Lectura del cap., 1 del libro de texto de los autores, Smith Edward E. y Kosslyn Stephen M. (2008), procesos cognoscitivos, modelos y bases neurales. Madrid: Editora Pearson Prentice Hall.
1. Elaboración de un ensayo haciendo énfasis en la naturaleza interactiva de la percepción (Pág. 51-98).
La percepción es la resultante más inmediata de la relación entre una persona y su medio y se asienta en las sensaciones. Podríamos definir la percepción como el ordenamiento mental o la estructuración de las sensaciones. En otras palabras, la percepción es el producto de lo que la persona recibe al relacionarse con su medio y que es canalizado por sus órganos sensoriales. en el cerebro, el individuo los estructura y les da significado, sentido.
Lo verdaderamente interesante de todo este proceso que termina en la percepción es, justamente, la forma que esos estímulos adoptan en el cerebro del sujeto, o la forma en la cual este los ordena y les da sentido. Veamos como opera este proceso. A estas alturas del desarrollo del conocimiento sobre el tema pareciera que hay algo claro: las percepciones no son un conglomerado de sensaciones aisladas que luego se entretejen por procesos mentales simples, ni tampoco son producto de asociaciones mecánicas, como sostuvo la psicología clásica.
Las percepciones, al igual que otros procesos mentales, son de naturaleza dinámica, estructural, sistémica. ¿Qué significa esto? Simplemente que pierden su sentido si se analizan como conjunto de elementos separados. Es decir, la percepción es un todo estructurado compuesto de sensaciones diferentes cuyas propiedades derivan de la posición y de la función que cada sensación tiene en relación a la totalidad.
2. Realización de un mapa conceptual donde se puntualizen: la percepción, atención, concentración y memoria.
Operacionalmente el déficit de atención es la ausencia, carencia o insuficiencia de las actividades de orientación, selección y mantenimiento de la atención, así como la deficiencia del control y de su participación con otros procesos psicológicos, con sus consecuencias específicas.
Desde el punto de vista neurológico, se asume que el Déficit de atención es un trastorno de la función cerebral en niños, adolescentes y adultos, caracterizados por la presencia persistente de síntomas comportamentales y cognoscitivos
La historia clínica y la valoración del estado mental del niño se realiza en la entrevista clínica, ésta permite gracias a su flexibilidad, focalizar el interés en el motivo de consulta, en aquello que realmente preocupa y aclarar las motivaciones reales, manifiestas o latentes de la consulta. El niño es un ser en continua evolución, mientras que la evaluación en un hecho puntual, por lo que se deberá de prestar una especial atención a la edad, sexo y a su nivel de desarrollo teniendo en cuenta patrones tanto normativos como sociales. En el desarrollo evolutivo del niño, la edad es un indicador que junto al tipo de problemas, su frecuencia de aparición e intensidad nos permite considerar un comportamiento como patológico o analizar los factores de riesgo asociados a su aparición. Otra peculiaridad en la infancia se refiere a que determinadas respuestas fisiológicas expresadas en una variedad de eventos o acontecimientos se confunden a esta edad con problemas estrictamente de comportamiento. Muchos niños no tienen aún formado un repertorio discriminativo que les permita diferenciar entre el malestar físico que padecen y las consecuencias psicológicas que mantienen dicho malestar. Por ejemplo, muchos problemas que aparentemente harían pensar sobre una etiología orgánica (vómitos, dolores abdominales, cefaleas, etc.) pueden ser la manifestación de miedos o angustias causadas por eventos muy variables que se expresan a través de una variedad de comportamientos de evitación: a contextos (negación a acudir al colegio), a tareas (demora a la hora de enfrentarse a ciertas actividades académicas), a personas (evitar la relación con ciertos
Lectura del cap., 1 del libro de texto de los autores, Smith Edward E. y Kosslyn Stephen M. (2008), procesos cognoscitivos, modelos y bases neurales. Madrid: Editora Pearson Prentice Hall.
1. Elaboración de un ensayo haciendo énfasis en la naturaleza interactiva de la percepción (Pág. 51-98).
La percepción es la resultante más inmediata de la relación entre una persona y su medio y se asienta en las sensaciones. Podríamos definir la percepción como el ordenamiento mental o la estructuración de las sensaciones. En otras palabras, la percepción es el producto de lo que la persona recibe al relacionarse con su medio y que es canalizado por sus órganos sensoriales. en el cerebro, el individuo los estructura y les da significado, sentido.
Lo verdaderamente interesante de todo este proceso que termina en la percepción es, justamente, la forma que esos estímulos adoptan en el cerebro del sujeto, o la forma en la cual este los ordena y les da sentido. Veamos como opera este proceso. A estas alturas del desarrollo del conocimiento sobre el tema pareciera que hay algo claro: las percepciones no son un conglomerado de sensaciones aisladas que luego se entretejen por procesos mentales simples, ni tampoco son producto de asociaciones mecánicas, como sostuvo la psicología clásica.
Las percepciones, al igual que otros procesos mentales, son de naturaleza dinámica, estructural, sistémica. ¿Qué significa esto? Simplemente que pierden su sentido si se analizan como conjunto de elementos separados. Es decir, la percepción es un todo estructurado compuesto de sensaciones diferentes cuyas propiedades derivan de la posición y de la función que cada sensación tiene en relación a la totalidad.
2. Realización de un mapa conceptual donde se puntualizen: la percepción, atención, concentración y memoria.
Operacionalmente el déficit de atención es la ausencia, carencia o insuficiencia de las actividades de orientación, selección y mantenimiento de la atención, así como la deficiencia del control y de su participación con otros procesos psicológicos, con sus consecuencias específicas.
Desde el punto de vista neurológico, se asume que el Déficit de atención es un trastorno de la función cerebral en niños, adolescentes y adultos, caracterizados por la presencia persistente de síntomas comportamentales y cognoscitivos
La historia clínica y la valoración del estado mental del niño se realiza en la entrevista clínica, ésta permite gracias a su flexibilidad, focalizar el interés en el motivo de consulta, en aquello que realmente preocupa y aclarar las motivaciones reales, manifiestas o latentes de la consulta. El niño es un ser en continua evolución, mientras que la evaluación en un hecho puntual, por lo que se deberá de prestar una especial atención a la edad, sexo y a su nivel de desarrollo teniendo en cuenta patrones tanto normativos como sociales. En el desarrollo evolutivo del niño, la edad es un indicador que junto al tipo de problemas, su frecuencia de aparición e intensidad nos permite considerar un comportamiento como patológico o analizar los factores de riesgo asociados a su aparición. Otra peculiaridad en la infancia se refiere a que determinadas respuestas fisiológicas expresadas en una variedad de eventos o acontecimientos se confunden a esta edad con problemas estrictamente de comportamiento. Muchos niños no tienen aún formado un repertorio discriminativo que les permita diferenciar entre el malestar físico que padecen y las consecuencias psicológicas que mantienen dicho malestar. Por ejemplo, muchos problemas que aparentemente harían pensar sobre una etiología orgánica (vómitos, dolores abdominales, cefaleas, etc.) pueden ser la manifestación de miedos o angustias causadas por eventos muy variables que se expresan a través de una variedad de comportamientos de evitación: a contextos (negación a acudir al colegio), a tareas (demora a la hora de enfrentarse a ciertas actividades académicas), a personas (evitar la relación con ciertos
Lectura del cap., 1 del libro de texto de los autores, Smith Edward E. y Kosslyn Stephen M. (2008), procesos cognoscitivos, modelos y bases neurales. Madrid: Editora Pearson Prentice Hall.
1. Elaboración de un ensayo haciendo énfasis en la naturaleza interactiva de la percepción (Pág. 51-98).
La percepción es la resultante más inmediata de la relación entre una persona y su medio y se asienta en las sensaciones. Podríamos definir la percepción como el ordenamiento mental o la estructuración de las sensaciones. En otras palabras, la percepción es el producto de lo que la persona recibe al relacionarse con su medio y que es canalizado por sus órganos sensoriales. en el cerebro, el individuo los estructura y les da significado, sentido.
Lo verdaderamente interesante de todo este proceso que termina en la percepción es, justamente, la forma que esos estímulos adoptan en el cerebro del sujeto, o la forma en la cual este los ordena y les da sentido. Veamos como opera este proceso. A estas alturas del desarrollo del conocimiento sobre el tema pareciera que hay algo claro: las percepciones no son un conglomerado de sensaciones aisladas que luego se entretejen por procesos mentales simples, ni tampoco son producto de asociaciones mecánicas, como sostuvo la psicología clásica.
Las percepciones, al igual que otros procesos mentales, son de naturaleza dinámica, estructural, sistémica. ¿Qué significa esto? Simplemente que pierden su sentido si se analizan como conjunto de elementos separados. Es decir, la percepción es un todo estructurado compuesto de sensaciones diferentes cuyas propiedades derivan de la posición y de la función que cada sensación tiene en relación a la totalidad.
2. Realización de un mapa conceptual donde se puntualizen: la percepción, atención, concentración y memoria.
Operacionalmente el déficit de atención es la ausencia, carencia o insuficiencia de las actividades de orientación, selección y mantenimiento de la atención, así como la deficiencia del control y de su participación con otros procesos psicológicos, con sus consecuencias específicas.
Desde el punto de vista neurológico, se asume que el Déficit de atención es un trastorno de la función cerebral en niños, adolescentes y adultos, caracterizados por la presencia persistente de síntomas comportamentales y cognoscitivos
La historia clínica y la valoración del estado mental del niño se realiza en la entrevista clínica, ésta permite gracias a su flexibilidad, focalizar el interés en el motivo de consulta, en aquello que realmente preocupa y aclarar las motivaciones reales, manifiestas o latentes de la consulta. El niño es un ser en continua evolución, mientras que la evaluación en un hecho puntual, por lo que se deberá de prestar una especial atención a la edad, sexo y a su nivel de desarrollo teniendo en cuenta patrones tanto normativos como sociales. En el desarrollo evolutivo del niño, la edad es un indicador que junto al tipo de problemas, su frecuencia de aparición e intensidad nos permite considerar un comportamiento como patológico o analizar los factores de riesgo asociados a su aparición. Otra peculiaridad en la infancia se refiere a que determinadas respuestas fisiológicas expresadas en una variedad de eventos o acontecimientos se confunden a esta edad con problemas estrictamente de comportamiento. Muchos niños no tienen aún formado un repertorio discriminativo que les permita diferenciar entre el malestar físico que padecen y las consecuencias psicológicas que mantienen dicho malestar. Por ejemplo, muchos problemas que aparentemente harían pensar sobre una etiología orgánica (vómitos, dolores abdominales, cefaleas, etc.) pueden ser la manifestación de miedos o angustias causadas por eventos muy variables que se expresan a través de una variedad de comportamientos de evitación: a contextos (negación a acudir al colegio), a tareas (demora a la hora de enfrentarse a ciertas actividades académicas), a personas (evitar la relación con ciertos
Lectura del cap., 1 del libro de texto de los autores, Smith Edward E.
y Kosslyn Stephen M. (2008), procesos cognoscitivos, modelos y bases neurales. Madrid: Editora Pearson Prentice Hall.
1. Elaboracin de un ensayo haciendo nfasis en la naturaleza interactiva
de la percepcin (Pg. 51-98).
La percepcin es la resultante ms inmediata de la relacin entre una persona
y su medio y se asienta en las sensaciones. Podramos definir la percepcin como el ordenamiento mental o la estructuracin de las sensaciones. En otras palabras, la percepcin es el producto de lo que la persona recibe al relacionarse con su medio y que es canalizado por sus rganos sensoriales. en el cerebro, el individuo los estructura y les da significado, sentido.
Lo verdaderamente interesante de todo este proceso que termina en la
percepcin es, justamente, la forma que esos estmulos adoptan en el cerebro del sujeto, o la forma en la cual este los ordena y les da sentido. Veamos como opera este proceso. A estas alturas del desarrollo del conocimiento sobre el tema pareciera que hay algo claro: las percepciones no son un conglomerado de sensaciones aisladas que luego se entretejen por procesos mentales simples, ni tampoco son producto de asociaciones mecnicas, como sostuvo la psicologa clsica.
Las percepciones, al igual que otros procesos mentales, son de naturaleza
dinmica, estructural, sistmica. Qu significa esto? Simplemente que pierden su sentido si se analizan como conjunto de elementos separados. Es decir, la percepcin es un todo estructurado compuesto de sensaciones diferentes cuyas propiedades derivan de la posicin y de la funcin que cada sensacin tiene en relacin a la totalidad.
2. Realizacin de un mapa conceptual donde se puntualizen: la
percepcin, atencin, concentracin y memoria.
Operacionalmente el dficit de atencin es la ausencia, carencia o insuficiencia
de las actividades de orientacin, seleccin y mantenimiento de la atencin, as como la deficiencia del control y de su participacin con otros procesos psicolgicos, con sus consecuencias especficas.
Desde el punto de vista neurolgico, se asume que el Dficit de atencin es un
trastorno de la funcin cerebral en nios, adolescentes y adultos, caracterizados por la presencia persistente de sntomas comportamentales y cognoscitivos
La historia clnica y la valoracin del estado mental del nio se realiza en la
entrevista clnica, sta permite gracias a su flexibilidad, focalizar el inters en el motivo de consulta, en aquello que realmente preocupa y aclarar las motivaciones reales, manifiestas o latentes de la consulta. El nio es un ser en continua evolucin, mientras que la evaluacin en un hecho puntual, por lo que se deber de prestar una especial atencin a la edad, sexo y a su nivel de desarrollo teniendo en cuenta patrones tanto normativos como sociales. En el desarrollo evolutivo del nio, la edad es un indicador que junto al tipo de problemas, su frecuencia de aparicin e intensidad nos permite considerar un comportamiento como patolgico o analizar los factores de riesgo asociados a su aparicin. Otra peculiaridad en la infancia se refiere a que determinadas respuestas fisiolgicas expresadas en una variedad de eventos o acontecimientos se confunden a esta edad con problemas estrictamente de comportamiento. Muchos nios no tienen an formado un repertorio discriminativo que les permita diferenciar entre el malestar fsico que padecen y las consecuencias psicolgicas que mantienen dicho malestar. Por ejemplo, muchos problemas que aparentemente haran pensar sobre una etiologa orgnica (vmitos, dolores abdominales, cefaleas, etc.) pueden ser la manifestacin de miedos o angustias causadas por eventos muy variables que se expresan a travs de una variedad de comportamientos de evitacin: a contextos (negacin a acudir al colegio), a tareas (demora a la hora de enfrentarse a ciertas actividades acadmicas), a personas (evitar la relacin con ciertos compaeros de clase) o a una combinacin de los anteriores.