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Revista Chilena de Antropotogia. N° 12. 1993-1994, 179-200 Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Chile. Santiago. Chile Teorias sobre campesinado en América Latina: Una evaluacion critica* Roberto Hernandez Este articulo trata de determinar el desarrollo tedrico sobre el campesinado y su capacidad de comprensin e interpretacién de la presencia de una gran variedad de formas campesinas en la evolucién histérica de diversas socie- dades. Para esto se entrega una revisidn critica de importantes esfuerzos realizados, enfatizando la validez que tienen sus categorias de andlisis para la realidad de las sociedades rurales latinoamericanas. Es necesario sefialar que la teoria social no reconoce fronteras especificas de determinadas disci- plinas cientificas, sino que se nutre del aporte tedrico de todas ellas, entre las que se destacan la Sociologia Rural, la Economia Agricola, la Historia Econémica, la Sicologia Social y por supuesto, la Antropologia Social. A pesar de que se reconoce el mayor aporte de la Sociologia a la teoria del campesinado, ya que la Antropologia ha estado histricamente mds dedicada a los estudios de sociedades tribales, hemos trabajado con una bibliografia mayoritariamente antropolégica porque nos interesa preferentemente consi- derar el aporte de la Antropologia al problema campesino. CONSIDERACIONES GENERALES i6n tedrica sobre el campesinado ha estado centrada en tres temas © Revisién de una parte de 1a tesis de Maestria en Desarrollo Rural Fundanentos sovioculturales de fa racionalidad econdinica campesina en el Departamento Bejuna, Estado dle Carabalio. Venesuele del mismo autor. 180 ROBERTO HERNANDEZ fundamentales: a) su naturaleza intrinseca, que incluye basicamente su dindmica y estructura interna; b) su insercion en el sistema social mayor, especialmente referido a sus mecanismos de articulacién y funcionalidad con respecto de la sociedad y c) su evolucion y tendencias en el futuro. Dentro de las corrientes teoricas que se refieren a las formas campesinas se destacan dos posiciones: una, campesinista, y otra descampesinista. Al respecto sefiala la antropdloga venezolana A. Valdez (1985) que los autores de la vertiente campesinista enfatizan la persistencia de estas formas socia- les, a pesar del desarrollo del sistema capitalista, y sus posibilidades de fortalecimiento como formas de produccién familiar. sobre todo en América Latina. A su vez, los autores que adhieren a la posicién descampesinista acentiian sus andlisis hacia los procesos de descomposicion y desaparicién de las formas campesinas. Ellas constituyen dos posiciones te6ricas diver- gentes, pero tal vez no contrapuestas en el analisis global de la problematica campesina, ya que una enfatiza las fuerzas internas de los campesinos que les permiten sobrevivir y adaptarse a las condiciones impuestas por el sistema social mayor, mientras la otra enfatiza los efectos que producen las estructurasy la dindmica de la sociedad mayor sobre la existencia actual y futura de estos sectores sociales. A partir de la década del 70 se desarrollan en América Latina estas dos grandes posiciones, siendo muy importantes dos vertientes de la posicion campesinista: una, chayanovista, que destaca a los campesinos como perte- necientes a un modo de produccién especifico, y otra, la del materialismo histérico, que destaca la superioridad de la unidad familiar en los procesos. agricolas (Valdez, 1985). EI desarrollo histérico acerca del campesinado tiene un gran impulso a partir de los trabajos de Alexander Chayanov, autor que tomando como base la problematica campesina generada por los procesos revolucionarios de Rusia, intenta conocer y explicar la naturaleza intrinseca de las formas campesinas. Para esto orienta su anilisis hacia los factores o fuerzas internas que explicarian su reproduccién y persistencia en el sistema capitalista Chayanov plantea la imposibilidad de aplicar conceptos generales de la Economia Politica clasica, basados sobre el modo de produccién capitalista, a la agricultura campesina (Kerblay, 1979). En funcién de esto, Chayanov sefiala que se hace necesario desarrollar teorias particulares para el caso de las formas campesinas, ya que constituyen formas de produccién no capita- listas, donde no existe ganancia, salario ni renta (Bartra, 1979). Chayanov plantea la nocién de economia campesina, que se sustenta en unidades econémicas familiares no asalariadas, regidas por una racionalidad econd- mica propia de estas explotaciones agricolas. Se reconoce el mérito de Chayanov de haber descubierto las leyes que regulan la estructura interna de la economia campesina, diferencidndola del modo de produccién capitalista (Bartra, 1979). Pero estos elementos tedricos. a pesar de constituirse en TEORIAS SOBRE CAMPESINADO EN AMERICA LATINA, 181 basicos para una explicacién, son insuficientes para lograr una respuesta global que contemple sus relaciones y roles que juegan en el modo de produccién capitalista. Chayanov ha recibido fuertes criticas de diversos autores, principalmen- te de aquellos inspirados en el marxismo clasico. Se objeta que las formas campesinas, por ser secundarias y subordinadas, no pueden analizarse dis- criminadas de su articulacién con el modo de produccién dominante, o sea, no pueden ser estudiadas aisladamente de su ubicacién dentro de la sociedad, y de sus relaciones con los sectores sociales dominantes. Segém el antrops- logo mexicano M. Coello, su teoria ha sido catalogada como ahistérica y asocial, dado que no considera en su anilisis las condiciones hist6rico-socia- les de la produccién que particularizan los procesos econémicos y las relaciones que se dan entre los agentes de los diversos sectores sociales que acttian en toda sociedad. Coello afirma que “la teorfa del equilibrio trabajo- consumo justifica evidentemente la tesis tecndécrata que sostiene que si el campesino pequefio productor vive de manera miserable, vive asi y no de otra manera porque es un soberano perezoso que una vez Hena su barriga abandona el trabajo” (Coello. 1979, pp. 240-241). Ademis se le asigna un papel de apoyo a las tesis populistas que destacan la gran variabilidad y estabilidad de las formas campesin: El concepto de economia campesina ha sido muy utilizado para com- prender tedricamente a estas formas sociales, pero es un concepto que busca un modelo econémico y solamente econdmico, insuficiente para aclarar los origenes, las crisis y el destino de una sociedad, y el que no puede aplicarse para el estudio de los problemas del tercer mundo (Vilar, 1979). Segiin este investigador es mas operativo que adoptar la expresién economia campesina, observar que existe un modo de vida campesino y no un modo de produccién campesino ni una economia campesina. Segtin Coello (1979) la considera- cidn de factores subjetivos. como los sentimientos y las emociones sirven para explicar el comportamiento econdmico de los campesinos y en esto se acerca su teorfa a la escuela austriaca. Las posiciones de Chayanov también ban sido consideradas como malthusianas pot el gran peso dado a la dind- mica de la regulacién de la poblacién, y de un conservadurisino social por negar la posibilidad de la evolucién social. Otras posiciones te6ricas enfatizan la articulacién de las formas campe- sinas con el sistema social mayor. asigndndoles un cardcter de sector social secundario y subordinado, lo cual significa que todo anilisis acerca del campesinado carece de rigor cientifico si no contempla ef conocimiento de la dinamica de los sistemas sociales dominantes. los cuales determinan la evolucién de las formas campesinas. Dentro de estas premisas, la economfa campesina no es un tipo de produccién capitalista. pero se trata de una economia articulada al modo de produccién capitalista. Pero Bartra (1979) expone que el simple aniilisis de la articulacidn al sistema social dominante 12 ROBERTO HERNANDEZ no explica de por si la dindmica interna de las economias campesinas, ni las causas de la lentitud del proceso de descomposicién y ruina, y las razones de la extraordinaria persistencia en e] mundo contempordneo. Esto nos hace pensar que el modo de produccién capitalista impone las condiciones para la subsistencia y desarrollo de los sectores campesinos, pero son las fuerzas internas propias de los campesinos las que producen la gran capacidad y variedad de respuestas para adaptarse a determinados medio ambientes fisicos y sociales. Las formas campesinas se encuentran en constantes cambios, ya que todo medio ambiente es dindmico por naturaleza. Aunque se destacan dos grandes vertientes teéricas para el estudio de las formas campesinas, divergentes en el enfoque global del problema, en los elementos de andlisis que enfatizan y en las metodologias utilizadas, autores como Coello (1979) ven coincidencias entre marxistas y populistas en cuanto a algunas caracteristicas fundamentales de Jos campesinos, pero también discrepancias sobre su ubicacién y evolucién en el sistema de produccién capitalista. También surgen tendencias a compatibilizar estas posiciones, como el caso del antropdlogo argentino E. Archetti (1979), quien intenta ver coincidencias en las posiciones de Marx y Chayanov en cuanto a laexplicacién del funcionamiento de la economia campesina. Este autor dice que “los que contraponen estas dos teorias no ven que ambas recortan diferentes aspectos de una realidad muy compleja” (Archetti, 1979, p. 79). En esta tendencia, Chevalier intenta una explicacidn de las condiciones de reproduccién de la finca familiar en el sistema capitalista sobre la base a una doble determinacién: una externa, producto del condicionamiento de las estructuras y procesos del sistema capitalista, y una interna, referida a los mecanismos de funcionamiento de esas unidades y sus posibles respuestas a los condicionamientos externos (Llambi, 1986). Los CONCEPTOS DE CAMPESINO La elaboracién de un concepto actual de campesino que sea vilido para el estudio de las formas campesinas latinoamericanas tropieza con muchas dificultades. La diversidad de criterios utilizados, tos insuficientes datos empiricos sobre la diversidad de formas y las tendencias a instrumentalizar- los en funcién de variados objetivos ideolégicos, son algunos factores im- Pportantes que dificultan el logro de esta tarea. Archetti (1978) sefala que es dificil generalizar acerca de un hombre con sus rasgos definidos. El antropé logo S. Ortiz dice que “la palabra campesino esta Ilena de asociaciones emotivas. Pero no hay otra que describa a los habitantes rurales que. carentes de una fuerte identidad tribal, siguen marginados del mundo de las ciudades y sin embargo dependen de ét” (Ortiz, 1979, p. 288). EI campesino ha sido concebido en relaci6n con una economfa. una cultura 0 una clase social, de acuerdo a distintas tradiciones conceptuales TEORIAS SOBRE CAMPESINADO EN AMERICA LATINA 183 Los autores clasicos del marxismo, como Marx y Lenin, conciben el campe- sino en cuanto a una clase social oprimida y explotada por la sociedad precapitalista, privilegiando el analisis de clases y su posicién subordinada. Pero a partir de Chayanovy, surge una tendencia dominante al concebir a los campesinos como pertenecientes a una economia especifica y singular, que coexiste en un sistema econdmico capitalista. El historiador francés D. Thorner (1979) habla de una economia campesina que se caracteriza funda- mentalmente por producir para el intercambio, rasgo que los distingue de las sociedades tribales. El antropdlogo R. Firth concibe a los campesines como. “un sistema de pequefios productores, con tecnologia y equipo sencillos, que a menudo dependen primordialmente para su subsistencia de lo que ellos mismos producen” (Firth, 1951, p. 84). El antropélogo E. Wolf (1971) enfatiza en el objetive de reproduccién familiar que tiene la economia campesina, y el traspaso de excedentes a un grupo dominante. Otros autores destacan el cardcter familiar de la economia campesina (Chayanov, 197 Santiago, 1980; Llambi, 1986). Galeski (1977) hace notar la especificidad de su racionalidad econémica, identificada con su economia doméstica. Con Kroeber (1945) surge una nueva conceptualizacién del campesino, que constituye “sociedades parciales con culturas parciales”. A partir de este autor, a Antropologia vuelca su interés hacia las sociedades campesinas, generando numerosas monografias y algunas contribuciones teéricas impor- tantes. Redfield adopté el concepto de “segmentos parciales” de Kroeber al referirse a los campesinos y lo transformé en la piedra angular de una conceptualizacién aceptada por Ja antropologia norteamericana, planteando: que la cultura campesina tiene como condici6n “que el sistema de valores. sea compatible, en general, con los de los habitantes urbanos que constitu- yen, por decirlo asi, su otra dimensién de existencia” (Redfield, 1953, p. 40). Esta concepcién de la cultura campesina coincide con la posicién de Marriott que la considera como una “reinterpretacién” y “reintegracién” de los ele- mentos de la cultura superior urbana. Otros untropélogos la entienden como un sector social dependiente y subordinado del sistema social mayor, como es el caso de Foster (1972): Lewis (1968) y Diaz (1977). En esta linea conceptual se plantea que a pesar de que las comunidades campesinas son primariamente agricolas, el criterio definitorio debe ser estructural y de relacién. Foster afirma que “hist6ricamente... las comunidades campesinas han crecido en una relaci6n simbistica espacial-temporal con los componen- tes mds complejos de su sociedad total, esto es, la ciudad preindustrial con funciones de mercado y de administracién. En esta relacién, la dependencia econémica produce invariablemente dependencia politica, cultural y tam- bién a menudo religiosa”, y al referirse a las unidades econémicas campesi- nas destaca que son unidades que viven a expensas de los mercados de la ciudad (Foster, 1972, p. 17). En cuanto a los autores chilenos mis recientes, el antropdlogo R. Rivera (1988) rescata el concepto del campesino como 184 ROBERTO HERNANDEZ clase social, pero rechaza el planteamiento de la corriente proletarista sobre la ineludible desaparicidn del campesinado con el desarrollo del capitalismo. Este autor incorpora el concepto de “estrategias del hogar” porque los campesinos “pueden optar por alternativas, y que estas alternativas son sociales y econémicas que no existen al azar, sino que pueden identificarse ciertas concordancias... las estrategias se conciben analiticamente al nivel del hogar por ser en esta unidad en que se generan los ingresos y se disefia un modo de vida especifico” (Rivera, 1988, p. 22). A diferencia de esto, Cox (1990) retoma las posiciones economicistas al definir a los campesinos como productores agricolas que trabajan Ja tierra directamente y de un nivel socioeconémico bajo. Se puede concluir que los esfuerzos tedricos para conceptualizar al campesinado han definido como génesis el anilisis de las economias campesinas, predominando notoriamente estos criterios econd- micos durante todo su desarrollo. Sin embargo, la Sociologfa y la Antropo- fogia han incorporado de una manera significativa elementos sociales que se refieren a la posicin y las relaciones que tienen los campesinos en el contexto del sistema social mayor. LAS POSICIONES CAMPESINISTAS Las tesis campesinistas destacan la gran persistencia de las formas campesi- nas, a pesar del desarrollo y predominio de las formas de produccién capitalistas, gracias a su gran capacidad de respuesta a diversas condiciones impuestas por la sociedad mayor, situacién que ha generado una notable variedad de formas. De ello se deduce que participan en un proceso de constantes cambios producto del condicionamiento interno. pero, en detini- tiva, resultado de la interaccién dialéctica de sus fuerzas productivas internas objetivas y subjetivas (Santiago). Pero algunos autores, como el antropslogo mexicano H. Dfaz (1977) sefialan su condicién de elementos sociales nece- sarios para el desarrollo del capitalismo. Ello conduce al andlisis del rol del campesinado en el proceso de desarrollo capitalista. en un contexto de relaciones sociales ¢ hist6ricas especificas. Las sociedades latineamericanas han sido consideradas como resultan~ tes de la relaci6n def desarrollo desigual del capitalismo con distintos modos de produccién pretéritos. Estos son restos de modos de produccién pretéritos de fa época precolonial, colonial y de! primitivo capitalismo mercantil, dominados y articulados por las formas més modernas del capitalismo monopélico y transnacional (Bengoa, 1979). Segiin este autor, las formas campesinas latinoamericanas provienen de dos vertientes: la mas comtin y generalizada es producto de la disolucién de las comunidades indigenas precoloniales, y la otra proviene de la colonizacién de campesinos indigenas en las inmediaciones de tas haciendas. Otro caso lo constituye la coloniza- cién de campesinos espafioles pobres, y posteriormente, esclavos libres. TEORIAS SOBRE CAMPESINADO EN AMERICA LATINA: 185, Segtin Coello, (1979) la génesis y desarrollo de la pequefia produccién campesina en América Latina se produce a partir de tres procesos: la penetracién de relaciones mercantiles en las unidades de produccién indige- nas de economia natural, la colonizacin de tierras virgenes y el resultado de la parcelacién de la gran propiedad. Seguin Bengoa (1979) se reconocen cuatro tendencias en la evolucién de las formas campesinas latinoamericanas: unidades econdmicas que tienden a la autosuficiencia, unidades econdmicas que tienden a ta autosuficiencia y la produccién mercantil, unidades econdmicas que se orientan solamente a la produccién mercantil y unidades econdmicas fundamentalmente asalaria- das. Al respecto, hay que precisar que la nocién de campesino en América Latina muestra que este tipo social no es autosuficiente y que combina parcialmente relaciones salariales 0 semisalariales, El predominio de las relaciones salariales indica un proceso de descomposicién de las formas campesinas. LAS POSICIONES DI SCAMPESINISTAS, Los autores de esta corriente tedrica afirman que el desarrollo del sistema capitalista conduciré inevitablemente a la desaparicién de la agricultura campesina. Esta disolucién de! campesinado se producira por la via de la proletarizacién o por la transformacién de los campesinos en productores capitalistas. Incluso hay autores, como Feder, que anticipan un proceso de eliminacién gradual del proletariado rural (Valdez, 1985). Desde esta dptica te6rica, los campesinos tienen un cardcter residual de modos de produecién anteriores, creando formas de transicién en épocas de desorganizacién 0 descomposicién de modos de produccién dominantes (Bengoa, 1979). Afir- ma Coello (1979) que al vincularse con el modo de produceién capitalista. los modos de produccién precapitalista se ven vaciados de sus contenidos propios y, por tanto, condenados a desaparecer. Todos estos planteamientos adolecen de un excesive mecanicismo, pues hay etapas por las que inevitablemente deben pasar las sociedades para evolucionar a estadios superiores; asi, el subdesarrollo es considerado un paso hacia el capitalismo. En estas posiciones tedricas s¢ desconoce el papel protag6nico que juegan las fuerzas internas del campesinado para explicar su persistencia y reproduccidn en el sistema capitalista, asignando un papel determinante a las estructuras y dindmica del capital. Se critica a autores como Kautsky y Lenin el aplicar metodologias utilizadas en El Capital para el estudio de la agricultura. Los autores de! marxismo clasico no consiguie- ron elaborar una teoria para el andilisis de la agricultura, intentando, por lo tanto, en forma exagerada, llevar elementos tedricos del anilisis de la industria, a la agricultura. En esos andlisis de los procesos agricolas no se consideran objetivamente las condiciones naturales y econémicas que les

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