta cépacidad sino s una {vera interior que st apoderd de mi. f En otra ocasién, mientras respiraba tendido en la cama, em- pecé a experimenter una ereccin, Senti el impulso de tocarme ff pene, pero lo doming, Entonces recardé un episodio intere- sante de iis tempos infantiles. Me vi a les cinco afos carinando por el apartamento en que vivie, orinandome en el piso Mis padres estaban fuera. Sebia que hacla aguello para vengarme de padre, que el dia antes me reprendiS por sgarrarme: el (ae que a griter, no merced a un pentemicnto consciente; ‘nde, i} |). eit wos owve mens de rapa para avers ave eo UTI que me habia arrancade aquel grito en la sesién primera, No habia Starto a geitar, Al pasar cl Hempo, ore experimentar fs imp én positva de que habia una imagen que me aristabe, Ob- Servanco el tcho en postura sapina desde la cama, sent) come ign in fuete a aparecereme, AK! ocwr por fin; era Ie cara de mi madre que me miraba con una expresién de intensa Siem en Tor ojos. Gamprendi enseguida que cra st rostro que the habia metido. miedo. Revivi la experiencia como,si etuviie sucediendo en aquel mismo momento. Era un bebé de uncs nueve tases, tendico. en un caricnehe delants de aah casa, Habla ce tado Wamando a gritos a mi madre. Fila, naturalmente, ‘tenia ris cosy qué hacer en la eat, por lo que mis persbtones be Tridor la raesaron, Seis frioe contra ti, Tendide all. ahora, fun cana de eich, a lo tweinta tues aos, me quedé, i= rando su imagen, profiriendo palabras que no podia conocer cuando era nifto, porque le dije: “gPor qué estés enojada con- migo? Si grito y loro, es porque te quiero”. Por aquel tempo, ‘eich vlilimba ot. tcenien para dikorro- ar su terapia, AD comenzar cada sesin, rogaba a sus pacientes que le declarasen todos los pensamientos negatives ‘que tenian Se Ghee que todos Toe pacientes sentian algo negativo.¥ tEmbién alge positvo respecte 4 4, y no se faba de'lo sepuno futentrs no expresisen, pms sis pensomien'os © ideas nego ives A ni me result esto extracrdinariamenté ic. Como tenia can Reieh un compromise, Io amo que on Ta teraz, ig que mie habia entiezado tolalmeste, de poi mente se habia isp sods lor pensemientesnegatios. Me parecia que no tena nucja ninguna contra & Habla sido moy_gmerom cor go, f no ane fabia la menor duda de a0 sinceridad, de su it~ ide ni del valor de nus conorpton, De io que me. cab ia 22 | Bioonersé Ls neurais no sélo obsgcuisaba ls nize, sino que, al frenar Ja energia con’ las. tensiones musculares crénicas,. ‘impedia que fuse Hea dogo ean. aes aa 0 jie les pacientes que adquirian capacidad paca Ja satisfaccién Mtsomiea plens en acto sexual a liberaban_y segtan lies OMdor de curiguier cemportmiento 0 actinud newditca. BL or sss “Fieno aegin Retch, Gexergaba todo exces) de_eergia del onganismo, por lo que no quedaba al individuo enengia para apoyar o continuar el sintoma © conducta neurética. ES itpouante entender que Reich defini cl orgasm on algo distinto de la eyaculacién o del dlimax, Representaba una, reaccién involuntaria del cuerpo fofal, manifestada en movi Micntos sutigos yeoiwulsives” EL mins tipo. de movimiento ued pnducine cuande fa respiaciin ce completamente, ibe, $ret inivido cece_a su cuctpo, Fn ee cao. no bay lina i Jeseanga de exctacion tenualy pesto que no se han levado a Sika Be Sequistos prevor para In exetacion, Lo que ccure ss Ghus la pe te muleve spontineamenie hacia adlante en, ca Silat ca ads en ala bannato ovine en | Grider ‘por lala respiratosin que wecore el uerpo hacia bay bela abajo en la expiacin yen Ja dngpracon. Al nit ick: le eaberaejacutn movinieatos paresis a los de Ia | ree y Gus ve hacia ate em la fae expitatoria y hac | Eitiaice cu la igypitatra, TeSrcarente, el paciente que t- BRET Slespo sulidentemnte Hove pare est refeo durante \ Te Sedo tepditen, sede capaz también de experimenter la | lenin do erga el acto seta, Podie coniderare,« ett acente emecenaimente 180 ° Bee fuchos ce ls que leyeron I” funciin del orgasmo® de Reich coepton quis qos ea ens ran, fasts imaginativas, serTipen ehesnada con al sexo. Sin embargo, lav dio &. co fine! por primera ver cuando, a ea un sicoatalsta docente de ‘alto prestigio, y si formulactén del concepto aralitico del carde- won ce tries ea. comiderada como sina d¢ las contibucones Sratipce ia tora analiea, A pesar Ge #6, no IueON eee Paine por Ie mayor parte de is sicoanaliay,y aa hoy mise son deteonocidas 0 pasadas por alto por la mayor parte de los Jfooigndore del teso Ne chstante, Jo coaceptor de Reich ad atas eas vicron Ju te por primera ver en wn tbr anterior, fitwado Die Funktion des Orgostus (Interaatinnaler Peychoanalytacher ‘Verlag, 1927) De Reich 0 ta bioehergitiea | 25 "nana realidad conyincente, cuando se es imentan “1 etre pip, cara Jon: convener tandeon experiencia personal explica que auchas de los siguintess tus eit ie trl ot coa Reh ee ee te algin tiempo, seguidores entusiastas suyos, ran mi eee a lento y de la declaracién de los Kinittes gue me pts ech, aac ee Fly Wve, yn eceind sesat one Pa, eae tone um porcine tance er as Eee Fre Fish Bad inst ee lc ma nt caciones que vieron Iu luz en ings Yo habia termivady bei poco mis etudios premédicos y estaba protentance mae aici Por segunda vez para una porcién de escuelas médicas. Miter Fikis Avanzaba persistentestente, pero con lentitud. Aungue to frubo.explsianes senracionales de emociones 0 recuerdos dusane sesiones, me parecia estar avanzando y_ accrcindome. rete ads hacia. la capacidad de entregarmne a ahis sentinientos ronnie, des, También me sentia més cerca de Reich, mee es “El se tomé unas largas vacaciones de verano, Terminé el ak en junio y lo svanudé a mediados de woplisnbre, Geer fe habia acabado, E! reflejo del orgasino. nose desaritlabe festimente em oi, aun me sonn muy cere de Lo hai on todo afi, pero precisamente este afin. e pede ge eden i wena, y acopté la sugerencia de Reich, Habla ademis hoses Perorals on mi. desisn. Como no potin ese an mates Fadinnine excula née, tomé un caso fundamental en ls Univenidad de Nueva York durante el otefe Mi terapia con Reich sa reanud6 en ef oto i sd6 en ef otofio de 1955, a de sesiones semanates, Al poco tiempo, el tefiejo. det vegans aparecié consistentemente, Esto se debla a vatiay. sasonee De EPG aie Se itersein de ie teapots, natalie, # Reich ni de esforzarne por Iograr una bueas 24 | Bivenergética salud sexual, y pude asiailar y completor mi trabajo previo con GL. Por entonces vi ademas a mi primer paciente en calidad do terapeuta teichiano, lo ctal representé un aliento.tremendo ppara mi espititu, Me parecia haber leyado yaa la meta y tenia Ta conciencia de sentirme muy seguro en cuanto a mi vida, Me resulté rmy_fécil entregarme totalmecite ti cuerpo, lo cual su ponia también entregarme a Reich, AL cabo de unos meses, los os comprendimes sin lugar a dudas que mi, terapia habia Tie- gado a término feliz segin su criterio, Aflot después comprobé, Sin embargo, que no habla resuelto rauchos de mis grandes pro- blemas de personalidad. El temor de formular lo que deseaba, aunque fucse irazonable, no habia sido totalmente discutido. Mi miedo a un fracaso y mi necesidad de salir avante seguian fen pie, No se habia explorado mi incapacidad para Uorar a ments gue se me colocase contra la pared, Estos problemas fus~ ton resueltes definitivamente muchos afies después por medio e la bioenergétic No quiero decir que mi terapia con Reich fuete ineficar. $i no resolvié plenamente todos mis, problemas, me hizo mis cons dente de ellos, Pero Jo més importante es que me abrié el ca- mino dc la autorrealizcién y me ayudé a acercarme a esta meta. Frofundieé y vigoricé mi concentracién sobre el cuerpo como base de Ia personalidad. Y me proporcions una identifi- ceacién positiva con mi sexualided, que ha resultado ser Ja piedra ‘angular de mi vida Mis actividades como terapeuta reichiano, 1945-1953 Durante el otofio de 1945 vi a mi primer paciente, Aunque tedavia no habia asistido a 1a escusta médica, Reich me_ animé a ello, temando en cuenta mai historial educativo y mi instruc- fi6n con él, incluyendo mi terapia personal, Esta instruction re- Qquirié una participacién, continua en Tos serainatios eins sobre vegetoterapia analtica del cardcter, bajo la direccién de! doctor Theodore Wolfe, y en les seminarios que Reich organizaba en su casa, en los cuales explicd los furdamentos teérieos de su idea, subrayando los canceptos bioligicos y eneiyéticos que jis fificeban su trabajo con el cuerpo. Fae cundiendo més y més el interés poi Ja terapia reichiana ‘a medida que la gente se ha familiarizando con sus ideas. La ppoblicactin de La juncidn det orgarmo en 1941 acelerd este pro De Reich a ta blocnergética / 25 e=19}" aunque ef Iibro’ no reelbié una acogida favorable por parte iste A Ss repia compaiia editora, Ja Orgone Institute Press, que ni tenia agentes de vertay ri hiro publicidad algun. La promeciin de sus ideat y del libro fue, por tanto, Ginieamente de caricter oral ¥ orivade, No obstante, sus ideas fueron propagindose, aunque entamerte, y aumenté la demanda ‘de Ia: terapia reichiana, Pero habia muy escasos analistas det eardcter bien preparados, y a exe se ckbid, taito como a mi dispasicién personal, el que co- menzase'a dedicarme a la tenapia ce Dua, os an aes de salir para, Suiza, eve siendo speuta practicante reichianon En septiembre de - {he de Marea York cons pon pare lncrpoapine a a cca médica ‘de Ia Universidad de Ginebea,"en: la ‘que me mradvé el mes de junio de 1951 como doetae en'Mediciia 6 M.D. Mien- taser en Suen pain den ident tral on algunos suizos que habian ido hablar del trabajo de R Sacer ae ai > bls dl oa 8k péutica, Coino taatos médicos jévenes, empecé suponiendo can- dorossmente que sabia elgo sobre lox ‘problemas emocionalés de 4a gente, con’ una seguridad basada més" en el entusiasmo que en la experiencia, AP echar una ojeada retrespectiva a aquellos ses “amprendo mis Timiacones tanto en teri como en Ia préctisa, Sin embargo, creo que ayudé y fai dtl a algunas personas, Mi entusiasme constitela ua foetas ndudebie nt insistencia en respirar y “entregarme totalmente” era una crien- tacién postiva, : Antes de desplazarme a Suiza, se produjo un avance impor- tante en Ja terania teichinna: el wo del doatacte directo con cl cuerpe del paciente para aliviar las densiones musculares que obsiaculizaban su capacidad de entregarse a sus sentimieatos, per mitiendo que se produjese af rellejo del orgacmo. Durante su sus mance algunos miisculos tensos de mi cuerpo para ayudar a | sem creamy tes emcee pes pc 8 siainente tensos en Ja mayor parte de la gente: la mandibula sevcierra y aprieta en ‘un gesio. de determinaciéa, jae toichie™ veess s¢'acetca a io torve, 0 el mentén se-adelanta agtesiva- ments, 0 se retira hacia adentro anormalmente, En ninguno de cates casos es completamente mésil, y su posicién fija delata Juna actitud extructurada. “Bajo la presién, tos misculos de las 26 | Bivenergéticn ~ mandibulss_se_fatigan_y-“aflojan’, Eo consecyeneia,, epi) Helin a ERS WET TINS y_ profile, y se. producan frecuente, mente temblores involuntarios en el cuerpo y en las piemas. Qtras, reas de tensién muscular objeto de Ja presién de. Reich, yan, Ja nuca, la parte inferior dp la espalda y los mésculos aductores. Fe ates Ba ear Tos casos, In pislon se apleba, lets {amente nada mis a Jas Areas en que podia palpare, 1a. esp ticidad muscular erénica, : Ta imposicién, de las manot sepresentabs una desyiacion. int portante de la prictica analitica tradicional. En los andliss fret Sianos estuba estrictamente peobibide todo contacto fisicg entre fanalista y paciente, El primero se. sentaba trag el segundo sia fer visto por él y venia a hacer evicentemente Jas veces. de. una, pantalla. sobre la cual el paciente:proyectaba sus pensainientof: No estaba completamente inactive, porque sus reacciones gutt- rales las ideas expresadas por el paciente y sus interpretaciones verbales constitalan una influencia importante sobre el process Densante-de} inistuo.” Reich hizo del analista uno, fuerza, mis, d- Fecta en el pracedimiento terapéutico,, Se semtaba frente al. pa- Ciente para poder ser visto ‘por ly extablecia. contacto fisico ‘can el mismo, cuando fo cansideraba necesario o coaveniente, Eta. tin hombre corpuleste de aaves ojos castafios, vomo los recuer~ do en tas sesiones, y de manos fuertes y calientes Hoy no caemos en Ja cuenta del avance tevohicionario gue festa terapéutica representaba entonces ni de fas. suspicacias y hrstilidacies que provecé, Por su fuerte concentracién en la fenialidad y el contacto fsico entre terapeutay_paciente, los Gue practicaban Ja terapéutica de, Reich. fveron acueedos de. va Terse de la excitacién sexual-y su estimulacién parw intensificar la potencia orgésmica, ‘Se dijo que Reich mastababa a nm pacientes. Nada més lejos de io verdad. Esta calurania revela el grado de temor de aque se rodeaba por entoness a la sexualidad y al contacto fisico. toctunadamente, el ambiente ha cambiado de manera notable Gurante los ultinos treinta afios en lo que se refiere all sexo y Al tacxo, La importancia del tacto esth cada dia siendo més reco- hocida como una forma frimaria de contacto’ ¥ no 4 duda de Ii valor cn la situacién terapéutica, Deide Iuego, cualquier com © Ashley Montagu, Touching: The Human Significance of the Skin (Noeva” York, Columbia University Press, 1974). Da Ketch a ta bioenergética | 2 El procedimiento. lento de la presiGn de Tos seatinientes y la reetparne euerdos, ¥ contibuia a resin fscaTalitaba el deity reetperiln coment ear et eran l poco teapeuico, Ie el seiones se educa una por strana viewe Para nada el aparsto genital alguna, ni per tanto, descarga de Ie : tay nortan de Rekh, Queer un home cp tg Sm embats catno "hy tssos to el day del ag bate do 1s reaccen ein tos como. Seu curria en ¢] ‘peconalidad sumasnente foes elk ougtinic, so pro. el acto texual” Est mupaienea eet ongismicaplena, Debemos,Tevorday gu in de Reich, Ja réaccidn ong ‘orgdsmica, no ol reflejo del 28 | Bioonergéticn ngasmo, ex ol cites pasa jor Ia slid emocional del Ske. TR want, el eflejo oredsmico ejerce algunos efectos pos Jiias Gr in pertnalidad, ‘Aunque se. puodace on ol ambiente sees Pog a saad teapeca, es experientado come alg0 euatiey Hetnr La enor Sete fo qe ear ve de inhibicioues, Al mismo temps, s= siente cohectada e integrada secre, ya uraves deta cverp, com se ambiente, Expe eee ae bssion de bionestar } pat inten. Adqulerel eee pose ae, la vida del oetpe ride 25 su aspects ee ie fualo Wamtigiay ia reaclén por “experiencia aaa anes Toma por le comentarios devs pacientes a 0 Fargo a tos ao ° a Camentablenene, eas wage sensacones no sempre se produces je ls train de la vida eotidena: de boesta cults reer atmos a preién y In ilrfia de nuestos empon seeds dela wa, Bl cello puede perdern con mucha evens a eh paetnte no ha aprendide &bandense ene be seers a de an secures a poaay neurbeas Ge gondocta Fer age de ton pacents que Reh Wats por esas [e Se hos ees despues de terminada ou terapa con. to aparente, me vinieron a soltar otra adicional porgue no ha- bian logrado conservar los beneficios ‘obtenide con Reich, Com- aan eee pds hal stan parn sear Ia als eo- Fre aie een mancre de" asegurar el. foncoramieno seeen eM ieatajr asdversente ena solveiGn de tos ls ee ae dal edidoo, Sin embargo, yo segvia convencido de ae catia’ era la clve. pare enar lor peoblerms neurétices individuales, . eee al eaucat a importinea ceil que atibuia Rech act seestdads pero yo to To ha, iy sexunlad eI lve See Ricde Cmosonaten” pose hw vastomon nal fencinanintaseqsal lo pueden eendéne no mar ae ae oel yor ana parte, yen ie condiciones de Ia vid aoe reese A fo largo Ge lt foe he ido legend, mal que tne pas, In conclsin de que jo ete. wha clave kn pre {trate misterio de la. condicién hugiana. Mi renvencia 2 oD ‘we debia » mi intenso deseo de creer que s6lo habia Tee “Che plese a base epoca, con 30 neve t tables conflicios y_resaluciones prowsionalcs, Considerar al. wee ‘como Ia clave tiniea de Ia personalidad. ¢s un eriterio demasiado De Reich a le bioenergétioa | 29 estrecho, pero pasar por alto’ el valor del impulso sexual en Ja forja de Ja personalidad individual ce descartar y desdefar un: de las fuerzas més importantes de Ja naturaleza. En uno de sus planteamientos primeros, antes de formular el concepto del instinto de la muerte, Freud tostuve que habia una antitesis entre Ios instintos del ego y el instinto sexual, Los primeros velan por Ja proteccién del individuo; el vikima, por Ja contervacién de la especie Esto supone un conflict entre individuo y sociedad, que sabemos ocurre en nuestra culture Qtr» conflicto intrinteco en esta antitesis es el que se produce entre et afin del poder (impulso del ego) y la busqueda. del placer (el impuko sexual). La importancia excesiva que se da al poder en auestea cultura enffeinta al ego el cuerpo ys sexta Jidad, y crea un antagonismo entre impulsos’ que, tebricamente dcberia apoyarse y fortalecerse reciprocamente, Sin’ embargo, no puede afertarse uno al extreme contrario de concentrarse exclue fivamente en la sexualidad. Ast lo comprendi claramente después de haber petseguido sin éxito la meta exclusiva de la tealizacién sexual de mis pacientes, como habia hecho Reich. El ego existe como una fuerza poderosa del hombre occidental, que no puede descartarse ni negarse. F) objetivo de Ia terapéution es integrar stage ct lee y const gan perp snakn | sexual. ~ ‘Me cost6 muchos aos de trabajo duro y de errores en mayor © menor grado aprender esta verdad, Nadie esta exento de la Ioy de que ef apcendizaje sélo se logra 2 base de reconacer los propios ervores. Sin embargo, sin una Disqueda decidida de la meta de Ia satisfaccign sexual y de la potencia orgismica, yo'no hhabria entendido Ia dindmica de la energia de ln personalidad, Y sin el criterio del reflefo del orgasmo, no pueden compren- dere los moviniientos y rezeciones involuntarias dét onganismo bumana, Hay todavia muchos elementos miserfosot en ta couducta_y 1 funcionamiento humano que Ja mente racional no es. capaz de captar. Por ejemplo, durante un afio aproximadamente ‘an- ts de-talir do Nueva York estuve tratando a un joven que tenia hhumnerofos trastornos graves. Era vietima de una ansiedad agua. eada vez, que se actrcaba a una muchacha. Se.sentia inferior; jnadeeuado, y tenfa muchas teadencias mnasoquistas. A veces ex. ‘Perimentaba fa alucinaciin ce que el diablo te hacia burla desde todos fos rincones, En el desarvolle, de su sterapia progeesé. algo. 80 / Bloenergétien fen cuanto a los sintomas, perono se disiparon ni aiuelib ie hos. A pesar de todo, habia extablecido una relaciGn perianent®, ina ‘eon una michachs, ‘aunque sentia escaso placer ene sexual, 3 ‘ Velvia verlo cineo aot después de mi cagreto a: estepafe Me conté una historia fascinante. Después. ce “mi \partida’ 3¢ quedé sin terapenta, por lo que decidié continnar la terapia, pir propia cuenta. Para eflo tenia que realizar los ejercicios bisicos Ge respiracién que habjamos ejecutado en Ia terapia, Todét‘Toa dias, después de su trabajo, cuando volvia a casa; se ridia’ o& la cama y 3 ponfa a sespirar profunde y holgadamente,, oie hacia conmigo. Y un buen dia, se predujo ef milagro,, Dieta pase G6 toda. m.ansiedad. Se sintis: seguro de si-mismo y termind Su netitad de autoconuiseracién, Pero Io mds importante: fuc “ue aparecié en Al un alto grado de potencia, orgdsmiéa en el acto sexta, Sus orgasmas eran plenos y satisfactorias. Era’ una’ per~ sona distinta, Pero me dijo con tristeza: S60 dard un ines. Tan pronto como ocurrié el cambio, desaparecié, y el hom. bre yolvié m hundine en 0 antigua zozebra. Acudié a otfo te apeuta eichiano con el que estuve trabajando varias afios, sin hacer mds que un ligero progreso, Cuando volvi yo al ejercicio de mi especialidad, quito que reanuddsemcs' la terapia, Estuve trabajando con & tres afios més aproximadamente, y logré que superase muchas de sus inhibiciones. Pere el milagro no 3 pro- disjo ms. No logré llegar al nivel sexual ni de otro tipo que habia aleanzade durante el breve periodo que: siguié a mi par tiga. {C5mo explicar aquel paréntesis inesperado de salud, que parecié sangir espontineamente, y su interrupcién posterior? at experiencia de mi paciente me records la novela Lost Horizon, de James Hilton, que estaba en bogs. por entonces, Su personaje prifcipal, Conway es transportado @ Bordo de un avién con al- [unos ofros.pasajeros hasta un valle desconccido de los altos Himalayas, Tamado ShangriLa, remoto paraje montaiose que, Titeralnente “estaba fuera de este smundo”. Quienes habitaban ‘cl valle ne conocian por lo visto Ta vejer ni la muerte, 0 se Jes Splazaba ¢ suapendia. La norma principal de su conducta era Ja moderacién, que tampoco pertenece a este mundo... Conway siente la teotacién de quedarse en Shangri-La, porque su moda ide vida serene y 1 Be Reich @ ta Vioenersétca | $1 Se le ofrece el gobeital He resulta extraordinatiamen Pe or ge Sie a ee tina fantasia, y te Ruma. quien te dice que todd noua que se he ene ntuce & escapar.con dla la “resliqan ina, Se fugan, pe Hey Conway’ queda gan. Peto en horroriada al #4 la que vale més? ( tecrépita y muere. gQu {eit Yomina fr gcma? Cade epee 5 Shing por las montafay la, lo vemos vagandn evtron Horizon, AM buea de ou “horizente pendidon nee laban_ascciadas fueron muchos eres cual, unide 9 pltacién. profunds,. pude |, unido 2 sus prdcticas notable que he iene etce Haber ertalieda en aa BI escapar dei mands prop téneas. Sin embai ioe cambios see no pueden planearse ni Programarse to Hs pet veces desaparecen con ih oa vesentan, y la resplandeciente carrooa nn pth [a tana ‘en le caltines onginst ne aig Iundo inde sabre uit ot ug see ePor qué no nose pestle walt La mayor parte de Vicocin tracendentalee ¥ reseciones espon. inesperadamente.y lamentable es que ipidex con que se rueea de Ja noche te. Quédase uno eavie auténtica de nuestro en el estado lihe. , Inis pacientes han tenido algunas en el decumo de su terapid. Todos de = ies. 82. / Biownergéticn cubren un horizonte previamenté ascurecido tras una espeia nit- Us, yur ue teyente ve desvancce y les permite verks tode com claridad, La niebla volverd a cerrarse, pero queda el recuerdo, que continga proporeiondndates un estimulo para seguir bus- eando el cambio y el avance. Si buscamos Jo trascendente, acaso tengamos muchas visiones, pero seguramente terminaremes par donde comenzamos. $i o> ftames en cambio por el avance y cl crecimiento, quizés sean ppocos los momentos de trascencencia, pero coustituirin experien- cias notables en nuestra marcha asidua hacia el logro de un yo mis ico y nfs seguro, La vida es en si misma un proceso de crecimiento, que com smienza con el del cuerpo y sus érgancs, sigue -avanzando con el desarrollo de destrezas motoras, la adquisicién de conocimicn= tos y la ampliacién de relaciones, y termina en Ia experiencia maxima, que Hamamos sabiduria. Estos aspector del crecimiento se sobrepanen nas a otros, porque Ja vida y el desarrollo se producen en un medio natural, cultural y social, Y aunque el proceso del crecimiento es continuo, nunca & igual. Hay perio: dos de allanamiento horizontal, durante los cuales se_asimilan las experiencias y €) organism se prepara para'wma nueva subida Cada una de tas eva a una elevaciéa o cumbre nueva y orea {o que lemamos una experiencia cubre, Cada una de étas au ‘vez tiene qule integraree en. el seno de Ia personalidad pira que se produzca un nuevo crecimiento y el individue termine en un estado de sabiduria, En cierta ocasién dije a Reich que habia dado con una definicién de la felicidad. Levanté las cejas y eon tuna mueea de curiosidad ane pregunté cudl era, Yo IE contest: —La felicidad es Ja. conciencia del érecimiento, —* Bajé ontonces las eejas y comenté: No esté mal Si ami definisin eth en Io cierto, fémite suponer que ls mayor patte de la gente solicita e} proceto terapéutico porque se ha interrorpido su sensacién de crecimiento, E indudable- mente, mmchot pacientes rratan de restaurar con la terapia su proceso de crecimiento, Y la terapia puede Iograrlo si le pro- porciona nuevas experiencias y contribuye a eliminar o xeducir Jos obstéculos y dificultades que impiden ld asimilacién de la ‘esporiencia, Estos obsticulos son patrones estructurados de con- ducta que representan una retoluciSn ‘insatisfacteria, wn come ‘promise de, conflictos de Ia infancis, Grean el yo neuxbtico te LELELLEELL EEE Ete = De Reich a ta bidenergética J 33 limitado det ‘que tratan ds eseapar o liberarse. Retrocediendo neta este piatls, ef puclente deveubte eu ly erapta ys confictos Primitives y busca nuevos modos de bandsarse en’ situaciones anicnazadoras de sa vida que lo forzaron a abroquelaree en una, “anmadyra” para sobrevivi, Sélo volvierda el pasado a la vida, puede faciltarse e} verdadero crecimiento © avance en el pre- tente al individuo, Sijea corta el pasado, no existe el future, Ei crecimicnto”ee"an proceso natural, que no puede forainse. Su, ley €s la de tidos los seres vives. Bl Arbol, pot ejemplo, silo cisee hacia. arriba ii sus zalces se hunden ea fa entrafia de Ia ticira. Apsendemes a base de estudiar el pasade. Una persona slo puede cer, por taniG enaesind Sus Tafeet en su mt nig_pwad sado_del Tndlviduo es su cue Atinoar andtaitada teipectva a”equellos aos de entuc iasmo y oxcitacién, comprende lo. ingenuo que era” esperar que los. problemas profundos de la persona moderna se pudiesen re- talver fécilmente por medio de técnica algima, No quiero decir con ésta que Reich st hiciese’ ilusiones sobre la tarea inpiensa que tenfa por delante, Cais perfectaménte efi Ia cuenta ‘de la situacién, A elo ge debia directamente el que buscase formas ids elicientes de enfocar estos problemas, . Tenia, que investigar Ia naturaleza de [a energia que operaba en kod organismos vives. Como es, sabido, asegurabe haber descu- Dierto’ una ‘enezgia mieva que Hamé “orgona”, palabra’ derivada de orginico y organisme. Tnventé un aparate’capaz de acum lar esta energia y cargar de ella al cuerpo de quien se sentase tn é. Yo mismo he fabricado estos “acumuladores” y los he Lhizado personalmente. Para cietof estados han resultado sits, pero no producen efecto algune cuande se trata de problemas de la peisonalidad. 4 nivel individual estos problemas siguen né- csitando pare su resolvcién una combinacién de trabajo analitico eserupulodo’ y un trato fhsico que uywde al individue 2 liberarse de los espasimos musculares eréaicas gue inhiben ou libertad y limitan, su vida, A nivel social, tiene que producitse un cambio evelucionario en las actitudes del hombre hacia si mismo, he gu ambiente y hacia la colectividad humana, En ambos niveles fueron grandes las contribuciones de Reich. Su avetiguacién de la naturaleza de Ja estructura del cardcter, y fa demostracién que hizo de su identidad funcional con Ta ac+ titud’ corpérea, constituycron avances importantes para nuestro thtendinieate eta conducta, humana. Tatiodjo et concept

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