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LA MUERTE EN LA CULTURA OCCIDENTAL -APROXIMACION AL TRABAJO DE MORIR- Tiberio Alvarez Echeverri M.D, Introduccion Los avances cicntificos presentan nuevas inquietudes sobre ol significado de ln vida, el morir y 1a muerte, Hay se tiene en cuenta la autonomia y la digni dad del paciente terminal: florece Ja filosofia del cuidado paliativo para los moribundos: los humanistas estudian los aspeetos particulares de la muerte en Ia nifiez, la ancianidad, el suicido, la afliccién del duelo, la ansiedad de la muerte, las doctrinas escatolégicas; se profundiza sobre las causas de la muerte, la enfermedad terminal, las conductas que amenazan la vida, los riesgos que se afrontan, los diferentes matices culturales y legales de In sociedad contem: pordinea. Pero sobre se le ha dado importancia a la Tanatologia, ciencia que da sentido de coherencia y respetabilidad y capta al mismo tiempo ei halo misterioso que rodea la muerte. Para loz tanatélogos, las raices de la eiviliza- cidn se imician cuando el hombre toma conciencia de ser un ser para la muer te. El término Tanatologia legitima estos estudios pero eufemiza las cruds referencias sobre el morir y la muerte. Distingue la productividad cientifica y Ja posicién de la sociedad ante la muerte. Se habla de trabajo, proceso o siste ma como la “suma total de personas, lugares, ideas, tradiciones, actos, emo- ciones y escritos de lo que se piensa y hace sobre la muerte"(1). En este articu- lo se diseuten algunos aspectos de la evolucién historica que ha tenido la tanatologia en Oceidente asi como lo relacionade con la soledad del moribun: doy su asistencia médica y psicoldgiea. Aspectos culturales y religiosos Las diferentes culturas se han preocupado por la muerte, Quiza la mas avan- zada fue 1a egipein eon rituales sofisticadas, ereencia en otros mundas, viajes rai en subterrfneos, juicio individual al morir y situaciones de premio y de castigo. Coma ereyeron que el alma regresaba a ocupar el cuerpo del muerto lo momificaron para asegurar su supervivencia. Esta operacién u osifiricaciin que pretendia hacer del muerto un dios se complementaba con invecaciones, leeturas y oraciones. Al final del proceso se colacaba a la momia la mascara funeraria mientras el sacerdote decia’ “Nunca dejards de estar vivo, nunca dejaris de rejuvenecer para siempre’, La tiltima ceremonia era la apertura de la boca que se realizaba en Ja tienda de la purificacién oa la entrada de la tumba. Al mismo tiempo se hacian ones, ofrendas, sacrificios, fumigaciones con incienso, pronunciamiento de férmulas magicas y religiosas que se acompaiaban con los rituales del oficiante, De acuerdo con el mito, él muerto renaceria cuanda su principio vital reenearnara en el cuerpo intacta, Los egipcies, al igual que otras sociedades tradicionales, entendieron la muerte como una ruptura y traturen de hacerla mis soportable a través de los funerales o rituales de despedida, una especie de “liturgie por su comportamiento altamente simbélico, terapia por la codill- cacién del dolor y reglamentacién normativa, cuya finalidad es preparar al muerto para su nuevo destino"™(2). sper: Las actitudes hacia la muerte En 1981 el historiador franeés Ariés expresé que las actitudes cambian con el tiempo y reflejan los temores, lag esperanzas, las expectativas, la conciencia eomunitaria y tambien individual de la muerte, Las clasified en cuatro perior dos: La muerte doméstica, de uno mismo, del otro y Ia muerte prohibida(3) La muerte doméstica. Esta actitud predominé hasta la Edad Media. La muer* te se miraba con familiaridad segtin la prédica del Eclesiastés! “Hay tiempo de nacer y tiempo de morir’. Ese nristerium tremendum et fascinans era con siderado como la parte final de una vida consagrada al trabajo y al temor de Divs. Como la expectativa de vida era muy corta se pedia que la muerte no fuera repentina! 4 subitanea et improvisa morte, libera nos, Domine. La ce eania de la muerte convertia cl cuarte del moribundo en un lugar puiblico pues la muerte era sentida por la comunidad(4), El moribundo confésaba sus faltas, decia adiés, daba bendiciones, im partia Grdenes y consejos, tomaba una actitud decorosa, recibia los: tltimos sacramentos y esperaba la muerte, Las oraciones catélicas que mejor recuer- dan ls muerte domesticada son e} Miserere mei Deus sccundum magnam misericordiam tuam... ten piedad de mi Seiior, conforme a tu clemencia.. lavame mds y mas de mi culpa y de mi pecado puriticame: purificame con el hisopo y seré limpio y mas blanco que la nieve... y el De profundis elamavi ad te Domines Domine, exaudi vocem mean... desde el fondo del abismo he grita~ do hacia Ti, Sefior: Sefior, escucha mi voz... que tus oidos estén atentos al grite de mi suplica... (5) La muerte de uno mismo, Esta actitud predominante en los siglos XII a XV miré la muerte como algo individual e intimo, Se descubris la idea de la vida como tina biografia sometida a los coneeptos judieiales del mundo, exten’ sibles al mas alld, La iconografia religiosa, inspirada en el evangelio de San Mateo, muy eercano al pensamiento de los egipcios, enfatizaba la resurrec” cidn de los cuerpos,el proceso del juicioy la separacién de justos y condenade: En este periods florecioron los pequefios manuales sobre el Arte de Morir o Ars loriendi que instruian al moribunde sobre el comportamiento debide en tal cir- cunstancia para vencer las asechanzas del demonio, morir de buena muerte, tener un juicio celestial benigno, expiar menos “tiempo” en el purgatorio, alcan- ia celestial y librarse de la condenacidn eterna. Las asechanzas eran Gineo’ Ins dudas de la fe, la mala conciencia ese abominable animal segtin Lutero el apego a las riquezas, la desesperacion por los sufrimientas y la soberbia al enorgullecerse de la virtud(6). La oracion de la iglesia que mejor describe este periodo de terror es el Dies Trae, dies illa, poema compuesto por el franciscano Jacopeneda ‘Lodi en el siglo XIII done enel Ser Supremo: Dia de ira, el dia aquel. que reducia of mundo a cenizas...cuan grande sera ¢l terror, cuando aparezca el juez para sentenciarla todo con rigor Jgué he de deci Qué abogado recurrird cuando atin el justo apenas estard Perdénale pues Sefor... (5) Al parecer la liturgia romana scleccioné la tristes y des las de las plegarias visigéticas para incorporarlas a esta cadena de temores, castigos y fuegos eternos(2) La muerte del otro. La percepeién de la muerte como destino natural y eomo biografia di paso, en el siglo XIX, a la actitud por la cual el miedo y fascinacién por la muerte personal fucron transferidos a otra person siempre el ser amado, Se dio importancia a la afliceién por la pérdida, la sepa~ racién del ser querido. Se vio la muerte como el tiltimo acto de la relacién person, 4 actitud anticipé las experiencias del duelo manifestadas por el estrés corporal. la preocupacion psicolégica, los sentimientos de culpa, la inexpresividad y la desorientacin. Las diferentes manifesteiones artfsticas veflejaron La afliccién eparacién de amados y el rec después de la muerte y no tanto el suefio eterno. Entre las manifestaciones de la muerte del otro figuran el repique de campanas, los funerales, la sefializa- cidn de las tumbas, la visita a los cementerios y la observacidn de sus abre a visita de-este her zar la glori evoca el dia del juicio sin espera ‘able de mi?, + CAB! lentro muer oso cementerio casi Neva a desea n hibida, Las nctitudes descritas tedavi es mira con ternura,dramatismo o se ansin para el reencuentro la actitud ha cambiado debido a la prolongacién fluencia de la veligién, la desintegracién de Ia familia y indo fuera de su casa. Hay menos coneiencia y respeto id la vida y no vivir para la anzas de los textos sagrados que por mas de dos milenios La muerte pr nen infl cia, La mue con los seres queridos, Hos de la vida, la menor la asisteneia al mari por la muerte. L muerte. Las ense ycupacion es vivir con ¢al: sirvieron de guia para la buena muerte y la salvacién del alma eomo el Teh INE, ellibro Tibetano de los muerte libro de los muertos de los egipeios v las Ars bene en ‘Moriendi fueron reemplazados por la mejor asistencia en la fase terminal(8) Otro aspecto importante de la actitud hacia la muerte en el siglo XX es la pereepeidn de Io que significa ser humano, alguien con autonomia, derechos, expec tativas y creencias propias sabre la muerte y el mas alla. El hombre es un indivi duo, miembro de la especie pero también persona y por lo tanto ser tinico, No ‘obstante que estos conceptos fueron esbozados por el filésofo romano del siglo sexto, Boethius. solo ahora se empiezan a entender en su pleno significadolS), El proceso de morir La muerte es un concepto abstracto; el morir o “morida” es un proceso real, actividad que se efeetiia en una cireunstancia determinada(9). En los tiltimos afios muchos investigadores han deseifrado en parte las vivencias del moribun: do en relacién con la conciencia, la trayectoria, las etapas, las fases del morir y Ja definicién de la muerte apropiada. Coneieneia de la muerte. Inicialmente el paciente desconoce los signos de la muerte proxima por ignorancia o engafio. Luego, sospecha eu situaeién al observar los cambios actitudinales dé las personas, las diferentes terapias, Ia visita de médicos especializados, el agravamiento de la enfermedad y la falta de respuesta a los interrogantes. Ante la seuir la trama del engatio y se comporta como si nada hubiera pasado. Este engaiio se debe al temor de enfrerttar la situacion. De alli que el paciente sufra mas y llegue, en ocasiones, a la desesperacién caso en el cual busea la salida a través de la verdad que lo leva a sentirse libre y tomar Jas decisiones mas convenientes para su situacién(10). Travectoria del proceso de mori: Puede ser un proceso lento en las enfermedades degenerativas: rapido y esperado en casos de infarto del miocardio; rapido ¢ inesperado como en el deteriora stibito de una condicién hasta enton* ces estabilizada. Durante el proceso de morir se puede tener la certidumbre de muerte en tiempo conocido por ejemplo en casos de metastasis o desconocido como en la esclerosis muiltiple. También puede haber incertidumbre de muerte en tiempo por esclarecer como en la cirugia exitosa de cancer pero con posibili- dad de recurrencia ¢ incertidumbre de muerte en tiempo desconocido como en las enfermedades crénicas. de evolucién incierta(10). La muerte apropiaca. Segiin Veisman, para que alguien muera apropiada, dig namente, debe sentirse con poco dolor, sufrimiento y minimo empobrecimiento social y emocional, Dentro los limites de su ineapacidad, debe funcionar en el nivel mas alto y efectivo pasible, aunque sdlo quede una muestra de sus capaci dades anteriores. Debe reconocer y resolver conflictos anteriores, asi como sa~ tisfacer cualquier deseo que sea consistente con su condicion presente y sus ideales. Finalmente, debe tener la posibilidad de ser atendido por personas de su confianza asi come la opcidn de buscar 6 renunciar a personas significativas En pocas palabras, la muerte con dignidad es Ia muerte que alguien escogeria para si mismo si tuviese la oportumidad(11). sospecha decide s Etapas del morir. En 1969 Elizabeth KublerRoss publicé el libro Sobre la Muerte y les Moribundos donde vefiere sus experiencias en Ia atencién de moribundos. Se centra en la atencién médica htimanizada, Expresé que las personas que van a mo- rir presentan cambios mentales y emocionales que se pueden clasificar en cinco etapas! Nogacién, especie dé escape a la idea de la propia muerte. "No, noa mi, no puede ser”, [ra, caracterizada por furia, rabia, resentimiento contra si mismo, la familia, In divinidad, Esta ctapa es estimulada por el miedo y la frustracién. ";Por qué.a mi? Paeto, promesa, negociacian donde la persona trata de negociar consigo misma, el médico o la divinidad el estar mas tiempo con vida. Reconoce el prondstico pero intenta modificar el resultado. das me comprometo a” Se trata de pactar con lo invisible una pequena prorrogs para después morir tranquilamente, “cantar en el escena- rie una vez mas”: a veces se invoca al azar, manipulande naipes o tarot: consultando el hordscopo 0 inventando alguna forma de adivinacién a partir de las flores del papel que cubre las paredes (Thomas). Depresitin. El paciente esta triste, alejado, Comprende que la situacidn se agravo y que el pacto establecide no ha dado sus frutes, Se deprime por las pérdidas ¥ por el fin que se acerca “Si. yo vay hacia la muerte” Aceptacién, Significa el fin de la lucha. En general se evitan loz sentimientos Se esta a la espera de la muerte, “Si, yo”, Estas etapas no son rigidas ¥ In esperanza siempre ronda en todas ellas. Cuando falta, generalmente la muerte esta cercat!2) Seguin M'Uzan el agonizante presenta un desencadenamiente de la libido manifestada por la apetencia relacional y la expansién libidinal que introducen al paciente por tiltima vez en Ja accion. “La idea dominante es que antes de morir se asiste a la expansién del ye al servicio de una introyeccién pulsional que, a su vez, aumenta el ser ampliando indefinidamente sismo, El maribundo rechaza la soledad y forma con su objeto, Ja persona que loasiste, su tiltima diada"(18) Bl trahajo de Kubler-Ross, al fijar y sistematizar el esquema global del morir abrid un amplie horizente en el acercamiento al moribundo. Estas eta~ pas han sido criticadas pues no tienen en cuenta las diferencias relacionadas con la edad, el sexo, las caugas de la muerte y el medio en que se produce’ las etapas pueden superponerse, hay retrocesos! ciertas etapas pueden estar au sentes como en el caso de los nifios y los ancianos que legan répide a la acep: taciéni la soledad termina por impanerse(14) Posteriormente el moribundo entra en deseatexia, es decir en conta, mas alla de toda posibilidad de comuni> cacién narci- « del proceso vivir y morir, En 1978 Pattison deseribié que las per- sonas pagan por una fase aguda donde hay alteraciones de la coneiencia, sen~ timientos inadecuados, ansiedad, miedo: luego, en la fase crénica hay dolor, sufrimiento, soledad, tristeza, pérdida del control. Finalmente lega la fase terminal donde la persona empieza a separarse y adentrarse en Ja muerte(15) La experiencia del agonizante Cuando se ncerea In muerte el moribundo sufre una serie de experiencias tanto ae fisiolégicas como psicoldgicas y espirituales, xperiencias fisioldgicas. Hay pérdida del tono muscular, disfasia, disfagia. disminucién de la actividad gastrointestinal, dificultad para controlar los esfinteres, estancamiento de la circulacién, cambios en los signos vitales'y compromiso del conecimiento. Estos signos se manifiestan por sintomas como inmovilidad, afasia, ceguera, vémito, estrefiimiento, ineontinencia, frialdad, hipotensi6n, hipoventilacién, compromiso de los sentidos, dolor, La funcién del paliatéloge en estos casos es reconocer y aliviar los sintomas para que muerte sea digna. Cuando la muerte esta proxima uparecen los llamados sig: hos precursores. Uno de log mds curiosos y discutidos es el olor pesado y dul. zon que despide el cuerpo del moribundo, provocado segtin se cree par la muerte de ciertos tejidos. Este olor es parecide al que se. obtiene cuando se frota el dorso de una mano con la palma de la otra mojada eon saliva(16), Los signos precoces de la muerte definitiva fueron deserites por Hipdcrates: “La frente arrugada y drida, los ojos hundidos, la nariz puntiaguda rodeada de una colo: rain negruzeu, las sienes hundidas, huccas y arrugadas, las orejas rigidas y hacis arriba, los labios colgantes, las mejillas hundidas, la mandibula arruga- da y apretada, la piel seca, vida y de color plomize.. Experiencias psicoldgicas. Ademas de la negaciéin, la iva, la depre sidn, es comtin en el moribundo el alejamiento del mundo que to rodea, el apagamiento de la afectividad. Conversa poeo, rechaza los seres queridos, duerme mas tiempo, se despreocupa de todo y de todos, no quiere que lo perturben. Da Ia sensacién de estar sumergido en un mundo aparte, interior: Esta es una experiencia solitaria de introspeccion, reflexién, revision, bus. queda del sentido existeneial y preparacion para la partida. Muchos expresan sus mensajes de moribundo. Por ejemplo hacen metaforas sobre el viaje, hablan de suctios que tuvieron con personas queridas ya muertas que le esperan para acompanarle. Algunos visitan cl lugar de nacimiento: otros, al sentirse mejor de sus dolencias arreglan sti presentacién personal, mejoran el apetite ¥ luego mucren, Estas experiencias psicolégicas deben ser reconocidas ¥ respetadas, Ademas, se debe tranquilizar al moribundo en el sentido de que nunca serd abandonada Experiencias espirituales, El sufrimients, el dolor fisica, la pérdida de la salud, la agon{a son experiencias limite que sittian al hombre ante el mis- terio profundo de Ja existencia y la divinidad, Lo espiritual es fuerza unificante que integra y trasciende las dimensiones fisicas, emocionales y sociales: ca pacita y motiva para encontrar un propésito yun signili- cado a la vida relaciondndola con un ser superior: relaciona al indivi- duo con el mundo y establece un puente comin entre los individuos pues los trasciende y les permite compartir sus sentimientos, En la medicina paliativa son importantes los conceptos griegos de dinkonia, metanoia y kairos, Diakonia 0 servicio significa amor en accion, hacer algo itil y con amor por los demas, Metanain significa eam- bio de opinion, sentimiento o proposito: también remordimiento opesar, Da la idea de retormar a Dios, regresar del pecado, salir de la infidelidad, pedir miscricordia, Kairos significa momen” tude bondad desps de un proceso de preparacién 0 anticipa- = cién cuando la persona reconoce y acepta la muerte, Es un momento de espiritua- lidad(1 718). La soledad del moribundo Moribundo es quien esta préximo a morir, * is alguien por quien nada pode- mos hacer para impedir que muera; alguien que entra en una zona de nov intervencién o de insignificancia y obstaculiza nuestro impulso de obrar”(Thomas). El moribundo tiene una vivencia propia, no bien conocida, relacionada en parte con la libido y las relaciones objetales. Al contrario de Ariés que se esfuerza por presentar una expresiva imagen de los cambios que ha experimentado el comportamiento del hombre oecidental respeta a los mov ribundas y su actitud ante el proceso de morir y la muerte ¥ que establece el supuesto que en épocas anteriores se moria con serenidad y calma, lo cierto, sein Elias, es que aquel autor esta influenciade por un espiritu romAntico, idealista y olvida que en esos tiempos la vida era apasionada, violenta, inse- gura, corta y salvaje. En épocas tempranas habia menos posibilidades de ali- viar el tormenta de la agonia aunque se hablara abiertamente de la muerte. Ademas la Iglesia con su prédica del castigo eterno la hacia mas temible, En conclusin la vida en la sociedad mecioeval era breve y por lo tanto la muerte mas cercana y dolorosa agravada por los sentimientos de culpa y de temor al castigo tras la muerte segtin Ia doctrina eclesial. Pero se moria acompaniado. Hoy, con el avance de la medicina se sabe como aliviar en muchos casos las penalidades del proceso de morir pero se ha abandonado al moribundo. Se le esconde de la vida social, se disimula el duelo y no se eduea para la muerte ni se habla de ella. Las nuevas generaciones no saben expresar los sentimientos de pesar y como no existe la uniformidad de expresién de tiempos pasados es decir los comportamientos estandarizados cada cual encuentra dificil expresarlo, También los rituales van desapareciendo porque han perdide sig- nifieado y no han sido reemplazados adecundamente. Hay tabues que prohi- ben mostrar los sentimientos, Es dificil que los.allegados ofrezean consuelo, apo- yo, ternura y afecto al moribunde. No los acarician, contactan ni les hacen sentir que siguen perteneciendo al mundo de los-vivos(19} Con frecuencia las personas se ven como individuos aislades, independientesde las demas, cada uno empe fiado en la biisqueda de su sentido existencial. Sin embargo, la represién y encubrimiento de la finitud de Ja vida humana, individual, ha sido caracte- ristiea del hombre desde que comprendio que era un ser para la muerte. Segin Elias, en el curso de la evolucién biolégica, cabe suponer se desa~ rrolld en los seres humanos una especie de conciencia que les permitié relacionar consigo mismos el fin que conocian en otras seres vivo: que en parte les servian de alimento. Gravias a su imaginacién aprendicron a reconocer poco a poco poranticipade este final como conclusién inevitable del curso de toda una vida, incluida la propia. Esa previsién del propio final fue acompariada desde siempre por el intento de reprimir y encubrir este desagra- dable conocimiento con ideas mas placenteras y a elle con 6 la capacidad imaginativa unica del hombre. Re- sulta entonces que “el inoportuno ssiber y las fantasias encubridaras son proba- blemente fruto de la misma hora de la evolucién”, La ocultacidn y represidn de la muerte se han ido transformando con el paso del tiempo, Antes predominaban las fantasias colectivas para sobreponerse al conecimiento de la muerte reducien do el miedo ante la propia finitud con ayuda de ilusiones colectivas en torno.auna supuesta supervivencia eterna en otto lugar. Como la explotacién de los mic= dos y temores ha sido una de las principales fuentes de poder de unos hom bres, sobre otros, estas fantasias han sido la base para el desarrollo de los sistemas de dominacion. Hoy en dia va no predominan esas fantasias colecti- vas sobre la inmortalidad sino que con la individualizacidn surgen fantasias de cardcter personal y privado. Todavia existe la tendencia a la represidn y al ocultamiento de la muer> te, a las ilusiones eolectivas y a la censura social. Pero lo que suscita temor espanto no es Ja realidad sino la iden anticipatoria de la muerte que sélo cabe en la mente de los vivos, Para los muertos no hay miedo ni alegria. pero {qué hace que hoy el moribundo #sté mds sélo? Una de las razones, ya mencionada, es la prolongacién de la existencin que hace ver la muerte lejana, En épocas anteriores como la vida era tan corta entences la amenaza y ¢l pensamienta de la muerte eran mas insistentes a | ia lo que hacia que se incrementaran las practieas magicas para enfrentar la angustia. Hoy hay menos pensamiento magico. La vida se mira como un proceso natural lo que amortigua el temor y mas cuando se sabe que muchas enfermedades pueden ser prevenidas 0 controladas. ln sociedades més desarrolladas, que han lo- grado-la paz, se tiene Ja idea de una muerte digna, en cama, con los achaques propios de Ia vejez. Tambien el alto grado de autonomia que presentan los individuos en la sociedad del presente pero al mismo tiempo haciendo parte de la comunidad donde no se es individuo sino pluralidad de seres interdependientes y comunicados. Por eso el moribundo necesita tener la sen: sacién de que no ha perdido el significado que tenian para las otras personas pero con el respeto por sus earacteristicas de individualidad como persona, la forma de expresar o contener los impulsos instintivos y emocionales, la ten- doencia a aislarse de los dems el estar en soledad, Esta soledad en el morir, la muerte en solitario, aparece en la edad moderna, El hombre primero se dio cuenta que era un ser para la muerte! después se pregunté por que tiene qué morir buscando las pesibles explicaciones tal como esta descrito en la epopeya sumeria de Gilgamesh del siglo I aC. Finalmente la idea de por qué muere s6lo empez6 en una etapa tardia del proceso de individualizacion y del desa- rrollo de la autoconciencia. Este morir en goledad ge refiere a la imposibilidad de compartir su experiencia‘ a la desaparieién de sus recuerdos, sentimientos y experiencias) al abandono de los seres queridos, La idea que al morir esta mas solos correspande con el mayor acento que también recibe en la era mor derna la sensaciin de que estamos solos en vida. De alli que la imagen que se tiene de la muerte esté ligada'a la imagen de si mismo, de la propia vida y de la indole de esta vida, La forma de morir también depende de si la persona cumplié lus objetives existenciales. Si encontré el SENTIDO de su vida "La pleni- tud del sentido del individu estii en estrecha relacién con el significado quo, en el curso dela vida, ha alcanzado para los demas, bien por su persona, su comporta- miento o por su trabajo”, La soledad tiene un espectro grande. Puede ger el caritio no correspondido’ el aislamiento social de quienes tienen signifi tambien el de carecer de importancia para los demas. 0 como dice Rojas Hera “La soledad es la tinica atmo: ativa, Sin ella no seriamos nada, Careceria- mos del repliegue subjetivo, Seriamos autodesconocidos. Ademas, el ejerciciode lasoledad te convierte en el mejor amigo de ti mismo'(20) fora.c1 La muerte fantaseada Este término de Thomas se refiere a las experiencias que tienen los que estén terca de la muerte? sentimiento de angustia cuando el médico comprueba su fallecimiento: pereepcidn de ruidos desagradablesi impresién de ser llevado y de recorrer un largo tineli abandono del cuerpo; luz celestial: paz infinita.....¥ regreso. Estas experiencias son comunes en el tiempo y en las diferentes cul- turas. Por ejemplo Platén, hace 2.500 afas, en el libro X de La Repiblica habla del mito de Er, una historia que demuestra que el deseo y la curiosidad de saber lo que sigue después de Ja muerte son casi tan antigues come el hombre. Se trata de un soldado que ha recorrido el pais de los muertos y al regresar dice que, despues de salir del cuerpo, su alma se puso en camino con muchas otras y llegaron a un lugar maravilloso, donde aparecian en la tierra dos aberturas que comunicaban entre si, y otras dos arriha en el cielo, frente aellas. Entre estas aberturas estaban las jueces que ordenaban subir a los justos por el camine de la derecha, al ciclo ya los injustos abajo, bajo la tierra, por el camino de la izquierda. A Er le dijevon que fuera nuncie de las cosas del mas alla para los hombres y le invitaron a que oyera y contemplara cuanto habia en aquel lugar. Note que las almas se saludaban y se informaban. L de la tierra entre gemidos y Iantos, recordaban los sufrimientos y v que habian tenida en su peregrinar bajo la tierra; las que venian del cielo hablaban de su bienaventuranza y de las indescriptibles bellezas que habian visto.. En este texte se menciona la descorporizacién, el encuentro con seres sobrenaturales y la visién panoramica (21). Esta tematica de la muerte tomé auge después que la doctora Kubler Ross publicara en 1969 el libro Sabre la muerte y los moribundos donde des- cribe las fases ya explicadas pero que al referirse a la iiltima, la de la acepta- cién o desasimiento de todas las ataduras recuerda que “el paciente reaceiona aun sistema interior de sefales, que le anuncia la cercania de Ia muerte” (12), ¥ que el siquiatra Raymond A. Moody publicara en 1974 el libro Vida después de la Muerte donde recoge informes de per: s que después de es tar clinicamente muertas revivieron y relatavon sus experiencias que ¢oinei- den en muchos puntos come aquellos de oir del médico el diagndstico de su muerte, percibir ruides desagradables, moverse velozmente a través de un ‘thinel largo y oscuro, sentirse fuera del cuerpo, descubrir que “tiene un nuevo cuerpo”, encontrarse con seres queridos y hallarse ante un Ser que irradia amor, acercarse a una barrera o limite, retor a la vida terrena porque no ha legade todavia la hora . Estos relatos haeen parte de las Hamadas experien* elas cercanas a la muerte y;como su nombre lo indica se presentan desde la orilla de la vida porque nadie que haya cruzado el umbral ha regresado jamas exeepto en Ja leyenda y en los relatos de fiecién. Segtin Kung en todo esto juega papel importante la capacidad cerebral de proyectar y combinar lo ocurride antes de la pérdida de la conciencia hecho ‘conocido por el aniilisis de los suetios, Por atro lado los sentimientos de euforia de muchos individues son consecueneia de una reac- cidn de defensa psicosomatica, Estas experiencias de moribundos son similares. Jas alucinaciones experimentadas en otras situaciones como en las practicas de meditacidn, misticismo, frontera entre la vigilia y.el suetio, momentos de gran tension, drogas psicadélieas, como la dietilamicta del Acido lisérgico oLsd25 donde “las excitaciones del sistema nervioso-central producen sentimientos de euforia, estimulos luminosos extraordinarios, visiones simples ycomplejas en febril in tensidad y rapidez. Pues el sistema nervioso central, en caso de carga extraordi- nara, desconecta sin mas ciertas partes del cerebro, de modo que entre el mundo interior y el mundo exterior se corre una espovie de eortina yel moribundo se desliza hacia unadimensién sin espacio ni tiempo. sin pasado ni futuro. ¥ ahi, el superactive cerebro del moribundo, sin trabas ni interrupciones, “interiormen- te". produce imdgenes del pasado y del futuro y las ordena lo mejor posible en una Sucesion coherente, con ayuda de las informaciones que sobreel tema muerte ha acumulado y considerade Importantes en el curso de su vida", En conclusién estas experiencias ge presentan duranteel proceso de morir, eleamino hacia la muerte, que todavia permanoce al dominio de la vida, De resto es la muerte, el gran silencio(2 1). Muerte, deseo y pérdida Si bien hoy se estudia y analiza, como dice Kung, la hermenéutica de la muer- te, una critica velada al concepto de Ia muerte escamoteada de Aries, lo cierto es que el hombre ha tratado de develar el misterio que encierra, Los textos mas antiguos hablan de la transitoriedad, la mutabilidad y el sufrimiento de la existencia con profundo sentido equivalente a la muerte, Por eso para Socrates “el suefio sin ensuoiio es preferible al mts hermoso dia’ ¥ segiin Shopenhauer “La muerte es ol mejor médico” para los sufrimientos. La vida conttiene error y deseo que estin asociados al cuerpe, En cambio la verdad est en el alma que ansia liberarse para llegar a la gloria. La vida ea vanidad, palabra que aparece 40 veces en el Eclesiastés, libro saurado escrito por el fatalista Qohelet para quien ‘es mejor no haber nacide”. Alli sc enfatiza el arpe diem, “come y bebe, se feliz que mariana morirds’ Pero la vida también es deseo para que este mundo mutable, aparente, tran: siterto, que conlleva decepcién, pecado y pérdida dé paso a “esa otra realidad" de la verdad, el absoluta, la vida eterna. Esta tensién entre los fisico y lo metafisico llevé a la obsesién tealdgica de vivir en funcién del mas alla, La idea central es que la muerte entra a la vida por el pecado de la desobedieneia concuptacente. Por esta historia el sexo es pecaminoso y “nuestra vida estd en muerte desde la eoncepcién” segin San Agustin euyo punto de vista influys las activudes hacia el sulrimiento, el deseoy la muerte en la eu Itura occidental. Para este Maestro el individuo trae Is dindmica de la pérdida, el conflicto, la duda, la ausencia, la desintegracién y la descentralizacién. Es la prédiea del individualismo, del sujeto en crisis. Ademas el sexo lleva al desgaste, la debilidad, la pérdida de la esencia y fuertes y se mejc ran el semen” para debjlitar al hombre. Antes del Renacimiento se necesario saber mori se logra en el silencio. la soledad y la meditacion tro destino, Séloel silencio acerca al Gran Silencio. Filoso- far es aprender a morir dice Montaigne. En los siglos XVI y XVII florece el tema de Eres y Thénatos donde se afirma la vida y no la preocupacién por la muerte después quo > 1517 El muerto y la mujer joven, Ya el sexo, la vi yel miedo invaden el terreno de la vida, sta época coin- n las ideas revohucionarias de Copérnico, Kepler y Galileo que Ja tierra gira alrededor del sol lo que revalu- cioné también la teologia, Ya no « lancolia sino el movimiento pues, diria Pascal, “nuestra naturaleza consiste de movimiento. El silencio absoluta Para los filésofos de la iner yeceién (Feuerbach), opio (Marx), ilusién (Freud) yabsurda artre). Oel Gran Quiz El momento de la muerte evita hay mas poder, los ejé a la sociedad. De alli que la send que para saber vivir es r, tema recurrente en Occidente: ¥ esto: sobre mut icholas Deutsh publica en ia ‘an la quietud y la me- encia la muerte es pro- de Rabelai: ZNQ1). Entre el proceso de la agonia y la reducci6n ultima a polvo se intercalan, en el mundo de lo fisico, las etapsis de la muerte, la cadaverizacidn, la putrefaecién y la mineralizacién. Enel mundo de lo escatolégico se presentan las concepeiones subliminales del mas alla o de laa postrimerias, elaboradas por las diferentes culiurasa través de la historia La muerte, No se sabe en qué momento exacto & presenta. En 1967 se hablé de muerte cerebral entendida como la pérdida de In identidad personal, crite: Uw segtin se creyé, pata su dingndstico, Despucs se di si era necesario el dano del cerebro en su tata de clertas estructuras superiores; También se discutié si finalmente el diagnéstico de muerte tenia mils ster bio légico que filoséfico, Muchos problemas pudieron evitarse si las discusiones se hubieran centrado en las decisiones de tipo politico ¥ no, como ecurrid, en discu s lingitisticas, teoldgicas, flosdfieas, biolgiens y cientificas, todas ellas muy importantes pero entradas en cada especinlidad. Para evitar estos problemas cada Estado define Ja muerte para que se establezean las conductas sociales y culturales por ejemplo iniciar el papel dela viudez, suspender las tera: pias, reemplazar laboralmente al difunto, inieiar los funera- les, repartir la hereneia, nombrar nuevo jefe. Este na fue pro- 9 suficien- tid dad 6 sdlo wna eno blema hasta 1960 cuando las controversias eran pocas., Pero al finalizar el siglo es importante, como politica de Estado, definir el momento de la muerte. Estos cambios se deben a que el avan- ce cientifico y teenaldgico prolongé el proceso de morir e ident cd varios potenciales indicacores de muerte antes de la muerte total. También la utilizacién de los érganes para trasplante, la investigacién y la educacién. Inicialmente se pronunciaba la muerte cuando se detenia el corazon, la. respiracién o euande habia muerte cerebral. Pera al enllentecer la muerte se vio que el morir y la nuerte eran parte de un proceso. Fue necesario, desde ef punto de vista social, definir el momento de muerte como un hecho. Por ese se dice que un individua esta muerto cuando las funciones circulatorias, las funciones respiratorias y ciertas importantes funeiones cerebrales como la mental, cesan (23)(24) is ¢ierto que cada actividad profesional tiene sus erite- rios para establecer la muerte. Para los tedlogos por ejemplo alguien esta vivo si es persona. Perodificilmente se pueden tomar decisiones legales con los puntosde vista de cada profes La definicidn politica habla de muerte come tin todo. Como. se expres6, ol término muerte cerebral, produje controversia por su ambigiiedad puesdaba la ides dedestruccién o colapso funcional del ‘Srganou ‘érganos qué componen el cerebro, Deesta manera se decia que alguien estaha muerto porque tenia muerto su cerebro, En 1968 el Comité Ad Hoc de la Facultad de Medicina de Harvard, igualé 1a muerte con el coma irreversible: lo cual no era cierto: in. “Nuestro propdsito primario es definir el coma irreversiblecomo un nuevo criterio de muerte. técnicos; cientificos, morales, politicos vlogales, ‘Todosellos son importantes pero parviales, defendidas a capa y espa: da por sus gestores, Por eso los chneeptos de moriry muerte deben integratlos y legislados en cada estado. La definicién dela muer- una cuestién arbitraria, expresé Henry Beecher. La conclusién es que el diagnéstico de la muerte debe estar basado en un consenso politico donde tengan eabida los puntos de vista de las profesiones, Cuando las decisiones politi: Los eriterios de muerte pueden ser te tas son claras se facilita el proceso de morir y el dingnéstico de la muerte. Bibliografia 2 Thomas LY Bl Catliver, Méied, Fondo de Cultura Econdmica 1980 Arics Ph. The hour of our death. New York? Knopf. 1981 t Morgan DL Living our Dh al and cultural considerations, Int Dying, Pa Facts, Hamnielare Wass. New York. Hemisphere Pube lishing Corp 1988:13-27 51 ) ferbure, 0G. Misa! Dinrio y Vesperas, Bilbao, Biblicn Bruges 1965, 6 Cavendish R Visions of heaven and hell, New York: Harmony Books 19775128 p 7 Stamby, F. El eementerio como institucién cultural. En? Fulton Ro. Puerto Rico, Fondo Edueativo Internmericiuio L981418 8 Morgan ID, Living Our Dying and Our Grewmg: Historical and Cultural Attivudes, In? Wass H, Neimeyer RA Eulit. Dying Facing the Facts. Washington. 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