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Alteración de la conciencia: estupor o coma


Javier López Pisón
Sección Neuropediatría. Hospital Infantil Miguel Servet, Zaragoza

debe administrarse la terapia específica,

L
a alteración del estado de conciencia,
que puede manifestarse por confusión, como por ejemplo sería la administración de
estupor o coma, es la manifestación Aciclovir si hay sospechas fundadas de ence-
más frecuente de encefalopatía aguda. Hay falitis herpética.
múltiples causas, neurológicas y extraneuro- Ante toda encefalopatía aguda debe obtener-
lógicas de encefalopatía aguda que, depen- se una vía IV, extraer muestras de sangre y
diendo del grado de afectación pueden llevar orina y establecer estrecho control clínico.
al coma. El diagnóstico diferencial de la en- Desde el principio debe valorarse el ingreso
cefalopatía aguda y del coma constituyen por en UCIP. Si no se identifica la causa tras la
lo tanto un amplio capítulo de la pediatría y valoración inicial habitualmente habrá que
afecta a casi todas sus especialidades. hacer una TAC craneal urgente, y tras ella
Otras posibles presentaciones de afectación una punción lumbar antes de instaurar trata-
encefálica difusa aguda, no necesariamente miento con aciclovir.
acompañadas de alteración del estado de
conciencia, incluyen convulsiones, ataxia, 1. CAUSAS DE LA ALTERACION DEL
disquinesia o hemiplejía agudas. La orienta-
ción de todos estos problemas es la de la en- ESTADO DE CONCIENCIA-COMA:
cefalopatía aguda, común a todos ellos, con
peculiaridades específicas en cada caso. En el 1.1 Por afectación de los mecanismos acti-
presente trabajo trataremos exclusivamente vadores del troncoencefalo:
de la encefalopatía aguda manifestada como Coma supratentorial, producido por masas
alteración del estado de conciencia. supratentoriales con lesión de estructuras
diencefálicas profundas y de troncoencefalo.
La encefalopatía aguda con alteración del es-
Se da en traumatismos craneoencefálicos
tado de conciencia puede deberse a causas fá-
(TCE), hemorragias intracraneales, tumores,
cilmente identificables y tratables (hipoglu-
abcesos, trombosis de senos venosos o hidro-
cemia, intoxicación benzodiacepinas…),
cefalias. La alteración del estado de concien-
pero puede asociar extrema gravedad, con
cia puede deberse a:
riesgo vital. Es necesaria por tanto una ade-
cuada estrategia diagnóstica y terapéutica, – Herniación transtentorial central del
dando prioridad a un estrecho control clíni- diencéfalo. Habitualmente secundaria a
co para mantener las funciones vitales y evi- lesiones ocupantes de espacio en regio-
tar el daño cerebral. En los casos en los que la nes medias y altas intracraneales, fre-
intervención precoz de un tratamiento etio- cuentemente en problemas crónicos o
lógico juegue un papel esencial para el pro- subagudos. Se manifiesta en primer lu-
nóstico del paciente, ante la menor sospecha gar por alteración del estado de alerta,

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estupor y coma, seguido de miosis bila- – Enfermedades del SNC infecciosas,


teral reactiva. post y parainfecciosas: encefalitis y me-
ningoencefalitis primarias, encefalo-
– Herniación transtentorial uncal. Se da mielitis parainfecciosa y otros proble-
en lesiones expansivas de fosa y lobulo mas inflamatorios del SNC como los
temporal. Frecuentemente requieren síndromes de Reye y de shock hemorrá-
neurocirugía de urgencia. El primer sín- gico con encefalopatía.
toma suele ser la midriasis unilateral
arreactiva o lentamente reactiva (debi- – Intoxicaciones y reacciones idiosincrá-
da a la comprensión uncal del III par), sicas a drogas (alcohol, salicilatos, nar-
seguida de parálisis completa del III par cóticos, benzodiacepinas); venenos
craneal y de alteración del estado de (pesticidas, plomo); hipertermia malig-
conciencia. na, síndrome neuroleptico maligno.
Coma subtentorial, producido por lesiones – Alteraciones metabólicas, endocrinas e
compresivas o destructivas del troncoencefa- hidroelectrolíticas: hipoglucemia, coma
lo: hemorragias, infartos, tumores y abcesos hiperglucémico hiperosmolar, cetoaci-
subtentoriales. Algunas enfermedades meta- dosis diabética, acidosis metabólicas o
bólico-degenerativas, como el síndrome de respiratorias, hipo/hipercalcemia,
Leigh o la esclerosis múltiple, y la migraña hipo/hipernatremia, hipotermia, coma
basilar pueden manifestarse como coma sub- hepático, coma urémico, insuficien-
tentorial. Se presentan signos de localización cia/hiperfunción suprarrenal, hipopitui-
de tronco (paresias de pares craneales, ano- tarismo, hipo/hipertiroidismo.
malías oculovestibulares y alteraciones del
ritmo respiratorio) precediendo o acompa- – Hipertensión endocraneal de cualquier
ñando al estupor-coma. causa. Puede ser la primera manifesta-
ción de un proceso expansivo, especial-
mente de línea media o fosa posterior,
1.2 Por disfunción difusa hemisférica bila- por descompensación de la hidrocefalia.
teral y/o afectación de los mecanismos ac- También puede ser la primera manifes-
tivadores del troncoencefalo: tación de una hidrocefalia congénita
Coma metabólico, por afectación de estruc- “normotensiva”. Puede haber hiperten-
turas supra y/o infratentoriales. La afectación sión endocraneal con neuroimagen nor-
aguda encefálica difusa se produce como con- mal en el saturnismo, algunos casos de
secuencia de alteraciones primarias intracra- síndrome de Guillain Barré y en el pseu-
neales o de forma secundaria a múltiples dis- dotumor cerebri o hipertensión endo-
funciones extraneurólogicas con repercusión craneal benigna (síndrome que a su vez
sobre el funcionamiento del SNC: obedece a muchas causas).

– Encefalopatía hipóxico-isquémica: ane- – Encefalopatía hipertensiva.


mia aguda, parada cardiorespiratoria, – Migraña basilar, síndrome de las hemi-
shock, casi-ahogamiento, arritmia car- plejías alternantes.
díaca, insuficiencia respiratoria, intoxi-
cación por monoxido de carbono (CO) – Vasculitis cerebral como la enfermedad
o cianuro. de Moya-Moya.

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– Trombosis venosa cerebral. 2. ESTRATEGIA DIAGNÓSTICA Y


TERAPEÚTICA
– Hemorragia subaracnoidea.
El manejo diagnóstico y terapéutico de la al-
– Estado epiléptico convulsivo o no con-
teración del estado de conciencia es común a
vulsivo y estado postcrítico de las con-
toda encefalopatía aguda, y debe hacerse de
vulsiones prolongadas. Con frecuencia
forma sistemática y ordenada. Desde el pri-
no es fácil precisar, en ausencia de mo-
mer momento deben vigilarse y mantenerse
nitorización EEG, si la persistencia de la
las funciones vitales, sin infravalorar el riesgo
alteración de la conciencia se debe a la vital que pueden entrañar muchas de las cau-
continuidad del status no convulsivo, al sas de coma y sus complicaciones potencia-
estado postcrítico o al efecto depresor les. A su vez, debe evitarse en lo posible el
sobre el SNC de la medicación antiepi- daño cerebral, que será el que determinará la
leptica. importancia de las secuelas a largo plazo. Al
– Estupor postraumático y encefalopatía mismo tiempo debe comenzar la investiga-
retrasada post-TCE. A considerar las ción en busca de la causa del problema, que
posibilidad de TCE desapercibido y de será con frecuencia determinante en su ma-
nejo. En algunos casos como TCE, casi-aho-
maltrato.
gamiento, algunos casos de intoxicación, o
– Síndrome del lactante zarandeado. descompensación de un paciente conocido
Debe contemplarse en la estrategia ini- afecto de diabetes mellitus o de un trastorno
cial diagnóstica de la encefalopatía agu- del ciclo de la urea conocido, conoceremos
da en lactantes. Con frecuencia, puesto de entrada la causa. Nos referiremos a la es-
que la clínica es inespecífica, sólo un trategia ante una encefalopatía aguda de cau-
alto índice de sospecha permite estable- sa desconocida. No entraremos en el manejo
cer el diagnóstico. específico de las posibles causas.

– Cuadros tóxicos y vagales secundarios a 2.1. Estrecho control clínico. Es aconsejable


procesos digestivos como la invagina- el ingreso en UCIP, con monitorización car-
ción intestinal, gastroenteritis aguda, diopulmonar y de la tensión arterial, control
vómitos y abdominalgias, especialmen- continuo de la diuresis mediante sondaje ve-
te en lactantes. sical y, en función de la gravedad, vía venosa
central para monitorización de la Presión Ve-
– Enfermedades metabólico-degenerati- nosa Central. El ingreso en UCIP es obligado
vas de curso intermitente o que pueden si persisten crisis convulsivas o no convulsi-
debutar de forma aguda: trastornos del vas, Glasgow bajo, movimientos anormales o
ciclo de la urea, trastornos de la -oxida- alteraciones pupilares, hipoxemia o depre-
ción mitocondrial y otras citopatías mi- sión respiratoria, alteraciones hemodinámi-
tocondriales, algunas aminoacidopatías cas o del estado general. El mantenimiento
y acidurias orgánicas, porfirias variegata de las funciones hemodinámica y cardiores-
y aguda intermitente, adrenoleucodis- piratoria, puede precisar de cargas de volu-
trofia ligada a X y síndrome de Lesch- men y drogas vasoactivas y oxigenación o
Nyhan. ventilación asistida. Es frecuente la hiperac-

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tividad vagal con bradiarritmias, pero puede – La monitorización de la Presión Intra-


presentarse cualquier arritmia cardíaca. craneal facilita el control y tratamiento
del edema cerebral y de la hipertensión
El control periódico del Glasgow, pupilas y endocraneal. Debe realizarse, valorando
movimientos espontáneos y provocados per- en cada centro y cada caso, sus ventajas
mite valorar la gravedad de la encefalopatía y y riesgos.
su seguimiento evolutivo.
2.3. Tratamiento sintomático de las convul-
2.2. Tratamiento/prevención del edema ce- siones y de las alteraciones hidroelectrolíti-
rebral y la hipertensión endocraneal. cas y de la homeostasis que pueden asociarse.
– Cabeza semiincorporada a 30º aproxi- 2.4. Historia clínica: Anamnesis completa
madamente. familiar: consanguinidad, antecedentes de
enfermedades metabólicas, de cuadros simi-
– Restricción hídrica con perfusiones no
lares o de muerte súbita. Antecedentes perso-
hipotónicas. Se pueden utilizar perfu-
nales de algún cuadro similar, de existencia
siones de glucosalino ½ o de suero sali-
de retraso psicomotor, problemas neurológi-
no fisiológico, controlando la presencia cos o epilepsia. Historia actual: posibilidad de
de hipoglucemia. La hiperglucemia de ingestión de tóxicos, reciente proceso infec-
stress es casi constante, e indicativo de cioso o TCE.
la gravedad de la encefalopatía aguda.
Ocasiona poliuria por diuresis osmótica, 2.5. Examen físico:
situación que se debe evaluar con el Control de la temperatura. La fiebre se da en
control hemodinámico e hidroelectrolí- infecciones, convulsiones prolongadas, hi-
tico. En general no debe utilizarse insu- pertemia maligna, intoxicación salicilica, in-
lina, pues hay una extrema sensibilidad farto pontino y desordenes hipotalámicos. La
a ella en situaciones de encefalopatía hipotermia se da en intoxicaciones barbitúri-
aguda. cas, desordenes hipotalámicos y coma hipo-
pituitario.
– Sedación y analgesia.
Medición del perímetro cefálico. La microcefa-
– Pueden ser útiles diuréticos osmóticos o
lia orienta a la existencia de encefalopatía re-
de asa.
mota previa. Macrocefalia y anomalías en la
– Puede ser necesaria la intubación e hi- forma de la cabeza se dan, especialmente du-
perventilación, manteniendo la pCO2 rante los primeros años de vida, en hidroce-
entre 28 y 33 mm Hg. En ese caso debe falias o procesos intracraneales ocupantes de
incrementarse la analgesia y sedación, y espacio.
asociarse habitualmente relajantes mus- Inspección de la piel. La existencia de acro-
culares. Debe vigilarse y evitarse, espe- mias, manchas hipercrómicas o angiomas
cialmente ante maniobras de aspira- puede orientar a diversos síndromes neurocu-
ción, la presencia de midriasis reactiva, taneos. Se puede presentar ictericia si fallo
que indica dolor y liberación de cateco- hepático, cianosis y palidez si anemia, shock
laminas y se acompaña de marcadas ele- o insuficiencia respiratoria o enrojecimiento
vaciones de la presión intracraneal. si intoxicación por CO. En lactantes se de-

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ben buscar siempre lesiones en piel por posi- 2.8. La neuroimagen, habitualmente TAC
bilidad de maltrato. craneal, identifica alteraciones estructurales
que puedan precisar tratamiento neuroqui-
Fondo de ojos. Las hemorragias retinianas rurgico urgente o tratamiento agresivo del
son muy sugestivas de sangrado intracraneal edema cerebral y vigilancia del riesgo de her-
y casi patognomonicas del síndrome del lac- niación. En presencia de focalidades neuro-
tante zarandeado en ausencia de evidencia de lógicas o en ausencia de identificación de la
TCE. Habitualmente en una hipertensión causa tras la valoración clínica y analítica
endocraneal aguda no habrá papiledema, por inicial, debe realizarse lo antes posible. La
lo que su presencia orienta a un problema ecografía transfontanelar (accesible, rápida e
subagudo o crónico. Nunca deben dilatarse inocua) puede ser útil en algunos casos, pero
las pupilas mediante ciclopléjicos, pues nos no permite identificar determinadas altera-
impedirá evaluar las posibles alteraciones pu- ciones visibles en la TAC como las coleccio-
pilares en las horas o días siguientes. nes hemáticas pericerebrales del síndrome
del lactante zarandeado. Si la evolución es
Se da meningismo en meningitis y meningo- mala se deberá hacer una resonancia magnéti-
encefalitis y en hemorragias subaracnoideas. ca (RM) cerebral para identificar lo antes po-
La hepatoesplenomegalia se asocia a diversas sible problemas que precisen tratamiento es-
enfermedades metabólicas o sistémicas. pecífico: trombosis venosa cerebral o
encefalomielitis aguda diseminada.
2.6. Extracción de sangre para: hemograma,
estudio de coagulación, gases, iones, gluce- 2.9. Punción lumbar. En una encefalopatía
mia, cuerpos cetónicos, calcemia, urea, crea- aguda, ni la normalidad del fondo de ojo ni la
tinina, proteínas totales, ácido úrico, amo- normalidad de la neuroimagen excluyen la
nio, láctico, pirúvico, transaminasas y CPK. hipertensión endocraneal, pero si la TAC no
Algunas de estas determinaciones no se po- evidencia hidrocefalia o procesos ocupantes
drán hacer de urgencia, y algunas pueden re- de espacio, se minimiza el riesgo de desplaza-
alizarse por micrométodo y permiten adelan- mientos intracraneales y herniación. Ante
tar la orientación diagnóstica. Se puede riesgo de descompensación cerebral o inesta-
guardar muestras para, si se precisara, deter- bilidad hemodinámica la punción lumbar
minaciones de aminoácidos, estudios de tóxi- debe ser demorada hasta dos o tres días, ini-
cos y estudios serológicos. ciándose tratamiento presuntivo antiviral y,
si sospecha de meningitis, antibiótico.
Si posibilidad de intoxicación por monóxido
de carbono o metahemoglobinopatía, deter- Es indiscutible la punción lumbar precoz si se
minación en sangre de carboxihemoglobina sospecha una meningoencefalitis subaguda,
o metahemoglobina. especialmente tuberculosa. En LCR, al igual
que en suero, se deben solicitar los estudios
2.7. Recogida de orina. Inicialmente se bus- víricos y serológicos disponibles.
cará mediante tiras reactivas la existencia de
glucosuria y, especialmente, de cetonuria. Se La única indicación de punción lumbar ur-
guardará muestra para determinación, si fue- gente sin TAC craneal previo es la sospecha
ra necesario, de aminoácidos y ácidos orgáni- de meningitis bacteriana aguda no compli-
cos, así como estudio de tóxicos. cada.

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2.10. Si existe sospecha de encefalitis agu- ciones, vasculitis cerebral como la enferme-
da, ante la posibilidad de que sea herpética, dad de Moya-Moya, migraña basilar, síndro-
debe administrarse aciclovir. El diagnóstico me de hemiplejías alternantes, alteración del
puede orientarse o establecerse en ocasiones estado de conciencia secundario a procesos
por los hallazgos analíticos en sangre o LCR digestivos como la invaginación intestinal, o
(detección en el LCR de las secuencias de maltrato como en el síndrome del lactante
DNA específicas de cada virus y su amplifica- zarandeado.
ción por PCR, estudios serológicos o cultivo
En caso de exitus, el diagnóstico puede esta-
de virus en medios específicos), pero en mu-
blecerse en algunos casos mediante el estudio
chos casos se establece exclusivamente por
necrópsico, y de muestras biológicas adecua-
los datos clínicos y de neuroimagen y la evo-
damente extraídas y conservadas: gota de
lución. Además pueden existir formas frus-
sangre en papel de filtro (Dry Spot) a tempe-
tradas o menores, lo que hace difícil estable-
ratura ambiente, sangre para estudios de ca-
cer o excluir el diagnóstico en casos de
riotipo y DNA, orina, piel para determina-
síndromes febriles acompañados de síntomas
ciones enzimáticas, y músculo para estudios
inespecíficos como cefalea, vómitos o som-
morfológicos, inmunohistoquimicos y enzi-
nolencia.
máticos, especialmente de la cadena respira-
2.11. El EEG puede ser de gran ayuda en el toria.
diagnóstico de intoxicaciones, estado epilép-
tico, encefalitis herpética y coma hiperamo-
niemico. Ha sido útil en el pasado para sospe-
char procesos focales cerebrales como tumor
o hematoma subdural, situaciones que ac- BIBLIOGRAFÍA
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