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sublimacién, del Obsidiana. Roca entido, ‘raondina en las repiones os desiertos. Fue tistas esipcios. En cas, desprendidas, fabricar rascado lanza. Hacia el metal sustituyé a oO mo de esta pi ' = piedra de con else ©, La letra 0 es uno de los simbolosalqui- mos aqui un cuadro de estos simbolos sean | Elsilex-a micos més usados. A titulo de cjemplo da- el Dictionnaire myvhorhermetique de Dom de los cchllos un valor mégico [o* [Acer Hieroo Mane | ®] Nivo | “América cena | Inia 129 Noche j (| Alumbre, Jee © | Oro Sot | 8 | ancimonia JaD| Oropimene {| Argento vivo, Azogue o | 5] Palvora aridez, Ia sequia'y ee iti ee baad pas ave [2°] Posi to. En México 8 Ansinico BJ Reatese la diosa de la 5 cea 135] reinlar sidido toda la | 8 | cinsono 3 | Mane La asociacion o Vents Aasfrn de Mane mismo simbolo | Cobre, Vem é rictica de los a | | Cobre ctenado | sal comin Sicatizacion de | ! un balsamo que 8 | Digerir RJ Sal alkali (SOUA, 227 | Lor espinta 8 | sagem came humana, ©| Fore de eda | Acute nearo 1 poder do Ide) Aceie lo] sutiimar Oca» dnsar, oa] Acsite Sa amoniaco | Mercurio © | Verdte a cardenito la] mercuno prcipiado | @-| Vitriolo la | Mercurio sublimado | @| Vitriolo srceminaion Tas siecons Boras dO Gain era) va, el mar inf ‘tos simbolos segin herméique de Dorn 167 ‘A.J. Pemnéty (1787). Adviértanse en particu- lar os signos inversos dela purificacién y la sublimacién, del diay de la noche. Obsidiana. Roca verde oscura de origen dis: cutido, muy dura, y una ver pulida, de ex- traordinaria belleza, Se encuentra sobre todo en las regiones voleanicas y en la linde de los desiertos. Fue muy empleada por los a. Uistas epipcios. En época prehelénica sus las- cas, desprendidas al golpearia, servian para fabricar rascadores, cuchillos, y puntas de lanza. Hacia el final de a edad de bronce el metal sustituyd a la obsidiana. El simbolis- mo de esta piedra se relaciona con el de la » piedra de fuego. Se identifica a menudo con el silex. El silex —u obsidiana-, antiguamente hoja 4e los cuchillos de sacriicio, ha conservado tun valor magico benéfico entre los indios de América central. Conjura los maleficios y apart los malos espiitus. En el pensamiento mejicano el silex se ‘emparenta con el fio, la noche, el pais de la muerte y el nore, Los afios-sliex estin do- ‘minados por este simbolismo que entraa la aridez, la sequia y el hambre, En la liptica maya el silex tiene la > mano por substitu- to. En México esti divinizado y es el hijo de la diosa de la pareja primordial que ha pre- sidido toda la creacién (la dama de la duali- dad) (S0UM. THOT), ‘La asociacién de funciones opuestas en un, mismo simbolo esti ilustrada por cierta préctica de los aztecas que, para ayudar a la cicatrizacign de una herida la recubrian de tun bilsamo que contenia polvo de obsidiana (ouA, 227) por tener ef poder de abrir la carne humana, la obsidiana tiene igualmente el poder de cerrata AG. Oca -+ énsar Oceidente + Oriente, Océano, mar. 1, El océano, el mas, por su cextensign aparentemente sin limites, es la imagen de la indstincién primordial, de la in- determinacién del principio. Asi es el océa- no sobre el que duerme Vishni. Es el Ama- va, el mar informal y tenebroso, las aguas Océano inferiores sobre las cuales aletea el espiritu divino y de donde nace el brote original, — huevo, ~» loto, ~» cafa, > isla, El Varaha- ‘avatara (el Jabali) hace emerge la terra a su superficie; Izanami lo agita con su lanza y crea en él la primera isla por coagulacién; los Deva y lot Asura lo baten y extraen asi de él el anita, el elixir de inmortalidad, 2, El mar también es simbolo de las aguas superiores, de la esencia divina, del nievana, Gel Tao. Asi lo expresa ef pseudo Dionisio Arcopagita, Tauler, Angelus Silesius (el mar Inereado de la deidad una), el maestro Eck hart (el mar de la insondable naturaleza de Dios también Dante y los sf lo desarro- an ampliamente los Upanishad y también el budismo (ela gota de rocio resbala hasta el mar centelleanten}, también el taoisme: wel Tao es al mundo como el mar a los rios» (Tao-te king, 32), «Alli confluyen todas las aguas sin Ilenarlo; todas las aguas salen de alli sin vaciarlo, He aqui por qué voy al map» (Chuang-s, 12). También es wel oofa- no de la alegrian de las beguinas, «el océano dela soledad.divina» de Ibn Mashish, «el ‘océano de la gloria divina» de alii. En modo tantrico, el océano es Paramiaima, el espiritu universal, con lo cual se confunde la gota de agua de jiva, la vida, 0 jiviema, el alma individual. En el Mahayana, el océeno es el Dharma-kaya, el cuerpo de slumina cién del Buddha, que se confunde con Bodhi, ta inteligencia primordial. La ealma de la superficie simboliza a la vez la vacui= dad (shunyata) y la iluminacin. Segin Sha- bestari, el océano es el corazin, el conoci ‘miento; la ribera es la gnosis, la concha, el lenguaje y la perla que contiene, la ciencia el corazdn, el sentido secreto del lengua. 3. Pero cuando esté agitado el océano es también la extension de agua cuya travesia peligrosa condiciona el aleance de la ola Es «cl mar de las pasionesy de Shankara chara el ockano del mundo psiquico atra vvesado por etapas en la alegoria de san Isaac de Ninive; «el océano de las existencias» gurado por el estanque del templo de Neak- Pean de Angkor, es wel mar del dominio de los sentidos» del que habla el Samyuitanikia- ya (4,157 «Quien ha eruzado el mar con Sus tiburones y demonios, con sus olas terro- Océano sificas, tan dificiles de salvar... se dice que ha llegado al fin del mundo y que ha partido ins alld» (AVAS, COE. GRAR, DANA, CORM, ‘CORT.GOVM, HOUD, JIL, SCHI, SIL). 4, En las mitologias egipcias el nacimiento de la tierra y de la vida se concibe como una temergencia del océano, @ imagen de las lo- ‘mas cenagosas que descubre el Nilo en su sdecrecida. Es asi que la creaci6n, también la de los dioses, surge de las aguas primordia- les. El dios inicial se lama «la Tierra que emerge» (POSD, 67), '5, Manannan, hermano del Dagda y jefe del ‘otro mundo en el pantedn itlandés, se llama Mac Lir, hijo de Ler, es decir, hijo del Océano, El simbolismo del océano se reine con el del ~> agua entendida como origen de toda vida; pero Manannan, ni tampoco su correspondiente galés Manawyddan, no es una divinidad acuitica en el sentido en que To entiende algunas veces la investigacion ‘moderna, Por el simbolismo del océano, que corrobora sus funciones mitoldgicas, se re- fiere ala primordialida. Octégono. Las fuentes bautismales tienen a menudo forma octogonal en la base, 0 se clevan sobre una rotonda de —> ocho pilares. La forma octogonal simboliza la resurree cin, mientras que el hexagono seria la cia de la muerte, segin la simbélica crstiana de san Ambrosio, heredada por otra parte de la simbélica antigua. El octégono evoca «la vida eterna que se aleanza por la inmersién el nedfio en las fuentes bautismales» (aR. 208).E1 plano hexagonal que se adopta a ve- xs, insiste Sobre otro aspecto de! bautismo, el entierro del ser del pecado en su tumba, preludio de su renacimiento como ser de rac ‘Ocho. 1. El ocho es universalmente el ni- ‘mero del equilibrio césmico. Es el nimero be las direcciones cardinales a las que se ahaden las direcciones intermedias, es el ai- ‘mero de la rosa de los vientos, de la Torre de los Vientos ateniense. Frecuentemente es cl nero de los radios de a rueda, desde la rodezuela céltica a la Rueda de la ley bidica {la Rueda del Dhamma}, Es también el de los pétalos del loto y de los senderos de la 768 Via, El de los trigramas del Yi-king y de los pilares del Ming-ang; el de los dngeles por {adores del trono celestial; también -sin que se sepa exactamente de que forma el de es: pejo de Amaterasu. Como indican los pil res del Ming-ang, fos angeles del crono y ta parte octogonal del finga.. el niimero ocho ¥¥ el octégono tienen también valor de me- diacién entre el cuadrado y el circulo, entre la tierra y el cielo, y por tanto se refieren al ‘mundo intermedio, La iconografia y la arquitectura hindiies {dejan mucho lugar al simbolismo de la octa- da: los brazos de Vishnii son ocho, y corres- pponden a los ocho guardianes del espacio; los grahas (planetas) dispuestos alrededor ‘del Sol son ocho; las formas (mia) de Shiva son ocho, representadas en dos templos det ‘grupo de’Angkor por ocho lingas alrededor te tn linga central. En el Bayon de Angkor- ‘Thom, el Buddha se sitia en el centro de un verdadero oto de ocho capillas radiantes, asumiendo por esta disposicin las funciones shivaitas y las del rey Chakravarti, el que hace girar la rueda en el centro mismo del Este simbolismo del equilibrio central, ue es también ef de la Justicia, se halla tambien, en la octéada pitagérica y gnéstica (BHAR. BENA, GRIC, GUES. HERS). PG. 2. La ciffa 8 (hachi) es simbolo en el Ja pon de una multitud de cosas. Asi el propio Japén es denominado por sus habitantes, CCopulaecogoal de mex de Cordoba, Ane ‘ainda, Siglo 769 desde época: muy. Islas. Esto significa twido por una cant Es una ciffa que se do en los mas anti toistas con este convertido en unas ‘ocho no es Io ia perso; es lo innum entidad que se ex Un ejemplo de sma ha sido eife ku (silo vn), Kb Y los sacerdotes St XI japonés). La fl elegida por el he ef mundo; el nim ‘ampoco por otra el templo y tal nd 1a sabiduria infin Diesen el centro de {toda educaciéa, (B)EI octavo dia eacion y al sabb tera; implica no de Cristo, sino la df sobre todo el. mim ‘mento, ef 8 cores la beaitud del silo i Sexin san vida se relaciona oo con el alma euyo allt del séptimo dia fala la vida de los de los impios. Sobre Luneau, Liston d Pegs, Pacis 1964, EL 8+ dia simboliza cién, El 8 dia, se sracia 4. Enel pensamie «ue es puro ~como justo ajustado, es do 168 del Yiekingy de los el de ls éngeles por- tial tambien sin que ie qué forma~ cl de es rom indican fos pila ngeles del trono y la ina. el nimero ocho también valor de me- do el citeulo, entre por tanto se refieren al argutectura hindes simbolismo de la octa- i son ocho, y corres- pardianes del espacio; ‘dispuestos alrededor formas (mir) de Shiva fe dos templos det ‘ocho lingas alrededor nel Bayon de Angkor- tia enelcentro de un o capillas radiantes, jspesicion las funciones ‘Chakravari, el que nel centro mismo det el equilibrio central ia Justicia, se halla pa ptagoricay enéstica HER PG. fr) es simbolo en el Ja- e costs Asi el propio 0 por sus habitantes, Justo 0 ajustado, es doble:colocado en el sis 169 desde época muy lejana, las Gran-Ocho- Islas. Esto significa que este pais esté const twido por una cantidad innumerable de isla, Es una cifra que se encuentra muy a menu do en los més antiguos textos sagrados shin twistas con este sentido de multiple. Se ha convertido en una cifra sagrada. Pero el ‘ocho no es lo innumerable indefinido y dis perso; es lo innumerable que consttuye una entidad que se expresa por el acho, Un ejemplo de nuestra époea: en Yokoha: ma ha sido edificado en 1932 un centro na cional de educacidn espiitual, Tiene planta ‘ctogonal y encierra en el interior las esta- tuas de ocho sabios del mundo: Sikyamuni, Confucio, Séerates, Jess, el principe Shoto- ku (siglo Vi), K@b0 Daishi (siglo 1x japonés), y los sacerdotes Shinran y Nichiren (siglo Xil japonés). La forma octogonal no ha sido elepida por el hecho de haber ocho sabios en el mundo; el nimero de ocho sabios no es tampoco por otra parte limitativo; la forma del templo y tal numero de sabios significan la sabiduria infinita con formas innumera bles en el centro de todo esfuerzo espiritual de toda educacién y de toda busqueda (GB) EI octavo dia sucede a los seis dias de la creacin y al sabbar. Anuncia la era futura eterna; implica no solamente la resurreccion de Cristo, sno la del hombre. i la cfa 7 es sobre todo el mimero del Antigua Testa mento, ef 8 corresponde al Nuevo. Anuncia la beatitud del siglo futuro. Segin san Agustin, toda accién en esta vida se relaciona con la cia 4. 0 tambien con el alma cuyo niimero es temario, Mas alld del séptimo dia, viene el octavo que se Tala la vida de los justos y la condenacion 4e los impios. (Sobre la cifa 8, ef. Augustin Lineau, L’hisioire du salut chez les Peres de PEglise, Pais 1964, p, 338-339.) EI 8° dia simboliza tambien la transfiguea ign. EL 8 dia, sepin Carl Schmidt, tiene origen cristiano, aun cuando se presenta como tema gnéstico. Simboliza a la vee he resurreccin de Cristo y la promesa de res rreccién del hombre transfigurado por la sracia MM. 4. En el pensamiento de los dogon, todo lo due es puro ~como ya se ha dicho-, es decir ce no de la gemelaridad de los principios -o los sexos~ contrarios, condicion del dinamismo ‘equilibrado. Asi todo homie, lo mismo que todo animal, nace con dos aimas, una ma- cho y otra hembra. La inica excepcién a cesta rela es la divinidad del desorden, tene brosa ya menudo maléfica, porque nace Unica, EI nimero clave de la ereacién no es pues el cuatro, sino el ocho por su cualidad de cuatro doble. Hay pues ocho héroes crea- lores y ocho familias humanas, nacidas de los ocho ancestros primordiales, de los cua- les cuatro tienen predominancia macho y los fotos cuatro una predominancia hembra, fungue todos scan ‘bisexuades. El séptimo ancestto es el sefior de a palabra, pero el tavo es la palabra misma: el verbo estd entonces simbolizado por el mimero ocho, due cubre ademis el agua, el esperma el conjunto de las fuerzasfecundantes. Verbo y sperma se enrollan ocho veces alrededor de la matriz para fecundarla, lo mismo que una spiral de cobre rojo, otro substituio del agua principal, se enrolla ocho veces alrede- dor de la jarra Solar para iluminar el mundo, EI hombre, por ditimo, tiene el ocho en su esqueleto, asegurado por las ocho -+ articu- laciones de los miembros (GRI), aticulacio- nes cuya importancia es primordial, porque de elas proviene el semen masculino, El hombre, imagen del macrocosmos, esti irigido por el niimero ocho, no solamente en el mecanismo de la generacion y en la es- tructura de su cuerpo, sino también en la creacién y ordenacign de todo lo que condi- ciona su subsistencia. Asi las semillas de las plantas que cultiva, Hlevadas a la tierra den tro de las > claviculas de los ancestrs, son ‘ocho en niimero y estas ocho semis pri ‘mordiales se plantan en los ocho campos cardinales de fa aldea En fin, la sacralizacién del nimero ocho para los dogon, incluye la de la reyeneracion periddica, por Ser ocho el niimero del Geni y del Ancestro el antepasado mis vielo~ Gque se sucrifica para asegurar la regenera- jon de la humanidad, en el momento de su establecimiento definitivo sobre la. tierra (ORI. DIED). Sélo después de este sacriticio eaen sobre a tierra las primeras Muvias fe cundantes y purificadoras, el primer campo che se siembra, y retingla al norte de la aldea el primer fragorde la Fagus, EI mito quechua que relata el origen de la linastia de los. ineas, ‘menciona también ‘ocho ancestros primordiales que son cuateo hermanos y euatro herman, En forma de 4 + 4 tambien, es el niimero 4e los gemelos para los bambara, Es ademis, ‘como para los dogon. el aiimero de la pala bra, Pero en las aplicaciones pricticas de este simbolo -y principalmente en la adivi racién~ este iltimo valor confiere al ocho tun sentido peligroso: puede expresar el exce- 50 de palabras. particularmente en las rela cones con las mujeres (DIE). AG. Odre. £1 odre es el simbolo chino del eaos primordial es en suma un animal indiferen- ciada, pues no tiene cabeza, ni ninguna abertura (ningin Srgano de los sentidos). Cuando. segin et apélogo contado por ‘Chuangetse, sus companieros quisieron abrir siete aberturas del odre-caos a razén de una por dia, murié: ces6 de ser, como tall mis- ‘mo. Esto figura, en la misma ocasién, una muerte y un segundo nacimiento iniciticos, Se dice que Chu y Hu, quienes agujerearon el odre, eran el rekimpago, lo que confirma las observaciones precedentes. ‘los muertos ¥ los condeniados se les en cierra en pellejos. que son asi devueltos al EI odre del caos, llamado Huen-tuen, 5 rojo como el > fuego: est en relacin con el —> fuelle de foria, que es una imagen del mundo intermedio, pero tambign un ins trumento cosmogénico. Y sin embargo, el ode es una figuracién del cielo: Wuryi lanza sobre él sus flechas; pero el rayo se escapa el odre celeste y fulmina a Wu-yi. Cuando Cheu-sin, mas afortunado —mds virtuoso~ lo alcanza de la misma manera, hace caer una Iuvia de sangre, fecunda y regeneradora (oRAD,GRAC) PG. gro. El ogro de los cuentos recuerda a los Gigantes, alos Titanes y a Cronos, Simboli 14 Ia fuerza ciega y devoradora. Tiene nove sided de su racion cotidiana de came fresea y Pulearcito lo engafa ficilmente haciéndole comer a sus propias hits. 70 GBs el opto la imagen del tiempo que en: gendra y se devora a si mismo ciegamente? {Es la imagen hipertrofiada y caricaturizada Gel padre que quiere guardar indefinidamen- fe su omnipotencia y no soporta la idea de repartirla o de renunciar a ella? ¢Prefiere Ia muerte de sus hijos a su completo desarto: No, de tal forma que un dia pudieran robarle ‘su papel? CES el opto Ia imagen desfigurada y pervertida del padre que so sirve de espa {aja sus hijos? También puede relacionarse con la sim- blica del —» monstruo, tragn y escupidor ugar de las metamorfosis, de donde la vieti- ma debe salir transfigurada, La idea del ‘gro, en la perspectiva de Cronos y del mons- {ruo, se junta con la del mito tradicional del tiempo y de la muerte: todo lo que ha naci- do de la materia sive de soporte momenté ‘neo al espiita inmorial, pero esta abocado & Ta aniquilacién. Con el concurso del tiempo la Tierra engendra las formas del mundo vi- sibles sobre los seis planos de la vida psiqui- fa, pero pertenece al tiempo deshacer su obra. El Tiempo es la mitad del destino de las formas, a menos que e! Espiritu se apo dere de una de sus ereaciones para tornarla Inmortal. Ocurre que Cibeles salve algunos de sus hijos y los haga dioses (LoEF, 165-166), jo. 1. El ojo, érgano de la pereepeién sen- sible, es naturalmente y casi universalmente simbolo de la percepcién intelectual. Con: viene considerar sucesivamente el ojo fsico fen su funcién de recepeién de la luz; el ojo Frontal (el tereer ojo de Shival;y por iltimo ojo del corazén, la luz espiitual, que reci- ben uno y otro ‘Agucl que tiene ojos» designa expresa- mente entre los esquimales al chamén, al clarividente. Tanto en el Bhagavad Gita como en los Upanishad, los das ojos se iden- tifiean a los dos Iuminares: el sol y Ia luna; son los dos ojos de Vaishvanara. Asimismo el sol y la luna son en el taoismo los dos ojos de P'anku o de Lao-kiun; en el Shin, los de Izanagi. Tradicionalmente el ojo dere- cho (sol) corresponde a la actividad y el futuro, el ojo izquierdo (luna) ala pasividad yal pasado. La resolucién de esta dualidad nel ritual de interior y por jo del comszbn. statin en el islam ojos» dela letra 4a efectivament: dualidad, de la la condicign due la elanive 70 n del tiempo que en- ‘i mismo ciegamente? fia y caricaturizada uardarindefinidamen. no soporta la idea de fara ella? iPrefiere la ‘su completo desarro- n dia pudieran robarle imagen desigurada y ue sé sive de espan- acionarse con la sim 3p, tragén y escupidor, is, de donde la viet fgurada. La idea del de Cronos y del mons- 3 mito tradicional del todo lo que ha naci de soporte momenti- pero esté abocado & el concurs del tiempo formas del mundo vi- os de Ia vida pi I tiempo deshacer su mitad del destino de ue el Espiritu se apo- cones para tomnaria Cibeles salve algunos haga doses (LOEF, ela percepcién sen- cai universalmente in intelectual. Con- vamente el ojo fsico pcion de la Iz: ef ojo Shiva; y por dtimo ur espiritual, que rei el Bhagavad Gi los dos ojos siden Fonalmente el ojo dere ‘la actividad y el (luna) la pasividad cin de esta dualidad m™m hace pasar de Ia percepcisn distintiva a la percepeién unitiva, a la visién sintética. El caricter chino ming (luz) es la sintesis de los caracteres que designan al sol_y la luna “Mis ojos figuran el cardcter ming», se lee nel ritual de una sociedad secreta (fe. Esaulls de adorlor, Ysa, Ane mesopotmica ‘sland detec meno aga, Msc) Esta percepeidn unitiva es la funcidn det tercer ojo, el ojo frontal de Shiva. Si los dos os fisicos corresponden al sol y a la luna, el terer ojo corresponde al fuego. Su mirada reduce todo a cenizas, es decir, que expre- sando el presente sin dimensiones, la simul- taneidad, destruye la manifestacién. Es el Prajn-chaksus (ojo de la sabidutia) 0 Dhar ‘ma-chaksus (ojo del Diarma) de los budis- tas que, situado al limite de la unidad y la rmulliplicidad, de la vacuidad y la no vacui- dad, permite aprehenderlas simultinearen- te. Es de hecho un dreano de la. vision interior y por tanto una exteriorizacin del ‘ojo del corazén, Esta visidn unitiva se expre- sa atin en el islam por wel traspaso de los dos ‘ojos de la letra ha, cuyo dibujo arabe entra fia efectivamente dos anillos, simbolos de la ‘dualidad, de la distincibn. El tercer ojo indi ‘et la condicién sobrehumana, aguella en due la clanividencia alcanza su perfeccién, asi como, mas arriba, la partcipacion solar oo La vision dualista es también una pereep- cid mental: «El alma tiene dos ojos, escribe Silesius: uno mira el tiempo, el otro estd ‘vuelto hacia la eternidad.» Segin los victori- nos, uno es el amor y ef otro la unciGn inte- lectiva. Se concibe de nuevo que Ia vision imerior deba unifcar tales dualidades, Se- tin Platan y san Clemente de Alejandria, el ‘9}0 del alma no solamente es inico, sino que carece de movilidad: no es pues susceptible més que de una percepeidn global y sintéti- ca, La misma expresion de «ojo del cora- zn» 0 del wespiritu» puede encontrarse en Plotno, en san Agustin, en san Pablo, en san Suan Climaco, en Filoteo el Sinaita, en Elias el Ekdikos, o en san Gregorio Nacianceno: es también una constante de la espirtuali- ddad musulmana (ayn-el-Qaib), donde se en feuentea en la mayor parte de los sufies, par ticularmente en Al-Hallaj, F. Schuon la registra de manera semejante entre los Sioux EI ojo del corazén es el hombre viendo Dios, pero también Dios viendo al hombre Es el instrumento de la unificacida de Dios yel alma, de! principio y la manifestacién El ojo unico, sin parpados, es por otro Jado simbolo de Ia esencia y del conocimien to divin, Inserito en un tringulo,es en este sentido un simbolo a la vee massnico y cris- iano. Aparece en la trinacria armenia, El caodaismo vietnamita lo adopta tal cual, y lo considera el sello que marca la investidy ra celeste de los elegidas, El ojo nico del + Ciclope indica por lo contrario una condi- ign infrahumana, lo mismo que la multipli- idad de los ojos de Argos, dos, cuatro, cien ‘6j0s, dispersos por todo el cuerpo, ¥_ que nunca se cierran todos a la ve2: lo cual signi- fica la absorcién del ser por el mundo exte- rior ¥ una vigilancia que s6lo esté vuelta hacia el exterior, EI ojo humano como simbolo de conoci= miento, de percepcién sobrenatural, posee veces asombrosas particularidades: para los fueguinos, sale del cuerpo -sin separarse no ‘obstante de él- y se dirige espontineamente hhacia el objeto de la perce pein; para los In morales taoisas, posee una nifa cuadrada, La abertura de los ojos es un rite de abertura el conocimiento, un rito de iniciacién. En el Ambito indio, Se abee los ojos alas esta 00 tas sagradas con el fin de animarlas, en ‘otros lugares se abren os ojos a las masca ras; en el Vietnam, «se abre la luz» de un junco nuevo, tallando © pintando dos gran- des aja en su pro El ojo divino que ve todo, se figura tam bign por el sol: es el ajo del mundo, expre sion que corresponde a Agni y que desi asimismo al Buddha. El ojo del mundo es tambien el agujero de la cima de la ciputa puerta del sol que es la mirada divina abra Zande el casmos, pero también el pasaje ‘obligado para salir del cosmos. El ojo que cortesponde al fuego esta en re lacién con la funcién contemplativa de Amitatha, Su trono esté sostenido por el pavo real, cuyo plumaje esti sembrado de os, También se advertiré que ef ojo se utiliza 1 veces como simbolo del conjunto de las percepciones exterioes y no solamente de la YVisiéa(HENA. CADY, COEA, COOH, CORT MAST. MUTT-SCHC. SUS), PG. 2, Entre los egipcios el ajo Udiat (ajo afei- tado) era un simbolo sagrado que se encuen: ‘ra en casi todas las obras de arte. Se consi- dderaba manantal de Nuido magico el ojo fu2 purificador (CHAM, 120). Conocido es el lu tar del haledn en el arte y la literatura re ligisa del Egipto antiguo. Ahora bien, «a los cegipeios habia sorprendido la extrana man: cha que se observa bajo el ojo del halcdn ‘ojo que lo ve todo y, alrededor del ojo de Honus, se desarrolla toda una simblica de la fecundidad universal» (POSD, 112), Ra, el dios sol. estd dotado de un ojo ae diente, simbolo de a naturaleza ignea; esté representado por una cobra expuida, con el ‘jo dilatado, llamada + uraeus Los sarcéfagos egipcios estin ornados a menudo con un dibujo de dos ojos, que he bian de permit al muerto wseguir sin des- plazarse el especticulo del mundo exterior (080,257, En todas las tradiciones epipcias, el ojo se revela de naturaleza solar e ignea, fuente de luz, conocimiento y Fecundidad. Esta es una concepcién que se volveri a encontrar, transpuesta, en Plotino, el fildsofo alejandi= no, neoplatdnico del siglo 1! d.C., para quien m el ajo de la inteligencia humana no podia fcontemplar a luz del sol (espiritu supremo) sin partcipar en la propia naturalean de ese solespiritu 3. La palabra ‘ayn, que significa «ojo», puede signticar tambiéa, en la tradicién del islam, una identidad particular, una fuente 0 luna esencia, El cardcter universal de una ‘cosa frecuentemente se designa en mistica y {elogia por este termina, Segin los misticos y los filbsofos, tintados de neoplatonismo, Jos universes existen eternamente en el Es piritu de Dios: estas ideas etemas cortespon- den a las ideas 0 arquetipos de Platén: son Para los mistcos, nuestro mundo no es mis que un suefo: el mundo y la realidad verdadera se encuentran en el Uno divino; Dios es fa inica y verdadera fuente realy il tima de donde surgen todas las cosas. Se cemplea pues ‘ayn (ojo) en su doble sentido dde real y de manantial, para indicar la su pracexistencia dela mas profunda esencia de Dios, Este sentido se encuentra en Avicena, que habla de los que penetran hasta el ‘ayn. ontemplacin de la naturaleza intima de Dios. Finalmente se puede observar que el tér ‘ino am ul-saguin, contemplacion de cer- titud, es uno de los grados del conocimient, tal yez utilizado en el sentido de intuicion, segin una doble acepcién; sentido pre racional de la comprehensién intuitive de los primetos principio filosalicos, y sentido postracional de la comprehensién int de la verdad mistica supra-racional (NCH, La poesia clegiaca, aribica y pérsica asocia 1 ojo, en sus miltiples metaforas, a las no- fiones de magia, peligro y embriaguer. Fl ‘ojo de la bella «se dice medio ebrio 0 ebric, pero no de vino». Es el que «persigue los Teones o e! que cope los leones: est avid de sangre; e5 asesino: es también una copa, un nareiso, una gacela, una conchaw (HUAS, 28531). “4. «mal de ojo» se refiere a algo muy corriente en el mundo islimico, Simboliza que alguien ha tomado poder sobre uno 0 sobre alguna cosa, por envidia y con mala intencisn, Se dice que el mal de ojo causa la ‘muerte de media humanidad. «El mal de ojo 73 vacia las casas y, te sensibles: los rentas os vare Hs; Jos perros; la ato a lo que su ojo descarga substancia invisi Aesprende del oj, suela, es solam El ojo de certon ola salamanquesa puede hacer Bio cerca de Dios el envidioso, cum Profeta ha dicho: cad Existen mediog de ojo: el velo; log objetosbrillanes el hier al ro; smal de oo teria, su forma y magicas de vari ia luna, + ‘animal doméstico 5. En las trai te, existe un rey rey de Connaught ‘malvado druida 80 purificare a ensa por su gen os dos ojos. El también su oj ea ‘més, porque la responsables, (Apolo y Jiter) sco Diancecht que devuelve al Pero Diancecht lacién intandes, 9 reclama: un carro, bella de Iriands, soberania). A m ja humana no podia so espirtu supremo) mano, y las del —» caballo, ‘animal doméstico y otrora sagrado. EM. 5. En las tradiciones de la Europa del nor te, existe un rey tuerto y vidente, Eochaid, rey de Connaught que da su tinico ojo al malvado druida del Ulster, Aithime. Va lue- 20.8 purificarse a una fuente; pero en recom- pensa por su generosidad, Dios le devuelve los dos ojos. El dios Mider, que ha perdido también su ojo en una rifa, no puede reinar mas, porque la cepuera lo descalifia. Los responsables, Oengus y su padre el Dagda (Apolo y Jupiter) mandan llamar al dios mé- ico Diancecht (aspecto del Apolo médica) que devuelve al paciente el uso de su ojo Pero Diancecht tiene derecho, sepin la legis lacin irlandesa, a una indemnizacion que reclama: un carro, un manto y la joven més de Irlanda, Etain (personificacién de la soberania). A Boand, madre de Oengus, O10 ‘como castigo por su adulterio con el Dagda, le quita un ojo, un brazo y una piema ei agua del manantial de la Segais a donde ha- bia ido ella a purificase, El ojo aparece aqui ‘como una equivalencia simbolica de la con. ciencia soberana. La falta (cera, violencia, adulteri) ciega y Ta ceguera impide reinar por lo contrario, la generosidad o la conte: sign tornan clarividente Por otra parte, el ojo es un equivalente simbélico del sol y el irlandés sl, ojo, co- rresponde al nombre britén del sol. En gales, se llama al sol metaféricamente «ojo del dia» (Iygad y duc). Numerosas monedas alas figuran ina eabeza de héroe con un ojo limparas. En los ritos de Eleusis el aceite simboliea la puteza (MAGE, 136). Su consistencia lo hace también simbolo de wvinculo intermediario», como dice Saint-Martin, para quien es elemento de la Gran Obra alquimica en la cual el vino y el trigo son el azulre y el mercurio. El éleo, asegura ademas, «esti compuesto de cuatro substancias elementales que le dan relacio. res activas eon los cuatro puntos cardina les». Por su naturaleza, fijn y detiene las influencias exteriores, lo cuales otro aspecto 4e su papel puriicadar y protector. ‘Su consistencia fluida lo presenta, en la mitologia del shint, como imagen de la in diferenciacién primordial: las aguas origina- Tes son aceite (SAR), PG. 3. La uncién con leo, que produce flexi- bilidad de los miseulos, recuerda tambien las luchas corporates y espirituals, El pact do Dionisio Areopagita en sus comentatios sobre los ritos mortuaries eristianos escribe: ‘Después de la salvacion, el pontifice vierte Sleo sobre el difunto. Ahora bien, acordaos ue en cl sacramento de regeneracién, antes del santo bautismo y cuando el iniciado se hha despojado totalmente de sus antiguas ro: pas, su primera partcipacién en las cosas sagradas consiste en la uncién con éleos ote bbenditos;y al término de la vida también los santos dieos se vierten sobre et difunto. Por Ja uncién del bautismo se Hamaba al inicia 60 a la liza de los santos combate; los éleos erramados sobre el difunto significan que ha cumplido su carrera y puesto fin a sus lu- chas gloriosas» (80, 151-152). 4. En ef Africa del norte y, al parccer, en toda la tradicién mediterrinea, las mujeres hhacen libaciones de aceite sobre altares de piedra bruta; los hombres aceitan la reja del = arado, antes de hundirla en la gleba. Se trata en fodos estos casos de una oftenda a lo invisible (RP, 120). Simbolo de fuerea untuosa y fertlizante de color solar, el aceite asi ofrecido reclama, al mismo tiempo que introduce el simbolo, la Fecundidad sobre el sureo abierto. La rei untada que penetra en cl suelo significa tal ver también la suavi dad, huella de una reverencia casi sageada, del contacto con la tierra que preside este rito de fecundacién y que simboliza la unin de los sexes. Olivo. Asbo! de grandisima riqueza simbeli ‘cx paz, fecundidad, purificacion, fuerza, victoria y recompensa, 1. En Grecia estaba consagrado a Atenea vel primer olivo, nacido de una disputa en- tre Atenea y Poseidan, se conservaba como tun tesoro detris del Erecteion. Parece que Son sus retoos los que hoy en dia aun se ven en la Acrépolis. Partcipa de los valores simboicos atribuidos a Atenea, a quien esta consagrado, Los olivoserecian en abundancia en el lia- no de Eleusis. Estaban protegidos, y quienes los danaban comparecian ante la justicia, Estin casi divinizados en el himno homérico a Deméter, que los introduce precisamente a las iniciaciones eléusicas, En todos los paises europeos y orientales revistesemejantes significaciones, En Roma estaba consagrado a hipiter ya Minerva 2. Segin una leyenda china, la madera de olivo neutraliza ciertas pécimas y ciertos ve~ rnenos, lo que le confers valor tutlar. En el Japon simboliza la amabilidad, asi ‘como el éxito en los estudio y las emprests civiles © guerreras; es el irbol que simboliza la victoria, Oto 3. Em las tradiciones judias y erstianas, el olivo es simbolo de paz: al final del diluvio, Ja paloma de Noé trae un ramo de olivo. La cruz de Cristo, sepin una viel leyenda, esti hhecha de olivo y cedro. Ademis, en ef en- uaje de la edad media, es un simbolo del oro y del amor. «Si puedo ver en tu puerta ‘madera de olive dorada, te llamaria al ins tante templo de Dios», escribe Angelus Sile- sius, inspirandose en la descripcién del tem plo de Salomén. ‘te eo. Siow (Londres Museo brine) 4. En et islam el otvo es el drbo! central, el ie del mundo, simboto del hombre un ‘eral, del Profit. El wdebol enitom es Asociado@ a Tu2yel aceite de ava amen te las limparas De modo semcjnte, en el tsoteisme ismaclia, el alive que extden umbre del Sina es una figura del Iman esa la vere je! hombre universal Ta fuente dela uz, “Se dice del olvo,considerado como é tol strado, gus uno de los nombres de Dos 6 alguna otra palabra sagrada est esrta o- bre eada una de sus hos yl barak desu | aceite puede er tan fuerte ae puede por si | Sola acrocentar a cantidad de aceite y vol 176 verse peligrosa. En ciertas tribus los hom- bres beben aceite de oliva pars aumentar su poder de procreaciéno (WESR, 107) El admirable versiculo coranico de la luz (24,35) compara la luz de Dios con «un ni cho donde hay una limpara, la limpara en un vidrio, el vidrio como un astro de gran fulgor; su lz procede de un sirbo! bendito, el ‘livo -ni de este ni de oeste—cuyo aceite ilu- mina, 0 poco le fala, incluso sin que el fue- {0 lo logue. 5, Otra interpretacién del simbolo del oli- vo identifica este arbol bendito con Abra ham y_con su hospitalidad, que se-man- tend hasta el dia de la resurreccign (#AY1, 285,294), El dtbol abrahdmico de los bien aventurados, del que habla. el hadith sic guiente, seria también ef olive, El Profeta ‘cuenta a sus compaieros el suefio que ha te- nido: «He visto esta noche a dos hombres ‘que me cogieron de la mano para llevarme tierra santa... Después me condujeron a un jardin verde. Alli habia un arbol inmenso, y ‘en el tronco del bol habia un viejo y unos nifios. Un hombre, cerca del arbol, encendia un fuego. Los dos hombres me hicieron su- bir al drbol y me introdujeron en una estan- cia tan maravillosa y bella como jaméis ha- bia visto; habia alli viejos y jovenes, mujeres y niftos.» Ain ms arriba, habia otra estan= ‘ia mas hermosa que la primera. El Profeta pide explicaciones a sus dos guias. Esos res- pponden: «El viejo que has visto en el tronco del dtboles Abraham, y los miios que hacen coro a su alrededor son ts hijos de los hom bres; aquel que encendia el fuego es el Teso~ rero del fuego. La primera estancia donde has entrado es la del comin de los feles, la segunda es la de los martes.» El livo sim boliza en definitiva el paraiso de los el sidos. Ola — pote. ‘Om. El monosilabo Om es el simbolo més cargado de sentido de la tradicién hinds, Es 1 > sonido primordial inaudible, el sonido cereador a partir del cual se desarsolla la ma- nifestacién y por tanto Ia imagen del Verbo. Es lo imperecedero, lo inagotable (aksharay, es la propia esencia de los Veda y por ende ™ de la ciencia cidn, a partir del table. El sonido Om: ‘una inagotable tres Vedas (Ri el ser (ela, de a Vaish ‘que correspond i sushupta-stha tres periodos mundos (Bhi, mésfera), y por nifestacién (ound rmentos.(fueg9, Vayu; ees desintepmndora (Brahma, Vi conjunto ind pendientemente tutivos. Corres ciada, por de realizacion ex portancia, el may dicen los Upanisha Alecha y Brahma lado ademas la co Tao con los tres de Vishoss que oo arrollo del ciclo fu Es importante: equivalent crs media como smb Ia sigla pon cerréneamente alas Marian De hecho, esta latina puede ide to, significa el» zo y ¢l fin (Ap 2 Ciclico Ia reabso Este simbolo es 4 cuanto que se a iconograia de 76 canta tribus los hom. lva para aumentar si (ESR, 107). fcalo coranico de Ta luz jaz de Dios con «un ni Kampara, la limpara en jomo un astro de gran de un itbol bendito, el este cuyo aceite lu incluso sin qu el fue ib del simbolo del oli- 3 bendito con Abra jaldad, que se man. a resurescion (HAY, rahimico de los bien je abla el hadith six olivo, El Profeta os el suelo que ha te- noche a dos hombres ‘mano pare levarme a me condyjeron a un a un drbol inmenso, y habia un viejo y unos ea del drbol,encendia bres me hicieron su- ujeron en una estan- ‘ela como jams ha- eos yjovenes, mujeres riba, habia otra estan- a primera. El Profeta us dos guias. Estos res- has visto en el tronco 9 los nis que hacen Is hijs de los hom- dia el fuego es el Teso- imera estancia donde comin de los fees, la fsistires» El olvo sim- cl paraiso de los ele- ‘Om es el simbolo mis a tradcidn hind, Es a imagen del Verbo, io inagotable (akshara) Jc os Veda y por ende m de la ciencia tradicional. Es el simbolo de Ganesha y corresponde a la > svistica, em blema del desarrollo cicico de la manifesta cidn, @ parti del centro primordial inmu table EI sonido Om se descompone en tres ele mentos: A, U, M (-» Aum) que gobiernan una inagotable lista de repartos lemarios: wes Vedas (Rig, Yajur, Sama); tres estados del ser (vela,jagaristasthana, que correspon de a Vaishvanara; sueto, srapnacsthina ‘que corresponde @ Taijasa; sueRo profundo, sushupla-sthiina, que coreesponde a Prajna), tres periodos (manana, mediodia, tarde); tres rmundos (Bhi, terra; Svar, cielo; Bhuvas,at- mésfera), y por tanto tres estados de la ma nifestacién (ourdo, informal, sutil); tes ele- mentos (fuego, Agni: sol, Aditya; viento, Vayu), res tendencias, 0 guna (rajas, expan siva; sativa, cohesiva’ 0 ascendente; tamas, desimegradora o deseendente), tres dioses (Brahma, Vishni, Shiva), tres poderes (ac- cién, conocimiento, voluntad)... Existe ade- mis un cuarto aspecto del monosilabo: es su ‘onjunto indeterminado, considerado inde- pendientemente de los tres elementos consti- tutivos. Corresponde a la unidad indiferen- ciada, y por tanto a la realizacién de la identidad suprema. Pues Om es un soporte de realizacién espiritual de la més alta im- Portancia, el manira entre los mantra; es, dicen los. Upanishad, el arco, siendo yo la Alecha y Brahma el blanco, Guénon ha lado ademas la correspondencia del monosi- labo con los tres elementos de la ~» caracola de Vishnié que contienen el germen del des- arto del ciclo futuro, Es importante advertr la existencia de un equivalente cristiano muy usado en la edad ‘media como simbolo del Verbo: se trata de Ja sigla eX que se ha acabado por referir erréneamente a las conocidas palabras «Ave Marian De hecho, esta sigla, cuya pronunciacién latina puede identiticarse a la de Aum sinseri- {o, significa el — alfa y el omega, el comien- 20 y ol fin (Ap 21,6), 0 sea, ef desarrollo ciclico y la reabsorcién de la manifestacion, Exte simbolo es tanto mis. significative cuanto que se asocia a veces a la svistica en la conografia de esta época (@HAB, COOH, Omphalos VALA). " PG. Ombligo -+ omphalos Omphalos.)1. Universalmente ef omphalos ‘es el simbolo del —» centro del mundo. Grandisimo niimero de tradiciones sita el ‘origen del mundo de un ombligo, desde don ela. manifestacion irradia en las cuatro Girecciones. Asi en la India, donde el Rig Veda habla del ombligo de lo increado, so- bye el cual reposa el germen de los mundos Este es el ombligo de Vishnd, extendido s0- bre el océano primordial, de donde germina el loto del universo manifestado 2. Pero el ombligo no indica solamente el centro de la manifestacin fisca: es también el centro espiritual de un mundo. Asi am- bien el betlo (beih-e), en forma de colum: fa, erigida por Jacob; asi el omphalos de Delos, centro del culto @ Apolo; este dios, ‘scribe Platén, «intérprete tradicional de la feligién, se establece en el centro y en elon biigo de la tierra, para guiar al género huma- ‘Rom: como ciertos menhires, que fueron ‘omphaloi céticos: ai también la isla de Ogi- gia que Homero llama wombligo del mun- do»; asi la isla de Pascua, que ostenta el mismo nombre; asi la piedra que soporta el arca de la alianza del templo de Jerusalén y asi el omphalos que se muestra aun cerca el santo sepulero (algunos dicen, cuenta Ogier d'Angelure, «que Nuestro Sehor dice ue es el medio det mundo...» El ombligo, hnabhi ex el cubo de ls rueds inmsvil:segin| la terminologia hindu, es el érbol de Bodh’ Gaya, al pie del cual Buddha aleanza fa ilu ‘minacidn, Sobre el ombligo del mundo se establece simbélicamente el fuego del sacri ficio védieo. Pero todo altar w hogar figura, por extensiéa, semejante centro. El altar vé ico es el ombligo del inmoral, el punto central donde se resuelven las dimensiones espaciales y temporales del estado humano, el punto de retomo al origen, la huella del je del mundo. En ciertas esculturas africa nas (puerta, piacas, estatuas, etc), se obser- vva a veces un disco central: figura, cierta mente también, el ombligo del mundo. En Jas esttuillas airicanas el ombligo se repre: Omphalos Senta a menudo muy alargado con un cor dn tenso 0 colgante (LAUA, 307-309). 3. El ombligo también es el centro del m cracosmos humane: tanto en el yosa como en el hesicasmo, La concentracion espiritual se produce sobre el ombligo, imagen del re tomo al centro, En el yoxa, mas precisamen- te, el ombligo corresponde a la manipura- ‘chakra (0 nabhi-padmna), centso de las ener. sis transformadoras y del elemento Fuego. Tal es el sentido de la omphaloscopia tan a ‘menudo mal entendida (AVAS. BENA. CHOC si. PG. 4, En el dmbito cético, el simbolismo del ‘ombligo se representa principalmente con el teénimo Nabelcus, sobrenombre de Marte atestiguado por algunas inscripciones del sur. este de la Galia. La palabra se emparenta on la galesa naf ete, Sef) y constituye, a nivel indoeuropeo, un correspondiente del sriego omphalas (punto central, centro). mientras que el irlandés imbliu posee vnica- mente el sentido fisico de «ombligo». Marte ‘Nabeleus es pues un amo o un sefor, o tam- bin ef dios de un centro, Los celtas también tuvieron eentros sagrados: César habla de un locus consecratus en el bosque carmuto don- dde se reunian los druidas para elegir a su jefe. Este lugar se tenia por centro del pais fn la propia Galia se conocian varias dece- ras de topsnimos Mediolanum (centro. de_ perfeceién.o llano central, segin la etimolo- fia corriente) En Irlanda, toda la vida reli- fiosa estaba concentrada en la provincia central de Midhe (en graffa ingles: Meath) (ELT, 1137-184; 0646, 15,372:376). LG (S5En el arte simbslico, el omphalos es en scneral una piedra blanca erguida, de cima fovoide, que muchas veces esti rodeada por una o Varias serpientes. El de Delfos es, se sun Pindaro, mas que el centro dela tierra, mas que el centro del universo creado; sim: ‘poliza la via de comunicacion entre los tres niveles de existencia o los tres mundos: el del hombre que vive aci abajo, la estancia subtercinea de los muertos, y el de la divini- dad, E] omphalos de Delfosesté situado en el lugar donde Apolo mata la serpiente Pi- ton, y también sobre la greta por la que se sumen las aguas del diluvio de Deucalign 78 Simbotiza la potencia vital que domina las Tuerzas ciegas y monstruosas del caos, 0 como diriamos hoy: la regulacién racional de la vida, Pero una regulacién obtenida a través de un dominio interior, por una vieto- ria sobre uno mismo ¥ no con auxilios exte= clr omphals Delos. Ordo de sem mat ‘Stree lana end» reid en for eed (suse de Dao) Hasta en las Nuevas Hébridas encontra- mos la idea de que el ombligo asegura la comunicacin de los hombres con el caos primordial, una suerte de ordenacion, o in- cluso de adivinacion de la vida. Para los habitantes de Malekula, wel he-hev no puede disociarse enteramente del dios luna Tag- han, que no es objeto de ninglin culto, sinar ‘que dirige tod vida» (AMAG, 151), Ese dios 5 el que vincula al hombre de hoy en dia ‘con las fuentes. mas primitivas de la vida, ‘como el omphalos de Delfos erigido sobre Ia tumba de la seepiente ‘6. El omphalos cosmico se opone al —» evo eBsmico, coma el principio viril al principio femenino del universo. EI mundo s el producto de su hierogamia, como el ™ nif ese rato ceamiento de la halos, asi com Tinga, simboliza 7, Asi como say, la stella el Asia tales sos, los kori, Jos lapones. En la va sel llama 32. ‘Onagro. Simboli cde domar, pues 1 Cartujo glo solitario, que nitfo que vendré fuereas divinas 78 vital que domina las ruosis del ca0s; 0 ja regulacién racional regulacién obtenida a interior, por una vieto ‘0 con aunilios exe oc Orato de senate uma en fea eed Dae Heébridas encontra combligo asegura la bres con el ca0s de ordenacién, o in de Ia vids. Para los we he-hev no puede ‘el dios luna Tag- Je ningin culo, sino! 181), Ese dios igo se opone al —» el principio veil al univers, ET mundo hierogamia, como el Vos TT 19 nit es el fruto de la unin sexual, El enros- camiento de la serpiente alrededor del om- | phalos, asi como también alrededor del | Tinga, simboliza la sintesis 0 la unin de los 7. Asi como hay «un ombligo de la tie tray, la estrella polar, alrededor de ta cual parece girar el firmamento, se designa a me- rnudo con el nombre de «ombligo del cielo» {o.cubo, 0 gozne del ciel) y sobre todo entre rumerosos pueblos del norte de Europa y del Asia, tales como los Fneses, los samoye- dos, los koriak, los chukche, los estonios y los lapones. En la poesia popular escandina: va se la llama wombligo del mundo» (HARA, 32), Onagro. Simboliza al hombre salvaje dificil de domar, pues es indémito por tempera mento, Con frecuencia el onagro se confun- e con el asno salvaje. En la Biblia el onagro se cita una docena de veces, El angel de Yahveh compara Ismael a un onagro (Gén 16,12), por su vida aventurera y vagabunda, En la mistica se alude al onagro, Guigues 1 1 Cartujo (siglo xt) se compara a un onagco solitario, que acepta difiiimente el yugo di- vino, M=M.D. ‘Once. 1. Este nimero es panicularmente sa- grado ef las tradiciones esotérias africanas. Tncluso se llega a ver en él una de las princ pales claves del ocultismo negro. Se lo rela- ciona con los misterios de la feeundidad. La ‘mujer madre tiene once aberuras, mientras aque el hombre no tiene mas que nueve, Se cree que el semen tarda once dias en llegar & su destino y fecundar el évulo matemo. El nif que vendrd al mundo recibird las once fuerzas divinas por las once aberturas de su ‘madre. En esta (radicin, el once se toma en sentido favorable, el que orienta hacia ta idea de renovacidn de los ciclos vitales y de ‘comunicacion con las fuerzas vitals. Pero fen otras areas culturales se le da mas a me- rnudo al parecer un sentido contrario. 2. Aaadiéndose a la plenitud del 10, que simboliza un ciclo completo, el 11 es ei sig- ro del exceso, de la desmesura, del desbor- mings de las mitologias grecorroma- nas. Hadas de las aguas, generalmente mal- hechoras, se ofrecen a conducir alos viajeros Ondinas 2 través de brumas, pantanos y bosques, pero los extravian y los ahogan. Poetas, no: velista y dramaturgos se han inspirado en la Jeyenda nérdica: «Las ondinas tienen una cabellera verde glauca que coquetamente van a peinarse a la superficie de las aguas: son bonitas, maliiosas y crueles algunas ve~ Onin. Plots de revetimiot, Weis de Chir le ces, Gustan de atraer hacia ellas al pescador © al apuesto caballero que pasa cerca del Tago, lo raptan y lo transport al fondo de su palacio de cristal, donde Tos dias pasan tan rapidos como minutos...» Las leyendas escandinavas son mas sombrias y apasiona- das: «El apuesto joven, arrastrado por las fondinas al fondo de las aguas, no vuelve a ver el dia y muere consumido entre sus bra- 20s.» Simbolizan los sortilegios del agua y del amor, ligadas 2 la muerte; desde el punto de vista analitico y ético son los peigros de luna seducein a Ia cual uno se abandona sin control Gnice. Considerada generalmente como una Piedra de discordia, se dice también que pro- voca pesadillas y que es fatal para las muje res encinta, a las que puede provocar el aborto. Pero en la India y en Persia se le atribuyen poderes benéficos, particularmen- te el de preservar del mal de So y acelerar el parto (BUDA, 320), Oreja, |. El simbolismo mis notable apica oa la Oreja sel que se refiere al mito de Vaishvanara como «intligencia eésmicay: sus ofeas corresponden a las direcciones del espacio, lo cual es de destacar, si se recuerda el papel que aribuye la ciencia contempor ‘nea a os canales semicireulares 780 Advertimos a propésito de la —> crba, ef papel particularsimo de discriminacién atribuido las orejas de —> Ganesha, grandes ‘como harneros y que asumen en consecuen= cia la misma funcién, En la China el simbolismo mis notable es cl de las orcas larg, signo de sabiduria e inmortalidas: Lao-tse tenia oreias largas de siete pulgadas; se apodaba ademis «orejas largas», Asi también otros personajes lus tes ~y de excepcional longevidad~ como ‘Wuckuang, Yuan-kiew y el prodigioso héroe legendario de las sociedades secretas, Tehu Tehen-mei Sefalemes como recordatorio el papel simbilico de la funcién auditiva (percepeién hindi de los sonidos inaudibles que son re flejos de Ta vibracion primordial; misteriosa peroepeién taoista de la Iuz auricular). Este simbolismo se evoca en el articulo -+ sonido (ave, KAU) PG. 2. En Africa la orejasimboliza siempre la Animalidad, Para los dogon y los bambara del Mali, la oreja es un doble simbolo se xual: el pabellén seria una verga y el con: sonide PG. simboliza siempre la los bambara n doble simbolo se= tuna verga y el con na. Lo que se explica palabra y el semen, a fecundant, dis. 34 suprema, La pala- los dogoa, estan ine ndacion dela mujer La palabra macho como Io hace el se enrollase en espiral do al principio sus 1 de as oreas, de la ora se en- aa de los primeros Un here de nom- ny de Gourmont embargo la Iglesia, cuestén no se pro- 5 pronuncié dos. bign que el misal 7a de Salzburgo se apropiara de estos dos ver- ss del poeta ‘Quae per aurom concep {Rescine, Vise, mare de Cito gue por boi El breviario de los Maronitas, ahade R, de Gourmont, contiene también una antifona donde se puede leer: Verbum Patri per aw rem Bendictae intravit. La interpretacién se xual aqui ignora otra significacién: la oreja simboliza la obediencia a la palabra divin or haber ofdo, en el pleno sentido de com prender y aceptar la anunciacidn que se le envia, Maria coneibe libremente all Mesias, La oreja es aqui el éreano de la compren: sib AG lilo Ponca ntenor de Ven) Orin 4. La perforacién de la ore es una forma ‘muy antigua de compromiso y de apropia cidn, Se la encuentra en ef Antiguo Testa En el Oriente, los derviches de la cofradia 4e los bektachi, que pronunciaban votos de celato, se agujereaban igualmente una or ia y levaban un aro por el cual se Ios reco- rnocia. La tradicién europea de que los mari ‘hos se agujereasen una oreja y llevasen un pendiente para significar su noviazgo y com- romiso con el mar, tiene sin duda e! mismo origen. 5, Una de las incamtaciones druidicas, que log textos irlandeses han transmitido, es el bbriamon smethraige (el sentido de la expre- sn es obscuro) que se practica en la oreia el druida frota la oreja de la persona desi nada por la incantacién y ésta muere. No solamente el druida aisla al hombre de hhumanidad, como piensa el glosador irlan és, sino que lo hace morir impidiéndole co- ‘municarse con otro y lo pone en la imposi bilidad de recibir cualquier enseianza. En varios casos seialados por la hagiografia in sular, la oreja también sive para la lactan cia simbdlica de valor espritual, adminis lrada por algunos santos a sus discipulos preferidos. En la alegoria de la elocuencia del Kunstbuch de Alberto Durero, los perso najes que siguen a Ogmios estin atados a él por cadenas que van desde la lengua del dios 4 las orejas de sus adoradores, Un pequefio. bbronce del museo de Besangon representa a un dis con oreja de ciervo, sentado en pos- tura biddiea (OAC, 9187-194: 12, pl. 27 LERD, 87-88} 6, La ore es el simbolo de la comunica- cidn, en cuanto ésta es recibida y pasiva, no fen cuanto transmite y es activa, En Pozan, Birmania, se encuentra una antiquisima es tatua del Buddha, que recibe la revelaciin Por las orejas. ZNo dice también san Pablo que la fe viene de la tradicién oral? Pero precisa que se recibe por audicién: fides ex ‘auditu, La oreja aqui apareceria como una Ora matriz, o al menos come el canal, de la vida spiritual (véase el apartado 3) 7. Segin la leyenda griega del rey Midas, las orejas grandes serian las insignias de la stupider. Pero el analisis de la leyenda re- vvela mucho mas: por preferir la lauta de Pan ala lira de Apolo, el rey Midas elige lo ‘ue simboliza aque! dis, la seduccién de los placeres en lugar de la armonia de la razén ue Apolo simboliza, Sus orejas de burro simbolizan la necedad, nacids de le perver sin de sus deseos. Aun més, quiere escon der su deformidad: y no hace més que acre centar Ia Iujuria, la tonteria y la vanidad ‘El rey Midas, simbolo de la simpleza trivial ¢, a pesar de no querer reconocerlo, el hom- bre mas neciamente engafado de todos los ‘mortals (DIE, 132). ‘Orfeo. Personaje de un mito descrito de dife- rentes maneras por los poetas y oscurecido ‘con numerosas leyendas. Orfeo, sin embar 0, s€ destaea en todos lados come el misico por excelencia que con la lia o la ->citara aplaca los elementos desencadenados de la tempestad, encanta a animales, plantas hombres y dioses. Gracias a esta magia de la smisica, lega a obtener de los dioses infer les la liberacion de su mujer Euridice, mata- dda por una serpiente, cuando huia'de los vances de Aristeo, Pero se le impone una {que no la mite antes de que vuel vvaa la claridad del dia. Preso de la duda en ‘medio del camino, Orfeo se da la vuelta: Eu: ridice desaparece para siempre. Inconsola- bile, Orfeo termina sus dias acuchillado por las mujeres tracias cuyo amor él desdefiaba Funds los misterios de Eleusis, Inspits a ciertos autores eristianos de los primeros s: alos que velan en Orfeo el vencedor de las Tuerzas brutales de naturaleza (Dionisos), semejante a Jess que habla triunfado sobre Satin, Dio nacimiento a una rica literatura Orfeo se revela, en cada uno de lo rasgos de su leyenda, como el seductor a todos los planos del cosmos y del psiquismo: el cielo, Ia tierra, los oeéanos, los infiernos: lo sub consciente, la conciencia y lo supraconscien- te; disipa irasy resistencias; embruja, Pero, Finalmente, fracasa en sacar a su enamorada 782 de los infiernos y sus restos, despedazados, son dispersados en un rio. Tal vez es el sim= bolo del luchador, que Gnicamente es capa2 de adormecer el mal, pero no de destruirio, Yy que muere victima de su incapacidad de superar su propia insufciencia. En un plano superior, representaria la persecucion de un ‘idea, al cual no se sacrifica mis que de pa labra, pero no en realidad. Este ideal trans cendente no lo alcanza jamais aquel que, ical y cfectivamente, no renuncia a su propia vanidad y a la’ multiplicidad de sus deseos. Simbolizaria la falta de fuerza del alma. Orfeo no logra escapar de la contra iceién de sus aspiraciones hacia lo sublime y hacia la trivialidad, y muete por no haber tenido el coraje de elegir (Es, 569, 136-143), (roo mia, Copa sin de fond bon. Si ¥ AC (Pars, Museo del Looe) Jean Servier compara el entredicho que suffen Orfeo y Euridice en los infiernos, con ciertas prohibiciones que rodean el periodo de las labores en el Mediterrineo oriental ‘Durante el trazado del primer surco, el la brador debe permanecersilencioso, como si: tacién regresiva, enfreno en la em juria, Ta exe instinciva. cembriaguez mi [a danaa su, éxtasis del sa cias- orientan via que no es sublimacién del 782 restos, despedazados, io, Tal vez es els ‘inicamente es capaz pero no de destruirlo, de su incapacidad de ciencia. En un plano la persecucién de un ica més que de pa- dad, Este ideal trans- jamés aquel que, ra- ‘multiplicidad de sus falta de fuerza del escapar de In contra- nes hacia lo sublime by muere por no haber lege (DIES, $63, el entredicho que los infiermos, con rodean el periogo fediterineo oriental primer surco, el lac silencoso, como si 783 Tenciosas estin las mujeres que urden el telar, mudos los hombres que cavan la tumba, No se puede girar ni volver sobre sus ‘pasos, lo mismo que los hombres de un cor- {ejo flinebre no pueden dar la vuelta: estin presentes fuerzas invisibles que podrian he- Tirse con una palabra pronunciada ala lige ra 0 irritarse por haber sido apercibidas fur- tivamente por encima del hombro» (SERP, 148). Orfeo es el hombre que ha violado el entredicho y osado mirar Io invisible. (Orgia. Las fiestas orgidsticas, las bacanales 0 incluso las simples tendencias a las orgias vulgares son, en cierta manera, una manifes- lacin regresiva, un retorno al caos con des- cenfreno en la embriague, los cantes, la lu jusia, a excentricidad, los disfraces.(los ‘monstruos del Carnaval), y la pérdida de todo control racional; y por otro lado, una suerte de retomo a la fuente, de caida en las fuerzas elementales de la vida, tras el desgas- te Ia insipidez de lo cotidiano, de lo educa do, y de la urbanidad. De este modo, como ya se ha dicho numerosas veces, las orpias Dresiden las fiestas de la sementera, dela sie- ty las vendimias, Simbolizan un violento ‘deseo de cambio, pero inspiradas por un de- seo de huir de ia civialidad, llevan a una trivialidad alin mas profunda, la de la vida instntiva, Unicamente las orgias mistica, la ‘embriaguez. mistica, con el soma védico, Ja danza suf, las privaciones del asceta 0 el Gxtasis del santo 2 pesar de sus diferen- ‘ias- orientan en principio por un camino via que no es trivial y conducen hacia una sublimacién del deseo y hacia una existencia renovada, Oriente-Occidente. 1. Cuando oponemos el Oriente al Occidente como la espiritualidad al materialismo, la sabiduria a la agitacién, la vida contemplativa a la vida activa, la metafisica a la psicologia -0 a la logica™ es en razén de tendencias profundas muy rea- les, pero de ningiin modo exclusivas, que legan a nuestra época mas en forma te6rica ue efectiva debido a la occidentalizacién progresiva de las élites orientales. Sin em bargo, el simbolo subsiste aunque fallen las localizaciones geogrifica. Orieme-Oceidente Hay ademas otras razones para semejante de recha. Pero esto no significa de ninguna ‘manera que el nore, en cuanto fuente y oF gen de la tradicidn, sea de mal augurio. En Inlandés ichiar designa ala vez lo de abajo y cl norte; mientras que fuas es lo alto y el sur, con referencia la posicin del sol en el “> cenit, Un estudio etimoldpico preciso ha podido establecer que el nombre irlandés de la izquierda, tuath, era analdpca y relati- vamente reciente (eristiano), y que el valor peyorativo no existia al principio. Se trata de hecho del nombre del «norte», sacado. del de la tribu (tuarh), por haber los dioses irlan- deses venido del norte y ser la tradicin de ‘Figen polar. El sid esta hacia el oeste, no Porque el otro mundo sea malfico, sino Porque los monjes lo localizaron y conf dieron con el mis alla y porque uno de los temas precrstianos mas rapidamente cristae nizados fue el de las immrama 0» navega- ciones maravillosas. En todos los documen- tos eéhicos, cualquiera que sea su pais de Drocedencia y su fecha, la dexeratio es bené- Fica y el giro hacia la’ izquierda es de mal augurio. El cochero de la reina Medb hace descnibir al carro un giro a la derecha para conjurar los malos presagios, pero cuando ‘Cichulainn vuelve en plena edlera de su mera expedicion a la frontera, gira hacia Emain Macha (capital del Ulster) el lado iz- quierdo de su carro. Los eireuitos de los reyes de Irlanda se realizaban regularmente {en el sentido de la marcha del sol y hoy to- Libra, y despues el + Celemin (eu). Girando alrededor del ven- tro del cielo, el Celemin indica sucesivamen- tecon su mango las cuatro divisiones el dia y Ins cuatto estaciones del afo. Segin Sseu ‘ma Ts'ien, wel Celemin es el carro del sobe- ‘ano; se mueve en cl centro; gobiera los Om mayor cuatro orientes; separa el yin y el yang; de termina las cuatro estaciones, equlibra los cinco elementos; hace evoluciona® las divi siones del tiempo ¥ los grados del espacio; Fja las diversas cuentas». Ahora bien, se ha ‘bservado que és es el papel del emperador en el Ming-rang, en el centro del mundo. El Ming-ang (como el ‘eu de las sociedades secrets) es, & plomo de la Ose mayor, su re- presentacién mictocdsmica. «El timén del Carta mayor, dice también el Tratado de la Flor de Ovo, hace girar toda la manifesta cidn ‘alrededor de su centro» La estrella polar ~que originalmente fue una estrella de Ia Osa mayor (feurmu}es Tien-Ki, sea, la viga maestea del cielo, Es la morada del Tat-yi, el Supremo Uno. Por ello la Osa mayor Se utiliza como soporte en los méto- dos de concentracién espiritual para guardar al Uno, La constelacién esté entonces a plo- ‘mo sobre el hombre que alcanza el estado central: desciende sobre Ia cima de su cabe- za, En diversas ceremonias, se reclama al Tiai-yi por la representacion de las site es- trellas dela Osa mayor sobre un estandare 3. Esas siete estrellas corresponden, segin Sseusma Tsien, a los siete Rectores, que evocan, ciertamente, a los siete Rishi, pero también las siete aberturas del cuerpo ¥ las siete aberturas del corazén, Asi el corazén, Centro del microcosmos hurmano, se conside- ‘2 como la Osa mayor. Se dice que cl Senor Trai-y tiene en su mano i2quierda «el man- ‘go de las site estrellas del Celemin, y en su diestrael primer filete de laconstelacién bo- real> (estrella polar). A esto se reliere el Apocalipsis (1,16) el Cristo dl nuevo adve~ rimiento «tiene en su mano derecha siete estrellas». La nocién de inmoralidad no estéausente en ninguno de estos simbolos, y {ampoco en la costumbre china de dibujar las siete estrellas sobre los ataides. La exten- son popular de esas diversas interpretacio- res hace de la Osa mayor la residencia del egente del destinon, amado Pei-ew, ‘come la propia constelacin Se ditia por iltimo que, entre los monta- feses del Vietnam del Sur, la Osa mayor es el arguetipo celeste, segin el cual se cons- {ruyen fos bareos, [0 eual nos podria condu- cit ala nocion de + navegacin y de area or 6. Para los bambara, el oro simboliza, también el fuego purificador, la iluminacién, La palabra sanuya, que se puede traducir or eputezan, viene de sanu, que quiere de- ir koro» (ZAN), Todavia entre los bamba- ra el instructor Faro, divinidad esencial or- ‘anizadora del mundo y sefora del verbo, se representa ornado con dos collares, uno’ de cobee rojo y el otro de oro; éstos lo tienen al corriente de todas las palabras humanas, ef collar de cobre le transmite las conversacio- nes corrientes, el collar de oro las palabras seoretas y poderosas (DIES). Esta funcion ngetuma del 070, simbolo del conocimiento esoteric, se entronca con la significacisn al- uimica de este metal, producto de la diges- {u6n de ls valores diumos o aparentes, y re- sume la ambivalencia de la nocién de sagra- do, sacralizando los residuos de la digestion, los — excrementos y las inmundicias. Sub- rayemos a este propésito que os iniciados bambara de la clase Kore Dugaw (sociedad Kore) 0 buitres, que se libran piblicamente a demostraciones de coprofagia, son lama~ os los «poseedores del verdadero‘ oro», los tchombres mis ricas del mundo» (ZAHB, 178) AG. 7. En la tradicién griega el oro evoca el sol y toda su simbolica: fecundidad-riqueza- dominio, centro de calor-amor-don, hogar de luz-conocimiento-radiacién. El vellocino de oro aftade un coeficiente de este simbalis- ‘mo solar al animal que lo lleva; por ejemplo al — morueco, que por si mismo representa la potencia generadora de orden corporal y, por transposicin simbélica, de orden espiri tual, EI yellocino de oro se convierte en la insignia del maestro y del iniciador, El ofo es un arma de luz. Se usaban dni ‘camente cuchillos de oro para los sacrificios 4 las divinidades urinicas, Igualmente los “druidas cortaban el muérdago con hoces de oro. Apolo, dios sol, estaba revestido y ar- mado de oro: tinica, broches, lira, arco, carca}, borceguies. Hermes, el iniciado, el psicopompo, el ‘mensajeo diving y el dios del comercio, es también dios de los ladrones, y asi significa la ambivalencia del oro, Pero los antiguos veian en este titimo aspecto del dios «un simbolo de los misterios sonsacados al cono- 786 cimiento del vulgo: los sacerdotes escondian el oro, simbolo dela luz, de la mirada de los profanos» (PORS, 78). Para los egipeios, como ya se ha dicho, e! ‘oro es la came del sol y, por extension, de los dioses y los faraones. «La diosa Hathor ‘el oro encamads.. oro confiere una su- pervivencia divina.. en consecuencia, el amarillo se torna primordial en la simbélica funeraria» (PosD, 198-199), En fin, siempre debido a semejante identi ficacién a la Iuz solar, el oro ha sido uno de los simbolos de Jesis, luz, sol, oriente. «Se comprenderd por qué muchos artistas ris- tianos representaron a Jesueristo con cabe- los rubios dorados como a Apolo y coloca- ‘ron una aureola sobre su cabeza» (PORS, 73). 8, Pero el oro es un tesoro ambivalente Mientras que el color del oro es un simbolo solar, Ia amoneda de oro es un simbolo de perversion y exaltacién impura de los de- S£08» (DIES, 172). Oropéndola. En China la oropéndola es un simbolo del matrimonio. En la imagineria Popular Ia oropéndola se asocia a las flores se melocotonero para simbolizar la prima- vera. Asociada al crisantemo, es también a veces, a causa de una homofonia aproxima- da, un simbolo de alegria Las aves amarillas que se posan sobre la puerta del inmortal Kiai-tseu T'uei, son sin ‘duda oropéndolasy ta vez, alli también, es tén en relacién con el anuncio de la prima- ‘vera (OURV.GRAD, KALC). PG. ‘Onquides. En la China antigua las orquideas estaban asociadas a las fiestas de primavera, donde se utilizaban para expulsar las in- fluencias perniciosas, La principal, conviene precisarlo, era la esterilidad. Ei Srquide, ‘como su nombre indica, es un simbolo de fe cundacién. Por otra parte, también en la China la orauidea favorece la generacién y fe prenda de patemnidad, Pero la muerte de tun niflo, asi concebido bajo su in‘luencia, sobreviene al cortar las flores. Turbia flor ‘que quita lo que ha dado, a belleza de la flor la presenta, sin em- bareo, como simbolo de perfeccidn y de pu- era espiritual (BELT, GRAD.MASR). PG envilecedora y Sin embargo, had la ve come cin, debido a la hoja'a otra, del day mariposa, smanifestacin oo advierte Cooma rugs acusa el i 1a transmigrac 786 f sacerdotes escondian 7, dela mirada de los Jo ase ha dco, e Pi poreennibn ae a gis Hater Fev comer unas Fesconcoen [eaten sib i sence iden thot ado un de ‘ie a nent eS |i ass cn [ewes con eae. hos Apolo cles: Freer OR 9) Prsoro ambivalent fates ino tocar smooo de esp ae be 1s oropéndola es un pio. En la imagineria Fe asocia a las flores simbolizar la prima hntemo, ¢s también a hhomoonis aproxima- fa foe se posan sobre la faitseu Tue, son sin J ver, ali también, es |anuncio de la prima 2, PG antigua las orquideas estas de primavera, para expulsar las in- “a principal, conviene eriidad. El érquide ‘hesun simbolo de fe- pane, también en la ‘rece la generacién y i Pero la muerte de f bajo Su influencia, ts Mores, Turbia or b. la present, sin em le perfeccion y de pu- RAD.MASR). PG. 787 ‘Oruga. La oruga tiene contra sel doble pre juicio desfavorable que se vincula a Ta larva, “la cual primitivamente es un genio maléfi- co- y al animal rampante. Es, en nuestro Tenguaje figurado, la imagen de la tendencia envilecedora y dela fealdad, Sin embargo, el Bhradarahyaka Upanis- ‘had la ve como el simbolo de la transmigra cidn, debido a la manera como pasa de una hoja'a otra, del estado de larva al de eri dda y mariposa, asi como la vida pasa de una ‘manifestacién corporal a otra. Sin embargo, advierte Coomaraswamy, segiin Shankara charya, la oruga no figura una esencia indi vidual transmigrante, pues esta esencia no es distinta del si universal (4ima), sino una parte, por asi decirlo, de ese Si-con todo lo {ue tal formulacién entrafa de inadecuado— fenvuelta en las actividades que ocasionan la profongacién del deveni. El simbolo de la oniga acusa el simbolismo de la doctrina de la transmigracin, sin explicitarlaclaramen teen sf misma (COOH). PG. ‘Osa mayor. 1. Ya hemos seialado, a propé- sito del os0, como representante de la casta fuerrera frente a la casia sacerdotal, que & veces se fguraba en su aspecto femenino: asi ‘ocurre en el mito de Atalanta, criada por tuna ose y que caza al jabali de Calidon. Asi también en las dos ~» constelaciones potares que conocemos. En otfo tiempo la Osa mayor fue representada por el jabali; su Transferencia a la osa es el signo de Ia derro: ta del jabali, es decir, de la preeminencia de! poder temporal En la tradicidn hindi, la Osa mayor (la- nada Sapta-riksha) es la. morada de los siete Rishi, simbolos de lasabiduriay de la tradi- cidn primordial. La constelacion esa la vez, pues, una estancia de los Inmortales y ef centro, el arca donde se conserva el conoci ‘miento tradicional Hemos dicho que en la China la Osa mayor habia sido la —+ Libra, y después el + Celemin (teu). Girando alrededor del cen- {ro del cielo, el Celemin indica sucesivamen- te con su mango las cuatro divisiones del dia y las cuatro estaciones del alo. Seguin Sseu- ‘ma Ts'ien, eel Celemin es el carro del sobe- ano; se mueve en el centro, gobiema los Osa mayor ‘cuatro orientes; separa el yin y el yang, de termina las cuatro estaciones: equilibra los cinco elementos; hace evolucionar las div siones del tiempo y los grados del espacio: fia las diversas cuentas». Ahora bien, se ha ‘observado que és es el papel del emperador en el Ming-t'ang, en el centro del mundo. El Minget‘ang (como el tew de las sociedades sceretas) es, a plomo de la Osa mayor, sure Dresentacion microcésmica, «El timén. del Carro mayor, dice también el Tratado de la Flor de Oro, hace girar toda la manifesta- cin alrededor de Su centro La estrella polar ~que originalmente fue una estrella de la Osa mayor (feu-muy- es Ten-ki,o ea, la viga-maestra del cielo. Es la morada del Tairyi, el Supremo Uno. Por ello la Osa ‘mayor se utiliza como soporte en los méto- dos de concentracién espirtual para guardar al Uno, La constelacién esté entonces a plo mo sobre el hombre que aleanza el estado central: desciende sobre la cima de su cabe- za, En diversas ceremonias, se reclama al Tiai-yi por la representaciOn de la siete es- trellas de la Osa mayor sobre un estandarte 3. Esas site estrellas corresponden, segiin Seeu-ma Tsien, a los siete Rectores, que evacan, ciertamente, a los siete Rishi, pero también las siete aberturas del cuerpo y las siete aberturas del corazsn. Asi el corazén, centro del microcosmos humano, se conside- 1 como la Osa mayor. Se dice que el Sefior TTai-yi tiene en su mano izquierda «el man- ‘g0 de las siote estrellas del Celemin, y en su desta el primer filete de la constelacién bo- ab» (estrella polar). A esto se refiere el ‘Apocalipsis (I,16) el Cristo del nuevo adve- nimiento «tiene en su mano derecha siete estrellas». La nocién de inmortalidad no std ausente en ninguno de estos simbolos, y tampoco en la costumbre china de dibujar 5 siete estrellas sobre los ataides. La exten- sién popular de esas diversas interpretacio- nes hace de la Osa mayor la residencia del aRegente del destino», llamado Pei-teu, como la propia constelacién Se diria por ultimo que, entre los monta- feses del Vietnam del Sur, la Osa mayor es el arquetipo celeste, sepin el cual s€ cons truyen los barcos, lo cual nos podria condu- cira la nocién de» navegacion y de —> arca Osa mayor primordial (CHAT, DAMS, GRAP, GRIF, GUET, (GUS, LECC, MAST, 800) PG. 4. Segin Lehmann-Nitsche, esta constela- cién reproducida sobre los muros del gran templo de Coricancha, en Cuzco, representa segin los incas del Peri al dis del Trueno y eas Havas 5S. En las leyendas célticas, la Osa mayor se llama «El carro de Arturo», [En las tradiciones ibéricas antiguas se re. presenta la Osa mayor con el aspecto de un + ciervo 0 una cierva, animal que precisa ‘mente aparece también asociado con el jaba {i'en una estelaibérica tardia del museo de Leda. Entre las representaciones antiguas de la constelacign destaca la pintura rupes- tre de la cueva del Arce (Cid), fechada a finales del 1x milenio a.C. y estudiada por W. Fenn (Gréfica Prehistoric de Espatta, Mahon 1980, p. 23s), donde el Ciervo (Osa mayor) y la Cierva (Bootes) aparecen junto al polo y sobre el zodiaco, El Ciervo esti simbelicamenteasociado a Artemis ya Cris- to, lo cual abunda en favor de lo dicho sobre «sios simbolos referidesa ln Osa mayor.) Osiris. 1. Dios exipcio, en un principio dios agrario, que simboliza ia potencia inagotable de la vegetacion; més tarde, identificado con Sol, en su fase nocturna, simboliza la con- tinuidad de los nacimientos y de los renaci- rmientos, Osiris es la actividad vital univer- sal, sea ésta terrena o celeste, En la forma visible de un dis, desciende al mundo de los ‘muertos para permitir la regeneracion y, por Ultimo, la resurreccién en la gloria osirica, pues todo muerto justificado es un germen e vida en las profundidades del cosmos, ‘exactamente como un grano de trigo lo es en tl seno de Ia tierra (CHAM, 17), Lega a ser el dios cultivador. Encerrada en un —» cofie por enemigos envidiosos y por su hermano Seth, y arrojado después a las aguas del Nilo, eri objeto de una bisqueda, como el zraai de la edad media. Mutilado, despeda ado, esucitado por elaliento de dos diosas, Isis y Nephtis,representadas a menudo con grandes alas, simboliza el drama de la exis- tencia humana, abocada a la muerte, pero {que triunfa periddicamente sobre la muerte. ‘Gcupa un lugar importante en las rligiones 788 de misterio, como dios muerto y resucitado. En Ia iconografia exipcia se lo representa la mayoria de veces como dios soberano, con sus tres atributos: el + eetro, el > litigo, y el — bastén de larga vida, semejante a un rayo de sol imo irlandes| el 080). ‘Se opone ces el simbolo animal es un largo tiempo | expres la ‘curse sin en ol relato de’ reann, donde que arasa las representantes aa Cian, pad apariencia de 0 en la Galin't euyo nombre ‘man cerbyd conselaciones 2. En el mito de Osiris se encuentran las tres fases dela individuacién psiquica, seein el andlisis de André Virel | 4a) Osiris en elcofrcito: imagen de la inte sracién del yo; el cofrecito delimita la indi- Vidualidad y representa el aspecto fijador, separador, de la individuacién; ') Osiris mutilado: imagen de Ia disocia- cid y de la desintegracisn: ©) Osiris reconstituido dotado de alma eterna: reintegracién en una forma mis ele- vada, que enttafa significacion spiritual. Corresponde a la fase ultima de sinesi, que caracteriza a una persona 0 8 una colectiv dad, que hayan alcanzado la cumbre de su ‘evolucién (VIR, 148,181,228), pecto, relatv fl jbali, yang aparezca, por elo, on su 788 toy resucitado se lo representa la jos soberano, con ro, el ->ltigo, y 4 Semefante a un se encventran las Jin psiguica, spin imagen dela inte fo delimia la indi- 3 aspectofador, n de I disoci- Fy dotado de alma pa forma ms ele- acién espiritual pos de ‘0 na colectiv p ts cumbre de su 29), 789 so, |. En el imbito céltico cl oso es el em- ‘blema © simbolo de la casta guerrera y su nombre (eéltieo comin arias, irlandés art, sales arth, breton arzh) esti en el del sobera no mitico Arturo, o también en el antropé- nimo islaridés Mathgen (marugenos, nacido del 050) Se opone simétricamente al jabali_ que es el simbolo de la casta sacerdotal. En el ceuento galés de Kulhweh y Olwen, Arturo cama al Twrch Troyth y a sus ria. Este animal es un jabali blanco. La lucha dura largo tiempo (nueve dias y nueve noches) y ‘expres la lucha del sacerdacio y el imperio, curre sin embargo lo eontrario en Irlanda, ‘en el relato de Ia Muerte de los hijos de Tu reann, donde ya no es el jabali sacerdotal ‘que arrasa las tierras del saberano, sino los representantes de la casta guerrera que asesi- naa Cian, padre del dios Lug, oculto bajo Ia apariencia de un cerdo druidica. Hay inclu- so en la Galia una diosa Arto (en Berna, cuyo nombre es también el del oso) que, simblicamente, sefiala mejor todavia el ricter femenino de la funcién guerrera. Se puede advertir también que los galeses Ua rman cerbye Arthur, carro de Arturo, a las constelaciones con simbolismo polar que son la Osa mayor y la Osa menor (GUES, 177-185, CELT, 9,331-332). [Asi ambign en castellano, pero sobre todo en catalan llama- 4s «Carrow a las dos constelaciones circum: polares] LG. 2, Entre los cltas el oso se oponia pues > se asociaba~ al jabali, como el poder tempo- sala la autoridad espiriual, como en la In ia, el Kshatriya al brahman, Semejante as- ecto, relativamente yin, con relacién al Jabali, yang. explica que el nombre del oso, aparezéa, por ejemplo en los mitos y en el cielo, con su forma femenina, En Ia otra ex- tremidad del mundo, cl oso es el ancestro de os aini del Japén. Los aind (pueblo antigua “gue vive en Ta isla nortefia de Hokkaido) Diensan_que el os0 es una divinidad de Tas ‘ionlafias, supreme enire todas. La fiesta del ‘oso tiene lugar en diciembre (Gta fiesta se llama en ain Kamut omanté). En ese mo- mento la divinidad viene a la terra y es aco- ida por los humanos, Les deia diversos re- alos y stoma en seguida al mundo divino Cpuestamente, el oso es en la China un simbolo masculino, heraldo del nacimiento_ de los nifios, expresiOn del yang: Esti en re “Tacion con Ta montafa, que es su habitat, y se opone a la serpiente (yn, que corresponde al agua). Yu el Grande, el organizador del ‘mundo, toma en el ejerccio de sus funciones Ta forma de un 050. Pero todavia no se trata verdaderamente de una inversin de los sim: bolos -sino a lo mas de una relativa oposi- cidn del oso a la osa~ pues el wang chino aacumula los dos poderes, y la funcién de ar- {uitecto cdsmico compete a los kshatrya ~Afiadiremos que el os0 (riksha) es la mon tura de la yogin? Ritsamad8. El esoterismo islimico ve en el 080, a veces, un animal vil ¥ Fepugnante (@ELT, CORT, GRAD, GRAR, (QUES, MALAY) PG. (Or. Des de ua plan gue aoe arp et ey de ‘Ural, Mea ds Univer) 3. En Siberia y en Alaska se asimila a la Tuna, porque deseparece con el inviemo y reaparece en la primavera. Esto muestra as- mismo sus lazos con el ciclo vegetal, tam- bign dirigido por la una. Por otto lado se considera ancesiro de la specie humana, «pues el hombre, que tiene Gin vide some a des ine, ea substancia'o BO ite astro de las H a i> \ yw, yo rat f Teslidadesvvasy (E17, Los algonquinos del ‘anadé llaman al oso[Gran Padre](MULR, 229). De esta ima erent proviene pro- bablemente el mito, muy difundio, de Falmentecon-srseeTesador. Ente fos Tori Get noroete de Siberia, los iia, Jos tng los tomgay los aida el oso std presente en las coremonias de iniciacio, To fsmo que desempeno un papel eseacial en las ceremonias det paleotitco. Entre los in- dios pomo (California del sur) os candidat, son iniciads po el eso arizly que los mata Yabre, con ss paras, un agujero en la es aldo ut, 158) LC. Hopkins cree haber discerido, en dos iscriptiones dela China arcica(€p0ea ‘Chag'y comienao de ls dinasin Tehes) un ehamn danzarin con mascara y piel de 030 iGitado por sic, 397) Ea cl Asia central, Yul Grande se vsta de oso y encamabs al espiriu del oso (1, 402) En Europa, el soplo mistrioso del oso mang de las cavernas Es pues una expre- Sn dela oscuridad, de las Unies en alguimia eorresponde a la negara del ps ter etido de la materia, La oscuridady 10 invisible refuerzan por ser entedichos si funcién de nila En la mitloga griga el oso acompaia Artemis, divinidad lunar de crueles tos, A memo esa forma que toms la diosa en 308 aparcions. El animal lunar encarta una de las dos caas dela dialectic ligada al mito Tuna puede sr monstuo ovitima, serif adr 0 sacrficado. En exe Sento cl oxo 56 pone ala liebe, Representa tipieamente eTaspesto monsruso, eel, sctiicador de femeiane mito. De abi ln nterpretacisn dk por el psicoandlissy por lune ‘Como fodahierofania nar, se rtee al insinto, Dada 30 fuerza, June lo considera Simbolo det aspecto peligroso de Io incon signi 4. En Tos templos subterrineos (kiva) de los ino pueblo, hey un hogar ritual lama- ddo «oso», ya que este animal est ligado a los poderes subterrineos (H. Lehman). Para los yakuto de Siberia el oso aye todo, Tos tatar del Aa even que oye pOF medio de la era y 700 los soyote dicen: ala tierra es la oreja del ‘oso»; para hablar del oso, la mayor parte de los cazadores siberianos utilizan nombres cconvencionales, tales como «el viejo», wel Vielo negro», wel amo del bosques (HARA, 28138), muy @ menudo términos de paren: ‘esco como «abuclo», «tio abuelo», «abue- p, etc, Ciertas partes de su cuerpo, como Jas patas, las garras y los dienes se utilizan para fines de magia protectora; la pata de ‘0, clavada cerca de la puerta dela casa 0 se la yurta, apart los malos espirtus,segin Tos tungus, los chore y los tétaros de M powsink, Depasiade una cana, gua 8 Jos bebss segun Tos yakuto, Bai “eTespintu de la puerta aparece tevestido de tuna piel de oso, Su garra tiene vitudes tera- péuticas: cura Ja diarrea del ganado segin Tos chore y protege de los dolores de cabeza para los titaros del Alta. Por iltimo, nume- +0305 pueblos altaicos toman al oso por tes {igo en sus juramentos; asi Tos yakuto, que juran sobre un erineo de ose: los tungus ‘uerden la piel del 050 diciendo: «Que el ‘00 me devore si soy culpable», ete. «Al otro Jado de la logia, alli donde se’ queda la no- che, estin los 00s, cuya sabidurta terena es frande asi come su conocimiento de la me icinay (ALEC, 44). 5. En todo lo que conciere a la eaza det oso, las mujeres estin sometidas a entredi- ‘hos andlogos, la mayoria de veces muy ti= urosos, entre los pueblos cazadores de ‘America del norte, de Siberia y de Laponi ‘Asi entre los gold, las mujeres incluso no te ren derecho a mirar una cabeza de 030 (QAxRA, 286), Para los lapones esta prohibido hollar a pista del os0. Entre los indios del rio Thomson, como también en el gran nor te siberiano, el despojo del oso no se intro luce jams en la choza o en la yurta por a puerta «porque las mujeres utilizan la puer- ty (bid, 287). Todas estas tradiciones, se- sin U, Harva, dejan ver una magia protec: {ora, por estar la mujer en el riesgo de ser presa del espiritu dela bestia precisamente a ‘causa de su sexo, y este autor cita un canto Finés que se entona al volver de cazar el oso Pec retain 0) | m1 Como todas las sma parte de loss cténico: hina y por cea los paises in Se expliea por tmto ico lo consideren uiente nota de U ‘«Stermberg menciona del Amor varias ti “de un igre ode un habia tenido rl —Exisfan a haved cosos en Siberia 6. Enel registro de responde alos ins les dela evolucin, se la materia prima, Tirso, incontalado, miliva, tradicional de Ia crucka, del 1a ligereza dela de la danzarina ayo sader natva! Simbok clementales suscepti sresva, pero ca fearesiones, (a divinidad det conocimiento de ente est atestiguada por fest, donde figure A inde, orks-os, el, 4e la vinculaion de «adia) como tenia (su raiz esti tambien cobrign eeltbrica), ponderia, a decir de. hrario de las Rel Hispania, Madd Arto Arion Bi presencia ha sido ta Germania superior el Oso, Re Gia altima ciudad ‘come simbolo, qu a=» madrofo! 90 fs la oreja del a mayor parte de utlzan nombres 30 «el vio», wel su cuerpo, como dienes se utilizan ctor; a pata de ene vntudes tera éel ganado sepin dolores de cabeza Por stim, aume= pan al 050 por tes- Tos yakuto, que 090; os tungus dicendo: «Que el ple, ec. Al otro Be se queda Ix no- biduriaterena es Fimiento de la me- jer a la caza del metas a ented de voces muy 1: ‘abera de oso nes est prohibido ate los indios del en el gran nor- 050 nos intro- en la yura por la ‘utlizan la puer- as iradiciones,se- una magia protec- mn el riesgo de ser in precisamente a utr ita un canto ™ ‘Como todas las grandes fieras, el oso for ma parte de los simbolos de lo inconsciente ‘t6nico: lunar y por ende nocturno, pertene- ce alos paisajes internos de la tierra madre. Se explica por tanto que varios pueblos al taicos lo consideren como su ancesizo, La si- quiente nota de Uno Harva (HARA, 322) ‘Sternberg menciona que existen en el vaile del Amor varias tribus que derivan su origen de in Up ode un oso, porque su ancestro tabia tendo recone? sxuales en susoe™ Bea, Exisan alii hace poco cementerios de 10s08 en Siberia 6. En el registro de la alquimia, el oso co: rresponde a los instintos y a las fasesinicia les de la evolucién. Su color es el —» negro de la materia prima, Poderoso, violento, pe ligroso, ineontrolado, como una fuerza pri mitiva, tradicionalmente ha sido el emblema de la crueldad, del salvajismo, de la brutali- dad, Pero cuando aparece el otro aspecto del simbolo, el oso puede ser domesticado en cierta medida, can la danza y con los juegos malabares. Se lo puede atraer con miei, de la que gusta en exceso. ‘Qué contraste entre Ia ligereza de la abeja, cuyo jugo él desea, de Ia danzarina cuyo paso él imita, y su pe- sadez nativa! Simboliza en suma, las fuerzas clementales susceptibles de evolucién pro- tresiva, pero capaces también de temibles regresiones. AG. [La divinidad del os0, 0 si se quiere, el re- conocimiento de este uitime como simbolo, est atestiguada por la epigrafiaibérica anti> gua, donde figura Arconi © Arco (de la raiz Inds. ork-s-os, cdl de Ia vineulacién de este animal con la Ar cadia) como teénimo y como antropénimo (su raiz esté también en el nombre de la Ar- cdbriga celtibérica), Esta divinidad corres- onderia, a decir de JM, Blizquez (Diccio- nario de las Religiones Prerromanas de Hispania, Madrid 1975, p. 29), 2 la diosa Antio 0 Artioni Biber de los tréveros, cuya presencia ha sido también atestiguada en la Germania superior y en Berna. La ciudad del Oso, Recordemos auf, que al igual que altima ciudad, Madrid tiene el oso como simbolo, que figura en fi eRCuAT al — madrofo. 5 arkios... ¢ don: S&T UA ome Madrid, Ihc | 050 hormiguero. Animal mistenoeene® vive de» hormigas y de —» termitas; simbo Jo mas bien temible y nefasto, esta cargado 4 poder oculto, de peligrosos efluvios, del ‘mismo modo que la cabeza del conejo, de Ia hhiena y det buho (HAMK, 4), Por este hecho 5 a menudo objeto de prohibicién alimen- ‘Ostra. 1. La ceniza de ostras 0 de moluscos se utilizaba frecuentemente en la China como materia desecante, particularmente en las tumbas. Tanto como la eficacia fisica de la ceniza, se buscaban los beneficios maigicos de la ~> concha de bivalvo, que por su forma simboliza la ferinidad y por ello la vida 2. Tgualmente la ostra es el animal que se srega la perla, Y ésta esté oculta en la con- cha. Simboliza, a este respecto, la humildad verdadera que es fuente de toda perfeccién spiritual y, en consecuencia, al sabio y al santo. Estos no hacen mas que abrirse al Sol y acumular riquezas interiores, sobre las cuales se encierran cuidadosamente, para ue de ninguna manera sean profanadas. La stra no puede separarse del simbolismo de 1a perta. Ouroboros. Serpiente que se muerde la cola y que encerrada sobre si misma simboliza, un cielo de evolucién. Este simbolo encierra al mismo tiempo las ideas de movimiento, ‘continuidad, autofecundacién y, en conse- ‘Owoboras. Dic de once. Ate el Renin Owroboros ccuencia, de perpetuo retomno. La forma cir- cular de la imagen ha dado lugar a otra interpretacin: Ia unién del mundo cténico, figurado por la serpiente, y el mundo celes te, figurado por el circulo. Esta interpreta- cidn la confirma el hecho de que el ourobo- ros, en ciertas representaciones, es mitad negro, mitad blanco. Signifiea por tanto la unin de dos principios opuestos, como cie- To y tierra, bien y mal, dia y noche, yang y vin, y de todos los valores de que tales ‘opuestos son portadores (-> serpiente, + ‘dragon, Oreja. Como simbolo la oveja no ditiere det ceamero 0 del -» cordero, ya que depende es- {rechamente del simbolismo cristiano, El re- lato galés del Mabinogi de Peredur describe os rebafos de carneros, unos blancos, otros negros, separados por un rio. Cada vez que un carnero blanco bala, uno negro atraviesa el agua y se vuelve blanco; cada vez que bala un camero negro, uno blanco eruza_ las aguas y se vuelve negro. En la orilla del rio, {que simbotiza probablemente la separacion entre ef mundo terrenal y el mis alli, se yer gue un gran arbol, con una mitad que arde desde la raiz hasta la copa y otra cubierta de verde follaje. El hecho se encuentra en la Navegacién de Mael-Duin en Islands: las ‘oveias blancas volviéndose negras simboli- an las almas que descienden del cielo a la tierra las ovejas negras volviéndose blancas figuran por el contrario las que suben de li m2 tierra al cielo. Tal simbolismo no es anterior al cfistianismo, ya que representa probable- ‘mente la adapiacién del principio que for- ‘mulara César (66), segin el cual es necesaria una vida humana para que los dioses con- sientan en devolver una vida humana. Es uno de fos prineipios fundamentales de la transmigeacion de las almas. Las ovejas tienen por otra parte simbolis ‘mo maléfico y diabdlico en elrelato irlandés de la Sede de Druin Damghaire. Los druidas ‘alos de Cormac, rey de Irlanda, en lucha con la provincia de Munster que fehtsa pa- gar un tributo injusto, utilizan tes ovejas rnepras, malvadas, erizadas con pinchos de hierro, que acaban fcilmente con varios guerreros (CHAB, 176-179; REVC, 43,22, LOTM, 2,95; MEDI, 10,35). UG. ‘Oxalis, aleluya, katabami, Esta planta, de hhojas en forma de fecha, muy preciada en el Japén, expresa la simplicidad elegante. Des- 4e tiempos remotos figura en los escudos de armas de las mas grandes familias japonesas. Una de las variedades de esta planta se ter- mina en una sola flor blanca, que se abre en Ia Pascua y que por esta razén recibe, en el ‘campos, el nombre de saleluyay: anuncia una renovacién de la vida ‘A pesar de su acidez, comparable a la de la acedera, pero refrescante, Gnice y estimu- Tante, esta planta simboliza también la afec- cin reconfortante. Pactolo. El rey tun prisionero can sus gut pafieros del Midas lo liber isos. Este, em tisfacer un ‘ransformara Midas ext. vino que lev cn Tingotes de al ios que le este castigo Paul Diel da’ tensidad vital, rent la ca m smo no es anterior representa probable- principio que for- el cual es necesaria ‘ue les dioses con- vide humana, Es en el relat irlandés hair. Los druidas Trlanda, en lucha ‘que rehisa pa utlizan tes. oveas con pinchos de 795, REVC, 43,22; LG. . Esta planta, de muy preciada en el elegante. Des en los esos de familias japonesas, esta plana se tet- ‘que se abre en razin rcibe, en el leluyay: anuncia parable a la de tinica yestimu también la ac _-—__~— Pactolo. El rey Midas estaba iniciado en los misterios dionisiacos. Un dia reconocié en lun prisionero deseneadenado, que condu cian sus guardias, a Sileno, uno de los com- Daferos del dios que se habia extraviado, “Midas lo liberd en seguida ¥ lo llevé a Dio: nisos. Este, en recompensa, le prometié sa- tisfacer un deseo. El rey pidié al dios que transformara en of0 tado lo que él tocara Midas estuvo a punto de morir, el pan y el vino que Hevaba a su boca se transformaba en lingotes de oro, Corrié entonces a pedit dios que le retirara semiiante privlegio, y Dionisos lo consintié, a condicion de que Midas se purificase en las fuentes del Pacto- lo. El ey se sumergis ali, el don se le fue, pero, luego, Pactolo se convirtié en un rio de oro, 0 al menos, cargado de pepitas. Ho- ‘mero, en la iada (2,460), cuenta que este Flo, de arenas aurieras, Hegé a ser el lugar de encuentro de los csnes, Dado el simbolis- ‘mo de los cisnes, parece que aqui el oro es la inspiracion del poeta y el espirtu divino so- pla sobre quienes se aproximan a Ia fuente Sagrada Se dice que Apolo aflige al rey Midas con unas grandes —> orejas de burro. Relacionan: do este castigo con la leyenda de Pactolo, Paul Diel da una nueva interpretacisn: &sta_desventura simboliza el castigo de {odo hombre que tnicamente desea fa rique- za. Vietima de un empobrecimiento en in- fensidad vital, se expone a perder gradual- mente la capacidad de gozar de aquello que toma por fortuna. Se ve amenazado con mo- rir de hambre. La muerte corporal por ina nicidn es simbolo de Ia muerte del alma por falta de alimento esprituaby (ote, 129) Padre, Simbolo de la posesién, det dominio y del valor. En est sentido, es una figura in hibidora; castradora, en tErminos del psico- anilisis, Es la representacién de toda figura e autoridad: jefe, patrén, profesor, protee tor, dios. El papel paternal se concibe como que desalienta los esfuerzos de emancipa: cidn y ejerce una influencia que priva, limi ta, molest, esteriliza y mantiene en la de pendencia, Representa la conciencia frente a Tas pulsiones instintvas, los arrebatos 0 lo inconsciente; es el mundo de Ta autoridad tradicional frente a las nuevas fuerzas de cambio, EI padre alcanza grandeza cultural en los mitos de los origenes; su simbélica se con: funde entonces con la del cielo y reflea el sentimiento de una ausencia, una falta, una pérdida, un vacio, que s6lo el autor de los las podria colmar. En su tratado De l'inerprétaion (Patis 1966), Paul Ricoeur atribuye la riqueza del simbolo del padre, en particular, a su poten- cial de transcendeneia. «El padre figura, en la simbslica, menos como genitor igual a la ‘madre que como dador de leyess(p. 520). Es ‘manantial de instituciéa; como el sefor y el cielo, es una imagen de la transcendencia or- ddenada, sabia y just; «siguiendo una inver- Padre sin habitual en simbélica, el padre de los origenes, se muda en el Dios que viene» ob serva también Paul Ricoeur, es a la vez Aarcaico y prospectivo; la generacién que porta se convierte en una regeneracién, el nacimiento, en un nuevo nacimiento, si- guiendo todas las acepciones analdgicas del ‘érmino. Su influencia puede entonces em- parentarse con la atraccién del héroe o del ideal. El padre no slo es el ser que quere mos poster o tener, sino también el que queremos poder llegar a ser, el que quere- mos sero valer. ¥ este progreso pasa por la via de la supresin del padre wotro» hacia el acceso al padre ayo mismo» (-» Edipo, Bru- to, -> Perseo), Tal identficacion con el pa- dre entrafa el doble movimiento de muerte {para él) y de renacimiento (para mi). El pa- ‘de pues subsiste siempre como una imagen Permanente de transeendencia, que ssio puede aceptarse sin problema con un amor reciproco de adulto, 1c En las tradiciones célticas, la nocién de padre de la raza se expresa en el sobrenom- bre del dios Dagda Eochaid Ollathir, «padre todopoderoso». Esto permite comparatlo con el Dis Pater, mencionado por César y el que todos los alos se decian nacidos. El padre de la raza se sia a la vez allende el hombre primordial es el primer dios y el ser absoluto, el padre de los vivos y el amo de los muertos, detentador de dos aspectos, sombrio y luminoso, de la divinidad, No procrea por si mismo, pero es responsable 4e la procreacién, Representa un poder tnt co en su esencia y doble en su manifestacion (oGac, 12,359), LG. Pajaro —> ave. Palabra. 1. Los dogon distinguen dos tipos de palabra, que llaman «palabra seca» y «palabra hiimedan. La. palabra seca o pala~ bra primera, atributo de Amma, el Espiritu Primero, antes de emprender la creacion, es Ia palabra indiferenciada, sin conciencia de si. Esti en el hombre como en todas las co: ss, pero el hombre no la conoce: es el pen samiento divino, en su valor potencal, y en ruestro plano microcésmico es lo incons- 704 La palabra hiimeda germina como el pro- pio principio de la vida, en el huevo césmi co. Es la palabra dada a los hombres. Es el sonido audible, considerado como una de las expresiones de la simiente macho, al igual due el esperma, Penetra la + ofeja, que es ‘otro sexo de la mujer y desciende a enrollar- se alrededor de la matriz para fecundar el germen y crear el embrién, Con esta forma de espiral, es la luz que desciende sobre la Tierra, levada por los rayos del sol y que se materializa, dentro de la matriz terrena, en forma de cobre rojo, La palabra himeda, la luz, la espiral, el eabre rojo, no son sino las diferentes manifestaciones ~o acepciones~ de un simbolo fundamental, el del mundo ma- nifestado, 0 de su amo, el Nommo, dios de agua (GR, 2. Entre los bambara, donde la totalidad de los conacimientos misticas se cantiene en la simbélica de las veintidés primeras cifras, el Uno, la unicidad primera, es la cifa del Amo de la palabra y la propia palabra, El ‘mismo simbolo recubre las nociones de je tura, de derecho de primogenitura, de cabe za y de conciencia (biEs). En un nivel y un contexto diferentes, repite una idea andloga Jacob Bochme, para quien el Verbo, palabra {e Dios, es «movimiento o vida de la divin dad, y todas las lenguas, las fuerzas, los co lores y las virtudes residen en el Verbo 0 palabra» (BOEM, 56-57) 3. La nocién de palabra fecundante, de «verbo» portador de germen dela ereacion y situado al alba de ésta, como la primera ma nifestacién divina, antes de que nada haya ‘ain tomado forma, se encuentra en las eon ‘cepciones cosmoginicas de bastantes pue- blos. Aparsce también en el Africa negra (Gogon), asi como entre los indios guarani del Paraguay, para quienes Dios crea el fun- damento del lenguaje, antes de materalizar cl agua, cl fuego, el sol, las neblinas viv cates, y por tltimo, la primera tierra (Ad6) La asociacién palabra-principio vital in- mortal es también propia de los indios de América del sur, particularmente en las treencias de los taulipang, para quienes el hombre esti dotado de cinco almas, de las ue sdlo una aleanza el otro mundo después (eee, 254), la acto inical,y a maldiciéa, que maldice, ese acto que es tem invorado, Dios y el de la due el mundo, creado; enviada Tos secretos de ‘con Dios, una ‘mismo para sam estaba en Dios; al mundo envi tuna mision de salvacion; hacia el Pade. El esta sintsis) En el pensami 05, ba signifi Ta fase, el discu 1a inteligencia, de un ser, el Para los estoicoy manente en et os dogmas, la ‘general a mani ado como una de las macho, al igual a+ orta, que es esciende a enroll. para fecundar el jn. Con esta forma desciende sobre la y0s del sol y que se ia matrix terrena, en palabra himeda, la r9ja, no son sino las ~0 acepciones— de I, el del mundo ma- el Nommo, dios de 9, donde Ia totaidad se contiene en ids primeras cifras, a, ela cif del propia palabra. El as nociones de je tur, de cabe- 9). En un nivel y un una idea andloga el Verbo, palabra 9 vid dela divin las fuerza, os co- nen el Verbo 0 fecundamte, de en dela creacion y mola primera ma- de que nada haya suena en la con- de basantes pue- en el Alfica negra 08 de la muerte: la que contiene la palabra y ‘que periddicamente abandona el cuerpo du- rante el suefo (= alma) (MET) Entre los canaca de Nueva Caledonia, se- sin la expresion de Maurice Leenhardt (L2EC, 254), ala palabra es un acto»; es el acto inical, y de ahi la terrible potencia de Ia maldicién, considerada tradicionalmente ‘como un arma absoluta; no por la fuerza de! {que maldice, pues el hombre en cuanto tal no tiene ninguna fuerza intrinseca, sino por ese acto que es la palabra de Dios o del = tem invocado, que corta el flujo de vida y ahoga al hombre maldito. AG. 4 En la tradicién biblica el Antiguo Tes- tamento presenta el tema de la palabra de Dios y ef de la sabiduria, que existen antes que el mundo, en Dios; por quien todo fue creado; enviada sobre la tierra para revelar los secretos de la voluntad divina; y vuelta ‘con Dios, una vez terminada su misibn. Asi- mismo para san Juan, el Verbo (el Logos) estaba en Dios; preexistia ala ereacion; vino al mundo envisdo por el Padre para cumplir ‘una misién: transmitral mundo un mensaje de salvacion; terminada su misién, vuelve hhacia el Padre. El Nuevo Testamento, y par= ticularmente Juan, gracias al hecho de la en cearnacién, se encarga de destacar claramente cl cardcter personal de esta Palabra Sabidu- ria) subsistente y eterna (8B), Jn 1,1; en esta nota se encontrarin todas las referencias a los textos biblicos sobre Tos que se apoya cesta sinteis). En el pensamiento griego la palabra, el o- .g0s, ha significado no solamente el vocablo, la frase, el discuss, sino también la razén y la inteligencia, a idea y el sentido profundo dde un ser, el propio pensamiento divino. verdad y la luz del ser. Esta interpretacién general y simbélica no excluye para nada una fe precisa en la realidad del Verbo divi- no y del Verbo encamado. El pseudo Dioni- sio Areopagita sents las bases de una sintesis fn un pasaje extremadamente rico de su tra {ado sobre los Nombres divinos: «Sélo el Verbo superesencial asume para nosotros nuestra propia substancia de modo entero verdadero; por su accién como por $4 pa sidn él solo, propia y singularmente, asume 1a totalidad de la operacién humano-divina En esta obra, ni el Padre, ni el Espiritu to- ‘man parte alguna, de no ser, podria decrse porque hay en ellos un benéfico querer y amor a la humanidad, y porque a operacion divina, que ejecuta por su encamacion hu- ‘mana ese Ser inmutable que es Dios y Verbo dlivino, es una operacidn total, transcendente € indecible de la deidad, Es asi como en nuestros razonamientos tratamos de unie 3 ‘istinguir las propiedades divinas segin co- rrespondan, en Dios, a la unidad o la distin idm» (PSEO, 83-84). La palabra es el simbo- fo més puro de la manifestacién del ser que se piensa y expresa a si mismo 0 del ser ‘conocido y comunicado por otro. Palacio. A la simbélica general de la —» casa, el palacio afade las precisiones que evocan la magnificencia el tesoroy el seere= to. El palacio es la morada del soberano, el refugio de las riquezas, el lugar de los secre tos. Poder, fortuna, ciencia, simboliza todo Jo que escapa al comiin de los mortales. Su construccion misma esta sometida alas eyes de la orientacién, que lo inscriben en tun orden césmico. EI palacio aparece pues a Ta vez como producto y fuente de armonia, ca fps eSoigns lasralghra ace cast ye armignis materiol acmanin ivtvidval soar : Palacio ciemte (el poder y la ciencia), y lo supra ‘consciente (el tesoro el ideal Enel lenguaje hermético, el palacio miste- rioso de los alquimistas «representa el oro vivo, 0 floséfica, 0 vil, menospreciado por el ignorante, y escondido bajo harapos que lo ocultan a los ojos, aunque sea muy pre~ cioso para quien conoce su valor» (FULC, 129), Palanea. El simbolismo de la palanca se ase meja al del — cincel, que como ella forma parte del utillaie masénico. La palanca es Principio porque pone en movimiento el prin cipio pasivo, la materia inerte. Pero su ac vidad resulta de la voluntad que lo mueve ¥ bajo la cual se muestra pasivo. Asi como lo hemos advertido a propdsito del cincel, la voluntad precede aqui al conocimiento. ‘La palanca es como el cincel un interme diario pasive. No actia mis que por el poder de quien la utiliza: es inert por si misma, Se relaciona pues con el conoci- miento, que no es inicidtico sino es iniciable y perspicaz quien lo posee. La palanca se convierte entonces en la fuerza fecunda... y peligrosa, y por esto debe andar siempre controlada por la Regla, el Nivel y el Per pendiculo» (B0UM, 21). La palanca slo sim boliza una fuerza instrumental, muda y con. trolada por una fuerza superior, y el valor de su uso se mide tnieamente por el propio va: lor de lo levantado, Paleta, Instrumento del albatil, la paleta fue tun emblema de las corporaciones. Su simbo: lismo se funda ala vez en la forma triangu- lar de su hoja (la marea corporativa de Ia paleta coronada por la cruz es un simbolo Urinitario) y en su peril roto que puede evo- car el rolimpago, El creador se representa en 1a iconografia medieval con una paleta en la ‘mano: es pues un simbolo del poder ereador, ¥ por tanto del Demiurgo y del Verbo. Apa: rece también como un equivalente del vajra, del rayo (GUEO, ROM), PG. Es tambign uno de los atributos del franc- masén, que recibe una paleta en el quinto Viaje dela iniciacign al grado de compaero, Toma entonces Ia. signficacién siguiente: ‘ste instrumento sirve para argamasar el 796 ‘mortero, el cual, cimentando las piedras de! edifcio, raliza su _unidad; la paleta reine, fusiona y unifica. Es pues esencialmente e! temblema de los sentimientos de benevolen- cia iluminada, de fraternidad universal y de ‘muy amplia tolerancia que distingue al ver- ddadero masén» (ctado en 80UM, 22), Palma, La palma, el ramo, la rama verde se consideran universalmente simbolos de vic toria, de ascensidn, de regeneracion y de in- mortalidad. Asi el ramo de» oro de Encas yeelde los misterios de Eleusis, el sauce chi ro, el sakaki japonés; la acacia masénica; el muérdago druidico; los ramos de sauce de los que también habla el Pastor de Hermas. y el bo} plantado sobre las tumbas en la fies- la de Ramos. Las palmas de Ramos, equivalentes al bo} que se utiliza en otras regiones, prefiguran la resurteccién de Jesucristo al terminar el dra- ma del Calvario; a palma de los mactires no tiene otra significacion, Y nuestra ramita de 'bo significa la certidumbre en la inmortali dad del alma y la resurreccién de los muer tos (GUED, ROM), C.G. Jung vio en ella el simbolo del alma, PG. Palo — bastén, Palo santo — caaui, Paloma, 1. No merece casi la pena recordar que la paloma es el simbolo del Espiritu Santo: ¢5 ella quien lo personifica en las fi- uraciones de la Trinidad, Es el Espiritu de Dios aleteando sobre la superficie de las aguas de la substancia primordial indiferen- ciada. La blanca paloma es aiin simbolo de pureza y, segin la letra misma del Evange- lio, de seneilez La paloma es tambign ~desde el episodio el arca de Noé portadora de la rama de olivo, y por consiguiente de paz y armonia, Devoucoux recuerda que en Grecia la palo= rma estaba asociada a la armonia, y al nime- 0 ocho que es su simbolo. Servia para la determinacion de los presagios favorables y profetizaba en el bosque de Dodona, Era un simbolo del «Eros sublimado» (DURS, 135). «La encina de Dodona estaba consagrada a oo Zeus, pero cerca palomas sagradas, dre tehirca, lo que ‘gama del Dios ce | gran Diosa de la | ta paloma junto Elta simbotiza, alas, Ia subline predominio dl 1 nse Ia casidad Sagrado de Afro fmantes lo wea menudo una . bebiendo en un anal dela ee EI hecho de Dautismo y la (oeva). Joma més blanca hacia el cielo 796 stand las piedras del ad; la paleta reine, 8 esencialmente el siento de benevolen- iad universal y de que distingue al ver- fen B0UM, 22), 0, la ama verde se te simbolos de vie- egeneraién y de in- ‘8 ~» oro de Eneas Eleusis; el sauce chi acacia masGnica; el ramas de sauce de Pastor de Hermas, las tumbas en la ies= equivalents al bo} ones, prefiguran la 3 terminar el dra- 8 de los martes no Y nuestra ramita de bre en I inmortal in de los mucr- Tung vio en ella el PG. Es el Espi superficie de las jmordal indiferen alin simbolo de ‘misma del Evenge “desde el episodio a de Ia rama de e-paz armonia, en Grea Ia palo: 17 ‘Zeus, pero cerca de ella se encontraban las palomas sagradas, simbotos de la gran Ma dre tehirica, lo que indica una antigua hiero- tzamia del Dios celeste de la tormenta con la ran Diosa de la fecundidads (ELT, $1). Ha- bria pues una analogia entre el papel del ‘Toro junto al Dios supremo urinico y el de Ja paloma junto a la gran Diosa tehirica Ella simboliza, como los animales alados (> alas), Ia sublimacién de los instintos y el predominio del espiritu. Segiin ef Talmud, ensefa la castidad. En Grecia era el pijaro Sagrado de Afrodita; era el regalo de los amantes, «En los bajorrelieves funeraris se ve a menudo una paloma, simbolo del alma, bebiendo en un vaso que simboliza el ma rantial de la memoria» (LAUD, 258) EL hecho de que se la relacione también ‘conogrificamente con el «doble pez> re cuerda la fecundacin de las aguas primor ales por el Espiritu y tambien la regene- racién por los sacramentos cristianas. del bautismo y la confirmacién (> pichén) (orva). PG. atoms, Pi tats Arte omic, sie xt 2. La paloma representa el alma éet just. Entre los textos més antiguos relativos a la ppaloma-alma, sedalemos el relato del marti= rio de san Poliearpo, segin el cual una palo- ‘ma salié del cuerpo del marti en el momen: to de su muerte, Prudencio refiere que en Ia ‘muerte de la martir Eulalia, se vio a una pa- Joma mis blanca que la nieve tomar el vuelo hacia el cielo, Ocurrig lo mismo con santa Pan Escolistica, cuya alma vio san Benito en la forma de una paloma, segiin el relato de Gregorio 1 Magno. Un capitel de Brescia ‘lustra el martiio de Justa y se ve en él a una paloma salir de su boca. La pureza se compara siempre a la paloma y sus alas al desprendimiento de lo terresre. Gregorio Niseno ha desarroliado la relacion entre las alas de la paloma y la gracia del Espiritu Santo, Las alas de la paloma indican pues una participacién en la naturaleza divina Por su crecimiento espirtual, el alma va de belleza en belleza, es decir, de paloma en paloma, Su belleza es objeto de alabanza. Cuando se alaba @ la esposa en el Cantar de los Can. tares por sus ojos de paloma, es porque su mirada espiritual esta orientada hacia Dios. El alma provista de la mirada de la paloma esti animada por el Espiritu Santo: participa de este espiritu que simbotiza el péjaro sa- grado, En la medida en que el alma se apro- Xima a la luz ~diri Gregorio de Nisa~ se hace bella y toma en la luz la forma de una paloma (ef. Jean Daniélou, La colombe et la ténébre dans la mystique byzantine ancien rn, en «Eranos Jahrbuch», 1954, p. 416), Para Origenes, la expresin «ojos de palo- ‘may significa una mirada pura (Homilia 2, sobre el Cantar de los Cantares). Los ojos el hombre iluminado son comparables a os ojos de la palon La paloma busca la sociedad. Fl sacrificio 4e Ia paloma tiene por objetivo expiar Ia ig rnorancia y a negligenca, M-MD. Pan. 1. El pan es evidentemente el simbolo del alimento esencial, Si bien es cierto que rio s6lo de pan vive el hombre, también es verdad que nombre de pan se ha dado a ali- mento espirtual, asi como al Cristo eucars- tico, «el pan de vidas. Es el pan sagrado de la vida eterna de que habia la liturgia. «Bien: aventurados, escribe san Clemente de Ale- Jandria, los que alimentan a los hambrientos de justicia distribuyéndoles pan.» ‘Los panes dela proposicin de los hebreos tenian el mismo sentido, Y el pan acimo del que hoy en dia esti compuesta la hos tiae «representa a la vez, dice Saint-Martin, la afliceién de la privacién, la preparacién @ P Ia purificacién y el recuerdo de los orige- Es de tradicion que Beith-el, la casa de Dios, que es la — piedra erpuida de Jacob, se convierte en Beith-lehem, «la casa del pan», La casa de piedra se transforma en ppan, es decir, la presencia simbélica de Dios se transforma en presencia substancial, en alimento espritual, y no. materialmente como sugiere el tentador del Evangeio. El pan ~bajo las especies eucarsticas~ se relaciona tradicionalmente con la vida acti- va, y el vino con la vida contemplativa; el pan de los pequeRos misterios y el vino de los grandes misters: que se puede compa- rarcon el hecho, segin sefala F. Schuon, de que el milagro del pan (su multiplicacion) es de orden cuantitativo, mientras que el mila- fro del vino (en las bodas de Cana) es de orden cualitaivo, El simbolismo de la levadura se expres, en los textos evangélicos, en dos aspectos: es, or una parte, el principio activo de la pani Ficacién ~simbolo de transformacion esp tual- y su ausencia entrafia por otra parte =volvemos aqui a la significacion del pan ‘icimo- la nocién de pureza y de sacriticio (curm, sam scuc), PG. 2. Dios de cultos pastorales, de apariencia mitad humana, mitad animal; barbudo, cor- nudo, velludo, vivo, él, ripido y disimula- o: expresa Ia astucia bestia. Esta al acoso de las ninfas y de los jovencitos, que asalta sin miramienios; pero su hambre sexual es insaciable y practica también la masturba- cidn solitaria, Su nombre, Pan, que significa todo, le fue dado por lo dioses, no solamente porque todos se le parecen en cierta medida ppor su avidez, sino también porque encarna una tendencia propia de todo el universe Seria el dios del todo, indicando sin duda la energia genésica de ese todo (GRID, 342), 0 ef todo de Dios, 0 el todo de la vida Hia dado su nombre a la palabra «pinion ese terror que se distribuye por toda la natu raleza y en todos los seres al sentimiento de la presencia de este dios que enturbia el es- Pinta y enloquece los sentios. Despojado de esta sensualidad primaria inreprimible, personifiea mis tarde al gran todo, 0 al todo de un cierto ser. Los filésofos 798 reoplaténicos y cristianos hicieron de él la sintesis del paganismo. Plutarco nos cuenta tuna leyenda: voces misteriosas, ofdas por un navegante, anunciaban en plena mar: la ‘muerte del gran Pan, Era sin duda la muerte de los dioses paganos, resumidos en su per Sona, que los quejidos del mar presagiaban, fen ei advenimiento de Ia nueva era y que ccongelaba de espanto al mundo grecorro- La expresin «Pan, ol gran Pan ha muer to», se utiliza para significar el fin de una so ciedad, «Las sombras de los héroes se la- ‘mentan y los infiernos se esiremecen, Pan ha muerte; Ia sociedad se disvelve. El rico se cierra en su egoismo y esconde a Ia claridad Gel dia el fruto de su corrupcidn; el servidor {mprobo y cobarde conspira contra el sefior el hombre de leyes, por dudar de la justcia, ya no comprende sus méximas: el presbite +o ya no opera conversiones, antes seduce; el principe toma por cetto la'llave de oro, y ef pueblo, desesperada el alma, asombrada la inteligencia, medita y se calla. Pan ha muer to, la sociedad ha tocado fondo» (Proud- hhon). La muerte de Pan simboliza el fin de las instituciones. Curiosa evolucién de un simbolo que pasa del desenfreno sexual a tun orden social, cuya desaparicign entrevi tase hunde en la desesperacién, Pandora. Todos los dioses, por orden de Zeus, concurren al nacimiento de Pandora, [a primera mujer: Manda ates bombs, dijo Zeus, un mac gue tone el fondo de a Con, a6 complaceri, to ‘marin pt, 2 iragen ela Sse nmol, Termoso sero amable de virgen orden tabs ve ‘ve Afr Se le unre so fem de a pra, ve Ecimunicarae loos desc tu inguted dueFompe ‘matador de Arges, ae spate padi Tae Se lon ios rz. Atenea a adorn y le ciBO su "int. Atededor desu cote rasa vias, a fa Persson claro cles oro; aleeor [Elna de hens caele duscron gual de sel precio del fa valencia del > f dad inmenso p infortunio, tanto recto 0 pervero, es a menudo la hacia el infortui Papa (el) > Sur Papagayo largas plumas roj ra entre los maya energia solar, «El por una cabeza | solstcial que los-af resplandecientew ta) figuran ef del Dios Sol (IRF Se advierte, lombia, [a uiizad guia del mero ( La pluma de simbolo solar, in les entre todos ls torial y tropical Evreux entre los A. Métraux (ETT) entre la significa 798 nos hicieron de él la Plutarco nos cuenta ross, ofdas por un en piena mar: la sin duda la muerte resumidos en su per- el mar presagiaban, la nueva era y que al mundo grecorro- Jel gran Pan ha muer- iar el finde una so. e los hésoes se la- estremecen. Pan ba disuelve. El rico se esconde ala claridad rupcion; el servidor pra contra el efor; dar deta justicia, sximas; el presbite- 76, antes seduce; el la'lave de oro, y alma, asombrada a calla, Pan ha muer- do fondow (Proud simboliza el fin de evolucion de un esenfreno sexual a Ld eee orto yma em er uma a eile ot ens tame gue ote dea gas, elem a stor od al pom aor ooreado Lado tear yf ei 90 ou sar per uals ce 09 Aes ravers, Pallas Ane le puso ides sus ves ‘Rtgs cle embutes,alcomes¥ Pera ‘beri de or ows ps oneal lbs eh rue doc nome ge Pandora, porque eos todo ot Sahiates dl Oinpo gus con smeane peste oe Iran a dstrasia os hombres sue Somen el pan rs, pi Pandora simboliza el origen de los males 4e la humanidad: étos vienen por la mujer, segin el mito, y ésta se forma por orden {de Zeus, como castigo a la desobediencia de Prometco, que ha robado el fuego del cielo para dirseloa los hombres. Segin Ia leyenda de Pandora, e1 hombre recibe los beneficios del fuego, a pesar de los dioses, y los desa~ auisados de la mujer, a pesar suyo. La mujer es el precio del fuego. Ella muestra la ambi valencia del — fuego, que da a la humani- dad inmenso poder, pero que puede traer su infortunio, tanto como su dicha, segiin sea recto © perverso el deseo de los hombres, Y ca menudo la mujer la que desvia el fuego hacia el infortunio. Papa (el) + Sumo Sacerdote Papagayo (guacamayo, ara). A causa de sus Jargas plumas rojas, el papagayo se conside- ra ene los maya simbolo del fuego y de la energia solar. «8 glifo Kayab, representado por una cabeza de papagayo, es un signo Solticial que los chorti traducen pot un sol resplandecienten (GiRP, 163). En la cancha el juego de pelota de’Copin, seis estatuas dde papagayos alineadas, tres hacia el Oriente y tes havia el Oocidente, marcan la posicién astronémica de los seis soles eésmicos que “con el del medio (representado pot la pelo- {a)- figuran el septemviato astro-teogonico del Dios Sol (IR#, 253), Se advierte, entre los indios bribi de Co- Jombia, [a utilizacién de un loro rojo como auia del muerto (KRIE, 359), La pluma de papagayo 0 de guacamayo, simbolo solar, tiene usos decorative y rita les entre todos ls pueblos de América ecua- torial y tropical. Una observacién de. Yves Evreux entre los tupinamba, reseBada por A. Métraux (METT), establece una distineién entre la significacin simbolica de esta ave y Papel Ja del ~+ iguila: aera preciso evita euidado- samente poner como penacho de una Mecha ‘una pluma de aguila al lado de una de papa- ayo, pues sta habria sido comida por la primera» Cabeza de papaayo gue seria de meta par ue Paleta te precolmbing entre 69 10 4 (tsi Nasco main! de vtrnolga) Los indios borore creen en un ciclo com= plicado de transmigracién de las almas en el curso del cual éstas se reencarnan temporal- mente en el papagayo (LEV). En el Brasil, los papagayos anidan en las ‘eumbres de os acantilados o de los roquedos abcuptos; su basqueda es por tanto una ha- zafia: el guacamayo, simbolo solar, es un avatar del fuego celestial diel de conquis- tar. En este sentido, se opone al — jaguar, asociado al fuego cténico; lo corroboran nu: ‘merosos. mitos amerindias sobre el origen el fuego, donde hallamos frecuentemente al hhéroe enitentado con la dualidad cténico- turinica, encamada en el papagayo y el jaguar. AG. Papel. EI simbolismo cortiente del papel «std ligado, ya sea ala escritura que recibe, 0 ala fragilidad de su textura (papel arrugado, mascado, mojado) Las bandas de papel plegadas desempefian un papel simbélicoy ritual importante en el Papel Shintd: el gohei, del que existen una veinte- ra de variantes con significaciones diferen- tes, 65a la vez ofrenda y signo de la presen- cia teal del kami en el templo. Ciertos + pliegos muy proximos de los de los gohei simbolizan los cuatro milama, que son los ‘cuatro aspectos tradicionales ‘del alma, la parte intemporal del ser. Hay que citar alin al harai-gushi, instru- mento de purifcacién ritual constituido por tun bastn, al cual se fijan bandas de papel blanco, El tamagudhi, que es oftenda, pero simboliza probablemente un vinculo entre el alma y el kami, es una rama de —» sakaki (que lleva bandas de papel plegadss. Las no ciones de pureza, y al parecer, de sutlidad, son constantes (HER) PG Papiro. De la palabra griega papyros, que ha dado «papel» y que derivaria de una palabra tezipcia que significaba «lo region. El papiro fs un equivalente del —> libro. En el tiempo fen que cubria, en apretadas matas, las exten- siones pantanosas del delta del Nilo, ea «la imagen vigorosa del mundo en gestacion; transformado en columna, soporta el tem plo, marco de los renacimientos cotidianos del universo, Verdeante y vivaz, signo de alegria_y de juventud (= verde, en hierogli- fos), es el extro migico de las diosas; sirve para formar espléndidos ramos, emblemas de triunfo y alegria, que se offecen a os dio- S58 @ los muertos» (POSD, 212), En los hieroglifos, el papiro enrollado sig nifica el conocimiemta, El hecho de enroll lo y desenrollarlo corresponde a los dos mo- vimientos de involucién y evolucién, a los dos aspectos esotérico y exotético del cono: cimiento, a la alternancia del secreto y la revelacidn, de lo no manifestado y de lo ma- nifestado. Desde el punto de vista psiquico, ‘expresa las dos fases de impulso y de repose, deexaltacién y de depresin. Papisa (Ia) —+ Gran Sacerdotisa Paraguas. Distinto a la —> sombrilla, que a pesar de Su nombre tiene un simbolismo so- Tar y glorioso, como el del palo y los — pa asoles, el paraguas se queda en la sombra, ene repliegue de la proteccién. Su uso no se Parag. Piotr de sabre papel. Arte manchi Epocn Teng Londres Mote risniso introdujo en Europa hasta el siglo xvut. No parece exacto verle signficacion falica, a ‘menos que atribuyamos al padre toda espe- ce de proteccién. Igualmente seria excesivo interpretar su sentido como el de una copa invertida, que significa el descenso de los do- nes celestes. Simbélicamente, revelaria mas bien un rechazo timorato de los principios e la ecundacién, fuese sta material 0 espi- ritual. Ampararse bajo un paraguas es huir frente a las realidades y las responsabilida- des. Uno se yergue bajo un quitasol, uno se encorva bajo un paraguas. La proteccién asi aceptada se traduce en una disminucién de ignidad, de independencia y de potencial se vida, Paraiso, |. Las obras de arte y los suefios, tanto en el estado onirico como en el de vi gilia, ya sean espontineos 0 provocados por caverna de ‘Adin, cuyo simbolismo esta ligado al de la > montafa. Si el paraiso terrenal se torna inaceesible, es porque las relaciones entre ciclo y tierra se han roto por la caida. La as- Piracion al paraiso perdido es universal: se Iraduce, como han sefialado varios tedlogos, por una oracién hacia el Oriente, pero esto no es vilido mas que para los occidentales cistianizados. EI paraiso de Amida del monte K'uen-luen, esté situado por lo con- trario en el Occidente; el de los griegos tam- bign, 0 quizis al norte, Todo ello pone de relieve la intuicién universal de un centro primordial nico -sin localizacién, a buen seguro pues esta convergencia turbadora se Girige menos a un lugar que a un estado. FI paraiso se representa a menudo como tun —> jardin cuya vogetacién Iujuriosa y es pontinea es fruto de la actividad celestial Ya hemos dicho el papel de la — fuente, 0 del manantal central, origen de vida y cono- cimiento, AIK viven los animales en liber- tad; su lenguaje es comprendido por el hom= bre que los domina espontineamente. He aqui una caracteristca del estado edénico: es la funcin de Adan nombrando a los anima- les; revela, dice la teologia, et dominio del imtelecto sobre los sentidos y los instintos, asi como el conocimiento de la naturaleza propia de los seres. Se vuelve a encontrar la misma nocién en la China donde las ~»islas de los Inmortales, o el paraiso del K'uen- luen, estén poblados de animales paciticos. El jardin circular Pi-yong, que rodea al Ming-tang, esti poblado de animales; los paraisos budistas estan poblados de aves, Simbolos angélicos ‘Ya hemos dicho que se trata menos de Tugares que de estados: el retorno al es tado edénico es, en efecto, alcanzar un cstado central, a partir del cual puede cum plirse la ascension espiritual a lo largo del gj tiera-cielo, Los cielos son ademis, muy ‘@ menudo, miltiples y jerarquizados, para simbolizar una jerarguia de estados alcanza- dos sucesivamente, El centro del mundo co- rresponde al Brafima-loka, que esti en el centro del ser, el estado de inmortalidad vir- tual, Dice asimismo Abii Ya'qub, que el jatdin paradisiaco esti poblado de srboles, plantas y aguas vivas, «asi como los altos {panocimientos y los dones infusos por la in- teligencia y el alma son el jardin de la clara pereepeién interior» (CORT, ELIY, ELIM CGROC. GUEV, GUED, GUEM, GUER, GUES, LOT SCHC. GRID), PG. 3. La tradicidn islamica multiplica y am- plifica los detalles concretos. La entrada del paraiso tiene ocho puertas. Cada estado pa- radisiaco tiene cien grados. El piso mas ele- vado es el del séptimo cielo. Segin un ha- ith (tadicion profética) célebre, la ave que abre esas puertas tiene tres dientes: la proclamacién de la unicidad divina (Taw- hid), la obediencia a Dios, la abstencion de todo acto ici, ‘También se representa el paraiso en una claridad y en una primavera perpetuas. Un dia del paraiso vale por mil dias terrenos; ‘cuatro rios discurren de las montafas de al mizcl, entre riberas de perlas y rubies. Hay ‘cuatro’ montaiias (Uhud, Sinai, Libano, Ha- sid). Un caballo al galope tardaria cien afios en salir de Ia sombra del banano. Una sola hoja del —+ azufaifo del limite podria dar te- chumbre @ toda la comunidad de los cre: yentes, Miisica maravllosa, angeles, elegidos, co- linas,drboles, aves, todo coneurre para crear 802 tuna melodia universal, las delicias paradi- La melodia mis maravillosa es Ia vor de Dios acogiendo a los elegidos. Cada viernes, Gtos rendirin al Altisimo una visita, hae biendoles Dios invitado, Los hombres i suiendo al Profta, y las mujeres siguiendo a Su hija Fatima, atraviesan los cielos, pasan por la Ka’ba celestial, rodeada de angeles en foracién, y se acercan a la mesa guardada onde el > cilamo escribe los deeretos divie ‘nos el velo de luz se levanta, y Dios aparece «sus huéspedes como la luna en su plenitud, En fas escuelas mo'tazilies, los antropo- ‘morfismos aplicados a Dios se interpeetan metaforicamente; por lo contraro, las deli cias sensibles del paraiso se toman en sent o propio. LLos primeros asharies insisten sobre el ca riicter incomparable e inefable de los gozos paradisiacos, sin ninguna medida comin con los placeresterrenos, Para los filésofos, y particularmente para Avioena, el sabio debe entender la resurrec cin en el paraiso en simbolos y alegorias. Los sufies desarrollan el sentido espiritual superior, revelado por el Kash (desvela ‘miento). Para Ibn-ul'Arabi, el paraiso es una rmorada de vida. Los lechos clevados repre sentan los grados de perfeccién; los forros de brocado, la cara interior del alma; las huries, las almas celestiales, ete. (ENCi, art. Djanna, 459). EM. 4. Los monjes irlandeses de Ia alta edad media asimilaron_globalmente el paraiso cristiano al sid de la antigua tradicién cék ‘a, Pero en virtud de la eorrespondencia es- tablecida por ellos mismos entre lo elemen- tos de la tradici6n eéltica gue conocian muy bien y la cronologia biblica tradicional, asi milaron también Irlanda a una tierra prome- tida ya una imagen terrenal del paraiso tierra fertl, de clima dulee, que no habitan serpientes ni bestias dadinas (y otro —> mun- 0) (Lem, 1, passim) LG. Parasol. El parasol es un simbolo del cielo ¥,en consecuencia, un emblema real en todo el Asia. Asi el «Parasol blanco» del Laos. En primer lugar es la insignia del rey chakra: vari, el monarca universal situado en el leyenda, un pa a, iene del pone wn parasol Provista de pea a la ascension figura el ciel, et ‘emblema de Budd sitian, obsérvese, bre la' parte del ¢ 02 las delcias paradi- villosa es la vor de os. Cada viernes, psimo una visita, hae Los hombres si- ‘mujeres siguiendo a Tos cies, pasan eada de dngeles en a le mesa guardada be los decretos divi ant, y Dios aparece Tuna en su plenitud, ies, Jos antropo: Dios se interpretan contrario, la del se toman en senti- insisten sobre el ca inefable de los gozos ina medida comin paticularmente para entender la resurrec Sosy aleporas. el sentido espiritual el Kashf (desvela abi et pariso es una hos elevados repre- feacén; ls forros de el ala; las huries, (exc, art. Djanna, una tierra prome terrenal del paraiso: nas (y tr0-+ mun LG. un simbolo del cielo emblema real en todo 803 centro de la rueda, Las varillas del parasol concurren en el eje, como los rayos en el ccubo. El soberano se identifica con ese eje ceésmico, que el mango del parasol represen ta. El propio dosel, 0 el palio, es el cielo y responde con toda evidencia al simbolismo de la cipula, En el Laos, se coloca, segin la leyenda, un parasol sobre los montes de are nna, imagenes del Meru, eje del mundo. En Jas ceremonias funerarias de los ta, se dis ‘pone un parasol en la cima de una columna provista de pequefios travesafios, con vist fla ascension del alma hacia el cielo, El ‘mango (danda) del parasol hindi entrafa en si mismo un niimero variable de divisiones. El carro real chino de la antigiedad incluia tun dosel redondo que figuraba el cielo, mientras que la caja cuadrada la tierra, y el soporte del dosel el eje del mundo, al cual se identifica el emperador, pues el cielo cubre y la tierra soporta. El parasol emblema de Vishnii es insignia de realeza, al mismo tiempo que simbolo celeste. ‘Su sentido es el mismo en las representa ciones no icdnicas del Buddha: el parasol figura el cielo, el trono, el mundo interme- dio y las huellas, la tierra: pero también es ef emblema de Buddha, el chakravarti. En la cima de los — stupa y las pagodas, los para- Soles escalonados son los gradas celestes: se sitian, obsérvese, més alli de la cipula, so- bre la'parte del eje que la rebasa, es decir, ‘oun Arte aii Sigh a. Par, Meo de Lows) Parto (morta) que figuran os grads extracdsmicos, 0 los estados suprahumanos. Corresponden, en la simbéliea tibetana, al elemento Aire: pero estén coronados por una gota llameante, que sel elemento Eter. En el tantrisme, las chakra (o ruedas) que se escalonan a lo largo de la columna verte- bral (eje microcésmico) se identifican expre- samente con los parasoles, Pero el propio crineo de Brahmarandhra, que esti aguie reado en su centro, es un parasol: es el dosel Aorido, insignia imperial china, que la sim- bélica taoista identifica por su parte con las dos cejas, que abrigan al sol y a la luna Guénon sefiala la doble perspectiva en que el parasol debe considerarse: visto. desde abajo, protege de la luz; visto desde lo alto, sus ramas (salZka) son los propios rayos del sol envolviendo al mundo En modo corinico, et baldaquino (al ra fraf) se refere al paraiso. Los «Baldaquinos ‘supremos» son una morada de la gloria divi- na, es decir, «un grado de la manifestacién informaby (Burckhardt) (BENA, LH. MALA MASR, FORA). PG. Pardo, marrén, castafo. El pardo es un co lor que se sitia entre el rojizo y el negro, pero que tiende al negro. Va del ocre a la tierra obscura, El marrén es ante todo el co- lor de la gleba, de la arcilla, del suelo terres. te. Recuerda’ también la hoja muerta, el ‘tomo, a tristeza. Es la degradacién y el mal ‘casamiento de los colores puros, Para los romanos como para la Iglesia ca- \élica, el pardo es simbolo de la humildad humus = err) y dela pobreza, lo que inci- {aa ciertos religiosos a vestirse de burie ero el color castato (donn) es en Irlanda un substituto del negro, del que tiene todo el simbolismo, infernal o militar EI pardo se relaciona también con los —> cexcrementos; [a predileccién de los sidicos por el pardo por ejemplo, las camisas par- das hitlerianas~ parece confirmar las obser- vaciones de Freud sobre el complejo anal, cevocado por este color. IR. Parto (mortal), Para los aztecas, las mujeres ‘muertas en parto se reinen con ios guerreros sacriicadas 0 muertos en combate. Toman to (mortal) cl relevo de éstos, a mediodia, para acompa- far al sol en la segunda mitad de su curso diumo (SOUP). Con estos sltimos forman la pareja dialéctica evolucién-involucién. Re- visten la cara descendente de esta dualidad, Ta que va de la luz a las tinieblas,y por ello forman parte de Ia expresin peligrosa de lo sagrado. Soustelle precisa: «Algunas veces aparecen sobre la tierra en el erepisculo, en las ~> encrucijadas. Asustan a quienes en: cuentran, les comunican Ia epilepsia 0 la parilisi, es decir, males sagrados. La mu- jer que muere poniendo aun nifio en el mundo, toma en todas las culturas una sig- nifiacién sagrada, que evoca la del sacri cio humano destinado a asegurar la perenni- dad, no sélo lade la vida, sino también la de la tribu, dela nacién y de la familia Pasador (de madera). Cuando fos chinos cultos quieren ponderar la hermosura de una mujer, emplean a menudo esta expre sion: «el rascamofo de madera y la falda {ejiday; simboliza para ellos la belleza natu- ral, que puede prescindir de todos los artiti- ios utilizados a menudo por las mujeres. Es la expresién mds pura de la elegancia feme- Esta expresion se relaciona con Hsce- ‘Chee, una reina de belleza de la China tradi- cional, que vivia en cl siglo V aC. y que lavaba a menudo la colada a la orilla del rio Yueh-Chi. Esta Venus del imperio del Me- dio inspiré al_gran poeta Wang-Wei, del periodo de los Tang EI recuerdo de esta hermosa mujer se ha transmitido en forma de proverbio para uso de los enamorados: «Hsee-Chee repta por Jos ojos de los enamorados.» EI fildsofo Cheng-Tien-hsi quiso ver en ella l simbolo de una filosofia democritica, ye que pasaba del atuendo mas simple: ef pasador de madera y la falda tejida en casa, rnecesaria para los trabajos doméstico, al es plendor de las vestimentas del trono en la velada, 804 La férmula no traduce solamente la ele gancia o las costumbres democriticas de la ‘mujer china; simboliza su doble funcién de sirvienta, en los trabajos domésticos del dia, y-de reina, en las ocupaciones nocturnas dei Paso > pie. Pasta, 1, Simbolo de la materia informe: «Uniendo el agua y la tierra obtenemos la pasta. La pasta es uno de los esquemas fun: amentales del materialismo, Y es de extra far que la filosofia haya descuidado su estu dio, y que la pasta parece ser en efecto, el esquema del materialismo verdaderamente imtimo, en donde la forma queda eliminads borrada y disuelta. La pasta plantea pues los problemas del materalismo en formas ele- mentales, porque libera nuestra intuicién de la preocupacign de las formas» (BAC, 142). 2. La accién de amasar la pasta simboliza el gesto del creado, y revela la voluntad vi- ril de hacer algo: «Trabajar las pasts, esri be aun Bachelard, esti necesariamente de acuerdo con una voluntad de poderio espe cial, can el goz0 masculino de penetrar en la substancia, de palpar el interior de las subs- tancias, de conocer el interior de los granos, de vencer la tierra intimamente, como el ‘agua vence la tierra, de encontrar una fuerza clemental, de tomar parte en un combate de Jos elementos, de participar en una fuerza disolvente sin recurso, Comienza entonces la accién ligadora y el amasado con su lento pero regular progreso procura una especial alegria, menos satanica que la alegria de di- solver, la mano toma directamente concien cia del éxito progresivo de la unidn de la tierra y el agua» (ibid., 146), Se comprende el gusto de los niftos por el amasado de las pastas y el valor educative de tales gestos Pero este doble simbolismo, de penetra cidn del agua en la substancia informe y de penetracién de los dedos en la pasta, puede cargarse también de significaciones sexuales, de las que Bachelard da mis de un ejemplo. Pastor. 1. En las tradiciones de los némadas ‘ganaderos la imagen del pastor esté cargada ide simbolismo religioso. Los Jueces han ‘oveias, Dias lo (Sam 7.8; 241 ‘mis que Segui nes vecinas de embargo se nota tante: el Antiguo titulo de pastoral rey, més que de sel pastor elegd mente pertenece verdadero pastor. Es por ello que el rey Ajab un Ia infidelidad del bras: «le visto to pastom» (Re 22, tor por derecho Jeremias (23,16) acta del fracao d 804 solamente Ia cle- democrticas dela su dab Tuncian de ddoméstios de dia cones nocturnas del lg materia informe: tierra obtenemos la de los esquemas fun amo, Y es de extra. descuidado su estu- fer en efeto, el mo verdaderamente 8 queda eliminads, sta plantea pues los smo en formas ele- ‘nuestra inuicion de interior de las subs- terior de los eranos, jmamente, como el encontrar una fuerza ween un combate de spar en una fuerza ymienza entonces la rocura una especial ve a alegra de di- 146), Se comprende el amasado de las tivo de tales gestos. ismo, de penetra- ca informe y de en la pasa, pede ifcacionessexuales, ‘mis de un ejemplo, jones de los némadas pastor est carzada Dios es el pastor de Israel (Sal 23,1; Is 40,115 Jer 31,10), Conduce a su rebatto, vel por ély lo protege. ero como Dios delega una parte de su futoridad en el jefe temporal y religioso, éste es igualmente llamado pastor del pueblo, Los Jueces han sido los pastores del pueblo de Dios (2Sam 7,7), David era pastor de ‘oveias, Dios lo hace eaudillo de su pueblo @Sam 7,8; 24,17), En esto Israel no hace mis que seguir las costumbres de las religio nes vecinas de Egipto y Mesopotamia. Sin embargo se notara una divergencia impor- tante: el Antiguo Testamento no otorga el titulo de pastor al jefe, y particularmente al rey, més que de una manera secundaria. El «8 el pastor elegido por Dios, a quien uinica- mente pertenece el rebaito. Representa al verdadero pastor Es por ello que durante el reinado mismo del rey Ajab un profeta puede estigmatizar la infdelidad del monarca con estas pala- bras: «He visto todo Israel disperso por las ‘montafias, como un rebafio que no tiene pastor» (IRe 22,17). El rey no es aqui pas tor por derecho divino ni por naturaleza Joremias (23,1-6) y Ezequiel (34) levantan acta del fracaso del ejercicio de los pastores Pastor de Israel en su ejercicio y anuncian luego pastores feles, o incluso la intervencion di recta de Dios asumiendo de nuevo el cuids do de su rebafio que los mercenarios no han. sabido conducir. El judaismo tardio desarrolla la simbélica en tres direcciones: 10s caudillos humanos sélo se consideran ejecutantes dirigidos en realidad por los ver- daderos pastores que son los ingeles, buenos, ‘9 malos, de los pueblos (1 Enoch, 89), El simbolismo del pastor-rebafio no se confina ya a las relaciones entre Israel y su Dios: éste es el pastor de la humanidad (Eelo 18,13), =por iltimo, ta espera de un nuevo pastor segin el corazén de Dios desemboca en el mesianismo de los Salmos de Salomon: «el Mesias apacienta el rebafo del Seftor en la fe y la justician (17,45), Estos dos dltimos puntos introducen di- rectamente a la simbolica eristiana del pas- tor. «Yo soy ef buen pastor, dice Jesis (In 10,118), no un mercenario, sino aguel a quien pertenecen las ovejas y que est dis: puesto a morir por ella. Afade (10,16) que, por él, la nocidn de reba no podria limi fase 4 una categoria aparente (religion, raza... El Apocalipsis insiste igualmente sobre este punto, pero poniendo el acento en otro aspecto del simbolo: el Cristo conducira a pacer todas las naciones de la tierra, pero con un eetro de hierro, Seri el pastor jucz (Ap 2.27; 12,5: 19,15) La imagen del Cristo pastor frecuente mente adoptada en los esertos crstianos de los primeros silos (véase el Pastor de Her- ‘mas, otoreari, por un proceso ya apuntado fen el Antiguo Testamento, la denominacién de pastores a los conductores espirituales, ‘cuyo ministerio se refiere constantemente al de su Seftor, el gran pastor (Heb 13,20), el jefe de os pastores (IPe 5.4), PP. 2. El simbolismo del pastor implica tam bign un sentido de sabiduria intuitiva y ex: perimental. El pastor simboliza la vigilia; su funcin es un constante ejercicio de vigils cia: esta despierto y ve. Por esta razdn, se compara al sol que ve todo y al rey. Por otra parte, el pastor simboliza al némada, que Pastor carece de raices; representa el alma que nun- ca es indigena en el mundo y que siempre esti en él de paso. El pastor ejerce respecto de su rebafio una proteccion ligada a un co- rnocimiento; sabe qué alimento conviene a Jos animales que tiene a su cargo, Es obser- vador del cielo, del sol, de fa luna, de las estrellas: puede prever el tiempo. Discierne los ruidos y aye venir alos lobos o balar a la oveja descarriada, Pr razdn de las diferentes funciones que ejeree aparece como un sabio, cuya accion surge de la contemplacin y la vision inte- Entre los hebreos, los > némadas eran preferidos siempre a los sedentarios; el n6- ‘mada posee una condicion que se puede calificar de sagrada. Abel es némada, pastor: » Cain sedentario, labrador, El sedentario aque estari en el origen de la aldea y la ciu- ad y soportard siempre sobre si la maldi- cid del hombre arraigado. Cuando se habla 4e wovejas sin pastor» en la Biblia se trata de mostrar la condicién de un pueblo privado de direccién, y el pastor designa a quienes ejercen una autoridad con sabiduria de vie dente M-MD. 3. En las civilizaciones asiriobabildnicas, el imbolo del pastor toma una significaci césmica, El titulo de pastor se atribuye al Dios lunar Tammuz, que es «el pastor de los rebanos de estrellas», Dios de la vegetacisn, que muere y resueita. Segin Krappe (en ‘IRD, 280) Tammuz esti ligado con amor pasional a Ishtar (Adonis y Afrodita, Osiris ¢ Isis sus relaciones evolucionan como las fa- ses de la luna, con una serie de desaparicio nes y Fetomos, Durante el oscurecimiento el Pastor desempeiia papel de psicopompo, de conductor de las almas hacia la tierra, Las fuerzas eésmicas representan sus rebahos y lente aellas se revela como el amo supre- Pato. El pato, y mis precisamente la pareja de patos mandarines (en japonés oshidori), {8 en fodo el Extremo Oriente el simbolo de la unin y la felicidad conyugal, al cual se aahade a veces la nocién de potencia vital, Razén de ello es que el macho y la hembra siempre nadan en concierto, Este simbolo se 806 utiliza frecuentemente en la iconografia (se citard la estampa de Hiroshige y la pintura de LicYicho, del siglo XV) asi como en la imagineria votiva popular. Diversas leyen: das confirman la explicacién del simbolo La imagen de una pareia de patos se coloca en la cémara nupeial (0G, BURY). Para los indios americanos de la pradera «cl pato es el guia infalible, conocedor tanto el agua como del cielo». De donde el em- pleo ritual de las plumas de pato. Entre los ppawnees se considera como el mas seguro de Tos guias, porque es el nico que conoce por gual «todos los caminos dela tiera, de aire y del aguas (F151) No se menciona jamais el pato en los tex- tos mitoldgicos 0 épicosirlandeses 0 galeses, Se ha confundido con el —»cisne, del que sin embargo difiere aunque s6lo sea por la tala y el color. Seria arduo atribuirle un simbo- lismo particular. Se encuentran sin embargo patos representados sobre abjetos céticas de Ja época de La Téne (clas, 553-555). Ha- bria que dar probablemente a tales imagenes tuna interpretacién proxima a la del cisne Paulonia. En la China antigua, Ia paulonia era un arbol cardinal: Ia puerta de la paulo- nia (ong) es la puerta del norte. Se trata sobre todo, en verdad, de la paulonia hueca (Kong-tong). Ahora bien, la paulonia sieve para la fabricacién de instrumentos de misi- En cuanto al kong), donde fue Flos, y a donde de duelo y de situad al norte, Ta estancia de fos tridn. A partir desarrolla el paulonia substi acacia, emblema talidad (GRAD), avo, pva. Sint y de feeundidad ‘América den fel pavo evora la parte seria, de prolifico (FLEH), avo real 1. Au del pavo real im jaro de Hera ten), es ante todo. onde al despli rueda, Es cl emblema nna. La danza bi presencia de éte trote, se refieren del pavo eal, ‘mada a la lv Kumara (Skanda), real (existe una en Angkor-Val, solar. El pavo real el destructor de ataduras corpo Pero la identifi elemento agua avo real con el el anttérmioo 806 nts esi. Aledo Tome de Mena n la iconografia (se roshige y la pintura De donde el em- e pato. Ente los el mis seguro de nico que conoce por ela tierra, del are ¢l pato en los tex- inlandeseso galeses, + cine, del que sin sélo sea por la tala atriburle un simbo- tran sin embargo objets célticos de AB, 553-855) Ha- le a tales imégenes fia ala del isn. antigua, a paulonia puerta de la paulo: ‘el nore. Se trata a paulonia hueca n, la pauloniasirve rumentos de mis: 807 a y particularmente de cajas de resonancia con ayuda de las cuales se puede matcar el ritmo de la marcha del sol. Sirve también para fabricar tambores de guerra, El cardcter ong que designa la paulonia es homéfono el caracter rong que designa el son del tambor, En cuanto al palacio de Paulonia (rong. kong), donde fue inhumado T'ang el Victo- rioso, y a donde fue exilado T’ai-kia, lngar de duclo y de retio, puede muy bien estar situado al norte. Se Fecuerda, en efecto, que fa estancia de los muertos estd en el septen= trién. A. partir del solsticio de iavierno se desarrolia el proceso de regeneracin la paulonia substituye al norte, y también & la acacia, emblema bien conocido de Ia inmor- talidad (Grab). PG Pavo, pava. Simbolo doble, de potencia viril y de fecundidad maternal, entre los indios de América del norte. Cuando hincha su cuelle el pavo eveca la erecci6n félica; por otra pane seria, de todos los volitiles, el mas prolifico (rien). Pavo real. 1. Aunque gustosamente hacemos del pavo real imagen de la vanidad, este pa jaro de Hera (Juno), la esposa de Zeus Jipi tes), e§ ante todo un simbolo solar; corres onde al despliegue de su cola en forma de eda, Es el emblema de la dinastia solar biema- nna, La danza birmana del pavo real, y la presencia de éste en la danza camboyana del ole, se refieren a la asolacion. La muerte del pavo real, como la del ciervo, s uns Ils mada a la iluvia, la fertilizacién celeste. Kumara (Skanda), euya montura es el pavo real (existe una célebre representacion suya en Angkor-Vat), se identifica con la energia solar. Fl pavo real de Skanda es, por cierto, el destructor de serpientes (es decir, de las ataduras corporales y también del tiempo) Pero la identificacin de la serpiente con el elemento agua confirma el parentesco del ppavo real con el sol, con el elemento fuego, el antitérmico de} agua. También el pavo real es en el Bardo-Thodol, el trono del Buddha Amitabha, al que corresponde el co- lor rojo y el elemento Fuego Pavo ral En este caso es ademis simbolo de la be. lieza y del poder de transmutar, pues la belleza de su plumaje resulta de la transmu- tacign espontinea de los Venenos que absor- be al destruir las serpientes. Se trata agui, sobre todo y sin lugar a dudas, de un simbo- lismo de inmortalided. Asi se interpreta en Ja India, ademas de que el propio Skanda transforma los venenos en licor de inmorta- Tidad, Pane rel Are izantna de os sos xy x En los Jaraka biidicos, el pavo real es una forma dei Bodhisattva, con la cual enseda la renuncia a las ataduras mundanas. En el ‘mundo chino, el pavo real sirve para expre- sar descos de paz y prosperidad. Tambien se lo lama «el alcabuete», porque se utiliza como reclamo y porque basta su sola mirada para hacer concebir a una mujer. En la iby maa del Vietnam del Sur, los hombres se colocan plumas de pavo real en 1 modo: lo que sin dda los identifica con el pueblo de las aves: pero esto tampoco carece 4e relacion con ei simbolismo de la radiae cidn solar. El pavo real es en el Vietnam, emblema de paz y prosperidad (BELT. BEN, DAMS. DANA, DURV, EVA, GOVM, KRAA MALA,PORA), PG 2. En Ia tradicién cristiana, el pavo real simboliza también la rueda solar y por esta raz6n es signo de inmortalidad; su cola evo: cael ciclo estrellado, Se observard que la iconografia occidental representa a veces los pavos reales abrevin- Pavo ral ose en el ciliz eucaristico, En el Oriente medio se representan a un lado y a otro del ‘«érbol de la vidao: simbolos del alma inco ‘ruptible y de la dualided psiquica del hom- bre ‘A voces el pavo real sirve de montura y dirige certeramente a su jineté. Llamado we! ‘animal de los cien ojos, llega ser signo de Ta eterna bienaventuranza, la vsién de! alma cara a cara con Dios ‘Lo vemos en la escultura romnica y en et simbolismo funerario (CUMS). M=M.D. 3. Simbolo césmico para el islam: cuando forma el abanico, figura ya sca el universe, ya sea la luna lena ya cl solen el cenit. Una leyenda probablement de orgen pic, tm El avo Tea (ue prea de epetoea tenor 3b tom creado El despleue dea col el pave ra sm tans desplipo cosmic el spre un #3). EM 4. En las tradiciones esotéricas, el pavo reales un simbolo de totalidad, debido & que Fetine todos los colores en el abanico de so ‘cola abierta, Indica la identidad de naturale- 24 del conjunto de las manifestaciones y su fragilidad, porque aparecen y desaparecen, tan rapido como el pavo real extiende y re- cope su cola. Payaso. El payaso es tradicionalmente la fi sgura del rey asesinado, Simboliza la inver- sign de las propiedades regias, con sus ata- vios ridicules, sus palabras y sus actitudes. La majestad queda sustituida por la bufona- dda y la irreverencia; Ia. soberania por la ausencia de toda autoridad; el temor por la risa; Ia vietoria por la derrota: los golpes dados por los golpes recibidos. Es como el reverso de la medalla, Io eontrario de fa rea Teza: ela parodia encamaday (-+ bufon, —> enano). Paz. La paz entre Estados, como la paz civil 5 un simbolo universal de la paz del cor zn, Es también su efecto. La gran paz de los chinos ('ai-p ing) se manifesta, verdade ramente, por la armonia social y la perfecta serenidad en el gobierno del imperio. Yu el 808 Grande organiza el mundo paciicando las aguas y la tierra. La T'ai-p'ing kiao de los Han era una organizacion taoista; Hong Sicu-tsiuan, fundador del movimiento T'at ping del siglo x1X, se proclamaba hijo de Dios. La «Ciudad de los sauces» de las so ciedades secretas es también llamada T°ai Ping tchuang (casa de la gran paz: ahora bien, ésta es la imagen de un centro espiti= tual, ¢ incluso del eentro inmévil, situado a plomo de la Osa mayor. La paz es pues la del estado central, edénico, liberado de todas las agitaciones del mundo, Melquisedee es e! rey de la salem (paz), Jerusalén es «la visibn de paz», Hacia una «Ciudad de la paz» con- duce la navegacidn del Libro de los Muertos el Antiguo Egipto, igual que en las leyen= das de las sociedades chinas, Esta gran paz, es literalmente la Sakinah iskimica, que co- rresponde a la Shekinah hebraica, que es la presencia real de Dios. Es también la Pax ‘rofiunda de los rosacruces y el gran refugio de las cofradias medievales, la paz en el va- cio de la que habla Lie-se y la tranquilidad vyoguiea de Shankaracharya La paz de Cristo, tan presente en los pa- «res griegos, es un estado de contemplacion spiritual. Entre los hindies, la shan es la busqueda de una paz interior. La pacifica- cidn es la extincidn de la apitacion, Ia ex tincién de los fuegos pasionales y también la mueree por saerifici, El shimuipada bidico, clestado de paz, no difiere de la beattud del samadhi. Los textos canénicos dicen de Buddha que alcanz6 el reposo. Pues la gran paz es, en definitiva, el nirvana (coxr, CORM, GRAD, GRAP, GRAR, GUEV, GUEC. (GUET, scuP, st. PG. Pecho. 1. EI pecho de los angeles, eatin el pseudo Dionisio Arcopagita, simboliza «la muralla inexpugnable a cuyo abrigo un co- raz6n generoso esparce sus dones vivifican- eo» (PSEO, 239) Simbolo de proteccién, Lo ve por otra parte como sede de la ira cibilidad, no en el sentido peyorativo del tér- mino, sino en el sentido de impetu valeroso provocado por la lucha contra el mal 2. La denudacin del pecho ha sido consi derada a menudo como una provocacién sexual: un simbolo de sensualidad o de Favor 809 fisico de una mail propésito de las ‘que imploran a manos. Pero set de humillacién esto es incluso assis manibus el tnicoretenidag lancia similar, sobre el peruro, Pedestal —+ ro Pegaso, 1. En ‘caballo alado, ida con el Gorgona; su nor Tabra fuente Océano; Be cuando estaba de una coz al brotar otra caballo}; est i el trueno y el 808 xdo pacificando las ai-ping Kiao de los ida taoiss; Hong ‘movimiento T' proclamaba bijo de sauces» de las so- bign llamada Ta gran paz: ahora de un centro espn inmévil,stuado a [La paz es pues I fo iberado de todas Melquisedec es el rusalén es wla vision dad dela paz» con iro de los Muertos I que en las leven jinas. Esta gran paz, hisimica, que eo hebraica, que es la Es también la Pax css y el gran refugio es, a paz en el va- ae y I tranquilidad ‘presente en 10s pa 1 de contemplacion ies, a sna es la atrior. La pacifica Ta agiacion, la ex jnales y también la I shimipada bivico, rede la Deatitud del eansnicos dicen de reposo. Pues la gran nirvana (CORT, RAR, GUEV, GUEC PG. os Angeles, sein el ita, simboliza «la euyo abrigo un co: sis dones vivifican- o peyortivo del tér- de impetu valeroso contra el mal ‘echo a sido consi- una provocacién nsualidad 0 de favor 809 fisica de una mujer. César cita el hecho a propésito de las mujeres galas de Avaricum ‘gue imploran la piedad de los soldados ro- manos. Pero se trata Gnicamente de un gesto de humillacion y de suplica, Semejante testo es incluso secundario respecto al de las assis manibus (las manos tendidas), que es fl snico retenido por César en una circuns- tancia similar, con ocasién de la rendicién de Bratuspantium, fortaleza de los belovacos (ocAe, 18,369-372). Pedernal. Cuando se concluian tratados, los romanos inmolaban un cerdo a Jipiter, go! pedndole con una piedra de chispa, como sarantia de su juramento y de su buena fe, al ser lipiter el dios de los juramentos (deus f- dius), De infringir ellos sus promesas, les solpearia el dios como ellos habian martlla- dg el puerco, con tanta mayor violencia cuanto que tiene mis fuerza y potencia (Tito Livio, 5.24), El pedernal, 0 el silex, es agui manifesta mente el simbolo del rayo, instrumento de la venganza divina, Se descarga sobre el eerdo, por mano del hombre, como el rayo caer sobre el perjuro, por mano de Dios. Pedestal + trono, Pegaso. |. En las leyendas griegas, Pegaso, el caballo alado, esté muy a menudo en rela- cidn con el agua: es el hijo de Poseidén y Ia ‘Gorgona; su nombre se relaciona con la pa- labra fuente (neque nace en las fuentes det Océano; Belerofonte consigue montarlo ‘cuando estaba bebiendo en la fuente Pirene; de una coz al monte Helicén, Pegaso hace brotar otra fuente [ipocrene, la fuente del ‘aballo}; est ligado alas tormentas, ey leva el trueno y el rayo por cuenta del prudente Zeus» (Hest, 42). Es una fuente alada. La significacin simbélica de Pegaso debe tener fen cuenta esta relacién: fecundidad-eleva- ida, que podria servir de eje a la interpre- tacidn del mito. Nube portadora del agua fecunda, El —> caballo figura tradicionalmente la impetuosidad de los deseos. Cuando el hom- bre forma cuerpo con el caballo aparece el rmonstruo mitico, el centauro: asi se identiti- eine ca con los instintos_ animales. El caballo lado, por lo contrario, figura «la imagina- cidn creadora y su elevaci6n real. las cual dades espirituales y sublimes (capaces de clevar al hombre) por encima del peligro de la perversion». En efecto, Belerofonte, lleva ddo por Pegaso, triunfa sobre la —+ Quimera, Pegaso aparece asi como «simbolo de la imaginacién sublimada... la imaginacion ob- jetivada, que eleva al hombre a las regiones Sublimes> (DIES, 86-87). En esta interpretacion se encuentran uni os los dos sentidos de la fuente y de las alas a creaividad espiritual 2. Normalmente se ha convertido en sim- bolo de inspiracion poética, «Mi Pegaso, dice Henri Heine, obedece tnicamente a su ‘apricho, cuando galopa, trot, 0 vueia en el feino de las fabulas. No es un virtuoso y itil penco de cuadra burguesa, todavia menos tun caballo de batalla que sabe batir el polvo y relinchar patéticamente en el combate de log bandos. INol Las pezuitas de mi corcel alado estan herradas de oro, sus riendas son collares de perlas, y yo las dejo flotaralegre- Peine. A pesar de que el peine se considers vvalgarmente entre nosotros como simbolo de suciedad, desempefia, en la mitologia ja ones, un papel particularmente importan te, aunque de naturaleza compleja. El punto mas interesante es que el peine colocado en la cabeza, no con fines de utilidad, es un me- dio de comunicar con las potencias sobrena- turales © de identficacién con esas mismas i yy ont sme tein, scar em mari. Aa tino, i 1024 (en de Ver) potencias, Los dientes del peine figuran los rayos de fuz celeste, penetrando en el ser por lo alte dela cabeza (véase el papel dela co- ona de > espinas), Segin observa J. Herbert, el peine es tam- bign lo que mantiene juntos los cabellos, es decir, as componentes de la individualidad fen su aspecto de fuerza, nobleza y capacidad de elevacidn espiritua. El peine que uno re cose es susceptible de modificar la indivi- ‘dualidad del que lo encuentra. En los relatos de Nihongi el peine también parece desem- peflar un papel de proteccién, que su trans- formacién en cafizal de —> bambino expl cita claramente, A veces el cafizal de bam- ‘bi tiene en efecto sentido de una junala impenetrable (HERS). PG. Pelicano. Antafio, con el pretexto de que al mentaba a sus crias con su carne y su sangre, se vio en el pelicano, ave acuitica, un sim- bolo del amor paternal. Por esta raz6n, la iconografiacristiana lo considera simbolo de Cristo: pero también hay una razén mas profunda. Simbolo de fa naturaleza hiimeda due, segin la fisica antigua, desaparece por clecto del calor solar y renace en invierno, el pelicano se toma como figura del sactifiio - de Cristo y de su resurreecién, asi como de la de Lizaro. Por ello su imagen, algunas ve~ ces, sustituye a la det fénix. El simbolismo ico también se funda en la llaga del eo- raz6n de donde manan sangre y agua, licores de vida: «Despiénate cristiano muerto, es- cribe Silesius, ijate, nuestro pelicano teri ‘a con su sangre y con el agua de su cora: 26n. Sila recibes bien... al instante estaris vivo y con buena salud» (OE¥A). PG. Pelo. Simbolo de virilidad: benéfico si se en= cuenira solamente sobre una parte del cuer- po; en el pecho, el mentén, los brazos y las piemas del varén; maléfico si todo el euerpo std cubierto de é, como en el caso del dios Pan (> cabellos, -» cabrén). La prolifera cign del vello traduce una maniestacion de Ja Vida vegetatva, instintiva y sensual. En la Mliada (canto tl), cortar el pelo de uum animal que va a ser sacrficado significa consagrarlo ala muerte; es un primer rito de purificacién, 810 Pendiente, arete. Los pendientes se llevan, parece ser, en todas las Areas culturales. Te rnemos ejemplaces de Micenas, Atenas, Roma, etc. En Africa del norte reviste una particular significacion de origen sexual Jean Servier cuenta que «se mencionan en tuna endecha de rogativas de los Beni Smus..25 $0 sentido literal es: «iQue Dios riegue sus aretes» Lo obsceno queda so- breentendido asi: «Oh Dios, riesa los sran- es labios» (de su vagina). Este simbotismo Sexual de los arills esté netamente expresa do en el Aurés, donde las mujeres, de la ppubertad a la menopausia, levan unos pen iemtes lamados bularwah,_literalmente, Portadores de almas. Las mujeres entradas en afos llevan simples aros de plata, ador- nnados con un circulo de cuemo o de ambac. Esta joya ligada a la fecundidad de la mujer acaba de personifcar a «la novia de Ia llu- Via» GERP, 188; SERN, 94). Tales pricticas de infbulacin de las ores, advierte el mis- mo observador, se emparentan con los tos de excision, y son «una de sus formas simbs- licas, al igual que la perforacién de la nariz (0 del labio superiors Pensamiento. El simbolismo de esta flor vie- ne esencialmente del niimero de sus pétalos: tiene cinco y esta ciffa es precisamente uno de los simbolos del —> hombre. El pensa- mmiento designa al hombre por lo ue le es propio: pensar, por eso designa la medita- ign y a reflexion. Pentéculo, En los tratados de magia se da el nombre de penticulo a un sello magico «im- preso sobre pergamino virgen hecho con la piel de macho cabrio o grabado sobre un metal precioso, como el oro o la plata. Tridngulos, cusdrados y estrellas de cinco 0 seis puntas se inseriben en los circulos de! sello; letras hebraicas, caracterescabalisicos ¥ palabras latinas se dibujan sobre esas figu- ras geométricas. Se cree que los sllos estin, fn relacign con las realidades invisible de ‘cuyos poderes nos hacen participer. Pueden setvir para suscitarterremotos, amor, muer- te y para echar toda suerte de sortiegios. Simbotizan, captan y movilizan a la vez las potencias ocultas. an Penta pu us Pentagrama. 1 sentar dos form (diez angus). pero sobre todo £0, que expres este respecto, es brazos del pen unin fecunda ei smasculino, y el pico ferenino, Si finale. Sine d para Jos miemb por ejemplo, en os: integra en el 10 pendientes se llevan, eas culturales. Te Micenas, Atenas del norte reviste una de origen sexual obseeno queds so: Dios, riega los gran- na). Este simbolismo fi netamente expresa- las mujeres, de la a, llevan unos pen= wah, literalmente, Las mujeres entradas, ars de plata, ador- ‘everno 0 de ambar indidad de la mujer a novia de la Iie 94). Tales pricticas res, advierte el mis- renian con lo Fits desu formas sibs fs precsamente uno hombre, El pensa- bre por To que le es esigna la medita- 38 de magia se da el un sello magico «im- virgen hecho con la © gabado sobre un 1 oro 0 la plata» jy estrellas de cinco 0 en los cieulos det Darticipar, Pueden motes, amor, MUer- auerte de sorilegios vilizan a la ver las Pentagrama. 1 El pentagrama puede pre sentar dos formas, pentagonal o estrellada diez angulos). Su simbolica es miltiple, pero sobre todo se funda en el niimero cin co, que expresa la unin de los desiguales. A este respecto, es un mierocosmos. Los cinco Drazos del pentagrama acuerdan en una unin fecunda el 3, que significa el principio masculino, y el 2, que corresponde al princi pio femenino. Simboliza entonces el andro ginato. Sirve de signo de reconocimiento para los miembros de una misma sociedad: or ejemplo, en Ia antigiedad entre pitagori- os: integra en el grupo. Es na de las claves de la Alta Cigneias abre Ia via al secret, El pentagrama significa tambien el matt monio, la felicidad, la realizaci6n. Los amti- u0s 10 consideraban simbolo de la idea de Peonia perfecto. Segiin Paraceso, el pentagrama es luno de los signos mais poderosos. El pentagrammon pitagsrico que en Eu- ropa acompaiia al Hermes gnéstico~ apare- ce, no solamente como simbolo de conoci- ‘miento, sino como un medio de coajuro y de adquisicin de poderio (GHYY, 2,77). Los ‘magos utilizaban las figuras del pentagram: ‘mon para ejercer su poder: habia pentagra ‘mas de amor y de mala suerte, et. 2. El pentagrama estrellado y no pentago- nal se llama, en la tradicién masonica, la estrella flameante o flamigeray. J. Boucher, sin embargo, cita con reservas esta interpre- tacion de Ragon: «Era (la estrella lameante) entre los egipeios a imagen del hijo de Iss y el Sol, autor de las estaciones y emblema el movimiento; también de Horus, simbolo de la materia prima, fuente inagotable de vida, de esta chispa ‘del fuego sagrado, si- ‘miente universal de todos los seres, Para los masones es el emblema del genio que eleva cl alma a cosas grandes. El autor recuerda ue el pentagrammon era el simbolo favori= to-de os pitagéricos... Trazaban este simbo- lo sobre sus cartas @ manera de saludo, lo que equivalia a la palabra latina vale. El pentagrammon se llamaba también Hy ia, ue es el nombre griego de la diosa de la sa Tu, llamada Higia por los latinos, Las letras que componen su nombre se colocaban en cada una de las punias de la estrella El pentagrama expresa una potencia que ¢ fruto de la sintesis de Tuerzas complemen- edn + trompo. Peonia (saltaojos). La peonia es en la China un simbolo de riqueza y de honor, en razén del aspecto de la flor y de su color — rojo. ‘Su nombre, meu-tan, encierra la palabra tan (© cinabro), droga de inmoralidad que asocia esta flor al fenix (OURY). [a expresién francesa «sonrojarse como tuna peoniay ha convertido abusivamente ‘esta flor en el simbolo de la vergienza Fue poco ha una planta medicinal hizo racer muchas supersticiones, contadas por TTeolrasto y que han sobrevivide hasta nus ros dias, Peonea Peonza > trompo.~ Peral. En la China, la flor del pera se utiliza 1 veces como simbolo de duelo, porque es banca, y sobre todo como simbolo del ca ricter efimero de la existencia, pues dura poco yes de una extrema fagiidad. PG. En los suefos la pera es eun simbolo tipi- ‘camente erdtico lleno de sensualidad, Esto se debe probablemente al sabor dulce y al Abundante jugo, pero también a su forma, ‘que evaca algo femenino» (AEPR, 283) rca. Simbolo del apetto sexval en el Ex: temo Oriente, En la China se considera este per afd siaco, «Estar hambriento de percan, «ener aficién a la. perea», son locuciones figura das que se interpretan en consecuencia (or) PG. Pérdida. Los suetios de objetos perdidos se pueden referir al sentimiento de posesin © al deseo de un — tesoro, asi como a la preo- ‘upacién de desembarazarse de un bien. De donde la ambivalencia del simbolo de la pérdida: estéligado a la culpabilidad, si el {esoro se ha perdido: a la codicia, si el tesoro se busca; ala repulsion, si se lo quiere re- chazar. Con C.G. Jung, JE. Cirlot relaciona ta sensacién de pérdida con el anuncio de una Purifcacin ultima, de un peregringje, de un Viale, asi como con la idea de la mueriey de la resurreccion. Desde un punto de vista analitco, la imagen y el sentido de una pér- ida corresponderia al hecho de que la con- ciencia est limitada a la percepein exclusi- va de las cosas de este mundo y completa- mente cerrada al orden de las realidades espirtuales, que por definicién son invisi- bles e imperceptibles, Perdiz. Aungue la China como Europa, ob- serva cun desagradable es su grilo, a veces, sin embargo, lo considera llamada de amor En otto tiempo se crea que la perdiz prote: ia de los venenos. En la iconografia de la India, la perdiz sir- ve de referencia para la belleza de los ojos (ELT MALA). a1 En rin se compara el paso de la perdi al andar de_una mujer elegante y_altanera (sous, 185). En la poesia y las tradiciones populares cabiletas, la perdiz es simbolo de la gracia y de la belieza femeninas (ERP, 155). Comer su carne, es como absorber un filtro de La tradicion cristina la ve como simbolo de la tentacin y de la perdiciSn, 0 sea, ‘como encaracién del demonio. Una leyen- da sriega tambien la considera ave malvada, Un sobring de Dédalo que su tio precipita, por celos, de lo alto de las rocas dela Acro polis, es salvado por la piedad de Atenea, ‘que en el curso de su caida lo transforma en Derdiz. Pero este pijaro, al parecer, asste ‘con alegra a los funerals de Fearo, el hijo de Dédalo muerto por uns caiday (aR'b, 358). Peregrino. Simbolo reliioso que correspon de a la situacion terrenal del hombre que cumple su tiempo de pruebas, pura acceder al morir a la tierra prometids 0 al paraiso perdido. Este érmino designa al hombre que fe siente extra en el medio en que vive, donde no esti sino de paso, en busca de la ciudad ideal, EI simbolo no solamente ex presa el caricter transitorio de toda situa {14n, sino el desapeso interior, con respecto al presente, y la vinculaciin con fines leja- nos de naturaleza superior. Un «alma de peregrino» puede tambicn significar un cier- {o irrealismo, correlativo con un idealismo algo sentimental. Se pueden observar, en re- Tacién con el simbolo del romero, las ideas de expiacicn y purificacion, asi como el ho- menaje a aquel (Cristo, Mahoma, Osiri que los lust. Su viaje sin luo, se a esta idea de El bastén sim ciones preparan revelacion divs término del vig {ada con los Fito macro elegi, Perfume. 1. EL habla la Fira breos. Asimismo, sas de ls srcgos ‘orrientemente bre. lat estatuas ‘embalsamaban en Fasos en fs Ja propia estela, Jos perfumes se templos; se erin todas la mujeres leza impercepi fume To empa Dresenciaespiri Gel alma. La pes ‘una persona, idea de duraciéa simbolizaria a uno de lo sent Funerarios. feccién espiitual, de un hombre fen transmutar la te es urdhvars el lot 3. El perfume: sifcacin porque

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