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INTRODUCCIN
El desierto es un smbolo de los tiempos de prueba, de identidad, de escasez, de
purificacin, para recibir la bendicin, en el caso del pueblo de Israel la tierra
prometida.
El desierto es una etapa de la vida cristiana, que nuestro Dios la utiliza para
prepararnos para las bendiciones tanto materiales como espirituales que l tiene
preparados para nosotros.
Los tiempos en el desierto son tiempos de prueba de parte de nuestro Dios, para
revelarnos lo que hay en nuestro corazn, pero tambin son tiempos de tentacin
de parte de satans para nuestra vida (Mateo 4:1).
Recordemos:
La tentacin proviene de Satans con el propsito de hacernos caer, destruirnos y
borrarnos de los planes de Dios pero, la Prueba proviene de Dios con el objetivo de
hacernos madurar, crecer y formar en nosotros carcter y fe.
Esta maana vamos a reflexionar por medio de la palabra de Dios cuales son las
tentaciones del desierto, para no caer en ellas, para que satans sea derrotado en
nuestra vida y nuestro Seor sea glorificado.
II) LA TENTACIN DE PENSAR QUE NOS IBA MEJOR SIN CRISTO (NMEROS
11:4-6 y 18)
Cuantos cristianos y cristianas conocemos que en los momentos de enfermedad,
de escasez econmica, de crisis familiares, han llegado a expresar que vivan mejor
cuando no eran cristianos, que desde que son cristianos solo dificultades tienen en
sus vidas.
Los Israelitas el pueblo de Dios por las dificultades que estaban experimentando
estaban recordando lo bien que vivan, segn ellos en Egipto, es decir ellos estaban
declarando que los Egipcios vivan mejor que ellos que eran el pueblo de Dios, este
es un tema que muchas veces el pueblo de Dios ha enfrentado, pensar que les va
mejor a los pecadores que a los hijos de Dios (Salmo 73:2-12).
Quizs tu recuerdas el dinero que ganabas, los lugares donde ibas, los restaurantes
donde comas, los vehculos que manejabas, pero quisiera preguntarte algo Eras
feliz? haba paz en tu corazn?
Satans siempre querr hacernos creer que nuestra vida sin cristo era mejor que
ahora que somos hijos de Dios, pero nosotros debemos de recordar todo lo que
nuestro Dios ha hecho y sigue haciendo por nosotros (Salmo 103:1-5)