Por ello debe fomentarse que el adulto realice una investigación de su propio interés, basada en la acción y metas inmediatas a su alcance; y sobre todo que el conocimiento que se vaya a obtener sea una respuesta a las situaciones que lo afectan, y con ello aumenten las posibilidades de solución a la problemática que la persona enfrenta.
Por ello debe fomentarse que el adulto realice una investigación de su propio interés, basada en la acción y metas inmediatas a su alcance; y sobre todo que el conocimiento que se vaya a obtener sea una respuesta a las situaciones que lo afectan, y con ello aumenten las posibilidades de solución a la problemática que la persona enfrenta.
Por ello debe fomentarse que el adulto realice una investigación de su propio interés, basada en la acción y metas inmediatas a su alcance; y sobre todo que el conocimiento que se vaya a obtener sea una respuesta a las situaciones que lo afectan, y con ello aumenten las posibilidades de solución a la problemática que la persona enfrenta.
Es comn pensar que el tiempo para aprender es la niez y la
adolescencia; los adultos por lo general dejan esa fructfera actividad a las generaciones jvenes, que tienen facilidad, tiempo y futuro en qu emplear los conocimientos aprendidos.
En parte es cierto y en parte no: la nueva rama de la Pedagoga,
llamada Andragoga nos abre nuevas perspectivas al respecto, no es que los adultos no aprendan, simplemente aprenden de forma diferente.
Hasta hace muy poco tiempo, al estudiar el aprendizaje del adulto, se
utilizaban criterios de la misma Pedagoga que se refiere a los nios. Esto ha sido un error, ya que la capacidad de aprender, si bien no termina nunca sobre todo en las personas que tienen sed de conocimiento, los elementos empleados en este proceso son distintos.
Esta y casi desconocida ciencia surge como tal en la Segunda
Conferencia Mundial de Educacin de Adultos, que se realiz en Montreal, Canad, en 1969, patrocinada por la UNESCO. Los estudiosos de esta parte de la Pedagoga tienen como objetivo al ser humano constituido como una unidad integral, que siempre est en proceso de desarrollo y que a lo largo de su vida ha acumulado una experiencia intransferible, propia, que es su mayor riqueza, lo constituye y es causa y efecto de lo que ese ser es ahora.
Durante su vida cada ser humano cambia su autoconcepto, el cual se
mueve de ser una persona dependiente de los saberes de otros, hacia un ser autodirigido, con los saberes acumulados y combinados, con las expectativas actuales de su vida. Esta acumulacin de experiencias que cada persona guarda, son la reserva creciente de recursos con los cuales puede aprender; cada nueva nocin obtenida le trae un recurso mayor para seguir aprendiendo, ya sean conocimientos obtenidos espontneamente o aquellos que pueden darse en un sistema escolarizado y formal.
La disposicin para aprender tiene su origen en el inters y curiosidad
del nio, el cual durante su vida escolar debe combinar esta bsqueda espontnea por el conocimiento con el sometimiento a las normas escolares y a lo que los adultos que lo rodean deciden que debe aprender, dicindole que esos saberes le sern tiles en un futuro indeterminado. En el mejor de los casos, aunque no es lo ms comn, despiertan en el pequeo el gusto por un tema o una ciencia, que puede marcar su inters de por vida.
En el adulto la perspectiva de tiempo es determinante en su
aprendizaje: si nios y jvenes aprenden para el futuro, el adulto lo hace para el presente. El nio y joven de una u otra manera guardan el conocimiento en su vida presente; estos saberes no le sirven en el momento, incluso la mayora de las veces no se les encuentra sentido. Pero pueden creer, conforme les dicen sus mayores, que les servirn en un futuro; en cambio, lo que aprende el adulto realmente debe tener sentido en el presente, por eso el elige lo que quiere aprender.
Un aspecto determinante del proceso de aprendizaje en el adulto
tiene como caracterstica una relacin ms igualitaria para compartir, ya que alumno y maestro se encuentran cada uno con su acervo de experiencias; y aunque uno ensear a leer, por ejemplo, la persona analfabeta tiene mucho que ensear en otros sentidos a su maestro.
Otro aspecto se refiere a que alumno y maestro toman decisiones en
conjunto y realizan la tarea en grupo: si bien ste ltimo aspecto sucede en el aprendizaje de los pequeos, no son ellos los que deciden los contenidos por aprender, sino que en el mejor de los casos se les ofrece espordicamente elegir entre varias opciones, muchas veces determinadas por el maestro.
Los adultos procesan la informacin de forma variada: el
conocimiento se organiza, clasifica y generaliza de manera afectiva, l decide si eso que le ensearon es til y lo aprende o no. Interacta con lo que intenta aprender.
El adulto aprende por comprensin y no por memoria, y para esa
comprensin es que su bagaje de experiencias es indispensable, requiere entender y dar un significado con base en su propia vida; y aunque los pequeos tambin requieren que el aprendizaje sea significativo y comprendido para asimilarlo mejor, su facilidad memorstica y su perspectiva de futuro hacen que aprendan, ya sea por si acaso les va a servir, o porque las evaluaciones peridicas a las que son sometidos les dan pocas oportunidades de escoger.
El adulto primero aprende, comprende y despus memoriza, es un
proceso diametralmente diferente entre las primeras enseanzas de la gente menuda que memoriza casi automticamente lo que oye y ve, pues son autnticas esponjas que asimilan y recuerdan las cosas.
Al igual que muchas teoras constructivistas que postulan que en el
proceso de enseanzaaprendizaje ambos, maestros y alumno, se enriquecen por igual, para la Andragoga no existe el acto de ensear: el proceso de aprendizaje del adulto no descansa en la verticalidad y responsabilidad de un maestro, sino que ste debe emplear estrategias que recuperen el inters y experiencia adulta, y con base en sta se definen las metas conjuntamente.
Por ello debe fomentarse que el adulto realice una investigacin de su
propio inters, basada en la accin y metas inmediatas a su alcance; y sobre todo que el conocimiento que se vaya a obtener sea una respuesta a las situaciones que lo afectan, y con ello aumenten las posibilidades de solucin a la problemtica que la persona enfrenta.