Você está na página 1de 11
ACTIVIDAD DEL ESPIRITU SANTO EN LA IGLESTA Carmelo Granado Es ef Espiritu ef que santifica a su Iglesia. Ekenento fundamental de esta actividad santéficadona son £04 carismas. EL P.Granado nos ayuda a comprender mejor qué son y cude es 4u papel en La Tolesda. Este estudio esth tomado de PROVEC- CION, 121, Juno 1981, La Iglesia es creacién permanente del Espiritu. La pre- sencia del Espiritu constituye la existencia concreta dela Iglesia. Esta presencia del Espiritu se entenderfa errénea- mente si se considerara estaticamente. El Espiritu es vida y comporta siempre vitalidad. Los signos de esta vitalidad son maltiples y variados. Se manifiesta, por ejemplo, en el anuncio del mensaje cristiano, en los sacramentos, en los santos como lugar privilegiado de una trasparencia a la ac- cién del Espiritu. Aspecto del todo fundamental de la acti- vidad del Espiritu es la estructura misma de la Iglesia que hay que entender como carismatica. Si olvidaramos esta di- mensién peligrarfa considerar la estructura jer&rquica de la Iglesia como un aparato administrativo sin conexién in- tima con los dones carismticos que el Espiritu difunde con- tinuamente en la Iglesia. Las paginas que siguen estudian el tema de los carismas como ilustrativo en si mismo de la rica actividad del Espiritu en la Iglesia. Soo) Por ser creacién del Espiritu, la comunidad cristiana ha de entenderse siempre como comunidad carism&tica. Comu- nidad y carisma se implican y exigen mutuamente. Los caris- mas constituyen la estructura de la comunidad. La comunidad es el lugar de los carismas. Al mismo tiempo, los carismas construyen la comunidad, la van desarrollando y haciendo cre- cer, realizndose siempre de un modo nuevo. En ello hay que ver una referencia explicita al Espiritu, el cual constituye, en filtimo término, la existencia misma de la comunidad. Ensefianza paulina sobre los carismas Cualquier reflexién sobre los carismas ha de remitirse necesariamente a san Pablo. En efecto, “carisma" es un tér~ mino acufiado por Pablo e introducido por 61 en la teologfa neotestamentaria (A excepcién de 1Petr 4, 10 el vocablo "ca- xisma" sdlo se encuentra en Pablo. He aqui los textos: Rom 1,11; 5,15.16; 6,23; 11,29; 12,6; 1Gor 1,7; 7,7; 12,4:9.28. 30.31; 2Cor 1,9.11; 1Tim 4,14; 2Tim 1,6.). Es también el vocablo m&s comin y conocido para expresar los fenémenos ma- nifestativos del Espiritu. El estudio de los diversos textos paulinos revela unsig- nificado extraordinariamente amplio del término "carisma". Abarca desde las promesas divinas irrevocables hechas a Is- rael hasta la donacién de la vida enterna, pasando por la llamada o vocacién a la vida cristiana y a las diversas for- mas de vivirla, de modo que cada estado de vida es un don y, por lo mismo, un carisma. ‘También se denominan carismas aque- lias manifestaciones espectaculares de las que se vanagloria- ban los corintios y sobre las que san Pablo se vid obligado a precisar que el carisma es un don de Dios; que "el" caris— ma es la vocaci6n cristiana que cada uno debe vivir seginel camino que Dios le indica; que si bien los dones espectacu- lares no hay que menospreciarlos, su verdadero valor radica en la utilidad que tengan para el bien comin. *A cada cual se le otorga la manifestacién del Espiritu para provecho comun. Porque a uno se le da por el Espiritu palabra de sabiduria; a otro palabra de ciencia seguin el mismo Espiritu; a otro fe, en el mismo Espiritu; a otro, carismas de curaciones, en el tnico Espiritu; a otro poder de mil -56- gros; a otro, profecla; a otro, discernimiento de espiritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, don de interpretarlas. Pero todas estas cosas las obra un mismo y unico Espiritu, distribuyéndolas a cada uno en particular segun su voluntad» (1 Cor 12,7-11). *Y asi los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apéstoles; en segundo lugar como profetas; en tercor lugar como maestros; luego, los milagros; luego, el don de las curaciones, de asistencia, de gobierno, diver- sidad de lenguas. ¢Acaso todos son apéstoles? o todos profetas? étodos maestros? étodos con poder de milagros? étodos con carismas de cura- ciones? ¢Hablan todos lenguas? ¢interpretan todos (1 Cor 12,28-30). «Pero teniendo dones diferentes, segin la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecia, ejerzamoslo en la: medida de nuestra fe; si es el ministerio, en el ministerio; la ensefanza, ensefando; la exhortacién, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad> (Rom 21,6-8). Estos tres pasajes constituyen los cat@logos m&s comple- tos sobre los carismas. Compar4ndolos entre s{ se puede no- tar la presencia del don de profecia en los tres textos. Ello indica la importancia de los profetas en la iglesia pri- mitiva, datos que adem&s conocemos por otros escritos del Nuevo Testamento. Llama también la atencién que el término carisma se vincula expresamente al de curaciones. El sen- tido de la enumeracién en 1Cor 21,28-30 quedaré claro cuan- do estudiemos el carisma del apostolado. En base a estos textos y a los otros citados anterior- mente y a sabiendas de que los carismas son ilimitados y que no se pueden someter a un sistema que los codifique para siempre, vamos a correr el riesgo de ejemplificarlos. El esquema que utilizaremos es el de G. Hasenhuttl en su volu- minosa monografia sobre los carismas. A.-Los carismas fundamentales Canisma dek encuentro: El encuentro entre creyentes no puede ser banal, sino que significa experiencia de gracia (Rom 1,11-12), es don y carisma. -57- Carisma de La vida eterna: Segiin Rom 6,23 el carisma comprende toda la existencia cristiana, acentudndose ademas su caracter escatolégico. Carisma de La vocacién histénica dee pueblo: A pesar de tantos pecados del pueblo, Dios permanece fiel a sus pro~ mesas (Rom 11,29), lo cual expresa que el carisma es mas fuerte que todos los pecados. Carisma es aqui la llamada continua de Dios a su pueblo. Es la fidelidad de Dios a sus promesas. Carisma de La vocacién histénrica dek individuo: £1 des~ tino del hombre concreto también se puede considerar en la perspectiva histérica-salvifica. La vida, la muerte de un hombre, de un apéstol, tiene un significado carismatico pa- xa la comunidad. ‘Todo creyente es don de Dios para el otro. B.-Rasgos carismaticos en la comunidad 1. Carismas de la epifania de Dios EQ don de Lenguas: su origen est4 en el Espiritu (Act 2,4; 10,46; 19,6; 1Cor 12,10). Es, por tanto, un carisma. Puede también considerarse como un signo de la existencia creyente (Mc 16,17). Se trata de lenguas nuevas (Mc 16,17), lenguas diversas (Act 2,4), de muchas clases (1Cor 12,10). Puede ser un signo para los incrédulos (1Cor 14,22; Act 2,4) Si no sirve para la comunidad hay que dejar de usarlo en pi- blico (1Cor 14,17ss.). El don de lenguas es un don de ora- cién, de alabanza, de accién de gracias y de sfiplica (1Cor 14,4-16.26ss.). Lenguaje de sabidurta y de conocimiento: Son un bien precioso que sirve a la comunidad y estimula al creyente (Rom 15,14; 1Cor 14,6). La palabra de la sabidurfa es la palabra de la cruz y tiene sentido sélo si est& en ventaja de la comunidad. Es una forma de convertirse en necio. No tiene gran importancia distinguir si son dos o un so- lo carisma. De hecho, ambos estén ligados a la palabra. Su -58- valor radica en que estan dirigidos al otro, al préjimo, pa- ra que se edifique. Fe carism&tica: se trata aqui de una fe especial, dela fe que opera milagros distinta de la fe que salva. Peroqui- zas no se deba hacer una distincién tan neta entre ambas cla- ses de fe. En realidad, s6lo si la fe es fe carism&tica pres- tara atencién a los dem4s y estar4 en relacién con ellos, proque la fe no puede ser sélo mirar hacia Dios. De aqui que la fe carismtica tenga una funcién decisiva en la co- munidad. Por eso en la comunidad cristiana no se puede ser un espiritual independiente. Si la fe deja de estar rela- cionada con el amor, 0 lo que es lo mismo, con los otros, entonces deja de ser fe y carisma, no es ni fe justificante ni fe carismatica. La fe carismatica es una confianza to- tal en que Dios puede realizar maravillas. Por ello condu- ce a las acciones poderosas de 1Cor 12, 10.28.29. Acciones poden0sas: No se trata mas que de la supera- cién de las potencias del mal por medio de la fuerza salva- dora de Dios. Este carisma es continuamente necesario para no sucumbir a las fuerzas adversas a Dios. Es evidente su importancia para la estructura fundamental de la comunidad. Se expresa en las "demostraciones de Poder" que no tienen la funcién de defender una sociedad separada del mundo, sino de vencer la incredulidad que intenta continuamente penetrar en la comunidad. Curaciones: Es un modo particular de vencer al mal. Es- te carisma no es una demostracién del propio poder, sino un servicio del poder, como participacién en la exousfa de Je- stis, a favor del otro. Es un regalo para el préjimo. 2. Carismas sencillos constructores de la comunidad La misericondia: El misericordioso debe compartir con todo el corazén las alegrias y dolores del hermano. Miseri- cordia y amor constituyen la liturgia (Os 6,6). Quien ha estar disponible paraconlos sufridos’y solos. También in- estar dispnible para con los sufridos y solos. También in- cluye, junto con la misericordia terrena, la preocupacién por la salvacién enterna. =59- Saber compantin: Dar no es simplemente hacer regalos o dones, pero con el corazén lejano, sino hacer participar al otro en mis propios bienes. Es compartir ton el otro sin intenciones torcidas, con amor, para que este carisma tenga sentido (1Cor 13,3). Exhortactén consoladona: Consiste fundamentalmente en una alocucién que alienta, anima y consuela. EL celibate: Donde el celibato no est4 orientado al pré- jimo, donde el otro es instrumentalizado para fines de la bisqueda de 1a propia prefeccién, no existe allf carisma. Pero el celibato no se impone, es completamente libre (Mt 19,11s). Un celibato obligatorio por ley no puede ser un carisma ya que éste filtimo apela a la persona del cristiano, mientras que cuando el hombre es obligado, se coloca bajo el dominio del estf{mulo insaciado (1Cor 7,9), y asi, en lu- gar de ser un cristiano libre, se convierte en esclavo de su naturaleza y del sistema. El celibato tiene un fondo es- catolégico: las angustias del tiempo presente. Por otra parte, también el matrimonio debe ser considerado como ca~ risma. El don del servicio: Todos los dones gratuitos sonsiem~ pre signo del servicio, de la diakonfa (1Cor 12,4; Rom 12,6; 1Ped 4,11). Por ello, el servicio y el carisma se colocan en el mismo plano (iCor 12,5). En este sentido genérico, el servicio personal al préjimo no es un carisma particular, aunque caracteriza a todos en cuanto dados para la edifica- cién de la comunidad. A diferencia del pensamiento griego, el servicio no es algo de valor inferior, en cuanto que el dato originario de la fe no es la personalidad singular en su desarrollo espiritual, sino el ser-para-el-otro. Cris- tiano se es solamente cuando se pone todo el ser propio en favor de los demas. C.-Los estados carismfticos Examinaremos los estados carismaticos permantes en la comunidad. éPuede sta existir sin aquéllos? éSon indispen- sables para la estructura carismatica de la Iglesia?

Você também pode gostar