NARRADOR

Empecemos por decir que Marley haba muerto.

Scrooge no borr el nombre del viejo Marley. Permaneci durante muchos aos esta inscripcin
sobre la puerta del almacn: "Scrooge y Marley". La casa de comercio se conoca bajo la razn
social "Scrooge y Marley". Algunas veces los clientes modernos llamaban a Scrooge Scrooge y
otras veces Marley: pero l atenda por ambos nombres. Todo era lo mismo para l.
Oh! Pero Scrooge era atrozmente tacao, avaro, cruel, desalmado, miserable, codicioso.
incorregible, duro y esquinado como el pedernal, pero del cual ningn eslabn haba arrancado
nunca una chispa generosa; secreto y retrado y solitario como una ostra. El fro de su interior le
helaba las viejas facciones. le amorataba la nariz afilada, le arrugaba las mejillas, le entorpeca la
marcha, le enrojeca los ojos, le pona azules los delgados labios; hablaba astutamente y con voz
spera. Fra escarcha cubra su cabeza y sus cejas y su barba de alambre. Siempre llevaba consigo
su temperatura bajo cero; helaba su despacho en los das caniculares y no lo templaba ni un grado
en Navidad.
Jams le detuvo nadie en la calle para decirle alegremente: "Querido Scrooge, cmo estis?
Cundo iris a verme?" Ningn mendigo le peda limosna, ningn nio le preguntaba qu hora era,
ningn hombre ni mujer le preguntaron en toda su vida por dnde se iba a tal o cual sitio. Aun los
perros de los ciegos parecan conocerle, y cuando le vean acercarse arrastraban a sus amos hacia
los portales o hacia las callejuelas, y entonces meneaban la cola como diciendo: "Es mejor ser ciego
que tener mal ojo".
Pero qu le importaba a Scrooge! Era lo que deseaba: seguir su camino a lo largo de los
concurridos senderos de la vida, avisando a toda humana simpata para conservar la distancia.
Una vez, en uno de los mejores das del ao, la vspera de Navidad, el viejo Scrooge se hallaba
trabajando en su despacho. Haca un tiempo fro, crudsimo y nebuloso