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ROSARIO DE
LOS SIETE DOLORES
La Santsima Virgen Mara manifest a Sta. Brgida que conceda siete gracias
a quienes diariamente le honrasen considerando sus lgrimas y dolores y
rezando siete Avemaras:
4Les dar cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de
mi Divino Hijo y a la santificacin de sus almas.
7He conseguido de mi Divino Hijo que las almas que propaguen esta
devocin a mis lgrimas y dolores sean trasladadas de esta vida terrenal a la
felicidad eterna directamente, pues sern borrados todos sus pecados, y mi Hijo
y Yo seremos su consolacin y alegra.
Seora y Madre nuestra: tu estabas serena y
fuerte junto a la cruz de Jess.
Ofrecas tu Hijo al Padre para la redencin del mundo.
Lo perdas, en cierto sentido, porque El tena que estar
en las cosas del Padre, pero lo ganabas porque se
converta en Redentor del mundo, en el Amigo que da
la vida por sus amigos.
Mara, qu hermoso es escuchar desde la cruz las
palabras de Jess: "Ah tienes a tu hijo", "ah tienes a tu
Madre".
Credo
Padre nuestro
Tres Ave Maras
Gloria
Acto de Contricin
Considera el agudo dolor que Mara sinti cuando ella y Jos tuvieron que huir
repentinamente de noche, a fin de salvar a su querido Hijo de la matanza
decretada por Herodes. Cunta angustia la de Mara, cuntas fueron sus
privaciones durante tan largo viaje. Cuntos sufrimientos experiment Ella en la
tierra del exilio.
Acrcate, querido cristiano, ven y ve si puedes soportar tan triste escena. Esta
Madre, tan dulce y amorosa, se encuentra con su Hijo en medio de quienes lo
arrastran a tan cruel muerte. Consideren el tremendo dolor que sintieron cuando
sus ojos se encontraron - el dolor de la Madre bendita que intentaba dar apoyo a
su Hijo.
Oh Madre, tan afligida! Ya que en la persona del apstol San Juan nos acogiste
como a tus hijos al pie de la cruz y ello a costa de dolores tan increbles,
intercede por nosotros y alcnzanos las gracias que te pedimos en esta oracin.
TODOS: Alcnzanos, sobre todo, oh Madre tierna y compasiva, la gracia de vivir
y perseverar siempre en el servicio de tu Hijo amadsimo, a fin de que
merezcamos alabarlo eternamente en el cielo.
-Padrenuestro, siete Ave Maras, Gloria al Padre