Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
1. Presentación
A principios de la década del año 2000, la Tercera Vía parecía ser un término, un
descubrimiento y una propuesta nueva, donde se proponía que el Estado buscara mayor
igualdad y justicia a partir de la convivencia de elementos capitalistas y socialistas, el cual
se puso en práctica en los Estados Unidos y en Inglaterra, y cuyo exponente intelectual
moderno es Anthony Giddens.
Si bien la propuesta parece nueva, podemos encontrar indicios de ella en las obras de
Carlos Marx, Rosa Luxemburgo, Lenin y otros pensadores decimonónicos y del siglo XX.
Sin embargo, en el presente documento queremos realizar un análisis comparativo entre el
pensamiento de Jean Jacques Rousseau y Anthony Giddens. En efecto, ya Rousseau había
propuesto una alternativa para la convivencia de lo particular y lo colectivo, lo natural y lo
social, y que Tzvetan Todorov identifica como el humanismo y que incluso llama “la
tercera vía” (Todorov, 1999). Mientras Rousseau planteaba una alternativa entre la realidad
del hombre (socialidad) y su ideal (naturalidad); Giddens plantea la alternativa entre el
neoliberalismo (individualidad) y la socialdemocracia (colectividad), pero cuyos ejes
esenciales son los mismos: la convivencia armónica entre lo individual y lo colectivo.
1
Posteriormente hará la anotación sobre uno de los componentes del Estado, de que sólo es
legítimo el gobierno republicano, que sirvió de bandera de muchos movimientos revolucionarios.
“República es todo Estado regido por leyes, bajo cualquier tipo de administración que pueda
hallarse; porque entonces solamente gobierna el interés público y la cosa pública es algo. Todo
En este sentido, Rousseau es muy claro en reconocer la diversidad que existe dentro de una
sociedad, pues anota que cada individuo puede tener una voluntad particular, la cual puede
ser contraria o diferente a la voluntad general, que tiene como ciudadano. Señala que en el
Contrato, el hombre pierde la libertad natural pero gana la libertad civil y la propiedad de
todo lo que posee. Hasta aquí, parece que el objetivo planteado es la construcción de una
unanimidad popular, a partir de que la libertad individual de la persona se identifique con la
libertad civil.
Pero el mismo reconocimiento de que los intereses particulares pueden diferir de la
voluntad general es un reconocimiento a la pluralidad y a la diversidad. Por lo que una de
las tareas fundamentales será lograr la conciliación de esas diferencias, sin tener que
adoptar una que conlleve a la eliminación de otra o de otras.
La razón por la que Rousseau plantea la diversidad de los hombres, Todorov la encuentra
en la diferencia entre el estado de naturaleza y el estado de socialidad, puesto que “los
caminos del ciudadano y del individuo no coinciden, y por razones evidentes: el objeto de
sus trabajos no es el mismo; por un lado, el éxito del grupo, y por otro, el de la persona”
(Todorov; 1997).
En este orden de ideas, el reconocimiento de la diversidad lleva a Rousseau a pensar que
hay diferentes tipos de hombres. En este tenor, considera que si el hombre natural es bueno,
el hombre del hombre no lo es; o como con frecuencia dice, el hombre es bueno pero los
hombres son malos. Por consiguiente, señala que los hombres que tenemos por delante son,
a la vez corruptos e infelices; la explicación de esta inversión sólo se encuentra en el paso
del estado natural al estado social. Pues, quienes producen este resultado desastroso son las
instituciones, el orden social; en una palabra, la sociedad (Todorov, 1997).
Cabe hacer la anotación de que si en algún momento Rousseau habló de igualdad, está
igualdad no puede identificarse con la homogeneidad cultural, sino que esta igualdad es
solamente para el ámbito jurídico. Al respecto, Tejeda (1996) considera que Rousseau no
identifica a la igualdad como la identidad, puesto que no se apela a las cualidades
individuales, y más bien deja entrever su reconocimiento a la diferencia y a las
desigualdades consustanciales del género humano. El problema a resolver en este sentido es
el de conciliar esas diferencias emanadas de los estados por las que el hombre ha transitado.
4. Bibliografía
Dixon, Keith “La troisiéme voie, version britannique. Dans les soutes du ‘blairisme’”. Le
Monde-Diplomatique, enero, 2000
Fougier, Eddy “La ‘troisiéme voie’ born in the USA” Liberation, 10 abril, 2000.
Giddens, Anthony. The Transformation of Intimacy. Stanford, California: Stanford
University Press. 1992.
---and Christopher Pierson Conversations with Anthony Giddens. Making Sense of
Modernity. California: University Press, Stanford, 1998.
--- La tercera vía. La renovación de la socialdemocracia, México: Taurus, 1999.
-- The Third Way and its Critics, UK: Polity Press, 2000.
Jacoby, Russell. The end of utopia. New York: Basic Books, 1999.
---“’La fin de l’Utopie’ Un multiculturalisme de repli.” Le Monde Diplomatique, marzo,
2000
Krugman, Paul R., “La Mondialisation N’est pas Coupable” Liberation.
Petrella, Ricardo. “But inavoué de la ‘Troisiéme voie’ socialelibérale. La dépossession de
l’Etat” Le Monde-Diplomatique. Agosto, 1999.
Rousseau, Jean Jacques. El contrato social. Barcelona: Altaya, 1993.
Rubio Carracedo, José. “Rousseau y la democracia republicana”. En Metapolítica 4:14,
abril-junio de 2000.
Tejeda González, José Luis. Las encrucijadas de la democracia moderna. México: Plaza y
Valdés, 1996.
Todorov, Tzvetan. Frágil Felicidad. Barcelona: Gedisa, 1997.
---El jardín imperfecto. Barcelona: Paidós, 1999.