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DAvip PUJANTE ign es Harold Bloom? ‘Todos os interesados profesionalmenteen la teratura saben bien que su nombre se relaciona con la actual élite de los 08 te6ricosy eriticos de la 6. uno de esos profesores de Yale shan sido tocados por el rayo destruc br del fendmeno Derrida. 2 qué tiene fever la Cabala, esa antigua tradicion pla (cabala. no significa otra cosa de cin), esa doctrina esotérica que pre- pale el conocimiento de los misterios de divinidad (1), esa ensehanza de los atti~ es de lo divino, con Harold Bloom, es jircon un critic literario y ademis de ‘alana: un desereido del significado ano permanencia en los textos de nves ttadcion cultural? Habra que empe- por el principio otra vez. zQuién ex mente Harold Bloom? El mismo nos ke de si mismo que es un enamorado de atrpretacién, Nos lo dice en el prelu- ja su libro Lox vasos rotos, donde se qué lo particulariza como especial prete:“Aguiselintérprete es un gnés- fro judo, un académico, pero que perte- 24 un partido o a una secta de un solo bo: igualmente descontento.con los de interpretacign antiguos ¥ mo- igualmente convencido de que, soni MH, Abrams ni Jacques fo ayudan a ler los poemas como, (2). Chests palabras, Bloom se nos mues- enn la patina del sabi, porque mues- je ebulir y la inquietud, el descon- go y la ansiedad que habita en todo inansioso de conocimiento. Se nos stra también en una irreductible fa- ‘desu personalidad: la voluntad de alidad. Y muy especialmente se nos jira como un judo gndstico. Ser ju- Ie permite tener un lugar de privile- pla hora de afrontar la Cabala. Con- arse pntico, mis an, Ya que tanto om Scholem como Martin Buber n demostrado que la Cabala es una ‘Forma judia de la gnosis. Pero como nues tra intencién primera era unir Cabal y critica Iiteraria, da la impresion de que cuanto mis avanzamos la perplejidad faumenta en vez de remiir y ast las pre untas se vuelven una vez més inevita- bies. Si bien Bloom es un judo gndstico {qué tiene que ver su penisamicnto re iioso con su actividad erftica? ;Quizis ‘dej6 dicha actividad crtica en un mo- mento desu evolucidn personal para de- dicarse al estudio de Ia Cabala en pur ‘dad, como tantos posibles antepasados suyos? Entonces ja qué confundir a los lectores desde e! principio con el inapro- piado Uindem de Cabala y critica? La Ciala y la ertiea es uno de sus libros, En é1 nos propone un curioso ea: ‘ino. El entenditiento de la lectura de Ta poesfa (la lectura que hace el ereador de sus predecesores y la lectura que no- sotros hacemos de los ereadores) como algo similar al esquema primordial caba- Uistco. Af pues nos oftece una teoria de Ja Jectura de la poesia, su teoria de la Tectura de la poesfa, como un método de analisi, explicaciOn, lectura e Interpreta- ign similar al cabaiistico, Pero avance- ‘mos lentamente por este complicado en- {ramado de ideas. Sepamos algo mis s0- bre Bloom, el Bloom anterior La Ciba: lay ta ertica HAROLD BLOOM ¥ LA TRADICION ROMANTICA, Basia con echat una ojeada a los libros ppublicados por este prestigioso polemista para comprender que uno de sus objet 'vos basicos ha sido separarse de la tradi cidn entica de los Brooks y Warren de su pals, de ln prepotencia erfca de Eliot, para buscar en la tradicién postica del Siglo XIX, en el Romanticisme singular- ‘mente, el mejor entendimiento de los pre ‘uctos posticos dela actualidad (3). Den- {ro de lo que podemos Hamar la primera fase desu produceién, se dedica a buse los puntos de uniin de dicha tadicién fomlntica con et presente, Es entonces Croan LA Cnnca Pexsan DE Svow Boom ‘cuando utiliza la palabra romintico ene! ‘multiple sentido ‘de postica, metafsica, teorfa de la historia y modo de vida (4) La relaci6n imprescindibie de vida con literatura (0 arte en general) aspecto bé- sco de todos los movimientos relativis- tas de finales de este siglo, es algo obse- sivo en el primer Harold Bloom, preocu- ppado por obtener las claves de lo que ppermanece en la tradicién que va desde Spenser a Wallace Stevens (5) y que de- ‘nomina tadicién romdntica. La imaginacién, su interpretacién Jmportancia, caracteriza los estudios mas ‘marcadamente roménticos. Fue de sumo interés para los poetas de ese movimien- to y lo ha sido después para los estudio 08 del mismo (6). Igualmente marca los estudios de la primera época de Bloom y se proyecta sobre la segunda, Parte Hi old Bloom ~sepun formulacién de Len- tricchia de “la idea de In autonoméa de Ja imaginaci6n humana en evante facul- tad transformadora y redentora del deseo ‘que opera en el seno de la conciencia" (7), ‘Con palabras de Wallace Stevers, a me- nud presente en el mundo referencial de Bloom, la propuesta romantica es "Ia, imaginacion desea ser satisfecha" (8), ‘Cuando uno entra en el misterioso mun- do de la imaginacién ereadora ve que las ‘especulaciones de los. poetas “arrancan de las profundidades del neoplatonismo, ‘el gnosticisma, el oeultismo y de la mas fica y turbia de las cigmagas, la cba. Ja (9). Con esta frase de The Visionary Company, Bloom esti mostrando proté- ticamente su camino posterior, hacia d= de lo van a llevar sts intereses pro RO- ‘manticismo. La relacién dialéetica entre naturaleza ¢ imaginacién es hilo conduc- tor de tode el libvo, intenta dar sustanca, ‘decir en qué consste la tradicin postica romntica que llega hasta nuestros dias ¥ ‘que formula de la siguiente manera "Lo que une a Collins y Keats Blake xy Worsworth es una de las grandes trai tiones de la poesia ingles, Ia linea pro- Tica y protestante de Spenser y Millon, que aleanza su punto mis exasperado en Ja generacion posterior a Wordsworth La preocupacidn caracteritica de esta nea es la doble ranstormacién del indivi- diuoy la naturale: la apocaliptica ambi- cin implicta es humanizae la nacuraleza y naturalizar Ta imaginacidn” (10), A partir de estos momentes, el libro tiene la imaginacidn como leit-motiv alo largo de los estudios de Blake, Byron, Shelley y Keats. Nos dice: "Blake es, con Coleridge, entre Tos poctas, el mas pro- fund tebrico-de la imaginacion que ba hhabido janis". y poco més adelante, ‘mostra el significado de la fuera ima sinativa: "Para Blake, 0 bien ef hombre ‘rea su mundo, o de lo contravio se deja brutalizar pasivamente por la naturale 28" (11). ¥ todavia “el Hombre de Blake estado Tmaginacién, una realidad extraoe Se aberd Poo inmap ID Web pm 4s vrmdph rb P16 ippnb a20 DSP PIPD prow to vbw So TPIMSe pecto su precursor, La lucha continda ‘Todo acontecimiento liteario es una Iu- cha por el predorinio de un sujet res- ‘ecto a otro Esta lucha agria, mis scho- penhaueriana (como méximo rozarfa al Nietzsche disciputo de Schopenhauer, un Nietzsche muy tierno), pone en pie de igualdad a poema y ettco, “Toxo lector es, por lo tanto, un epigo~ no, todo poema un heraldo y toda lectura un acto de «influencia», es deci, de ser inluido por el poema y de influir a cual- qui otro lector a quien comunicamos rues lecture” (48), “Mas all de la obsesién por la ausencia 4e significado objetivo, que tan mal ha sentado a la eritica tradicional, es de des- tacar aqui el radical subjtivismo que se instaura como rector de este pensamien- 1, Este resto romantico es comin a todos Jos relaivismos cufturates que han toms do por suyos los posts académicos en las aitimas déeadas y encarnan lo que podemos amar nostalgia del yo, un ‘movimiento Finisecula contrario a a pre- tendida dinamitacién esiructralista det sujeto. Pero incluso dentro de esta tendencia general, el ansia de personalismo del cri- tico Bloom es tal que busca un diseurso ambiguo, suyo, marcando diferencias con sus hermanos, puro psicoandlisis perso- nal, Primero, en el resultado de su pro- puesta, vemos emo se acaba por desdi- bujar totalmente la tradicional gran ene- miga, la siempre poderosa en el pasado: la obra artistca, el poema en este caso, {que acaba no teniendo presencia ni uni- dd ni forma ni significado, para mayor aloria de una morbosa necesidad de ori- sinalidad, En segundo lugar, pone a la misma altura al poeta y al eritico. Y nalmente su discurso crtico-creador vue ve a mostrar las ansias agénicas y la ne- cesidad de distanciarse como erica de Jos otros eriticos: de sus hermanos Derr: day De Ma asi como de lo que é lama, intentos de desplazar la historia literaria hacia fs eateyortas reductoras de la Tin ‘ghistica o hacia el ciemtificismo de la Es lo mis caracteristico de Bloom esta nocesidad permanente de buscarse st = gar, Para entenderse a sf mismo como nico realiza esta especie de psicounsl- Sisque es su obra, Su teofa dela influen- cia le era necesaria para comprender su propia angustia, Su ambicidn intelectual tenfa que afirmarse frente a tans adimi- rade nombres del pasado, especialmente rominticos y le era necesario el paran- 26 entre eveadr y eritico, asf eomo st entediiento de i Jetura y su enten ‘miento del poema como rébedes en la ue el eritico es apoyo insustituible,par- suradora de ese mul significa esto ya no ms poemas-et ‘ya no mis poetas-en-si. Ni siguieraleto- zs. Tan solo en la medida en que sean imtépretes. Bloom, el imtérprete, ha en- contrado su sitio, Su ste ejercicio de affanzamieno perso- nal es una aventura roméntica realizala con un diseuso ambiauo, sobre todo en ¢ momento en que entra Bloom en el terreno esotrico, El sabe que se mueve en "as lindes de una confrontacién ver: daderamente peoblemética” (49) al op. iar el modelo cabalistico como anaiogtia desu teova de la integpretacién, Pero en esta ambigiedad se mestra ain ms i personalidad. Al fin y a la poste nos enconiramos ante un "gn6stico judo, un académico, pero que petenece un pr tido @ a una seeta de-un solo miem- bro" (50. NoTAS (1) Cf. por su importaneia G, Scholem, Les grands courants de la mystique Jive, Pars, Payot, 1968; G. Scho- lem, Les origines de la Kabbale ars, Aubiert Montaigne, 1966; G. Scholem, Le Messianisme juif: Pa- ris, Calmann-Lévy, 1974, ¥ por si fieil acceso y caricter divulgador MAR. Baran, La Kdbala. Una mis fica del lenguaje, Barcelona, Barral, 1974; A, Safran, La Cabata, Barce- lona, Martinez Roca, 1976: D. For @ @ 4 6 ) ) tune, La Cabala mistiea, Buenos Ales, Kier, 1993, H. Bloom, Los nasos rots, Mexico, Fondo de Cultura Beonmica, 198, pp. 15-16. Recordemos algunos de sus esis {que van en esta inca: Shelly's Mit ‘making. New Haven, Conn. Yale University Press, 1959: "Yeats and the Romantics”, en J. Hollander (comp.), Modern Poetry: Essays in Grticis, Nueva York, Oxford Un versity Press, 1968: The visionany Company: A Reading of English Romantic Poetry, Whaca, Nueva York, Cornell University Press, 1971 (Qraducido al castellano como Los poeras visionarios del Romantics: ‘mo inglés en 1974, Barcelona, Be ‘ral libro del que el propio autor by ofrecido una edicién revisada y am pliada recientemente: The visionary Company, revised and enlarged, Lv res, Cornell University Press, 1950) CF. el prefacio que F. Lentrochia. pone a la edicién det libro de H. Bloom, Los vasos roros (México, Fondo de Cultura Beonémica, 1986 En uno de sus adagia dlird Wallace Stevens: "El arte, en sentido amplin, es la forma de la vida 0 el sonidoo color de la vida. Considerado en tan- to forma (en To abstracto) a menudo ro puede distinguirse de la vida mis: ‘ma’ (Barcelona, Peninsula/Eaicions 62, 1987, p. 20), Sin duda una de las srandes razones de la fascinacion que Siente Harold Bloom por Wallace Steven estéen la indiferenciacin gue {en sus obras encontramos entre te ria y creacién, Como resume Marce: Jo Cohen al hablar de los Adagia: La teoria, en estas sentencas, es un ppooma en desarrollo” (p. 14), En La Cabala y la Critica, como seremes mis adelante, Negara reivindicar esta indiferenciacion desde la pers pectiva del eritico; la extica es poe sla. Cf, también H. Bloom, Wallace Stevens: The Poems of Our Climate, Ithaca, Nueva York, Comell Univer- sity Press, 19775 Angel necesario. 194, (6) CE. C. M. Bowra, La inaginacién romémtica, Madrid, Taurus, 1972: ‘ED. Pujante Sanchez, "Matizaciones «Tos origenes y el eoncepto de ima- nacion roméntica", Revista de 1 feratura, LIT, n° 103, Madrid, 1991 W. Stevens, EF Madrid, Visor, (7) FLentricehia, Despuds de la "Nue- va Critica”, ct, p. 299, [8) H. Bloom, Los poets visionavios det Romanticismo inglés, Barcelo Barral, 1974, p. 19. (9) Ibidem. p. 19, (0)thdem, p. 15. (Ujtbidem, p. 33. 2)Mbidem, p. 46. (B3)tbidem, p. 287, (La)tbidem, p. 289, (15). Gareia Berio, "El debate de los neros como cuestion sintomatica de Ja Teoria liveraria actual”, et 1 Paraiso (Coond.), Retos actuales de le Teoria literavia, Valladolid, Un versidad de Valkadolid, 1994, p. 32 (OF. Le Prefacio”. en HL. Bloom, Los vasos rotos, cit. p. 10. (I)H, Bloom, La Cabata y la Critica Caracas, Monte Avila, 1992, (18)"Si la Cabala puede interpreta sm pienso que si, como una teor de la influencia, Keter entonces es | a idea paradgjiea de ta influencia ‘misma” Ubidem, pp. 28-29), (1) bide, p. 28, (22)C. ibidem, p. 30, donde esta idea queda explicitada por el propio Bloom yaal comienzo de su trabajo (23) idem, p. 33, (24)"Su postura (la de los cabalistas a partir de Ia expulsin de Espana) se ‘convirtié segtin creo, en el paradig a chisico tocante al cual iban a rnodelarse desde entonces los mods de revision occidental en todos los ferrenos, usualmente como emule ign mis bien indireeta” (Ubfdem, p. 2), (25) Ihde. p. 34, (26) Dice Borges, respecto al pens to cabalistico sobre Ia eseritura como si se pensara que la eseritura, ‘contra toda experiencia, fue anterior ala diceién de las palabras” UL, Borges, "La Cabala” en Sieve noches, Obras Completas, Ill, Barcelona, wecé, 1989, p. 270). Con el ejem= plo de la Cabala se enirenta Bloom a Ja figura fraterna de Derrida. "Dice Derrida que «todos los métodos oc cidentales de analisis, explicacisn Tectura o interpretacisn» se produje- ron «sin haber planteado nunca a ceuestin radical de la eseritura>, pero esto no es verdad de la Catala que es, ciertamente, un método oeciden- tal, aunque sea esotérieo” (H. Bloom, La Citbata y ta Critica, cit. p. 53). NH. Bloom, La Cabata y ta Critiew cit, pp. 40-41 (28) Uno de sus libros posteriones se Ik mar precisamente The Breaking of the Vessels (1982), la fragmentacién de los recipientes, que hace referen- cia ala segunda etapa del triple pro- ‘eso «ie Luria denomina con los tér- minos zimaum (la contraccisn), she- virah hakelim (Ia frazmentacién de los recientes) y tikkun (la restitu- cin). Existetraduecisn espatiola del libro referido, CF. H. Bloom, Los vasos roros, cit 1986. (29H. Bloom, La Cabala y la Critica, cit, p. 52, (30) CI. ibidem, p. $2. GU) fbidem p. (32)C.ibidem, pp. 62-63. G3)CE. abide, p. 82. G4) "Creo que Conovero puso al deseu- bierto la estructura normativa de las imigenes, de los tropos y de las de- Fensas psiquicas, en muchos textos principales de la revisin, incluyen- do muchos pocmas de los tltimos tres siglos" (Ihidem, p. 65). ‘Alli donde Cordavero nos. propor cond el modelo de las seis propor- cones de revisién, Luria nos ofrece cl paradigma de algo que es incluso snel estudio de ka mala interpretacién postiea y que ‘eonsiste en la dialetica de los mo- ddos de revisién” (Ibidem. p. 71). (36)CF.ibidem, p. 62 (37)CF.ibidem. pp. 59 y 62. BBICF. ihidem, pp. 60 y 62, GOICE. ibidem. pp. 61 y 65-66, (40)"En Luria Ia ereacion es un proceso asombrosamente regresivo, en el que cl abismo puede separar a cualquier etapa de otra y en que It eatistrote cs siempre un acontecimiento prin cipal. La realidad. para Luria, con siste siempre en un triple ritmo de contraceién, rupturay enmienda’ LUbidem, p. 39), (41)Ibidem, p. 79. (42) idem, pp. 65-66. (43)CF. ibidem, p. 59. (ACE. H. Bloom, Poetry and Repres- sion: Revisionism from Blake 10 Ste vens, New Haven, Yale University Press, 1976. p. UI (45)H. Bloom, La Caibata y la Critica cit. p. 57, (46) Este libro es una revisiin de los poe tas preferidos por Bloom: el presto: rmaintico y visionario Blake, los 0 imiinticos Wordsworth, Shelley y Keats, su sombra: ‘Tennyson, Browing, os aspectos esotéricos de Yeats en relacidn con el gnostics ‘mo, Emerson y Whitman, para fina lizar eno la permanente referencia ‘moderna de Bloom: Wallace Stevens, En esta misma Iinea de leeturas 3 las que se entrega Bloom una ver cconstruida su teoria se encuentran las ediciones de cisions, romiinticos y mexdernos que ha llevado a cabo ‘durante la década de los ochenta (47) La traduccién castellana de Ruin she sacred Truth, Poetry and Beef from the Bible to the Present, cl conjunto de las Conferencias Ch, E, Norton (1987-1988) de la Universidad de Harvard (48)H. Bloon p. 96. (49) bide, p. 117. (50)H. Bloom, Los vasas rots, lt pp. 15-16, La Ciibala ta Critica,

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