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“4300? SE ESCRIBIR TRES Y CIEN, PERO ,COMO ESCRIBO ‘TOS’?” ‘APROXIMACIONES AL PENSAMIENTO INFANTIL EN TORNO AL SISTEMA DE NUMERACION Oscar D. Amaya La matematica es la reina de las ciencias y la aritmética es la reina de las matematicas Carl Gauss La matematica es la reina y la sirvienta de la ciencia Eric Bell Se la puede definir como la materia en la que nunca se sabe de qué se habla nisi lo que se dice es cierto Bertrand Russell {Para qué sirve saber las tablas de multiplicar? Bueno... sirven para pasar de grado Manuel (a punto de pasar de grado) Sirven para que sepa cémo hacer con la plata ara que no se me queden con los vueltos, asi después en mi casa no me retan Sandra Introduccién: uno, dos y tres gcoronita es? Las afirmaciones del epigrafe vienen a cuento a propésito del problema epistemoldgico que constituye al conocimiento matematico respecto de una disciplina denominada “formal’: se trataria de un conocimiento estrictamente separado de la “realidad, demostrativo pero desde un plano Unicamente inferencial, que involucra una necesidad lgica y que implica un caracter universal, ya que la aceptabilidad de sus afirmaciones, de sus teoremas, requiere de una deduccién a partir de sus postulados, axiomas u otros teoremas, no del comportamiento de la realidad. Si la matematica solo proveniese de la experiencia, un sujeto para probar por ejemplo, que la suma de los angulos interiores de un tridngulo mide 180°, tendria que trabajosamente medir con una regla muchos tridngulos para alcanzar el concepto de suma interior de Angulos. Si el proceso inferencial dependiese de pruebas existentes en el mundo, para determinar si hay mas flores que rosas, se deberia llevar a cabo un extenso conteo de rosas por una parte, de flores por otra, para luego de trabajar sobre una muestra lo suficientemente representativa, poder entonces alcanzar una afirmacion 92 confiable, Asi las cosas, se tratarla de un conocimiento que perderia su universalidad, su caracter de validez y de necesariedad légica. La problematica epistemolégica puede formularse del siguiente modo: si el conocimiento matematico no proviene de la experiencia y es Unicamente un conocimiento deductivo e inferencial, Zes que se trata de un conocimiento que no puede aplicarse a la realidad? Ciertamente que no, ya que ecuaciones y teoremas matematicos que se han construido sin relaciones con el mundo empirico, terminan siendo utilizados como instrumentos para modelizar el mundo “real” para explicar su modo de funcionamiento, tal como sucede en ol caso del desarrollo psicolégico explicado desde la Epistemologia Genética de Jean Piaget. Volvamos entonces a los epigrafes: Ze! conocimiento matematico proviene del mundo empirico, un mundo de “sirvientas” y “campesinos” o proviene de un mundo superior, abstracto, inalcanzable para los sentidos, es decir, un mundo de “reinas” y “reyes” entronados por una voluntad supra-terrena?, gtiene que ver con el mundo empirico como afirma Sandra o sélo se trata de un conocimiento normativo, Util para que Manuel pase de grado? (algo que también tiene un efecto en el mundo) ¢Es un conocimiento que proviene de la raz6n, esto es, puramente deductivo 0 quizds sea un tipo de conocimiento producto de una particular relacién entre la experiencia y la deduccion? En otros términos: deberiamos contemplar tanto “las relaciones que estan en juego en el objeto, de las cuales el sujeto puede dar cuenta (en tanto suponen instrumentos de asimilacion que se han elaborado), y las relaciones que estan en juego en el objeto, de las cuales el sujeto no da cuenta (en tanto suponen instrumentos de asimilacion que atin no se han elaborado). Para poder establecer esta diferenciacién, el investigador necesita conocer en profundidad las relaciones presentes en el objeto” (Terigi, 1992) Desarrollo: dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis Lo planteado en la introduccién nos lleva a la necesidad de caracterizar el conocimiento matemético como aque! de mayor abstraccién de conceptos y teoremas, no definibles inductivamente sino, como sefialamos, de forma deductiva. Constituye un tipo de conocimiento estrechamente dependiente de un lenguaje especializado de caracter estrictamente formal, diferente por tanto de los lenguajes “naturales”, es decir, procede eliminando toda referencia al contexto 0 a la situacion, lo que le confiere un alto grado de generalizacion y lo configura como un instrumento de inferencia y creacién de nuevo conocimiento: nuevos calculos e inferencias. Esto es asi puesto que la elaboracién de conceptos complejos exige en todo conocimiento cientifico, la formulacién de lenguajes més abstractos. Se trata entonces de un lenguaje formalizado y por ende universal, que permite abstraer lo esencial de las relaciones matematicas con una estricta significacién de los términos, lo que permite traducir los conceptos matematicos en “objetos” manipulables y calculables. a3 Resulta evidente la compleja informacién que desde muy temprana edad (hacia los tres afios) los nifios poseen, donde conviven alternativamente o en forma simultanea, la escritura de nimeros “grandes” y ntimeros “pequefios’. Sin ‘embargo los adultos, como si no fuésemos usuarios del sistema de notacién numérica, insistimos en practicas familiares y escolares a “ensefiarles” de modo lineal y secuenciado los numeros enteros: primero el 1 seguido de! 2, luego el 3 seguido del 4... y como si esto fuera poco, insistimos en que nombren o escriban correctamente esta secuencia, como si la nominacién y la escritura convencional asegurase comprender los principios en que se estructura el uso de este sistema, es decir, que una sola cifra puede representar distintos objetos; el valor posicional (y no un valor absoluto), lo que permite comprender que el 2 del numeral 28 represente 2 decenas 0 20 unidades (2 unidades de su orden y 20 unidades del orden inferior), lo que implica una comprensi6n de las relaciones parte-todo inherentes a este sistema de valor; el 0 como nimero, crucial en nuestro sistema decimal, e incluso el principio que permite formar polidigitos a partir del cardcter ideogréfico en el que se basa la notacién numérica de las cantidades 1 a 9. Qué es eso llamado valor posicional? Tal como lo plantean Bressan, Rivas y Scheuer (1991), los sistemas numéricos de cardcter posicional combinan una cantidad finita de cifras de modo que una misma cifra representa valores distintos segun el lugar que ocupa dentro del numeral, prescindiendo de esta manera de la representacion explicita de la multiplicacion de la base. Es por ello que en su intento por comprender esta caracteristica de nuestro sistema, para representar el numeral trescientos cuarenta y tres escriben "300403" y no 343. Puesto que es relevante la posicién de la cifra para determinar cual es su valor en el numeral, el sistema requiere del uso de un signo numérico que indique la ausencia de unidades de determinado orden, como sucede con el 0 en nuestro sistema decimal. Los nifios, frente a la complejidad conceptual que representa el cero, representan el numeral 1.082 de este modo: 182. En otras palabras, el 0 denota conjuntos vacios, un signo de “no ntimero”, es por eso que se escribe pero no se pronuncia (aunque posea su nombre “cero"). El cero, como la nada, 0 el vacio, no constituye una propiedad proyectable del mundo real, sino parte de un universo mental donde también incluimos la idea de infinito. Es por ello que a los nifios no les resulta sencillo entender lo que los adultos querernos significar cuando les decimos “te quiero hasta el infinito", 0 cuando Bart Simpson le dice a su hermana: “multiplicate por cero” 0 un mufieco de la pelicula Toys se propone ir “al infinito... y mas alld" 0 incluso cundo nos preguntan qué nos pasa y les decimos “nada, no pasa nada’. Que nuestro sistema de numeracién esté constituido sobre base 10, significa que se trata de un sistema que posee un nuimero de unidades de un orden necesarias para formar una unidad del orden superior siguiente. Es decir, que 10 unidades simples es igual a una decena, asi como 10 decenas equivalen a 1 centena y 10 centenas a una unidad de 1.000. Esto significa que el nuestro . es un sistema de numeracién decimal, ue conjuga este principio de la base 10 94 con el de la combinacién de los principios aditivos y multiplicativos junto con la atribucién de un caracter dindmico y variable a cada uno de los digitos de la base, que entonces pueden combinarse adoptando un valor u otro, seguin la posicién que ocupen. zQué hacemos cuando contamos utilizando ntimeros? El desafio cognitive respecto del conocimiento matematico no se agota en el complejo proceso de conceptualizacién que involucra, sino también en el momento de su comunicacién, a través de la expresion oral en primer término, y mediante la notacién escrita después. Sin embargo, Tolchinsky (1995) nos advierte que ‘no nos relacionamos con lo notacional solo como un instrumento de comunicacién sino como un espacio problema, un espacio multidimensional en el cual los aspectos formales, los aspectos de significado y los de uso pueden cobrar distinta relevancia’ Es asi que esta autora describe la diversidad de medios notacionales y de formas de simbolizacién que los usuarios contamos: los numerales pueden nombrarse, lo que significa que se simbolizan linguisticamente de forma oral, también es posible escribirlo a través de la escritura, esto es, simbolizarlos por escrito (por ejemplo “treinta y tres"). Podemos asimismo escribirlo con cifras, 10 que significa simbolizarlos graficamente por medio del sistema de notacién numérica (por ejemplo “33") Nuestro sistema permite utilizar unidades colectivas o miiltiples, que evitan que necesitemos de cien vocablos 0 numerales para contar cien nimeros. Se trata de vocablos o numerales que representan una coleccién completa de unidades denominadas base de numeracién, Asi es que resulta posible utilizar en forma periédica el mismo pequefio grupo de palabras o numerales, con pocas modificaciones: por ejemplo para contar hasta cien se utilizan 24 palabras. Del uno al quince son necesarias quince palabras diferentes; del dieciséis al noventa y nueve se agregan sélo 8 palabras: veinte, treinta, cuarenta (...), noventa. La palabra 24 es, claro, cien. Respecto del conteo desde cien hasta novecientos noventa y nueve sélo se utiliza la palabra 24, 0 modificada levemente (ciento). Lo que Francisco necesita saber para escribir 300, ademds de traducir el nombre trescientos al numeral. Otras leves modificaciones se encuentran en quiniontos y novecientos. Por los visto, las unidades colectivas son altamente econémicas, ya que para contar desde mil hasta novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve (999.999) sélo es necesario agregar la palabra mil, Ocurre que esta dimensién del andlisis corresponde a la complejidad del objeto de conocimiento, pero otra cuestién —que no puede ser desconocida por el clinico- es el modo de conceptualizacién que los nifios llevan a cabo respecto de esta complejidad. Nuestro conocimiento acerca de esta Ultima dimension debe dirigirse a comprender que existe una profunda diferencia entre la practica verbal de los niimeros, respécto de la nocién de invariancia numérica 4S: que un nifio puede recién alcanzar una vez construida la reversibilidad operatoria, que respecto a este objeto de conocimiento, permite distinguir por ejemplo, las transformaciones que modifican una cantidad de un conjunto de elementos de aquéllas que no lo hacen, donde prevalece la comprensién de las propiedades numeéricas a la actividad perceptiva respecto de una correspondencia de conjuntos. Como plantean Ferreiro y Volnovich (1981): “el saber verbal de la serie de los. némeros (uno, dos, tres, cuatro... recitado) no se acompafia necesariamente de una nocién de ndmero". En otras palabras, la comprensién conceptual del némero no proviene de repetir la serie numérica oral convencional una y otra vez, ni tampoco de las actividades de contar colecciones de objetos, por mas imaginativas que sean las sifuaciones lidicas 0 didacticas que se lleven a cabo: se ha demostrado que el conteo no resulta una condicion ni necesaria ni suficiente para la conservacién del numero (Piaget, 1982). Incluso la “equivocacién” sistematica de tantos nifios al decir “diez y uno, diez y dos, diez y tres” que se aleja del saber verbal memorizado (mucho mas aceptable para los adultos) revela la presencia de un sujeto cognoscente y no de un “memorizador eficaz’, puesto que se trata de un nifio que ha descubierto alguna generalidad e intenta aplicaria a otros casos de la serie numérica, es decir, un sujeto que busca comprender regularidades en el modo de formacion de “los nombres de fos nimeros superiores a la decena, que reconoce sus Unicas excepciones en la franja del once al quince” (Terigi, ob.cit.), pero que atin esta en vias de construir las excepciones a esas regularidades asimiladas. Es por ello que este proceso de pasaje de los nombres de los numeros como meros nombres a su constitucién en numeros en sentido escrito, constituye una compleja transformacién intelectual, es decir, una conformacion en términos de correspondencias cuantitativas entre conjuntos. Tal como clasicamente plantea la teoria psicogenética, “el nimero se va organizando etapa tras etapa, en estrecha solidaridad con la elaboracién gradual de los sistemas de inclusiones (erarquia de las clases logicas) y de relaciones asimétricas (seriaciones cualitativas), de tal manera que la serie de los ntimeros se constituye como sintesis de la clasificacién y la seriaci6n’. (Piaget, ob.cit) Claro est que mucho antes de la consfitucién del ntimero en sentido estricto el desarrollo de esta nocién presenta numerosos precursores: diversos estudios tealizados con nifios en educacién inicial e incluso con nifios de menos de 18 meses han mostrado la existencia de representaciones numéricas pre-verbales asociadas a representaciones implicitas o intuitivas de la cantidad. Los bebés se han mostrado sensibles a la ‘numerosidad” de los objetos percibidos que los rodean, por ejemplo Mas adelante en el desarrollo cognitivo, para las actividades de conteo los nifios comienzan a utilizar como memoria numérica extema al propio cuerpo, un soporte que resulta adecuado para la representacion del numero, no sdlo en los nifios sino en la historia de la cultura, lo que representa una “tecnologia digital’, es decir, el uso de los dedos (y otras partes del cuerpo) para representar los numeros. Seguin la sugestiva hipétesis de Lépez citada. por ye Pozo (2001) el origen de la representacién digital explicaria la extension de los sistemas numéricos decimales, a partir de los diez dedos de nuestras manos. Es asi que el uso de estos primeros sistemas de contabilidad amplia el horizonte representacional permitiendo a los sujetos realizar operaciones matematicas cotidianas como contar y medir, algo que implica el desarrollo de nuevos recursos cognitivos para apropiarse de la complejidad de este objeto de conocimiento. Es interesante, respecto de posibilidades y recursos cognitivos, lo que Nunes plantea: una vez que se ha comprendido el funcionamiento de la estructura lingifstica con la que el sistema cuenta verbalmente para numerar, los nifios pueden producir numerales que nunca han ojdo, ya que la estructura del sistema permite ir mas alld de la memoria natural que el sujeto posee. Es decir que el ntimero mas “grande” o ms alto” que un sujeto puede producir una vez que domina el sistema de conteo, no se halla en su memoria sino que es generado por el propio sistema. Es éste el que aligera la demanda de memoria natural y traspasa a los signos escritos la actividad (y el esfuerzo) de realizar calculos. (Nunes y Bryant, 1996) @Qué hacemos cuando escribimos y leemos numeros? Lo que llevamos a cabo con la escritura es una forma grafica de representacion del objeto: e! sistema de notacién numérica, un compuesto de elementos y las. relaciones entre ellos. Lo que se representa mediante la escritura son cantidades a partir de formas econémicas de representacion (también con un reducido némero de simbolos) que puede representar infinitas cantidades, asi ‘como posibilitar operaciones complejas. Esto en absoluto significa que la notacién numérica sea una especie de técnica de traduccién de cantidades a formas graficas, sino que implica un complejo problema conceptual, puesto que “la forma grafica bajo la cual se representa la numeracion retiene sdlo una parte de todo lo que esta significado por el numero, tal como éste se concibe al interior de un sistema de notacion numérica’ (Terigi, ob.cit) La numeracién escrita es una notacién que compone el numero de derecha a izquierda: 743 se compone con tres unidades, luego con cuatro decenas y por Ultimo con siete centenas. En cambio, para la lectura de la notacién procedemos de modo inverso, de izquierda a derecha: puesto que leemos “setecientos cuarenta y tres”. Ocurre que la representacién es de cifras diferentes: 0 bien se representan cantidades distintas, por ejemplo 28 es mayor que 21, o se representan clases con diferencias cualitativas, por ejemplo la cifra en el colectivo 338 no significa que es mayor que el colectivo 188, sino que posee un recorrido diferente a éste. Pero no son éstas las inicas formas de representacion; veamos qué ocurre respecto de.lo. que el titulo de este articulo nombra, incluida la pregunta de Francisco respecto de como escribir el numeral 300. Gr Estamos observando que la expresién escrita de este conocimiento se lleva a cabo a través de de numerales, que lejos de ser objetos “puros” o ‘abstractos’ constituyen un objeto socio-cultural, es decir, un objeto de uso social: es a través de la interaccién social que los chicos establecen en sus contextos cotidianos que las acciones y los objetos del mundo pueden ser nombrados y representar clases heterogéneas de conceptos, como por ejemplo ordinalidades, que indican posiciones en una serie, como en el caso de los botones de un ascensor; cardinalidades, que indican el cardinal de colecciones de objetos discretos ‘como los distintos precios en una géndola de supermercado; etiquetas identificatorias, como los carteles de numeracién de casas y departamentos de una cuadra; medidas, en el caso de los talles de ropa o los nimeros de calzado. Otra funcién social que cumplen los numerales es claramente comunicativa: informativa, como los horarios de atencién al ptiblico en un negocio; prescriptiva, como los carteles de velocidad minima y maxima para los automovilistas 0 valorativa, en el caso de las calificaciones escolares. Epilogo: nifias y nifios nos cantan las cuarenta (40) Pese a los que muchos adultos podriamos suponer, ningiin nifio inventa la serie de los nombres de los nlimeros, por el contrario emprende una verdadera aventura intelectual de re-invencién de las matematicas para comprender el modo de produccién de ese conocimiento, para transformar el recitado de la letania de los nombres de los ntimeros en una auténtica comprensién de las propiedades de esa serie, del mismo modo que ningin nifio inventa el metro patron, sino que reconstruye las operaciones que subyacen a ese instrumento social para poder utilizarlo racionalmente y no mecanicamente. como clinicos ya sabemos que ningiin nifio inventa nuevas letras del alfabeto, como tampoco inventa un alfabeto propio, sino que reinventa la légica que gobiema a la lengua escrita, para comprender que relacién tiene el signo lingdistico con lo que representa, ~Por qué tendriamos que pensar que respecto del conocimiento matematico no ocurre un proceso relativo al nimero como objeto de conacimiento, de similares caracteristicas funcionales? Es por ello que debemos formularnos preguntas especificas para poder interpretar modos especificos de conceptualizacién, al modo como proponen Lemer y Sadovsky (1994) - cuales son los aspectos del sistema de numeracién que los nifios consideran relevantes? - _cudles son las ideas que han podido elaborar acerca de ellos? - {cuales son los problemas que se han planteado? - (cuales son las soluciones que han ido construyendo? - gcudles son los conflictos que se generan entre sus propias conceptualizaciones o entre éstas y ciertas caracteristicas del objeto que estan intentando comprender? = equé ocurre cuando los nifios intentan combinar los conocimientos que ellos han construido con los que les imparten en la escuela? ~ {qué hipétesis 0 conclusiones provisorias extraen a partir de su contacto cotidiano con la numeracién escrita o con las practicas orales de numeracién? ~ {qué pueden comprender los nifios al participar de situaciones en las que los usuarios del sistema de notacién numérica nombran, esoriben y comparan numeros? Respecto de esta ultima pregunta, pensemos las _numerosas situaciones cotidianas en la que los nifios participan en la que interviene este conocimiento: escuchan que sus padres se quejan del aumento de precios o de lo caro de un producto; observan cémo los adultos comparan precios buscando la marca mas econémica; cémo recurren al almanaque cuando necesitan calcular cuantos dias faltan para un evento familiar; oyen que en la cola de la cariceria alguien dice con alivio: "por suerte ya van por el setenta y ocho, tres ntimeros més y me toca a mi" 0 escuchan decir “me deja este colectivo en Alem al tres mil quinientos? También cuando alguien en un juego de mesa dice “no me quedé ninguna carta, ponéme menos diez” o “me saqué nueve, no me sirve”. Resulta innegable que existe una secuencia necesaria de pasos cognitivos para alcanzar ciertas nociones, en la que hay un tiempo necesario para que esta construccién se realice. Si actuésemos ignorando tanto la secuencia como el tiempo propio de esta construccién, estariamos impidiendo el desarrollo “normal’, generando probablemente incomprensién en nuestros pacientes y desajustes en sus modos de interpretacién; propiciando memorizacién sin razonamiento, impulsando repeticién de regias convencionales en lugar de comprensién de normas necesarias; induciendo aceptacién pasiva por criterio de autoridad, en lugar de aceptacién activa por propia conviccién. Esta iatrogenia en la clinica sélo podria entenderse tal como lo hizo hace muchos aiios Emilia Ferreiro: “he aqui los trastornos de aprendizaje generados por los adultos”. Una vez més nos convoca un posicionamiento clinico respecto de este objeto de conocimiento, que se sitte en el seno de la singularidad subjetiva del paciente: si el objetivo de las estrategias clinicas es concebido en términos cognitivo-conductuales, independientemente del proceso que subyace a la obtencién de las respuestas o conductas de nuestros pacientes, entonces la clinica psicopedagégica no seria tal, sino una mera reeducacién: un conjunto de estimulos que pretenderd el aprendizaje a base de reiteracién de contenidos y la memorizacién como principal y casi Unico recurso. Es necesario sostener, desde una clinica que pretende resituar al sujeto como activo constructor de ‘sus propios aprendizajes, que el desarrollo en el conocimiento procede por un complejo proceso de construccién de relaciones, por una continua bisqueda de sistemas de interrelaciones cada vez mas abarcativos e integradores. En otras palabras “los nifios avanzan en su conocimiento desde sistemas asilados (...) pasando por relaciones de coordinacién de los esquemas o sistemas de conocimiento, para llegar a los sistemas integradores, de conjunto, las estructuras cognoscitivas’. (Castorina, Casavola, Kaufman ,1988) Sin una comprensién de la secuencia légica necesaria de las adquisiciones en los aprendizajes de los nifios o.de sus variaciones y “errores” esperables, es imposible diagnosticar las supuestas desviaciones o enlentecimientos. Si $4 Kamil, C. (1985) EI nifio reinventa la aritmética. Madrid, ed. Visor. Piaget, J.; Szeminska, A. (1982) Génesis de! némero en el nifio. Buenos Aires, ed. Guadalupe. Nunes, T. & Bryant, P. (1996). Los nifios hacen matematicas. Oxford: Blackwell Publishers, Ltd. Lerner, D.; Sadovsky, P. (1994) ‘El sistema de numeracién:un problema didactico”. En: Parra, Cecilia y Saiz, Irma (comps.): Didéctica de las matematicas. Aportes y refiexiones. Buenos Aires: Paidos. Pozo. |, (2001) Humana mente: e! mundo, la conciencia y la carne. Madrid, Ed. Morata. Terigi, F. (1992). En tomo a la psicogénesis del sistema de numeracion: estado de la cuestién, perspectivas y problemas. Revista Argentina de Educacién, X (17). Tolchinsky, A. (1995) “Dibujar, escribir, hacer nuimeros’. En: ‘Teberosky, A.; Tolchinsky, ‘A. Mas alld de la alfabetizacién. Buenos Aires, Ed. Santillana be 1 CUIDADE.SoY Tp ‘o Sof fu Leaman HERMING MAYOR, INIOK.. MAYOR. ASI QE, 5 ResReTe 7o4

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