Entrenamiento de un perro para cuidar a un enfermo.
Por el Dr. JOSE PEREZ PERZ
Responsable: Dr. JUAN CARLOS FERNANDEZ
Con colaboracin del colegio de perros gua, Buscanino S.A y de los
instructores Jacobo Zabala Nez y Ezequiel Lpez Grimaldo.
Materiales requeridos:
Un perro de raza chica o mediana, una correa y Recompensas.
Introduccin
Conociendo el efecto que han producido los monos capuchinos en algunos
enfermos, se ha llegado a cambiar la vida de algunos pacientes, tanto por el cuidado efectuado por los monos, como por el efecto producido hacia los enfermos.
Tratando de emular dicha circunstancia se comenz el entrenamiento de un
perro de raza mediana, para que proporcionara cuidados bsicos en un enfermo de parlisis parapljica de la seccin baja, (piernas).
El enfermo no cuenta con la capacidad de recoger artculos, y mover cosas
de mediano peso a lugares especficos as como abrir y cerrar puertas.
Entrenamiento
El canino que se comenz a entrenar reduciendo su ansiedad colocndolo en
la calle, y acostumbrndolo mediante rdenes a mantenerse calmado; al momento de ponerse ansioso, se le haca una amonestacin (castigo), lanzndole un chorro de agua, sin que se percate de la direccin.
Al cabo de una semana, el animal ya no buscaba problemas con los dems
animales y controlo el temor ante los automovilistas.
Comenzando el entrenamiento, se le peda al perro que acercara los objetos
como mochilas, peridico, y los frascos de leche al lugar asignado para ello. Al momento de completar una accin se le recompensaba con un premio que le causara un placer especial, como un trozo de tocino reducindose en forma paulatina las recompensas, haciendo que realice las actividades mediante rdenes.
Se le pidi al perro que abriera una puerta, y al cabo de un da, domin la
tarea, recibiendo una recompensa al momento de lograrlo.
El perro ha respondido en forma aceptable ante el cuidado del enfermo, y ha
desarrollado una especial sensibilidad a las necesidades del enfermo.
En un lapso de seis meces, se logr ingresar u total de 225 tareas distintas,
que podan tener un servicio positivo para el enfermo.
Al cabo de un lapso de 30 das posteriores al ingreso del perro en la vida del
enfermo, solo se ha reportado un pequeo incidente al desconocer a los visitantes que llegaron al departamento del enfermo.
La convivencia del enfermo con el perro, ha sido bastante buena,