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wee BAUM * IS A Res ENZO TRAVERSO LAHISTORIA COMO : CAMPO DE BATALLA Interpretar las violencias del siglo xx 62480 Se FONDO DE CULTURA ECONOMICA ‘Arce Buus. = Coto IAB CTE 4 Mg ory INstIFUTO Heron ae BIBLIOTESA mean n facta, 2011 Finer iit en peel 2002 “Taveras Tater como camo de hat: Inept a o- lence del siglo cs w= Bueno Niro Fondo de (Cala Beonsmin, 212 382s 2Ial 4m. (Htoc) “adi por Laure Flo, 1 Lmentgacin Htc 1. Fai, Lat. Tl ric mundi ‘mado de ap Han Pablo Fenner, Iagens etapa neon Pp a Ride Pat, Soares en Buen ora, Buenos es, La Ma, 1997 “Tule orga Lt commechamp de ile Inapiter Tevounte dase ISBN dined nga 9782-707-6605 (oli: Batons ta Deemer, Pe ductor eid par ct al apo90 ‘nl Giro Racal de iv de Pra pbs apes a s4 fendaice omar = Socom eee ISON TESOL, Comentarios y nigerancit oorlOfrcomnar Feocopir ros et pono py bia ein pro cule ‘Stnieada ened es cagaer oe onan Sietoracidn expres de ltr Hecho! depot qu marae 13.25, INDICE Inivoduccion. Bsribir la historia en el cambio de siglo [Nota sobre las fuentes. 1. _Rinde siglo B silo cde Erie Hobsbavm.. Una tetralogi, Eurocentrisma, ‘Comunismo, Barbarie ‘Langa duracién ML Revoluciones. 1789 y 1917, después 1989 ‘Sobre Francois Furet y Amo J. Mayer. Matic del totaltarismo. 7 Putias Mito e historia UL Pascismos. Sobre George L Mosse, Zeey Sternelly Emilio Gentile Constelacioneshistoriadors.. Cultura fascist Heologta Revolucion o contrarrevolucion? Uso piblico de la historia. IV, Nazismo, Un debate entre Martin Broszat 1 Saul Friedlinder Una correspondencia Historzacion. Aporias. ® LLAMISTORIA COMO CAMPO DE BATALLA Antisemitismo. Historia integrada V. Comparar la Shoah. Preguntas abiertas Comparatismo, = Genocidio. Antisemitism y racism ‘Alemania nazi y Espaiainquis Totalitrismo La Shoah como sintesis. VL. Biopoder. Las usoshistoriograficos dde Michel Foucault y Giorgio Agamben. Biopolitica e historiografa. El modelo foucauliano. ‘Biopoder y soberanta Pensar el siglo xx VIL. Bello y violencia. Una hermenéutica dela distancia. a Distancia yentca Exilio y violencia. El exlio como observatori, ‘Teoria viajera = Exilio judo Aléntico negro. ‘VIL Europity sus memorias. Resurgimientos ¥ conflctoP Historizarla memoria. Eclipse de las utopias. Entrada de las victimas. Identidades europeas Expacios memorisles Conclusion Indice de nomires. 163 216 226 2a 2x7 237 247 255 265 268 281 2 237 295 296 308 a7 327 En memoria de Daniel Bensatd (1946-2010) INTRODUCCION Escribir la historia en el cambio de siglo Lato 1989 noes na simple marca en el desarrollo crono logio del ilo wx Lejos de nseribise ena continuldad drums temporaliad tinea, Indien un nba, i moe tim, qos clara nn épce fara bir una ea, Lon nt tecimlentor de ete a cial naw sleniancmnipena tcleologia isterie, per dbujan una constlacion cyst remiss pueden deerme a posterior i ben i inten én idole de qlene se apresuraron en prodlmare “inde storia no tad on ser denuncad al sen tmieno do una cosa bistrica se impuseensegida en to dos las observadores en especial en quienes habian vivo ia Sogunda Guerra Mundial. Enel plano historiogrfco, Hotsbawn foe el primero en consiatar un camblo de ig, Entre oro motive ext desu Htstoria del igo 31998) fe dbo al echo de que, con eta br, lop poner en pl tas ana pereepidnamiplamente compari? Reinhart Koselleck calif de Saree (una forma «que podria traducise por “epoca bing” era de trans {lon ol perodoqucva dela criss del Antiguo Régien al Resauracion lo larg de este pvodo, litera dnd "ean xpecnnente Jeup Fontana Lait dep lide sions arena, Cat, 192 Per Andean “The Eads soy” tnd Zoe of Enpgemen Loses, Vr, 192 pp. 27-316 [ae Es finder stor, Baro, Agra, 1996) Se Hebb ge seroma std court se 1914. 1911984) Bese, Compe 2008s seria ds tra Ae nF Dod Ataudy Carne Casta, arson, Cin, 1995 reed buchos ie, 198) tlco europeo fue cuestionado por una nueva forma de leit imidad y de soberanta fundada en las ideas de pueblo y na ‘in, mientras que una sociedad de drdenes fue reemplazada por una sociedad de individuos. Las palabras cambiaron de Sentido y se cristal wna mueva definicin de la historia tomo “coectivo singulse", que englabsa ala vez un “com: plejo de acontecimientos” yun relao (na ciencia histérica)? Seguramente el concepto de Sattler nos ayude a aprehen: der las transformaciones del mundo contemporsineo. Sal~ ‘vando las distancas, se podria ariesgar que los aos com- prendidos entre el final de I guerra de Vietnam (1975) y el de septiembre de 2001 dibujan sn vuole, una transicion al cabo de I eval el paisaje intelectual y politico conoci6 un ‘cambio radical, nuestro vocabulario se moxie y los ant ‘gos parimetros fueron reemplazados,Dicho de otro modo, tl cambio de siglo marcado simbdlicamente por a caida del ‘muro de Berlin constituye el momentum de wna época de transicign en la que lo antiguo y lo nuevo se mezelan. En el transcurso de este euarto de siglo, palabras como "revoht- ign’ o “comuniemo” han adguirido una signifiescién dife- renteen el eno de a cultura, las mentalidades y elimagina- Ho colectivo: en lugar de designar una aspiracién o una sccién emanclpadora, evocan de ahora en adelante un unt 0 totaltario. Al contrario, palabras como “mercado”, presa", “capitliso”o"individvaismo” han experimen 2 Vine Rin Koss, “Bantu” en Ovo Brae: Were Conae eer Keech) Geshe Gable Porsche Leon Dirpotich sche Soe in Deland. Stag Ket Coto {irdepow. ese prope Cabrel Motkin. “Oa the Notion a sr {al Daoist Rela Keno Consrwctin oe Svelten onbtons toe isn of Conc vol a 2,208. p. 15-8 ‘Shr ef surgi dura hue Cony dea str, ease Rei an Rowleck, Ls concpe dole on Uexperence desta, Pas {Ee des Huts Ede on Senor Soci, Galnardy Seal 1997, rsrRopuceron 6 tado el camino inverso: ya no califican un universo de aliena- cidn, de egossino 0 de valores aceptables dnicamente s los sostiene un ethos ascético intramundano (el espirita del ca pitalismo que animaba la bunguesta protstante del siglo xx ‘analizada por Weber), sino los fundamentos "naturales" de Jas socladades iberalespostotalitaras. El lxico empresarial ha colonizado los medios de comunicacién, hasta penetrar cencl universo de la investigacion (confiada a equipos “com> petitivos) y de las ciencias sociales (cuyos resultados ya no se miden sogin el rasero de los debates que suscitan sino ‘nla casfeacion-ranking—establecid sobre la base de terios puramente cuantitativos —"indicadores de gesultado” de una agencia de evaluacin). En los dos polos témporales de este Sattelet me antleipo aqui las conclusiones de este trabajo-, nos encontramos con la utopia y la memoria, Ia proyeccicn en el futuro y la mirada vuelta hacia el pasado, Por wn lad, wn “horizonte de expectatvas” hacia el que se ‘ofientan tanto los pensamientos como las actividades; por el ‘ozo, una postura resignada y escéptica deriva del “campo de experiencia" cll siglo pasado.® Los sos ochenta han sido el vector de este viaje. En el mundo oceidental, la revolucién conservadora de Reagan y ‘Thatcher abrio el camino, En Francia, la transformaeion se Iho a la sombra del mitterrandismo que, tas haber desper tado grandes esperanzas, dio luz una década marcada por cl eonformismo politico y el descabrimiento de las virwdes Aelapitalismo, En Talia el finde los afos de plomo y lade rota de las huelgas obreras en Fiat, en el otofo de 1980, ‘rearon las condiciones para una restaurdtin social y pol ac NitcasRnck, "Qump degre rn ten to cites Notrgue' en Le Per ps Conuton se ‘ued pr hires are. Hcle de utes tes on Stns ‘Stiles 10 pp 0739 (ad esp Puro pod, Poe sna seme ‘is temps hes, nd de Noort Sa arson, Pa, 13, te 1 [LAHISTORIA CoMO CAMPO DE RATALLA aque fue la cuna del berlasconismo, mientras que en Es: para el fracaso del golpe de Tejero puso fina una turbulenta ‘wansieidn hacia la democracia barriendo, junto con el fran ‘quismo, I esperanza socialista de aquellos que lo habian ‘ombatido. En China, el giro modernizador inieiado por Deng Xiaoping tas aeliminacién del "banda de los cuatro" iba a impulsar al pats al centro dela economia Internacional, La revolcinirant marcé el fin del tercermundist y anu: i I ola religiosa que scabs con la experiencia de los nacio nalismos Iaieos en el mundo maisslmsn y que planted un ‘nuevo tipo de desafo al orden imperial. Bn América Latina, Jos sandinisasterminaron extinguléndose ens aislamiento, ‘mientras que en los paises del Cono Sur la democracia re _gres6 sobre la base de un modelo econémicointroducido por Jas dietaduras mitre. Con el derrumbe del socilismo real ye desmembramiento del imperio sovatic, en 1989-1990, todas estas piezas compusieron un mievo mossico. ‘Las debates sobre las guerras, as revoliciones, Jos fas cismos y los genociios que han atravesado la hstoriografla ‘ys generalmente, las elencias sociales a lo largo de estas ‘timas décadas esbozan el perfil de una neva aproxima- cién al mundo contemporineo que supera ampliamente las fronteras de la investigacién histrica. Sus tensiones resul- tan permanentes entre el pasado yl presente, la historia y la ‘memoria, la expertica y el uso public del pasado; sus liga rs de produccién'fo SéTimitan a la universdad, sino que conciernen a Tos meios de comunicacién, en su sentido mas amplio. El antitotalltarismo liberal, un humanitarismo con- ‘sensual y a naturalizacion del orden dominate constituyen las coordonadas generales de este comierizo del siglo XX Los hstoriadores trabajan dentro de estas nuevas coordens: «das poliicas y "epistémicas" La historia se esribe siempre fen presente. Gran cantidad de obras histéricas nos dicen mucho mds de su época, al echar hte sobre su imaginario y sus representaciones, qe del pasado euyos misterios que rropuecron 1 rian descubre. Ens Libro de os passes, Walter Benjamin dbervaba que “os aconteciento que rodean l historia. dory-en ion qe ete pari constnuye ln base des pr Sentacién, como wn testo escrito con int nse" ® Su ob ‘Servacionvle tambien para niesto tempo. El punto de inferion de 1989 ha modiicado la manera de pense y de excibir la historia del sgl xx. Ente as transformaciones gneradss, me gustaria recordar aguf al ‘menos nes que me pareeneveniles: el age de bistoria Global, el etorno del acontecmiento ye surgimiento de ‘memoria, Estrctamente igados cas de mane indo ble estos tres momentos estructuran los diferent capi Jos de ent libro, proporcionanoe eso espero-a cohe rencia de conn. En primer gar Ia desnparicén de bipleridad hf svorecido el ncient de un historia globe En gr de as tvoximaciones anteriores, gue rela continents enters fers de nfisencia”desprovstas dena historia propia ‘lmundo ha sido obvervado apart de nueas perspec Diflemete, antes de 1989, se haber px eeribir une Istria del siglo adoptando, smejana de Dan Diner “el panto de wta pier de un narador viral qe, en tado elo excalones de Odessa, un gar io en rdicon, ‘ra hacia el Sur y hacia el Oeste Escribiruna historia ob del siglo a no sign solamente otorgr na mayor importancin al mando extraccropeoen vlan con Ia his- teriografiaraicional sino sobre todo cambiar de perspec tvs multipicarycruarloe puntos de obveraca La his tora global noes nua istola comparative ue apn 8 2 Wer Benji, Pai apt di sce Le toe de pasgr Ps fy Ce 1989p. 98d op: Lib deo pad, de as Fea ‘er antabo, Pormanda Guero ro Here Madd Ail 208) tu Mh Lact, 1999.91. yoxtaponer relatos naclonsles ni una historia de las velaci: ’es internacionales que analiza la coexistenciay los conf tos entre Estados soherans. Ella observa el pasado como tun conjunto de interacciones, de intercambios materiales (econémicos, demogrificos, weenolégicos) y de transferen- ciasculturaes (lingisticas, cienificas,Iterarias, etc), que ‘estructuran Is diferentes partes del mundo en un conjunto de redes (certamente jerarquizadas, pero también unificar doras). Estudia el papel desemperiado por las migraciones, las didsporas y los exlios tanto en los procesos econémicos x politicos como en la elaboracién de las ideas o en la inven cin de prictcas culturales nuevas. Inevitablemente, la his toria global “provincializa” Europa La categoria de “Occ dente” (West, Abendland) también es euestionada. Esta evoca tun “modelo de civlizacién transatldntica” que, al saponer tuna simetria entre Europa y Estados Unidos, no pertenece ‘lal palsale mental del siglo xr ni, siguiendo latendeneta, al del x Esta nocion, dominante después de la Gran Gue- ra, con la translatio imperi a ambos lades del Atlintico, ‘exige ser redefinda (sino disueta) en Ia era dela globaliza- ‘lon, La historia global es un espelo de dichas transforma: clones. En este libro ella atraviesa varios captulos, desde el primero, sobre I obra de Erie Hobsbavsm, hasta aquellos en Ts que Se aborda la comparacién de los genocidios y a per cepetén de las violgneias de siglo xx pore enlio judo ¥ Ia disspora neg + VeaseDipsh Chakrabarty, Province [Bua apse poste ao a ftvece tore, Pr, Amster, 309s. xp A (en de Bue, Remit pons» difvnca Mtr tnd de A ‘eo AnaresZapicoy Brae Maia Benter Barelon, Rng 203) "en Oster ie Verwarg derWe ine Gs de 1. ahd, Manic, © H. Bese 20 pp e141 Para ini del concept desta gable, dl mismo autor" figs en Hanodoryn Gore (Gece, Hamburg, o- Wohi 207 pp. 2-10, intmopucerow ” A neta latagontsm exlosio ente Estados Unidos ya as la Gera Fria habia redfdotas cone tor esas plantar, unas ees dealings pars lcindolo otras ntegrindcos on una dimension inten cloal qc io ascend en consecuenca aba sala Su flallsacion no podia ms que rehablitar el aconet. Inet, con a autonomy epson so nigmas yn as ireducibles a evalgiercausalided determinista? Exist un parallompresonan care ste cambio gropel feo ye que se ebozn, al min empo, en la hero fa, Con sin esto seperpuests ys ovine et los, a "larga dra habia redid cl acontelents “epn as pala do Brasi-a una “agaiondotuper lea la “expat” efimern de ls clas gue las mares ‘tanta poder movimleta® Una ver dipado prolongado efecto anestsco de la operacon qurdrgca ectindaen Yala, on 194, sobre el cuerpo del planeta Silo apres como ln edad de ruptras repent fle nantes Inprestas Lo pranes puntos denon his tion mane sc exec con tlc, Las eden tracrales ren ls promis en bifarecione sr los eatcios hse (le guen, es reolulnes, ls Wilencis de mass), pero no predeterinan su demrllo al ampoco si sald. La sgtaion de Buropaen 1914, a Revelucion Rss lagna de Hierl pode el Gsmore taniente de Fracla en 194, el derrunbe del Soctllome rel" en el oto de 1989 representan rss apres que Camblaron el curs del mundo, pero cay sugimiento ne fm para nada inelictale.Suhois noe csrbe sep el 1 Panis Dose, Reninnce de neon in df por Miser cnc ins esa mean re 0 ers sor Ts, Ps Farman, 198, pS (ad ps Ese Schr storia,td. de Angoli Martn de Como, Mess, Fon de (ars Ecorse, 1981 1 LA HISTORIA COMO CAMPO DE BATALLA modelo del decline and fall elaborado por Fdward Gibbon para narra cada del Imperio romano." Este conjunto de ‘custionarnlentos hstoiografios araviesa los capitulos del libro dedicados al naziemo y ala comparacién de los geno- cidios, acontecimientos que condensan varios érdenes de temporalidad. Por una pate, el eardctera la vez repentino y rmasivo dela Shoah que, en tes anes, pulveriz6 na historia secular de emancipacion, asimilacién eintegracién de los jiudos en el seno de las sociedades europeas pone en cues- ‘ion loe paradigmas dela historia estrtctural. Por otra pate, ‘el exterminio nazi, en tanto que culminacién paroxistica (Gunque no incluctable) de un conjunto de tendencias que se remontan a siglo xix, y que fue acentuado por Ia Gran Guerra -antisemitismo, colonialism, contrarrevolucién, sagsacre industrial, xige un enfogue fundado en el analiss de os tiempos argos. Los investigadores se han Visto en- tonces abligados a renovar s reflexin sobre a aticulacién de as temporalidades histérics. "El fin del siglo 2 tom la forma de na condensacion de memorias; sus heridas se volvicron a abrir en ese mo- ‘mento, memoria e historia se ervzaron, y sega a elegant {érmuin de Daniel Bensatd- "las napas fredticas de la me- ‘moria colectiva® encontraron “el centelleo simblico del acontecimientohistrico" El tiempo estancado de la Gue- rra Fria cedi temgonala eclosion de una multtud de me- ‘morias antes censuradas, ocultadas o eprimidas. rigida en nueva paradigina-de los enfoques del mundo contempors- "Vlas Bal Macy Gi lino oS che rete nlp del ‘Norco sin, 201 "Tne aver La lc ai Une eae erode Pari La als 200 [resp Lavon mc tna enol carpe, a Scene Herracy Marin Dupo, Buenos Aes Fondo de Cur B= ‘ca, 2005) Tan Bens Waler Rojan, Seta masini, Pa ex eraopuccion » neo, la memoria relega aun segundo plane la nocién de so- edad que, entre los afossesenta y echenta,pareola octpar ‘por completo la mesa de trabajo de los hstoriadores." La, ‘memoria, antes sdlotatada por algunos adeptos dela histo- ra oral, adquiie de repente el estas tanto de fuente como de objeto de investigacién histérica, hasta eonvertirse en tuna suerte de etiqueta de moda, una palabra degradada, a ‘menudo usada como sindnimo de "historia". Los signos que anunciaban este punto de inflexién aparecieron, nueva mente lo largo delos anos ochenta -con a publicaccn det Liew de mémoire en Francia y de Zajor en Estados Unidos, el Historikersiret en Alemania, el éxito interaciopal de wn Autor como Primo Levi-,'® pera fe sobre todo dunt la década siguiente que a memoria se transforms en un nuevo, paradigma historiogrifico. No sera difelestablocer tn pa ralelo entre las paribolas de Ia memoria colectiva y asl reas de orientacion de las ciencias sociales. En Francia, las Investigaciones sobre el pasado colonial, el régimen de Vi chy, la Shoah o la historia de Ia inmigracinsiguieron, mis Vase Dan Diner, Zens, Gsvarsgen an de Geshe, ‘Manic, Paeon 2010, pp 51 152 Ente las tlie me ne esate sabe x ans, sae ambi Ee Hoibuwin, Toy History 1s not Enough en Ow Histor, Lendre, Nedefld& Neen {99 pp 24627 (dep ae eho ad. de od Bel yo ia at arma Cea 1993) Crore Avan Las Se ce enn Ea Herder once 4 Ales Langa eds), Se stra tal Ee poy ue, Me fit Rade 2008, py. 1536 = "3 Pare Nor el es Lieu de mina, La Rpg, Pact atimar 984 ose Heal, Zao He be dre eve (1985 Pre, La Désowee 196 (ad ep Zor Lehto eco, Antvopes Faniaicn Ennio Chen, 200) Hisar ‘Die Dlumentaton der Kotor ume Eig dr aac licker deren, Many Pipe, 98; Pi Las Ls Nase ers escapes (198) Pr, alin 199 ed pL aden) Tee sabador, ee de lar Geer Rete, arco HT Asp, 1988) 0 {LAMISTORIA Como CAMPO DE BATALLA «menos, el “trabajo de memoria" de a sociedad bien bia unos pocos xtados darante Ia etapa de“represion’ los ais cncwentayseseta),éson se Inerementaron durante In fase de anamness (lon aio setentay ochent) hasta e- ara invadr los estantes de las ibrerias cuando la obsesion por la memoria slant st plo (a pari de los aos no- ‘eta, Se podria hacer la misma consatacién en Toque res ect ls historia del nazis en Alemania, del frangulsmo fen Espata o del fascismo en alia En exe sentido, Jacques Revel ene razon en destacar ques ben la memoria -an proceso en el que convergen las eonmemoraciones, la patti Ionalizacia dels vestiglos del pasado yl reformlcion elas identidades de grupo-consttuye “in movimiento de fondo de nuestra sociedad, os historadores a han “desu bert y trasformado en objeto de Investigacion, pero "no Jahan inventado" ET dime capitulo del prescate i ir teroga ls inerferencias no siempre ructferas—ente hse toviografiay memoria engendradas en ese cambio de sig Constuldo como un tance eric yuna puesta ca pe pectiva de algunes controversies historiogafias que haa tareado las tes timasdécadss, et libro se presenta como tina intersencin en el dchate de as des. Parareconstrlrel siglo transcurido, los historiadores necesita conceptos, ¥ sus interpretaciones siempre participan de una confrotacion de ides. Ese trabajo hermenéatco pose a dimension po- lidcaevidegte af sc nsoro nce excondigndosedetrés de bombo dea ciencia, Reconocer qe los debates histrio triicosaanen si historia intelectual no significa defender Instore de as ieas en el sentido tradicional del termine, 1 ampoco un posmodemisme ingenuo qe coneibe a hse torla como tins simple fabricaci textual. Podemos dar de baja una history of eas perimida, que piensa las "ideas vce eshte ie, Pe lade 300, 9.375 sernopuceran a fuerza" (witideas) como constantes universal e invaria bles del pensamiento,” pero no iriamos muy lejos adop- tando una history without ideas, Algunos ereen eseamotear cl problema recurviendo @ un estilo narrativo pretendida- mente neutro; otros, elaborando una soctologta histérica {ue disuelve el pensarnientoen las condiciones sociales de su produccién, La sociologia histérica ha captado bien la “mate ecleststiea” do la historia de as ideas tradicional, con sus exegesis de un corpus de textos clsicos ubleados fyera del tiempo, "* pero las transformaciones que afectan Ba historiografia no se redcen a ls metamorfosis dl “campo” editorial, aniversitario 0 mediatica en el interior del cal evolteionan sus actores. 7 En este libro queria sacar provecho de los conocimien to de a historia de los conceptos (Regifgeschihie), sobre todo, de ceria indicaclones metodoldgicas de Reinhart Ko: selleck, un autor eitado con frecuencia ene! tanseurso dees tas piginas. Stuada on el eruce dela historia de las ideas, la semintica histérica yla socologia dol conocimiento la histo ia de los coneepios me parece actualmente indispensable para ‘que ls historiadores tomen eonciencia de las herramientas con as que wabajan, ast como para deconstruit ls palabras a través de las cuales se hace la historia, y sus actores la cone- ben representan. Hay que saber de dénde vienen los cancep- tos que usamos y por qué usamos 0s y no otros. Y también hhay que saber deseifrarelInguaje de los actores de a historia que son objeto de nuestra investgaciones. Inspirada en preo- upaciones similares, la escuela de Cambridge de Quentin ‘Skinner y J. G. A Pocock nos alerta sobre un dble peligro, " tr Lo, “The Hintertography of eae Fey he He oof lea, Balter, labs Hops Unrate, 848 pe "Vee Berard Pda De Tso deren pqs 9 tie socal den ides pqs” Antonin Coen, Berard Lary Pipe itor ed, as Fomes deat pique, ars Presses Uaiersies Por una parte,

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