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UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES Facultad de Ciencias Humanas y Educacién Escuela de Psicologia. “EL INFIERNO ES UN CUARTO BLANCO O LA PORNOGRAFIA COMO PEDAGOGIA” Tesis para optar al Grado de licenciado en Psicologia. ALUMNO: Pablo Rosenzvaig Hernandez PROFESOR PATROCINANTE: Roberto Rosenzvaig Vitcup ASESOR METODOLOGICO: Pablo Cottet Soto. SANTIAGO-CHILE 2002 INDICE | INTRODUCCION II MARCO TEORICO s l4_ ANTECEDENTES HISTORICOS 1.2 ANTECEDENTES DESDE LA PSIC! 13. FUNDAMENTOS TEORICOS 1. Discurso 2, Sexualidad y género 3. Pornografia 4, El cuerpo como articulo de consumo Ill, CONSTRUCCION DEL PROBLEMA 1. Pregunta de investigacion 2. Objetivo General 3. Objetivos especificos Iv, MARCO METODOLOGICO 1. Por qué cine 2. Cine pornografico 3. Delimitacién del campo de estudio 4. Muestra 5. Plan de andlisis ¢ interpretacién 69 V. RESULTADOS 73 VI. CONCLUSIONES 94 VIL. BIBLIOGRAFIA 100 |. INTRODUCCION Lo primero que llama la atencién de la relacién entre psicologia y pornografia es la carencia de trabajos, tanto en lo referente a tesis de grado como @ estudios de otro tipo. Encontramos referencias a voyeurismo, fetichismo y perversién pero el nivel al que se llega en términos analiticos del material pornogréfico es bastante basico, como si la condena comin frente al tema dijera todo lo necesario y no fuera necesario indagar més alld de lo que todos saben. Es interesante pensar cémo un tema como el que nos congrega aqui pareciera no tener mas que dos lugares de referencia, Uno compuesto por la Psicologia experimental que busca poder encontrar _relaciones. estadisticamente significativas entre pornografia _y violencia 0 mas especificamente entre pornografia y violacién. El otro, planteado por el movimiento feminista en donde la condena viene desde niveles antagénicos' que se analizarén en detalle més adelante. Lo importante en este caso, es que salvo algunas excepciones, la pornografia no es analizada mas alla de la queja con respecto a la mujer objeto, o al Papel que tiene como “désmoralizadora’, dejando de lado las articulaciones simbélicas que lo pomografico instala dentro de sus mismos cédigos. De esta manera, pareciera que los lugares para hablar acerca de este fenémeno, ya estuvieran instalados antes del debate Jorge Bekerman”, se preguntaba acerca de la poca cantidad de trabajos del psicoandlisis en este émbito de esta manera: EI “fominismo” a este respecto puede bifurcarse en dos tendencias: el feminismo de la igualdad (9 de la emancipaciéa) y el feminismo de la diferencia (0 de la exclusién), * Acerca de fa pornografia. trabajo presentado en las III Jornadas Anuales de la Escuela de la Orientacién Lacaniana, "Imagenes y miradas", noviembre de 1994, Buenos Aires. Argentina “Esta carencia contrasta con la presencia creciente de la pornografia en el ambito social, En este punto, pareciera que pasar de la calle al consultorio (0 a la Escuela) fuera pasar de un mundo a otro. En la calle un despliegue de revistas y videos que ofrecen las mas variadas y provocativas imagenes “para todos los gustos"; el deseo sexual es permanentemente convocado, 0 mejor dicho asaltado por sus sefiuelos mas explicitos. En el consultorio, en el psicoanalisis, de esto no se habla, en esto no se piensa, esto no parece merecer el esfuerzo conceptual. ePorqué? ~Serd que los consumidores de pornografia no se analizan? ZO es que los analizantes que consumen pornografia no hablan de ello en andlisis? Y @ qué atribuir fa falta de interés del psicoandlisis mismo? 2Es porque la pornogrefia es un fenémeno restringido, marginal? No parece, ya que la rentabilidad de los video-clubes se debe en gran medida al alquiler de peliculas pornogréficas. ‘Ademés, son cada vez més las publi lo que da una idea de la pujanza econémica de "La Industria’ ;clones que incluyen un "video pome de regalo”, De esta manera, la pornografia se presenta dentro de la psicologia como un fenémeno que crea debate mas desde su ausencia que desde el andlisis riguroso en donde pareciera que existe una postura en donde los cuerpos 0 las imagenes lo dicen todo y ya no fuera necesario indagar mas, donde la condena valdrica se impone descarténdolo como un fenémeno social mas © minimizéndolo. Con respecto al tema, la psicologia acta de la misma manera que lo hizo en 1964 el juez Potter Stewart, otrora miembro de la Corte Suprema de los Estados Unidos, cuando dijo refirgndose a la pornografia: “Sé lo que es cuando lo veo" mostrando una postura compartida no sélo por el derecho penal sino también por las ciencias que se han acercado al tema. En el transcurso de la investigacion se planteard el debate mds fructifero en este Ambito proveniente de la psicologia experimental y el feminismo, pero el anélisis se centrard basicamente en cémo la pornografia articula el cuerpo, la narrativa y la sexualidad, construyendo de esta manera en torno a la relacion de los cuerpos saberes determinados manera de amarse a si mismos, los integrantes de la industria de la porografia, Lo que se buscaré en el andlisis es ir mas allé de lo dicho por el juez Potter respondiendo a variadas interrogantes acerca de las formas especificas de la pornografia y la relacién que establece con respecto al uso del cuerpo, la mirada y los guiones acotados de género que entrega. ll, MARCO TEORICO 1.4 Antecedentes Histdricos de la pornografia* La palabra pomografia proviene de! griego pornographos, que significa literalmente “escribir sobre las rameras". Por lo que en su sentido original, se refiere a la descripcién de la vida, las costumbres y las maneras de las prostitutas y sus clientes. De aqui que haya llegado a significar, como define el Oxford English Dictionary 0 el Diccionario Enciclopédico Cadpe, “la ‘expresién o sugerencia de temas obscenos 0 imptidicos en arte o literatura’ Se encuentra aqui una alusién a la incitacién al comportamiento indecente, pues los libros citan como ejemplos de porogratia, las célebres pinturas murales de Pompeya, que ilustran las veriadas formas del coito en habitaciones destinadas a bacanales. Por lo general se esté de acuerdo en que el objeto esencial de la pornografia es la sexualidad, Por lo tanto, para estar comprendido dentro de la categoria de pornografia, el escrito, la pelicula o la escultura debe tener capacidad “afrodisiaca’ o intentar tenerla — es decir, debe excitar las pasiones sexuales-. Hablando estrictamente, esto incluye cualquier descripcién o representacién gréfica del cuerpo humano que tome en cuenta esas partes que normalmente se mantienen cubiertas y que — por lo menos en teoria- pueden suscitar una reaccién erética Lo siguiente consiste en saber cual es la relacién existente entre pornografia y obscenidad. La etimologia de la palabra a diferencia de pornografia es menos clara. Siguiendo a Havelock Ellis, podemos decir que €s una modificacién del vocablo latino scena, y que su significado literal seria *Pomo, porné, pornographos, palabras que desde e] mundo griego evocan el mundo de las meretrices; de hecho el porné fue el primer impuesto generado por un estado sobre la actividad sexual “fuera de la escena’, 0 sea, lo que normalmente no se presenta en la escena de la vida. Aunque la definicién del diccionario es bastante clara- “Imptidico, ofensivo al pudor y la decencia, en cuestiones relacionadas con el sexo"- Seguimos sin resolver en qué consiste lo relacionado a la decencia. Sigo buscando en el diccionario y encuentro “Todo lo que se considera Por la opinion, la ley 0 las autoridades publicas, como indecente y ofensivo a la moral o al gusto puiblico en cuestiones relacionadas con el sexo". Aqui puede verse la imposibilidad de llevar la definicién de la palabra a un ambito objetivo o “universal” sin referirse a la historicidad intrinseca de Palabras como ley, opinién 0 autoridades publicas. D.H Lawrence lo define més poéticamente de esta forma : “Lo que es pornografia para un hombre puede ser la risa del genio para otro”.® Oscar Wilde en el prefacio de El retrato de Dorian Gray dice: “No hay libros morales o inmorales. Los libros estén bien o mal escritos: eso es todo” De esta manera, se trata de trazar el limite de Io tolerable, como sila pornografia fuera una materia identificable, mas que la relacién entre un contenido y un contexto. Asi, se puede hablar de contextos historicos que muestran que lo Pornogréfico de ayer no es lo mismo que lo pornografico de hoy o también de contextos sociales que hacen mas tolerable la representacin pornogréfica, ya que no es lo mismo un desnudo mostrado en un libro de medicina, una pagina de diario, un bafio, en el paradero de micros o en un museo. “Para que algo sea pornografico tiene que desvestirse dos veces: de ropas y de trascendencias" 7 De esta forma, se vuelve pornografico un objeto al que se le quita lo que parece pertenecerle necesariamente. Asi, “en el ultimo siglo, la desnudez fuera del contexto de la habitacién nupcial podia ser inaceptable, mientras 4 Havelock ellis, més ensayos de amor y virtud (1931) ‘Lawrence, D.H. Pornografiay obscenidad, Editorial Argonauta. Barcelona, 1981, Pég 23, 7 Arcand, Bemard, El jaguar y ef oso hormiguero. Antropologia de la pomografia, Ediciones Nueva visiGn, Buenos Aires, 1993. pig 61 que hoy es més bien la imagen del sexo desprovisto de amor la que seré a menudo declarada pornografica”.® 4 Del develamiento en si mismo se pasa a la ausencia de sexo ya no es lo obsceno sino més bien lo gratuito de § maquillaje o referencia. Toda la fuerza de la moralidad, segin Marcuse, se pone contra del uso del cuerpo como simple objeto, como instrumento Por esta razén, la sexualidad recubierta de otras trascendencias necesariamente obscena. Asi se entiende como en los afios desnudos , podian mostrarse en falsos documentales que utilizaban contexto una selva o parajes “salvajes’ donde deambulaban desnudas 0 las fotos de mujeres atadas, amordazadas y vestidas complicados corsés en la revista bizarre, pero donde el titular decia “aprendé jiu-jitsu, y el arte de la autodefensa’> De esta manera, la discusién acerca de lo pornogréfico, se dirigird hacia el valor afiadido, pues el objeto en si mismo se vuelve injustificable. Por esta razén, una breve historizacién de la pornografia puede dejar en claro la variacién y las pautas en comtin acerca de estos valores afiadidos, entregando también una indicacién valiosa sobre los habitos sociales y las costumbres de la época que la produce, teniendo en cuenta que algunas caracteristicas de la moral sexual, han sufrido a través de la historia una @® excesiva generalizacion, que en realidad fueron especificas de algunos sectores sociales, de la aristocracia y no de los sectores populares, los cuales no fueron los Unicos silenciados por la historia, una historia que no se reconoce como histérica. De esta forma, todavia podemos encontrar la historia de las ‘mujeres celebres" como si esa fuera la historia de “las mujeres". Q escuchar cuando Marguerite Yourcenar se pregunta en memorias de Adriano, acerca del por qué el personaje de Plotina no fue tomado como personaje central del relato. “Es porque esta mujer, aunque * idem, pig 30 ° Freixas, R,; Bassa, J. Sexo en elcine y cine de sexo. Paidés, Barcelona, 2000. pag 47 fina y compleja, desaparecié sin dejar huellas, ni de su ser, ni de la reflexién que habia hecho sobre el mundo, mientras la “memoria” de Adriano planea sobre los confines de! imperio”.’° Por esto es necesario estudiar la reparticién de los roles masculinos y femeninos a través de la historia sin prejuzgar una linea de reparticién, leer todo el campo histérico, si es posible nuevamente, “al mismo nivel de abstraccién teérica que el parentesco, la politica o la economia" y descubrir asi como ha sido construido ese discurso, cémo era justificada la division sexual y cémo ésta reproducia el sistema social. Como dice Candida Martinez Lopez, “nosotras sabemos que no fallan las fuentes sino las categorias histéricas con que se interrogan’.'" Producir una historia de la pornografia se ancla aqui en torno al sujeto deseante, no al objeto que solo importa como anécdota, y al valor que para éste adquiere una secuencia simbdlica denominada como excitante. Dejo de lado en este instante todo debate, sobre las diferencias entre erotismo y Pornografia. En la relacién entre el sujeto histérico y su mirada, aparece el Ojo del que hablaba Bataille, cargado de subjetividad, que lleva en definitiva @ cusstionar si existe un objeto pornografico en si, sino mas bien para si. Un registro historico como el que intento estard cargado de anécdotas sobre las practicas sexuales, porque ellas ofrecen el contexto para entender el desarrollo de su sentido. La pornografia en la antigiiedad En el Antiguo Testamento puede encontrarse abundancia de material acerca de la pomografia en su sentido original de literatura sobre las prostitutas y sus clientes y también como referencias obscenas. ’° Martinez Lépez. C. Roles sexuales. Las mujeres en el mundo antiguo. en La mujer en la historia y la cultura. Ediciones Clisicas. $.A. Madrid, 1994.Pag 36 ™ Toidem. pag 41 En el capitulo 38 del Libro del Genésis se narra la historia de Juda y Tamar. Tamar, estaba casada con el primogénito de Juda, Er, quien era *malvado ante los ojos de! Sefior’, por lo cual Jehova lo maté. No se sabe exactamente la raz6n del castigo, Acaso se haya negado- como su hermano Onén- a consumar su matrimonio. (* Y cualquiera que tuviera ayuntamiento con varén, como si fuera mujer, ambos cometerian abominacién”, leemos en el Levitico, Capitulo XX, versiculo XIII; “Entrambos han de ser muertos; sobre ellos sera su sangre"). En lo que se refiere a Onén, este hijo se negé a seguir las instrucciones de su padre, quien le habia encargado ‘entrar’ en su cufiada, casarse con ella y “dar simiente" a su hermano. (“Y sabiendo Onén que la simiente no iba a ser suya, sucedia que cuando entraba en la mujer de su hermano vertia en tierra, por no dar simiente a su hermano’). También este acto provocé la célera divina. ("Y lo que hacia desagradé a los ojos de Jehova, y por lo tanto le tomé también la vida), dejando al mismo tiempo la palabra “onanismo”, que ha pasado a ser sinénimo de masturbacién, aunque Onan se haya limitado a lo que se llama “coitus interruptus”. Cuando Judé parti para Timmath, acompariado por su amigo Hira el Abdulamita, para trasquilar ovejas, Tamar se disfrazé de ramera, se tapé la cara y se puso @ esperar.en un camino el paso de su suegro. Judé no reconocié a su nuera y la tomé por una prostituta, “pues se habia cubierto el rostro”. Tamar acepté tomarlo como cliente, pero exigié el pago inmediato de sus servicios. Judd prometié que iba a enviarle un cabrito de sus majadas y como adelanto dejé su anillo, sus pulseras y su bord6n. Mas adelante Juda envid al abdulamita con el cabrito a fin de pagar su deuda, pero Tamar habia desaparecido. eDOnde esté la ramera que estaba junto al camino? Pregunté el hombre a los lugarefios, Ellos contestaron ‘no ha estado aqui ramera algun: Entretanto, Tamar de} su velo y regresé al hogar vestida con sus ropas de viuda, A su debido tiempo fue evidente para los vecinos que Tamar estaba embarazada, y los vecinos fueron a contérselo a Juda. “Tamar, tu nuera ha fornicado y aun cierto esta prefiada de la fornicacién’, le dijeron. Judd se llené de indignacién. “Traedia- dijo- y sera quemada’ ‘Tamar fue detenida y llevada ante Jud, al cual le dijo: “Del varén cuyas son estas cosas estoy prefiada” y mostré la propiedad de su suegro. Judé reconocié que los objetos le pertenecian y afiadié esta excusa: “Mas justa es que yo, por cuanto no la he dado a Shelah, mi hijo. No es muy sorprendente que, dadas las circunstancias, Juda “nunca mas la conocié” Lo interesante de esta historia es lo que muestra acerca de la prostitucion en los tiempos biblicos, Como puede verse, una prostituta podfa Pasearse por las rutas piblicas u otros lugares abiertos, a la espera de clientes. La practica de la prostitucién era tolerada en el cédigo judio, salvo en el caso de las hijas de los sacerdotes, y las mujeres que se prostitufan no estaban sujetas a penas legales. Las deseripciones de prostitutas y sus modos de vida en el Antiguo testamento demuestran que constituian una clase reconocida de la sociedad hebrea, que podian pasearse por las calles de la ciudad, tocar el. arpa, sentarse en lugares ptblicos y en los umbrales de sus casas, solicitar a los peatones y vestirse con ropas provocativas. Hay un relato en Proverbios sobre el comportamiento de_una prostituta aficionada que aprovecha la ausencia de su marido para recorrer las calles y seducir a un joven “carente de entendimiento", quien apresa y besa “con rostro impiidico". "He cubierto mi echo con coberturas acolchadas, con mantos bordados, con finos hilos de Egipto’, dice a su victima, “He perfumado mi lecho con mira, aloe y canela. Ven regalémonos de amor hasta la mafiana: “gooémonos en nuestro amor’. También hay otras descripciones de prostitutas, tanto profesionales como eficionadas, en las Escrituras: a los hombres jévenes se les advierte en contra de los ardides de estas mujeres. “Evita las rameras’- dice el Eclesiastés- no caigas en sus trampas...No entregues tu alma a las rameras, no sea que pierdas la herencia... Aparta tus ojos de una mujer hermosa, y no mires la belleza de otra; pues muchos han sido engafiados por la belleza de la mujer, y el amor enciende como un hoguera” Tanto en el Antiguo Testamento como en los textos Apécrifos, los jOvenes deben conocer Ia existencia de “estas mujeres” y estar precavidos, ya que los labios de una prostituta vierten miel, leemos en los Proverbios “y su boca es mas suave que el aceite” Hombres y mujeres son descritos como objetos de deseo sexual los unos para los otros, en términos esencialmente pornograficos, ya se trate de prostituta y cliente, novia y novio, 0 en otro caracter, como lo revela la historia de David y Betsabé, a quien el rey vio por primera vez en la azotea de su casa, ‘tomando un bario’. A veces el deseo sexual logra vencer las barreras de la “decencia” como en el caso de la hermana de Amnén, Tamar, violada incestuosamente por su hermano, en un pasaje del Segundo Libro de Samuel (Capitulo XiIll, versiculo 1-17). Es interesante destacar que en estos y otros pasajes, podemos encontrar las _mismas caracteristicas por las cuales diversas obras han sido condenadas en épocas recientes. “Mantenemos cortesanas como queridas para nuestro placer’, dice el orador griego Deméstenes en el escrito de defensa de una de elas, llamada Naera, en el afio 340 A.C (El querellante, un ciudadano ateniense de nombre Apolodorus, sostiene que esta mujer vivia con otro ciudadano ateniense como su esposa, cuando en realidad no tenia derecho a esta situacién), “Las rameras son pagadas por sus servicios diarios, pero tenemos las esposas para que nos den hijos legitimos y se ocupen como corresponde de nuestra propiedad doméstica” Las cortesanas (hetairai) eran en realidad prostitutas de clase alta que tenian vinculos fugaces con algunos de sus amantes e inspiraron una variada literatura. Algunas de estas mujeres, como la Friné de Tespis y la Lais de Hiecera, eran de extraordinaria belleza. Praxiteles utilizé a Friné como modelo para sus estatuas, y una de ellas, que el artista esculpié en oro, fue instalada en el templo de Apolo en Delfos. Cuando Friné fue acusada de corromper a la juventud ateniense, su abogado defensor, Hipérides, al darse cuenta que los jueces iban a condenarla, logré que la absolvieran con un gesto espectacular y seguramente nico en la historia de la abogacia, Hipérides la hizo ponerse de pie ante el tribunel, en un sitio donde todos podian veria, y empezo a desnudarla, exponiendo sus senos y su cuerpo a las miradas piblicas. Los jueces reunidos, desiumbrados por la visién declararon que la mujer no era culpable, porque eran lo bastante supersticiosos como para creer que tanta belleza en una acdlita de la diosa Afrodita debia tener origen divino. “A decir verdad- escribe Ateneo, la autoridad en la ocasién- Friné era atin mas bella en las partes que no mostraba. No era facil verla desnuda, pues siempre llevaba una tinica ajustada que envolvia su cuerpo, y no conourria a los bafios publicos’. Hasta en el gran festival de Poseidén, donde la costumbre era desnudarse para entrar al mar, Friné se limitaba a quitarse la capa y a cubrirse con sus largos cabellos. Por esto la escena de los tribunales constituy6 una exhibicién sin precedentes de sus encantos personales. (Después de su absolucién, se pasé un decreto prohibiendo este tipo de apelaciones a los abogados) No se puede hablar de algtin tipo de condena a la prostitucién en una sociedad en la cual la adoracién de Afrodita otorgaba una especie de posibilidad religiosa a la profesién de prostituta, que era también practicada por las sacerdotisas del templo. A Jos jévenes se les recomendaba trabar relacién abiertamente con prostitutas, cuyos atractivos podian ser admirados por todos, y no con mujeres casadas y ocultamente, corriendo grandes riesgos, ya que el adulterio era punible con la muerte. “Pues hay aqui muchas muchachas hermosas en los burdeles, que pueden ser contempladas cuando toman el sol por los jévenes, con los pechos al aire, desnudas para la accién y dispuestas en linea de batalla’, dice Ateneo citando @ un escritor llamado Xenercus. “Entre ellas es posible elegir a la muchacha que logre agradarte, delgada o gruesa, alta o cuadrada, sin tener u necesidad de echar una escela y subir a sus aposentos en secreto descender hasta ellos por la chimenea, 0 introducirte subrepticiamente, ba) un montén de paja, ya que cualquiera de ellas puede ser visitada sin temores y sin mucho gasto de dia, de noche y en la forma deseada; en cambio, no es posible ver a las mujeres casadas y, cuando uno las ve, no se las puede ver tranquilamente, sino en un estado de miedo y temblor.,, con riesgo de la propia vida’ Filemén, otro escritor mencionado por Ateneo, cuenta que Solén, el gran legislador ateniense, “al darse cuenta que la ciudad estaba llena de hombres jvenes’, y “viendo que estos jévenes, apurados por la necesidad natural, iban por caminos erréneos que no debian tomar, compré e instal mujeres en varias zonas de la ciudad, que estaban por igual a disposicién de todos los ciudadanos" *Mira-dice Filemén- la puerta esta abierta, el precio es un dbolo, jentra! No hay aqui ni un tilde de pudibundez o de pamplinas, y la mujer no hace remilgos. Uno va directo a lo suyo, en la forma en que lo desea y cuando lo desea. Uno sale de alli y puede mandarla a paseo: ella no representa nada para ti’. Otra cortesana de rara belleza era la siciliana Lais, que fue llevada cautiva desde su pais natal hasta Corinto en la adolescencia, y que fue descubierta por el pintor Apeles, cuando sacaba agua de una fuente. Tan hermosa era que, segtin Ateneo, todos los pintores del pais venian a verla y copiaban sus pechos y hombros. En poco tiempo llegé a ser la principal rival de Friné y se dice que tenia un millar de amantes, entre los cuales no hacia distincién entre ricos y pobres. Entre ellos se encontraban el orador Deméstenes, Ar tipo el Hedonista y Didgenes el Cinico. Ateneo cuenta una anécdota sobre la manera que la traté Aristipo “Aristipo- le reproché un amigo- das demasiado dinero a Lais, que se acuesta gratuitamente con Diégenes -Es verdad- contesté Aristipo- hago muchos regalos a Lais, pero lo hago para poder yo gozar de ella, no para impedir que otros también lo hagan’ 2 Allo que Didégenes respondié: “-Aristipo, td te acuestas con una prostituta vulgar. Deberias ser un cinico como yo, 0 dejar de hacerlo. -iTe parece impropio, Diégenes, habitar una morada en que antes han habitado otros hombres? -En modo alguno- contest6 Diégenes. -¢Tampoco te parece mal embarcarte en un barco en que otros han, navegado?.... -Tampoco. -Si es as{- respondié Aristipo- Qué hay de malo en tener comercio con una mujer que ha concedido sus favores a otro? Los griegos gozaban del sexo en todas sus manifestaciones. La actitud desprovista de inhibiciones hacia el sexo, que continué mucho tiempo después de la caida del Estado ateniense, se refleja en los cuadros y esculluras de la Grecia cldsica. Representaciones de hombres y mujeres disfrutando de diversas formas de contacto sexual se encuentran hasta en el fondo de las vasijas y platos de los nifios, Estatuas de Priapo en forma de simbolos falicos se erigian en las esquinas de las calles, y eran altares ante los cuales las mujeres solian arrodillarse y rezar pidiendo fertiidad. Las estatuas consistian en la cabeza de un hombre con barba, apoyada en un plinto, en medio del cual habla un pene en ereccién. Por el sexto @ quintos siglos AC. en Grecia, cuando se denigraron las mujeres cada vez mas, la pintura del varon desnudo se puso mas prevaleciente. El varén juvenil idealizado se volvié la base para una nueva relacién en que el voyeurismo era una de las opciones para el espectador . El cambio de enfoque se desarrollé en concierto con el levantamiento del homoeroticismo masculino en que la sexualidad entre los varones se volvié un factor que indica la posicién social. La persecucién de aquellos de mas bajo estado por aquellos de estado" més alto. Por los tiempos clasicos, solo Afrodita se pinté normalmente al desnudo. En contraste con la actitud auténoma de las diosas Neoliticas, Afrodita se presenta como un objeto de deseo masculino, En un tipo desarrollado por Praxiteles, la copia romana, Venus Ptidica, usé la desnudez de Ia diosa para denotar vulnerabilidad en que ella cubre su pubis en un gesto ptidico. EI giro descendente de la cabeza de la diosa le da recato ante la ahora mirada \Ubrica del varén. En Grecia patriarcal y Roma Aphrodita/Venus es asociada con el amor carnal. La sagrada sexualidad, originalmente asociado con la Diosa y su hierodulas (las sagradas sacerdotisas de templo), se subordind en el mundo griego en la persona del hetaerae (las cortesanas), la mayoria de quien se importé de Grecia externa. Sus vidas y representacién eran muy diferentes de aquellos de la mayoria de las mujeres griegas. En Grecia clasica, el concepto de sagrada sexualidad devino en la explotacién de mujeres como los objetos de utilidad 0 placer. Las sacerdotisas se volvieron prostitutas, redefinidas en e| mundo clésice como las primeras prostitutas de la historia cuyos favores sexuales se dedicaron ahora al placer de hombres, en lugar del sagrado ritual que asegura la fertilidad y celebra la vida-muerte, ciclo regenerador de la naturaleza Los zapateros fabricaban pequefias imitaciones del pene en cuero, y solian venderio a las damas, quienes lo utilizaban para sus deleites particulares. Pueden verse en museos vasos en los cuales se ve a cortesanas llevando en la mano este pene artificial de cuero, llamado olisbos(encontrados también en Pompeya), y en la obra de Aristéfanes, Lisistrata se refiere @ dicho instrumento como fabricado por las mujeres de Mileto,y lamenta el hecho de que ya hayan desaparecido del mercado. (‘No se puede encontrar ni uno s6lo, estos dias, ni uno para consolarnos a nosotras, pobres viudas ocasionales") Asimismo existen frescos, esculturas y cerémicas decoradas con cuanta forma de contacto hetero u homosexual se pueda imaginar, porque es 4 indudable que la civilizacién griega integré la préctica sexual, como un componente vital de las relaciones humanas. Sin embargo, tal como lo sefiala M. Foucault, estas précticas(afrodisias), se debatieron entre escritores, médicos y filésofos, en busca de la excelencia también en el placer. “El exceso y la pasividad son, para un hombre, las dos formas mayores de la inmoralidad en la préctica de las aphrodisia"™ Porque citando a Aristételes: “Todos los hombres, en efecto, gozan de algtin modo de los manjares, los vinos y los placeres del sexo, pero no todos lo hacen de la manera debida’'? No hacerlo de esta manera es caer en el plano de la desmesura, ya que siendo todos estos placeres asociados a la naturaleza son susceptibles de extralimitarse. Es asi como la cultura griega da una gran importancia al concepto de limite y su traspaso es relacionado por médicos y filésofos con la causa de males Hipécrates relata como un joven de Melisea murié en plena locura después de una enfermedad de veinticuatro dias, que comenzé con problemas intestinales y respiratorios, después de un largo abuso de los placeres sexuales y vino'* “Podria decirse asi: Quien no controla sus apetitos queda esclavizado en ellos. Asi que si uno no quiere ser esclavo debe combatir sus apstitos, debe poneries un limite que asegure el ejercicio de libertad de uno sobre si mismo; este pulso de uno consigo mismo( con sus apetitos, no con fuerzas magicas © demonios) es necesario para establecer una actitud moral, que sera jundamentalmente viril: es una actitud de mando, de dominio de si, de orden en los placeres.""> "2 Jeronimo, citado por Brinton, Crane, Historia de la Moral Occidental. Losada. 'S Du Bos, Roger. El espejismo de la salud. FCE México. “cit Por Foucault, M., historia de la sexualidad, I, Madrid, Siglo XX1, 1987, p.12. “Valladares, J. Etno de las nifias. En Roles sexuales, p 163 Siguiendo @ Valladares, podemos decir que este modelo de control masculino manifiesta la soberania de las instancias superiores sobre los apetitos. La mujer, en este esquema no podré encontrar un dominio de si, 0 si lo tiene es en funcién de lo que impone el hombre. Sus deseos deben ser controlados de acuerdo al status de dominada que tiene en relacién con el varén, con la familia y la casa y con su funcién procreadora, “Fuera de es2 dimension, la mujer aparece como intemperante, y a la inversa: quien no es capaz de une virilidad, de respeto a si mismo, quien no puede ser mas fuerte que él, quien no domina sus apetitos es considerado femenino. Y no se dice més: la mujer es intemperante por naturaleza, y sélo en tanto sometida al varén puede ejercer la temperancia’"® Para Hipécrates, la mujer es fria y huimeda, el hombre célido y seco. En esta relacién, el papel dominante recae en el semen masculino; 0 bien ayuda a intensificar el placer de la mujer “como Ia flama, que de repente se aviva cuando se le echa vino", o bien significa la saciedad del placer de la mujer, “como cuando se vierte un liquide frio sobre agua muy caliente: cesa la ebullici6n’” Es el acto masculino activo quien determina el comienzo y el fin del placer femenino y es el Unico al cual la temperancia no sélo le es posible sino que también le sirve para.guardar y concentrar sus fuerzas con el fin de conducirlas con més potencia a ese lugar que él sdlo puede. La mujer, por el contrario, necesita del acto sexual, como dice Hipcrates: “si las mujeres tienen relaciones con los hombres, son mas saludables; sino, no tanto. Es que, por una parte, la matriz en el coito se humedece y pierde su sequedad; ahora bien cuando esta seca se contrae violentamente, y mas de 18 i lo que conviene’ | ° Valladares. Op cit. 7 Foucault, M. Citado en Valladares.op cit, j '8 Valladares:op cit Pag 38. q ® Por otro lado, el coito, al calentar y humedecer la sangre, vuelve més facil el camino de las reglas; ahora bien cuando la regla no fluye, el cuerpo de la mujer enferma’!® EI semén masculino se convierte de esta forma, no sélo en el dador de placer sino también de sanidad, Platén explica en el Timeo que el “miembro viril” no escucha a la razén; la mujer tampoco los escucha, sélo que aqui es toda ella, “como un animal” la que desobedece. Es en la aristocracia romana( que no excedia las 300 familias) donde se desarrollaron una serie de conductas que se han transmitido como las mas libertinas en la historia de Occidente. Mas all de reconocer lo reducido del fendmeno, en su expresién social, es cierto que irrumpe abruptamente la concepcién del placer ligado al dolor ejemplificado en la practica de numerosas actividades sadomasoquistas, desde las relatadas en el Asno de Oro de Apuleyo 0 El Satiricon de Petronio, hasta las masivas fiestas del circo romano. En el Satiricén se describen minuciosamente précticas flagelatorias, a las cuales se sometian algunos hombres como remedio contra la impotencia y otros simplemente por el placer que obtenian de ellas. Juvenal relata, como una matrona romana hace azotar a sus esclavas, porque la noche anterior su marido no pudo satisfacerla sexualmente, o como ella misma se azota para excitarse sexualmente antes de un secreto encuentro con su amante,” Se podria decir que la sociedad romana se complace en y con el sufrimiento. En los hogares patricios, la vara se utiliz6 corrientemente como correctivo, disuasivo 0 fuente de placer, °° Foucault, op cit,120-121 ® Juvenal. Sitira VI. De las mujeres. Era una sociedad en la que, como sefiala P. Veyne, con pleno derecho, el amo evidencia su superioridad sobre sus inferiores usando sus mujeres, sean estos campesinos, esclavos, subordinados o senadores. Las dos opciones polares sobre las que se edificd la sexualidad masculina fueron actividad vs pasividad. Ser masculino era ser activo y penetrante. Importaba, pero no demasiado, el sexo del acompafiante, mas que este detalle, importaba la actitud y la actividad sexual. En relacién a esto, puede es importante citar la referencia que hace P. Veyne acerca de la noche de bodas: “Esta se desenvolvia como una violacién legal, y la esposa salfa de ella ofendida contra su marido (el cual acostumbrado al uso de sus esclavas domésticas no distinguia demasiado entre iniciativa y violacién); pero también era frecuente que, durante la primera noche, el esposo novel se abstuviera de desflorar a su esposa, por respeto a su timidez: sélo que en este caso contaba con la compensacién... de sodomizarla’ Para la plebe romana la vida no era tan facil como para la aristocracia, en una ciudad de 600000 habitantes, apifiados principalmente en edificios de varios pisos denominados “insulae” , los habitantes de estos barrios encuentran en el subsidio del estado, o en la prostitucién de sus hijas y esposas, una forma de ganar dinero, credndose con el paso del tiempo verdaderos reductos de prostitucién en los barrios de Subura o el Circo Maximo. En estos establecimientos aparece la grafica pornografica en forma de anuncios que mostraban las habilidades especificas de las meretrices en el terreno sexual “Nadie te prohibe ir a la casa de las mujeres venales, ni te impide comprar, si tienes con que, lo que se vende. Nunca se ha prohibido a nadie salir a la calle. Siempre que no cortes camino a través de un territorio privado, siempre que no toques a una mujer casada, una viuda, una virgen, 0 un joven o nifio de nacimiento libre...ama a quien quieras”* * Plauto. Citado por G. Carcopino. La vida cotidiana en la Antigua Roma, Hachette, Madrid. 1987, 18 © Suetonio, un historiador romano, cuenta que el emperador Tiberio habia acumulado la mas completa coleccién de literatura y pintura erética del mundo romano, y que ante la opcién de un millén se sestercios 0 un cuadro donde se veia a Atalanta “realizando los misterios en lo alto” (ledse colocando las piernas por sobre los hombros del amante) eligié esto iltimo. En el Arte de amar de Ovidio, se presenta la extrafia mezcla de alusiones amorosas en conjunto con minuciosas descripciones de actos sexuales. Como si la pedagogia se uniese aqui con el claro propésito de inducir al lector un estado de excitacién ante el texto. En el Satiricén de Petronio las descripciones sexuales abundan, rodeadas de un tono admonitorio, tal vez de condena a los excesos del emperador Nerén, que en definitiva terminé condenandolo al exilio y la muerte. Han quedado en Pompeya los registros iconogréficos de escenas sexuales que adornaban estancias y dormitorios, Hasta hace pocos afios vedadas a los visitantes por sus contenidos explicitos, y limitadas como lo especificd Francisco | en 1819 *a personas maduras y de buena reputacién moral’. Estos lugares de los museos europeos reservados y ccultos recibieron en nombre de “Infierno” Solo en 1997 estas salas se abrieron al puiblico general, por lo menos en el Museo de Népoles que alberga la mas importante coleccién de arte sexual de Italia. Luego de la caida del Imperio Romano, y en el advenimiento de la edad media se presenta una marcada divisién entre la influencia religiosa y las prdcticas cotidianas. Por un lado se busca proscribir toda practica sexual que peque contra la naturaleza, englobando en esa idea a todos los actos sexuales que no culminen en la fecundacién de la mujer “Quien quiera que use la cépula por el deleite que encierra, no dirigiendo su intencién al fin que tiende la naturaleza, acta contra la naturaleza’ * Santo Tomas de Aquino, Citado por Jean Luis Flandrin, La Moral sexual de Occidente, Plural . Granica 1985. 19 En este contexto los manuales confesionales medievales son un perfecto ejemplo de la enumeracién minuciosa de pecados sexuales sobre los que habria que interrogar hasta develar toda secreta reserva. Tan minuciosos que se llegé a limiter su uso en el confesionario bajo el argumento de que incitaban a aquello mismo que se prohibia, Y ademas porque exponia a los humanos sacerdotes al deseo amplificado por los relatos. Foucault cita @ P. Segnieri, quién en la Instruccién a los penitentes destaca: “ Examinad pues, diligentemente todas las facultades de vuestra alma, la memoria, el entendimiento, la voluntad. Examined con exactitud todos vuestros sentidos...examinad atin ‘todos vuestros pensamientos, todas vuestras palabras y todas vuestras acciones. Incluso examinad hasta vuestros suefios, para saber si despiertos no les habéis dado vuestro consentimiento”. No es casual entonces que la pornografia medieval ya no se centra en la id protagonistas son curas, monjas, esposas y esposos infieles, castas virgenes prostitucién, sino en la circulacién del deseo prohibido; los nuevos que dejan de serlo, hermanos incestuosos, padres lascivos. El Aretino y Bocaccio, ubicados entre la alta edad media y el Renacimiento, muestran en La vida licenciosa de las monjas 0 El Decamerén esta linea de expresién donde lo comtin se desvia hacia los limites de un sexo prohil ido pero aclamado. Aparecen luego las imagenes sexuales en los primeros grabados que acompajian las ediciones de estos textos, desde que la invencién de la imprenta permite una difusion antes limitada a la produccién artesanal. Un fenémeno notable dentro de la produccién pomografica medieval es la introduccién de una violencia de género y de clase, expresada en una sociedad donde la mujer tenfa tres caminos: el matrimonio, el convento o la prostitucién. La solteria o la viudez prolongada de una mujer resultaban sospechosas, y frecuentemente eran objeto de violaciones espontaneas o premeditadas, que se ejercian principalmente sobre las hijas de los 20 labradores o jornaleros, ocasionalmente sobre hijas o mujeres de artesanos, y excepcionalmente sobre las mujeres de los burgueses, Esta violencia selectiva y clasista fue un dato estructural de la vida cotidiana de la edad media, y en términos literarios fue expresado en la poesia brutal de los goliardos, que eran estudiantes vagabundos que recorrieron Francia, Inglaterra y Alemania durante los siglos XII y XIll, sus poemas celebraban el sexo carnal, el vino y el placer sin eufemismos, y su conducta era en general consecuente con su literatura. En la célebre Confesién de un estudiante vagabundo el poeta declaraba.”> "Del vicio el ancho sendero- no voy a ocultarlo- recorro sin vacilar. Joven soy y se gozarlo./ Jamas la estricta conciencia turbaré mi calma/ prefiero dar el gusto al cuerpo que salvar el alma. Voluptuosidad, desenfreno y corrupcién que serén transferidos sin mella hacia el renacimiento. La imagineria visual tendré su perfecto alojamiento en lo demoniaco, lugar donde todas las representaciones son posibles, los cuerpos de las brujas en su encuentro con el demonio, reminiscencia de los incubos y sUicubos, desarrollaran- al modo de Brueghel- todas las perversiones sexuales imaginables. No hay quizds texto mas retorcidamente pornografico que EI Martillo de las Brujas de los monjes dominicos Kramer y Sprenger, donde se condena a la imaginacién o fantasia como la llamariamos ahora, como un hecho probatorio del contacto con los demonios. En un documento inquisitorial de Navarra se dice: Una de las cosas que mas captura y sujeta el demonio a los brujos, para que permanezcan firmes en sus maldades es traerlos enwueltos en gran multitud de torpezas y actos carnales, que cometen en sus juntas y aquelarres y fuera de ellos, tratando los demonios carnal y deshonestamente con Jos hombres y con las mujeres, y mezcléndose también los unos con los otros en presencia y vista de los demés, y son cirounstancias que agravan sus maldades, como obra encaminada por el demonio...y de la certidumbre ® fn Juan Victorio, El amor y el erotismo en la literatura medieval, Bibioteca de la literatura y el pensamiento hispanicos, Teruel. 1988, 2 de estas maldades, se comprueba también con cosas visibles que de ellas resultan, como es corromper a las mujeres doncellas y también a los hombres.* En el Renacimiento soplaron vientos de revitalizacién politica y cultural que se tradujeron en una demanda de libertad sobre las acciones y los cuerpos; proliferaron los textos satiricos y picarescos retomando el humor popular sobre las experiencias erdticas. El desnudo corporal, expresado en pintura y escultura, reinicié la importancia que habia tenido en la Antigtiedad. Los escenarios sexuales se plasmaron en gréficas erdticas como las que produjo Giulio Romano entre 1525 y 1535, estas pinturas representaban las 16 posiciones de coito, cuyos originales desaparecieron después de haber sido confiscadas por indecentes. Durero, Rafael y Rubens pintaron con la sensualidad con que escribié Bocaccio, pero sin embargo —como muestra J.L Romero- aparece un enmascaramiento fisico que consiste en diluir un poco el desnudo, y atin hay otra forma més sutil de evitar la explicitud que consiste en mostrar una imagen sobrenatural e incuestionable que apenas oculta lo natural y provocativo, como lo es una Virgen amamantando al nifio, con un gran seno que sobresale del vestido y se expone en primer plano. En Italia, cuna del Renacimiento, se instalé como moda llevar los pechos al descubierto; los hombres por su parte, se vestian con apretadas calzas que resaltaban sus genitales, comprimidos por un llamativo taparrabos frecuentemente adornado. La belleza del cuerpo es alabada, maquillada, exhibida, pero también reprimida como se hizo en Florencia a través del monje Savonarolla quién llevé ala quema de alhajas, vestidos, cuadros y textos profanos. La Reforma y la Contrareforma atacan en forma conjunta toda forma de desenfreno y toda exhibicién de sensualidad para coincidir en un rigor ascético y puritano. ® Frederick Koning, Incubos y sticubos, El Diablo y el sexo. Plaza y Janés. Espafia. 1984. 5 Joss Luis Romero. Estudio de la mentalidad burguesa. Alianza, Madrid. 1983 2 $ wi La castidad y el decoro maximo representarén a los nuevos burgueses precapitalistas, Sin embargo del otro lado de la moneda del manje aparece el libertino, que cuestiona y subvierte dos principios rectores de la moral: El orden de los deseos y el principio de la Alianza, Llamese Don Juan, Casanova, 0 un ignorado condotieri florentino, estos personajes hacen tabla rasa de las convenciones sociales y de los vinculos familiares, Son anarquistas sexuales, porque para ellos cualquier propiedad amorosa es un robo. Ignoran la fidelidad, la virtud 0 la decencia burguesa. Buscan el placer y la pasién atin a costa de la muerte. Estos personajes se constituyeron en los protagonistas de todo relato pornografico para lo cual se los sacé del contexto narrativo original, como en el caso de Don Juan para involucrarlos en otros escenarios donde comienza a generarse un eje narrative centrado en las proezas sexuales, mas que en otros aspectos. Del modo que lo haria Restiff de la Bretone (M. L'Pornographe) que escribié 300 volmenes y se dice que para cada uno de ellos requirié inspirarse en experiencias concretas. Sus obras informan detenidamente sobre los hechos y las costumbres populares en visperas de la revolucién francesa. Su libro E/ porndgrafo reflejé el mundo de la prostituci6n, sus protagonistas, sus actos, sus escenarios, ‘Ahora una frase de alguien singular: “No hay mejor medio de familiarizarse con la muerte que aliarla a una idea libertina, Puedo decir que la repugnancia, que el horror, es el principio de mi deseo” Esta idea pertenece a Donatien Alphonse Francois, més conocido como el Marqués de Sade. Sade nacié en Paris en 1740, durante su vida permanecié en total 27 afios en 11 prisiones diferentes hasta su muerte en el asilo para locos de Charenton en 1814. A través de sus obras desfilan todas las perversiones posibles, pero siempre explicadas, justificadas por los protagonistas, enmarcadas en una 23 cosmovisién que no acepta las regias y se sustenta en la transgresio- porque para Sade los llamados vicios son un buen principio de la naturaleza, porque cuando el deseo lo impone todo es bueno. El incesto la culminacién de un anhelo esencial. La violacién una expresién intensa de sensualidad, y atin el crimen tiene un sentido sexual. Sade sigue a sus protagonistas y sus padecimientos con la frialdad de un comentarista marginal, que aparece cada vez que instruye, como lo hace en Juliette 0 las voluptuosidades del vicio, a las victimas para convertirse en verdugos, El centro de sus obras, con alguna excepcién, son las actividades sexuales, con una especial predileccién por aquellas que comportan un sufrimiento, de alli la denominacién de sadicas. 2Es Sade un pomégrafo? ¢ Es su obra una manifestacién de sus propias obsesiones? Esta pregunta chocaria con la sobrevaloracién que de sus producciones hicieron los existencialistas franceses, Si la pornografia apela a los sentidos, al hiperrealismo, es probable que lo sea. Si su explicitud y transgresin es una denuncia se lo situaria en el campo de los naturalistas, que eligen desnudar las contradicciones sociales como modo de critica Probablemente su obra tenga aspectos que unen ambas perspectivas De la lectura atenta de los120 dias de Sodoma, magistralmente replicada por Pasolini en el cine, se aclara la pregunta precedente, Poco hay alli mas que una repeticién interminable de escenarios, actos y didlogos sexuales, con una explicitud que recuerda al clésico Gargantda y Pantagruel, nada se omite, ni se sugiere. Los tiempos muertos de que hablaba Eco son aqui literatura. Para Sade, vicio y naturaleza son sinénimos, el bien es la naturaleza, incesantemente opuesta a la virtud, que es el mal. Atacé sin misericordia a todo ideal moral, que paradéjicamente se constituy6 en el eje de la burguesia naciente, que floreceré econémica y politicamente hacia su destino imperialista. El nuevo puritanismo burgués alojado en el dinero y la familia monogamica centra su rigor moral en un concepto utilitario, pues la conducta correcta favorece el éxito material, que a 24 su vez se transforma en prueba de un adecuado comportamiento por el que se goza indudablemente de un reconocimiento divino. Es asi como segtin Angela Carter, el modelo de la mujer "sadeana’ es el ejemplo de las primeras mujeres liberadas de Ja literatura moderna."la célebre e infame Juliette de Sade comprende enseguida que su sexo puede servirle de mercaderia y que no se puede escapar a la esclavitud mas que volviéndose uno mismo un tirano. En una palabra, a través de todas esas paginas en que estén descriptos los jugueteos sexuales, las heroinas afirman sin descanso el credo de un individualismo que seré bautizado “burgués" algunos afios mas tarde. Lo que més sorprenderd es que ese discurso tipicamente moderno sobre la eficacia objetiva y la competencia técnica de hecho habria aparecido en el campo pornogréfico varios afios antes de volverse la doctrina oficial de la industrializaci6n econémica’?®. Foucault ha sabido mostrar en palabras incomparables el clima de la 6poca victoriana, epogeo de la burguesia “Hasta llegar a las noches monétonas de la burguesia victoriana. Entonces la sexualidad es cuidadosemente encerrada. Se muda. La familia conyugal la confisca, y la absorbe por entero en la seriedad de la funcién reproductora. En tomo al sexo silencio. Dicta la ley la pareja legitima y reproductora, se impone como modelo, hace valer la norma, detenta la verdad, retiene el derecho de hablar reservéndose el principio del secreto. Tanto en el espacio social como en el corazén de cada hogar existe un dnico lugar de sexualidad reconocida, utilitaria y fecunda: la alcoba de los padres. E] resto no tiene més que esfumarse; la conveniencia de las actitudes esquiva los cuerpos, la decencia de las palabras blanquea los discursos y el estéri, si insiste y se muestra demasiado vira a lo anormal: recibiré la condicién de tal y deberd pagar las sanciones...si verdaderamente hay que hacer lugar a las sexualidades ilegitimas, que se vayan con su escandalo a otra parte: alli donde se pueda reinscribirlas, si no en los circuitos de la produccién, al menos en los de las ganancias. El burdel y el * Carter, Angela, The sadeain woman, London, Virago, 1979 25 manicomio serén esos lugares de tolerancia: la prostituta, ef cliente y e! rufién, el psiquiatra y su histérico (esos otros victorianos) parecen haber hecho pasar el placer que no se menciona al orden de las cosas que se contabilizan, las palabras y los gestos autorizados entonces en sordina, se intercambian al precio fuerte. Unicamente alll ef sexo salvaje tendria derecho a formas de lo real; pero fuertemente insularizados, y a tipos de discursos clandestinos, circunscriptos, cifrados. En todos los demés lugares el puritanismo moderno habria impuesto su triple decreto de prohibicién, inexistencia y autismo’?”. La moral victoriana se constituye sobre un doble mensaje que la diferencia del verdadero puritanismo del siglo XVIII, la hipocresia es su eje y el encubrimiento su raz6n de ser, porque en realidad todo es posible mientras se oculte bajo un manto de honestidad. Como un personaje de Dickens, que dice que un personaje refinado parece ignorar la existencia misma de todo lo que no es perfectamente conveniente.* Sobre esta conviecién reposa la idea de que no se esta sobre la tierra para dar expansién a los sentidos, y que cuando uno se deja llevar por el placer es conveniente hacerlo con la maxima discrecién, preferentemente fuera del marco matrimonial, en el que pocas satisfacciones carnales podian esperarse, E| mismo apasionamiento femenino es mirado con recelo, 1 que se le pide a la mujer en ese siglo del Padre- es respeto y orden, educacién y no pasién, La victoriana anorgasmica renunciaré a su cuerpo y reprimira su deseo, 0 lo entregaré con un afan reproductor. El hombre por el contrario, lo obtendra en la marginalidad, Como dice Rosenzvaig “ es la época de la masculinidad ejercida en la clandestinidad, pero asimismo es la época del mayor temor al comportamiento erdtico femenino. Y esto es coherente, ya que proviene de la escicién entre la ramera y la madre-esposa-hermana, ® Foucault, M, Citado en Valladares, J. E! no de las nifas. En Roles sexuales, Gedisa, Barcelona. 1991, 183 & Charles Dickens, Little Dorrit. New Library. London 1956. 26 = porque a peser de esta disociacién, en definitiva todas ellas son mujeres, y como tales portadoras del peligroso estigma del placer y el goce’*? Como Lady Chaterley el famoso personaje femenino de D. H. Lawrence quien afirma * Y ella supo que si se entregaba ella misma al hombre era real. Pero si se guardaba solo para ella misma era nada”. El vuelo de campanas de su orgasmo es mucho més que una figura literaria, y representa el derecho de ser de la mujer, y no solo de adaptarse pasivamente.” Fue en el siglo XIX que se terminé de definir el “contraste ideal y mas 0 menos permeable entre la mujer de la casa, reproductora a pesar de su falta total de sexuslidad, madre casta y esposa virtuosa, sélida guardiana de la moralidad, preservadora de la cultura y piedra angular de todo el edificio social y, por el otro lado, la chica publica, la chica de la calle, indecente y desvergonzada, mujer sexy y estéril, seductora, sensual y fatal. La sexualidad doméstica debia servir a la reproduccién y, tal como lo afirmaba Alice Stokham, un marido que exigia el acto conyugal con otros fines que el asegurer su posteridad, transformaba a su esposa en una vulgar prostituta’™* Es por esto que se acusé a la moralidad burguesa del siglo XIX inglés de haber sido profundamente hipécrita porque en el mismo momento que se sostenian los discursos oficiales mas perfectamente piidicos, en el cénit del reinado de Victoria, existian en Londres 80.000 trabajadoras sexuales, establecimientos dedicados a la flagelacién 0 a la prostitucién infantil En la abundante pornografia de la época, claramente predecesora de la actual, la imagen presuntamente erética de unas nalgas femeninas muy blancas enmarcadas en prendas interiores negras listas para la sumision 0 el castigo, se repiten en dibujos y relatos, de factura elemental que pasaban de mano en mano. Y cuando la pornografia se une a la difusion de conocimientos cientificos se originan las exhibiciones anatémicas que pueblan las ferias anatémicas que llenan las ferias del siglo XIX, donde con ® Roberto Rosenzvaig, Los Fantasinas del amor. Editorial Sudamericana, Santiago, 1996. °° Thidem, 20 la excusa de educer al pueblo se muestran actos sexuales junto = “perversiones y monstruosidades genéticas” conservadas en liquidos o directamente reproducidas en cera, como el museo del Dr. Pierre Spitzner, que atin existe en Bélgica. Con la excusa del progreso y el desarrollo la sexualidad es “perseguida hasta en el mas mismo detalle de las existencias; es acosada en las conductas, perseguida en los suefios; se sospecha de ella en las menores locuras, se la persigue en los primeros arios de la infancia; se vuelve clave de la individualidad, siendo a la vez lo que permite analizarla y lo que vuelve posible adiestrarla. Pero también se la ve convertirse en el tema de operaciones politicas(...) de camparias ideolégicas de moralizacién o de responsabilizacién: se la hace valer como el indice de fuerza de una sociedad, revelando también su energia politica, asi como su vigor biolégico” ©? De esta manera se vuelven comprensibles las luchas que se libraron contra la pornografia, ya que era un ejemplo visible del desorden y cémo todo un orden de cosas estaba en juego. Los censores tuvieron su mas ardua labor justamente en el momento que empieza a invadir los espacios privados y a ser realmente accesible a todos los puiblicos. Mientras que anteriormente las comedia satiricas podian permitirse todas las obscenidades justamente porque el lugar era apropiado y el auditorio era controlable, la pornografi: moderna estaba menos ligada al mundo del espectéculo ptiblico que a la literatura discreta y disponible en cualquier momento. La pregunta es de qué hablamos hoy cuando nos referimos a ella. Seguin Walter Kendrick “la palabra(cuya primera mencién de que se tenga noticia aparece registrada en el Deipnosophistai del cronista griego Athenaeus y es retomada por Restif de la Bretonne en El Pornégrafo de 1769) ha sido resignificada, en el siglo XIX, por la historia del arte por la arqueologia, que > Un buen ejemplo actual de esta dicotomia puede verse en la pelicula de Spike Lee “S.0.S" donde el pprotagonista no puede entender que es posible utilizar com su esposa las inismas posiciones sexuales que realiza con sus amantes. 28 necesitaban un término nuevo para designar todos esos objetos obscenos que las excavaciones de Pompeya descubrian a un ritmo inquietante’** Segtin Flavia Puppo, a partir del sigla XX estas representaciones obscenas adquieren rasgos particulares que permiten habler de una cierta especificidad del porno modero, en la cual coinciden la mayoria de los autores y que consistiria en el hecho de que se trata de un producto de consumo masivo que se orienta de manera exclusiva a la estimulacién sexual del espectador/consumidor. Asi, tanto su disponibilidad masiva (facllitada histéricamente por la aparicién de la imprenta), como la separacién que establece entre el sexo y el resto de la experiencia humana™ permiten pensar a estos textos en relacién con los fenémenos propios de la modernidad. La Revolucién francesa marcé un punto de inflexién en la apropiacién del género-tradicionalmente reservado a las elites- que en ese momento cambié de manos: a partir de un uso inmediato como elemento de burla y denuncia del poder, “el sexo mismo fue el que poco a poco se volvi6é atractivo”.° Correlativamente con las transformaciones de la revolucién industrial, la aplicacién de los principios de eficacia y especializacion se extendieron al género, todo ello en un contexto en el que se redefine el lugar de lo ptiblico y lo privado en términos de una disociacién del espacio puiblico- regide por las reglas del mercado- respecto de lo privado y atin de lo individual. Se inicia el fenémeno global de atomizacién de las relaciones sociales que culmina en el siglo XX y por el cual se vincula el individuo con el mercado: en tanto consumidor, sus expectativas estén puestas en la exigencia de eficacia técnica de los productos; se trata de consumidores, y la excelencia est en relacién directa con la velocidad y la inmediatez del * Foucault, Michel, Historia de la sexualidad 1, Citado en Arcand, Bernard. Antropologia de la pornograjia. Eljaguar y el os0 hormiguero. Buenos Aires, Nueva Visi, 1995, pig 148 ® Arcand, Benard. Antropologia de la pornografia. El jaguar y el oso hormiguero. Buenos Aires, Nueva ‘Visién, 1993, p.135, En Mercado de deseos. Una intraduccién en los géneros del sexo. Puppo Flavia {compiladora), Buenos Aires Argentina, Edit, La Marca. P.6. * “1a innovacién del siglo XTX consiste en poder hablar cada vez mas solamente de sexo, en describitio y en sofiar con él sin tener que deshacerse de la moral, dela religién o de la legalidad el sexo se transforma en objeto de contemplacién y de disecci6n intelectual, como una industria, coma Dios, como la cultura, ahora es pensable considerarlo con cierta distancia” Arcand.op. cit pp 143 y 151 ® azcand, Benard. Op. cit. p. 142 29 consumo, De este modo esa averia en la sociabilidad es la condicién de posibilidad para la existencia de la pornografia actual. Por lo que en el siguiente apartado haré una breve descripcién de cémo se genera y comienza a imponer un cédigo propio Breve resefia de la genealogia del hard-core A mediados de los ’60 el cine pornagrafico norteamericano se encontraba con pocas alternativas de evolucién. El negocio de los tltimos nudies (desnudo, expuesto) mas evolucionatos (bloodiess — sangriento-, ghoulies — demonio, monstruo, espiritu maligno-, kinkies antinatural, pervertido, retorcido-) se habia agotado répidamente y casi todo el mercado consumia los films europeos de importacién, sobre todo los escandinavos y franceses. Precisamente uno de ellos provocaria indirectamente el nacimiento de! soft core -contenido suave-. Fue el film ‘Los amantes’ -1958- de Louis Malle, cuya proyeccién en una sala de Ohio en 1964 provocéd su secuestro por inmoralidad y su posterior descargo, abria el camino para una mayor explicitacién cinematografica de los contactos fisicos. A partir de esa fecha, a la vez que se multiplicaron las salas especializadas en blue movies, se produjo una avalancha de nuevos titulos, amparados en pequenas productoras independientes creadas ex profeso, Uno de los primeros films escogidos de esta nueva permisividad fue “The Orgy at Lil’s Place” (1964), de J. Nehemiah, producida por el distribuidor neoyorquino William Mishkin, cuya formula de incluir fingidas copulas dentro de argumentos triviales y bastante puritanos abastecié durante varios afios a lo que enseguida se bautizé como soft core. Otro pionero en la industria fue Radley Metzger, que también provenia del sector de la distribucién: en 1960 habia fundado “Aububon films” y se dedicaba a importar peliculas extranjeras. Algunas de ellas, como “Les collégiennes’ no contenian ninguna % Asi se le lama al género triple Xo porno duro. 30

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