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A ste hemos hallado que pervierte la nacin, y que veda dar tributo a Csar, diciendo que l es el

Cristo, el rey. Eran tres acusaciones, pero cada DTGLa actitud de Jess asombraba a Pilato. Se
preguntaba: Es indiferente este hombre a lo que est sucediendo porque no se interesa en salvar su
vida? Al ver a Jess soportar los insultos y las burlas sin responder, senta que no poda ser tan injusto
como los clamorosos sacerdotes

La pasin ensombreci el rostro de Herodes. Volvindose hacia la multitud, denunci airadamente a


Jess como impostor. Entonces dijo a Cristo: Si no quieres dar prueba de tu aserto, te entregar a los
soldados y al pueblo. Tal vez ellos logren hacerte hablar. Si eres un impostor, la muerte en sus manos es
lo nico que mereces; si eres el Hijo de Dios, slvate haciendo un milagro.DTG 679.1

Apenas fueron pronunciadas estas palabras la turba se lanz hacia Cristo. Como fieras se precipitaron
sobre su presa. Jess fu arrastrado de aqu para all, y Herodes se uni al populacho en sus esfuerzos
por humillar al Hijo de Dios. Si los soldados romanos no hubiesen intervenido y rechazado a la turba
enfurecida, el Salvador habra sido despedazado. DTG 679.2
Mas Herodes con su corte le menospreci, y escarneci, vistindole de una ropa rica. Los soldados
romanos participaron de esos ultrajes. Todo lo que estos perversos y corrompidos soldados, ayudados
por Herodes y los dignatarios judos podan instigar, fu acumulado sobre el Salvador.

Jess fu tomado, extenuado de cansancio y cubierto de heridas, y fu azotado a la vista de la


muchedumbre. Entonces los soldados le llevaron dentro de la sala, es a saber, al pretorio; y convocan
toda la cohorte. Y le visten de prpura; y ponindole una corona tejida de espinas, comenzaron luego a
saludarle: Salve, Rey de los Judos! ... Y escupan en l, y le adoraban hincadas las rodillas. De vez en
cuando, alguna mano perversa le arrebataba la caa que haba sido puesta en su mano, y con ella hera
la corona que estaba sobre su frente, haciendo penetrar las espinas en sus sienes y chorrear la sangre
por su rostro y barba.

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