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Caos Conciencia 1: 13-18, 2006

Aprovechamiento de la pitahaya:
bondades y problemáticas
Roberta Castillo Martínez
robcasti@correo.uqroo.mx
Departamento de Ciencias, Universidad de Quintana Roo
Boulevard Bahía s/n esq. Ignacio Comonfort, Col. del Bosque
Chetumal, Quintana Roo, México C.P. 77019

RESUMEN

El género Hylocereus (pitahaya), reúne características muy apreciadas


para la agricultura porque la planta puede aprovecharse integralmente y
porque se puede cultivar con éxito en zonas donde las condiciones
climáticas y edáficas no son adecuadas para otros cultivos más exigen-
tes. Además, el fruto considerado como exótico, tiene aceptación y
alcanza buenos precios en los mercados nacionales e internacionales.
Las plantas tienen varias características ideales para su aprovecha-
miento, pero algunos aspectos aún constituyen un problema para su
adecuado aprovechamiento. La pitahaya promete ser un cultivo renta-
ble para la península de Yucatán, y en especial para Quintana Roo, de
ahí que las investigaciones orientadas a resolver sus problemáticas
resultan de primordial importancia.

Palabras clave: Hylocereus – pitahaya – cualidades – desventajas.

INTRODUCCIÓN donde se estableció el primer cultivo


alrededor de 1970; sin embargo, su ex-
Pitahaya es el nombre común que re- pansión ocurrió después de 1980
ciben las plantas del género Hyloce- (Monterrey, 1994). Actualmente Nica-
reus (Cactaceae), y que forman parte ragua ocupa la vanguardia mundial en
de los recursos genéticos con mayor cuanto a superficie cultivada con 560
potencial económico para la agricul- hectáreas (Gobierno de Nicaragua,
tura. La historia agrícola de la pitahaya 1994; Rodríguez, 2000). Plantaciones
data de tiempos ancestrales y princi- incipientes se encuentran en Guatema-
palmente se ha cultivado en huertos la, El Salvador y Costa Rica.
familiares. Su cultivo en grandes ex- En México, la primera plantación
tensiones es reciente y las primeras comercial de Pitahaya se efectuó en
evidencias se acreditan en Nicaragua, Tabasco en 1986 (Reyes, 1995), pero
Pitahaya

fue después de 1995 cuando se inten-


sificó esta forma de cultivo. Los esta-
dos que han mostrado interés por el
cultivo de esta planta son Puebla, Ve-
racruz, Jalisco, Chiapas, San Luis Po-
tosí, Michoacán, Oaxaca, Campeche,
Yucatán y Quintana Roo (figura 1).
La península de Yucatán es la re-
gión mexicana con más superficie cul-
tivada; se estima que actualmente Figura 1. Pitahaya cultivada sobre bardas de tie-
existen más de 300 hectáreas en pro- rra en Quintana Roo.

ducción.
En otros países, donde la pitahaya rés por el cultivo de pitahaya. Hylo-
ha sido introducida, se están llevando cereus undatus parece ser la especie
a cabo programas de investigación y de pitahaya más cultivada, principal-
fomento para el cultivo de diferentes mente en Vietnam, Israel y México
especies de Hylocereus. Entre estos (Castillo y Cálix, 1999).
países destaca Israel, que incluso ya La pitahaya, como cualquier otro
exporta fruta a Europa bajo el nombre cultivo, reúne una serie de característi-
de White Eden Fruit y Red Eden Fruit cas favorables para la agricultura y la
para H. Undatus y H. Polyrhizus, res- industria, pero también otras indesea-
pectivamente (Mizrahi y Nerd, 1996). bles, como a continuación señalaremos.
En Vietnam donde se conoce como
thang loy o “fruto dragón”, su cultivo
se ha hecho muy rentable; se produce BONDADES
en varios miles de hectáreas principal-
mente de manera rústica y la cosecha 1. El sabor y apariencia agradable del
se exporta a Hong Kong, Singapur y fruto lo hacen el producto más apre-
Taiwán, además del expendio de la ciado de la planta (figura 2). Estudios
fruta en los mercados locales (Mizrahi bromatológicos (Castillo, et al., 1996)
y Nerd, 1996). Hace aproximadamen- han revelado que en general presenta
te 10 años, la República Popular Chi-
na empezó a cultivar Hylo-cereus y
su promoción para venta ofrece fru-
tos de pericarpio rojo, rosa y amarillo
(Daleys Nursery, 1999). En Estados
Unidos, principalmente en California,
se están estableciendo plantaciones, y
existen empresas que venden plantas
obtenidas por la propagación de tallos
y semillas. Italia y Australia, entre otros
países, han dado muestra de su inte- Figura 2. Aspecto externo e interno del fruto.

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propiedades alimenticias similares a lo zonas, donde se ha cultivado tradicio-


encontrado en otros frutos tropicales y nalmente en huertos familiares; los fru-
de clima templado, pero sobresale en tos alcanzan altos precios, el kilogramo
su contenido de sodio, potasio y vitami- oscila entre 10 y 20 pesos al mayoreo,
na A. En contraste con otras cactáceas, dependiendo de la oferta, aunque se ha
el pericarpio (cáscara) carece de es- vendido incluso a 30 pesos. El precio
pinas y esto facilita su cosecha y ma- al menudeo varía de 15 a 60 pesos,
nejo poscosecha. Además, las semillas aunque no es raro encontrarlo a ma-
del fruto, a diferencia de la tuna, son yor precio en los supermercados. Debe
de tamaño reducido, así que pueden enfatizarse que en México la produc-
ser fácilmente deglutidas. El fruto en- ción no cubre la demanda ni siquiera
tero, por su extraordinaria belleza es de los lugares donde se ha cultivado
idóneo para arreglos de frutas (Hessen tradicionalmente, por tal razón el mer-
y Lenin, 1995). cado es prácticamente virgen en la ma-
2. Varias especies de pitahaya son yor parte de la República mexicana.
de pulpa rojiza, con abundantes beta- 6. En los mercados internaciona-
lainas, por lo que pueden ser una fuente les, la pitahaya es cotizada como fruto
importante de colorantes naturales exótico y por consiguiente, alcanza
para alimentos, medicinas y cosméti- precios muy atractivos. En el mercado
cos. Además, los colores llamativos de europeo se ofrece incluso por internet;
la pulpa, principalmente los de colores el precio oscila ente 7 y 10 dólares por
rojizos, la hacen un excelente comple- kilogramo al mayoreo. Ortiz (2000),
mento para ensaladas (Hessen y Le- menciona que Israel ha logrado colo-
nin, 1995). car hasta a 26 dólares el kilogramo en
3. Los tallos pueden ser consumi- los mercados hebreo y europeo.
dos como verdura y como forraje; son 7. La fruta puede industrializarse
ricos en hierro y carbohidratos, su va- para elaborar mermeladas, jarabes,
lor energético también es superior a lo vinos, y otro tipo de productos. Algu-
reportado en otras verduras comunes nas empresas han tenido buenos re-
tales como la zanahoria y la lechuga sultados en la elaboración de alimentos
(Castillo et al., 1996). para bebés; además, del pericarpio y
4. Los frutos, tallos y flores de la pulpa, es posible extraer colorantes
pitahaya son usados para curar diver- (Monterrey, 1994). La pulpa puede
sas enfermedades, principalmente del preservarse por congelación, pero tam-
riñón y gastrointestinales tales como bién sometiéndola a procesos quími-
la gastritis y la amibiasis; también pue- cos y térmicos. La deshidratación de
den ser materia prima para la elabo- la pulpa es otra forma de conserva-
ración de otros productos, como el ción, ésta permite reducir su volumen
champú, pues se dice que controla la a un tercio (Pertz, 1984).
caspa (Castillo et al., 1996). 8. Las plantas pueden ser propa-
5. El fruto es muy apreciado en los gadas fácil y rápidamente de manera
mercados regionales mexicanos de las vegetativa y por semillas. En el pri-

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Pitahaya

mer caso, si se usan esquejes saluda- permiten soportar sequías prolongadas


bles, de buen tamaño y con un buen y tener una rápida recuperación cuan-
manejo se logra 100% de enraizamien- do inicia la temporada de lluvias; de esta
to y crecimiento de retoños en poco manera, puede ser cultivada en condi-
tiempo (mes y medio), aunque con rie- ciones de temporal de manera exitosa.
go o en época de lluvia, los tallos pue- Por otra parte, las plantas pueden cre-
den ser plantados directamente en el cer adecuadamente en diferentes tipos
campo. Las semillas poseen una alta de suelo, incluyendo los superficiales
viabilidad, con adecuada humedad, luz y pedregosos, como los que predomi-
blanca y temperatura constante de nan en la península de Yucatán.
25°C; en Hylocereus undatus se lo- 12. Posee una alta diversidad ge-
gra una germinación del 100% en sólo nética que le ha permitido una amplia
cinco días, es decir, no manifiesta nin- distribución geográfica y climática,
gún tipo de latencia fisiológica (Casti- desde el nivel del mar hasta 1 746 m
llo, 2002). de altura; en zonas con precipitación
9. La horticultura ornamental, in- promedio anual de 430 mm a más de
cluye Hylocereus entre los portainjer- 3 500 mm; en temperaturas promedio
tos más apreciados para la propagación anual de 13°C a 28.5°C (Castillo et al.,
de otras cactáceas, incluyendo formas 1996). De acuerdo a lo anterior, se
raras (hechas por el hombre) que ca- puede inferir la existencia de materia-
recen de clorofila y que no podrían les adaptados a diferentes condiciones,
subsistir sin los productos fotosintéti- y entonces, podría ser un cultivo alter-
cos proporcionados por el portainjerto nativo para bastantes lugares donde las
(Kabayashi, 1996; Shimomura y Fuji- condiciones climáticas son inapropia-
hara, 1980). Las plántulas de pitahaya das para muchos cultivos.
suelen emplearse en macetas colgan- 13. Otra ventaja de suma impor-
tes, y la planta adulta puede cultivarse tancia, es que se cuenta con la tecno-
en macetas o como planta trepadora logía necesaria para el establecimiento
para bardas, las cuales lucen esplendo- y manejo adecuado del cultivo.
rosas durante la floración; además, los
tallos espinosos contribuyen junto con
la barda en la función de protección. PROBLEMÁTICA
10. Las plantas del género, permi-
ten cruzas intraespecíficas e interes- 1. La diversidad biológica del género
pecíficas, y la viabilidad de las semillas es poco conocida, los estudios taxo-
que se logran es muy alta, por consi- nómicos sobre pitahaya son escasos a
guiente, ésta es una alternativa para pesar de la urgencia por definir espe-
obtener plantas mejoradas de la cruza cies y variedades, en algunas planta-
de pitahayas con características so- ciones, como las de la península de
bresalientes (Castillo, 2002). Yucatán, existen serios problemas por
11. La planta presenta adaptacio- la heterogeneidad genética de las plan-
nes morfológicas y fisiológicas que le tas, como son bajos rendimientos y

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falta de uniformidad en la calidad de


la fruta. Los frutos son variables en
su dulzura, tamaño, forma, color, ta-
maño y número de brácteas (figura 3),
así como su resistencia al manejo y
periodo de vida de anaquel. Esto difi-
culta su comercialización, sobre todo
si se desea exportar porque las nor-
mas de calidad son muy estrictas. Por Figura 4. Pitahayas creciendo sobre arboles (tu-
otra parte, las plantas también difie- tores).
ren en la resistencia a enfermedades,
insolación, vida poscosecha, periodo de
producción de frutos y cantidad de fru- porte ocasionan realmente un gasto
tos producidos por planta. oneroso, sobre todo, si en el lugar se
2. Otro problema serio, es que cier- carece de árboles, piedras, etc. que son
tas plantas presentan problemas de muy usados como soporte.
auto-incompatibilidad (total o parcial) 4. Con excepción de Nicaragua, en
que deriva en problemas en la canti- los demás países la mayor parte de su
dad de la producción de frutos (Weiss población no conoce el fruto; por lo
et al., 1994; Ramírez, 1999; Lichtenz- tanto, un incremento de la producción
veig et al., 2000; Castillo, 2002), des- podría traer problemas para la comer-
afortunadamente, la mayor parte de los cialización.
genotipos no se han evaluado en esta 5. Debido a que el fruto es poco
característica. aromático, los ensayos efectuados has-
3. Por ser una planta trepadora, ta el momento para elaborar licores
requiere una estructura de soporte para han tenido poco éxito.
su cultivo (figura 4), lo que obviamen- 6. La producción de las plantas es
te lo encarece. Los sistemas de so- anual, ocurre principalmente de junio a
octubre; en consecuencia, en la mayor
parte del año no se generan ganancias.
Por otra parte, dentro del periodo de
producción de frutos, la maduración de
los mismos no es continua, sino que
ocurre a intervalos de aproximadamen-
te 20 días; este aspecto dificulta la
oferta continua como lo demandan los
mercados, o para lograrlo, se deben
usar cámaras de refrigeración que en-
carecen su manejo poscosecha y ele-
van el precio del producto.
Figura 3. Frutos de pitahaya de diferentes 7. Existen algunas plagas y enfer-
genotipos. medades que aún deben identificarse

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Pitahaya

y estudiarse para establecer las me- Teniendo en consideración que los


didas, para prevenir y controlar sus tallos pueden ser consumidos como ali-
daños. Además, es indispensable de- mento por animales domésticos y por
mostrar que la pitahaya no es hospe- el hombre, pueden establecerse plan-
dera de diferentes especies de moscas taciones con el propósito de producir
de la fruta, pues ésta es una de las forraje y verdura. El forraje se produ-
principales limitantes para ingresar ciría principalmente en zonas de agri-
como fruto fresco a ciertos mercados, cultura de temporal con precipitación
incluyendo el mercado estadouniden- escasa, donde producir otros forrajes
se y el japonés. como la alfalfa no sería posible debido
a su alta demanda de agua. Los tallos,
también pueden ser fuente de princi-
CONSIDERACIONES FINALES pios activos para medicamentos, ma-
teria prima para la elaboración de
Con el propósito de asegurar mejor champú, entre otros productos. Ade-
rendimiento por hectárea y calidad de más, los tallos tiernos pueden consu-
la fruta, es indispensable realizar in- mirse en curtidos, como se hace con
vestigaciones orientadas a conocer la el nopal.
diversidad genética, evaluar las carac- Otro aspecto ineludible de abordar,
terísticas de las plantas y los frutos, es señalar la necesidad de efectuar
para seleccionar los clones o genotipos pruebas de compatibilidad sexual en
de mayor valor para la agricultura. los diferentes tipos de plantas para de-
La caracterización de frutos tam- terminar si existen o no problemas de
bién permitirá decidir el destino de auto esterilidad. En el primer caso se-
cada tipo de éstos de acuerdo a su ta- ría necesario establecer dos clones en
maño, apariencia, dulzura, color de la una misma plantación, uno que funcio-
pulpa, etc.; por ejemplo, en el merca- nara como hembra (el autoestéril) y
do nacional el consumidor prefiere los otro como polinizador o macho, pudien-
frutos grandes y dulces. Para el mer- do ser autoesteril o no, para asegurar
cado de exportación, se prefieren fru- la producción de frutos, es tan impor-
tos de tamaño homogéneo, de peso tante como su comercialización, por
intermedio (300-400 gramos) donde la consiguiente, de manera simultánea
apariencia debe ser óptima. deben llevarse a cabo proyectos orien-
Como se hace en otros frutos, aque- tados a cubrir todos los aspectos rela-
llas pitahayas que no reúnan las ca- cionados con su comercialización,
racterísticas para ser vendidas como poniendo especial énfasis en la aper-
fruto fresco, pueden destinarse a la in- tura de los mercados a todos los nive-
dustrialización de alimentos, a la ex- les: regional, nacional e internacional.
tracción de principios activos para la Para hacer rentable un cultivo de
industria farmacéutica, o la extracción pitahaya, el productor debe vender no
de colorantes para diversos usos. solamente frutos, sino también tallos

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para cubrir diversas necesidades, por Ciencias, Universidad Nacional Autó-


ejemplo, esquejes para vivero que per- noma de México, pp. 93.
mitirán establecer nuevas plantaciones, Daleys Nursery (1999), Daleys Fruit Tree
forraje para ganado mayor o menor, Nursery, Chinese Department of Agri-
culture Advisers, Hainan, China.
así como materia prima para las in-
Gobierno de Nicaragua (1994), Guía tec-
dustrias citadas previamente. Sin duda, nológica para la producción de
los cultivos intercalados aseguran la pitahaya, Gobierno de Nicaragua, 2a.
rentabilidad de las plantaciones de ed., Desarrollo de la producción agrí-
pitahaya, así, mientras no hay frutos, cola en la zona de la meseta. Proyecto
la cosecha de otros productos puede CEE-ALA 86/30, Instituto Nicaragüense
proveer al agricultor de ingresos. Sin de Reforma Agraria, Comunidad Eco-
embargo, es importante evitar aque- nómica Europea, San Marcos, Carazo,
llos cultivos que podrían mermar el de- Nicaragua, 70 pp.
Hessen, A. A. J. y A. Lenin T. N. (1995),
sarrollo de la pitahaya; por ejemplo, los
“¡La pitahaya se abre paso! Cultivo
cultivos altos pueden propiciar la com- exótico con potencial de exportación
petencia por luz, mientras que otros para las regiones tropicales de Améri-
pueden propiciar la incidencia de pla- ca”, Agricultura de las Américas, vol.
gas y enfermedades para la pitahaya. 44, pp. 6-10.
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tanto del fruto, como del tallo, son Suculent Journal, núm. 68, pp. 21-23.
prácticamente inexistentes, entonces, Lichtenzveig, J., S. Abbo, A. Nerd, N. Tel-
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