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ISSN: 1130-2887 LOS PARTIDOS POLITICOS EN AMERICA LATINA Political parties in Latin America Manuel ALCANTARA Siz y Flavia FREIDENDERG®* *“Univeridad de Sloane, makants@geg ase “Universidad de Slamevcn. 2 lege es BIBLID (1130-2887 2001) 27,1735), Feb de recep: diciembre de 2000 Fecha de septacin y veri na Febreco de 2001 IRESUMEN: £1 ergumento principal dl articloes mostrar que ls partidos y sistema dep {ides de Amica Latina son mas estables de aque en trmino generale se uclezostenet A pest sila st percepcién de es elecores sob los patios, ls stemas de partidos presetan cet tos nivels de eabildad en América Latina, mas ali de abo coro Venccucay Pers, ave pate en ser ms la excepcin quel pla Se relist ipologin de custo esenatoe en lau 9 compara oferta partisan lcci fandacional pestrasiién yen I ima elec ep Inia eliza en cada sistema, Seanalizan tes caraceistiessistémicas de los sera de pat dos a Fines del siglo 2X el formato numérico del sistema de partidos (lo que mucstes Citta tendencia al muhiparidisma) el sivel de polaracin ieolicn (relativmente alt) y el epoya social que los mismos recbea (varable que debe sr matizada por la consideracin de una sete de Indeadores Pelebyos cle: Pasties politicos, sistema de partidos, Amézica Latina, polaizacin, Latinabarémetre, nimera eectivo de partidos ABSTRACT. The principal argument of this atl x toshow thatthe partisan he Lain American pany sytem are more sable of which a enerl tem sual ii maintained In spite ‘ofthe elecorste het perception about the partis, the party system present soe level of sta Diy in Lain Ameria, withthe exception of Venezuela and Per, A fourcmension tpolgy is realated to compate dhe paid offer inthe functional pos-transition lection and in he last legislative election in each stem. The three eharateristis of the party system in the final ofthe “Twentieth Century ae anayed: the numeric format of the pay system (which tends 1 ml Pri) the ela plan eel hgh) ans sel spot which depend cose ol indiestor) Key wonds: Palital pac, party stem, Latin America, polaszation,Latinarometro, effective number partes. [MANUEL ALCANTARA SAEZ Y FLAVIAPREIDENBES 18 'VOSPARTIDOS POLITICOS EN AMERICA LATINA. |L._ IxTRODUCCION. Los PARTIDOS SON IMPORTANTES. El avance irestricto de Ia democracia en los times tiempos ha supuesto un triple proceso, Lanecesided de articular regla de juego asumidas por la mayoriay que a la vez ‘oipusiesan espacios otganizativos minimos en donde se levaraa cabo lacompeticién politica, La incorperacion de la movilizacién social através de formas de participa cion y de representacién, Y, Finalmente, la ereacién de canales de seleccién del per sonal politico que liderara y estionara la politica cotciana, Estas tres facet se refieren a temas recurrentes de la literatura de las ciencias sociales y aluden, en una termino- logia mis técnica, ala institucionalizacin del régimen pottico, ala intermediacién entre las demandss societalesy el poder, ya la profeionalizacigu de a politic En un marco de pliarquia, en el que predomine libre eigualitariacompetencia ‘por el poder mediante reglasconocidas y asumidas por la mayoria através de procesos clectorales periéicos, Is institycionslizacin la intermediacion y la profesionalizaciin son elementos indispensables. Estos vienen siendo desemperiados por los partidos pol ticos, como claros ces que enttelazan de una manera estable yprevsible a la sociedad ‘on el régimen polite. Independientemente del modelo de partido del que se para, las funciones desempetades de aticulaciny de agregacin de intereses, de lgitima desocilizacin, de epresentacién y participacién, y de formacin de una elite dirigen: te, con mayor o meror intensidad,siguen siendo vitales para el sistema politico Esta stuacin ex comin para todos los sistemas politicos emoeriticos, Sin embar- 40, las diferencia existentes entre aquellos euyo desarrollo es de larga data y que han ‘onseguido un notzble grado de consolidacin y los mas recientes son notoris. El papel venturoso de los partides politicos se liga a su operativided funcional, y ésta ‘std enormemente condicionada por la variable tiempo y ello es més importante ain para el mbito de la sompetici interpatidista Es decir, la vida de un partido, siguien- do ciera comparactin biolipica,requiete dela existencia de ciertas condiciones que esti ligadas a la idea de pervivencia. La rutinizacién de los procedimientos, Ia alte hancia en sus liderizgos, desprendiéndose de iniiales adherencias caudilescas, Ie modcracién de sus ofertas programaticas, la identificacién clara y diferenciada por 1. Une resin profunda de la teratura muestra que scan consensuado una sri defn cones bisicasejercda por los partidos Ente las funciones que se detacan cabe scala de propoccinar pacer alos diigeates (WeReR, 1922/1944); lade competencia electoral (WEBER, 1928/1944; Downs, 1957, SARTOM, [976/1992; ade relutaiento de alits para hacer opertivo el sistema poltico(SARTCR, 1976/1996; VOX BK, 1982/1986); ade socilzaionpoltea porque brindan informacion bay explicaiones als ciudadanos acerea de cémo comprendet la ela {aueierans, 1997) y de tepresestacion y atculacin de intereses de grupes sociales (LIPST y oka, 1967; CoTARELO, 198). Todas eras fncones ls desarolan de ut vot manera inde pendientemente de a cncepein de pari que se sostengs; ya sea como orgomiciones par el eh lemionto de voto eletorates sopin Wenza (1922/1982: 9); partidos de integracim de masa: (Duvancea, 1951/1992); como empresas electorates, siguiendo los teminos de PANEBIANCO (1982/1990); poridor cath al como ha sefalado KIRCHNER (1980) la més reciente aretria ‘in com paras carl desatllaa por Karz y Ma (1993), {© Bion Universe de a MMU. ALCANTARA SAIZzY FLAVIA FREDENRERE LOSPARITDOS POLITICOSEN AMENA LATINA 9 parte de un electorado mayer 0 menormente fel, son aspectos de un proceso que se liga indefeciblemente al tempo, Sin embargo, ya'se sabe que éste es un factor que en _muchas ocasiones en politica es escaso, Mas atin, los procesos de transicién ala demo- ‘raciaestin hubitualmente impelidos de una necesidad de urgencia, de quemar etapas lo mis nipidamente posible, de encontrar formulas magcas que conspiran contr la pro- pia idea de que la institucionaizacin de la politica no es cosa de un dis, La personalizacién de la politica, la aparente verticaidad en el proceso de toma de dlecisiones partdistay las denuncias de que los partidos son oligarquias que represen: tan cada vez menos a fos cndadanos han levado a muchos cesestimar la importan de ls partidos com instrumentos dl sistema politico, poniendo en duda la capacidad Inovilizadous y de tepeeschtaion de exis agrupaciones, Aunque en principio parece zm que no hay incentives pera que los partidos desarrollen estrategias organizativas para forjar azos fuerte corel electorado, ni tampoco estructuras que den sustento & Jos dirigentes partdistas,existen suficientes razones que ayudan a sostener que los partidos continiin siendo instrumentos bisicos del juego politico y estructuras de intermediacién necesaras para el funcionamiento de sistema. Los electores ain los reconocen como referentes 2 pesar de los sentimientos anti partidistas de las elites, def apertura ee muchos regfmenes politicos para la participa: ida de sectores independientes y de la desconfianza que muchos ciudadanos ‘manifiestan tenerkes. Se cra a los partidos, se promueven modes de representacién alternatives, pero hasta el momento no se han propuesto otra formas de democracia «que puedan operar sin el cancurso de los partides, por lo que éstos continian siendo los que articulan la competencia electoral, erean un universo conceptual que otien- ta los ciudadanos y a las elites en cuanto ala comprensién de a realidad politica ay ddan a concertar acuerdos en torno a politicas gubernamentales (muchas veces de ‘manera coyuntural, como alianzas fantasmas y hasta por polticas espectica, pero lo hacen), etablecen acciones para la produccin legslatva, proveen de personal als ins tituciones y hacen operativo al sistema politico, Ademés, y como objetivo principal, al querer ganar elecciones’, cuentan con esteategias oxganizativas para movilizar apoyos 2__Los partidos quiesen ganar elecione y, como ha sostenide Downs (1957/1992: 96), form: Jan politica para ganar las cecknes; no gana ls elecione para cesarollrpoitcas. Si bien ce ir to que a at orpabiacionesparidstas noe pliticor que las ategran Uenen como snea ete conseguir votes, ya gue et un ino partido conven pettonas con ineresesy objetivo verso, ‘movilzacién del apoyo electoral ena pretensin de ncrementar sg ota Se pet present mn l objetivo principal de os pols y sus erganizaciones. Puee haber partidos gue busquen desarro- lar poltasacordes a su vsn del under que les interes gercer la opesicén y haa ores gue no Jes preocupe la arena electoral sao que pelieran mantener sn propa pervvenca como acoe tle. -vinte dentro del sistema politico Fs més, puede haber politicos que burquen aleanea alguna com Dinacion de eto objetvoro queen moments divers tengan objtives diferentes, ex dec ue ‘experimenten un despatamintsde sus objetivo. Aun a exis de vera Toe partidos coma gevpos ‘que buscancuotas de poder se cacuentea ampliamenteextencida en Ia Iteratra, Diveron stores ‘como Waaek (1922/1944), Duvences (2951), Downs (1957), Saxton (1976/1992), Kin (2980), Vor Bava (1982/1986) y Apne (1995) han some ena pres (© Bciones Universidad de Slamance Arson bat MANUEL ALCANTARA SAEZ FLAVIA REEDENBERG 20 TTOSPARIIDOS POLITICOS EN AMERICA LATINA ave les pesitantriunfar en eas lecciones (o conserva esos spoyos ya conseguidos en oportnidades anteriores) ¥ todo ello no es poce cosa IL. LoS ANTECEDENTES HiISTORICOS EN AMERICA LATINA, El universo parla, siguiendo pautas nacional, es tan rico en América Latina aque resulta extremadamente complejo realizar una elatificacién de los partidos en la regin siguiendo critetios relativos a su momento fundacfonal, méxime si se toma el periodo de los gobiernos autoritarios de las décadas de 1970 y 1980 como un par- teaguas, En este apartado, no obstante, va a llevarse a cabo un breve recorrido de la reciente historia paraclucidar en qué media las transiiones, que tanto impualsaron lari vindicacign dela denocracia como Gnica legitimidad politica plausible, Feron Facnte de aparicin 0, en at caso, revitalzacién, de los partidos. Analiticamente ése fue un momento histérico que separa profundamente a América Latina de los otros casos alectados por la cerca ola demoerattzadors ‘Al inicio de es procesos de transicién ala democracia (1978-1980), Amésica Latina contaba con cuatro eseenarios muy diferentes. Uno recogia a aquellos paises con unas tradiciones partidists slides, tanto en términos de la existencia de maquinasias part dlistas como de capscided de las mismas para movilizar cl apoyo de importantes secto- res de la poblacién Fl segundo contemplaba un modelo mixto en el que partidos sntiguos iban a cohabitar con parties nuevos sungidos del propio proceso transicional El tercero encuadraa a los casos definidos por el mantenimiento de la existencia de ‘organizaciones, petohistéricamente vats politica y socialmentehablando, Finalmente, cl euarto recog a les paises en que sumando a la debilidad histrica patidist los elec: tos de los ilkimos tiempos de ls gobiemos autortarios, apenas ss contabs con un idos (ver Cuadro 0. ‘marco minimo de pa 3. Lala de que los partidos empleanestrateyas para movilizar apoyo lctoraes se sostiene ‘nla promis que seals que lo partidos buscan como meta principal ganar elecciones, Desde esta perspectiva,raivamerte nue en literatura sobre elem, l patio es visto como un sistema pl tie en mismo (Kary Ma 1993), que ene propio proce de oma de decane, su propia si: tema electoral atorespatcpunte (ELDSHIVELD, 196). Las eseteia soa entendidas co les ‘eutsos de acis (decisinnesyaividades onganzatives que los drgentes( estrateza) dsefan par slsnoar nos mets. “i Thatlor proces de cambio politico que experiments Améviea Latina ela dca de 1970 ‘omenzaron proliferates rabajos que estuazon aos partidos como actores principales delat sci, dands en muchce casos as etrocturas partis eran ecm puts de laze de a atocada ‘emocratizaci (GARBSTON, 199; CAVAROZZ, 1995; ALCANTARA, 1994; DUTRENET, 1998) (© Bicone Univridad de Salamance Aisin Laine Hoy 27, 2001, pp. 1735 [MANU ALCANTARA SAEZ FLAVA FREIDENBERG {TOS ARTIDOS POLITICOSEN AMERICA LATINA a Cuno i Tipaog de partidos plticos en Américs Lato tam TOT 9 [Sarason ara [conan oes ramp. awexavrosers | 198 yep pa [eRe Fe | [BETS TRE ID MER ARC {nin ass ————| El primer caso, siempretomando como referencia el transfondo de las transiciones ‘la democracia,integeaba «los paises del Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay). En ellos, el universo partiista practicamente respetaba el mismo esquema que el previo a la quiebra de la democracia precedente: radicals yjusticialistas en Argentina; socials tus, democrstanos,radicales y conservadores en Chile; colorados, blancos y frente amplistas en Uruguay, eran una continuacién de la politica nacional de inicios de Ia dlécada de 1970, sbsorbiendo valores superiores al 90 por ciento de apoyo electoral. En ‘an primer momento postransicional éte tambien seria el caso de Pers, ya que los dos partides que se altemaron enel poder en la déeada de 1980 y que lo sufructsaron eran anteriores al proceso autoritario (se trata dl aPRA y de Accién Popular), aunque poste- rlormente el propio sistema de partidos, como se veri mas adelante, sufrira uno de los catacismos ms seris de la regi. El segundo, mas complejo, recogia a partidos nacidos « mediados del siglo xx que ‘mantenian una estructura uy sélda y sobre los que todavia el nuevo sistema politico y el Partido Amulista El iltimo grupointegearia aquellos sistemas de partidos en los que se produyjo un clarisimo proceso de refundacin paralelo al proceso transicional. Esto parece eviden- te pata el caso de El Salvador y Guatemala, puesto que en el primero ARENA y el LN son hijos del conflcw belicoe igualmente en el segundo FRG, PAN y URNG. Asf como parcialmeate para Nicaragua con el FSLN y para la Reptblica Dominicana aunque aqui la presencia del pap databa de la dictacuratrjilista, Sin embargo, no todos los paises ltinoamericanos entran en esta cuédruple tipo logizacién. Quedan fuera ls tes casos que tuvieron procesos transicionales anteriores: Costa Rica, Colombia y Venezuela; y aquellos dos, Cuba y México, que han vivido inmersos, todavia hata muy recientemente el segundo, en un régimen de monopartio. ‘Todo ello permite hacer una caracterizacion de los partidos en una linea que subra ye la gran heterogencidad reinante en América Latina al aleanzar a a regidn la cercera ola democratizadora. Paraelamente, y si bien el efecto transiconal debe tenerse en cuenta, este hecho sigiere la necesidad de profundizar en otras variables explicaivas del desarrollo partista sus transformaciones y sus eventuslesevsis que llevan al extermi- nio de unos y al nacimiento de otros. TH, Los caMBIOs EN.LOS PAKTIDOS DE AMERICA LATINA ENTHE 1980 ¥ 2000 ‘Ao largo del periodo de demoeratizacin de los sistemas politicos latinoamerica- ‘nos acontecido desp és de ls transiciones politica, para unos casos, y de continuidad, para otros, los partidos politicos de la regién han sufrido profundas mutaciones que tie ren su base en aspectos tanto endégenos como ex6genos, en cuestiones de aleance cstrictamente politico institucional como en otras de contenido social 0 econémico, [Los clementosencéenos se han centrado en cuestionestradiionales como som las relatvas a liderazgos mas o menos eaudillescos, a enfrentamientes entre los poderes del Estado, al impacto dla corrupcién. Por su parte el factor exégeno por excelencia fue cl descelabro del soilismo real y la pérdida de un referent sido ideoldgico y prac tico para grandes seaores dela iquerda latinoamericana. En cuanto alas euestiones de (© Bécones Univer de Samant meres Latin Hoy. 22,2001, 1799 [MANUEL ALCANTARA SAEZ Y FLAVIA FREIDENBERG 'POSPARTIDOS POLITIOOS EX AMERICA LATINA B caricterpoltconsttucional que cuvieron que ver con ls modifcactonesregistradas en cl universo partidista se encontraban los cambios realizados en los propios textos cons titucionales, las leyes de partidos y las eyes electorales. Ningtin pais ltinoamericano dj de hacer modificacionss en las mismas, con mayor o menor profundidad, durante «te periodo, Finalmente, las cucstiones de otra indole no estrctamente politolégicas también fueron el origen de los cambios acontecidos, bien fuera como consecuencia de Ja risis econémica que aso la regién durante la década de 1980 y que enters def nitamente el modelo de sustitucién de importaciones asi como la centralidad del Estedo vigentes casi durante medi siglo, bien fuera como resultado de laaparicién de valores ppostmaterialisas y de ls eambios registrados en las sociedades, Desde una perspective descriptiva, sin utilizar indice alguno de volatlidad que refucree el argumento desde una posicién mis empitia, se constata que los cambios producides en fos sistemas de partidos latinoamericanos entre 1980 y 2000, en t:minos de la continuidad de las misma etiquetas paridistas, apenas afecta a un nmero muy limitado de casos. Salvo Brasil, Pert y Venezuela, ls restantes paises siguen mostrando tuna estructura partiista muy similar al final del periodo indicado con respecto a sini cio. El cambio radical de presupuestos programaticos que ha afectado sobremanera a los viejos defensores del populismo mis activo no ha supuesto una transformacién profunda nen la eépula dsigente ni en las bases sociales de apoyo, Esto se musta evi dente para los casos del rj en Argentina y del Prt en México especialmente bajo las sdministraciones de Carlos Menem y de Carlos Salinas de Gortari. La relativa conti- rnuidad en la composicién dls sistemas de partidos es una nota sorprendente que con- tradice Ia visién que habitualmente se ofrece bien de la existencia de cambios dramstios, bien del descalabro del orden anteriormente existente Por otra part, la continuidad dada permite matizar la supuesta crisis de los part dos en la medida en que i «éstos siguen siendo las que eran», su propia existence, gra promocores dela democratzacion, Can la reteradarealracin de proces lectotales, los atoresconcetearon aa mis su ands eel vendiicntoelzctoral de los parts y ‘en aquellos aspects visa partpacign en los comico, por eemlo, area de crs pafas elecioralesy somieos de opin. Pero las difenltades que I arganizaciones parti ‘ncontraban pare stsfacer las demands cudadanas en scenarios de ess econdmiea, de apatin ¥ desencanto con la aetvidad politics, condujeron a a emergeacia de oulsides politicos, perso: haldades que si bien alcanzabaa el poder de mano de lor pridos,acteaben al margen de ellos (Penecus, Pano y ZovrTo, 1995; MavousA, 1995), Pat les a muchos a efereve comoala 1s de represenacin delos partidos (MaNz.y Zuazo, 1998) y condujo la investigacién respecto al. Surgimtearo de nuevos mecanismos de eprerentcién, como los (ios y nuevas) moviientos foctales, que buscaban suplantar alos partidos como estructaras de inermediaion politica entre los dudadanoryel Erad, Si bien colsteralmente es posible encontrar trabajos que han centado (© Eakines User e Selamence ‘Ames Lain Hoy, 27, 2001, pp 17.33, MANUEL ALCANTARA SAEZ ¥FLAVIA FREIDENBERG EOS PARTIDOS POLETEDS EN AMEICA LATINA 25 4) El formato numérico dls sistemas de partidos ‘Una cuestién relevante se refiere al formato numérico de los sistemas de partidos aque intenta proyectar la cuantificacién de los mismos en el sistema politico. Sie toma el poder legislative como imbito primordial de la competencia politica una vee di mida lacontienda clectoaly e analiza el mimero de partidos all existentesrealizan- do une relativa ponderacién en funcién de su peso diferente (esto es lo que viene ser el coneepto de niimero efectivo de partidos) se constata que América Latina tiende al multipartidismo, El Cuadto 1, que resume los valores medios del niimero efectivo de partidos para la década de 1990, indice que apenas un niimero muy reducido de paises se acerea al bipartidismo puro que traduce con mas simpleza In légica Gobierno oposicién (Costa Rica, Honduras y Paraguay). Por el contrato, todos los clemis paises estin inmersos en tna situacién cuyo alto numero de partides eonlleva hbitualmente dos cose: ma rotacién mis variopina ahora de alcanzar éxitoselec- torales y la necesidad de conformar acuerdos amplios que lleven a gobiernos de cos Ticibn, cizcunstancia que sucede fandamentalmente en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Uruguay. ‘sane lg spect rains con oranizacin interna como la nancial ‘aly no seco (Atenas, 997; Fenvinoee Rom, 1997; Ds. Casts y Zoo, 298: isos Rauion 1998) es depo tery a presen deacons (MNoHNSTIN, 93S Cstucios de partidos como untdaes de aie han sido excsor(COPPEDGE, 19% JIMENEZ Poaveo, 1995: Lense, 997) a camo tmpocn shan dearellad neripones tn ‘es como emptied cre satmtico compared ete divers panes dea ei care pation den min tea plitic uc toase organza itera y clip de foncos Iie dlr orgaacones prints prt de un mam eagiema analiico de aprox. Ene sido, a invenpcon recente gu centa landline ox pation emo mii it ins plticen busca proud ena discus el onelonanentinetne det eaneaiones part Vene, Atcantansy esoENRERe 2001). Ta tgentcon cleo pocdemedine «toms de dow indies: ld conan (Bas 97 yl el nro cv de prion Lanes Hara, 197) Lael par caesar ‘lined acon pan de propa de ac sine: 27,2) donde T, = esl porentje de vts (ode esas) de ead parc, Este indice permite apeciae a ela ‘i exiteneente el nero de partidos ya tama, se apica tanto al eampo electra (votes como llepisacivo(ccaos) y abarea-céricamente desde ceo, que seta suaiénhipadtiea de que todos Josvotants se inclinaranporcl mismo partido o que todos ls lepsladoresperteneieran al mismo par- io, lo que supe ra sosenci de competenca, basa uno, que sa stuncén hip de qs todos Jos wotates se inclinaran por dion partidos © que todos fos paramentaris peneneciersh a part. os diferentes y que, por tanta, hubira tans opciones particstas comm casos en competncia. EL mero efectve de pars propociona la misma informacion que el indice de freecionalzacin tobe el stems de partidos pro de una manera mas sencila ya qe permite apreiar mejor coe partidescompitenelecoralmeate y euntos ene Congreso. A puri de aa femnla se puede calcula dal siguiente modo N = 1/1 =P (© Eaones Univer de Salamanca ‘Amin Latins Hoy, 27,201, pp 1733 MANUEL ALCANTARA SA2Y FLAVA REIDENRERG 26 {LOS PARTIDOSPOLITICOS EN AMERICA LATINA Gado st Mes del nimero efecto de partidos estos Pinos mi ea HF Bonn Reh SELL ROR Ma Soa ama aaa En algin momento se ha sefialado lo negativo de un exceso de ofertas patidistas para la gobernabilidad en la medida en que se confunde al electorado que puede legar 2 tener dificultades para diferenciarlasy en la propensin a hacer mis complicada la cexistencia de mayors slias, claras y estables. Sin embargo, tanto latradicién electo ral de incorporar la representacién proporcional en fos comicios legislaivos como la propia heterogencidad de las sociedades latinoamericanas reflejan una situacién distin ta aese supuesto ided. 4) La polarizacin ideoldgiea de los partidos politicos latinoamericanos Esta heterogeidad de las sociedades latinoamericanas recién citada se expresa en tuna polarizacién ideolégica"relativamente alta entre los partidos politicas presentes en el poder legislativo més alejados en la escala inquierda-derecha. De acuerdo con el contenido del Cuado mt, la media latinoamericane de la polarizacién ideol6gica, sein ln estala de autopercepcién, se sta en 2,5 puntos y la llevada a cabo de conformidad 8. A pantie de a autoubicain ideoéies de los miembros de los partidos resulta facible ‘conocer qué patios esti mas cercanosy eusles mis distaste y hasta qué punto partidos adyacen- tes sn similares o estén rreanos unos de otros (SARTOM y SaN, 1976/1992:438). Referre ala pola ‘aca supone, ssimiso, pensar en un modelo expacial como el propuesto por Anthony DOWNS (0957) para vincular la ideologa los partidos y los wotantes. Se dice que dos grupos son spelos sep: ‘ade para indiar que sus acids Son tan marcadamentedistinas que no podanencontratse tis lstanes unas de ora (SAN y SHABAD, 1986: 590), Para conocer la polarizacin del iste de par ‘idos pueden emplearse ds medias: la divoncsy la superposidw. Cuasto mayor sala distancia y ‘menor a superposicin ieolpca, el sister de patios estard més polarizade. Ala laversa, cua {omenor sea la datanciay mayor la syperpescin, mie moderada restr sistem (© eacones Unie de Salamanca mein Latins Hoy. 21,2001, pp. 1239 MAMUEL ALCANTARASHEZYELAVIA REIDENBERG LonPARTDOSPOLIMEDS EN AMERICAN u con la escala de percepciéa de los otros se establece en 4,8 puntos. Ambas dejan espa- cio para la inclusion de {6nmulas partidistas intermedias,siendo este propio grado de polarizacin un aliciente para la inclusién de las mismas. (Gundkom: isan en a olarzacin dela eres panos palamenarios mis etemos eee RuSOH, Tea eee CONDEPAADN sua Corin Pree S01 Coase. Poveuse 521 oi Bu, bat Bake Sones fe Neco Nera Peer rea tin Como se indicaba en el apartado anterior, una excesiva polarizacién ideolégice sucle ser interpretada como una situacién que aboce a una cercana ruptura del sistema politico. El grido de polaizacién permite presuponer la predisposicin de la elit poi tiea para consensuar politias que favorezcan la acién de gobiemo (f6rmulas de con- senso) 0, por el contrat, que dificulten la accién gubernamental (disenso). La polatizacin esta vinculeda con la goberabildad (Alcintara, 1995: 387) como también «sma variable de gran contenido explicativo al momento de estudiar a estabilidad del sistema democritico, su efiacia, actividad y viabilidad (Sartori y Sani, 1976/1982). Sin embargo, los datos de polavizacin también pueden tener la lectura de que taduce una situacién positva en Ta que finalmente el sistema politico ha sido capa de levar a cabo una funcién integradera. El Salvador, Nicaragua, Chile y México son los casos con tun mayor grado de polarizacién. Los primeros reflejan Ia integracién de la guerilla en el sistema politico bajo la forma de un partido. En Chile se proyecta la profunda divi sin que durant el largo periodo autoritario sufriésu sociedad, mientras que en México se rellejan las tensiones prevas al histrico cambio de julio de 2000, ‘Ahora bien, sien algunos paises a pesar de los niveles de polarizacién la polit ‘ea comienza a encauzarsea través de espacios de competencia y dilogo democrti- <0, en muchos otros la palitica parece ser un diélogo de sordos. Un ejemplo de ello parece ser Ecuador donde los estereotipos,cieta irresponsabilidad de las elites y a presencia de fracturas latent (cleages) que no han terminado de incorporarse en la comunidad nacional ~como la regional y la étnica~ Hlevan a un clima de tensién ‘© racones Unies de Saananes ‘Amésin Latins Hoy. 27, 2001 pp. 1735. MANUEL ALCANTARA SAEZY FLAVIA FREIDENBERG 28 LOSTARLIDOS POLITIOOS EN AMEAUCA LATINA politica constante. En estos casos, la polarizacién presiona hacia la ingobernabilidad del sistema politico, ) Elapoyo social a los parts politicos latinoamericanos Vistos los dos apartados anteriores parecerfa que los partidos latinoamericanos sgozan de buena salud, Sin embargo, los distntos analistas sefalan como uno de sus principales problemas el rechazo que suscitan entre la poblacién, fa bajsima valors- cién que reciben, de acuerdo con los sondeos de opinidn cuando se pregunta a le gente sobre diferentes insttuciones y los partidos son valorados indefectiblemente en el tltimo lugar. Esta circonstancia se ve reflejada tambign en el Cuadro 1¥ y el Grifico { que traduce que apenas el 21 por ciento de los latinoamericanos tiene mucha o alguna confianza en los partidos. Paises como Venezuela, Ecuador, ‘Argentina, Panama y Peri son en los que sus ciudadanos manfiestan menor spoyo a los partidos mientzas que en lugares como Costa Rica 0 México los partidos son mejor considerados, Sin embargo, incluso esta valoracién convencional sobre los partidos debe ser rmatizada. En primer lugar resulta sustancial romar en cuenta otro tipo de respuestas ‘masivas postivas a preguntas del tipo de «si puede Funcionar el pais sin politicos» (ver el Cuadro ¥ y el Gréico tt) 0 @ los propios valores de las cifras de participacién elec- toral que tras décads de sequfa, manipulacién electoral ¢ incluso ausencia total de prictica electoral y pase a seguir existiendo todavia numerosos problemas técnicos en la administracion eleevoral (censo, tc), se sitian claramente por encima del 60 por ciento dela poblacidn con edad de vorar (ver el Cuadto Vt y el Grifico tt). Si bien es Cando Connon e os partidos politico? Ta a Fe = = (© eAisiones Universidad de Salamanca Amit Latina Hoy, 2, 2001 pp 1039 Masi ALCANTARA SAEZ FLAVIA PRIDESHERG LOS PARTIDOS POLITICOSEN AMERICA LATINA 29 (Geico H nivel de conianaa els partido polos por pales Beas i i Venera Calon Bal Meta ib d i cierto que debe tenerse ex cuenta que en muchos palses se establece el sufragio obli zgatorio, lo cual relativizara este tipo de alirmacin, también resulta correcto sefialar «que las penas por no paticiper no suelen ser eectvizadas por los poderes piblicos. En ‘Unaguay Nicaragua, Argentina, Costa Rica y Bolvi los ciudadanos ereen que el pals ‘no podria funciona sin partidos yest tipo de afirmaciones revaoria cl papel de estas insttuciones. Algunos indicarén que esta afiemacién responde a la ausencia de meca- nismos alternativos alos patios politicos en la tarea de representacién ciudadana. Cando v Cre que es posible que el pals fancone in poles” (© Bacon Unveredad de Salananse Assia Laine Hey 27,2001, 9.1795 MANUEL ALCANTARA Siz ¥PLAVIA READENBERGS 30 LOSPARNDOS FOLITICOS EN AMERCA LATINA Grif 1: E funciona de as pases yl papel de es palcos Cucko Pores medio de patiipacin plticn® aS Ta HE Te Ta eae 3 Tete ‘et ‘Sige Sci cc Teas va ‘psa Bannon m7 Wend ee ‘alge Masco Sa Ta 7 eg ‘lsc ‘tiene ‘les : Downy Gfco ne Porcenije medio de pari pace Aecr Bo oe (© Bones Unies de Salomance [MANUEL ALCANTARA SAE YFLAVIA FREIDENRERG TOSTAREIDOS POLITICOS EN AMERICA LATINA 31 Y es cierto, toda vee que hasta el momento salvo algunas excepciones' los partidos no ban podid scr reemplazacos ala hora de representa las demandas deloscidadanos yen el ejerccio del gobierno, Por tanto, contindan siendo los vineulos entre régimen politico y ciudadancs. Los datos scfilados, ademas, vienen a equipararse con los del Cusdro Vi sean el cual e155 por ciento de lslatinoamericanos piensa que el voto es un instrament para cambiar ls cosas de caa al futuro, porcentaje que vendraacoincidir con el dela media de la parcicpacién electoral, El voto en la mayora de los paises ltinoamericanes con tinGa senda instrumente por medio del cual se clige alos politics ya través de ellos alos partidos. Las preferencias que se hacen por personas, como alguns militants y Sirigentes pantidistes han seislado en diversas entrevista relied, trninan cn Virtiéndose en apoyo alas estructuras partis, Coad Lamport cde vot fen orcs) Se eee = Splegmmnctalgtiten senda tan’ fale Sieur an ences” one eared En cualquier caso conviene analizar los datos por paises para constatar las gran- des diferencias existentes. Tres de log cinco paises cuyos encuestados muestran ett mayor grado que no tienen ninguna contfianza en los partidos, Venezuela, Ecuador y Peri, son los que en 2000 afrontaban la mayor crisis politica de toda la regin. Como 9. Ba este caso nos referinas ls intents de refrma pala tealizados en Beuador destina ‘dos a abril partipacion os independientesy guitar el monopalio de la represenacin a es pat tidos polices: En ete et eave Pcie y A1cANTARA (2001), 10. Enel Proyeco de lnvetigacén sabe «PasidosPoliees en América Latina» muchos de los miltante espondieron en este sentido, MANUEL ALCANTARA SEZ ¥ FLAVA FREIDENBERG 32 LOS PARTIDOS POLETICOS EN AMERICA LATING tec elt Eoin re tele econo | ‘Griico Importance tne vrs (%) Qieherreappiyie: a S a ya.se mencions, Venexclay Peri refundaban sus canals de representacién pop lar y Eeuador ere vctima de una insdltaespiral de inestabilidad politica con cinco presidentes en tres sos. Estos paises han experimentado profundas crisis politico: partdistas, al punto de legar a refundarse en el caso de Venezuela y Pere ipo de Vinculosexistentes eae ls partidos y los ciudadanos.Asimismo, resulta interesante ‘observar que precissmente es en eses paises donde ls ciudadanos creen en mayor poreentaje que su voto cuenta para cambiar las cosas en el fro (Cuadro Vi). Esta combinacién de criss, cambio partiista y optimismo en el acto de voter por parte de los ciudadanos muestra una interesante ambigiedad en la politica de esos paises, Precisamente, ls cites de valoracion del voto en estos dos pases de ako nivel de eri sis paridsts coinciéen con aquellos en los que se ha dado una tradicional estabiidad del sistema de partidos como Uruguay 0 Argentina. Estas valoraciones también se manifestaron en Paraguay, Nicaragua, Brasil y El Salvador, En tanto, paises como Bolivia, Colombia, Néxico 0 Guatemala se presentan como casos en que la pablacién se divide en partes mis o menos parejas en cuanto ala posibilided de que el voto cam- bic las cosas en el futuro. Aun as, la partcipacién electoral junto al voto continian siendo insteumentos econacidesy valorados del sistema politico, lo gue afianza toda- via més la actuaci de los patios. Ve Concwustones El argumento central de este artculo radica en destacar que los pasts son impor- tates y cuenta en lavida politica ce Amética Latin. A pesar de ls pronésticos, de las percepcfones generals de los ciudadanos y de algunos els, la tendencia general que se manifiesa es de cert estabilidad en la configuracin de los sistemas de partes lat- rnoamericanos. En la mayor parte de los sistemas polidrquicos las elites partidistas aque refundaron las replas del juego politico contin siendo parte de la vida politica (© Fone aves de Slamanen ans Latin Hey 27, 2001p. 1-38 MANUEL ALCADTARA SAEZ YFLAVIAPREIDENBERG OS PARTIDOS POLIICOS EN ANBRICA LATING 33 cle enda pas, a tras de ess partis, sguen haciendo operative y legitimizando al sis- teina politico. Camo ya se ha mencionalo en las pines anteriores, los partidos en América Laine continGan estructurands ls campetencia y dando forma a los resultados ecto ‘ales siguen creando el univerio copeeptual que orient a los cindadanosy a as lites en evento ala comprension dela zealidad politica, ayudan a concertar scuerdos en tor ‘no. politiensgubernamentals (muchas veces de manera coyuntural, como alianzss fn teamas y hasta por poliias espectficas, pero To hacen), establecen acciones para la produccign lexislativa, proveer de cuadees a las instituciones y, con todo ell, hacen Sperativo al sistema poltico. Los pats contindan siendo los actores principales en la ‘Rirnctuacion dea dndmica polities latinoamericana, epesar de certs excepciones de Sstemas puntualesy del papel que cada vez mis tienen los medios de comunicacién dle masesy algunos nuevos movimientos sociales. ‘Dads la centratided que los partidos continian teniendo results interesante pensar cn la necesiad de conocer ain més cémo funcionan intemnamente, Esto conduce a ‘Cambiar la uniad de anilisis Cesde ls sistemas de partidos alos partidos y observa el snodo en que interactan ls diversosactores que ls integra; sus caracterstcasy su ppaturaeva su participacin en ls procesos de toma de decisiones; ef modo en que se prodice a poltcay Esta se cece, Silos partidos continian senda centales ene sis. {ema politico, entonces habré que profundizar en su estudio. Una ines de tabaio que surge como propuesta esl gue cenralaunidad de andi en las estrategias que dese- trollan para lcangar sus mee. Al querer ganar elecciones, cuentan con estratepias “onganizativas (ecisionesyactvidades) que les ayudan a conseguir sus fines. Quis a profundizaren este tipo de anliss, se conozca ain mds el modo en que se estructuran 1 funcionan, lo que sydariaareflexionar sobre sus falencis y contribuitiaaestablecer Tos puntos que llevan asu desconexidn con los ciudadanos VI. BistiocRarta Avcéytana Sie2, Manuel. Anil comparado del papel de los partidos en los procesos de ran ‘icin politica. En DUTRENn, Silvia y VALDIS, Leonardo (coords). Elfin de siglo los part Ulos politicos en América Latina, México: Instituto Mora y Universidad Auténoma Metropolitana, 994. __. Electionc,electoresy parilos en América Latina en la década de 1990, América Laing Hoy, 1996, 13 {mayo}, 7-16 Salamanca y Madrid: Instituto de Estadios de Iberonméricay ortugal/SiP. _— Las tipologasy Funciones de los partidos politicos. En AuroRes Vaios. 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