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CURSO ELEMENTAL DE PSICOLOGIA Velazquez DERECHOS RESERVADOS FOR EL AUTOR Copyright ©1961 por José M. Voldequee 100 Park Avenue, New York, N.Y. 10017 USA. itada on Mixico por Compahfa General de Ediciones, SA. de C.V. (© DOCTOR ERAZ0 120, COLONIA DOCTORES MEXICO, DF 08720 0" acuerdo expecial con Minerva Books, 100 Park Avenue, New York, 10017, US.A, Prohibida lo reoroducci6n, carci o total de esta obra, nor ‘cusuier medio, sin permite expreso, por excite de os ‘aitores Caracteristiem tiogrifics asagurad contorme aly. (Quinouaglsima quinta reimpresida. Agosto 2001 ISBN 968-408-0240 ait @ impreso an México Printed and Made in Mexleo a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 2 JOSE M. VELAZQUEZ La “Psicologia” de Los primitivos habitantes del mundo ha- los primitivos. La —bfan concehido ya la idea de que el hombre idea del “doble”. — es doble, es decir, que esté formado de cuerpo y alma, Pero resulta muy diffcil determinar eon precision cual era su concepto del alma. Y es dificil, en primer lugar, porque aquellos remotos antece- sores nuestros no tenian el hdbito del pensamicnto l6gico. Sus ideas no eran claras y precisas, sino confusas y contradictorias. Ellos no tuvieron un coneepto tinieco y definitivo del alma, sino varios, los euales se contradecfan unos a otros, mostrando asi esa falta de rigor légico earacteristica de los pucblos salvajes actuales. El alma cra, para los primitivos, algo muy distinto de !o que ¢s para un hombre eivilizado, oceidental y evistiano, Este considera al alma dotada de varios atributos, entre ellos el de ser puro espiritu sin mezela alguna de elementos materiales. Mas para jlegar a este coneepto fué preciso distinguir con claridad la materia del espiritu, y a esto sélo llegé el hombre después de una larga evolucién inte- leetual. El primitivo no tuvo nunea la idea —para nosotros muy sencilla—, del esptritu puro. El pensaba que el alma era también una substancia material, aunque sutil e impalpable, y no densa y resis- tente como aquella de que esta hecho el cuerpo. Entre esos diversos conceptos del alma propios de la mentalidad primitiva, uno era el que la consideraba como una substancia vapo- rosa, aire'o soplo. Inspiré esta idea, con toda seguridad, el fenémeno de la respiracién, pues el aliento, el aire que cl hombre absorbe y expele constantemente, parece estar ligado de manera intima a la vida del individuo. Cuando sobreviene la muerte, cesa la respiracién. Al llegar este momento, parece como si algo se desprendiese del cuerpo y lo abandonase. Este concepto del alma como aire o soplo explica que, durante algan tiempo, se diera a nuestra ciencia el nombre de Pneumatologia, (del griego pneuma, aire), palabra cuyo significado venfa a ser estudio del soplo vital. Otras veces concibieron los primitivos el alma como una subs- tancia gelatinosa, muy fina y transparente, especie de duplicado del cuerpo; también como una sombra o imagen de éste, ete. Pero sea cual fuere su composicién —aire, masa gelatinosa y tenue, sombra 0 imagen del cuerpo, ete—, lo cierto es que para el primitivo el alma o espiritu tenia ciertos poderes. Aunque en condiciones normales era invisible e impalpable, en algunas circunstancias podia abandonar el cuerpo en vida de éste y trasladarse velozmente de un lugar a otro, apareciéndose a los hombres como fantasma, separada del cuerpo. Al CURSO DE PSICOLOGIA 8 morir éste, le sobrevivia y podfa continuar realizando apariciones. ‘También se consideraba que el alma o espfritu era eapaz de penetrar en los cuerpos de otros hombres y hasta en los de los animales, to- ‘mando posesién de los mismos y haciéndoles actuar a sa eapricho, ‘Aun en las cosas inanimadas podia penetrar el espiritu. El fenémeno cotidiano del suefio influy6 también en levar al rimitivo a esa idea de alma o espiritu, esa especie de otro yo o de doble que vive dentro del cuerpo. En suefios vein el primitivo a per- sonas fallecidas, las cuales se le presentaban en la misma forma y ‘bajo la misma apariencia material que en vida tenfan. Y no sélo veia 1 los demés, sino que se vela también a si mismo visitando lugares Iejanos y corriendo en ellos aventuras extraordinarias ; al despertarse, ‘sus familiares le aseguraban que su cuerpo no se habia movido un solo instante de donde estaba. En su ignoraneia, el primitive no en- contré otra explicacién del misterioso fenémeno que la ya apuntada: €1 hombre es doble, es decir, esté compuesto de un cuerpo y un alma, In cual puede separarse de aquél, temporalmente en el suefio y otros cestados andlogos, y para siempre al sobrevenir In muerte ‘Los primitives se sintieron sin duda impresionados por algunas ‘munifestaciones de la loeura, y de manera muy especial por Ins erisis furiosas que sufren algu- nos dementes. La expli eacidn que de cllas se daba era Gta: el loco estaba posefdo por un espfritu maligno 0 demonio, el nal se habia introdueido en su euerpo y lo obligaba ‘a realizar actos extrava gantes 0 peligrosos. No podian sospechar los pri mitivos que los pobres lo- cot fueran simplemente unos enfermos. Lo impor tante para ellos era abut yentar, expulsar al espi- aah rita perverso que habia rice staat tomado posesiém det in- dividuo como si éste fuera su propia casa, y para el logro de esa fina- lidad cuaiquier medio era bueno: desde el ensordecedor estruendo de los tamhores y otros instrumentos hasta 1as palizas y la muerte en le 4 JOSE M. VELAZQUEZ hoguera. A veces se les trepanaba el erdnco a los locos para que por la abertura practicada pudieran eseapar los espiritus malignos. Otras veces, dando muestras de curiosa ineonsistencia légica, se consideraba a los locos como seres inspirados 0 santos, por euya boca hablaba la divinidad. Todas esas erveneias sobre cl alma y los espiritus respondian a preocupaciones de caracter psivolégico y religioso. El hombre trataba ya, en aquellos remotisimos tiempos, de conocer su propia naturales, asi como su origen y destino final. Y, dada su ignorancia, cra natura! que sus ideas psicoldgicus s6lo fuesen un burdo tejido de supersticiones. Huellas de la menta- [sas ercencias, groseras y supersticiosay. lidad primitiva en los dejaron huellas profundas. Durante si- Pueblos civilizados. 1g, y siglos de vida civilizada se traté a los locos, aun en los pafses mds eultos, de una manera brutal e inhumuna. Cuando no se les hacinaba, encadenados, en poeilgas in- feetas, se les debilitaba mediante castigos corporales, sangrias y pur- gantes ‘‘para que se estuvieran tranquilos’’, Como en los tiempos mas primitivos, se les consideraba seres malditos, de los que se habia apo- derado el demonio, y por eso se les Hamaba poseidos, endemoniados 0 hechizados. A muchos personajes histéricos que en realidad fueron enfermos mentales, se les tuvo en su époea por victimas de los malos espiritus. Recuérdese el caso de Carlos II, Rey de Espajia durante los tltimos afios del siglo XVII, y a quien se lamaba el Hechizado, Reeuérdense también los célebres procesos contra brujos y brujas, eulpables, segin se ereia, de mantener relaciones con el Diablo. En Salem, ciudad de los Estados Unidos, muchas mujeres murieron en la horea por ese delito, Y eso oeurrfa también a finales del siglo XVII. De vivir hoy, muchas de esas infeliees estarian recibiendo tratamiento médico adeenado en los sanatorios para dementes.* Contra los crueles procedimientos seguidos en los asilos de loeoy se pronuncié Pinel, médico francés a quien muchos consideran el Padre * El 18 de mayo de 1958 aparecié en la prensa la noticia de que et Gobernador de Massachusetts habfa firmado una resolucién legislativa de- clarando inocentes de los crimenes por los que murieron en la horca a las iiltimas seis brujas que todavia no habfan sido oficialmente rehabilitadas. Aunque péstuma (doscientos sesenta y cinco afios después de ocurridos los hechos), esa rehabilitacién limpia a sus familias de la mancha arrojada sobre ellas. Inspirdndose en esos crueles sucesos y en otros contempordneos, conse- euencta siempre de la ignorancia, el fanatismo y la intolerancia, el escritor norteamericano Arthur Miller escribié un drama titulado EI Crisol, que me- recié los més cumplidos elogios de 1a alta critica y fué Mevado al cine por los franceses, con éxito extraordinario, bajo el titulo de Las Brujaz 4+ Salem. CURSO DE PSICOLOGIA 5 Fic. 2 FIG. 2-4 La bruja ex juzgada. La broja es cjecatada. En Salem, Masachussets, Estados Unidos, ato 1692. de la Psiquiatria, rama de la Medicina dedicada a la prevencién, diagnéstico, tratamiento y curacién —siempre que esto tiltimo sea posible—, de las enfermedades mentales. Los médicos dedicados a esa especialidad se llaman Psiquiatras. Pinel, hombre de generoso coraz6n e ideas humanitarias, sostenia —tesis revolucionaria en su época—, que el loco no es un ser maldito, merecedor de castigo, sino un enfermo a quien se debe curar, siempre que ello sea posible. Su lema era: “No ecalabozos, sino hospitales y sanatorios”. Cuando en 1791, en plena Revolucién Francesa, fué nombrado Pinel Director de un asilo de locos en Paris, tuvo la oportunidad de poner en practica sus ideas, y efectivamente, una de sus pryneras me- didas fué liberar de sus cadenas a esos infelices y sustituir el sistema de erueldad brutal con que se les trataba por procedimientos més hu- manos, poniendo asi a la Psiquiatria en el camino que le ha permitido llegar al grado de adelanto en que hoy se encuentra. Pero aun en nuestros dias es facil encontrar huellas de la menta- lidad primitiva hasta en los paises mas civilizados del mundo.* * En septiembre de 1956, la prensa diaria ofrecié esta noticia: Despedazan y lanzan al fuego a dos mujeres. Las acusaban de haber “pactado con el Diablo”. Alfayayucan, sept. 8 de 1956. Dos mujeres acusadas de ser brujas y “amigas del Diablo”, fueron despedazadas con machetes y ‘sus restos arrojados a una inmensa fogata, en el curso de una macabra cere- 6 JOSE M. VELAZQUEZ Pat eranda ee Nc des aden La Psicologia de Dando un salto enorme de miles de afios en Aristételes. esta ojenda histériea de nuestra ciencia, lle- gamos a la Grecia del siglo IV a de J.C. 6poca en que la cultura griega aleanza su cenit. A partir de eve momento se inicia la deeadencia de aquel pueblo maravilloso. Uno de los sabios y filésofos mis grandes de ln Grecia clisica, Aristételes, es el autor del primer gran tratado sistemitico de Psico- ‘monia celebrada @ medianoche en 1a clma de una colina de las cercanias. Ea Ia. Polleia se. doclard bia sido detenidas treinta o cuarenta cto, entre las también jas culparon de haber “hecho mal de ojo y una serie de maldiciones, a mucha gente inocente” de esta resién. Poco dexpaée de tn medianoche wna tara enfureeida arraneé ambas ‘mujeres de sus choras y las apalearon con pesados bastones y apedrearon hasta matarias edazo por pedazo, para “purificar sus almas”, “La, mayoria de los aldeanos desaparecieron como por arte de magia cuando fuimos deteneriow”, declaré la Pollela, CURSO DE PSICOLOGIA 7 logia: nos referimos a su libro Peri Psique, voces griegas que signi- fiean acerca del alma. La palabra Psicologia no se debe a Aristételes, Este término fué ereado a fines del siglo XVI, segin unos por Goclenius, segin otros por Melanchton, tedlo- gos alemanes ambos. Aristételes empleé el término psique 0 alma en el sentido usual en la lengua griega de su época, que era el de principio de la vida o principio animador, El estudio del alma venia a ser para Aristételes la ciencia de los seres vi- vientes 0 animados, es decir, que tienen un al- ma o énima, con lo cual abareaba a los hombres y a los animales. FIG. 4 . ARISTOTELES (384-322 a. de J.C.) Por eso el sabio samado «t Pade i 4 Paizsloni. Como sbyevs Bas. griego censuraba a los ure Tadleal que ee atiexe rigerotamente autores de su Gpoca, —{i,"smiuslo vaca! propio dn Tientin Por 0 quienes, en sus eseritos, —** ® sehs,aye ol ie 7 Mesle, gies eters amt sélo se preocupaban de estudiar el alma humana. Aristételes sostenia la necesidad de estudiar todas las especies de almas: la del hombre, y también la del caballo, la del perro, ete. Como puede apreciarse, el significado aristotélico de la palabra alma es muy distinto del que siglos después elaboré la Filosofia Ca- télica y el cual nos es muy familiar por nuestra educacién cristiana. El concepto de alma no tenia para Aristételes ninguna significacién religiosa, y la Psicologia del sabio griego abarcaba todo lo que hoy estudian las llamadas ciencias biolégicas. Aristételes era un hombre de ciencia y también un filésofo. En ‘su Psicologia se mezclan conceptos y métodos estrictamente cientificos eon postulados y razonamientos filoséficos. Asi, mientras por una parte desarrolla conceptos tan filoséficos como los de principio vital, a JOSE M. VELAZQUEZ acto y potencia, forma y materia, ete, por otra parte leemos en al- gunos pasajes de sus obras ideas del més absoluto rigor eientifico, tales como ésta: “es una especie de enfermedad mental él diseurrir priori en las eieneins naturales y abandonar la experieticia””. En la Psicologia de Aristételes apareecn mezcladas In Psicologia filoséfien ¥ la cieutifies, 1a olservacién empiries con los dogmas racionalistas, La Filosofia y Ia Lo anterior nox Weva de 1a mano a pregun- Ciencia, tarmos qué son, respectivamente, 1a Ciencia ¥ la Filosofia, y euiles son los diferenciae entre ambas formas de ta actividad intelectual det hombre.® Un primer rasgo podemos sefalar que poseen en coméin 1a Cienela y In Pilosoffa: amas se proponen dar satisfaceidn a Ia necesidad de saber, se conocer, de aleanzar la verdad, que ha sentido el hombre desde las époras mis remotas de st historia Pero aqui comicnzan fas diferencias, La Ciencia, para proceder le ua manera metédiea, se ha dividido en muchas ramas, eada una de tas eunles toma un pedazo de la realidad total, lo recorta del con- junto, eoneentra su atenciin sobre ese eampo limitado, so cspeciatiza en él y deja a las demés eiencias 1a investigacivn de los otros seg- mentos dle la realidad total, Las eiencias son, por definicién, especia- listas. Asi, In Biologia se limita al estudio de los seres vivientes y se especializa en él; la Mineralogfa s6lo se oeupa de las substancias inor- sinieas, ete. En combio, la Filosoffa responde a la ambieién de ver las cosas en conjunto, de abarear con una mirada el panorama total del mundo y de In vida y de elaborar un sistema coherente del Cosmos, tuna cosmovision + Las definiciones som siempre arriesgadas y dificiles. Puestos en ol trance de definir ta Ciencia y In Piloeotia, wcogertamos tas definiclones que de ans tleiptaas ofece ef Yocatatuire Fechnione ef Critique de ia Pht. ‘aphie, de la Sociale Frangaise de Philosopbe ¥ que, traduetéas, dice Ciencia —Conjuat Yrque so continian por Riétodos We verificucion eftnidon Filorofta—Todo conjunto de estudios o de consideraciones que prosentan tun alto grado de generaiidad, y que tienden a reducir, wea un orden de cono- flmientes, sea todo el saber humano, a ua peaved hacia tna coneepeldn de conjame del universe. (Soeledad Francesa de Plo sotia, ‘Vocadularts Técnico y Oriticg de la Puiosofe. Publicado por Andrés iatande "raduccn espadole de ia guint dicion, pecha ‘por un conjunte rofesores, bajo la direccién de Tule Alfonso.” Buenos Atres, Libreria Ser"Atenco™ atonal) CURSO DE PSICOLOGIA 9 Asi, la Ontologia, que es una de las partes prineipales de la Filo sofia, estudia et Ser; pero no seres determinados, como los mierobioa, Jos minerales, los astros 0 el hombre, sino et Ser en general, EI Dr. José 1. Lasaga, en su Introduccién a la Filosofia, se vale de Ia siguiente metéfora para sugerir Ia diferencia radical que existe ‘entre el espiritu y los métodos de trabajo de los hombres de cieneia y Ia manera como los fil6sofos elaboran sus sistemas: ‘Los hombres de eiencia son como un grupo de exeur- sionistas con aficiones diversas, que se proponen explorar una rregién dada. Unos se entretienen en recoger muestras de lo distintos minerales que forman su suelo; otros se dedican a fotografiar los animales que en ella abundan ; un tereer grupo se entrega a la tarea de levantar una carta orogrética. Pero hhe aqui que uno de los excursionistas descubre una montafia ‘en las cereantas de la region y, tras esfuerzos inanditos em- pleados en escalarla, logra situarse en la cima y abarear desde allf con una sols mirada, aunque slo en sus Hineas generales, todo el paisaje. Los enltivadores de las ciencias particulares son los exploradores que estudian pormenorizadamente los aspectos pareiales del paisaje del universo, El fildsofo ex el alpinista cuya meta es escalar la montafia’” La Teoria del Conocimiento, otra diseiplina que, con In ar canstituye el corazin de Ia Filosofia, estadia, como lo dice su nombre, 1 eonoeimiento; pero no conocimientos partieulares, como los que el boténico o el quimico tienen de los objetos de sus ciencias respectivas. sino ef conocimiento en general, Ast, esta rama de la Filosofia es- tudia problemas tan generales como éstos: origen, posibilidades y Vimites del eonoeimiento humano; yen qué medida puede el hombre ‘star seguro de aleanzar 1a certeza, In verdadt Y en definitiva, ,qué 08 LA venoan? ,Cémo podemos definirlat Como se ve, no puede pen- saree en problemas mis generalen que éstas, Otra diferencia podemos sefialar: ins ciencias particulares estu- dian los hechos bien comprobados, las releciones que existen entre ellos y las leyes que los rigen. La Filosofie, en cambio, va més alld, ¥ busca la naturaleca intima y la esencia de las coms, las causas pri. ‘meras y las razones tltimas de los fenémenos, ast como sus principio mas universales La Biologia, por ejemplo, estudia Ins células de que estin for- ‘mados los organismos vivos, e6mo se elasifican éstos, cémo se alimen- tan, ete. En cambio, la Filosofia no se contenta con eso; ella va mis alld y quiere saber qué ex la vida, cudl es su esencia y su naturaleze intima, 4s la vide, simplemente, una serie de procesos fisicoqui- ‘mieos, andlogos a los de la materia bruta, aungue més complicados 0, 10 JOSE M,. VELAZQUEZ por lo contrario, es una realidad sui generis, que no puede explicarse por las leyes que rigen los fenémenos fisicoquimicos, sino que exige la admisién de un principio o fuerza vital? Desde el momento en que el bidlogo abandona el estudio de los hechos biolégicos, realizado con el auxilio de los métodos de la ciencia positiva, y se pone a razonar, a especular, sobre la esencia y la naturaleza intima de la vida, esté saliéndose del mareo de la Biologia y entrando en el campo de la Filo- sofia de la Naturaleza. Y lo mismo puede decirse respeeto de las demas ciencias. Lo anterior permite comprender por qué se ha dicho que ‘‘la Fi- losofia es el estudio de las generalidades mds generales que sea )o- sible coneebir’’. (Abel Rey. La Filosofia Moderna, p. 17-18). Hay admiradores de la Ciencia que afirman la inutilidad de la Filo- sofia, y partidarios de ésta que anuncian “la bancarrota de la Ciencia”. En un momento de humorismo, Augusto Comte se burlé de los filésofos Ma- mandoles especialistas en generalidades; también se les ha Mamado profe- sores de vaguedades. En cambio, el médico espafiol Latamendi, combatiendo la tendencia de los hombres de ciencia a la excesiva especializacién, dijo que “quien sdlo sabe Medicina, ni Medicina sabe”. En realidad, nunca han cesado las burlas de parte y parte, Alguien ha dicho: “el especialista de una ciencia cualquiera es un hombre que va sa- biendo cada vez mds sobre cada vez menos”. Otro ha comparado al fildsofo con un ciego que busca en un cuarto oscuro un gato negro que no esté alli. Lo cierto es que son falsas las tesis extremas de los fanaticos de la Ciencia y de los beatos de la Filosofia, y eso lo saben bien los verdaderos filésofos y los verdaderos hombres de ciencia. La Filosofia y la Ciencia se complementan reciprocamente. La Ciencia, exigiendo siempre hechos bien comprobados, ayuda al fildsofo a no perderse en las nubes, y la Filosofia, con su influencia unificadora y su visién panordmica del mundo, evita los peligros de la excesiva especializacién. La Psicologia como Después de Aristételes nuestra disciplina estudio del alma, continué siendo una mezela confusa en la que, junto a observaciones heehas con ver- dadero espiritu cientifieo, se encontraban ideas y razonamientos de eardcter filoséfieo y religioso. Durante la Edad Media la Psicologia que, como sabemos, atin no habia sido bautizada con ese nombre, fué el estudio del alma 0, mejor dicho, como rectifiea el P. Barbado, el estudio del organismo animado, o sea, el compuesto de alma y cuerpo. El alma era concebida como la define, por ejemplo, el Diccionario de la Academia Espaiiola: “‘Substancia espiritual e inmortal, capaz de entender, querer y sentir, CURSO DE PSICOLOGIA u que da forma substancial al cuerpo humano y con él constituye 1a esencia del hombre'’.* Y Ia propia Academia define asf el término espiritu: ‘*Ser inmaterial y dotado de razén"’. En las anteriores de- finiciones sigue la Academia la tradicién filos6fica aristotélicotomista. Del repertorio de problemas que estudia la Psicologia del alma podemos meneionar los siguientes: naturaleza y esencia del alma; su origen ; sus facultades; en qué momento se une al cuerpo; sus rela- cciones eon ste, es decir, e6mo lo que ¢s puro espiritw, sin mezela al- guna de materia, puede actuar sobre la materia del cuerpo; Ia vida del alma después de la muerte del cuerpo; el destino final del alma, ete. Los poetas religiosos, inspiréndose en estas ideas, llamaron al cuerpo “la eéreel del alma", como hizo Fray Luis de Leén en sus célebres versos: “"4Cudndo seré que pueda Libre de esta prisién, volar al eielot.. La muerte, para Fray Luis, era una liberacién, Una Psicologia que estudie te- ‘mas como los arriba mencionados no puede tener eardcter cient{fico, porque el objeto de su estudio, ef alma, no es un eoneepto cientifieo. El alma no puede ver objeto de ‘experiencia por medio de los senti- dos, ni es posible realizar con ella experimentos bajo control cientifi- eee iS co, Por tanto, la Psicologia, con- Se siderada como estudio del alma, = ES forzosamente ha de tener un carfe- “ee ter filoséfico © racional, porque res cla establece sus prineipios y Ie- Vint 4 cqadel Reng Pom oe fg a las conclusiones que le son ‘tea eta" Ma teed oer le con el solo auxilio de la "a Spode ten B JOSE M. VELAZQUEZ La Psicologia cientifies, objeto de nuestro estudio, no trata de ninguno de esos problemas.* fan empresa, pero st traeremos a eolacién, por su valor Hustrativo, trea futorizadas y coneordantes opiniones. “Una concopelia comin a todos los colaboradores de este Tratado, sin ta coal no hublera sido. posible Is. {dea de ba colaboracién, consiste ‘en onsiierar a la Psicologia como fundada dnicamente sobre hechos. y en ex- ‘luir de ex dominio, por eso also, todas las especulaciones ontoldgicas... Ribot escribio en el pretacto de su Paychotogie Anglaise Contemperaine: “La Paicolosia sera puramente experimental; no tlebe por objeto vino los tend menos, sts leyes ¥ sus causes inmediatas; no se Ocupa nf del alma nt de sso coonca, pues esta cuestién, hallindose fuera de In experiencia y de la ‘erifieacidn, pertenece a la, Metafisiea". Nos adherimos todos, sin reservas. las formulas de Teibot..." (Georges Dumas: Nuevo Tratado de Psicologia, Versiin castellana dirisida por la doctora Clotilde Guillén de Rexzano. Edi (orlal Kapeluse ¥ Cla. Buenos Aires, 1848. Tomo 1, p. 403) “Lua actual eliminaeién del problema del alma en ta Puicologin ee en gran parte la consecuencia de la critica moderna del concepto del alma, cri ‘Hea aue, tanto en Hume como en Kant, condace mo a una megaciém del alia Sino ‘2 iiua adseripelén de la misma al puro terreno aoumenal. al sector ela Metatisica”. (Jost Ferrater Mora: "Diccionario de Filosofia. Cuarta ‘edicién. uence Airos, Eaitorial Sudamericana, 1968. Artfeulo ALMA. V. tam- bidn el articule PBICOLOGTA). Haremos notar que, no obstante Jo dicho anteriormente, la Academia 4e ta Lengua Eupaola mantiene en su Dicriomario, com caricter ezctusive, CURSO DE PSICOLOGIA 33 La Pricologia sin Durante mucho tiemsyo, casi hasta ol si- alma, glo XX, Ia Psicologia no fué més que una de las ramas de 1a Filosofia. Los psicé- logos eran, ante todo, filésofos. Por eso, y como regla general, cade vez que un filésofo eseribfa un tratado de Filosofia, dedicaba una parte del mismo al examen y discusién de los problemas del alma, de Ia prique, En sus Pricologias andaba todo un poco revuelto; ast podian verse en cllas especulaciones filoséfieas y religiosas junto « observaciones de caréeter cientifico. Desde 1 Renacimiento, los filésofos habfan entrevisto la posibi- Wdad de destindar los campos respectivos de Is Religién, la Ciencia ¥ In Filosofia, En Jo tocante a la Psicologia, sus esfuerzos se enca- ‘minaron a eonvertirla en una ciencia empirica, es decir, basada en Jes hechos y elaborada a partir de ellos, Por esta razén empezaron ‘ exeluirse del campo de 1a Psicologia muchos problemas relativos al alma, Jos cuales, por sus implicaciones filosStiens y religiosas, per- tenecen con més propiedad a las esferas de la ReligiGn y la Filosofia. En el transenrso del tiempo, Hegé el momento en que pudo hablarse de una Pricclopia sin alma, es decir, de una Pricologia sin prigue. Asi, por ejemplo, Francis Bacon (1661-1626), consilerado gene- ralmente como el fundador de la Légica moderna, declara que “el estudio del alms humana, en cuanto a su substancia, origen ¢ inmor- talidad, cae dentro del campo de Is Teologis, y por tanto es aqui, y no en Ia Psicologia, donde deben discutirse esos problemas’ Afion més tarde, el filésofo inglés John Locke (1692-1704), una de las més grandes figuras de la Escuela Empirista,* excluye también de Ia Psicologia el estudio del alma y sus facultades. ‘EI psiedlogo dice @—, debe despreocuparse de esas cuestiones y dejar que sean Jos tedlogos y los filésofos los que formulen teor‘es sobre la naturaleza del alma y sus relaciones con el cuerpo"”. Como se ve, ya esth en Locke plenamente constituida la Pricologia sin alma, ‘Téngase preserite que la Psicologia sin alma no niega el alma. ‘Tampoco afirma su existencia. Se limita a sastener que su extudio ene fuera de In érbita de la Psicologia cientifica, porque el coneepto de alma, como ya hemos visto, no es un concepto cientifieo, sino filo- séfico y religion. Digamos desde ahora que el gran mérito de 1os empiristas fué el ‘estuerzo hecho por ellos para convertir a la Psicologia en una ciencia Mu JOSE M. VELAZQUEZ ‘auténoma, desligada tanto de la Filosofia como de la Religién, La finalidad de la nueva ciencia era, para los filésofos y psicdlogos de esa Eseucla, estudiar los fendmenos psfquicos, mentales o de con- ciencia, deseubrir las relaciones existentes entre ellos y formular las leyes que los rigen Pero los filésofos de la Eseuela Empirista —y en esto segufan Ia linea tradicional—, elaboraron una Psicologia completamente subje- iva, Vamos a ver lo que esto signifies. LA PSICOLOGIA SUBIETIVA Los fenémenos fisicos Desde la antigéicdad hasta ya entrado el y los pafquicos, siglo XX, la Psicologia habie sido una ciencia subjetiva, que estudiaha fendme- vos subjetivos con un método propio de ella y también subjetivo: Ia observaciGn interna 0 intraspeccién, Para proceder asi, los filésofos y los psiedlogos elisicos se ba- saban en Ia diferencia radical y ahsoluta que segiin ellos existia entre dos clases de fenémenos: los fisicos y los psiquicos. A la primera pertenecfan los hecho del mendo exterior, estuidindos por las cienciax de Ja naturaleza, come In Fisien y In Quimica. La segunda clase estaba formada por los fendmenos det mundo interior del hombre, los ‘cuales constitufan, tradicionalmente, la materia propia de la Psico- login. :Quése entendia por fensmenos del mundo interior del hombre? No se referian los elisicos, claro esté, a hechos como In digestion y la cirenlacion, los cuales, aunque sin duda alguna son de earicter interno, siempre han podido ser estudiados con los métodos objetivos propios de In Fisiologia. La frase citada hacia referencia a otra elnse de fendmenos de los que todos tenemos tina nocién, aunque sea im precisa, mucho antes de haber estudiado Psicologia. En efecto, a cada momento se nos ocurren ideas, tenemos re enerdos, tomamos resoluciones, nos sentimos tristes 0 alegres, seuimos i hilo de un razonamiento, imigenes de personas 0 cosas vistas en oeasiones anteriores nos pasax por la monte, ete. Todos esos fend menos ¥ otros que estudiaremas en su oportunidad constituyen lo que se ha lamado nuestra vida interior o vida psiguica. También al con: Junto de ellos suele designérscle con et nombre de vida espiritwl. Los hechos psiquicos se han dividido, para eomodidad de su estudio. en afectivos, inteleetivos y volitives. Mis adelante volveremos sobre esta divisién Los psic6logos elis'cos sefialaban, entre otras, las siguientes notas caracteristicas que, sein ellos, abrfan un abismo infranqueable entre las hechos fisicos y 108 psiquicos: a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 16 JOSE M. VELAZQUEZ En cambio, segiin los psieélogos clasicos, los fendmenos psfquicos se earacterizan por ser subjetivos y no pueden ser mas que subjetivos. 4Qué significa eso? Los fenémenos psiquicos, decian los clasicos, sélo pueden ser obser- vados y conocidos, de una manera directa ¢ inmediata por la persona (0 sea, por el sujeto) que los experimenta. Esa es su nota distintiva. El eclipse de sol a que nos referiamos antes pudo ser observado y estudiado por muchfsimas personas. En cambio, la imagen que eon- servo en mi mente del eclipse después de haber cesado éste, es un fenémeno psiquico que sélo yo puedo observar; s6lo yo puedo cono- cerlo de una manera directa e inmediata, y saber si esa imagen es elara y precisa o confusa y desprovista de detalles. En eso consiste su caracter subjetivo. Por eso se ha dicho que el fenémeno psiquico es asunto privado. Desde luego, cualquiera puede saber lo que yo estoy pensando o sintiendo si se lo digo, 0 si puede inferirlo por determinados signos corporales, 0 por mi actitud o por mis gestos o ademanes. Pero ése es ya un conocimiento mediato e indirecto. Esta manera de pensar de los clasicos que establecia un contraste absoluto entre las ciencias de la naturaleza, las cuales son objctivas, y la Psicologia, que es subjetiva, ha sido muy combatida por Jos psicdlogos modernos. No vamos a entrar en los detalles de esta eon- troversia, porque no lo consideramos propio de un curso elemental. Sélo haremos en este mdmento tres observaciones, a manera de decla- racién de principios, para fijar nuestra posicién en este debate. 1* Es de toda evidencia que los fenémenos psiquicos oeupan un lugar en el espacio. La experiencia agradable que tiene un sujeto al ofr su sinfonia favorita es un hecho psiquico localizado, sin género alguno de duda, en la porcién del espacio que ocupa su propio cuerpo. 2+ Es un hecho que la Psicologia cientifica puede medir los fenémenos psiquicos, considerados por los psicélogos clésicos como subjetivos y de imposible objetivacién. La inteligencia de cualquier persona, por ejemplo, puede medirse de una manera indirecta utili- zando, como luego veremos, el método de los tests, procedimiento obje- tivo con el cual se logran resultados observables y comprobables por todos los que deseen hacerlo. Pero en esos casos no es la inteligencia en si y como tal, como fendémeno psiquico subjetivo, lo que se mide, sino la conducta inteligente, manifestada por actos o hechos objetivos, de dominio piiblico, como son las respuestas dadas por el sujeto a las preguntas 0 los problemas del test. No es un hecho psiquico conto tal, CURSO DE PSICOLOGIA 7 lo medido, sino sus manifestaciones o expresiones externas, Tratase, pues, en esos casos, de mediciones indirectas. Obsérvese que lo mismo ocurre en las ciencias de la naturaleza como la Fisica. La tinica magnitud que se mide de una manera di- recta es el espacio. Con las otras es preciso recurrir a mediciones indireetas. Asi, por ejemplo, el tiempo no se mide directa, sino indi- reetamente: lo que se mide es el espacio recorrido por las agujas del reloj al desplazarse sobre el cuadrante con un movimiento uniforme; no se mide la temperatura directa, sino indirectamente: en efecto, lo que se mide es Ja dilatacién o contraccién de una columna de mer- curio en un tubo de cristal y su desplazamiento a lo largo de una eseala graduada. Toda la historia, lena de brillantes realizaciones, de los tests de inteligencia 0 mediciones mentales, como también se les llama, da un rotundo mentis a la supuesta imposibilidad de medir los fend- menos psfquicos. Los psicélogos profesionales del mundo entero estén a diario midiendo la inteligencia a miles de individuos con un éxito tan notable que supera los augurios optimistas expresados cuando se empez6 a usar esta téenica. Y lo mismo puede decirse de otros rasgos de la personalidad. La Psicologia cientifiea mide cada vez mas y cada dia mejor. 3* Desde hace muchos afios existe una Psicologia objetiva. Este es un hecho que a lo largo del Curso veremos comprobado y resultaria infantil querer negarlo. En un sentido amplio, toda la Psicologia cientifica contempordnea es una Psicologia objetiva que, trabajando sobre hechos objetivos con métodos también objetivos, invade cada dia nuevos campos, se hace més eficaz y adquiere mayor prestigio. Por consiguiente, es contrario a toda Légica sefialar como nota distin- tiva para una definicién de la Psicologia su cardcter de subjetividad. Lo que era la Psicologia En el siglo XIX se habfa acentuado la & fines del siglo XIX y tendencia de eliminar el término alma principios del XX. del campo de la Psicologia cientifica y - a mantenerlo en la esfera que le es propia: la Psicologia filoséfica. Hacia los finales de dicho siglo y principios del XX la definicién segéin la cual la Psicologia era ‘‘el estudio del alma y sus facultades’’ habja sido reemplazada, en la mayoria de los libros de texto, por una u otra de estas tres definiciones: 1* La Psicologia es el estudio de los fenémenos psiquicos. 2° La Psicologia es el estudio de los fenémenos mentales. 18 JOSE M. VELAZQUEZ 3° La Psicologia es el estudio de los fenédmenos conscientes o de conciencia como tales. Las anteriores definiciones, basadas en la teoria de que la ma- teria propia de los estudios psicolégicos son siempre fenédmenos total- mente subjetivos, han sido rechazadas por la gran mayoria de los psiedlogos contempordncos; la primera, porque es tautolégica, y las otras dos, porque son insuficientes, como vamos a ver. La Psicologia como es- Definir la Psicologia como la ciencia que tudio de los fenémenos estudia los fenémenos psiquicos, no nos psiquicos. Critica de ensefia nada que no supiéramos ya. Es esta definicién. como afirmar que la Fisica es la ciencia de los fenémenos fisicos, la Quimica, la de los quimicos, ete. Todu definicién de ese tipo es tautolégica, y recuerda aquella otra, célebre en la historia de la Fisiea, segin 1a cual ‘‘la luz es el movimiento luminico de los euerpos luminosos’’. La definicién que estamos comentando supone un paso previo: dejar aclarado qué se entiende por fenédmeno psiquico; y quienes de- finfan asi nuestra ciencia defendian la tesis, antes expuesta y recha- zada, segin la cual los fenémenos subjetivos, y sélo el!:.s, son los que constituyen el objeto de estudio de la Psicologia. La Psicologia como es- Como ejemplo del segundo tipo de defi- tudio de los fenémenos niciones podemos citar la que ofrecié el ee ae de fi1ésofo y psiedlogo cubano Enrique José ene definisién. Varona, quien, en su Curso de Psicologia, publicado en 1905, afirmaba: ‘‘la Psicologia es el estudio de los fe- némenos mentales’’, Aun cuando admitiésemos el cardcter exclusivamente subjetivo de la Psicologia, esta definicién seria ipsuficiente o incompleta. En efecto, los vocablos mente y mental tienen varias acepciones, pero la que ha prevalecido en espafiol es la que hace hineapié en e} aspecto intelectual de la vida psiquica. Cuando en espafiol se habla de un fenédmeno mental, se piensa siempre en un fendémeno intelectivo, Se dice, por ejemplo, que un individuo resuelve mentalmente una ope- racién aritmética, o sea, que realiza ese acto intelsctivo en su mente, sin hacer las cuentas con lapiz y papel y sin ejecutar acto alguno visible para los dems. En el mismo sentido se habla de tests mentales, qte son unas pruebas para medir la inteligencia, asi como de los dé- biles mentales, o individuos cuya inteligencia es muy inferior a la normal o media. Se califica de mentes privilegiadas 0 de mentalidades CURSO DE PSICOLOGIA 19 superiores a las personas cuya excepeional inteligencia las hace des- ati chr! i cl, Pe Sandie ea 0 gona popular revista tiene una seccién fija cuyo titulo es “‘mentes giles en accién”’ y en la cual se recogen dichos y ocurrencias ingeniosos. El adjetivo men- tal, en nuestra lengua, no hace referencia a los fené- ‘menos psiquicos afectivos ni ‘8 los volitivos, los cuales, co- ‘oe ya apoatunse y Feaio deteeoeei seer ah ae tes, conatituyen las otran dos clases de hechos psiquieos ad- ‘mitidos por la Psicologia sub- fetviat eradiehona Este uso esté reeonocido por la méxima autoridad en materia de lenguaje: la Real Academia de la Lengua, la eual, en su Diccionario, de- fine asi la palabra mente “‘potencia intelectual del al- ENRIQUE JOSE VARONA (1849-1933) rma” Y asimiamo puede leer im Svs. ms en pm se lo siguiente en la traduc- ayn ue modelo scabede de Clon eapafoln det Diccionario ntti, Ar cme de Psicologia de Warren: doom. ‘Mental. Referente a la men- te o inteligencia, Es una palabra que, en espafiol, hace siempre alusién al aspecto intelectual de la psique, y por eso no hay que confundir el término con el mental inglés, que easi siempre tiene el sentido de psiquico...’" En Psicologia, desde luego, estudiaremos los fenémenos mentales 6 intelectivos, pero vamos a estodiar también tras clases de hechos, camo las emociones y Ias voliiones, por ejemplo, ls euales son hechos psiquicos afectivos y volitivos, respectivamente. Deeir que la Psico- Togin es el estudio de los fenémenos mentales es como afirmar que a a 20 JOSE M. VELAZQUEZ la Geografia de América es el estudio de la cordillera de los Andes. Eso es verdad, pero no es toda la verdad.* La Psicologia como es- tudio de los fenémenos de conciencia, Critica de esta definicién. Una definicién de este tipo es la que ofrecié el filésofo y psicélogo norteame- ricano William James quien, siguiende a su colega el profesor Ladd, comenzaba su libro de texto, famoso a fines del siglo pasado, con estas palabras: “la Psicologia es la deseripeién y explicacién de los estados de con- ciencia como tales’. (Psychology, Briefer Course, 1892). En Psicologia se entiende por fenémenos conseientes o de conciencia aquellos de los cua- les nos damos cuenta o nos per- eatamos de una manera inme- diata y directa, Por ejemplo, un sujeto estudia un problema y al mismo tiempo esta cons- ciente de lo que hace, es decir, lo sabe; otro experimenta un dolor de muelas y a la vez se da cuenta de que lo sufre, lo sabe de una manera inmediata y directa. Por eso se dice que los fenémenos de conciencia son subjetivos. Digamos, antes de seguir adelante, que los términos men- Fic. 9 WILLIAM JAMES (1842-1910) Es considerado el Gran Patriarca de la Psicologia fry fondo la Bacaels fica ‘Su obra psicol6y = ya reali er de que aparecieran te grimeroe trabajos pricoanaliticos de’ Freud, he? explica, entre otras razones, que definiera In Psico- fogia como el estudio de los fendmenos de conciencia tal y consciente se han emplea- do unas veces atribuyéndoles el mismo significado, otras, dén- dole al primero mayor ampli- tud que al segundo. Varona distingufa los fenémenos men- tales de los de conciencia con estas palabras: ‘‘a la experien- cia inmediata en su forma mas clara, llamamos conciencia. Los fené- menos mentales, cuando revisten esa claridad, se aman estados de ‘como tales. * Estas palabras mente y mental han sido causa de muchas confusiones en todos los idiomas. Los psicélogos de lengua inglesa usan a veces el tér- mino mind, o mente como sindnimo de entendimiento 0 inteligencia; otras veces significa para ellos la totalidad de la psique, y hace referencia tanto a los fenédmenos intelectivos como a los afectivos y los volitivos. En oca- CURSO DE PSICOLOGIA 21 conciencia"”. Dieho de otro modo; segin Varona, todo fenémeno de cconciencia es un fenémeno mental, pero no todos las fendémenioy men- tales son fenémenos de concieneia, En la conciencia cabe distinguir grades, fn wt forma més clara, puedo compararse con un hax de Inz, que sélo ilumina en cada mo- ‘mento una pequelia parte le nuestra vida psiquica. Junto a los fend- menos de cotcieneia plena, en lov que 1a iluminacién es completa, hay otros de eoneiencin marginal, de pentumbra de la coneiencia, en Jos cuales ésta parece disminuida; nos damox cuenta todavia de lo que esté ocurtiendo, pero cle wna manera algo borross. Por ejemph cuando en cl eine presenciamos una cinta muy interesante, nox damos erfecta eventa, es decir, estamos plenamente conseientes de sus di- versas escenas, pero los demés espeetadores permanecen en la peri- feria de nuestra eonciencia, no en el foro de ésta, Hay, ademas, re- ‘enerdos, deseos, impulsos, ete. de los que no nos damos euenta porque hhan salido del foco de nuestra coneieneia, y entrado en la zona pro- funda y osenra del inconsciente, Estos fenémenos inconscientes han edqairido en In Psicologia con- tempordnea una importanein considerable, 11as psicoanatistas sostienen ‘que es en el inconsciente donde se encuentra la clave de nuestra vida paiquica. Ellos comparan la conciencia con In pequefia parte de los témpanos de hielo que sobresale del nivel del mar; el incanseiente es In masa enorme de hielo del témpano, invisible por estar sumergida, Volveremos sobre esto en su oportunidad. Por lo tanto, decir que Ia Psicologfe, aun considerada como ciencia exclusivamente subjetiva, trata de los fenémenos de conciencia, es emplear términos insuficientes. Ia Psicologia estudia, ademés, los estades de conciencia marginal, asf como los estados preconscientes, subeonscientes ¢ inconseientes; mis adelante examinaremos en detalle lo que estos vocablos significan. Por el momento con lo dicho basta para comprender que una definieién de la Psicologia segiin la cual ésta es el estudio de los fendmenos de coneiencia se nos muestra tan siones, el adjetivo mentat abarca en inglés tanto los actos consclentes como ibeonatienten, pero otras veces significa silo. low ‘atar los Urminoe mente y mental en unm definicién ela Paicolonta. 22 JOSE M. VELAZQUEZ insuficiente como una definieién de la Geometria de acuerdo con 1a ceual ésta fuese la ciencia que se ocupa de los éngulos, con olvido de que también estudia los trigngulos, los euadrados, las cireunferen- eins, ete. Por lo expuesto, serfa mejor dar el nombre de experiencia interna 6, simplemente experiencia, a las fendmenos psiquicos subjetivos que Jos psicélogos eldsicos Namaron mentales o conscientes. La. signifi- ‘eacidn del término experiencia es amplisima y abarea tanto los fend. menos mentales 0 inteleetivos como las afeetivos y los volitives, y todos los ferémenas de conciencia en sus diversos grados: conscientes, ineonscientes, subconseientes, ete. Distintos significados Lo dicho anteriormente nos permite com- del término “conclen- render Ia gran diferencia que existe Gia ones Peicologia Y entre el significado de ta palabra con- ciencia en Psicologia y el que tiene en Jn Moral, En cata ‘iltima se entiende por conciencia esa especie de vor interior que nos advierte cuéles de nuestras aeciones son virtuosas ¥y eudles merecen reprobacién. La coneiencia psicolégiea xe limita a tenernos informados de lo que ocurre, tanto en ¢) medio cireundante eomo en el interior de nosotros mismos, Clasificacién de los fe Toda ciencia, con el objeto de proceder némenos psiquicos, men- do una mancra metddiea y facilitar et tales 0 consciantas. trabajo, divide en grupos los fendme- nos que estudia. Asi vemos como los libros de Fisiea tratan, en capi- tulos diversos, los fendmenos dpticos, los aetisticos, los eléetricos, ete, Los fisidlogos también estudian por separado los fenémenos de la rrespiracién, los de la circalacién, ete. Lo misino hicieron los_psiedlogos elésieos subjetivistas con los fendmenos psiquicas, mentales 0 de concieneia, a los que dividieron cn tres clases: 1a de los afectivos, la de los inteleetivos y In de Jos volitivos. Los fendmenes _Las cosas del mundo exterior suelen afectar- afectives. sos agradable 0 desagradablemente, Cuando Ja sed nos agobia, un vaso de agua nos pro duce un gran placer. Una sinfonia de Beethoven, para la persona de ‘gusto musical caltivado, es un placer exquisito, En cambio, un absceso en una mucla produce dolores atroces. La vista de un animal putre- facto ¥ su mal olor nos eausan la més viva repugnancia,

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