Mary Beard SPQR Una historia de la antigua Roma ‘Traduecién castellana de Silvia Faris CRITICAPrélogo La historia de Roma Laancigua Roma es sumamente impo te, por lo que ignorara los romanes no es solo dar la espalda al pasado remoto, ya que Roma todavia contsibuye a defini la forma en que entendemos nuestro mundo y pensamos en nosowos, desde la ceorfa mas ele- vada hasta la comedia mis 5 de 2,000 afos, sigue deloquees- matanza de tranos. La distibucign del tertitorio imperial roma- no sustenta a geogratiapolitiea dela Europa moderna y de et zado. Roma nos ha legado en la misma medida ideas de bertad, ciudadanta y explotacién imperial, combinadas con un 1 modema como «senadores+ y «dictado ress, También nos ha prestado sus locuciones: desde «temer a tos griegos que porsan regalos» hasta «pan y circow, «tocar el v lin mientras arde Roma» o incluso «mientras hay vida hay expe- 5ranza>. Hla provocado asimismo, en igual medida, rsa, sombro Yyhortor. Los gladiadores som hoy en di tant fucron entonees. El gran po cién de Roma, la Eacida, sin dud ha tenido mas lectores en el siglo x que los que tuvoen el siglo 1d. C, [No obstante li historia dela antigua Roma ha cambio so- bbremanera lo largo de los thkimos cinewenta aos, yrodavia ma durante los casi doscientos cincuenta afos eranscurtidos desde angloparlante. Esto se debe en pate alas nuevas formas de al ‘dr las Viejas evidencias y als distin cu teamos. El mito de que somos sliedad y nos proporcionan més informacién sobre la ancigua Roma de lo que cualquier historiador moder documenta redactado por un mé mis preciadas fueron pasto de las lezaron a Rema, con sus sy erstl procedentes del extrnjero destna os alas casas de los rcos, ye vin y el aceite de oliva que eons- 1 los aimentos bisicos de tado el mundo, Mientras esetibo, Imperio Romano: he ratado de aprender ver las cosas también desde el otro lad, De hecho, SPOR se enfrenta a algunos de los mitos y medias verdades acerca de Roma con los que yo, como muchos ots, me ‘ig. Los romanos no empezaron con un grandioso plan de ‘quista del mundo. A pesar de que al inal exhibfan su imperio en ‘érmiinos de algtn destino manifest, los motives que original- mente subyacian tas su expansién militar por el mundo medite- reineo y mas all son todavia uno de los grandes enigmas de I ia. Para conseguir su imperio, los romanos no apastaron rente a pueblos nocentes que se ocupaban de sus propios asuntos en pacfica armonia hasta que las legiones aparecieron en el horizonte. La victoria romana fue, sin duda, despiadada. La ita de Julio César de la Gala ha sido eomparada, no sin ici, aun genocidio y en su momento fue ertcada por los .0- ‘manos en estas mismos términos. No abstante, Roma se expan- des que vivian en pa ‘endémiea, de potencias ares (no habia ninguna otra alterna tiva de respaldo}y de miniimperios. La mayora de los enemigos cde Roma eran tan miltaristas como los tomanos, pexo, por t220- nes que trataé de explicar, no vencieron, Roma no fue simplemente el hermano pequesio matén de Ia Grecia clésica, dedicado a la ingeniera, la efciencia military el ‘muchos histriadores modem convenido presentar el mundo cisico desde el punco de vista de una simple dicotomia entre dos eulturas muy diferentes. Como vveremos, esto resulta engafioso desde ambos lados, pues dades-Fstado griegas eran tan afcionadas a ganar batalls como 8 los romanos,¥ la mayorta tenfa muy poco que ver eon el breve toenelsiglord.C. porel historiador romano Técito en referencia al poder romano en Brits La historia de Roma es un gran desafio. No hay una sola his- toria de Roma, especialmente cuando el mundo romano se habia cextendido fuera de Italia La historia de Roma no es la misma dquelade| romana i del Africa romana, por lo que cen- I Roma desde fuera, desde ef punto de vista de los que vivian en los lejanosteritorios de imperio, como soldadas,rebeldes 0 co- laboradores ambiciosos. Y para los diferentes periodos hay que escribir diferentes tipos de historias. No hay relatos esertos {de contemporineos romanos sobre la historia més temprana de Roma ai de cuando empezs a expanse en e siglo a. C. para fa aldea y convertirseen el principal pro: Li historia ha de ser tna ate dejar de ser ‘agonistade la penn dda obra de reconstrccién que tiene dra de el problema se invieree por com- pleto:cémo dar sentido aingentes masas de evidencias contem= rapuestas que amenazan con inundar la ay conversaciones en las que casi podemos participa, sobre la naturaleza del libertad 0 sobre rtproblemas sexuales; hay edficios ym nos y Ia vida de render, e Capitulo 1 El mejor momento de Gicersn SPOR: 63 a.C. ho de arojar a los recén nacidos a vertederos de basur, por sy or los exeravagantes sacerdote te mundo a partir de un determinado ‘que desconcerta lo ‘baci. Un momento [Nuestra historia de la anigua Roma empieza a mediados del sic istrico que, ademas, ofrece la mejor descripcién de algunos de lor. C., mis de 600 afos después del fundacin dela ciudad. tos personajes clave de la ansigua Roma, dela riquera del debate Empieza con promesas de revolucin, con una conspinacdn te- ‘que mantenian los romanos acerca desu propio pasado, del modo rrorita para destuir la ciudad, con operaciones encubiertas y ero y de por qué a arengas publiess, con una batalla de romanos ‘ycon ciudad coralados yc riamente en aris de la seg laf 63 a. C. Por esté Lucio Sergio Cat orata deseontento io yantfce de una conjura, eso es lo que se eres, para sesinar alos cargos electos de Roma y quemac esta hasta los ci- basa dramaturgos storia de Roma, su Senado su pucble odaviaimportan bie conspiracién de Catling y salvado al Es ‘mejor momento En 632. C., la ciudad de Roma era una mis de ‘iudad europs emperadores,gando a sus copas, perdonando a los eauivos, sucrificis los doses tadicionales, siendo eoronado ros de los emperadores va de Constan- ssen el nueva lata escola vise en xa ahaa pe 568 ic Y para terminar He pasado buena Yano creo, como antes mucho 4 ‘quiers de los anciguos griegos, ni de 569.1a. No tenemos necesidad de leer sobre ls dificultades de las 1s omanas en Mesopotamian contra los parts para com= intervenein militar moderna en Asia oc- an mds 1 mis atactvas que parez- ‘Gan las aproximaciones romanas sl eindadania, como he ertado ‘ave podria aplicarse 2 haciGn, silos después, Adems, «los romanos» est fos como lo estamos noxottos sobre eémo pen- cionaba, 0 deberia funcionar, el mundo, No hay un las cosas fueran tan facile. in embargo, cada vez estoy mas convencida de que tenemos imo que aprender —tanto sak sobre el pasido— ineracuando con {su prot, com sts polémicas y sus controversis ira occidental tiene una herencia muy variada, Aforwuns~ tdamente,no somos herederos solo del pasado cisico. Noobs ‘desde el Renacimienta por lo menos, muchos de nucstis fundamentales sobre responsabilidad, la violencia pote, za se han configurado, ¥ puesto a prueba, en dilogo con lox \ = seguir el ejemplo de Cicerén, pero su enfrenta- a arruinada, 0 con los revolucionaios po- 0 todavia sustenta nuestas ‘opiniones acerea de los derechos de los ciona un Lenguaje para la disdencia pol abutore, Cana, patienta wosra?s Li ie fracada de «paz», que Ticito pone en boct de los enemigos bri nos de Roma, 1s moderns de! impe- Filismo, Y los espeluzantes vicis que se atibuyen a los ros més memorables siempre han suscitad | pregunta de dénde termina el exceso autocritico y reinado del tert ora de los tomanos, 370 Flaco servi en héroes como silos demonizames. flac servicio n | nosattos mismo sino nes los tomamos en sero, ‘erminada a larga conversacién que mantenemos con el ro no es, espe irri del antigua Roma, sino parce {de esta conversacidn con su Senada y su Pueblo: SPOR, solo