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Revista de 1a Asociacién Geolégica Argentina Lomo XXVIL, N* 2 (Abriljanio, 1972), pags. 161-160 ESTRUCTURA DEL GRUPO VOLCANICO FARALLON NEGRO CATAMARCA, REPUBLICA ARGENTINA Por EDUARDO JORGE LLAMBIAS' RESUMEN Se describe la estructura de una regién volednica localizada en un area tecténicamente deprimida del Basamento Cristalino. Los primeros intrusivos se emplazaron a lo largo de una fractura anular producida por el hundimiento de una caldera, Después de este acon tecimiento todos los cuerpos intrusivos se emplazaron en un sistema de fracturas NW-SH cuyo origen se debe a procesos de tecfénica rogional y no voleinico, Este sistema impera desde el principio del yulcanismo hasta el final. ABSTRACT ‘The structure of a deeply eroded Tertiary voleano is described. The outerops consist of andesitic igneous breccia; basalticandesitic dikes; quartz andesites, rhyodscites and rhyo- Tites subvoleanic intrusives; and two stocks of monzonite and granodiorite porphyry. The emplacement of the intrusives has been controlled at the hegining of the volcanic activity by a ting fracture cauced by cauldron subsidence. Then the intrusives have been emplaced along a NW-SE fracture pattern of regional tectonics origin independent of the volcanic stress field. El distrito volednico de Farallén Ne- gro es conocido por los yacimientos de manganeso y por las manifestaciones de cobre diseminado puestas en evidencia por los gedlogos de la Direccion Na- cional de Geologia y Mineria y de Ya- cimentos Mineros Agna de Dionisio (YMAD). Farallén Negro ha sido un enorme yolean de edad terciaria, cuya estructu- ra interna podemos conocer a causa de un prolongado y lento periodo erosivo que duré parte del Terciario y Cuarta- rio. y que dejé al descubierto una nume- rosa cantidad de cuerpos subvoleanicos y dos pluténieos. La geologia ya ha si- \ Universidad Nacional del Sur, Departa- mento de Geologia. Bahia Blanca, Repiblica Argentina, do descripta brevemente por Quartino (1960) y con més detalle por Liambias (1970) . Este trabajo tiene por objeto dar una descripeion de a estructura interna y su cvolucién, ya que los distintos periodos eruptivos durante el proceso de forma- cién del volcan han estado sometidos a cierto ordenamiento, que ha sido regido principalmente por la estructura del Basamento Cristalino y el campo de es fuerzo existente en él y, en menor pro- poreién, por fenémenos propios de la dinémica del vulcanismo. El Grupo Voleanico Farallén Negro desde el punto de vista petrografiro corresponde a la asociacién Pacifica de Rittman (1962, pag. 107) y esta carac- terizado por Ja abundancia de andesi- — 162 — tas con hornblenda (raramente augita y/o hipersteno) que forman el esqueleto de este volean. En orden decreciente de edad se distinguen las siguientes uni- dades (Llambjas, 1970): a) brechas; b) basaltos, andesitas: filones capas y coladas; ¢) andesitas de La Chilea, que son contemporaneas a los filones capas; d) basaltos, andesitas: diques; ¢) mon- zonitas de Alto de La Blenda; f) intru. sivos de El Durazno; g) andesitas euar- ciferas de Agua Tapada: h) riodacitas de Macho Muerto; i) alteracién hidro- termal; j) riolitas yk) vetas de manga. neso, I, RELACIONES ENTRE EL VOLCAN Y EL BASAMENTO Se distingue aqui como Basamento Cristalino al conjunto de formaciones cuya edad es pre-terciaria y que al co- mienzo del vulcanismo presentaban una estructura rigida, Han sido descriptas por Gonzalez Bonorino (1950) como precimbricas. Le importante de desta- car aqui es que las rocas de la sierra Bola del Atajo —migmatitas gneisicas y granitos con megacristales de feldes- pato potasico— son muy distintas de Jas rocas de la sierra de la Ovejeria, que consisten en pizarras y filitas de bajo grado de metamorfismo, las cuales han sido intruidas por rocas graniticas que dieron origen a un metamorfismo tér- mico. El grado de metamorfismo entre Jos dos grupos de afloramientos deserip- tos es tan distinto que es necesario sue poner entre ellos una importante falla, cuya edad, es anterior al vulcanismo. El basamento aflora al este y sur de Farallén Negro y esta representado por cuatro bloques bien definidos (fig. 1) : 1) bloque de la Ovejeria: 2) bloque del Atajo; 3) bloque de El Durazno y 4) ALTO dela oe LENA, atk cumca BLOOUE dei aTAYO Fig. 1. — Distribueiin de Jos enepos intrusivos de andesitas de la Chilea. La 1 ortada mares la fractura de la caldera, Se han representade también los bloques del Basomeuto Cristalino — 163 — bloque de Ampujaco, Desde el comien- mo del periodo volcanico y hasta Ja fi- nalizacién del mismo dichos bloques se elevaron con respecto al area ocupada por el vuleanismo, por Jo cual Ja acti« vidad ignea se implanté en un rea iec- tonicamente deprimida. Las fallas que delimitan estos bloques son directas y han estado activas con anterioridad al comicnzo del vuleanismo, Como ya se ha dicho el labio levantado siempre ha es- tado en el basamento, como puede de- ducirse por lo siguiente: en Ja parte alta de la sierra de la Ovejeria se con servan restos de sedimentitas continen- tales rojas terciarias por encima de las cuales hay tobas y brechas volednicas, La erosién ha actuado intensamente eli- minando la cobertura del basamento, pero en los relictos conservados no apa- recen otras rocas voleanicas que las ex: trusivas mencionadas, faltando integra- mente —con excepcién de los pequefios afloramientos de San Lucas descriptos por Garcia (1971)— en el basamento cuerpos intrusivos y diques, que por I mismos efectos de la erosién, deberian haber quedado bien visibles. Lo mismo sucede en los. bloques del Atajo y Au pujaco, que no estan atravesados por ningiin cuerpo igneo terciario. Fl bloque de El Durazno es el que menos ha ascendido y por esto conserva todavia en mayor grado su cubierta se- dimentaria: sedimentitas terciarias ro- jas y por encima tobas, brechas y con- glomerados volcanicos (Gonzalez Bono- rino, 1950). En ‘conclusién: el Grupo Volednico Farallén Negro se implanté en un 4rea tecténicamente deprimida del basamen- to, cuya estructura de bloques ya se ma- nifestaba con anterioridad al vuleanismo y continué el descenso con posteriori- dad a la finalizacién del mismo. Esta tecténica de bloques sirvié de separa- cién de los otros grupos voleanicos Vi Vis y Atajo, implantados en condicio- nes tectonicas similares a las de Fara- Ilén Negro. 1. ESTRUCTURA INTER! NA DEL VOLCAN Las rocas mas antiguas son brechas igneas andesiticas de cardcter oligomicti- co que estan en la parte central del vol- can, donde tanto clastos como matriz tienen idéntica composicién, Hacia la periferia las brechas son polimicticas, con interealaciones de lentes sed. nta- rias reflejando el caracter superficial de esta formacién. Andesitas de La Chilea. Emparentadas desde el punto de vista petrografico con la brecha oligomictica central estan las andesitas de La Chilea, que constituyen cuerpos intrusivos en ella, a veces con contactos netos y otras veces _graduales (Llambjas, 1970). La distribucién de los cuerpos intrusivos forma un évalo (fig. 1) cuyo eje mayor (18km) ti ne orientacién NW-SE y el eje menor (10,5km) es NE-SW. El origen de esta distribucion corres- ponde a una antigua fractura anular originada por el desplome de la caldera. En efecto, los siguientes hechos sugie- ren esta idea: 1) la forma anular. 2) vinculacién en la composicién y en el tiempo entre los cucrpos intrusives que se emplazan en esta fractura y la bre- cha oligomictica central, que indica que a partir de un mismo magma: a) se for- ma la brecha, la cual corresponde a la parte profunda de un ciclo eruptive de caréeter piroclastico en superficie; b) una vez consolidada Ia brecha y, por el enorme volumen de la efusién piroclis- tia, se hunde la parte superior del vol- can por falta de sustentacion, originan- do la fractura; ¢) intrusién inmediata de las andesitas de La Chilea, que si guen principalmente Ja zona de debili dad representada por Ia fractura. 3) con excepcién de los intrusivos de El Du- razno todos los demés cuerpos intrusi- vos estén dentro del anillo descripto, lo cual corresponde a la parte central del volean. 4) las brechas con matriz ignea estan dentro de la caldera, mientras que las extrusivas (en parte conglomerados) son externas. A Io largo de la quebrada — 164 — de La Chilea se observa con claridad el cambio brusco en la naturaleza de la brecha (p. ej., en La Lecheria). 5) des- de el punto de vista topografico las ma- yores alturas estén externamente respec- to a la caldera, con excepcién del cerro Alto de La Blenda en el stock de mon- zonita. La forma del perimetro de 1a caldera estuyo controlada por un conjunto de fracturas NW-SE como se evidencia: 1) por la alineacién de los cuerpos intru- tives de La Chilca, Lera y otros, situa- dos en el borde sudoccidental; 2) por Ja misma forma oval del anillo. En el borde NE las andesitas de La Chilca si- guen una faja NE-SW que indica una segunda direccién de fracturamiento im- portante, que posteriormente controlara en parte el emplazamiento de algunos diques basiltico-andesiticos (fig. 2) y diques provenientes de los intrusivos de El Durazno (fig. 4). Sistema de diques baséltico-andesiti- cos. Los diques de composicién basalti- ca, basandesitica y andesitica forman un sistema de rambo NW-SE bien definido (Llambias, 1970) y son notablemente abundantes en el centro del voleén (fig. 2). Son diques de dilatacién que poseen gruesas estrias verticales de va- rios centimetros de grosor a ambos la- dos del dique, producidas durante el as- censo del magma al encontrar saliencias en la roca de caja. En el centro del area volednica, en el lugar ocupado por el stock de Alto de la Blenda, se nota la ausencia de di- ques (fig. 2) porque la intrusién del stock los ha eliminado (fig. 3). El he- cho que los diques sean posteriores a la monzonita, como lo sugiere Quartino (1960), no es compartido por el autor. La ausencia de diques en el lugar del stock monzonitico no puede ser explica- da por la ineapacidad de esta roca de auto deta BLENDA | ax! aio cee 8 i) ALUMGRERR z ' : g i6n de los diqu hasdltico-andesitices — 165 — Fig. 3.— Contacto entre el stock de monzonita (M) Alto de La Blenda y la brecha andesftica central (b). Se observa como los diques asiltico-andesiticos terminan abruptamente en el contacto con la monzonita, Al fondo dela quebrada del Aguila esté el campamento Farallén Negro. oun ‘TRPADA auto BLENOA Nag CHICA Bayo deta ALUMBRERR } aLOouE eet ATALO ae oo 4, — Distribueisn Ls intrusiones de El Durazno estan los cuerpos plut6nicos y sus sistemas de diques. ombreadas — 166 — fracturarse y por esto no contener di- ques. Por el contrario las intrusiones de riodacitas (fig. 5) y el sistema de vetas de manganeso (fig. 6) dentro de la mon- zonita, que siguen el modelo de la es- tructura regional, ponen en evidencia la capacidad de la monzonita de fracturar- sey de ser intruida, Ademas, los diques basaltico-andesiticos terminan abrupta- mente en el contacto con la monzonita, como se puede observar en Ia figura 3. Cuerpos pluténicos. El stock de mon- zonita de Alto de La Blenda y el stock de pérfido granodioritieo de El Duraz- no tienen todas las caracteristicas de los plutones de epizona descriptos por Buddington (1959). Ambos representan el 37,8 % de todos los afloramientos de cuerpos intrusives, por Jo cual se puede decir que una buena parte del magma- tismo en Farallén Negro tiene caracte- risticas pluténicas, a pesar que estos stocks se han intruido a la misma pro- fundidad que los demas cuerpos voleani- cos (Llambias, 1970). Esto se debe po- siblemente a una mayor riqueza en el contenido de volatiles que facilitaron la formacién de una textura granosa hi- pidiomorfa y a un emplazamiento me- nos activo, de tipo pasivo, La monzonita ocupa aproximadamen- te la parte central de la caldera, mien- tras que el pérfido granodioritico esta afuera (fig. 4). Ambos plutones emiten diques radiales, teniendo gran parte de ellos orientacién NE-SW, coincidente con la orientacién de las andesitas de La Chilca que afloran dentro del peri- metro de la caldera, de modo que puede suponerse importante el control ejerci- do por el fracturamiento NE-SW. Parte también de los diques radiales siguen el sistema NW-SE. AGUA oc TaPAOR jos wacko = : NMUERTO s, 5 Sacro deta aLenOR BLOOUE

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