CASO II Contrataciones fraudulentas en el Gobierno Argentino.
Contrataciones fraudulentas en el Gobierno
Argentino. I. Introducción:
El objetivo de este trabajo es analizar el debate ético de un caso
que se presenta en un Ministerio Público de la Nación Argentina. En este análisis, presentaremos los puntos de conflicto y situaciones a mejorar, los valores en juego y las vías de solución de corto y de largo plazo del mismo.
El caso trata, a modo de introducción, de personas que trabajan en
el Ministerio Público Argentino y que contratan, usando fondos públicos otorgados por distintas instituciones, a personas que debieran trabajar para el Ministerio Público, pero que terminan trabajando en proyectos personales del funcionario que los contrata. O sea, son personas que se les paga con dinero “público”, pero que realizan proyectos privados.
Sin duda, nos encontramos frente a un dilema de carácter ético.
II. Resumen del caso: Los hechos.
En un Ministerio de Argentina se practicaban contrataciones
fraudulentas de personal. Ocurrían dos tipos de prácticas fraudulentas principalmente financiadas por instituciones internacionales de financiamiento o fondos públicos.
El primer caso era la contratación de personal para servicios
menores dentro del ministerio, pero con contratos a tiempo permanente. Por lo tanto, no correspondía el sueldo al trabajo que efectivamente realizaba el personal contratado. Era una forma de enriquecer a las personas mas cercanas a los altos funcionarios de la institución publica.
El segundo modo de operar, era contratar a profesionales para la
realización de proyectos que nada tenían que ver con la misión u objetivo del ministerio. Los servicios prestados por estos profesionales iban en beneficio de fundaciones privadas ligadas a los altos funcionarios del ministerio. Por lo tanto, hacían uso de fondos públicos para la realización de proyectos personales.
Estos trabajadores cayeron en el dilema de denunciar esta practica
fraudulenta, pero debido a la gran cantidad de desempleo que había en la época, no se atrevían a denunciar estas practicas debido a perder su trabajo y estabilidad. Por lo tanto, se caía en un círculo difícil de salir para todas las partes involucradas en este problema.
III. Puntos de Conflicto y situaciones a mejorar
1) Los profesionales contratados, que fueron llamados para hacer un trabajo distinto al que les asignaron. Esto genera un problema grande, ya que los funcionarios se dan cuenta que están cometiendo ilícitos trabajando realmente para fundaciones privadas de funcionarios de alto mando bajo y cubiertos por el estado. Estos funcionarios no saben qué hacer o muchas veces no se atreven a hablar con los superiores; por otra parte, se sienten obligados a realizar los trabajos.
2) Los secretarios de estado, que si bien fueron colocados ahí por
alguna autoridad o a veces por votación popular para administrar y utilizar de buena forma los recursos públicos; estos lo que hacen es contratar personal con fondos del estado Argentino para desempeñar trabajos para funciones privadas. Esto es un problema ya que las autoridades a nivel de secretario de estado están involucradas en esta red de corrupción.
3) Otro punto de conflicto son los funcionarios públicos que, si bien
no participan de esta red de corrupción, ellos saben que existe pero callan por miedo o bajo interés; algunas veces incluso porque es normal.
4) Los organismos del estado que se encargan del control y
funcionamiento de las instituciones públicas, que están haciendo vista gorda de estos grandes problemas o bien no saben manejar los problemas.
5) Las instituciones de financiamiento que prestan dinero para
fines o motivos determinados, pero estas las ocupan para fines privados, por lo que las personas pierden.
6) Finalmente, el hecho que el cambio de conducción o
administración no acaba con estos problemas, en Argentina sucede que con los cambios de conducción se eliminan algunas malas prácticas anteriores, pero inmediatamente surgen otras nuevas.
IV. Valores en juego:
Para este caso, podemos distinguir los siguientes valores
fundamentales: 1) Responsabilidad: Sin duda se está faltando a la responsabilidad en el momento en que se realizan estos actos (tanto por parte de quien contrata, como del contratado)
2) Verdad: Muy similar al anterior, claramente se está faltando a
la honestidad.
3) Justicia: No se está siendo justo ni con la Institución, ni con el
país, ni con las Instituciones que financian, incluso, se está siendo injusto con el contratado, ya que este cree que fue contratado para realizar una labor y termina trabajando en algo totalmente distinto
4) Libertad: Va muy de la mano con la justicia, ya que al coartar
la libertad, se falta a la justicia.
5) Confianza: Al momento de elegirse un Secretario de Estado o
cualquier otro funcionario jerárquico, se está depositando en este la confianza de que velará por el bienestar general y que los fondos que se le provean para su trabajo serán usados de forma coherente con a lo que sus funciones respecta. Cuando el funcionario contrata a una persona externa (usando estos fondos), y le asigna proyectos para su propio beneficio, sin duda, está faltando a la confianza que fue depositada en él al momento de nombrarlo funcionario público.
V. Vías de solución
5.1 Vías de solución de corto plazo
1) Justicia: Los responsables del delito, los altos funcionarios y
todas las personas implicadas, deben ser llevados a los tribunales y tener penas concordes a lo que hicieron. La prensa ya ha denunciado el caso frente de la población, pero las consecuencias judiciales también deben ser publicadas para que tanto la opinión pública como los miembros del gobierno sepan el final de la historia. Las personas públicas culpables tienen que ser despedidas sin esperanza de regresar a la vida política en el futuro.
5.2 Vías de solución de largo plazo
1) Legislación: Hay diferentes puntos que deben tener un marco
legal más claro. Primero, hay que regular los contratos. Si el empleado se da cuenta que lo que tiene que hacer tiene otros fines de lo que está establecido en los contratos, se debe de poner fin al contrato y acabar con el servicio. La ley también debe proteger a la gente que denuncia estas prácticas fraudulentas para que ella no pierda su trabajo (y así no teman de denunciar).
2) Información: Hay que informar a las instituciones que
financian estos proyectos para que sean más cuidadosos al momento de otorgar el financiamiento y que este efectivamente se ocupe en proyectos adecuados y con fines públicos y no privados.
3) Código de ética: Tanto organizaciones públicas como privadas
deberían elaborar un código de ética que sea público y que explica los comportamientos esperados de los empleados de la organización. El gobierno tiene que tener códigos de aplicación universales. Ayudando así a un cambio profundo y de largo plazo.
VI. Conclusión
Este caso de ética en el gobierno argentino es de una importancia
principal porque mancha la reputación de todo el gobierno pero si lo miramos desde un punto de vista internacional mancha también la sociedad argentina en general.
El estado tiene como deber promover los valores democráticos y
buscar el bien común. El abuso del poder político con fines personales impide el mantenimiento y el desarrollo de los servicios públicos primarios, lo que alimenta los conflictos y la violencia.
La solución es de castigar a los responsables y de desarrollar un
sistema transparente de gobernanta en todos los niveles.
Para concluir queremos hacer hincapié en lo peligroso que resulta
el hecho de que prácticas como las antes descritas pasen a ser parte de las organizaciones que forman la sociedad. La conciencia se duerme en las costumbres y es muy difícil cambiar la conducta cuando ésta se ha enraizado en los organismos. Por eso creemos que el gobierno de todos los países (porque, claro está, cosas como esta no pasan sólo en Argentina) debe dar el ejemplo y ser especialmente prolijo en la erradicación de cualquier vestigio de corrupción que siempre va en desmedro de quienes son más débiles.