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Ms que el retrato de un lugar o de un punto geogrfico, la pintura de paisaje debe ser

el resultado de un proceso por el que el pintor, en su accin de pintar, permite que sea
el lugar el que se haga un espacio dentro de l. Esto slo se puede conseguir llevando
este proceso au plein air.

La pintura aparece desde el momento en que se camina buscando un lugar donde pin-
tar, donde estar y ser. Pues la pintura, al final, es una accin que evidencia la
existencia del ser.
En este sentido la pintura al aire libre adquiere pleno significado ya que permite ser y
estar en un espacio y tiempo concreto.

La acuarela, con toda su espontaneidad y luminosidad, resulta ser un residuo visual de


todo este proceso de reflexin e interaccin con el PAISAJE. Un dilogo casi
constante entre lo que el mundo natural ofrece y lo que el pintor le devuelve: la mirada.

En palabras de Francesco Petrarca La belleza exterior [] no tiene ningn sentido si


no se logra mirar hacia uno mismo, ensimismarse. Lo que se traduce en una serie de
meditaciones, movimientos, escuchas, preguntas e imprevistos. Experiencias.

Mediante el recuerdo el autor rescata la experiencia del paisaje en forma de trazos y


gestos a modo de pictogramas. Signos que hacen referencia a movimientos,
impresiones y estados en el momento de la actividad pictrica.

Norberto Legidos.

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