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AMEBIASIS CIE-10 A06 Amebiasis Sinonimia, Amebiosis, amibiasis,disentria amebiana, entamebiasis, entamebosis, Etiologga. Entre las numerosas especies del género Entamoeba que se encuentran cen los mamiferos, slo E. histolytica y E. polecki tienen cierto interés como z00n0- sis. E. dispar fue identificada como una especie independiente y atin no se sabe ‘mucho de ella. £. histolytica es un pardsito del hombre que puede infectar a nume: +osos primates no humanos, Se sla con poea frecuencia de perros, gatos, cerdos y ratas y, experimentalmente, infecta a conejos y otros roedores (Tsutsumi, 1994). La especie E, polecki fue aislada en 1912 de cerdos y cabras, y fue identificada ocasio- nalimente en el hombre (Giboda et al, 1988); sin embargo, Levine (1985) opina que Ja descripcién original no permite diferenciarla con certeza de E. histolytica. Otra especie del hombre es E. dispar, a la que durante muchos afios se identificé como Ta raza pequefa de E. histolytica —porque es muy parecida pero sin el poder pats- ‘Beno aunque ya se la separé definitivamente de esta Clackson, 1998), Las amebas tienen dos fases de desarrollo: una trfica.o vegetativa (durante la que se forma el trofozoito), y otra fase quistica o de resistencia (durante la que aparece el quste). Los trofozovtos viven en el intestino grueso del huésped, se movilizan por seudopodos y se multiplican por fisién binaria. En su camino hacia el exterior, se dividen en formas mds pequefas, dejan de alimentarse y se radean de una pared del ada y resistente para transformarse en quistes. Al principio, los quistes son mono- hhucleares: luego se subdlviden por dos mitosis consecutivas, por lo que tienen suce- sivamente 2 y 4 ndcleos. Los quistes se expulsan al exterior con las heces del hhuésped; al ser ingeridos mediante alimentos 0 agua contaminados por otro huésped, se desenquistan en el intestino delgado y dan origen a cuatro trofozostos nuevos que ‘vanzan al intestino grueso, donde se reanuda la multiplicacién. Distribucién geogritfica. Mundial Presentacién en el hombre. La infeccién por E, histolytica es prevalente espe cialmente en las éreas tropicales y subtropicales y es mas frecuente en los paises en desarrollo que en los industralizados. Se calcula que existen entre 400 y 500 millo- nes de personas infectadas en todo el mundo y que entre 5% y 10% de ellas mani~ fiestan sintomas (Garcia y Bruckner. 1997). La prevalencia de la infeccién ha dis- rminuido marcadamente en los paises industrializados en las ditimas décadas del siglo XX: por ejemplo, en la poblacién general de los Estados Unidos de América 3 PARASITOSIS: PROTOZOOSIS se redujo de 7% en 1961 a 2%, uproximadamente, a finales de la década de los noventa. No obstante, la enfermedad continda siendo un factor importante de mor- bilidad y mortalidad en los paises en desarrollo. En informes publicados en 1996-1997, la infeccién fue idemtificada en 0,3% de 1.917 nifios aparentemente ‘anos en Espaita; en 7,8% de 862 nifios con diarrea en Kenya; en 19,4% y 1,2% en 33.253 y 11.611 muestras fecales de hospitales de Beirut y Tripoli, respectivamente: en 18,6% de 1.267 personas en Nicaragua; en 8,7% de 342 personas en Venezuela; y de 20% a 29% de 980 adultos normales en Egipto, [No se conoce Ia prevalencia de E. dispar porque en los laboratotios de diagn6s- tico se diferencia de F, histolytica solo excepcionalmente. Sin embargo, podria, ser elevada ya que solo entre 5% y 10% de las infecciones atribuidas a E. histoly ica presentan sfotomas, La infecci6n por E. polecki en el hombre es rara; la mayor de los informes fue- ron sobre casos individuales. Su prevalencia puede ser superior a la informada por- que es dificil distinguirla de E. histolytica (Levine, 1985). Sin embargo, parece ser frecuente en el sudeste de Asia porque se encontrs el parisito en 19% de 184 nifios de Papua Nueva Guinea (Desowitz y Barish, 1986); en 4.6% de 1478 refugia- dos de Camboya, la Repiiblica Democritica Popular Lao y Viet Nam que legaron a los Estados Unidos (DeGirolamiy Kimber, 1983), y en 3.2% de 435 refugiados de ‘Camboya y Viet Nam que llegaron a Francia (Chaker etal, 1982). Presentacién en los animales. La infeccién por E: histolytica es relativamente ccomiin entre los primates no humanos. El paristo también se ha aislado de perros y ratas, y en ocasones de gatos y cerdos infectados naturalmente. Asimismo, se ha informado la infeocin por E: histolytica en bovinos (Levine, 1985). Se han podido producirinfeciones experimentales en numerosos roedores(ratones, ras. coba- 40s, himstersy jerbos) y en conejo (Tsutsumi, 1994) La infeccién por E: polecki parece ser frecuente en el cerdo, En la antigua CChecoslovaquia, Pakandl (1994) describe su alta prevalencia en cerdos despues det destete. En los laboratrios de diagnéstico se identica raramente La enfermedad en el hombre. La mayorfa de las infecciones por E. histolytica son asintomiticas, pero deben considerarse potencialmente patégenas debido al Fiesgo de que se transformen en enfermedades progresivas e invasoras (OMS, 1981). La amebiasis es particularmente frecuente en adultos jovenes y puede ma festarse por una invasi6n de Ia mucosa del intestino delgado, del higado y, rar mente, de otros tejidos. En la enfermedad intestinal, el parisito invade ls teidos y ‘produce pequefiasiceras en la mucosa intestinal que se extienden bajo ella por iss, de los tejidos submucosos. Excepcionalmente se produce perforucién intestinal 0 «granulomas de Ia pared del intestino grueso. La sintomatologia varia desde un mmalestar abdominal leve con diarrea mucosa y saniguinolenta alternada con periodos de estrefimiento o remisién, hasta una disenterfa aguda o mortal, con flebre, esca- lofrios y diarea sanguinolenta o mucosa (disenterfa amebiana) (Benenson, 1997). Los parisitos pueden legar al higado por disemninacién hematégena y producir una necrosis focal, a Ja que usual e incorrectamente se le denomina absceso hepstico amebiano, La sintomatologia de la amebiasis intestinal corresponde a la hepatome- alia febril y dolorosa. A diferencia de la fascioliasis hepética, no incluye eosinofi lia periférica. Ocasionalmente, el pardsito puede invadir los pulmones, la piel, los ‘rganos genitaes, el bazo, el cerebro y el pericardio. AMEBIASIS 5 La infeecién humana por E. polecki es por lo general asintomstica, En los pocos casos de enfermedad intestinal descritos, la sintomatologfa fue considerablemente mas leve que la producida por F. histolytica y no hubo invasién de los tejidos extraintestinal, ‘La enfermedad en los animales. A semejanza de la infeccién humana, la inte cidn de los animales por E. histolytica es por lo comin asintomética, pero tanto la forma clinica intestinal como la hepstica se presentan en primates inferiores. Los ‘monos arafa son particularmaente susceptibles (Amyx et al, 1978). Se desconoce si la enfermedad se presenta en los cerdos. En el perro se lian descrito casos ocasion les de enfermedad intestinal y, con escasa frecuencia, de invasién del higado y otros iejidos. Shimada e7 af, (1992) deseribieron un caso de enfermedad por E- histolytica en el gato, Entre los roedores de laboratoro, el hamster y el jerbo son susceptibies ala invasion hepitica; el cobayo y la rata son resistentes. Si bien Tos ratones con inmunodeficiencia combinada son completamente susceptibles a la amebiasis hepa tiea, Jos ratones normales son altamenteresistentes. E. polecki no parece ser patogénica para el cerdo (Dunlap, 1975). Fuente de infeccién y modo de transmisién. El reservorio de E. histolytica es el hombre, No existen evidencias de transmisién de los animales al hombre. La infeccién se adquiere por ingesti6n de productos contaminados con materia fecal de personas infectadas. Aunque el agua (Marshall er al., 1997) y los vegetales cru- ddos (Monge y Arias, 1996) contaminados son fuentes de infeccién, quienes mani plan alimentos contaminados y poseen malos hébitos higiénicos, aun dentro de la familia, contaminan las comidas y representan un factor de riesgo de infeccién bien documentado. También las moscas son vectores eficientes de los quistes. Los tro- fozoitos, que son pricticamente las Gnicas formas presentes en las deposiciones diarteicas, tienen poca importancia como transmisozes de Ia infeccién debido a que son poco resistentes a la desecacidn y a la weciGn del jugo gastrico. Los quistes, que sabundan en las heces pastosas o formadas, son los principales elementos de trans- misién ya que sobreviven en el suelo durante 8 dias a temperaturas de 28 °C a 34°C y durante 40 dias de 2°C a 6 °C. Por las mismas razones, el enfermo erénico ‘9 el portador sano son fuentes mas cfectivas de infeccién que el enfermo agudo. ‘También se ha documentado que las pricticas sexuales que incluyen contactos anal-orales © anal-genital-orales constituyen un importante factor de riesgo de infeccién, Con excepcién de los monos, los animales parecen adquiri la infeecin de res vorios humanos, Aparentemente, E. histolyrica se puede propagar entre los prima- tes inferiores: de 29 chimpaneés admitidos en una colonia, solo 2 tenfan E. histoly- fica el dfa de su Hegada; cuatro afios més tarde, 10 de los 29 estaban infectados (Miller y Bray, 1966), El reservorio de E, poleck es el cerdo y la infeccién humana se produce por inges- ti6n de quistes de protozoario presentes en el agua, los alimentos y las manos con- taminadas con heces de ese reservorio, Se sospecha que también puede ocurrt la ttansmisién interhumana: de ts casos diagnosticados en Venezucla, dos no haban tenido contacto con animales (Chacin-Bonilla, 1983). Diagnéstico, Las manifestaciones elinicas no permiten diferenciar la disenteria, amebiana de otras causas de disenteria. El diagnstico de laboratori se efectda por 6 PARASITOSIS: PROTOZOOSIS ‘medio de tres exmenes de heces, cada uno dia por medio, y de pruebas serol6gicas {en casos especiales, En el examen de heces diarreicas se observan casi exclusiva mente trofozotos, mientras que en las heces formadas © pastosas se observan quis- {es y algunos trofozovtos. Las muestras de materias fecales diamreicas deben exami arse 10 antes posible 0 guardarlas con preservativos especiales para evitar la destrucviGn de los rofozoftos, Para observar los woFozoltos se recomienda el uso de preparaciones con tincién tricrémica o hematoxilina férrica (Garcia y Bruckner, 1997). Las muestra de heces formadas 0 pastosas se pueden examinar por métodos {de concentracién y observacién microsedpica de quistes. El diagndstico de E. his- tolvtica exige procedimientos cuidadosos y personal bien entrenado por la dificul- tad de diferenciar los macréfagos, leucocitos,trofozoitos 0 quistes de este pardsito de los de otros pardsitos. ‘Las manifestaciones clinicas de la amebiasis extraintestinal tampoco permiten su iagndstico certero, pero las pruebas serolégicas como el ensayo de inmunosorcién enzimitica (ELISA) permiten identificar 90% de los casos. Sin embargo, ese ensayo solo detecta 10% de los casos intestinales (Restrepo er al., 1996). Las pruebas para Tocalizar masas extraias, como la centellografia, Ia ultrasonografiay la tomografia computarizada, ayudan a localizar la lesién pero no permiten diagnosticar Ia enfer- smedad. La diferenciacién entre la infeccidn por £. histolytica y por E. polecki es dificil y solo es factible por medio del estudio de los quistes. Si bien la distinci6n entre la especie putogénica E. histolytica y la no patogénica E. dispar no se puede hacer por criterios morfol6gicos,existen diferencias inmunoldgicas e isoenziméticas que han permitido idemtficar las especies en laboratorios especializados (Jackson, 1998) Los quistes de . polecki tienen un solo nécleo, la cromatina perinuclear no est i tribuida uniformemente, raramente se observan vacuolas de glucégeno en el cito- plasma, ele observarse una masa de inclusion opaca ms grande que el nicleo en el citoplagma y existen hasta 30 barras cromatoidales. Los quistes de E. histolytica tienen cuatro nicleos cuando estin maduros, la cromatina perinuclear esté distri- buida uniformemente, frecuentemente se observan vacuolas de glucégeno en el cto plasma, no existe la masa de inclusién citoplasmatica, y se ven menos de 10 barras romatoidales (Levin y Armstrong, 1970). Giboda eral. (1988) establecieron crit 0s adicionales, Control. El control de la amebiasis consiste fundamentalmente en evitar la con ‘minacién ambiental con heces humanas, y en educar al piblico general, alos nifios —para llegar a los manipuladores de alimentos en Ia familia— y a Tos manipulado- res de alimentos comercializados, sobre las medidas higiénicas que previenen la twansmisién de la infeccién, Para evitar la contaminacién, se debe asegurar la ade- cada disposicién de les excretas humanas, proteger las fuentes de agua potable de la contaminacién fecal, tratar a Jos enfermos erSnicos ya los portadores sanos que dise- ‘minan quistes, y supervisar la preparacién de alimentos en sitios publicos donde se consumen alimentos crudos. Cuando existen moscas © polvo, también es conveniente ccubrt ls alimentos. La educacidn debe acentuar los peligros de beber agua o comer vegetales crudos sospechosos de estar contaminados,y la importancia de lavas las manos después de defecar 0 antes de preparar alimentos, Se debe educar también & los grupos de alto riesgo, como los homosexuales, y alos eriadores de cerdo para pre- venir la infeccién por E: polecki. En las zonas endémicas se deben hervir el agua y Jos alimentos, o tratarlos con nueve gotas de Uintura de yodo al 2% por litro de agua AMEBIASIS 1 “durante 30 minutos. Los viajeros que vistan esas zonas deben beber solamente agua ‘embotellada (0 hielo producido con la misma) y consumir alimentos cocidos. Bibliografia ‘Amyx, HiL DM. Asher, TE. Nash, CJ. Gibbs 1, D.C. Gajdusek. Hepatic amebiasis in spider monkeys. Am J Tiop Med Hyg 27:888-891, 1978. ‘Benenson, AS, ed. Menual para el contol de las enfermedades transmsibles en el hom- bre. Decimosesia cin. 197, Informe Oficial dela Asociacién Extadounidense de Salud Piblica Washington, DC; Organizaciin Panamericana de la Salud: 1997. (Publieacion Ciena 568) ‘Chaker, EM. Kemet, -T. Kien. Quatorze cas d'Enuamoeba polecki chez des refugies du ‘Sud-Estasiatique marques sur aspect mogphologigue do parasite, [4 cases of Entamoebs poleck i refuges frm South-East Asi: remarks onthe morphological aspect of the pars Stel, Bull Soe Pathol Exot Filiales 75:484-490, 1982 ‘Chacin-Bonilla,L, Entamoeba poleki infection in Venezucla, Report ofa new case, Trans Soc Trop Med Hyg 71:137, 198. DeGirolami, PC. J. Kimber. Intestinal parasites among Southeastem Asian refugees in Massachusets. 4m J Clin Pathol 79:502-508, 1983. Desowit, RS, ©. Bamish. Entamoeba polecki and other intestinal protozoa in Papua New Guinea Highland chideen. Ann Trop Med Parasitol 80:399-402, 1986. Dunlap, JS. Prooroa, En: Dunne, H.W, A.D. Leman, eds. 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