Amores Prohibidos

1779
Actas de la Inquisicin, vol. 1178, fol. 25v

sta s que es panadera

Que no se sabe chiquear,
Que salga su compaero
Y la venga a acompaar.

Amigo querido va,

Por la instruccin que me distes,
La obrita, que me pedistes,
Que quizs te cuadrara,
Si acaso a tu gusto est,
Mis contentos sern grandes,
Conserve tu vida Dios.

ste s que es panadero

Que no se sabe chiquear,
Y si usted le da un besito
Comenzar a trabajar.

A quien esta obrita vea,

Humilde el poeta le encarga,
Que el fin a lo menos lea,
Pues si al principio es amarga,
Al fin puede que no sea.

sta s que es panadera

Que no se sabe chiquear,
Qutese usted los calzones
Que me quiero festejar.

Mocitos cuya entereza

Es slo aparente y vana,
Escuchad de buena gana,
Lo que os digo e interesa.
Contemplad que en esta pieza
Doy tiles desengaos
Para que excusis los daos
Que incautamente sufrs,
Slo porque no adverts
De las hembras los engaos.

ste s que es panadero

Que no se sabe chiquear
Levante usted las faldas
Que me quiero festejar.

Mozos con cuanta razn

Hoy a la enmienda os provoco;
Mirad, mirad, en La Moco
Clara vuestra perdicin:
Con un peso o un tostn,
Francos tena sus carios,
Lo daba con mil alios.
Y ahora por un mozo necio,
Ha subido ya de precio.
Cuidado, cuidado nios!

sta s que es panadera

Que no se sabe chiquear
Haga usted un crucifijo
Que me quiero festejar

Sale al teatro cierta maula

Que siempre est de chacota
Quin est? La Malota
S, mozalbitos, La Paula
Muchas veces en la jaula
Le han abatido los vuelos,
Mas son tantos sus anhelos,
Tales en fin, sus maraas
Que hasta provincias extraas
Va a enredar con mozuelos.

ste s es un panadero
Que no se sabe chiquear
Haga usted una dolorosa
Que me quiero festejar

Cielo breve, los poetas han llamado

A la mujer, y es cierto, que le ha sido
A toda aquella belleza, que ha vivido
Con juicio, honestidad y con cuidado.

Sirvan, pues, de disgusto, no de encanto,

Su vista que os disponga al escarmiento,
Huid de sus halagaos, pero tanto
Que no olvidis, amigos, ni un momento
La regin del horror y del espanto
Donde jams habr ningn contento.
As a vosotras, ya es tiempo,
Que mi pluma se dirija,
Con ms lstima que enojo,
Con ms piedad que malicia.

La honestidad, el pudor,
Prenda es que caracteriza
A la mujer; si le falta,
Ya no hay prenda que le sirva.

Pues no cuidando los moros

Que os provocan y os instigan,
Por su honor, por su quietud,
Por su salud, alma y vida.

ste s es un panadero
Que no se sabe chiquear
Haga usted una dolorosa
Que me quiero festejar