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| | DINAMICA DE GRUPO res pusieron dem: ropongo, discu ‘autora muestra que al comienzo mismo de la vida el indi contacto con, el pecho materno, y a través de une répida ext primitive grado de conciencia, con el grupo familiar; Melanie Klein en- sefia ademas que 1a naturaleza de este contacto pone de mi lidades,peculiares, que tienen profunda significacién tanto para el des- lo. del individuo como, para. comprender mejor los mecanismos ya demostractos por el genio intuitive de Freud. Espero mostrar que el adul de la vida de grupo, recurre, siva, a mecanismos que M. Kl fen su contacto con las comy 2 exigencias de esta tarea. creencia de que un grupo individuos y también son Una parte ese existe como algo, partes de su reg puesto grupo. Al que la rogr ridad individ 9}, que no se personal Ys port pide observar que l grupo es un agre- ado de individuos. De esto se deduce que si el observador estima que hay un grupo, los individuos que lo componen deben haber experimenta- , cuando Tos individves que componen ta palabra para designar un agregado de indiv- hecho de 1) y Pricologie de las masos y aniiss 6 W. R. BION duos en ol mismo estado de regresién) por una razén uw otra se sienten ‘amenazados por la toma de conciencia de su particularidad como indivi- duos, el grupo cae en el estado emocipnal conocido come pinico. Eafo no quiere decir que el grupo se desi ris adelante podré compro- arse que no estoy de acuerdo con Ia idea de que el grupo pierda su cohesign a causa del pink por haber visto tan describir. Introduzco algunos concep- icoanliss, en parte porque me ocupo de un asunto diferente, en parte porque deseo comprobar si el hecho de comenzar li- io que Yepresentan las teorias previas, nos puede con- 0 de vista sobre grupos y el punto de vista del psico- ‘duo sean comparables. Juzgoremos de este modo fen que otro de los miemb: tuviera una actitud hacia interpretacién cuando ésta parece ser evidente y sin’ embargo advertida. que sigue es un resumen de esta teori EL GRUPO DE TRABAJO z i ue revelan una ac- En cualquier grupo pueden encontrarse rasgos 4 . tividad mental, Aunque sea en forma casual, todo grupo se reiine para EXPERIENCIAS EN. GRUPOS uz cada miembro coopera en dicha iduales. Esta cooperacié el grado de habilidad sofisticada que el in participar en tal activided los individuos que tienen ‘iento yuna capacidad para la experiencia que les ha permitido evo lucionar mentalmente. Dado que esta actividad va apa rea, se h secuencia, aunque sea en forma embrions to de la actividad mental en un grupo I téxmino comprende sélo una activided men lar y no a la gente que se entrega # elle. Puede comprobarse que cuando los pacientes se rednen en una se- in de terapia de grupo, siempre se dedica parte ae la actividad mental tear problemas para cuya solucién los individues buscan ayuda, in ejemplo de un episodio acaecido en un grupo: Seis pacientes y yo estamos sentados en rueda en una pequefia hebi- tacién. La sefiorita A sugiere que seria una buena idea que los miembros del grupo se pusieran de acuerdo para llamarse por sus nombres de pi- a}, Se advierte una sensacién de alivio porque ha surgido un tema de in iradas, y una breve llamarada de ani- macién se hace’ momenténeamente visible. El sefior B admite que se | seior C dice que ello “haria las cosas jvulgar su nombre, pero la sefiorita D que dice que no le gusta su nombre de preferiria que no fuese conocido. El sefior E propone el uso de seud mo} Ia seBorita F ee observa las uiias. Pocos minutos después de la pro- puesta de'la sefiorita A, Ia discusién ha languidecido, y en su lugar ‘aparecen miradas furtivas, que en su mayoria se dirigen a mi. El seior B se levanta para decir que de alguna manera debemos lamarnos. El humor del grupo es ahora un compuesto de creciente ansiedad y frustra- cién. Mucho antes de que me mencionen, se ve que mi nombre se ha transformado en un motivo de preocupacién. Abandonado a sus propics recursos, el grupo amenaza hundirse en la apatia y el A fin de lograr mis propésitos presentes pondré en los aspectos del episodio que me sirven para ilustrar el uso que ino grupo de trabajo. Podria hacer lo mismo dentro del grupo, pero ello dependeré de mi apreciacin del significado que el episodic de una naturaleza particu: 1 Véase Ja discusifa que sobre el tabi. en relaciin cen sa obra Totem y Tabi (1913, pig. 58)- us Ww. R, BION dentro del contexto de su vida mental, hasta donde se ha manifestado en ese momento, Primero, es evidente que si siete personas han de mantener una se veria facilitada si los miembros se llama- ‘medida en que la discusién ha surgido de fs un producto de la actividad del. grupo ran por sus nombre Ja comprension de este hecho, de trabajo. Pero el grupo ha ido més allé de la mera propuesta de dar in cualquier grupo, con prescindencia de su ‘1 uso de los nombres de pila se:hizo referencia amistad. Creo adecuado decir que dentro del amistad se considera de importancia fun- cas. En el momento en que el exacto decir que tanto la obje- propuesta por el sefior E, pue- fer consideradas como dictadas por necesidades terapéuticas; -y de lo que las eugestiones se ajustaban a la teoria ain no formu a explicitamente, de que nuestras enfermedades se curarian sivel gru- ser conducido de manera que sélo experimentara emociones Se veré que la demostr i 0 de el proceso de desarrollo del pensamiento que se in n; la teoria, en este caso la necesidad de amistad, cen Ia cual se basa; la creencia en-que el cambio de medio es en si su- jente para curarse sin que se produzca un cambio correspondiente en fl individuo; y, por dltimo, una demostracién de la clase de hechos que se consideran como “reales”. En el ejemplo que acabo de dar sucedié que luego pude demostrar que la funcién del grupo de no Ia llamé asi, basada en Ia idea de que la euracién lun grupo que slo experimentara sentimientos agradables, no par ber producido la anhelada cura;.y de hecho se veia obstruida por la di- ficultad de traducirla a la. accién, aparentemente simple, de. asignar. que s fieultad en la exposicién de mis teorias, que ereo ya se habra pues manifesto, Describir un episodio del grupo, tal como el que he sefl ar luego deducir de él algunas teorias, sélo representa pare nico modo de que el ‘pueda librarse del dilema, seria recordar el caso de algin comité 1 otro tipo de reunién en el que haya participedo. y considerar hasta ‘qué punto encuentra alli elementos que puedan apuntalar Ja existencia EXPERIENCIAS EN GRUPOS 9 de lo que he llamado funcién del grupo de trabajo, sin olvidar la estruc- tura administrative real, director y demés componentes, como material que debe ser incluido en tal revision, Los supvestos nisicos Las interpretaciones hechas en términos de la actividad del grupo de trabajo dejan mucho sin expresar. La sugestién sobre el uso de seu- énimos ha sido motivada s6lo con el propésito de encarar las deman- das de Ia realidad? Las miradas furtivas, la preocupacién por la forma igitse al analista, que se hizo manifiesta en seguida, no pueden ser interpretadas provechosamente como relacionadas con la fun- én del grupo de trabajo, __ La actividad del grupo se ve obstruida, diversificada, y en oca- siones asistida, por algunas otras actividades mentales que tienen en co- riin el atributo de poderosas tendencias emocionales, Estas actividades, que. a primera vista parecen caéticas, adquieren cierto grado de cohe- sién siadmitimos que surgen de supuestos bésicos comunes a la dad del grupo. En el: ejemplo que he dado, era ficil reconocer que un supuesto comiin a todo el grupo consistia en que sus miembros estaban para recibir de mi cierta clase de tratamiento. Pero jera las esperanaas algo inge- ‘miembros menos sofisticados. dos (uno de los miembros, 8) mostraron con su comporta- Por otra parte, aun | por ejemplo, era u ado. Estaban presentes tres mujeres y dos hombres, En una ocasién ante: te inv a. Un hombre estaba comiendo un sandwich, Un graduado on {iloso- res habia expresado ante el grupo su falta de ba sentado en'silencio, como To hacia que une de les muj 10 preguntas. El aludido contest ‘porque sé que lo nico que debo hacer es as rmpo bastante largo y todas mis interrogaciones que deba hacer nada”. jonces que me habia transformado en una especie de deidad gian como si fuera alguien que in necesidad de apelar al trabajo, que'el co- ra del grupo para i ros deseaban conservar acerca de mf, y que la respuesta interpretacion no verdad que ella encerraba, sino que estaba segu- ro de que podria convencer a los otros al enfrentarlos con’ el conjunto del material, que puedo exponer eélo en parte dentro de este relato escr ido de hablar senti que habia cometido algin das desconcertadas. La evidencia habia desapa- .. Después de-un tiempo, el hombre’ que habia terminado ‘su san- yy guardado en el bolsillo el papel cuidadosamente deblado, miré ten derredor con las cejas levemente levantadas, interrogante. Una mujer fensa; otra, con las manos recogides ‘observaba Comenzé a robustecerse en mi la conviceién He que habia sido o dentro de un grupo de verdade- El segundo de los hombres, con los codos sobre el respaldo ha con los dedos. La mujer que estaba comiendo trag6 pider el resto de su chocolate. Interpreté ahora que me habia trans- formado en une persona muy mala al errojar dudas sobre la deided del grupo, pero que esto habia trafdo como consecuencia tun aumento de la ssiedad Ja culpa en la medida en que el grupo habia fracssado en desligarse d pio. estaba convencido EXPERIENCIAS EN GRUPOS wa En este relato he hecho hineapié en mis propias reacciones por una razon. que més adelante espero se haga patente. Puede afirmarse con jus- ticia que las interpretaciones cuyas mayores evidencias se apoyan no en los hechos observades ea el grupo,'sino,en las reacciones subjetivas del snen mayor posibilidad de encontrar su explicacion en la psi del analista que en la dindmica del grupo. Se trata de une una critica que tendra que ser confrontada a través de rau. chos aos de trabajo euidadoso realizado por més de un analista, pero por esta misma razin la dejeré aun lado y pasaré a plantear un argu- mento que sostendré a través de este capitulo. Enel tratamiento de grupo muchas interpretaciones, y entre elas las mas importantes, se basan en Ia fuerza de las propias rescciones emo- cionales del analista. Creo que estas reacciones dependen de que el ana- ia.¢s dentro del grupo el recipiente de: lo que Melanie Klein (1946) ams identifiescién proyectivs, siendo este mecanismo muy importante en los grupos. Ahora bien, la experiencia de la contratransferencia, de ‘acuerdo con mivcriterio, tiene una cuslidad muy distinta al analista ‘para distinguir cudndo es objeto de una ident yectiva y cundo no lo es. El anilista siente que lo estén mane} que desempese un papel, aunque sea dificil de reconocer, i 0 lo sentiria si no fuese por algo que slo puedo lamar ‘una pérdida temporaria de “insigl i Gerosos sentimientos, y al misrao cia est adecuadamente por dos fases estrechamente relacionadas: en la primera existe un senti- miento de que, sea lo que fuere lo que uno ha hecho, por cierto no ha sn Ia segunda surge el sentimi ‘emocional. Creo que la primera co te en la habilidad para sacudirse ese entorpecedor sentimiento de reali dad que es concomitante a este estado, Si puede lograrlo, estar en posi- cin adecuada para dar Io que creo que es mn correcta y, ‘en consecuencia, para ver sus conexiones con ion previa, de ‘cuya validez lo hicieron dudar. ‘Debo volver a considerar el segundo supuesto bésico. Igual que el primero, éste también se relaciona con el propésito del grupo. Mi aten: ‘in fue reclamada en un principio por una sesién durante 1a cual la in fue monopolizada por un hombre y una mujer, que apa ignoraban al resto del grupo. Las miradas que ocasional 122 Ww. R. BION irse que el contenido mani conversacién fi 10 de los otros intercambios” dentro del grupo. Sin embargo, quedé impresionado por el hecho’ de’ q individuos, que gen que los excluyera de que los elementos sobre los €l titulo de grupo de emparejemiento, se marifiestan en fo © aun predominante. En verdad existen prucbas numerosas de: estades anilsis;resulterfa real para tomar un ejemplo, uno no viera en los reascién ante una situacign de grupo que pudiera a representacin de la escena original. Pero, en mi opi- os que nucstra atencién se vea absorbida por tales re- en el peor de los casos, a tn 's antes que a una exploracién de las posibilidades terapéuticas'de un ipre una gran cantidad de material familiar al psico- pero que todavia espera su evaluacién en la situacién de grupo. Propongo que por el momento se ignore este, material, y' me dedicaré ahora a una consideracién de la atmésfera de expectacién lena de pro- rmesas que he mencionedo como una caracteristica del grupo de empare- jamviento, Con frecuencia esto encuentra expresién verbal en ideas que jo pondré fin a las incapacidades ia de grupo se haya extendido sufi- jedad; que Ia préxima estacién: prima- no, cualquiera ses el caso, sera més agrada- tuna nueva clase de comunidad —un.gru- a por el estilo. Esas expresiones tienden a EXPERIENCIAS EN GRUPOS 1323 je en un acontecimiento futuro, jento existe, la vez, un pre- aun cuando ‘apare: cursor de la sex: lan su expres culpa; gozar de dicho do que se supone como struccién y desesperacién. Para que est sostengan es esen¢ jel grupo, 2 del grupo de dependencia y del grupo de ateque-fuga, ‘una idea la que salvard al grupo jentos de odio, destruccién y desespe- que la esperanza mesiiniea no debe verse realizada. La es persiste cuando permanece como esperanza. La dificulted ‘que el grupo hace de su naciente ‘entonces no hay nada que esperar, truceién, el odio y'la’ doses nose han dos, su presencia se hace sentir nuevamente. Es jento’ de a esperanza. Si, con aceptamos dea de que el grupo debiera ser manejado de manera que se mantenga la expetanzs, seria necesario que aquellos que tengan un en tal tarea sn de ou eapacidad como de miembros de Ge destruir al Mesias y recrear luego la esperanza m rma que debe enfrentarse dentro del grupo t citar al grupo para que esté conscientemente de esperanza y sus conexiones, y al mismo tiempo los tlere 124 Ww. R. BION apuesto basico es que el grupo se ha reunido pa hhuie de algo. Esta preparado para hacer eu indiferentemente. A este estado mental yo lo llamo grupo) dentro de un grupo en tal estado ee aceptara a aquel li- der capsz de obtener del grupo que aproveche la oportunidad para es: capar © para agredir. Si hace demandas que no se ajusten a esto, es ig norado. En un grupo terapéutico el a bajo. El apoyo emocional que él puede brindar 4 sujeto a fluctuacio- propuestas que expresan odio a toda medios por los cuales ésta puede ser Deberia sefialar que a para usar nombres de pi muy bien haber sido is ineo, inevitable e ins- los fendmenos que he ob servado en el grupo! para postular Ja existencia de un instinto gregario. En contraste con la funcién del grupo de trabajo, la del grupo de trabajo esté siempre en relacién con un supuesto én del grupo de trabajo pueda iterable, el supuesto bésico concomitante implicito en sus je cambiar frecuentemente, Pueden producirse dos.o tres cambios en una hora, o bien el mismo supuesto bisico puede predomi- 1 En contesste con W. Trotter (1916), pero de acuerdo con’ Freud (1921, pig. 3 } EXPERIENCIAS EN GRUPOS 125, nar durante meses, Para explicar el destino de los supuestos bisicos que do para las investigaciones psicologicas. Debe tenerse presente ‘eho de que un campo sea adecuado para Ia investigacién muestra la dificultad con que tropieza el linea que separa los fendmencs propongo dejar indeterminedos: los limites que separan el supuesto bé- sico activo de aquellos que he dejado relegados al hipotético sistema pro- tomental. Muchas técnices, son de uso diario para’ la invest funeién del grupo de trabajo. Considero que el psicoanal . Pero dado que las funciones del 33 con los fenémenos de supvest que ignoren a estos iltimos di rente de la ansiedad que se mani y lo mismo ocurre con otros senti Todos los supuestos bisicos incluyen ape eomoilibeidie, en :srepo spreads o Kid we nese queja por su fal sucedido en ocasiones previas, se forma asi en una viduo que ha sido razgo demuestra ser material refractario para ajustarse a las caracte 126 W. R. Bow jer dependiente, El’ grupo recurre’ al dictado ‘de siente amenazado por una ides cuya aprobacién evolucién por parte de los individuos que’ constituyen el ideas engendran fuerza emocional y excitan una oposicién 1 del grupo de ataque-fuga. Cuando un grupo’ de dependencia o'de ateque-fuga esté en actividad, se origina’ una luche para’ suprimir la dea nueva, ya que se considera que la aparicién de una idea ‘mueval amenaza el statu quo. En una de’ guerra, la idea nueva’—ya se trate de un tanque o de un nuevo método'para'seleccién de oficiales — se considera oomo una noveleria, opuests, por'lo'tanto,'a la’ bibliami- litar. Dentro de un grupo dependiente Ia idea’ nueva se’'ve! como’ una ler de dependencia, sea est amenaza al ler una “biblia” 0° una persena. El fenémeno resulta verdadero aun dentro del grupo de’ empa- rejamiento, pues, como he dicho antes, la idea 0 persona nuev equiparada con el genio no-eistente 0 Mesias, no debe ‘acer hha de llenar la funcién que demanda' este grupo. FORatAS ABERRANTES DEL CAMBIO DE UN SUPUESTO BiSICO A OTRO El cambio en Ia mentalidad del grupo no necesita obedece? ‘a’ des- plazamientos de un supuesto bisico a otro y puede tomar ciertas for- que dependen del eupuesto bisico que esté’en de otto grupo. absorber a otto grupo. dad, la tendencie es hecia la escisién, Esta recer extrafa, a menos que se recuerde que en el grupo apareado la esperanza mesiénica, ya se trate de una persona o/ una ‘idea, debe ppermenecer en el piano de lo irrealizble, El ncleo de la ‘cucstin reside en que una idea nueva amenaza reclamar evelucién, y Jos grupos de supuesto bisico estén incopacitedos para tolerar dicha’evolucfén. Mas adelante prescntaré las razones de este fenémeno. EXPERIENCIAS EN GRUPOS 127 EL GRUPO ESPECIALIZADO DE TRABASO Existen algunos. grupos especializados de trabajo, sobre los que Freud (1921, pag. 41), ha nombre, cuya tarea:e3 esp de un determinado supuesto dos'como dos grupos verse interferida por ruestra. una. propensi jera de los casos mgncionados, el resultado es el mi sne que hacerse cargo de las funciones pro i sus propias. func ‘© no puede hacerlo, incumbencia, las fun- para dar expresién a torman. peligrosos. en Ja medida que se intonte En verdad, el grupo especializado de trabajo tiende a reconocer ig ceapacidad para non nobis, Domine. Desde el punt miento del grupo de trabajo, la Igh de vista do f ja, prospera y ligiosa con Ja insistencia lucha cumple exitosamente de que ta no se lleve a la accion, Si su objetivo, se fovoreceré la ereencia de que todo se puede lograr por la requiere la funcién del grupo de trabajo para mantener ‘con la realidad. Dentro del pequeiio grupo: terapéutico fo el grupo de dependencia esta en actividad, existe la tendencia subgrupo que toma sobre si la funcién de interpretar ‘arupo al lider del grupo dependiente, representado” general- por Dentro del grupo de ataquefuga existe un sub- ‘grupo que desempeia una funcién similar. leserite coino asociadas con In amenaza que representa una nueva idea. ig. 110) que la aristocracia puede ser el grupo de traba- jo e:pecializedo, que lena, para’el grupo de em to, funciones res a las de la Iglesia el Ejéreito con rel cia y de ataque-fuga, respectivamente, La funeién que desempeia este subgrupo consiste en ofrecer ‘una entos centrados en idees de raza y nacimiento, es para Ja esperanza_mes cursora del deseo sex jentos originen un hecho que exija u re motes —probablement el trmino actual mis adeeuado pare buye generalmente a que el grupo comprenda es en realidad una idea con la cual ya estin compl zados. SuPvrstos pisicos, TIEMPO Y DESARROLLO EXPERIENCIAS EN GRUPOS v9 del tiempo son captadas imperiectamente y tienden a provocer x ‘mientos de persecucién. Las interpretaciones de de los. supuestos basicos revelan una relac ica consiste en la ausei cceso de evolucién’como parte de la mentalidad del sup cstimulos para el desarrollo reciben una respuesta hi probarse que éste'es un asunto de importancia en cualquier grupo cuyo ropésito sea promover por medio del estudio del grupo un desarrollo terapéutico del “insight”. La hostilidad asf engendrada tiende a deter- icién de la persona o idea mesii- nica tome una forma aberrante, y no que evolucione civlicamente de 'un supuesto bisico a otro. Porque, si un grupo desea in arrollo, la manera mas simple de lograrlo es abandonarse a la mental dad del supuesto biéisico, y acercarse asi al tipo de vida mental que no requiere capacidad de desarrollo, La mayor compensacién que se puede obtener por tal cat tero sentimiento de lad. la defensa que la escisién representa contra la lea del desarrollo en la dinémica de los grupos cismé- emente se oponen, pero que en realidad procuran el mismo fin. Un grupo se adhiere al grupo dependiente, con frecuencia ica la evolucién. El pentamiento se I y dogmatico. El grupo rec poco, que aparentemente apoya la idea nueva, se hace tan exigente en sus demandas, que eesa de renovarse. Asi, ambos grupos evitan el cho- que doloreso i ado, que constituye la exen- RELACION ENTRE UN suPUESTO Disico Y OTRO mar shora los tres grupos de supuesto bisico y grupo \jo para comprobar sino pueden resolverse en) algo 130 W. R. BION mis fundamental. Aun concediendo que el postulado de los supuestos bisicos contribuye a dar forma y significado al complejo y cadtico ual que el grupo descubre ante el participante dado a in, no existe una explicacién razonable ‘de por qué deben les supuestor. Es evidente que ninguno de los tres supuestos emociones; “de otra manera he deserito, Cada uno de los tres supuestos incl x. El grupo ataque-fuga muestra un total desconocimiento’ do Ja comprensién como técnica. Todos sus miembros se oponen al des- si depende de ‘ocupan de asuntos que parecen resi Disico con el que se relacionan fundamentalmente. Asi, el grupo espe- cializedo de trabajo que funciona de acuerdo con el supuesto basico de dependencia, no esti exento de preocupsciones'ligadas con ideas rmesidnicas que parecerfan corresponder con més propiedad al. grupo esfuernos parecen estar dedicados imo en un lecho de juncos 0 en’ un és ango" (la hija'de un {r amor, sexual, padres de igual nivel, un nifio ‘como: nosotr ‘a —que yo considero'como componente’ esencial del sexual—, y una compulsién hacia’ el desarrallo” que’ reclama’ en si la capacidad de comprensién. El grupo staquefuga expresa un sen- jento de incapacidad para le comprensién y el amor sin’el cual, por otra parte, la compreasién no puede existir. Pero el liderdel grupo ta uno de los componentes temidos, una aproximacié lo 0 al nfo. Por otra parte, los tres grupos de supuesto bésico’ parecen ser, a i si las caracteri Ps . Pero el grupo es sentido como un indi. EXPERIENCIAS EN GRUPOS 1 10. fragmentado, dentro del cual hay otro escondido, en reserva. de trabajo, y que si bien se supone que aparentemente se lo Gey una oportunidad para que el grupo conozea mis o probeblemente yo habe mi que ning siempre en un grupo, consiste en el x expresada, y vuelvo a subrayar el hecho de que, si ider del grupo, no s¢ me percibe como tal. He indicado ya que dentro del plano emocional, en aquellas si- supuestos bisicos son dominantes, se pueden per- figuras elipios tal como suede en un plo iluyen un componente, poco tenido en cuer edida en que se i y al econo soeemana el : jprovocad mayor ansiedad que la Thet Neleontne sein oun cepetircl’ qo onener mi imental teror que nucia gh! Exe antided no slo, so tine también hacia al ojo dota AY, somiin sospecho, Pues el grupo, al ser en si mismo , Melanie Klein 132 Ww. R. BION Extames ahora en una posicién més favorable para considerar si los aupuestos basicos son capaces de reducirse a algo, més, fundamen llamado ya la atoncién sobre el hecho de que estos tres estados rmentales guardan entre si ciertas semejanzas que me hacen suponer (que ellos pueden no constituir fenémenos fundamentales, sino més bien mes de un estado que mereceria ser considerado como primario jeciones contra él. En verdad, aunque he comprobado que la ‘de los supuestos basicos es una valiose ayuda para ordener fs que representa el material resultante de una sesién de grupo, fo se hace evidente que una investigacién posterior reclama nuevas ino hacia la hipét cen activida jn revela que los elementos de Ta sit femocional eatin tan estrechamente ligados a las fantasiss propias de las ansiedades primitivas que, cuando la presién de la ansiedad se hace demasiado grande, el grupo se siente impulsado a tomar una accién iva, Enfecados desde este nivel primitivo, los supuestos bésicos Toman un aspecto diferente del que adoptaron a través de las descrip- iones que ya he dado, El impulso a aparearse puede ser vist como poreyendo un componente que deriva de la ansiodad psicdtica, asociada a los conflictos edi 1a derivacién del imptlso de spareamie ens por la explicacién aparentemente racional dentro del grupo @e apareamiento, que afirma que el motivo de la relacién es sexual y s0 objeto Ia reproduccién, Pero si el grupo de emparejamiento esta en actividad, nucva- sus ‘componentes estin demasiedo 10s primitives para que se pueda evitar ‘era que no pasa mucho tiempo antes de que fon tal fuerza que deba encontrarse una nueva defensa. Supongamos que toma la forma del grupo de staque- ‘descarga de odio que encuentra salida en ataques enemigo, o en huir del objeto que el grupo manifiesta con respecto. al id del grupo para escapar por este . conduce nuevamente a una EXPERIENCIAS EN GRUPOS 133 rga de ansieded y a la necesidad de otro cambio de supuesto proyeccién del grupo, que p tos el temido obj cescena primaria no llega bastante lejos co- ‘el grupo. Debo destacar el hecho de laborar por completo la escena en que es mucho més grotesca y que parece suponer que u tuno de los padres, el cuerpo o el pecho materno, contiene ynes que correspondan a es vos; cuanto mas estable, correspon m hhece Freud del grupo como una repeticién de las pautas del grupo miliary de los mecanismos neuréticos. Pero aun en el grupo “e los niveles psieéticos profundos debieran ser demostrados, aunque fcar temporariamente un aumento aparente del estado de lel grupo. 134, Ww. KR. BION REsuMEN ‘Antes de considerar los puntos de vista del psicoanilisis, con re- lacién al grupo, pienso que es necesario resumir las teorias que be ex- puesto hasta aqui. Debe recordarse que en forme deliberada intenté, arrolladss fsicoanaliticamente, dejar aun lado, todas-Ias teorias psico- as de grupo precedentes, a fin de lograr una perspectiva des- 12. Como resultado, he legado a una teoria de grupo que que las funciones del grupo ajo se dan junto lo, con frecuencia fueriemente surgen en forma i ha parecido Gtil para iluminar Ja conducta del grupo. Sin_ em cxisten muchos elementos que sugieren que estos aparentes “supues Disieos” no pueden ser considerados como estados, mentales bien dife- renciades. Con esto no pretendo sostener que sean, explicaciones “bi sivas” que aclaren todo el comportamiento del grupo —lo que seria en verdad un disparate—, sino que, aun cuando sea posible diferenciar con razonable certeza un estado de los otros dos, cada uno de ellos. paxti- cipa de una cualidad que pareciera ser en cierto sentido’el dual o Ia reciproca de uno de los otros dos, o quizis, simplemente, otro aspecto i Jderado como un supuesto, bisico. distinto. 1 grupo de emparejamiento, por ej.» guarda id del grupo dependiente.. Puede que esto sea cl tono emocional es: muy. diferente. Como ‘grupo de supuesto bésico encontramos.an« TEs probable que se produzca una modifi- combinarse con el respective grupo de Ta consecuencia es que el contenido mental im puede aparecer como un resultado engafiosamente distinto dentro de los tres grupos. En ocasiones es posible apreci del grupo de emparejamiento es muy pendiente; en verdad, en aquellas ocasiones en que el grupo depen- EXPERIENCIAS EN GRUPOS 135 diente’apela’a la autoridad de un lider del “pasado” se aproxima muy estrechamente al. grupo apareado,! que apela a un lider “futuro”. En ambos el lider ‘no existe; sélo existe una diferencia de tiempo y una diferencia en la’ emocién. Tnsisto sobre’ estos puntos para mostrar que la hi supuestos® basicos que he formulado no puede ser cor una formula rigide. resis. de los jerada como EL PUNTO DE VISTA PstcoaNaritico 1e Freud derivan de su estudio relacién de apareamiento que 2° Las teorias del grupo que sos jera tefida, dadas las razones’a que me referi antes, por sasociadas con el grupo. Si se considera al anélisis como parte’ de'la situacién total de grupo, se esperara encontrar mentos sexuales destacados en el: material que alli se presente, y en te del grupo que se encuentra de hecho excluida del and- is profundamente al trabajo de un departa- lad. Pero el interés que se pone de gual manera en que el Ejército tiene que manejar los fendmenos de ataque-fuga y la Iglesia los fendmenos de dependencia. En conse- ‘euencia, la relacién que este subgrupo mantiene con el grupo principal ciencia con la que dicho subgrupo satisface les demandas del grupo 136 W. R. BION cexige que los fenémenos del grupo de emparejamiento fean manejedos de tal forma, que las funciones de grupo de. trabajo Gel grupo total no se vean obstaculizadas por los impulsos emocionales que emanaa de esa fuente. Aungue Freud desautorizé expresamente cualquier estudio superficial del problema de grupo (1913, pég- 75), ¥ 2 pesar de que sus observaciones fueron hechas en el curso de. una discusién de los puntos de vista de Le Bon, McDougall y: Wilfred Trotter, In verdad (1921, passim) es que tenia amplia. expe de grupo y de lo que signifi i envuelto en tensiones , pig. 44) expresa que logia individual y 1a psicologia de grupo no pueden diferenciarse en absoluto, pues la psi Cologia del individuo es en si una funcién de la relacign entre una persona y otra, Cree dificil que podamos al némero uns im igrande como para creer que éste, por si mismo, sea ental un nuevo instinto que, estado. Pienso que Freud até wcertado en este aspectos en ningiin momento me he encontrado '2 fendmenos que deban ser explicados, postulando Ia existencia de un instinto gregerio. El luo es miembro de un grupo, y lo ha sido siempre, aun cuando su participacién en dicho grupo consiste fen comportarse de tal manera que perezca demostrarnos que no per~ tenece en absoluto a ningin grupo. El individyo es un animal de grupo que esté en guerra tanto con el grupo como con. aquellos de su personalidad que constituyen la esencia de su carécter cesta guerra a una lucha contra pero @ ostrar que esto requiere mayor extension. McDougall y Le Bon hablan como si la psicologia de grupo sur- giera sélo cuando un conjunto de personas se reimen en un mismo ‘reud no desaprucba esto.»De, acuerdo presentan las condi las caracteristicas del grupo se revelen; sélo si los. in ‘unos a otros es posible dar una eign sin necesidad de gritar; de la misma manera es ne todos los miembros del grupo puedan comprobar los elementos en los LEXPERIENCIAS EN GRUPOS 137 que se fundamentan las interpretaciones el grado de dispersién del grupo: deben el grupo se ‘constituya'en un lugar doy en un momento determinado, ex importante por las razones mecinicas sefialadas, pero zo tiene mayor significado para la produccién de fendmenos de grupo; Ta idea de que ello sea vo surge de la impresin que establece que una cosa comi el momento en que su existencia se hace palpable. En verdad, ningin individuo, aunque esté aislado en tiempo y espacio, debe ‘embargo, que la existencia de la conducta de grupo se hace mente més ‘ficil de demostrar, y sun do observar, si cl grupo se constituye como jenso que es esta facilidad para la observa ¥ la demost responsable de la idea de un in gatio, tal como lo postula Trotter, 0 de otras teoriss que he mencionado ya, y que se reducen a la idea de que un grupo es algo mas que le uma de sus miembros. Mi experiencia me convence de que Freud ‘stuvo acertado al rechazar tal concepto que, de acuerdo con la evi- dencia presente, demostraba ser innecesario. La aparente diferencia, que existe entre Ta psicologia de grupo y la psicologia ilusién que surge del hecho de que el grupo coloca en un primer plano ue se presentan como extrafios para un observador pesar de la influencia de los supuestos bisicos, y a veces o con ellos, a Ia larga el grupo de trabajo es l que trianfa. Le Bon i se interesa demasiado por la verdad. Estoy 138 Ww. R. Brow cién del grupo”, se acerca a mi punto de vista, que sostiene’ que’ la funeién del grupo especializado de trabajo consiste en manejar el sux puesto bisico previniendo el bloqueo del grupo de> trabajo. Segin ¥ permanencia al grupo de trabajo, que corre el peligro: de ser fécil- ‘mente ahogado por los supuestos bésicos cuando el’ grupo carece de y la estructura son armas del grupo de tr de la cooperacién entre los miembros del grupo, os. El grupo organizado al que hace referencia MeDou- fe sentido, un grupo de trabajo: y nunc Un grupo que sctie sobro un supuesto bas —una funcién esponténea e inconsciente de la cualidad’ gregaria de Ja personalidad humana—. Les dificultades: surgen-sélo cuando el grupo comienza a actuar de acuerdo con un supuesto bésico. La’accién implica ineviteblemente contacto con la realidad, y*elicontacto con la realidad oblige a tener en cuenta la verdad; se impone’ el método EXPERIENCIAS EN GRUPOS 139 rinante, el grupo lo ignora. Ademis, el lider debe ser sostenido por Ja misma “fe” que sostiene el grupo —no para despertar la fe del ‘grupo, sino porque las actitudes del grupo y del lider son funciones del supuesto bisieo, puntos de visa ste hace del grupo “no-organizadk si no sucede asi, sera ignorada, De acuerdo con mi parecer, a surge rauy claramente en la situacién de pinico, a la selauajalea uraigieenalongin que lo.que yo.llamo.el grupo de. trabe vista de Radcliffe Brown sobre estruct los que so reficren a la dist concreta que tiene existencia verdadera” Fortes afirma que la operando con dos clases ‘diferentes, en el sentido de dos agregados diferentes de indi- viduos, sino mas bien con dos eategorias diferentes de actividad men- tal que ecexisten en el mismo grupo de individus. Dentro de la acti- vidad del grupo de trabajo, el tiempo es intrinscco: dentro de la sc- 150 Ww. R. BION Lvidad de supueto isco, no tine lugar. Las functones propias de -s grupos de supuesto basico son siempre actives antes de que el grupo se retina en un lugar, y continGan su existencia. luego que el gtupo se ha dispersed. Dentro de las funciones di rupee ba di 'unciones de. supuestos bisi no oxen promos de destroy de Gaerne sie ern totalmente de Im funciones del grupo de trabajo. En cone- ccuencia, debe experarse que si no se ha reconocido. que dentro pe spoon olen’ Ganps {Gccean lees lene able de ln fendmenos mens ce ext tefriendo al grupo de ra ajo, El grupo de supuso bisico no se disperse ni reine, y dentro de Tas referencias al tempo no tienen significado He conocido {grupo compuesto por hombres inteligentes, que conocian perfecta- sesiones, que'se mostraban disgustados por- ado, y que por un. ti Sen aie Seated. greibiesenitenps epeseahnj foro tl ee ee como una expresin pons iginada por los fenémenos que es para. elevar: la mo expresién de un intento jo por obra del grupo de su- necesided que. tiene’ el rade los. objetivos del grupo -de necesided de la existencia de un os mien ries I bros del gropo, que dterciarin las ralaconer ence thee Y otros yl grupo como una toalidad; esto se. aprorima al punto de vista sestenido por Platén, “ por Platén, que afirma que la. srmonia del grupo Su segunda, tuo de lograr una visién . ‘cuarto expresa semejantes sélo puede eer lograda por aquel que, antes que nada, haya EXPERIENCIAS EN GRUPOS wa regulado sus elaciones con Dios. Esto paresiera contradecir mi afi resign que sostiene que McDougall, al deseribir el grupo orgenizedo, te ocups en forma fundamental de los fenémenos del grupo de ts: fencia entre los dos escritores pareciera residir en el hecho fn elaborar una técnica por medio de la cual el gry ‘de trabajo se constituya teniendo como funcién espec Taner contacto con el supuesto bisico —en particular con el supuesto Diisico dependiente. Es itil recordar que San Agustin dedied sus ‘fares a defender al mundo cristiano contra el cargo de de tal modo la'moral, que Roma habia sido incapas de Ge Alarieo. Dicho en un lenguaje diferente, habia ‘scusabe de haber manejado el supvesto aque sus predecesores pagan: area de refutar esto. Se 10 de una manera menos conduch puesto bisico, especialmente cuando se lo Rjecuado 0 siquiera con cierto grado de conciencia, como en centido pasa siempre, conduce a resultados adversos, y en ocasiones aun al desastre. Consideraré ahora la parte de los escritos que, dentro de un grupo, les emociones del fen forma extraordinstia, Guce notablemente, Mas adelante me Gr grupo desde el punto de vista del individuo, pero por el momenio Snfecaré cl problema tal como To hace Freud (1921, pig. $8), es, desir Some un fendmeno’de grupo, En los grupos que he estudiado, se fa considerado siempre como cosa natural el esperar que yo tomara fidades. Como aprovecho la posi grupo hacia una demostracién de mganizacién” del grupo no actia como debe El deseo de un grupo “organizado”, en el fo entiende, so ve Srustrado. El temor ante snfrestarse en fo Freud que sost Jos supuestos basicos, que no pu ia con la estructura y | y Ta emocién Jim que, ante los supuestos bi ign de la emocidn; Ia folte individuo, aparece como una intens 142 We R. BION dle estructura permite que intervenga el grupo de eupuesto bisico, y se ve reforzada porque el individuo tiende a ignorar capacidad intelectusl en el grupo, ni siquiera que “las grandes decisiones en el campo del pen- eos y las soluciones iduo que trabaje aisla- pesar de que el grupo expresa, tan te In ereencia en que lo anterior es verdadero, y se elaboren estar la influencia,, supuestamente aque las emociones ejercen sobre el grupo. En verdad doy interpretaciones porque creo que es posible que dentro de un grupo ppucda desarrollarse una activided intelectual de alto. rango, siempre que se sea consciente (y no en un plano de evasién) de las emociones de los grupos de supucsto bisico. Si se encuentra algin valor en la terapia de grupo, creo que ésta debe consistir en experimenter en Freud se empeiia en el 1 de nombres, tales como ido”, que toma de su estudio ‘reud enfoca el grupo luz de mi experiencia en grupos, el psico- do como un grupo de trabajo que tiende a 1 supuesto bisico de emparejamiento; siendo asi, es proba- EXPERIENCIAS EN GRUPOS 43, ble que la investigacién psicosnalitice, como parte de un grupo de ‘emparejamiento, revele que la sexualidad ocupa una posicién central Por otra parte, de acuerdo con mi opiniéa sobre el grupo de empa- jamiento, el psicoanélisis soré considerado en si mismo como una idad sexual, dado que el grupo supondré que dos personas sélo pueden reunirse por propésites sexusles. Por lo tanto, es natural que Freud considerara quo el lazo de entre dos individuos perte- necientes a un grupo fuera de naturaleca libidinoss. EL componente ibidinal dentro de los nexos que unen al grupo es caracteristico del grupo de emparejamiento, pero yo pienso que su naturaleza es dis- tinta cuando se trata de un grupo dependiente y del grupo ataque-fuge. Freud deseribe al jefe supremo de la Iglesia como a Cristo, pero yo afirmaria:que’es la Deidad. Cristo, o el Mesias, no es el lider del grupo dependiente, sino del grupo de empareja lisis, considerado como parte del grupo de empat 120 que une al grupo de tr sofisticada, puede ser descrito. mas adecuadamente palabra: cooperacién. De acuerdo con mi cr idad derivan sus cuslidades, surge de consider completo un proceso de de parte del yo. Para mi el Iider es un producto del supuest como cualquier otro miembro del grupo y pienso que no que es mis bien un individuo euya person: susceptible a sscrificar su individualida 144 Ww. R. Brow [EXPERIENCIAS EN GRUPOS us, aque el liderazgo implica dentro de los grupos. de supuesto:bésico. La pero que no-tiene contacto con otra realidad que Ia que demands “pésdida de las caracteristcas distintivas del. individuo” se da en el cl grupo de supucsto bisico. Es necesatio comprender quo esto puede lider del grupo tanto como en cualquier otro miembro —un hecho que probablemente explics ciertas actitudes a las cuales los Iideres son muy ' consiste en que su personalidad he sido bloqueada, afectos—. En el grupo staqueduga, por ejemplo, el lider aparenta ser que ha perdido sus caracteristicas distitivas", pero que sin em- tener una personalidad distintiva porque su propia personalidad es de Dargo esté tan envuelto por las emociones del grupo de supuesto bi- sico, que leva en si todo el prestigio ligado al lider del grupo de posible asi explicar algunos de los dessstres a que han res que, cuando las emociones tal naturaleza que ce presta a servir al requerimiento del grupo, cuyas ss reclaman un lider que tenga capacidad para luchar o huir; el lider no goza de mayor libertad para ser él mismo que cualquier otro miembro del grupo. Podemos apreciar que esto difiere de la idea de que prevalecen en un nivel superficial desaparecen, muestran carecer Le Bon, que sostiene que un lider debe poscer una voluntad poderosa de las cualidades sustanciales para desempefiar su cargo. sea capaz de imponerse, y también de Freud (1921, pig. 45) dice que 1a de las caracteristicas de un hipnotizador. con mayor propiedad en los grupos militares. Personslmente, sr se ha transformado, de 1 grupo, en Io que Le Bon describe como “un lo de ser conducido por su voluntad”, y de este grupos, he vivide ciertos -fenémenos que we de donde deriva su poder. En suma, un indi rasén al pensar que Ia experiencia emocional tuna semejanza tan estre itaria también) con’-todos los merecer el nombre de pi de éstos es que, i némeno, aunque estas ex grupo de trabajo, él os Ia encamacién grupo de supuesto bésico. EI punto de vista de Freud parece no revelar las en el fendmeno de li y en verdad todas no se ajusten en la prictica. El lider del grupo de trabajo ‘menos, la virtud de poseer co realidad externa; se-]e exige esa “Entre las emociones mis crudas y pagaree a través de una muchedumbre en ider del grupo de. trabajo. aunque sin hacer es un aspecto del grupo de realidad de una manera que ineluyo que las discusiones’ sobre BION ‘es eeguido aun’ cuando muere, able, no puede ser tolerada, porque la frustracién requiere toma de conciencia del transcurtir del tiempo, el tiempo no es una ragnitad que quepa dentro de los fendmencs' de’ supuesto:bisico. La hiaida ofrece una oportunidad al aleance inmediato para la exprest6n de la emocién en el grupo de ataquefuga y, por consiguiente, cumple Ja demanda de sa el grupo” huiré. El ataque ce una salida inmediata semejante; en consecuencia, como lterna- 1, el grupo lucharé. El grupo de atequefuga seguiré a ‘ualquier pesar de las opiniones expresadas hasta ahora, al hacerlo su coherencia) que dé érdenes que signifiquen la huida'o cl ataque instantaneos. Siempre que un individuo se adapte a las Ii- ones del lider de ataque-fuga, no tendré dificultades en lograr que el grupo se vuelque de una situacién de huida precipitada a otra de ataque o de un ataque precipitado hacia el pinico. El eestimulo del pénico, o de le rabie, que considero intercam- biables, debe ser siempre un hecho que fuera de las funciones de grupo de trabajo del grupo consideredo, Es decir, el grado de jén del grupo no es un factor en el pinico, a menos que la in (que, como he dicho, constituye una parte de la funcién del grupo de ) haya sido desarrollada a fin de enfrentar al acontecimiento externo, especifico, responsable del pinico. En el ejemplo que da Freud (1921, pag. 47) sebre un incendio en un teatro'o lugar de diversién, el grupo de trabajo esta dedicado a observar el espec- ticulo, pero no a presonciar un desastre, y menos a rem | con respecto a a organizaciCn consiste en que’ ésta ‘externo del grupo como je jenga mayores probi devun peligro Jean de las cosas, es posible que cl presién adecuada del grupo de trabaj jn semejante, se debe a que la “causa real ha pstado inad- dente que tuna brecha entre las teorias elaboradas por Freud y las que yo he esbozado aqui. Puede que esta brecha pa- EXPERIENCIAS EN GRUPOS 17 reaca mis considerable de lo que os en realidad a causa del uso deli- berado de una terminologia nueva eon Ia que he vestido el aparato de Jos mecanismos que creo haber mostrado. Ser necesario comprobar ‘esto observando al grupo desde un punto de vista que se acerque més al individuo. Pero antes de hacer esto deseo resumir, diciendo que Freud ve el grupo como una repeticién de las relaciones parciales obje- ls. De esto'se deduce que, de acuerdo con las opiniones de Freud, 2 de conducta neuréticg, mientras que in pautas de conducta psi © el grupo normales muestran semejanza con el grupo scribe como grupo familiar. A medida que el grupo esta més perturbado, se hace mis dificil de entender sobre la base de las es 0 de Ia conducta neurética, tal como la conocemos en Esto no significa que yo considere que mis descripciones sélo se apliean a grupos enfermos. Por el contrario, tengo setias dudas con respecto a que una terapia verdadera pueda resulter, a menos que as se muestren en toda su desnudez, cualquiera sea En algunos grupos tales pautas queden. may pronto al descubierto; en otros, para que ellas se pongan de ma 10 un trabajo previo. Estos sltimes grupos se asemejan al pa- que, después de muchos meses de tratamiento, aparenta estar mucho més enfermo que lo que parecia antes de haber tenido iuo que participa en un grupo terapéutico Los pacientes estin convencidos casi sraree que las excepciones son més aparentes que Estos pacientes ultad con relacién a la comida, del tun restaurante y de emente cuando una la sonsacién embarazosa que experimenté reci 148, W. R. BION mujer muy atractiva se senté a eu m lo mismo”, dice el sedior A., y su comentario es recibido lo y en realidad lo indicaba, pero al mismo cen libertad de decir —pues este grupo se habia ian dicho nads”, si esto era ne- ‘rao si el asunto no le intere- jeate hablara de la manera en que fe que, de acuerdo con el tas interpretaciones, basa- das en muchos aos de estudios psicoanaliticos de la pareja, pueden ‘onsideradas como adecuadas para el grupo; 0 nuestras ideas con respecto a lo que co far gue la acogida qe ol grupo brindara « le candoros dele: lar a Ia que se pro- logra hacer manifiestos te- jemplo que he dado, no ee jae He sclarara a la ps La sey ines su propi desagradables recurre a | |. Pude heberle aclarado que su 1raz0, y hasta cierto punto esto se en las interpretaciones que le estaba dando al grupo : EXPERIENCIAS EN GRUPOS uo en su totalidad,, Pero me parece justo decir que, desde un punto de , la paciente no recibié una interprelacién sat gue sufrié una experiencia cuyo tono desagradable no era inher ‘su incapacidad, sino que su: comerlo, y que la creencia de culpa de que ” que el grupo de- a obtener tratamiento; jembros iente, sino nto de responsabilidad con relacién Lograban esto seerando ln pares buenas do peso mento el grupo se halla en el estado que he descrito cuando el supuesto bisico dependiente es dominante. 150 W. oR. BION No profundizaré mis en le deseripoién del posterior desarrollo del ‘grupo, excepto para mencionar una peculiarided de su comportamiento subsecuente que es muy comin en todos los tipos de situaciones de gru- po; las comunicaciones que se produjeron i minos de interjecciones. breves, largos rmiento, movimientos de incomodidad. Cuendo un grupo. manifiesta ta- Jes signos, la situacidn debe ser observada con. gran atencié parece espaz de soport de conversecién, 0 absoluto, por periodos interming guir en la monotonia parece constituir un quier accién para acabar con ella. No es mantener una posicién esquizoide sirve para (Klein, 1916). bolos, es de gran bajo entiende la pei he ofdo Ta sugestion de que el “lenguaje” del grupo de supuesto bésico 10. No creo que esta creencia sea verdadera. Creo que €3 rebajado més bien que primitive, En ver de desarrollar el lenguaje como un método de pensamiento, el grupo usa un lenguaje existente, co- EXPERIENCIAS EN GRUPOS mo una forma de accién, Este método' de comunicac cearece de la que una degeneracién 0 una £ ‘vamos ocasiones en que un grupo, consciente de la falta de exactitud de su vocabulario, discute y llega a un acuerdo sobre los términos que se hacen las asociaciones de un paciente psicoa: tes: un lenguaje universal; el grupo empefiado en la construccién de una torre que la Deided considera una amenaza a su posicién; Ia confusién del lengusje universal y la dispersién de las gentes a través de toda la superficie de la tierra. Cuél es el hecho implicito en este mito? Usaré spretar el mito como un relato que corporiza el del lenguaje dentro de un grupo donde predomina ior del grupo; considero que esto esti i 4 Géncsis XI. 19. Este relato es parte del cédigo lamado de Jehové. Ea con- seouencia puode ser considerado como un ejemplo miembros de un grupo de supuesto bisico. SuMARIO mos que central deritro de la dinémica de grupo esté ocupada por aquellos meca- simplemente de decir que, al sostener el grupo familiar como de todos los grupos, Freud hace un esquema incompl esqueme deja a un lado la fuente de los principales impulsos ‘emocionales del grupo. supuesto, puede que esto sea un mesanismo produci dentro del grupo, del deseo que ex i Ia verdad es que no creo pecaliares del gra tiempo frustran po cada uno se sic dades, y al misma que el grupo origina. En sui tras favorecidos, por ‘npn emocior tivos 20 ven entorpeci 0 supone que en el plano emocional el gru- rales do origen oscuro. } ' EXPERIENCIAS EN GRUPOS 153 po actéa como si participara de ciertos supuestos bisicos en relacién ones de dependencia, apareamiento y sn parecen desplazarse - Ademés, © a lo estados emocionales que encventren una slida en Ie aecién del grupo, dentro do\un comportamiento que adquiere coherencia si co. Enfocados desde el las tensiones que pertenc- vas de En realidad, considero que en éstas se fimas de todo el comportamiento del grupo. Si se-piensa que cualquier intento de establecer un provedimiento terapéutico de grupo como método de tratamiento individual, resulta va- Toso, seria aconsejable que el psicoandlisis-hallara un nuevo nombre para_denomi fen el que estoy empefiado —ya he dado mis (pigs. 144-47). Ademés, debemos considerar el hecho amarga experiencia nos te Mega a ser tan sutil ¥ reinterpretarlos que puede distorsionar los descubrimientos anal 154 W. oR. BION Jones, 1952), y en consecuencia indoso, en la medida en que principios fundamentales del pai- que ke esboza nos que él, como x bro de un grupo, puede two Principles of Mental Func: Collected Papers, vol. IV; The smund Freud, vol. 12, [Traduv- principios del suceder psiquico, Obras com- res, 1943, t. XIV.] 1913). Totem and Taboo, Londres, Hogarth Press, 1950. 2 Tétem y Tabii, .§, (1921). Group Prychology and the Analysis of the Ego, 1922. Londres, Hogarth Press, Complete Works, vol. 18. [‘Traduccién cas : Psicologia de las masas y andlisis del yo, Obras completas, es, 1943, t. IX] 1930). Civilization an its Discontents, Londres y Nueva 21, [Traduccién castellana: Et ‘Aires, 1943, t. XIX. in Early Infancy’ Psycho-Analysis, Londres, Hogarth Press, Desarrollos en Psicoandlisis, Bs. Aixes, Hormé, ion of the » vol. 23. EXPERIENCIAS EN. GRUPOS 158 Analysis; Londres, Tavistock Publications, 1955; Nueva York: Ba ic Books. (Edicién castellana en prensa, Bs, Aires, Paidés. Jones, ERvest (1952). Preface to Developments in Psycho-Analysis, Lon- des, Hogarth Press, [Traduecién castellana: Desarrolios en Pico- andlisis, Bs. Aires, He arly Stages of the Oedipus Complex”, En lysis, 1921-1945. "Londres, Hogarth stellana en prensa, Bs. Importance of Symbol-Form: Psycho-Ana in astellana en prensa, Press, 1943. Kuzix, Meanie (1930) Development of the Ego’ res, Hogarth Pr Peychogenesis of Ma 10 Psycho-Analysis, Lon- Press, 1948. (Edicin castellana en prensa, Bs. Aires, Oedipus Complex in the Licht of Early to Psycho-Analysis, Londres, Hogarth lana en prens otes_on Some Schizoid M ‘Aires, Hormé, 1962.] (1920). The Group Mind. (29 ed.) Londres, Cambridge Trorren, W. (1916). Instincts of the Herd in Peace and War. Londres.

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