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Universidad de la Salle

Filosofía y letras
Filosofía actual
Néstor Saúl Murillo Mejía

¡Haz de cambiar tu vida!: la máxima moral de lo imposible.

Resumen:

El objetivo del presente texto es encontrar las características de lo propuesto por


Sloterdijk, cuando formula el imperativo Haz de cambiar tu vida. Para encontrar la
dinámica de lo que dicha máxima esconde, indagaremos sobre lo que, según el autor,
interviene en el individuo cuando se propone forjar una identidad fuera de las
influencias conceptuales heredadas. Por esto indagaremos sobre el carácter de lo
imposible y de los inconvenientes que se generan al enfrentarse con los parámetros
culturales que lo interviene.

Palabras claves: Catapulta, individuo, imposible, hábito, cultura.

El producto cultural heredado que posee el individuo para crear cierta identidad
determina la dinámica de sus hábitos. Sin embargo, las transformaciones, los cambios
del panorama cultural emanan del individuo que desplaza su orientación en el mundo
lejos de los hábitos que lo definían. Por esto Slotedijk en el texto Haz de cambiar tu
vida (2012) usa el término catapulta para identificar el movimiento que ocurre
cuando el individuo encuentra una secesión en el aparato cultural, cuando el individuo
se encuentra perturbado en el ejercicio de sus actividades habituales. Por esto indica:

No se pueden descubrir las costumbres sin distanciarse de ellas, o dicho de otra


manera: sin librar un duelo con ellas, en el cual se determina quién es el
vencedor de la liza. Sin embargo, hay muchos que no quieren ganar dicha
batalla, ya que ven invencible a la costumbre y quedan rendidos a su servicio.
(p. 248)

Es así que, al rememorar el concepto de devenir de Heráclito, Sloterdijk encuentra que


dicho individuo al catapultarse no solo consigue adquirir un conocimiento que le
permite comprender el estado de inercia que lo poseía, sino que evidencia que no
podrá volver al estado inerte en el que se hallaba. Por esto dicha catapulta, al generar
el distanciamiento entre el individuo catapultado y el individuo perteneciente a la
multitud, establece un punto de partida para el análisis de la dinámica cultural: estas
dos clases de individuos, los cuales se construyen en el ejercicio y distanciamiento de
sus costumbres, establecen cálculos, conceptos, lenguajes que estructuran el método
mediante el cual devienen y por el cual son sometidos por un paradigma que según
Sloterdijk, establece dos tipos de velocidades:

[…] el logos y la polis, es demasiado elevado y está demasiado apartado de las


instituciones de la cotidianidad como para ser accesible a todos. A partir de ahí
se desarrolla la paradoja de base de todos los universalismos: es erigido algo
común para todos en el que la mayoría no puede participar de otro modo que
no entendiendo. Un paradigma de este tipo es la división de la humanidad en
dos fracciones, la alfabetizada y la no alfabetizada […] (p. 251)

Lo que concentra la paradoja es el producto que surge del ejercicio de los individuos:
“todos los hombres pueden escribir, pero de hecho solo unos pocos escriben” (p. 251).
Lo anterior es el efecto de la enorme perturbación del individuo catapultado al
descubrir las inercias encarnadas que lo poseían, generando dos tipos de velocidades:
la inercia y el ejercicio. Lo anterior indica que la diferencia, al analizar los cambios
dinámicos de la cultura, no se establece por la dominación de un señor armado al
siervo desarmado, sino en el ejercicio que lleva al individuo a catapultarse, a salir del
estado inerte.

Por otro lado, el autodiagnóstico al que llega el individuo, es decir, al encontrar la


inercia inherente en él, tratará de superar el ser dominado por las pasiones,
convirtiéndose en dominador del sufrimiento, lo que le hará forjar una iniciativa en
vísperas a un aparato ético que regule su actividad. Esto, según Sloterdijk, se
desarrolla en tres pasos: 1 dominar las pasiones, 2 reunir la diversidad de las
representaciones en un objetivo ordenado que supere la confusión y genere un
panorama estable. 3. La competencia de los memes, de la información transmitida de
un individuo a otro o de una generación a la siguiente en torno a las capacidades. Este
panorama ético, constituye el imperativo ¡Haz de cambiar tu vida! propuesto por
Sloterdijk, ya que:

Cambiar su vida significa ahora configurar, mediante actividades internas, un


sujeto que debe ser superior a su vida pasional, a su vida de hábitos, a su vida
de representaciones. Según esto, se convertirá en un sujeto así quien participe
en un programa de despasivización de sí mismo y pase, de un estado donde era
meramente un ser moldeado al otro lado, al lado de lo moldeadores. (p. 253)

Este imperativo resalta el objetivo del proyecto de Sloterdijk, ya que este está
constituido por el ejercicio de hacer del hábito, de la repetición, una catapulta que
abra las posibilidades para que el sujeto encuentre lo imposible como realizable, que
ese cambio que exige el imperativo permita ver el porvenir como una necesidad que el
sujeto está dispuesto, pese a todo, a hacer de la perturbación una motivación para la
ejecución de un acto acrobático. El cambio, la transformación del individuo está ligada
con lo imposible. Por esto:

Ahora se entiende: no se daría únicamente el sentimiento que se siente, sino


también el sentimiento que hace sentir; no solo la costumbre ejercida, sino
también la que ella misma ejerce; no solo las representaciones representadas,
sino también las que hacen representaciones. […] Con ello se va escindiendo
paulatinamente un hombre-sujeto de un hombre-objeto […] (p. 256)

Con esta última referencia encontramos el objetivo de nuestro texto: descubrir como
la dinámica de la cultura no está determinada por una estratificación de clases, de
calificaciones que determinan la condición del individuo en el mundo. Con Sloterdijk
evidenciamos el papel del hombre que se ejercita, en una lucha abierta, contra lo
institucional, como con lo pasional. El hombre habitual debe lucha con lo imposible,
debe encontrar un cambio que le permita dominar su perturbación y de esta manera
catapultarse para encontrar las herramientas necesarias que le permitan moldear su
vida y así poder ejecutar sus principios para enfrentar lo imposible.

Bibliografía:

- Sloterdijk, P. (2012) Haz de cambiar tu vida (1 ed.). Valencia: Pre-textos

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