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| Temade del ibe Taveatiger en Comumicaciin ” carizure He Resa Berganta Conde Tose A. Qua” Sen Remon, El método cientifico aplicado a la investigaci6n en Comunicacién Mediatica Autoras: M.* del Carmen Garcia Galera y M.* Rosa Berganza Conde 4. COMUNICADORES Y CIENTIFICOS SOCIALES: LA CUESTION DEL METODO R= E. Park (una de las figuras més relevantes de la llamada Escuela de Sectologia de Chicago en ls ats tenia, que ejtiéinensmente el p= Fodinmo antes de dedicarse ala investigation socal) compart aj erencia ene ano Tat enle, forma més precisa y con un estilo més impereial (Berganza, 2000). Park estaba aludiendo de forma implicit a Ja cuesti6n del método empleado por unos y otros: a la hora de observar la realided ¥, Sobre todo, a la h sito de los resultados encontra- {UExiste una contraposicion entre 1a labor de los comunicadores sociales —por ejemplo, la de los periodistas— y el uso de los métodos de trabajo que utilizan los cientificos sociales? Park, desde luego, no lo creia esi, puesto que en muchos de tos trabajos periodisticos que realizé durante los afios anteriores a incomporarse como soci6logo a la Universidad de Chicago aplicé muchas de las técnicas de indagacién social que Iuego utilizaria también en sus investigaciones empiricas universitarias. aque Tor sociélngne ectin shandonai ‘ots, RDU eae que de mitodo- La cussd6a bisiea debarida con mondtona pesistenca 20 Iavestgar en Comunicacion ‘guada Guerra Mundial versa sobre si la objetividad es una meta deseable, o siquiera posible, para los peri Es obvio que la 10): telectivo establecido para proce- ‘0 y en funcién de unos objetivos) y las consecuen- cias epistemolégicas de su previa sobre com 7 To observado se sustitu- yen por las meras opciones de escoger una manera de contar o presentar repertorios ‘de descripciones o declaraciones, ‘Existen pricticas espectficas del periodismo en la ste ha sido definido como « Jos experimentos sociales, el andlisis de contenido, el andlisis del discurso, las formas deuso y procesamiento de informaciones contenidas en base de datos, las estrategias de Diisqueda documental, ete. tra definicién de peri a” I de cardoter m 2 campo do as ciencias sociales. En diche actividad, el énfasis corresponderé a la vali- dz y fiabilidad del método de andlisis por encima de la mayor © menor espectacule- ridad de Jos resultados» (Dader, 1997). Dejando de lado este tipo de prctica periodistica (el periodismo de precision), es indudable que la puesta en prictica sisteméitica de los principios fundamentales del mébtodo cieatifico y de sus formas de validacién de resultados ‘disminuciOn de las eriticas que ‘Los resultados de algunas investigaciones dan fe de ello (Berganza, 2000s). En tuna encuesta realizada entre cientificos alemanes, mis de la mitad de los entrevistados wr ouyos trabajos habian sido objeto de informaciones periodisticas— sefialaban que la ‘cobertura habfa sido en general «en parte precisa y en parte imprecisa» (54 por 100), mientras que el 2 por 100 afirmaba que habia sido «en general imprecisa» y el 44 por 100 «en general precisa» (Krueger, 1987). ‘En otfo trabajo se recogen las principales quejas de los cientificos estadouniden- ses acerea de los periodistas, y viceversa, Sefialan que los medios de difusién «no fentienden muchos de los fundamentos de sus métodos, incluyendo Ia adocueda inter prelacién de estadisticas, probebilidades y riesgos» y «simplifican demasiado temas se las tgenicas de investigacién social en el trabajo = eee aD iario. Es el investigacién on Comunic CcaPiTuLo 2. El métods cenico epioado = ecion Meoiaica = se son complejo». Ademis, cincider naoriaianee oe TD en que F Jees0 de investigacién cientifica, en que son incapac rpretar los resultados, y en que rho poscen la suficiente preparacién como para entender los temas cientificos y teeno- logicos. Tales afirmaciones son compartidas, sorprendentemente, pot més del 40 por 100 de los periodistas entrevistados en el estudio (Hartz y Chapell, 1998: 27). En este mismo estudio, (Hesinos eo, que es mayor que 7 ‘como los militares, politicos, emapresarios y ei clero. De hecho, s6lo el 11 por 100 de Jos cieatificos entrevistados expresaba en este trabajo una gran confianza en Ja pren~ ‘a, mientras que el 22 por 100 afirmabe que no poseia casi ninguna, Dos tercios man~ tenia que le infundian «sélo alguna». Respecto @ los distintos medios, el que ms credibilidad ofrecia a los cientificos consultados era la prensa, seguida de la radio y, ton tiltimo lugar, la televisién. Pot otra parte, la comunidad cientifica oreja més ex las informaciones que daban los medios nacionales que los locales. 2. ELESTATUTO CIENTIFICO DE LA COMUNICACION MEDIATICA ‘o materias que desarrollan conocimientos cientificos. Respecto al Periodismo, uno de fos autores que ha reflexionado sobre las diferencias entre el conocimiento comin y cl cientifico y sobte las relaciones de éstos con el trabajo informativo hs sido jerganza, 2000: 261-277). E caracteriza como formal, 1 intuitivo, Ia adquisicion de una cierta familiar ‘Valbuena (1997: 98-109) ha estudiado las distintas posturas que se han planteado ‘acerca del caricter eientifico del Periodismo. Las exponemos a continuacién, Entre ‘os gue 10 niegan, menciona a Spengler (1989: 539-540). Para este autor, I cultura ooetdental tu occen ena Lo siguiente: «Que es a verdad? Para a mas, eso que & Giana Fee ve sume um pobre tonto rectirse y euni Tzgnes pare etblecer se cssad™ seguir aiondo simplemente sv verdad. La otra, ed is ae erent nies que importa en el mundo efectivo de Tas acconesy de Tos Exitos, ue dna quiere es la verdad Sus jefes produce, 2 Invesugar en Comunieacion ‘ransforman, tuecan verdades. Tres meses de labor periodistics y todo el sauna he econocido.la_verdad, Sus fundamentos son irrefutablos mientras haya dinero pare (epetios sin Esa EA anil retérica ambien procurabe ms impresionar que razo- nar —Shakespeare, en el discurso de Antonio, ha mostrado brilantssaenie gue.era lon limportantesaperoiselimsbe 2 los presentes y al instante Bh inamismo ded prema Se quiere efector permane nies. Ha de tener 2 los espiitis permsnentomente bajo pe sn, Sus argumentos quedan refutados tan pronto como una potencia econémica mayor Cine NS a oe SERS ¥ los oftece con més frecuencia a los ofdos y 2 TOs Ojos. Eh ef instante mismo, Ia aguja magnética de la @BRSHIBNDHER SE NEND (GHGIR EL POLES |AlerHeN Todo c1 mundo se convence en seguida de Ta mneva verdad "Es como sf de pronto despertase del ezorp, Oia autora que nigga el estat lentificd del PenecieeOs GHG: 977: 63-77) Ansha las divergeneias cite us petiodistas y los cientificos sociales. Bn su opi- 2iGn, el Periodismo es una disciplina prictica que no persigue el conocimferta tedri- Bo. El primero(GifopoReiona mls bien un conotimiento inkullvD, basado en cl sentido comin, que se conforma con la familiaridad acerca de las cosas En este sentido, se promuncian también algunos investigadore italianos de relie- ve, especialmente criticgs con la labor de los medios, sobre todo con la televisidn, Asi, por ejemplo, SAHOHIPen una de sus obras més conocidas (Homo videns), insite spqucla, ene sentido heuristico del término porque 19 n0s lleva a compre: EoSASISE puede estar informadisimo en muchas cues- Hones y, a pesar de ello, no comprenderlas. En este sentido, la informacién propor. ciona s6lo nociones. Sefala, ademés, que Is importancia de ias informaciones es va Hable (pp. 79-81): «Numerosas informaciones son sélo frivolas sobre sucesos sin importancia o tienen ua puro y simple valor espectacular. Lo que equivale a devit que estén desprovistas de valor o relevancia “significative”. Ota informaciones, por el contrario, son objetivamente importantes porque son las informaciones que consttul- rén una opinign péblica sobre problemas pablicos, sobre problemas de interés pibli- 0. Y cuando hablo de subinformacion o de desinformacién me refcro ala informa cidn de “relevancia piblica”. Y es en este sentido (no en el sentido de las noticias deportivas, de erénica rosa 0 de sucesos) em el que la televisim informa poco y mal». Como, se. observ Sariors distinc, i in y desinformacién. Por Ja primera entiende la informacién iro (68 EXG080 (y que climina, fn su opinién, a nueve de-cada diez noticias existentes). Gon desinfonigeiGHise FERED ea la distorsion de Ia informacién, Entre [os qué apoyan ll legitimi i imien- to cientifico se encuentran autores como Ortega y Gasset y Fishinan, Defendemos Con effos que Ta realidad es compleje, posee miltiples perspectivas y esté mediati- zada por nuestra percepcién. Como sefiala Ortega en el segundo volumen de ET espectador (p. 19): «La verdad, lo real, el universo, 1a vida —como querdis llamar- lo—, se quiebra en facetas innumerables, en vertientes sin cuento, cada una de las cuales va hacia un individuo. SiSRSUHRIEABIGG)SER RiellalSH puni® de ist. si ho resistido a la ctema seduccién de camblar su retina por otra imaginariay fe QUelve! (@aPim|aHeetO teal el mundol ¥ viceversa: cada hombre tiene una misién de ver~ capiruLo 2. Elmétoco centico apicade ala ivestigacién en Comuniceckén Mediética 28 dad. Donde enh mi pupil no est ota: lo que de la seaidad ve mi pup sicanSoinopiagininibig, somos tecesaro: (.) Cian eel os: yore .no oxi ca ttre pneesetets pert ore cx pine man lps neon stats ys dtncs de euro con bce ey ust cov atest sen a Posi vi 91 inclectual se complian con la expatica de valoraci. on es preva, MR 000.115.133) e entra en tres elementos: les posiciones desde las que los profesionales de los medios II Crest cooccncnacasy ceri on cr fescarucrae rats) aenon a OAERUERE sc parsdigms cst rlacionado también con logue se conove como tora el encuire © del enfo- ne (rang). : : oe rpace lo que s acaba de expner, MeQuai (200) levee bo une vsin unificadora y sintetizadora. Sefala que exSSlSHiGiAerO eis ee NCOaSirelativasiallds fi ication gue est selaconsdas a 83 Ye Con tua Hos iste Condoimiento, Son las siguientes: : ae ee ene a : a aa, a ai E:T ‘Tas fimciones que deben desempeiiar como instituciones sociales. Lo consti- 4, gai ‘clentifco-ociale. Anelizan de forma sistematica, siguiendo andlisis Gientificgs, Ta naturaleza, funcionamiento, labor y efectos de fa comunicacion Estos tipos de teorias no forman departamentos estancos: se relacionan ¢ influyen tunas 2 otras. 3. EL METODO CIENTIFICO APLICADO A LA COMUNICACION MEDIATICA Detenerse en el método cientifico es absolutamente necesario, ya que «el méiodo cientifico es un rasgo caracteristco de la ciencia, tanto de la pura como de la aplica- dda: donde no hay método, no hay ciencia» (Bunge, 1980: 29). De ahi la razonable conclusién de que si queremos desplegar un conocimiento cientifico en cualquier campo de las Ciencias Sociales (donde se incluye la Comunicacién Medidtica), la plica- cidn del método cientifico se presenta como inexcusable, Ademés, como dice Heller (1987: 25), hay una realidad a la que no se puede renunciar: la pretensién de que son las Ciencias Sociales las que pueden proporcionar un conocimiento verdadero acerca de la sociedad. Por tanto, la investigacién social estudia la realidad social, los hechos, actores, relaciones y acciones sociales desde una particular perspectiva: mediante la aplicacién del método cieatifico. Posteriormente, cada problema eoncreto (cada rama e la ciencia) exigiré ¢] empleo de las técnicas més adecuadas para cada caso, pero «1 método cientifico serd comin a Ja resolucién de todo problema cientifico. Las tée- nicas de andlisis concretas para cada rama de la ciencia (tanto las cuantitativas como las cualitativas) estin en continuo cambio, Sin embargo, el método cientifico, co- ‘iin @ todas ellas, no. En cierto modo, la metodologia pretende mostrar si es posible conocer la realidad, cuénta realidad es posible conocer y por qué camiinos es po- sible conocerla (Lucas, 2002), Entendemos por métode cientifieo aplicado a las Ciencias Sociales «el proceso e apticacién del método y técnicas cientificas a situaciones y problemas tedricos y pricticos coneretos en el drea de la realidad social para buscar respuestas a ellos y obiener nuevos conocimientos que se ajusten lo més posible a la realidad» (Sierra Bravo, 1983). La presente obra muestre cémo aplicar estas técnicas cientifices a la investigacién de la Comunieacién Medidtica, Debido 2 la polisemia del término «Comunicacién» y a la amplitud de fendmenos que engloba, le hemos puesto limites con el adjetivo «Medidticay. Esta discipline se propone como objeto de estudio «el anélisis de los procesos de produccién, transmisién y recepcién de contenidos simbé- licos a través de las instituciones de los medios» (Igartua y Humanes, 2004: 36). Es tun tipo de conocimiento que se ensefia en las Licenciaturas de Periodismo, Connunica- ci6n Audiovisual y Relaciones Pablicas y Publicidad, Consideraremos como investiga mn cientifiea aplicada 2 este campo la averiguacién sistemética, controlada, préctica ¥ critica sobre proposiciones hipotétices acerca de la supuesta relacién entre fenéme- nos observados (Kerlinger, 1986). Existen cinco caracteristicas bisicas del método cientlfico frente a ottos méto- ddos de conocimiento, Son las siguientes (Wimmer y Dominick, 1996: 10-12) 1, La investigacién cientifica es piblica. Ha de ser transferida libremente de unos expertos a otros. De ah{ que Wimmer y Dominick defiendan que hay ‘que realizar un gran esfuerzo a Ia hora de ineluir informacién en las publica clones e informes sobre las métodos y procedimientos de muestreo, mediciin y recoleccién de datos, Ello permitiré a otros expertos verificar o refutar el estudio y avanzar en el conocimiento a partir de él. Facilitaré también la revi- sidn-duplicacién del trabajo (sa weeplicabilidads). 2. La ciencia es objetiva. A Ia hora de desazrollar su labor, el investigador debe respetar una serie de reglas explicitas y de procedimientos. Ademés, debe ‘acatar los resultados que obtenga, sean cuales sean (en més de una ocasion se captruLo 2 Ei método cletitoo apicade ala investgacién en Comunicactin Medica 25 hha rechazado un estudio porque los resultados obtenidos no eran los espera- dos). Tiene que realizar su trabsjo de forma que dos 0 més personas, en el isto contexto y citcunstancias del trabajo de investigacién y actuando por separado, puedan obtener los mismos resultados. Ello implica la deseripeién clara y precise de la metodologia del estudio en sus diferentes fases. 3. La ciencia es empirica. «Empirico» deriva del término griego que significa “cexpetienciay, Por tanto, el conacimiento cientifico esta basado en la experi- mentacién de cuestiones cognoscibles y potencialmente medibles de la reali- dad. Esto no significa que se eludan cuestiones abstractas y conceptuales. Como afirman Winer y Dominick, «los cientificos han de conectar los con- cceptos abstractos con el mundo empirico a través de la observacién; lo que ha de producirse por via directa o indirecta gracias a unos instrumentos de medi- cin, La forma caracteristica de lograr tal conexién consiste ex la formula~ ccién de una definicién operativay (algo sobre lo que trataremos en el capitulo dodicado a las etapas del proceso de investigacién). 4, La ciencia es sistematica y acumulativa. No se puede realizar investigacién cientifica sin tener en cueata los trabajos anteriores realizados sobre el mis- ‘mo tema 0 cuestiones anélogas. Uno de los primeros pasos de la investiga ccidn es revisar la bibliografia existente sobre el tema. Esto es fundamental para el correcto planteamiento de la investigacién y garantiza el avance del conocimiento. : 5, La elencia es predictiva. Se ocupa de elaborar conocimientos que sirvan para predecir acontecimientos o comportemientos. $i no lo consigue, 10s co- nocimientos tendrin que ser revisados 0 rechazados. . ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCION DEL CONOCIMIENTO CIENTIFICO 4.4. Los modelos Sei nea tehar eta oer onto ni re es ean eee es eee 25 Invostigar en Comunieacion Las referencias l tema de los modelos srgen en es bits dito os pro blemas dela eencie (omnia, valrsciony todos), os lementon gor tee tan I cut nia, ogo smbolic, moles y mun nomatvg) ek eto Gel proceso del iventgnion centfen(gnezand eas inc ks eens Y eres alos models). Contadons ste ilimo,podenes doar qu a eo isis 0 preicionescontaables de lactones ene Tenomenos ier oo novo gato de gnarl y capaciad amowieador y deductive soa nada ce ae conesten con eras cients y sus srnacione on pemament igfcatheg Gn el émbito de un modelo. Se eabec, do eau mann, un grado secon oe abe tacein que va del fentmeno conereo la hpeeisiodavia sonaatle ta ‘or jen imo lg al mda. Yon n poco eto co end oneece 4 iniado, un modelo se puede conta eo vars lara, gem epeliees oo diferentes hipétesis, . = = A contztacin presentames alguns de as ventajas ¢inconvenientes gue pede tcoer ea nvesigaion la iznelén de motos, Ventajar Inconvenientes vita empezar desde ceo enol erud, ‘Nos da un enfoqu previo: prejusios, "No feiita ol contasie con a realidad (Ofese dfcaliades paral cambio de perspectives Procaran una base comin de dilogo« todos los | Loe hechos debon deducing dela realidad, no ue lo comparten de fos modelos. acta Ts seumulaciéa de eonocimienos, ace posible comuniscin. Foene: A. Laete (2002 80), En una clasfcasin de os ditntos dps de modsos ques nos presenta, por sos sting siguiendo a Lucas 2002), ene materaies) ormales Los pameros aueden sr, Su ver, mecénicos yorgéieas, metas queen on models formals tisinguimos ene mitencesy rfcos, Poadremos algunos eeplos prt eles ext clsieacién yo nos servi lambin pare entener jr o suc aon et model Lamamos modelos materials 1 los gue sepresetanreldade complsjes tne iano elmertos materiales de nuestaexperienta daria, como, por empl, cuando explicamos et desl de un elie ulizand un eonjnto de bales de rene tzmafos que representa el Sol, la Tie y la Luna, Estas modelos materiales sone mecénicos cuando la atlogia be retiza con material manimade, Ast ocane ex el capo de las Ciencias Sociales cuando ulizames ls piramids sgmeatass pac representa eatogoras de ndviduosclfendos por estntono ase soles ec Is de educalono diferentes earaceritias de polio, Suse comidease soc lt dar ters enna muy bina elon ue En los modelos organicos, la analogia es con cuerpos vivos. Spencer, otros fundadres de a Soctologt, yu tabbed I ocognd como wn organo vivo Sa uulzaié, pues, parece core cuando se devn dar slr donde cotelaciSn, se gin se puede comprabar con Tos modelos evoluionisns belies o sociale, CAPITULO 2 Eimétodoclentitico aplicede ls investigacin en Comunicacién Mediation 27 Tenemos, por otra parte, los modelos llamados formales, que construyen una idea sgencral de Ia tealidad a representar con syuda de simbolos y, por tanto, funcionan tin elevado nivel de abstaccién. Nos referimos a modelos grafieos cuando, mediante cl dibujo, se nos da la interpretacién general del fendmeno, por ejemplo, ei el esque~ ma del cireulo vicioso de le pobreza. Y llamamos modelos matemiticos, «Ios que uflizan este lenguaje. Puede afirmarse que la tendencia actual en la utilizacién de ‘modelos es hacia la formalizacién. En el émbito de Ia Comunicacién Mediética, la mayorla de los modelos que nos vamos a encontrar podemos encuadrarlos dentro del grupo que Deutsch (1966) deno- ‘mina funcionales, es decir, describen sistemas en términos de energia, fueras y di- reccién, las relaciones entte las partes y la influencia de una parte sobre las otas. Filo es asi pot la sencilla razén de que toda comunicacion es en cierto grado dinamica « implica algunos elementos de proceso o cambio. Por lo general, son modelos acerca de cémo se produce o se desarolla la supuesta comunicacin —en contexts y cit- cunstancias diversos— 0 acerca de las consecuencias que puede tener Ia emisign de mensajes, también segin el contexto o las condiciones en que se encuentren los que partcfpan en un supuesto proceso comunicativo. Se a criticado el uso de los modelos diciendo que encasillan a sus cteadores y ‘a quienes los usan en unos confines muy limitados, que luego se ven forzosamente obligados a defender. Un riesgo semejante es que un modelo —o incluso una suce- si6n de modelos— puede tender a perpetuar algunas suposiciones iniciales dudo- sas, aunque fundamentales, acerca de los componentes de un modelo 0 de los pro- cesos en juego. Un ejemplo en el campo de la Comunicacién es la tendencie a representar la comunicacién como un proveso unidireccional en el que un emisor intent deliberadamente influir sobre un receptor. Tal representacién tiende a neger 1a cireularidad, la negocisbilided y apertura de buene parte de Ia comunicacién, Debemos contemplar los modelos principalmente como ayudas para la reflexion que resultan especialmente apropiados para el estudio y la investigacién de 1a co- smunicacién. 4.2. Pluralidad metodolégica Como sefiala Beltrin, «al pluralismo cognitive propio de las ciencias sociales (..) corresponde un pluralismo metodolégico que diversifica los modos de aproximacién, descubrimiento y justificacién en atencién a le faceta o dimension de la realidad so- cial que se estudia» (Beltrén, 1985: 20-21). Como consecuencia de ese pluralismo ‘metodolégico, plantea cinco vias de acceso a la realidad social: Vlas de acceso & le realidad social Perspective hitrica Perspective cualitativa Pespecive comparativa” | Perspostva coontatva Perepctiva ertcoaconal 28 _investigar en Comunicacion Esta divisién en cinco grandes perspectivas metodologicas afade tres grandes cla- ‘ificaciones a la mis tradicional divisién en cuantitativas y cualitativas y, por tanto, a entidad propia a la perspectiva histérica, a la perspectiva comparativa y a Ia pers- sectiva eritico-racional, en las que nos detendremos a continuacién. Por otro lado, ottos investigadores sociales han propuesto otras clasificaciones. si, Garcia Ferrando (1979) realiza uns tipologia en funcién de qué criterio de clasi- jeacién se adopte. Si el crterio es le formacién del conocimiento, diferencia el méto- 0 inductivo del deductive. A esta diferenciaciOn nos referiremos en este capitulo. En bio, sila referencia constituye un érea concreta de conocimiento, este autor dife- ‘encia el método einolégico del psicoanalitico y del histérico, entre otros (Cea FAncona, 2001; 1998: 45), Con esta revisiOn de diferentes perspectivas de investigacién en Ciencias Socia~ es, creemos que quedaré afirmada criticamente la pluralidad metodoldgica de nues- 1a disciplins. La peculiaridad de la complejidad de las Ciencias Sociales consiste en su distincién metodolégica con respecto 2 las Ilamadas ciencias del espirita por un ado y las ciencias de la naturaleza por otro. Por eso, las Ciencias Sociales han de ntentar aproximarse a su objeto utilizando desde el enfoque cuasi biolégico al cussi Jlosofico. Refitiéndose a Ia Sociologia, pero con validez pera el conjunto de las Cien- >ias Sociales, se ha escrito con acierto que «no es por azat 0 por falta de madurez, por Shatlataner‘a 0 porque se trate ce una ciencia multiparadigmitica, que bajo el nombre e sociologia se hacen tantas diferentes sociologias, sino porque su proteico objeto Je conocimiento asi lo reclamay (Beltrin, 1985: 40). Las diferentes vias metodolégi- 2as de acceso a Ia realidad social configuran el marco epistemoldgico en que se plan- vean las investigaciones y donde se articulan las diversas técnicas de investigacién social 4.2.1. La perspectiva histérica Respecto a esta perspectiva, no se trata de que las Ciencias Sociales deban «incluir sntre sus téenieas de investigacién las que son propias del historiador para coustruir 2 pasado ¢ interpretarlo, sino sélo que el sociblogo ha de interrogarse e interrogar a la realidad social acerca del cursus sufrido por aquello que estudia, sobre c6mo ba lNegado a ser lo que es ¢ incluso por qué ha Hegado a serlo» (Beltrén, 1985: 21). Como sefiala este autor, tiene poco sentido la construccién de una ciencia social ahistérica que no se pregunte de dénde vienen los procesos y las iustituciones socia- les (ya dénde van) Beltrin, 1985: 22). La perspeetiva histérica, pues, se ocupa de investigar el presente y sus antece- dentes, De la sociedad y fenémenos presentes, los que sean. Considerada como un hacerse histérieo, con un antes que la causa y un futuro por venir que se esté constru- yendo. ‘La distincién teérica es sencilla, pero la prictica investigadora puede suponer so- lapamientos, en muchas casos fecundos. Cuestién que queda afortunadamente resu- tmida en la consideracién de Carr (1978: 89): «Cuanto més socioldgica se haga la historia y cuanto més bistérica se haga la Sociologia, tanto mejor para amas». eapiruo 2 £1 métoci cientiico aplicade ala Investigacion en Corwnicscien Mecianca 29 4.2.2, La perspectiva comparativa Respecto a esta perspectiva, Beltrén seftala lo siguiente: «El método comparativo es consecuencia de la conciencia de la diversidad: la variedad de formas y procesos, de cestructuras y comportamientos sociales, tanto en el espacio como en el tiempo, lleva necesariamente a la curiosidad del estudioso, al examen simultineo de dos 0 més dobjetos que tienen a la vez algo en comin y algo diferente; pero la satisfaccién de tal ccuriosidad no leva més allé de Ia taxonomia y Ia tipificacién, y cuando se habla del étodo comparativo en las ciencias sociales, parece que quiere itse mas lejos de esas bbasices operaciones de toda ciencia» (Beltrén, 1985: 25). {Bn qué consiste ese ir mas lejas de In mera taxonomia o tipificecion de diferen- cias? Beltrén, siguiendo la propuesta de Rolckan (1966), distingue tres nivetes en los trabajos de investigacién desarrollados desde una perspective comparativa, que ‘tentaremos aclarar @ contiauacién: 1. Un primer nivel en el que se leva a cabo la coleceién y articulacién siste- mitica de datos producidos independiestemente y de hallazgos producto de investigaciones no coordinadas. En este sentido, nos encontramos con esti dios sobre los factores sociales y econdmicos determinantes del comporia- miento politico. 2. En un segundo nivel se situarian los esfuerzos dirigidos a influir sobre las instituciones que llevan a cabo regularmente procesos de recogida de datos, cn diversos paises, para el desarrollo de metodologias mas apropiadas (cues- tionarios, eédigos, tabulaciones y procedimientos de andlisis). Por ejemplo, las estadisticas demograficas y econémicas realizadas por las Naciones Uni- das, al OIT, la UNESCO, la Organizacién Mundial de la Salud, etc., experi- ‘mentaron importantes mejoras en orden a la comparabilidad internacional ‘gracias a tales esfuerzos 3, En un tercer nivel, por fin, habria que clasifiear la organizacién de progra- ‘mas ad hoc de recogida de datas en distintos paises con el especifico props- sito de comparerlos. Las posibilidades de comparar son muy variadas. Como dicen Linz y De Miguel (1966: 270): «La comparacién puede verse sobre dos aspectos de un mismo pais, sobre dos aspectos de dos paises diferentes 0 ‘sobre el resultado de la comparacién de dos aspectos de un pais con el resul- tado de la comparacin de dichos dos aspectos en otro pais. Un ejemplo de esta perspective comparativa lo podemos encontrar en las estudios realizados sobre los habitos televisivos de la infancia. Concretamente, aquelios que analizan como he evolucionado los habitos, usos, funciones y gustos televisivos de la franja infantil (Garcia Galera, 2003). 4.2.3. La perspectiva eritico-racional La perspectiva critico-racional se dessrrolla en oposicién a la tradicién cientifica positivista. La teoria critica de la Escuela de Francfort pretende, entre otras cosas, recuperar pera los fines humanos, para los valores, su lugar en la ciencia. Reclaman el ejercicio de Ia racionalidad en Ia consideracion de los fines de la actividad huma~ na. Ast, el método critico-racional se encargaria de proporcionar los medios para hacer posible una discusién y apreciacién de la racionalidad de los fines, desecha- dos por valorativos por el positivismo, que s6lo considera la racionalidad de los medios a unos fines dados, es decir, una racionalidad instrumental y técnica: «El método critico-racional no comporta el que la ciencia social como tal asuma la ta- tea de fijar los fines sociales, sino s6lo que los fines sociales sean susceptibles de una consideracién cientifica racional y critica» (Beltrin, 1979: 21). Esto, como muy bien apunta Beltran, supone la superacién de Weber en un punto en el que éste no podia aceptar, por coberencia, otra cosa que Is ambigiledad para evitar el compro- miso valorativo que supone suscribir el acientifismo de seleceionar racionalmente centre fines altenativos (1979: 36-55). No se trata, evidentemente, de separar, de manera irreconciliable, empirismo y tacionalismo. Ambas actitudes son complementarias. Al racionalismo compete ‘en este caso ir mas allé de los hechos dados y penetrar en el mundo de los valores yy las opciones finales y ejercer una critica sistemética de fines que permita la fopcidn. A este respecto, Beltrén sefiala lo siguiente: «La razén, pues, no debe instrumentalizarse inviténdola 2 juzgar de Ia adecuacién técnica de medios 2 fi- nes; debe, por el contratio, declararse su capacidad para juzgar acerca de fines y reclamarse dicha tarea para la ciencia social, con la conviceién de que no Hlevaré consigo ninguna pretensién de unanimidad ni, por ende, de dogmatismo. Tarea que puede flevar a cabo la sociologia a través del método eritico-racional» (Bel- trén, 1985: 25) 4.2.4, La perspectiva cuantitativa ‘La perspectiva cuantitativa engloba una serie de téenicas de investigacion que pre- tende obtener y medir datos sobre la realidad social. El objeto de conocimiento es cl que ha de determinar la técnica adecuada para su estudio. La perspectiva cuantitativa esta perfectamente justificada cuando sea Ia apropiada para el abjeto de la investige- cidn y no lo estaré cuando no fo sea. Quiere esto decir que estin fuera de luger tanto la invalidacion absoluta de esta perspectiva por parte de quienes 1o consideran exclu- sivo de las ciencias de la naturaleza como el rechazo de cualquier otra perspectiva por parte de quien considera a las ciencias sociales como si fueran ciencias fisico- naturales. Es perfectamente legitima para el investigador social la adopcién de una perspectiva empirica como de otra no inmediatamente empirica siempre y cuando guarden la necesaria adecuacién con el contenido especifico del objeto de conoci- ‘miento de que se trate, en este caso de aquel aspecto escogido de la compleja realidad social. La perspectiva cuantitativa es empirica, basada en datos ya dados —secunda- ios— 0 en datos que se obtionen en la accién investigadora —primarios—, y que tiene su expresién més comin en el analisis de encuestas y sondeos hechos con la intencién de obiener un conocimiento, lo més completo posible, del érea social obje- to de Ia investigacién, ‘eaPiruLo 2 £1 métado cientfico aplicade ala investigacién en Comunicacién Medica 91 4.2.5. La perspectiva cualitativa Esta perspectiva engloba téonicas tales como la observacién participante, los grupos de discusi6n, Ia entrevista abierta y en profundidad y las historias de vida (Garcia Ferrando, Ibéfiez y Alvira, 1989). El método cualitativo aporta una informacién sobre los fendmenos sociales més rica y profunda que la que se puede obtener mediante técnicas cuantitativas, Respecta a los métodos cuantitativo y cualitative, no se trata de establecer una precedencia cientifica de uno con respecto al otro, pues no s6lo no se excluyen mu- ‘uamente, sino que se requieren y complementan, «tanto mas cuanto que el propésito de abarcar Ia totalidad del objeto sea mas decidido» (Beltran, 1985: 34). Una earacte- sistica del método cualitativo es que, en muchos casos, analiza el lenguaje que se cemplea, La realidad social es una realidad con significados compartides intersubjeti- vamente y expresadas en el lenguaje, significados que no son simplemente ereencias © valores subjetivos, sino elementos constitutivos de esa realidad, Estos significados han de ser comprendidos ¢ interpretados. Esta hermenéutica, que esté aqui ligada al método cualitative, oftece una via de acceso a la complejidad de la realidad social que de otra forma no seria posible, pues, como también afirma Beltrén, «la realidad social es completamente diferente de la realidad fisico-natural; aquélla est Ilena de significados (més exactamente, es en buena parte significados) que es preciso com- render para explicarla» (1985: 35). 4.3. Técnicas cuantitativas y cualitativas Como sefiala Davila, ha existido tradicionalmente un enfrentamiento entre los inves- tigadores favorables @ las técnicas cuantitativas y los que prefieren el uso de la meto- dologia cuatitativa (1994: 73): La historia de las Ciencias Sociales podemos éescribirla como una guerra entte explicacién causal y comprensién estructural, cuys pregicacion exclayeate tanto por parte del cusntitativismo —predicacién lineal causalista— como por parte del cualita- Livismo —predicacién formal esucturalsea—habré de sostenerls ental estado de guerra ‘permanente, de forma tal que cada une de las partes contendientes sea definida soto en ‘oposicién a la ota. Guerra también de acusaciones en la cual el cuantitativismo seria asi el fagar de las “cuentas del Gran Capitén” o de “el euonto dela lechera”,y el cualta- tivismo seria el ger de “el cuento de sunca acabar” o de “la cuenta de ia vieja” (..), ‘pues fa lnealidad causal construiré un mundo de abaloios (donde todo debe ensartarse, ‘come en un rosario las cuentas), micntras qu la frmalidad esrsctural conformer mundos de leyenda (donde todo debe insertarse, como en un libro los cuentes)» ‘Las colurnnas de la tabla de la pagina siguiente resumen las dos perspectivas aso- ciadas normalmente con las tEcnieas cualitativa y cuantitativa, ‘A pesar de lo que algunos han querido ver como diferencias irreconciliables entre cl uso de técnicas cuantitaivas y cualitativas, en realidad clasificar técnicas de inves- ‘tigacién constituye una tarea ardue y complicada, ya que no hay compartimentos es- tancos ni investigaciones que admitan un ‘nico enfoque. Ademés, no todas las técni- 32 Investigar en Comunicacién Perspectives asociadas a las técricas cualiative y cuantitatva Cualitativa ‘Cannttave Gestewnseachafion [ Nenerwssenschofen Significado Informecién Teno Exeme ‘Apaticiga ~~] Revere Experiensia Experimenta Extgesis Median Proceso Producto ose KB, Jensen (199%: 1), cas tienen la misma importancia (por su utilizacién) ni aplicabilidad. Sin embargo, si ros fijamos a grandes rasgos en los instrumentos o técnicas precisas de recogida de datos, si podemos distinguir claramente entre técnicas cuantilativas y téenicas cuali tativas en funcién de los objetos que estudien asi como en los abjetivos que se pro- pongan (explicaciéa/comprensién). ‘Se denominan técnieas eualitativas de recogida de datos a aquellas que, teniendo su base en la metodologia interpretativa, pretonden recoger el significado de la ac~ ccién de los sujetos, Se prima el sentimiento o las razones que tiene un individuo para realizar una accién concreta sobre la cantidad de veces que se realiza dicha seci6n. ‘Las técnices eualitatives se insertan en Ia légica de la comprensién, siendo un componente esencil la interpretacién subjetiva, y por ello el lenguaje y los discur~ 508: se trata de captar los motivos, los significados, las emociones, y otros aspectos Subjetivos de las acciones e interacciones de los individuos y los grupos (Schwartz y Fecobs, 1984: 21). Las teonicas concretas empleadas son la observacién directa, las fentrevistas en sus diferentes facetas, las historias de vida o 10s andlisis de discurso ‘Las téenicas cuantitativas de recogida de datos parten de considerar el hecho de que a las Ciencias Sociales pueden aplicérselas los prineipios de les Ciencias Natura- Jes. Tratan de resumir la realidad en niimeros. Enlazen con el paradigma positivista y, ‘por tanto, con el enfoque explicativo, debiendo usarse en aquellos casos en que $© necesite un andlisis en extension y generalizador, déndose énfasis @ a biisqueda de la causalidad y la validacién de la teoria (Mannheim y Rich, 1988: 15). En esta perspec- tiva, se busca la contrastacién y la medicién empirica de los fenémenos. Tal como recoge Alvira (1983: 54), las tenicas de este tipo més utilizadas son la encuesta y las, fuentes de datos estadisticos. ‘Cuando se trata de analizar datos de carfcter cuantitativo, los principales objeti- vos suelen ser describir la poblaciéa, establecer relaciones causales entre las varia- bles en estudio, ast como realizar inferencias de las conclusiones obtenidas # pobla- cciones mas amplias. Para 50, se tecurrird a técnicas de carécter estadistico tanto de tipo descriptive o relacional como inferencial. Asl, se calcularén medidas de tenden- ‘enriruto 2 Ei méicdo cinitice aplicado a le avestigacion en Comunicacion Mediatica 39 cia central, medidas de dispersidn, andlisis bivariado (mediante el cual se relacionan dos variables) y andlisis multivariante (se establecen las relaciones entre més de dos variables simultdneamente). ‘Cuando se trata de analizar datos de tipo cualitativo, los tipos de andlisis posibles se encuentran mucho menos sistematizados y dependen en gran medida del tipo de datos de que se trate, asi como del modo en que hayan sido recogidos (mediante ob- servacién, entrevista, ete.). En general, el objetivo final consiste en la interpretecién Ge las acciones sociales, y por ello, se trata de captar el significado que los actores eu a las acciones, por 1o que es importante el andlisis del lenguaje. El andlisis es, en cicrta medida, simulténeo a la recogida de datos, ya que como antes vimos se va dando un continuo intercambio entre definicién de la situacién por parte del actor y definiciones provisionales del investigador, por lo que la reflexividad y el feed-back informativo constituyen elementos centrales de la investigacién. El final de la recogi- a de datos se dard cuando se Ilegue 2 un punto de saturacién informativa en el cuel no se obtengan nuevas claves de interpretacién (Bertaux, 1981). En la metodologia cualitativa, uno de los aspectos fundamentales del anilisis es la contextualizacién del proceso de recogida de datos, ya que, debido a Ie falta de «mormas» existentes para el establecimiento de conclusiones, esto seri lo que permite ‘qjuzgar» la validez y la fisbifidad de los resultados. Hay que tener en cuenta que ‘mediante las técnicas cualitativas no se pretende extraet generalizaciones, sino inter- protar situaciones concretas, por lo que el establecimiento de conclusiones es ain mas provisional que cuando se utilizan técnicas cuantitativas. ‘A partir de las conclusiones que se obtengan de Jos datos recogidos mediante cualquiera de las tSenicas previamente utlizadas, se trataré de contrastar Ins genera lizaciones realizadas con las hip6tesis planteadas al inicio de la investigaci6n. Tal como afitma Wallace, siguiendo a Popper: «Una hipétesis es altamente contrastable en principio cuando puede mostrarse que es falsa mediante uno cualquiera de un gran niimero de hallazgos emplricos légicamente posibles y cuando solamente uno 0 unos poeos de tales hallazgos pueden confirmarla» (Wallace, 1976: 80). Partiendo de esta contrastacién, se tratara de establecer explicaciones tedricas (que expliquen o predigan generalizaciones empiricas) que permitan avanzar a Ja disciptina. En general, se tratard de: «1) “confirmar” la teoria al no quedar descon- firmada; 2) “modificar” Is teoria al quedar desconfirmada, pero no en un punto crucial, 0 3) “desechar” la teoria al quedar desconfirmada en un punto crucial de su estructura légica» (Wallace, 1976: 84), ‘Ahora bien, aun en el caso en que se confirme la teoria, estas teorias no serén coucluyentes, sino provisionales, ya que «contendrin inevitablemente supuestos, al- sgunos de los cuales son por naturaleza inverificables, mientras que otros no pueden set verificados en términos de los datos pasticulares que se tienen entre manos» (Bla- lock, 1970: 73). A pesar de las diferencias entre las téenicas cualitativas y cuantitativas, muchos investigadores combinan en la actualidad ambas épticas para lograr un conocimiento completo de los fenémenos que estudian. En este sentido, se abre paso a lo que he- ‘mos denominado triangulacién, Cuando hablamos de triangulacién, hacemos referencia a la utilizacién de diversos tipos de métodos, perspectivas 0 datos en una misma investigacién. El origen del término, tal como se utiliza en las Ciencias Sociales, se encuentra en la propuesta de operacionalismo miitiple de Campbell y Fiske (1959). Posteriormente, Denzin (2003) ampliaria el concepto al identificar custro tipos de triangulacién, en su acepcién mas amplia, de utilizacién simultinea en una misma iavestigacién de diversos tipos de métodos 0 datos: 1. Triangulacién de datos: uso de diversas fuentes de datos en un estudio. 2, Triangulacién de investigadores: participacién de diferentes investigadores 0 evaluadores en la realizacién de un mismo proyecto, 3. Triangulscién teérica: uso de perspectivas miltiples pera interpretar un con- junto determinado de datos, | 4, Triangulacién metodolégica: uso de téenicas miltiples para estudiar un solo problema, Janes (2003) ha aaa un quinto tipo de wianglai, a intericiptina es dein uo de deren perspectives pins ps eit protease ee "Esaremos ante unt trlanguacién metodlipea cuando se wilizan sl menos dos tence de invengncén (euanttatvaycuatatva)o dos metodlogas dite sok el propésito de conooery analizar un mismo objets del elise, Con con estatgi, con Ta tangulcin, se pretende ate odo efor a vaiee ds los ve {ado Cuand condos difeencs msiodos bteeton une én» sag teeta Gea eta socish, nesta cofianea ene veaiced de exe agent erence | Ela tiengulacion, cunto nds diferentes sean los melndot sie mnesees ees | cos resultados, mayor ser la evidenca de mu voasdndy vices Per one voce | tangulacin ene un amplsino camp de epliccia,pudendosaplce te Ie medictn milipe de un concept en&\ marc dl misao métoso yo de una ies ‘nica (canguacon inraméiado natdenle) come ala milple onpeseon de hiptssulzando diferentes metodo yo tenia (wanglacion Inerméodo 0 | intertécnica). | Algunos estudios multimétodo se basan en el hecho de que la investigacién cuali- | tativa facilta ta investigaciOn cuantitativa, En otras ocasiones, las investigaciones | ‘cuantitativas y cualitativas son combinadas para producir una imagen general, estra- | Tega que se ienfencon lo ue algunes autos denaminn de sonslesestene | (Bericat, 1998: 121). La razén de esta estrategia es siempre llenar los vacios lagunas | inforaativas que todos los metodos,conieredosindviduslmene,seapee tence Asi pues, la complmentacion que dre lugar al eangulasin a ans nesoece €l planteamiento metadlogico do muchas invesigasions por vias rsoaee tice porque e preino acoder aireaso apenos do la aldadiascenibles ve dnt Itodo, bien porque hay ue fener eu suena distnon nivel de la seed 9 eg Pore es preciso capa frente ios de undades de ania, enPiruLo 2 Ei métods cientico apicado a le investigacién en Comunicacién Medics 98 4.5. Induccién y deduccién El proceso metodolbgico de cualquier estudio empiric puede recomrerse en dos sen- tidos: bien partiendo de ideas que habrin de ser contrastadas con datos o bien abser- vvando realidades empiricas de las que se inferirén ideas. Dicho de otre forma, el in~ vestigador puede ir dela teoria ala observacién o de la observacién a la teofa: wEn la induccién, uno comienza con los datos observados y realiza una generalizacién que explica las relaciones entre los objetos observados. En cambio, en el razonamiento eductivo, uno parte de alguna ley general y Ie aplica a una instancia particulany (Beveridge, 1950: 113). Por tanto, estos dos métodos, el inductivo y el deductivo, son diferentes, pero se constituyen y presentan como caminos vélidos en las ciencias, y en ocasiones, ademés, funcionan juntos para proporcionar un conocimiento més séli- do y completo. La ilustracién clésica de la logica deductiva es el conocido silogismo «todos los hombres son morales; Sécrates es hombre; por tanto, Sécrates es mortal. Este silo- sismo presenta una teorfa y su operacionalizacién. Para probarlo, se realizaria una prueba empirica de la mortalidad de Sécrates. Este es, en esencia, el método que estudiamos como el modelo tradicional. Con la légica inductiva, se comenzaris por observar que Socrates es mortal y se observaria también a otros hombres. Entonces, se anoteria que todos los hombres observados resultaron morales, con lo que se He- garia la conclusin tentativa de que todos los hombres son mortales. ‘Asi, pues, el razonamiento inductivo va de lo particular a lo general, de un con- Junto de observaciones concretas al descubrimiento de esquemas que representan al- igin grado de orden en todos los acontecimientos dados (Babbic, 2000: 22). Los in- ductivistas consideran que primero se conocen los hechos concretes y s6l0 después se formulan teorlas generales que los explican. Respecto & los problemas que plantea la inducei6n, por ejemplo, debemos tener en cuenta que existen dos tipos fandamentales de induccién: la induccién esencial y Ja induceién empirica. La Inducelén esenclal se basa en el descubrimiento realizado por el intelecto en su unién con la experiencia, de un vinculo necesario y universal ‘entre el sujeto y una propiedad. Se denomina también induecién abstractiva, porque ‘esti {ntimamente ligada con la abstraccién. No es un procedimiento demostrativo, ;pues no pertenece a la operacién racional, sino que se encuadra ea la funcién intelec- tiva de la mente, que considera con inmediatez clertas verdades iniciales (Sanguineti, 1994: 148), De otra parte, el mismo autor entiende por induecién empirica «la generaliza- cin de-un hecho repetido por Is naturaleza, no siendo evidente para nosotros la co- nnexién necesaria entre el sujeto y Ia propiedad (..). La induccién empirica constituye l denominado razonamienta inductive. La mente aqui ya no procede por abstrac- cién, sino que considers los casos particulares, y sus variaciones, para poder formular tun juicio universal de mayor 0 menor alcance. Bl mimero de casos, la frecuencia estadistica en la repeticién de un hecho, ahora son légicamente selevantes. Estamos ante un razonamiento inductivo cuye estructura formal sera la siguiente: este animal, yeel ot, el otro ladran; este animal, y el otro, y el otro son perros; por tanto, todos: ‘36 Investigar en Comunicacisn 4s perros ladran (..). Este razonamiento formalmente es invalido porque perros en la segunda premisa es particular, y en la conclusién, es general. Habria que concluir “algunos perros ladran” 0 bien habria que conseguir una enumeracién completa de los perros» (Sanguineti, 1994: 154) Por otra parte, el razonamiento deductivo va de un esquema esperado légica 0 ‘edricamente # unas observaciones que prueban si el esquema esperado, en efecto, se presenta. Es decir, los deductivistas sostienen que en la ciencia primero se constru- yen las teorias y que sélo en un segundo paso se realize el contraste con la realidad concreta. «hombre de la ciencia, ya sea teérico experimental, propone enuncia- dos 0 sistemas de enunciados y los contrasta paso a paso. En particular, en el campo de las ciencias empiricas, construye hipStesis —o sistemas de teorias— y las contras- ‘2 com Ia experiencia por medio de observaciones y experimentos» (Popper, 1962: 27). 4.6. Validez y fiabilidad En a investigacién cientifica, los instrumentos de indagacién de la realidad son validos cen la medida en que realmente miden lo que pretendemos medi. EI término validez se reficre al grado en que una modicién empirica refleja adecuadamente el significa do real del concepto que consideramos. Pars esto es fundamental definir previemente los conceptos y conseguir que los datos empiricos se ajusten a lo teorizado. En caso de tratarse de una investigacién muestral, la muestra deberd ser representativa. En realidad, y aun habiando en términos generales, pueden distinguirse diferentes tipos de validez (Campbell y Stanley, 1982; Alvira, 1991; Sierra Bravo, 1991; Miller, 1991): a) Validex externa, Hace referencia a la posibilidad de generalizar los resulta- dos de Ia investigacién por encima de poblaciones, lugares 0 épocas diferen- tes. Para ello se recomienda utilizar muestras aleatorias; utilizar muestras heterogéneas y repetir el estudio varias veces; seleccionar una muestra que sea representativa del grupo al que se pretende extrapolar los resultados. 4) Validez interna. Se trata de la posibilidad de establecer relaciones ceusales entre variables, hechos o factores al eliminar otras explicaciones alternativas. Segin plantean Wimmer y Dominick (1996: 34), consiste en responder a la progunta de si cl estudio realmente examina Ia pregunta crucial inicialmente propuesta, ©) Validez estadistica. Guarda relacién con la comisién de ertores en la aplica- cién y empleo de los tests estadisticos de hipétesis. 4) Valider de constructo. Hace referencia al grado de adecuacién conseguido en Ia medicién de los concoptos centrales de la investigacion. Se basa en las Telaciones légicas entre las variables. Dependiendo del tipo de investigacién de que se trate, se suele primar unos w ‘otros tipos de validez. Asi, en los disefios de tipo explicativo, suele primarse la vali- ez interna, el establecimiento de nexos causales, mientras que en los estudios de tipo doscriptivo, la validez externa sucle ser la més importante, ya que en este tipo de Mediates 97 | SapErULO 2. EI mslode clit aplcado ale Investigacion en Comic isto se waa generamente de extrapolr resultados de una muss unapblacién ints amplia (Power, 1988, eenany to, 1993). . ‘nnn fabilda, podemos dec ue un insruento ex fable cn a medi | son gus su repotie utlzaion (nso por diferentes invextgadores) produc bajo i tar umn ls mos eae, Losses dua estan fon'ailes si som indopendientes el invertigndr, Por aso, os investigndres So Sls han dchado vars ences pre afore problema de a faba: 1. La prea de ele ldenominso métod de text-eest sein = cul s ‘onder propio realizar amis mii dos veces 2, Orr de les eros esl denomnado metodo de as mltades, por el cual se fconaa fetes ms de una media de clue coneept soca sui 0 Conplicao, come pueden sr ls prjicos os las social 3. Se manele amtdn la tizacin de medilones estalecdas, os deci, s preton ior medicines que han proba con aaeroiad abled ca os invengacines : 4, Porltme abided se debe garentzar también con entrevstadoresy | SShitendoes que ese ormadosenel uso d sins teics de inves lignin sot 5. LA INVESTIGACION EN COMUNICACION | MEDIATICA 5.1. Principales areas de investigacién La investigacién en Comunicacién se ha desarrollado en tomo a cinco freas principa- les, que resumimos 4 continuacién: se eens dies tena a a ee eee ae Se uae eer ee ee ee ee | cipalmente. ‘38 Investigar en Comunicacion 3. Contenidos. En este terreno se han desarrollado estudios, en primer lugar, sobre la construccién de imagenes o estereotipos sociales sobre una gran cantidad de problemas (SIDA, drogas, violencia.) ycolectivos sociales (mujeres, emnigrantes, Jovenes...). También, desde el punto de vista de la teoria de la imagen y del and- Tisis de los textos audiovisuales, desde una gran variedad de perspectivas teéri- cess. Como recogen Igartua y Humanes (2004: 42), existen también estudios so- bre la programacién y la realizacién audiovisual, sobre los géneros y los formatos. 4, Audiencias. Como explican los mismos autores citando a Webster (1998), los aspectos fundamentales de los que se ha ocupado la investigacién sobre las audiencias son tres: a) qué medios se consumen; 5) qué hacen los medios a Ia gente (estudio de 10s efectos de los medios sobre el pliblica), y ) qué hace la gente con los medios (interinfluencias, interactividad, interpretacién de los mensajes, qué necesidades se satisfacen a través de [os medios, condi- ciones de la recepcién de los contenidos, etc.) 5. Efectos, Con frecuencia los investigadores en el campo de la Comunicacién ‘Mediética se han preguntado sobre los efectos de los procesos comunicativos sobre los receptores. 5.2. La realidad como fuente de investigacién ‘Como seiala McQuail (1991: 249), existe una tema unificador en la investigacién en ‘Comunicacién relativa a la relacién existente entre los fendmenos y colectivos repre- sentados por los medios y la realidad. Asi, gran cantidad de estudios se han detenido en estudiar si existe una adecuacién entre las imagenes del mundo que ofrecen los medios y los fenémenos extemos en los que se fijan. Como explica este autor, con frecuencia, las cuestiones basieas que se plantean en tales trabajos son las siguientes: gregistra la informacién de noticias precisa y plenamente los hechos?, ca quién pertenece la visién de la realidad social que se transnite?, zreflejan los medios de comunicacién la totalidad el espectzo de opiniones que hay en la sociedad?, ;se describen objetivamente los grupos sociales y las minorias? Este tipo de trabajo de investigacién ha llegado con frecuencia a la conclusién de que los medios se desvian de una forma sistemtica de la realidad. Respecto a los estudios realizados exclusivamente sobre noticias, éstas son ‘algunas de las conclusiones —entre las recogidas por McQuail—a las que se ha llegado: 1, Existe una s6lida sobrerrepresentacién de Ia «cumbre» social 0 de elites como fuentes de noticias. Los gobiemos, jefes de estado, portavoces oficiales dan a ‘conocer opiniones, versiones de la realidad y «produce» noticias en mucho mayor grado que el ciudadano medio. 2. También los objetos de 1a informacién suelen corresponder a las elites politi- 8s, econémicas 0 sociales, Desde este punto de vista, no hay un reflejo pro- porcional de la sociedad en sentido estadistico. 3. Los acontecimientos tendrin mas posibilidades de ser cubiertos por los me- ios cuanto mayor sea su escala y cuanto més draméticos, repentinos o vio- Tentos sean. ‘CAPITULO 2 El métode cianitice anlicado & la \nvestigacion en Comuricasién Macca 98) 4, Es probable que los temas informativos estén desviados hacia los valores so- ciales y comunitarios dominantes. 5. Una gran cantidad de estudios han demostrado la desviacién en ia informa- ci6n internacional a favor de noticias relativas a paises cultural, econdmica o politicamente «préximos» con independencia de su tamafio o vecindad. 6, En las noticias, las mujeres figuran con menos frecuencia que los hombres y fen papeles menos variados. 7. Las minorias, los que escapan a Ia norma y los marginales de distinto tipo reciben tratamiento diferencial que guarda escasa relacién con su peso cuan- titativo o su importancia reales. Con frecuencia, se ignora a los grupos mino- ritarios que no presentan problemas y se otorga una gran atencién a aquellos {que se considera que pueden representer un problema para la sociedad. Inclu- 0 se les puede tratar de forma negativa, 8. Las minorfas étnicas a veces comparten ese tratamiento atipico, incluso aun- gue pueda estar mezclado con un tono de simpatia. 9. En a informacién criminal, se tiende a sobrerrepresentar los delitos violentos contra Tas personas. Respecto ala ficeién, McQuail hace un recuento de hallazgos en los que han coin- cidido un mimero importante de investigaciones en Comunicacién: 1, La distribucién ecupacional de los personajes no corresponde a las distribu- ciones que se encuentran en las estadisticas laborales nacionales. En general, ‘hay una mayor representacién de profesiones con un estatus mds alto. Entre las que mas aparecen, se encuentran las de médicos, abogados, encargados de hacer cumplir Ia ley, personas del mundo del especticulo y militares en sus aiveles mis altos. 2. Con frecuencia, las minorias éinicas aparecen con un estatus desproporciona- damente bajo © con un papel dudoso en la sociedad. 3. Las mujeres, cuando aparecen, tienden a representar roles ocupacionales y domésticos estereotipados que, en general, no se corresponden coa la realidad. La violencia, en cuanto a las dosis ofrecidas, guarda escasa relacién con [a realidad. 5. La fiecién de todo tipo continia proporcionando sisteméticamente mitos acerca de la histori, la sociedad actual y sus instituciones. 6. La ficcién destinada 2 audiencias muy emplias o internacionales suele refle- {jar puntos de vista dominantes y no controvertidos, AUTOEVALUACION 1. Busque una informacién que constituya un ejemplo del lamado periodismo de precision, 2. Aplique los principios del periodismo de precisién redactando una informa- cién de actualidad (para set emitida por medios impresos o audiovisuales) 0

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