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FACULTAD DE TEOLOGÍA PONTIFICIA Y CIVIL DE LIMA

TRABAJO MONOGRÁFICO
DEL CURSO
INTRODUCCIÓN AL CRISTIANISMO I

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA
INTEGRANTES:
− JORGE NEYRA
− LUIS ALBERTO MORA
− VICTOR LANDAURO
− DIEGO GINOCCHIO
− DIDIER ARISTIZABAL
− JUAN DURÁN

PRIMER AÑO DE FILOSOFÍA


Lima, junio del 2013
ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

La verdad os hará libres

[2]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

INTRODUCCION
Lo que motiva al presente trabajo monográfico es el gran contenido literario de las
Sagradas Escrituras y cómo todo un proceso a lo largo de la historia, desde la creación del
mundo, del hombre y de la naturaleza hasta la plena consumación del plan de Dios en
Jesucristo, ha ido contribuyendo al plan salvífico que Dios tenía para nosotros.
Lo que cautiva de este libro sagrado es todo su contenido, pero sobre todo lo que más
llama la atención de la gente, y cabe decir también mucha polémica, es el Misterio de la
Encarnación y Pascua de Jesucristo; y lo que es más misterioso aún: creer que Dios se ha
hecho hombre por medio de la Virgen María, por puro amor, para redimirnos del pecado de
nuestros primeros padres y devolvernos la gracia que habíamos perdido por su muerte en la
cruz.
Nuestro objetivo general es lograr que, a través del presente trabajo, los fieles cristianos se
entusiasmen profundizar en el conocimiento de las Sagradas Escrituras y así puedan
comprender cada vez mejor el contenido de la Biblia: que sepan que las Sagradas
Escrituras ante todo es un libro de fe, con unos ciertos criterios de interpretación, que el
único y verdadero autor de los libros sagrados es Dios que se sirvió de los hagiógrafos para
poner por escrito todo lo que Él quería para nuestra salvación y que fueron inspirados por el
Espíritu Santo; que ciertamente la Biblia se divide en Antiguo y Nuevo Testamento, pero
que conforman una unidad ya que ambos se complementan en la obra de la revelación y
salvación, etc.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

ESTRUCTURA
DE LA
BIBLIA

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

1. Origen de la palabra

La palabra Biblia viene del griego bíblion (neutro) que significa libro. Biblia es el
plural de bíblion; por tanto, quiere decir: libros. Es un conjunto de libros inspirados por
Dios. Cada libro tiene su propia historia. La biblia es el fruto de los siglos de reflexión,
predicación y vida religiosa. No es pues como los otros libros, sino una biblioteca,
una colección de libros religiosos. De aquí la diversidad de nombres que se usan para
definirla: Biblia, Libros Sagrados, Palabra de Dios, Sagrada Escritura, Libro de la Vida,
Libros Santos. Para nosotros los cristianos, el centro de la Biblia es Jesucristo. Desde su
persona enfocamos toda la Sagrada Escritura.
La Biblia está compuesta de 73 libros escritos en diversos tiempos, 46 son del
antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento.

2. Origen geográfico e histórico de la Biblia

El país bíblico por antonomasia es Palestina, en general, y en particular, de la franja


en de la media luna que va desde el Golfo Pérsico, cruza en dirección sur el litoral
costero siro-palestino para prolongarse por el fértil valle del río Nilo. Este es el
escenario geográfico en el que se desarrolla la intervención de Dios en la historia de la
humanidad que testimonian los escritos bíblicos.
La Biblia inicia la historia de la salvación en la creación del mundo y de nuestros
primeros padres con la promesa de salvación que les hizo cuando pecaron, pero esta
promesa se reanuda con la llamada de Abrahán, que tuvo lugar fuera de Palestina, en
Mesopotamia. La salida de Israel de Egipto y el milagro del paso del Mar Rojo – hecho
salvífico fundamental de la Antigua Alianza – aconteció fuera de las fronteras de la
tierra de Canaán. Hay libros bíblicos en los que toda la acción transcurre en otros
países; por ejemplo, el de Ezequiel en Babilonia, el de Tobías en Asiria y Media, o el
de Ester en Susa, residencia de los reyes persas.
Ahora bien, sea cual fuere su amplio marco, es indudable que el centro geográfico e
histórico de los relatos bíblicos es la tierra de Canaán o Palestina. Dios llama a
Abrahán y lo saca de Mesopotamia para llevarlo a la tierra de Canaán. Y, años más
tarde, los israelitas desterrados en Asiria, Media, Babilonia y Persia creen, esperan y
adoran a un Dios que tiene su Templo en Jerusalén.

3. Inspiración de la biblia.

La inspiración es un hecho sobrenatural y sólo es asumible por la fe. La Iglesia


reconoce la existencia de estos libros inspirados como una verdad de fe recibida del
mismo Jesucristo, a través de sus Apóstoles. Es por eso que al decir que la Biblia es
inspirada debemos tener en cuenta que este libro sagrado es escrito a través de palabras
humanas que nos llegan por la misma Palabra de Dios. La inspiración de la Biblia nos
llega por el Espíritu de Dios que atraviesa y fundamenta el proceso de la Revelación
con palabras y hechos que finalmente son puestos por escrito.
El origen divino de la Biblia debe ser el punto de partida a todas las consideraciones
que se hagan sobre ella, es por eso que se le debe considerar sagrada más por su origen
(que es divino), que por su contenido, ya que ha sido inspirada por Dios. Es en el
misterio de la inspiración donde actúa y está presente el Espíritu de Dios.
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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

4. Versiones de la Biblia

Una “versión” es una traducción de los textos bíblicos a una lengua diferente a la
original en que fueron escritos. El AT fue escrito en hebreo (con algunos pasajes en
arameo), exceptuando algunos libros en griego. En Galilea, donde vivió Jesús, se
hablaba arameo, lengua que había ido desplazando al hebreo al partir de la expansión
asiria. El arameo fue la lengua materna de Jesús y en la que anunció su mensaje. El
arameo se hablaba en la vida corriente. El hebreo que había sido la lengua de los
grandes profetas, decayó mucho después del exilio de Babilonia, pero no se perdió del
todo y era utilizada en el culto del templo y en ciertas oraciones. Los escribas la
dominaban perfectamente y en las sinagogas se leía la Sagrada Escritura en hebreo,
pero se comentaban en arameo.
La lengua hebrea posee la particularidad de tener dos tiempos: perfecto e imperfecto.
“Perfecto” es lo que nosotros llamamos “pasado”; ellos lo ven como perfecto, porque
Dios así lo permitió. El imperfecto lo traducimos como imperfecto o futuro, puesto que
todavía tiene que suceder. Parece algo sin importancia, pero sí que los es, porque nos
ofrece una visión del mundo desde la perspectiva de la fe. Lo pasado, incluso aquellos
acontecimientos que nos han hecho sufrir son algo perfecto, porque esa fue la voluntad
de Dios; mientras que el porvenir está en nuestras manos perfeccionarlo, pero una vez
realizado, es perfecto.

El texto hebreo se le llama algunas veces “texto masorético” (TM). Los masoretas
fueron unos sabios judíos que pusieron vocales para facilitar la lectura del hebreo que
como todas las lenguas semitas se escriben normalmente con consonantes. Eso explica
las distintas traducciones que tienen en el castellano: YHVH. Si le introducimos las
vocales a y e nos da Yahvé. Mientras que si se le colocan las vocales e, o, a, tenemos
Jehová. La Y griega latinizada pasa a ser J = Jehová. El NT fue escrito en griego, en la
lengua común de aquella época, que no es el griego clásico (a veces se le llama a esta
lengua griega, “Koiné” o “común”)

4.1.La LXX
El AT fue traducido al griego a partir el siglo III a.C. en Alejandría. Esta traducción,
muy cuidada, se le llama de “los setenta”, “LXX” o “Septuaginta”, debido a los 70
sabios que según la leyenda, tradujeron el texto hebreo. Es el primer intento de versión
de la Biblia en otra lengua. También se le llama “Alejandría” porque fue realizada en
Alejandría y “Griega”, por ser la principal traducción griega. Es anterior a los más
antiguos manuscritos completos del texto original (de aquí su importancia para la crítica
textual). Se convirtió en la fuente del griego del NT y la Biblia utilizada por los
cristianos. El prólogo de Sirácida (Eclo) escrito hacia el 130 a.C. habla de la existencia
de traducciones de la ley, de los profetas y los demás escritores.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

4.2.Otras traducciones en griego


Se conocen otras traducciones antiguas del Antiguo Testamento como la de Aquila,
de Símaco, de Teodoción. Aquila era un pagano convertido al judaísmo, nativo del
Ponto. Su traducción es del 130 y 150 d.C. traducción sobre el texto hebreo original,
preferida por los hebreos de la diáspora. Teodoción (prosélito de Éfeso), hace su
traducción hacia el 180 d.C. sobre los textos de los LXX; seguida más por los
cristianos. Símaco, judío, tradujo hacia el 200 d.C.
4.3.La Vetus Latinas
Aquí nos encontramos con las versiones de ambos testamentos, la “Vetus latina”
designa todas las traducciones latinas de la Biblia, anteriores a la Vulgata de san
Jerónimo. También se le denominan por esto, versiones prejerominianas. Su objetivo
fue difundir el cristianismo en occidente, en un tiempo en que el latín estaba ya
generalizado. Hay dos versiones principales: una surge en África proconsular en el año
150 d.C. La otra, en un lugar de Europa, probablemente en Roma, entre los siglos II y
III (es una traducción de los LXX). La Vetus Latina representa el modo en que la
Iglesia latina leía la Biblia hasta que se impuso la Vulgata, a la que sirve como texto
base.
4.4.“La Vulgata”
Traducción latina de la Biblia realizada por san Jerónimo en el siglo III y IV. Fue el
texto oficial de la Iglesia hasta época reciente. San Jerónimo comenzó en Roma en el
383 y concluyó en Belén (404 -406). Fue un trabajo doble: revisión (de la “Vetus”) y
traducción (Antiguo Testamento del hebreo y nuevo testamento del griego). Su objetivo
fue poner a disposición de los cristianos, un texto fiel al original, que pudiera ser
utilizado en la polémica con los judíos, que rechazaban la traducción de los LXX y de
la Vetus. Para este trabajo, estaba listo: conocía las lenguas bíblicas originales. Se
encontraba en Belén (donde la Palabra se hizo carne), en los lugares donde se habías
desarrollado los acontecimientos de la historia bíblica; estaba en contacto con rabinos
doctos. Tenía un sólida formación teológica y exegética que había adquirido en las
escuelas más conocidas de su tiempo: Antioquía, Constantinopla y Alejandría. Las
características de la Vulgata se pueden reducir básicamente a dos: fidelidad al sentido
de los textos bíblicos y una cierta elegancia de forma. La Vulgata (lenguaje popular) ha
estado vinculada a la vida de la Iglesia latina: a su liturgia, teología y espiritualidad.
4.5.Otras traducciones
Versión gótica
Es la obra de literatura más antigua en la lengua teutónica. Realizada por Ulfilas a
mediados del siglo IV d.C.
Versión eslava
Realizada solo para los textos litúrgicos por Cirilo y Metodio en el siglo IX d.C.
Versiones siríacas
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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Poseen especial importancia porque a través de la literatura en lengua siríaca, el


cristianismo se difundió en Oriente. La más célebre de todas es la Peshittá (es decir,
corriente, Vulgata).
Versiones coptas
La expansión del cristianismo a Egipto, hizo que la Biblia se tradujese a la lengua
hablada entonces, que era el copto. Esta versión se tradujo hacia el siglo II y III d.C.
Versión armenia
Realizada en el siglo V por el patriarca san Isaac el Grande y por san Mesropio. Es
de gran calidad literaria, motivo por el que se la ha llamado la “reina de las versiones”.
Versión etiópica
Hacia mediados del siglo IV d.C.
Versión gregoriana
Hacia el siglo VIII comienza las versione árabes.

5. Géneros Literarios

La existencia de Israel como pueblo ha hecho que aparezca toda una literatura con
sus diferentes géneros:

Los relatos. Es necesario recordar el pasado para dar a todos una mentalidad común.
Al escuchar las historias de sus antepasados se toma conciencia de pertenecer a la
misma familia.
La epopeya. También se cuenta el pasado, pero se intenta sobre todo suscitar el
entusiasmo y celebrar a los héroes, aunque para ello sea necesario adornar los pequeños
detalles.
Las leyes. Son las que organizan al pueblo y permiten una vida en comunidad.
La liturgia, celebraciones, ritos. (Los sacrificios por ejemplo) expresan esta vida en
común , como una comida de fiesta reúne a la familia. Los actos religiosos manifiestan
la relación que se tiene con Dios.
Los poemas, los cánticos, los salmos. Son la expresión de los sentimientos, de la fe
del pueblo.
Los oráculos de los profetas-palabras solemnes que provienen de parte de Dios-
hacen volver a la verdadera fe.
La enseñanza de los profetas, de los sacerdotes, puede hacerse de forma doctrinal,
pero también pueden utilizarse relatos, historias (parábolas).
Los escritos de sabiduría. Son reflexiones sobre los grandes interrogantes humanos:
qué es la vida, la muerte, el amor, porqué el mal, el sufrimiento, etc.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

CONTENIDO
DE LA
BIBLIA

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

1. Antiguo testamento
Se llama Antiguo Testamento al conjunto de 46 libros1, de los cuales no se puede
prescindir porque contienen todo lo que Yahwéh-Dios revelaba a su pueblo
conduciéndolo hacia un reino de plenitud para alcanzar una felicidad duradera. Estos
libros han sido aceptados también por los cristianos, porque en ellos descubren la
preparación del gran acontecimiento salvífico en Jesucristo. Los cristianos ponemos gran
empeño en familiarizarnos con el mensaje de estos libros tan distintos, en los que se
recoge la andadura del pueblo de Israel desde sus orígenes hasta la aparición histórica de
Jesús. "Aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros", los libros del Antiguo
Testamento dan testimonio de toda la divina pedagogía del amor salvífico de Dios:
"Contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y una sabiduría salvadora acerca del
hombre, encierran tesoros de oración y esconden el misterio de nuestra salvación".2 No
se puede considerar que el Nuevo Testamento ha hecho caduco al Antiguo Testamento,
ya que estos se complementan verdaderamente y esa es la razón del porqué los cristianos
veneran al Antiguo Testamento.
2. Nuevo Testamento
Se le llama Nuevo Testamento al conjunto de los restantes 27 libros, escritos por los
Apóstoles o por los discípulos directos, que forma la segunda parte de la Biblia. Recibe
de “Nuevo” en contraste con el grupo de libros sagrados procedentes del judaísmo que la
Iglesia asumió como primera parte de su Biblia, y a los que llamó, en consecuencia,
“Antiguo Testamento”.
El origen del Nuevo Testamento es el mismo Jesucristo. Él es el mediador de una
Nueva Alianza mucho más valiosa que la Antigua 3 . Además, Dios dispuso
benignamente que todo lo que había revelado para la salvación de todos los hombres
permaneciera íntegro para siempre y se fuera transmitiendo a todas las generaciones. Por
eso, Cristo Señor, en quien consuma la revelación total de Dios altísimo, mandó a los
Apóstoles, comunicándoles los dones divinos, que el Evangelio, prometido antes por los
Profetas, y que Él completo y promulgo con su propia boca, o predicaran a todos los
hombres como fuente de toda verdad salvadora y de toda ordenación de las costumbres.
Esto lo realizaron fielmente tanto los Apóstoles, que en la predicación oral transmitieron
con ejemplos e instituciones lo que habían recibido por la palabra, por la convivencia y
obra de Cristo, o habían aprendido por la inspiración del Espíritu Santo, como los
mismos Apóstoles y varones apostólicos que, bajo la acción del mismo Espíritu Santo,
escribieron el mensaje de la Salvación.4
Por otra parte se considera con certeza que el Nuevo Testamento es plenitud del
Antiguo debido a que la manifestación suprema, completa y definitiva de la revelación
se encuentra en Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre y enviado para la salvación de
los hombres.


1
Cfr CEC, 120.
2
Cfr CEC, 122
3
Hb 8,6; 9,15; 12,24.
4
Concilio Vaticano II, Dei Verbum n. 7
[10]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

3. Unidad de contenidos de ambos Testamentos

La unidad de la Escritura se aprecia por los contenidos de uno y otro testamento. Se


descubre esta unidad, por una parte, al analizar el designio salvífico divino; en efecto, el
mensaje bíblico de la Creación (AT) y de la Redención de un único proyecto, no solo
porque son respectivamente la etapa inicial y la culminación de ese proyecto, sino
también porque se insinúa en los textos del AT – leídos a la luz del NT – la acción del
Hijo y del Espíritu en la Creación. Y, al revés, el Nuevo Testamento nos revela que la
Redención es la elevación al orden sobrenatural de la dignidad original del hombre - de
la que nos habla el AT-, como una nueva Creación.
Por otra parte, se percibe también la unidad de ambos Testamentos, porque
presentan el mismo y único Dios, si bien en el Antiguo Testamento se revela como Uno
y Único; en el Nuevo Testamento como Uno y Trino.
En resumen, Jesucristo nos revela a Dios como Padre de un modo nuevo. Dios es
Padre Todopoderoso como Creador, pero es Jesús quien nos descubre que es
eternamente Padre con relación a su Hijo Único, y también que Jesús es solo Hijo en
relación con su Padre: “Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar” (Mt 11, 27).

4. Interpretación de la Biblia

El Concilio Vaticano II señala tres criterios para una interpretación de la Escritura


conforme al Espíritu que la inspiró (cf. DV 12,3):

1) Prestar una gran atención "al contenido y a la unidad de toda la Escritura”. En


efecto, por muy diferentes que sean los libros que la componen, la Escritura es una
en razón de la unidad del designio de Dios, del que Cristo Jesús es el centro y el
corazón, abierto desde su Pascua (cf. Lc 24,25–27. 44–46).

El corazón de Cristo designa la sagrada Escritura que hace conocer el corazón de


Cristo. Este corazón estaba cerrado antes de la Pasión porque la Escritura era
oscura. Pero la Escritura fue abierta después de la Pasión, porque los que en
adelante tienen inteligencia de ella consideran y disciernen de qué manera deben ser
interpretadas las profecías.

2) Leer la Escritura en "la Tradición viva de toda la Iglesia”. Según un adagio de los
Padres, "sacra Scriptura pincipalius est in corde Ecclesiae quam in materialibus
instrumentis scripta”.5 En efecto, la Iglesia encierra en su Tradición la memoria
viva de la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo le da la interpretación espiritual de la
Escritura.

3) Estar atento "a la analogía de la fe" (cf. Rom 12,6). Por "analogía de la fe"
entendemos la cohesión de las verdades de la fe entre sí y en el proyecto total de la
Revelación.

5
La Sagrada Escritura está más en el corazón de la Iglesia que en la materialidad de los libros
escritos.
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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

5. División de la Biblia

5.1. Antiguo Testamento y Nuevo Testamento

La Biblia se divide en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamento. Pero vayamos al


significado de “Testamento” para la biblia, ya que el sentido que le damos a la palabra
en nuestra cultura no es el mismo. La lengua latina ha utilizado la palabra testamentum
para traducir la palabra griega Berit, que en español traducimos por “Alianza”. Se trata
de la Antigua Alianza establecida por Dios con su pueblo por medio de Moisés; y de la
Nueva Alianza en Jesucristo. Ambos Testamentos surgen de contextos distintos. Sin
embargo, la lectura judía y cristiana de la Biblia no implica que se opongan, sino que se
complementen. Sin el Antiguo Testamento no se puede comprender a Jesús, porque
desde nuestro punto de vista Él es el culmen de la revelación divina.

“Sin el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento es un libro


indescifrable, una planta privada de sus raíces y destinada a secarse”
(Pontificia Comisión Bíblica)

Sin embardo, ambos testamentos forman una unidad ya tuvieron un único autor
principal: Dios sabiduría infinita en quien no hay contradicción.
El canon del Antiguo Testamento está compuesto por 46 libros en la biblias católicas
(puesto que siguen el canon griego) y en las biblias protestantes 39 libros (siguen el
canon hebreo). Pero no se puede decir que los católicos añadieron 7 libros y los
protestantes quitaron 7 libros, sino que simplemente cada uno sigue un canon diferente.
Esos 7 libros: Baruc, Judit, 1 y 2 Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico, Tobias, Daniel y
Ester, son llamados en la tradición protestante como “apócrifos” (que no han sido
inspirados por Dios), mientras que en la tradición católica tienen el nombre de
“deuterocanónicos” ( que en algún momento se ha dudado de que no han sido
inspirados por Dios). El Nuevo Testamento es idéntico para todos los cristianos, está
compuesto por 27 libros.
5.2. Por contenido

En este aspecto en el Antiguo Testamento tenemos:

− La ley o la Torá (Pentateuco): Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.


− Libros Históricos: Josué, Jueces, Rut, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes,1y 2 Crónicas,
Esdras , Nehemías, Tobías, Judit, Ester, 1 y 2 Macabeos.
− Libros Sapiensales: Job, Proverbios, Eclesiastés, Sabiduría, Eclesiástico.
− Libros Proféticos: Isaías, Jeremías, Barut, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amos,
Abdías, Jonás, Miqueas, Nahún, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías.
− Lírica: Salmos, Cantar de los Cantares.
El Nuevo Testamento por su parte:
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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

− Evangelios Sinópticos: Mateo, Marcos, Lucas.


− Juan.
− Hechos de los Apóstoles.
− Cartas de San Pablo: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios; Filipenses,
Colonenses, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 y 2 Timoteo, Tito, Filemón.
− Cartas Católicas: Santiago, 1 y 2 Pedro, 1,2 y 3 Juan, Judas.
− Apocalipsis.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

ANTIGUO
TESTAMENTO

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

PENTATEUCO

“Ley” (Torá), se le llama a los primeros cinco libros de la Biblia entre los judíos, En
los ambientes de lengua griega se les llamó “Pentateuco”, del griego “pentateujos”: cinco
volúmenes o libros.
El contenido del Pentateuco se ve reflejado de forma genérica en los títulos que se dan
a los libros que lo integran. Sin embargo, contemplando más de cerca, el contenido del
Pentateuco presenta un aspecto bastante complejo. En el encontramos, por una parte, una
secuencia narrativa que abarca desde Adán a Moisés; y, por otra, unos conjuntos de leyes
y normas que reflejan distintas situaciones del pueblo de Israel.

La división en cinco libros no corresponde exactamente al desarrollo de la historia


narrada en el Pentateuco, pues se encuentran largas interrupciones precisamente para
introducir los bloques de leyes.

GÉNESIS (origen del mundo)

Las palabras con las que comienza la narración —«En el principio, creó Dios… »—
reflejan la intencionalidad e incluso el contenido del primer libro de la Biblia: mostrar
cómo actuó Dios en el comienzo del mundo, de las naciones y, sobre todo, en el comienzo
del pueblo de Israel.

Únicamente la acción de Dios viene a dar la explicación última de las realidades y de la


historia que el autor conoce. No se trata, por tanto, de una explicación científica de las
cosas o de la historia, sino religiosa. Conviene tener presente este aspecto para
comprender rectamente el libro cuyo nombre —Génesis—, que se le dio al ser traducido
al griego en el siglo II a.C., significa sencillamente «Los orígenes».

Estructura:

A lo largo del Génesis se repite diez veces una frase equivalente a estas son las
generaciones (orígenes, descendencia)...», que estructura la trama del libro en diez
secciones de extensión muy desigual, e imprime un progreso a la narración. Sin embargo,
las diferencias de contenido entre los once primeros capítulos y el resto del libro son tan
notables que el Génesis suele ser dividido a la vez en dos grandes partes precedidas de
una solemne introducción.

I. Himno introductorio:

Este himno fue agregado cuando el Pentateuco ya estaba formado, como introducción a
toda la “Torá”, para subrayar la importancia del día séptimo, el “sábado”, día de
agradecimiento y de culto a Dios.

II. Primera parte: creación y primera etapa de la humanidad

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Contiene la creación y lo que podría llamarse la prehistoria. Incluye cinco de las


secciones marcadas con la frase. Estas son las generaciones... que aparece en:

1. 2, 4, donde termina la primera narración de la creación del mundo y del hombre, y se da


paso a otro relato sobre la creación de Adán y Eva y sus primeros descendientes. El libro
del Génesis había comenzado con la enseñanza de que Dios creó el mundo, los cielos y la
tierra, y de que, sobre la tierra, creó al hombre con el que entró en comunicación desde el
primer momento. Continúa narrando cómo el hombre, en el origen mismo de su
existencia, desobedeció a su Creador y en consecuencia, el mal se hizo presente en la
historia.

2. 5, 1, donde se introducen los descendientes de Adán hasta Noé. Por la bendición de


Dios, los hombres se habían ido multiplicando sobre la tierra, pero, al mismo tiempo,
había ido creciendo el mal hasta límites que Dios no pudo soportar.

3. 6, 9, donde se presentan los descendientes de Noé en la época del diluvio con el que
Dios castigó a la humanidad y dejó únicamente un resto, Noé y su familia, con el que
enseguida Dios estableció un.
4. 10, 1, donde comienza la presentación de los descendientes de los hijos de Noé —Sem,
Cam y Jafet— de los que surgen todos los pueblos. A partir de los hijos de Noé, la tierra
se repuebla de nuevo sin que, por otra parte, haya desaparecido la soberbia humana que
intenta alzarse frente a Dios construyendo la torre de Babel, por eso la humanidad es
dividida y dispersada por la tierra.

5. 11, 10, donde la narración se centra en la descendencia de Sem hasta Téraj, el padre de
Abrahán.

III. Segunda parte: origen y formación del pueblo elegido

Abarca la historia de los patriarcas, es decir, la historia de los orígenes remotos de


Israel, en continuidad con lo narrado en la primera parte. De paso, se da también razón de
los orígenes de los pueblos vecinos. Las sucesivas etapas de la historia que presenta el
autor sagrado se introducen mediante la repetición, otras cinco veces, de la frase «Estas
son las generaciones...». En esta segunda parte la expresión se encuentra en:

6. 11, 27, donde comienza la presentación de la descendencia de Téraj: Abrahán, Najor y


Abrahán. Tiempo después de la dispersión de Babel, Dios quiere recuperar la amistad con
todos los hombres y derramar sobre ellos sus bendiciones. Con este fin llama a Abrahán"
al que hará padre de un pueblo numeroso mediante la descendencia prometida y otorgada
a los patriarcas. De este pueblo surgirá el Mesías, Jesucristo, Salvador universal. Dios le
ordena salir de su tierra en Mesopotamia y dirigirse a la tierra de Canaán, cuya posesión le
promete junto a una descendencia numerosa. Abrahán va hacia el sur, al desierto del
Négueb; pero el hambre en aquella región le obliga a bajar a Egipto, de donde sube de
nuevo para instalarse en Hebrón separándose de Lot, que le había acompañado desde
Mesopotamia. Desde Hebrón sale en defensa de Lot, derrotando a una coalición de cuatro
reyes; y, a su regreso, encuentra a Melquisedec, rey de Salem, que le bendice. Tras
ratificarle Dios las promesas mediante un rito de Alianza. Abrahán tiene un hijo, Ismael,
[16]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

de la esclava Agar, pues Sara, su esposa, era estéril. En una nueva ratificación de las
promesas. Dios le ordena la circuncisión, para él y su descendencia, como señal de la
Alianza; y, apareciéndosele de nuevo en el encinar de Mambré, le promete un hijo de Sara
y le comunica la destrucción de Sodoma y Gomorra que Abrahán, a pesar de interceder
por estas ciudades, no puede evitar. Abrahán se desplaza de nuevo hacia el sur y llega a
quedar donde se encuentra con Abimélec. Después le nace Isaac de su esposa Sara, la
cual, entonces, fuerza a Abrahán a expulsar de su casa a Ismael y a Agar. En Berseba,
Abrahán hace un pacto con Abimélec; pero, por orden divina, ha de subir hasta el país de
Moria (Jerusalén) a sacrificar a su hijo Isaac, al que, finalmente, Dios salva Abrahán
vuelve de nuevo a la región de Berseba, y al pasar por Hebrón compra una finca con un
sepulcro para enterrar a Sara. Siendo ya anciano, envía desde Berseba a uno de sus siervos
a la tierra de donde había salido con el fin de buscar esposa para Isaac Al morir fue
sepultado en Hebrón junto a Sara.

7. 25, 12, donde se hace un inciso para mencionar la descendencia de Ismael, hijo de
Abrahán y de su esclava Agar.

8. 25, 19, donde se pasa a exponer la descendencia de Isaac. A partir de aquí se presenta la
historia de Isaac. Narra en primer lugar el nacimiento de sus dos hijos, Esaú y Jacob, y
cómo Jacob obtiene los derechos de primogenitura. Luego, Isaac se desplaza a Guerar y
Berseba, como hizo su padre Abrahán. Siendo ya anciano, otorga la bendición de
primogenitura a Jacob quien suplanta a Esaú; por iniciativa de Rebeca, su esposa, a la que
no agradan los matrimonios de Esaú con mujeres del país en vía a Jacob a buscar esposa a
la tierra de sus antepasados. Desde este momento la historia se centra en Jacob, quien, tras
tener una aparición de Dios en Betel llega a casa de Labán donde toma como esposas a
Lía y Raquel le nacen once hijos y alcanza gran prosperidad. Ante el cambio de actitud de
Labán, y por mandato divino, Jacob sale sigilosamente hacia Canaán; pero Labán le
alcanza y ambos establecen un pacto entre ellos. Después Jacob se dispone a encontrarse
con su hermano Esaú, cruza el río Yaboc y tiene una misteriosa aparición en la que
entabla una lucha con Dios, que le bendice y le cambia el nombre de Jacob por Israel. El
encuentro con Esaú se desarrolla en términos pacíficos y Jacob se establece en Siquem, de
donde tiene que partir a causa de la violencia de sus hijos Simeón y Leví contra los
siquemitas por haber raptado éstos a su hermana Dina. Dios ordena ajacob ir a Betel,
donde le renueva las promesas hechas a sus padres De allí parte hacia Hebrón; en el
camino, nace Benjamín, el hijo duodécimo, y muere Raquel que es enterrada cerca de
Belén. En Hebrón le espera su anciano padre Isaac que muere tras la llegada de Jacob; a
su entierro acude también Esaú.

9. 36, 1, donde se habla de la descendencia de Esaú, primer hijo de Isaac. Esaú, identificado
con Edom, va a establecerse en el país de Seír, mientras que Jacob o Israel permanece en
el país de Canaán.

10. 37, 2, donde comienza la relación de la descendencia de Jacob, que llega hasta el final del
libro. Esta última parte está dedicada a la familia de Jacob. Narra la venta de su hijo
predilecto, José, por parte de sus hermanos, así como la historia de Judá y Tamar.
Después describe la vida de José en Egipto y su encumbramiento en aquel país. Allí
tienen que bajar, acuciados por el hambre, los hijos de Jacob, a los que José, tras
[17]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

someterlos a diversas pruebas, se les da a conocer en medio de una gran emoción. Es


entonces cuando Jacob baja a Egipto con toda su familia. Allí es recibido con grandes
honores adopta a los hijos de José y pronuncia sus bendiciones sobre cada uno de sus
hijos. Al morir Jacob, su cuerpo es llevado con gran solemnidad a enterrar a Canaán, al
sepulcro que había comprado Abrahán pero su familia continúa en Egipto protegida por
José. El libro termina con la muerte de José en Egipto.

ÉXODO (salida de Egipto)

Éxodo es el título que los traductores griegos dieron al segundo libro el Pentateuco, y
que adoptarán más tarde la versión latina y las traducciones a lenguas modernas. Los
judíos, que suelen enunciar los libros de la Biblia por las palabras con que comienzan, lo
denominan We'elkh shemot («Estos son los nombres»), o sencillamente Shemot («Los
nombres»). Éxodo significa salida y, por tanto, alude sobre todo al contenido de los
quince primeros capítulos que narran cómo los israelitas consiguieron abandonar Egipto;
sin embargo, esta palabra también refleja perfectamente el contenido de todo el libro, que
enseña cómo los hijos de Israel salieron de la esclavitud y alcanzaron la libertad al dejar
de estar sometidos a Egipto y al asumir la Alianza establecida en el Sinaí.

Estructura:

El libro del Éxodo está formado por un conjunto de relatos y de normas íntimamente
entrelazados que transmiten una parte de la historia religiosa de los hijos de Israel: desde
el asentamiento de las tribus que habían bajado a Egipto, empalmando así con el final del
Génesis', hasta su prolongada estancia al pie del monte Sinaí, enlazando de este modo con
la narración que continúa en Números. Los relatos reúnen los acontecimientos más
importantes de la vida de Israel: su esclavitud en Egipto, el nacimiento del líder Moisés,
los prodigios que Dios obró para sacarlos de opresión, la institución de la Pascua, el
establecimiento de la Alianza, la apostasía primera, y el establecimiento del culto. Las
normas recogidas en el Éxodo constituyen el cuerpo legal más importante del Pentateuco,
pues por las leyes contenidas en este libro se regulará la vida religiosa, moral y social de
Israel.

El libro se divide en dos grandes partes:

I. Primera parte: La salida de Egipto.


Relata la epopeya del éxodo, desde la estancia de los hijos de Jacob en Egipto hasta su
llegada al pie del monte Sinaí.

1. La narración comienza con una síntesis apretada de la vida de las tribus en Egipto, su
prosperidad y sus primeras vejaciones.

2. Los capítulos siguientes contienen el relato de la vocación de Moisés, que abarca desde su
niñez en la corte de Egipto hasta su primera entrevista con el faraón. El relato inicia con el
nacimiento de Moisés y rescate de las aguas por la hija del faraón y sus primeros años en
el palacio. Tras dar muerte a un egipcio e intentar reconciliar a dos de su pueblo Moisés
[18]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

huye a Madián; allí tiene lugar la manifestación de Dios en la zarza ardiendo y la


revelación del nombre del Señor. Dios, al encomendar a Moisés la misión de salvar al
pueblo, le otorga el poder de hacer prodigios y designa a Aarón como su portavoz.
Durante el viaje del regreso a Madián a Egipto, se relata la circuncisión de Moisés y de su
hijo, así como el encuentro de Moisés con Aarón. A continuación tiene lugar la primera
entrevista con el faraón. Este no hace caso de la petición de Moisés de dejar salir a los
israelitas, sino que los oprime más en su trabajo. Moisés, por su parte, intercede ante Dios
para que impida las vejaciones a su pueblo. Seguidamente se vuelve a relatar la vocación
de Moisés y su misión. Después de detallarse la genealogía de Aarón y Moisés hay una
nueva narración de la entrevista de Moisés con el faraón en la que se anuncian las plagas.

3. La narración d elas plagas comprende los cinco capítulos siguientes. En el relato se


subraya el significado teológico de cada plaga: ─las aguas del Nilo enrojecidas, la
profusión de ranas, y la invasión de los mosquitos ─; con las tres siguientes ─la plaga de
los tábanos, la epidemia del ganado, y las úlceras ─ se prepara la gran tormenta narrada
como una teofanía del Señor ante la cual el faraón reconoce por primera vez la soberanía
divina; y con las tres últimas ─la de las langostas, la de las tinieblas, y el anuncio de la
muerte de los primogénitos─ el faraón se va ablandando hasta que , al cumplirse la última,
cede definitivamente.

4. Unida a la última plaga aparece la normativa de la Pascua. Ésta comprende su institución,


la celebración de los Ácimos, y otras instrucciones relativas a ella. Se relata a
continuación la muerte de los primogénitos y los preparativos para la salida de Egipto, así
como las nuevas disposiciones sobre la Pascua, sobre los Ácimos y sobre los
primogénitos.

5. La salida de Egipto es narrada con solemnidad. Se inicia con la partida que es presentada
como iniciativa del Señor. El pueblo de Israel, a pesar de ser perseguido por los egipcios,
consigue pasar por el Mar Rojo con la ayudad prodigiosa del Señor. El Himno triunfal o
Canto de María es el reconocimiento de los prodigios obrados por el Señor.

6. Culmina esta parte del Éxodo con la narración de las primeras etapas por el desierto hasta
llegar al Sinaí. Durante ellas tendrá ligar el episodio de las aguas amargas en Mará el
prodigio del maná y las codornices, el agua que brota de la roca, y la primera batalla y
victoria sobre los amalecitas. Finalmente se señala la visita de Jetró a Moisés y la
institución de los jueces.

Segunda parte: El pueblo de Israel en el Sinaí

Narra los sucesos vividos en el Sinaí: el establecimiento de la Alianza, la promulgación


de las leyes y preceptos, y la construcción del Santuario:

7. La teofanía del Sinaí es narrada con tono solemne, acentuando su carácter magnífico, para
dar cabida al acontecimiento de la Alianza y a la promulgación del Decálogo moral.

8. El Código de la Alianza es incorporado a continuación del Decálogo como parte del


conjunto de leyes que Dios entrega a Moisés. En primer lugar abarca las normas sobre el
[19]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

culto sobre los esclavos, y las relativas a diversos daños. Le siguen otra serie de reglas
sociales y procesales, así como otros preceptos sobre el modo de conducirse con los
enemigos. Finalmente, trata del año sabático, del sábado, y de varias normas cultuales.
Termina con unas advertencias y promesas.

9. La narración de la teofanía del Sinaí se cierra con el Ritual de la Alianza. Éste incluye el
rito de ratificación y una nueva ascensión de Moisés a la montaña sagrada donde
permanecerá cuarenta días y cuarenta noches.

10. Sigue una sección de normas sobre el Santuario. Las primeras se refieren a su
construcción y a los elementos de culto, para seguir con las referentes a sus ministros y a
sus funciones cultuales.

11. La normativa cultual se interrumpe para narrar la apostasía más grave en el desierto. El
pueblo se pervirtió adorando al becerro de oro, lo que provocó la cólera del Señor. Moisés
intercede por un pueblo, pero no puede evitar el castigo por parte de Dios. El becerro es
destruido y los culpables mueren a manos de los levitas. Moisés vuelve a interceder ante
el Señor, quien, como pena por el pecado, determina que sólo su ángel, y no Él, acompañe
al pueblo. Tras este episodio se da la orden de levantar el campamento y se describe la
Tienda de la Reunión. Finalmente, ante una nueva intercesión de Moisés, el Señor accede
a acompañar al pueblo personalmente. Culmina la sección con el relato de la visión de la
gloria de Dios por parte de Moisés.

12. Después de la apostasía, todo debía rehacerse, como se subraya en el relato de la


renovación de la Alianza. Incluye la entrega de las nuevas tablas de la ley, el llamado
Código Ritual, y la solemne presentación de Moisés ante el pueblo con el rostro
resplandeciente.

13. El libro termina relatando el cumplimiento exacto de las normas sobre la construcción del
Santuario, sus elementos, y sus ministros. Una vez terminadas las obras, el Santuario es
consagrado y Moisés cumple con precisión todo lo que el Señor le había indicado. Como
epílogo y en pocas líneas se reseña la función protectora de la nube que cubría el
Santuario: ésta significa que Dios está presente entre los suyos y que es Él quien los dirige
en la peregrinación del desierto.

LEVÍTICO (Ley de los sacerdotes, tribu de Leví)

Como sucede con los demás libros del Antiguo Testamento, los judíos designan éste
por su primera palabra: Wayiqrá (= «y llamó»), pues el libro comienza así: «Y llamó (el
Señor a Moisés)». El nombre resulta apropiado para recordar el contenido: cuando el
pueblo se encontraba en el desierto, el Señor lo llamó a Sí, para hacer de él una nación
santa. Precisamente, las normas y prescripciones que se contienen en el Levítico tienen
como fin reglar el modo de mantenerse en santidad, esto es, en el ámbito de Dios, e
indicar los procedimientos necesarios para volver a esa cercanía a Dios si uno se había
apartado de ella por el pecado.

[20]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

En la traducción griega de los Setenta este libro recibió el nombre de Levitikón, que
pasó a las versiones latinas como Leviticum, de donde viene el nombre castellano de
Levítico. Este segundo nombre se debe a que la mayor parte del libro trata de temas
relativos a los sacerdotes y a los levitas.

En definitiva, el Levítico viene a ser como un ritual de la liturgia judía; en él se


contienen unas normas que regulan el culto y unas disposiciones acerca de los ritos con
los que se han de ofrecer los sacrificios, realizar consagraciones u ofrendas, o celebrar las
fiestas.

Estructura:

En el libro del Levítico se pueden distinguir cuatro grandes partes, que tienen el
siguiente contenido:

I. Primera parte: prescripciones sobre los sacrificios .


En primer lugar, se recogen las normas relativas al holocausto cuya características
principal es que la víctima se quema por completo, reconociéndose así el dominio
absoluto del Señor. A continuación, se regula la oblación (minjah). Éste es un sacrificio
de tipo agrícola en el que se ofrecen productos del campo: flor de harina, amasada con
aceite. Después se trata de los sacrificios pacíficos o de comunión (shelamim), que son
sacrificios en los que la sangre y la grasa, como partes vitales, eran quemadas en honor
del Señor, pero el resto del animal sacrificado era consumido en un banquete sagrado.
Siguen a continuación las normas acerca de los sacrificios de expiación por el pecado y de
reparación por los delitos. En el primer caso se realizan algunas distinciones según las
circunstancias del que ha cometido el pecado (el sumo sacerdote, la asamblea de Israel, un
jefe o un hombre del pueblo) La primera parte termina con dos capítulos en los que se
trata, otra vez, de todos estos sacrificios, pero ahora desde el punto de vista de lo que han
de observar los sacerdotes en su ofrecimiento y de las porciones de ofrenda que éstos se
podrían reservar para sí mismos.

II. Segunda parte: institución de los sacerdotes


El relato de la investidura de Aarón sirve para describir el ritual de la ceremonia de
investidura de los sacerdotes y los sacrificios que se han de ofrecer en la inauguración de
su ministerio. El último capítulo de esta segunda parte recoge varias reglas particulares
que han de tener presentes los sacerdotes al desempeñar su oficio.

III. Tercera parte: ley de la pureza ritual


En esta normativa se detallan las circunstancias o acontecimientos que pueden hacer
perder la pureza legal, así como el modo de realizar las purificaciones necesarias en cada
caso. En primer lugar se indican las características que han de tener los animales para ser
declarados puros. Siguen las normas acerca de la purificación de la parturienta ,y lo
relativo a la determinación de los casos de lepra y otras enfermedades que traen consigo la
consideración de impuro para quien las padece, así como el modo de realizar la
purificación si se curan. A continuación se dictaminan los casos de impureza sexual tanto
del varón como de la mujer y se establecen las normas para su purificación. Esta tercera

[21]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

parte termina con la normativa sobre la celebración del Día de la Expiación o Yóm
Kippur.

IV. Cuarta parte: ley de santidad


En contraposición a los defectos que hacen impuros a los hombres, animales o cosas —
de los que se ha tratado en la parte anterior—, ahora se trata de la característica positiva
—la santidad— que han de tener tanto las cosas como las personas que intervienen en el
culto. Las cosas y las personas han de ser santas, porque el Señor es santo. La legislación
al respecto queda recogida en este extenso código legal. Comienza con unas
prescripciones acerca de algunas inmolaciones y sacrificios, de las condiciones para la
santidad de la unión conyugal y para evitar las abominaciones, así como diversas
prescripciones cultuales y morales, seguidas de las sanciones correspondientes a las faltas
contra estas normas. Se enuncian a continuación unas normas para la santidad de los
sacerdotes y de los que participan en los manjares sagrados. Después se especifican los
rituales para la celebración de las fiestas, del año sabático y del año jubilar. Tras una
breve conclusión en la que se pide el respeto debido al Señor y sus mandamientos, se
enumera una serie de bendiciones o de maldiciones, para quienes, respectivamente,
cumplan o no las leyes enunciadas.

El último capítulo es un apéndice que contiene algunas disposiciones sobre los votos,
su cumplimiento o su posible sustitución por un importe equivalente.

NÚMEROS (censo del pueblo)

El nombre del libro, Números, proviene de la traducción griega del Pentateuco —hacia
el siglo II a.C. — que lo titulaba arithmoí («números») atendiendo a los censos del pueblo
que aparecen al comienzo. Entre los judíos recibe el nombre de Bemidbar («en el
desierto»), ya que el primer versículo comienza con esta palabra que además alude al
contenido peculiar de la obra: la estancia y peregrinación del pueblo de Israel por el
desierto donde Dios se le manifestó.

Estructura:

El contenido del libro de los Números se caracteriza por su variedad mática y literaria.
En él encontramos numerosos episodios de carácter narrativo, junto a textos legales de
bastante amplitud y pequeñas piezas poéticas. Aunque se trata en gran parte de material
nuevo respecto al resto de los libros del Pentateuco, abundan pasajes, tanto narrativos
como legales, que vienen a ser repetición de lo que se encuentra en otros lugares.
I. Primera parte: el pueblo en el desierto del Sinaí.
Allí aparece el pueblo en toda su magnitud numérica y su profunda estructura religiosa,
disponiéndose para iniciar la marcha. En este escenario —que es el mismo que el de la
segunda parte del libro del Éxodo y el del Levítíco— se presenta una detallada
descripción del pueblo de la Alianza. Al autor sagrado debió parecerle importante
presentar, antes de reemprender la marcha, el recuento por tribus de los israelitas varones
aptos para la guerra y la descripción de su posición en el campamento, ya que ellos
formaban el ejército del Señor. Pero como entre las tribus ocupaba un lugar especial la

[22]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

tribu de Leví, cuya condición y funciones merecían un tratamiento distinto su descripción


da pie a introducir a continuación diversas leyes sobre pureza, relaciones mutuas voto de
nazareato, fórmula de bendición, ofrendas, forma del candelabro, ofrecimiento de los
levitas a Dios y celebración de la Pascua. También antes de la partida se vuelve a explicar,
aunque ya se había hecho en Ex 40, 34-38, el significado y función de la nube que los
acompaña y la utilización de las trompetas para convocar al pueblo. Con ello, todo está
dispuesto para emprender de nuevo la marcha abandonando el escenario del Sinaí.

II. Segunda parte: el pueblo en Cadés


Este lugar se encuentra entre el desierto de Paran y el de Sin. Allí el pueblo se rebela
contra el Señor y experimenta la amargura del castigo divino, la eficacia de la intercesión
de Moisés y la misericordia de Dios que perdona una y otra vez. El paso a este segundo
escenario, Cadés, apenas ocupa espacio en la narración. Esta se centra inmediatamente en
lo ocurrido allí. Sin embargo, pone de relieve que la nube los condujo al desierto de
Paran, y que avanzaron según el orden del campamento. En torno a Cadés se unen una
serie de episodios que tienen como tema de fondo la protesta del pueblo, la intercesión de
Moisés y la manifestación de la ira y el perdón divinos. Así encontramos el episodio del
fuego de Taberá, la protesta por el maná y las dificultades de Moisés para gobernar al
pueblo, la respuesta de Dios con la institución de los setenta ancianos y el envío de las
codornices, la murmuración de Aarón y María contra Moisés. En ese mismo contexto se
narra la exploración de Canaán y la negativa del pueblo a luchar para entrar en la Tierra,
así como su fracaso cuando, al fin, se deciden a hacerlo sin contar con Dios.
Aparecen ahora, de modo inesperado, diversas leyes sobre sacrificios, ofrendas,
expiación, guarda del sábado y de la Ley expresamente indicadas para cuando el pueblo
entre en la Tierra. Estas leyes vienen, por tanto, a mantener viva la esperanza durante
aquella difícil situación y sugieren al lector que, a pesar de todo lo ocurrido. Dios sigue
fiel a su promesa. La rebelión de Coré, primo de Moisés y Aarón, que se narra a
continuación, es el marco apropiado para exponer también en este contexto la legitimidad
sacerdotal de la familia de Aarón, así como las funciones y derechos de sacerdotes y
levitas, y los ritos de expiación. Tras introducir estas leyes continúa de nuevo el relato de
la estancia en Cades pensando ya en la partida; de ahí que se aluda de nuevo a la llegada a
este lugar, si bien ahora denominado desierto de Sin, y vuelva a retomarse el argumento
de fondo: la protesta del pueblo, esta vez por la falta de agua. Se introduce también una
explicación de por qué han de continuar por una ruta imprevista: porque Edom les cierra
el paso. Así se traslada la acción al nuevo escenario: el camino de Cadés a Moab.

III. Tercera parte: el pueblo en el camino entre Cades y Moab.


Incluye diversas etapas, en las que el pueblo de Israel sigue experimentando el castigo
y la misericordia de Dios. Sin embargo, predomina esta última que le concede las
primeras victorias sobre los enemigos.
Más importante que el recorrido concreto de las etapas desde Cades a Moab, son los
sucesos que van ocurriendo en ese nuevo escenario: la muerte de Aarón, la toma de Jormá
para reafirmar que Dios sigue protegiéndoles la constante protesta del pueblo que culmina
con el episodio de la serpiente de bronce, los recuerdos sobre lugares concretos que van
unidos a poemas y canciones. Finalmente, en este recorrido, se recuerdan las victorias
sobre Sijón y Og que les abren el camino a las llanuras de Moab, último escenario.

[23]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

IV. Cuarta parte: el pueblo en las llanuras de Moab..


Es ésta la última parada estable antes de entrar en la tierra prometida. Aquí Dios
continúa protegiéndolos frente a poderosos enemigos, y les concede obtener nuevas
victorias que permiten ya el asentamiento de algunas tribus en Transjordania.
Por ser el último, este escenario de las llanuras de Moab debía servir para presentar no
sólo algunos recuerdos de lo acontecido allí, sino también resúmenes de toda la travesía
por el desierto y disposiciones para la posesión de la Tierra a la que iba a entrar. Debido a
la variedad temática que engloba el conjunto de la narración en torno a Moab, ésta da la
impresión de un cierto desorden. Comienza con el relato de los oráculos de Balaam, que
resaltan la grandeza y el glorioso futuro de Israel, y continúa con el de la infidelidad del
pueblo en Peor. Por otra parte, al final del viaje por el desierto y los avatares sufridos, se
presenta un nuevo censo del pueblo, orientado a la partición de la Tierra. En ese contexto
se plantea también ya la herencia de las hijas y la sucesión de Moisés por parte de Josué.
Asimismo, se recogen diversas leyes sobre sacrificios, fiestas y votos que el pueblo habrá
de cumplir cuando tome posesión de la tierra prometida.
El tema de la conquista y el reparto de la Tierra, que está en el trasfondo de esta última
parte del libro, encuentra ya como una primera realización en la guerra contra Madián y el
reparto del botín apresado, así como en la distribución de TransJordania entre algunas
tribus. Esto hace volver un momento la mirada hacia atrás, mostrando con detalle el
camino que todas las tribus han recorrido desde Egipto, para exponer, a continuación,
cómo habrá de ser el reparto de la tierra de Canaán, sus fronteras las ciudades en que
habitarán los levitas, las ciudades especiales que servirán de refugio, y el modo de que
cada tribu conserve la parte que le haya tocado, regulando el matrimonio de las mujeres
con herencia. De este modo queda el pueblo prácticamente dispuesto para dar el gran paso
hacia Jericó, puerta de acceso a la tierra prometida. Sin embargo, en la perspectiva del
Pentateuco, todavía hará falta que Dios les dé la Ley por segunda vez. Es lo que vendrá a
exponer el libro del Deuteronomio, cuyo escenario seguirá siendo el de las llanuras de
Moab.

DEUTERONOMIO (Segunda Ley)

El Deuteronomio narra los acontecimientos principales del final de los cuarenta años
de vida errante de los israelitas, bajo la guía de Moisés: el pueblo está acampado en las
tierras de Moab, en la región nororiental del Mar Muerto, a la vista de la tierra prometida
que se extiende al lado occidental del Mar Muerto y del río Jordán. Moisés enseña al
pueblo —a punto de emprender la conquista de la tierra que Dios les va a entregar— en
unos discursos de despedida o testamento, la conducta que deberán seguir siempre. Para
ello, recapitula los principales sucesos ocurridos durante el éxodo y les insta a que
observen la Ley fundamental de la Alianza o Decálogo, les dirige algunos discursos
exhortativos, les propone algunas agrupaciones de leyes, y completa sus discursos de
despedida con un largo cántico y algunas bendiciones. Tal como lo leemos ahora, la
estructura del Deuteronomio puede ser contemplada desde diversas perspectivas. Una,
muy divulgada entre los expositores, es la que hace consistir el libro, fundamentalmente,
en tres grandes discursos atribuidos a Moisés, precedidos de una breve introducción y de
un largo epílogo compuesto de varias piezas. Según esta disposición, útil desde el punto
de vista descriptivo, podríamos dividir el Deuteronomio de la siguiente manera:

[24]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

I. Introducción

II. Primera parte: Primer discurso de moisés: Introducción histórica.


Predomina el recuerdo de los episodios del éxodo, desde la gran teofanía del Horeb
hasta llegar a los campos de Moab, donde se encuentran. Sirve para exhortar al
agradecimiento de Dios por las hazañas grandiosas realizadas en favor del pueblo. El
discurso comienza rememorando la partida de la expedición desde el monte Horeb, los
sucesos de Cadés, la llegada y el establecimiento en Transjordania, la infidelidad del
pueblo en Baal Peor cuando estaban casi a las puertas de la tierra prometida. El discurso
termina con la exposición de las exigencias que trae consigo la Alianza del monte Horeb,
y con unas perspectivas de castigo que preparen el camino a la conversión.

III. Segunda parte: Segundo discurso de moisés: la Ley


Es la parte fundamental del libro. Comienza con la promulgación del Decálogo moral ;
le sigue una llamada a la fidelidad a Dios que se inicia con una profesión de fe en el Dios
único: la Shemá, continúa con el recuerdo de la elección de que han sido objeto por parte
de Dios y con la fuerza que eso les proporciona. La peregrinación por el desierto, con las
infidelidades del pueblo y los castigos que recibió de Dios, así como las victorias que les
concedió, son vistas como modelo de lo que puede suceder cuando estén en la tierra
prometido. La parte central del discurso la constituye el Código Deuteronómico o Alianza
en Moab, recopilación extensa de varios conjuntos legales y morales. La primera parte del
mismo se dedica a algunas normas religiosas alrededor del tema capital de que sólo hay
un Dios, y de que sólo debe haber un lugar en el que reciba culto legítimo. Le siguen
algunas prescripciones particulares sobre la ley del talión, la familia, el matrimonio y la
protección de los más débiles. Termina con unas prescripciones rituales acerca de las
primicias y diezmos.
La conclusión del segundo discurso es muy extensa, y en ella tienen una notable
extensión las bendiciones y maldiciones para quienes cumplan o incumplan lo
establecido.

IV. Tercera parte: tercer discurso de moisés: la alianza de Moab


Reitera las exhortaciones a ser fieles a la Alianza. El discurso se inicia con el recuerdo
de la salida de Egipto y de la Alianza hecha con Dios, con la intención de mostrar a las
generaciones futuras que deben mantenerse fieles a esa Alianza. Termina haciendo una
llamada apremiante para optar por ser fieles a Dios, que es escoger la vida, en vez de
apartarse de sus caminos, que es escoger la muerte.

V. Conclusión histórica
En ella se narran los últimos actos de Moisés. Comienza por la narración de la elección
de Josué como sucesor de Moisés, a la que sigue el célebre Cántico de Moisés y las
Bendiciones a cada una de las tribus. Finalmente, se narra la muerte del gran liberador y
legislador de Israel.

Con arreglo a esta estructura temática, las leyes deuteronómicas se suelen encontrar
enmarcadas en relatos de carácter generalmente histórico, y entre exhortaciones morales

[25]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

de hondo sentido religioso. Así, el autor sagrado evita la sequedad de un mero formulario
jurídico-moral y, en cambio, consigue gran fluidez y viveza.

LIBROS HISTÓRICOS
JOSUÉ
El nombre se origina de Joshua (Yahvé salva). Josué es protagonista del libro que lleva
su nombre, aunque no lo escribió él. Hace de puente entre el camino del desierto y la
entrada en la Tierra Prometida. En este libro hay tres partes muy marcadas:

• Comprende la narración de la conquista de la tierra por las doce tribus, bajo la guía de
Josué.
• Narra la división del país.
• Se refiere a la asamblea de Siquén
JUECES
El libro se origina de los personajes que son los protagonistas del mismo. Más que
Jueces en el sentido que nosotros lo entendemos hoy se trata de “gobernantes”
carismáticos. La primera parte del libro nos relatan las expediciones de algunas tribus y la
segunda parte habla de un esquema fijo de la vida de los jueces.
Algunos dividen entre jueces mayores y menores. Entre los mayores se mencionan:
Otniel, Ehud, Débora, Barac, Gedeón, Sansón. Entre los jueces menores: Tolá, Yair,
Visan, Elón y Abdón. Jefté.
La tercera parte del libro presenta dos episodios: La conquista del propio territorio en
el extremo norte de parte de Dan y una guerra civil contra Benjamín. En la base de la
obra, especialmente del cuerpo, están en el origen, narraciones que contaban las gestas de
los héroes israelitas que habían salvado al pueblo de la desgracia.
RUT
Posiblemente su nombre signifique “amiga”. Rut queda viuda y permanece con su
suegra Noemí, quien regresa a Belén y Rut con ella, expresando: “Tu pueblo será mi
pueblo y tu Dios será mi Dios”. Rut da a luz a Obed, padre de Jesé, padre de David. El
libro que lleva su nombre alaba su piedad y la pone como de una extranjera integrada a
pueblo elegido. El libro tiene como objetivo ilustrar los antepasados de David. Incluso
algunos, haciendo una lectura con matiz político, creen que se trata de un libro que se
opone a las políticas conservadoras de Esdras y Nehemías, poniendo como heroína de
Israel a una mujer extranjera.
SAMUEL
El nombre viene del hebreo Shemuel que significa: “Su nombre es Dios”. Es como un
puente entre la época de los Jueces y la incipiente monarquía israelita. En la biblia
tenemos dos libros de Samuel. Su nombre viene del personaje principal que aparece en los

[26]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

libros y no porque él fuera quien lo escribió, sin quien dio pie a su inspiración. No hay
duda de esa obra deuteronomista.
Reyes
Como su nombre lo indica, los dos libros de los Reyes (que inicialmente era uno solo),
reatan la vida y actividades de los reyes. Este libro se divide en cuatro partes:
1. El epílogo de la historia de la sucesión al trono davídico.
2. La historia del reino de Salomón.
3. La historia de los dos reinos divididos, hasta la caída del reino de Israel.
4. La historia del reino de Judá hasta la segunda caída de Jerusalén y la última deportación.
CRÓNICAS
Al autor se le da el nombre de Cronista. Junto con Esdras y Nehemías se consideran
una unidad. Su teología va en la línea de la teocracia. Se escribió al final de la época persa
o inicios de la helénica.
Su nombre viene del griego Cronos = tiempo. En hebreo hayyamín = palabra o hechos
de los días. Durante mucho tiempo se le llamó “Paralipoómenos” que significa: cosas
omitidas, complementos; eso fue por influencia del latín. Siguiendo la traducción de los
LXX se volvió su nombre en griego y ellos mismos dividieron el libro en dos. Estos libros
trazan la historia de Israel que va desde los orígenes del mundo hasta el edicto de Ciro en
el año 538 a.C. El libro comprende cuatro grandes partes:
1. De Adán a David
2. David
3. Salomón
4. Los reyes de Judá
ESDRAS Y NEHEMÍAS
En su origen formaban un solo libro. Esdras viene del hebreo ‘erza’ que significa
“Dios ayuda”. Mientras Nehemías se origina de Nejemyah: “Yahvé consuela y
reconforta”. Son los principales organizadores de la comunidad judía postexílica. Esdras
era sacerdote de genealogía arónica, es doctor de la ley, consejero del gobierno persa para
los asuntos judíos. Su misión se situaría alrededor del 398 a.C Nehemías por su parte, era
laico y copero con Artajerjers. Ambos libros no entraron en el canon judío. Se refiere a
tres grandes momentos de la restauración postexílica:
1. Retorno del exilio y reconstrucción del templo.
2. Misión de Esdras.
3. Misión de Nehemías.
4. Ambos libros se consideran redacción del cronista.
TOBÍAS
Del hebreo Tobbiyah, que significa “Yahvé es bueno”. Libro deuterocanónicos que
narra la bella historia de una familia de Israel en tiempo del exilio Nínive. El libro inicia
[27]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

presentando a los personajes. Tobit y su esposa, viven exiliados en Nínive, con su hijo
Tobías que se encuentra ciego. Por su parte, Sara, acosada por un mal espíritu está
desesperada por la muerte de sus siete maridos. Del capítulo 4 al 11 se no presenta el viaje
que Tobías hace a Ragués, en Media, a recuperar el dinero depositado antaño en casa de
Gabael. El ángel Rafael es su guía y le enseña a enfrentarse con los peligros, le da a
conocer los remedios que curan la ceguera y alejan a los demonios y lo conduce a un
matrimonio feliz con su prima Sara. Llegando a Ecbatana, Tobías se casa con Sara. Luego
vuelve a Nínive donde cura a su padre.
El libro se sitúa alrededor del año 200 a.C. Es un libro pedagógico didáctico.
Volviendo hacia acontecimientos históricos del pasado, construye una novela fabulosa,
obra maestra del arte narrativo, mostrando cómo la providencia de Dios actúa en sus
servidores. Insiste sobre el respeto y la estricta observancia de la ley, diezmos,
observancias alimenticias. Acentúa las obras de caridad, limosnas, enterrar a los muertos,
importancia del matrimonio. Dios no abandona a sus fieles en la aflicción, pues a Tobit, lo
bendice, otorgándole descendencia, riquezas y larga vida. Dios conduce la historia de su
pueblo; en esta ocasión, a través de su ángel Rafael.
JUDIT
Se escribió a mediados del siglo ll a.C., en el contexto de la persecución de Antíoco y
de la rebelión Macabea.
Es un nombre hebreo que significa: la judía. Después de queda viuda lleva una vida de
austeridad. Aparece como joven, hermosa, rica, sabia y decidida. Cuando Holofernes
asedia Betulia, la astucia y el coraje de Judit salvan a la ciudad del desastre. Seduce a
Holofernes y lo decapita durante el sueño, aprovechando que este estaba borracho. Muere
a los 105 años sin volverse a casar. Ella es una representación simbólica de todo el pueblo
judío.
Es un libro Deuterocanónicos, solo se conoce la versión griega de los LXX. Los
primeros ocho capítulos presentan el ataque de Holofernes y los ocho capítulos restantes,
la intervención de Judit.
ESTER
Escrito en el siglo IV a.C. puesto que refleja bien el ambiente persa. Se dirige al pueblo
judío con el afán de despertar el valor de la nación. Dos temas claves en el libro son: La
humillación y la exaltación del justo. Dios interviene siempre en la historia de su pueblo
para liberarlo de la esclavitud. El libro fundamenta la fiesta de los Purim o Suertes,
probablemente de origen persa. La fiesta es una memoria histórica de la liberación de los
enemigos, la tristeza transformada en alegría, el luto en fiesta, con banquetes, intercambio
de regalos y donativos a los pobres. La fiesta tiene un carácter profano y popular, aunque
el judaísmo trató de convertirla en una fiesta religiosa con el libro de Ester.
MACABEOS
Es un sobre nombre de Judas, hijo de Matatías, que significa: “Martillo”. Los dos
libros relatan la revuelta de los judíos ante el acoso helenístico. Los libros nos han venido

[28]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

a través de los LXX y son Deuterocanónicos. No son continuación uno del otro, aunque
ambos se refieren al mismo periodo histórico (175 – 135 a.C.). Su tema principal es el
conflicto entre el judaísmo y el helenismo. Muestran cómo Judas y sus hermanos,
aseguraron la autonomía y la libertad del culto judío, gravemente amenazado por la
persecución de Antíoco IV, Epífanes y sus sucesores. Constituyen una valiosa fuente de
datos sobre el judaísmo de esa época. Su autor se sitúa alrededor del siglo ll y l a.C.; se
trata posiblemente de un judío de Palestina. Insiste en la fidelidad de a la ley judía ante el
peligro de la helenización. En el segundo libro de los Macabeos se habla sobre el valor de
la oración por los muertos; es decir, que el tema de la vida después de la muerte ocupa un
lugar muy importante.

LÍRICA
SALMOS

En los salmos habla el Espíritu Santo por boca de hombres, principalmente de David, y nos
enseña lo que hemos de pensar, sentir y querer con respecto a Dios, a los hombres y a la
naturaleza, y también nos enseña la conducta que más nos conviene observar en cada
circunstancia de la vida.

A veces el divino Espíritu nos habla aquí con palabras del Padre celestial; a veces con
palabras del Hijo. En algunos Salmos, el mismo Padre habla con su Hijo; en otros muchos,
es Jesús quien se dirige al Padre.

David es la abeja privilegiada que elabora -o mejor, por cuyo conducto el mismo Espíritu
Santo elabora- la miel de la oración por excelencia, e "intercede por nosotros con gemidos
inefables" (Rom. 8, 26).

Por eso la belleza de los Salmos es toda pura, como la gracia de los niños, que son tanto
más encantadores cuanto menos sospechan que lo son. Este espíritu de David es el que da
el tono a sus cantos, de modo que la belleza fluye en ellos de suyo, como una irradiación
inseparable de su perfección interior, no pudiendo imaginarse nada más opuesto a toda
preocupación retórica, no obstante la estupenda riqueza de las imágenes y la armonía de su
lenguaje, a veces onomatopéyico en el hebreo.

Divídanse los 150 Salmos del Salterio en cinco partes o libros: I Libro, Salmos 1-40; II
Libro, 41-71; III Libro, 72-88; IV Libro, 89-105; V Libro, 106-150.

La mayoría de los Salmos llevan un epígrafe, que se refiere al autor, o a las circunstancias
de su composición o a la manera de cantarlos. Estos epígrafes, aunque no hayan formado
parte del texto primitivo, son antiquísimos; de otro modo no los pondría la versión griega
de los Setenta. Según éstos, el principal autor del Salterio es David; siendo atribuidos al
Real Profeta, en el texto latino, 85 Salmos, 84 en el griego y 73 en el hebreo. A más de
David, se mencionan como autores de Salmos: Moisés, Salomón, Asaf, Hemán, Etán y los
hijos de Coré. No se puede, pues, razonablemente desestimar la tradición cristiana que
[29]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

llama al libro de los Salmos Salterio de David, porque los demás autores son tan pocos y la
tradición en favor de los Salmos davídicos es tan antigua, que con toda razón se puede
poner su nombre al frente de toda la colección. En particular no puede negarse el origen
davídico de aquellos Salmos que se citan en los libros sagrados expresamente con el
nombre de David; así, por ejemplo, los Salmos 2, 15, 17, 109 y otros (Decreto de la
Pontificia Comisión Bíblica del 1o. de mayo de 1910).

Huelga decir que el género literario de los Salmos es el poético. La poesía hebrea no cuenta
con rima ni con metro en el sentido riguroso de la palabra, aunque sí con cierto ritmo
silábico; mas lo que constituye su esencia, es el ritmo de los pensamientos, repitiéndose el
mismo pensamiento dos y hasta tres veces.

Es el gran tesoro de la lirica religiosa de Israel integrado por 150 poemas de épocas
distintas: unos se remontan al tiempo de la monarquía y se atribuyen a David; otros se
compusieron durante el Destierro; otros son de la época postexílica.

Las diversas correcciones parciales de salmos, que coexistieron en un principio, se


reunieron en un solo volumen que se dividió en cinco libros, a imitación del pentateuco,
separadas entre sí por breves doxologías. El salmo 150 es una larga doxología que cierra el
salterio.

La lectura de este libro hay que realizarla poema a poema. Y para su mejor comprensión
debemos atender a su forma literaria. Tres son las grandes formas o géneros literarios en
que se pueden agrupar los 150 poemas: himnos, suplicas y acciones de gracias, a los que
podemos añadir un cuarto grupo compuesto por salmos heterogéneos o de genero mixto.

Himnos

Compuestos para las conmemoraciones cultuales de algún acontecimiento de Israel. Tienen


una estructura bastante uniforme: el comienzo es una invitación a la alabanza divina. El
cuerpo del himno detalla los motivos: prodigios realizado por Dios en la naturaleza y en la
historia, de modo especial en la liberación y salvación de Israel. La conclusión repite la
formula de la introducción o se convierte en una oración.

Dentro de este grupo destacan los himnos a Dios creador y Señor de la historia. Tienen
también estructura de himnos los salmos de realeza, que datan de la época de los reyes y
reflejan el ceremonial de la corte.

Algunos de estos antiguos cantos de realeza siguieron utilizándose después de la caída de la


monarquía y fueron incorporados al salterio, posiblemente con retoques y adiciones, y
alimentaron la esperanza de un Mesías individual, descendiente de David. Esta esperanza
seguía viva entre los judíos en vísperas del comienzo de nuestra era y los cristianos vieron
su realización en Cristo. El salmo 110 es el texto del salterio que más a menudo cita el
Nuevo Testamento.

[30]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

En este grupo de himnos encajan también los salmos procesionales o de la ¨subidas ¨ al


templo, que acompañaban a los peregrinos en sus visitas a Jerusalén y al templo (Salmo
120-134).

Suplicas individuales y colectivas

El fiel israelita acude al Señor para exponer su situación angustiosa y pedir ayuda. Estas
situaciones son variadas, pero muy humanas: un desastre nacional, una necesidad del
pueblo; una enfermedad, peligros en los caminos, acusaciones falsas, etc.

Estructura: La introducción es una invocación que apunta brevemente la situación colectiva


o personal. En el cuerpo, el orante intenta conmover a Yahvé pintando la triste situación
mediante metáforas que rara vez permiten determinar las circunstancias históricas o
concretas de la oración. La conclusión celebra la bondad del Señor y, a menudo, expone la
certeza de que la oración es atendida; por eso muchos de estos salmos concluyen con una
acción de gracias.

Acciones de gracias

Estos poemas no son muy numerosos. Por regla general son oraciones individuales, en las
que el orante agradece al Señor la liberación de un peligro, la obtención de una buena
cosecha o los beneficios concedidos al rey. A veces terminan exhortando a alabar a Yahvé
con el orante y la asamblea. Esta parte de pie al salmista para introducir algún tema
didáctico o sapiencial

La estructura de estos poemas es afín a la de los himnos.

Las composiciones didácticas de estos salmos desarrollan meditaciones sobre la sabiduría,


sobre algún acontecimiento histórico de Israel, sirve las condiciones para acceder al templo
y al culto. Se conocen estos fragmentos porque contienen formulas y comparaciones de tipo
didáctico.

Salmos heterogéneos

La distinción entre los diversos géneros literarios de los salmos nos siempre es clara.
Encontramos, por ejemplo, lamentaciones que siguen a una oración confiada o que siguen a
una acción de gracia. Otros salmos recogen oráculos proféticos.

Los salmos, oraciones bíblicas

Los salmos fueron y siguen siendo la oración de Israel. Jesús, su madre, los apóstoles y los
contemporáneos de Jesús los recitaron. La Iglesia cristiana ha hecho de los salmos sy
oración oficial. Estos poemas , aunque se compusieron en circunstancias concretas, tienen
un eco universal, porque expresan actitudes de todo hombre ante Dios. En la Nueva
Alianza, las viejas suplicas se hacen mas ardientes una vez que la Cena, la Cruz y la
Resurrección han enseñado al hombre el amor infinito de Dios. Las esperanzas cantadas por
[31]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

los salmistas se realizan: el Mesías ha venido y reina, y todas las naciones son llamadas
para que lo alaben.

CANTAR DE LOS CANTARES

Cantar de los Cantares o ¨El Cantar por excelencia¨ es considerado por algunos como
una colección de poemas amorosos escritos probablemente para las bodas, o como un
poema amoroso con unidad literaria y cierta estructura dramática. De hecho llama la
atención la repetición de algunos estribillos y de algunas palabras claves en todo el
conjunto.

Dos personajes, el novio y la novia, cantan poéticamente su amor. Con ellos, a modo de
coro, las muchachas de Jerusalén van subrayando las expresiones amorosas.
La fecha de su composición se sitúa en el siglo V o VI a. C., en Palestina.
Este libro ha recibido en la historia de las exégesis variadas interpretaciones. Hoy se
prefiere la interpretación literal: es un poema o poemas de amor, y de modo específico el
amor conyugal que en toda la tradición bíblica refleja el amor de Dios a toda la humanidad.

La división en cinco escenas o poemas solo sugiere un agrupamiento posible, que puede
facilitar la lectura.

1. Introducción (1 1-4)

Enumeración de los temas de todo el conjunto de los poemas: Enamoramiento, deseos,


pasión, celos, deseo de los enamorados de estar juntos.

2. Escena campestre (1 5-2 7)


(Primer poema)

La novia pastora morena por el sol, va en busca de su novio. Entre los dos se entablan un
dialogo amoroso que culmina en el abrazo apasionado.

3. Escena en la Ciudad (2 8-3 5)


(Segundo poema)

El novio llega en busca de la novia. Las imágenes de la gacela y el cervatillo describen la


búsqueda mutua. Con la llegada de la noche surgen sombras, dudas que se superan con una
búsqueda más intensa. El encuentro termina también en el abrazo amoroso.

4. El cortejo nupcial (3 6-5 1)


(Tercer poema)

La descripción y la metáfora evocan el cortejo de una princesa que viene al encuentro de su


novio por el desierto. El encuentro provoca una exaltación amorosa del novio que, con
metáforas propia de la región de palestina, canta y describe a su novia como un jardín
oriental.

[32]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

5. Búsqueda del novio ausente (5 2-6 3)


(Cuarto poema)

La novia sale en busca del novio que se ha ausentado. En esta búsqueda ansiosa la novia
describe al novio exaltando, con el lenguaje apasionado, su belleza corporal.

6. Posesión amorosa (6 4-8 7)


(Quinto poema)

Novio y novia se funden en una expresión de su amor, llena de piropos. El amor entre los
dos queda reafirmado, garantizado con el sello. El novio canta el momento de la posesión, y
la novia, la fuerza y perennidad de su amor, más fuerte que la muerte.

7. Apéndices (8 8-14)

Son fragmentos de otros cantos de amor.

LAMENTACIONES

La tradición atribuye unánimemente a Jeremías la colección de las Lamentaciones que va


unida al libro de sus profecías.

Llámense Lamentaciones o, según el griego, Trenos, porque expresan en la forma más


conmovedora el amarguísimo dolor del santo profeta por la triste suerte de su pueblo y la
ruina del Templo y de la ciudad de Jerusalén. Fueron compuestas bajo la impresión de la
tremenda catástrofe, inmediatamente después de la caída de la ciudad (587 a. C.).

Son cinco poemas sobre la destrucción del templo, compuestos en palestina entre el
587,año del destierro, y antes del 538. Son obra de un mismo autor. La Biblia hebrea
agrupa este conjunto con los ¨rollos¨ o ¨meguil-lot¨ que se leían en las fiestas más solemnes
de Israel. La versión griega y la vulgata los colocan a continuación del libro de Jeremías y
los atribuyen a ese profeta.

Lamentación primera

Jerusalén está abandonada, como viuda vestida de luto a la que nadie consuela. Ella misma
reconoce que tal situación la ha provocado sus pecados y espera confiada que la salvación
le venga de Yahvé

Lamentación segunda

La ciudad es una inmensa llaga. El dolor se personaliza en la imagen de madres


angustiadas. Los enemigos festejan la ruina de Jerusalén. Pero es Yahvé quien devolverá la
vida a la ciudad.

Lamentación tercera
[33]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Todo esplendor y prosperidad de la ciudad se han trocado en desgracia. El pueblo reconoce


sus pecados y confía que Yahvé le hará justicia.

Lamentación cuarta

Jerusalén es como una piedra preciosa, pero sin brillo. En ella anidan el hambre, la sed. Los
causantes de tal situación han sido los reyes y los profetas. La desolación es total. Los
enemigos de Jerusalén se alegran.

Lamentación quinta

Es una oración colectiva. La vulgata la titula oración de jeremias. Recopila los motivos de
las lamentaciones anteriores. El pueblo llora y reconoce sus pecados. Pero al mismo tiempo
proclama que Yahvé permanece fiel a su pueblo y que les salvará.

LIBROS SAPIENSALES

Esta literatura sapiencial floreció en todo el Antiguo Oriente. En ella no se abordan los
grandes temas del Antiguo Testamento, tales como la Ley, la Alianza, la Elección, la
Salvación.
En su contenido se encuentran las enseñanzas e instrucciones que Dios nos da, a lo que
en el Antiguo Testamento llaman Sabiduría. En ellos se nos enseña a que debe existir de
nuestra parte un temor a Dios y que debemos cumplir sus mandatos con amor.
JOB
En este libro se nos expresa como ha de ser el cristiano. Empieza relatándonos como
Dios dio permiso a Satanás para ponerlo a prueba, así va explicando en su contenido,
porque es que debe sufrir el hombre y como es que existe la posibilidad de que los justos,
con la justicia de Dios, pasen por el dolor. Job comprendía que los dolores del humano no
tenían lugar por culpa de pecado. A lo que interviene Dios aclarando el problema que se
plantea en este libro.
Job viene a ser imagen de Jesucristo pues estuvo lleno de heridas, fue agredido por sus
“amigos”, y él dispuesto padeció sin culpa alguna muchos dolores, presentándole a Dios
quejas tanto dolientes como confiadas.
Descubrimos en este libro como el inocente puede ser “sentenciado a muerte” por la
salvación del pueblo.
PROVERBIOS
En este libro se nos narra la forma de alcanzar la felicidad si cumplimos con la Ley que
se nos presenta. En el no hay solo formulas verdaderas que pueden hacer del hombre feliz,
sino que es el mismo Dios que nos indica que si creemos en El y nos regimos en base a
sus palabras, se encargará de hacernos felices.

[34]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

El autor de este libro, según los títulos ha de ser, el muy sabio rey Salomón.
ECLESIASTÉS
Eclesiastés, en hebreo Kohélet, significa predicador, o sea el que habla en la Iglesia o
Asamblea; nombre que corresponde por todos conceptos a su contenido, porque predica
en forma de sentencias y consejos.
El autor del libro habla, desde el título, como hijo de David, por lo cual las tradiciones
judía y cristiana, que siempre reconocieron su canonicidad, lo atribuyeron a Salomón.
No hay, pura ficción en el autor de este divino Libro del Eclesiastés, sino que,
reconociendo su inspiración sobrenatural, debemos creer que quiere transmitirnos las
palabras y sabiduría de Salomón.
La irresistible elocuencia de este Libro revulsivo, con su apariencia de pesimismo
implacable, es quizá lo más poderoso que existe para quitarnos la venda que oculta, a
nuestra inteligencia oscurecida por el pecado congénito, los esplendores de la vida
espiritual, y remover así ese gran obstáculo con que "el padre de la mentira" (Juan 8, 44)
pretende escondernos las Bienaventuranzas, y que el Sabio llama "la fascinación de la
bagatela"
SABIDURÍA
Más que otros libros del Antiguo Testamento, tiene éste por objeto inculcar a los reyes
y dirigentes la noción de su cometido, su alto destino y su tremenda responsabilidad ante
Dios, y a todos la admiración y el amor de la sabiduría, la cual aparece dotada de
personalidad y atributos divinos, como que no es sino el Verbo eterno del Padre, que
había de encarnarse por obra del Espíritu Santo para revelarse a los hombres.
Tal es la sabiduría cuya descripción, que es como decir su elogio, se hace en este libro
sublime. Como fruto de ella, podemos decir que, al hacernos sentir así la suavidad de
Dios, nos da el deseo de su amor que nos lleva a buscarlo apasionadamente, como el que
descubre el tesoro escondido y la perla preciosa del Evangelio.
La sabiduría proporciona, excede a todo deleite, y cómo las propias Palabras de Cristo
tienen un maná escondido y exceden a las palabras de todos los santos.
El libro de la Sabiduría fue escrito en griego y pertenece, por tanto, a los Libros
deuterocanónicos de la Biblia. Fue compuesto probablemente no en Palestina sino en
Egipto.
El autor, desconocido, debió de ser un varón piadoso que buscaba consuelo en la
contemplación de los misterios de Dios, y parece que se propuso fortalecer a las víctimas
de una persecución, para lo cual el Libro es de una inspiración incomparable
ECLESIÁSTICO
El nombre de este libro: "El Eclesiástico", es debido al constante uso que de él se hacía
en la Iglesia.

[35]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

El autor del libro fue un tal Jesús hijo de Sirac, quien se sirvió de la lengua hebrea para
escribirlo.Este Libro deuterocanónico, aunque no forma parte del canon judío, fue tenido
siempre en grande estima por Israel, cuyos maestros lo citan hasta hoy como fuente de
suma autoridad.
El objeto del Eclesiástico es enseñar la sabiduría, es decir, las reglas para hallar la
felicidad en la vida de amistad con Dios. De ahí que se le ha llamado "tratado de ética a lo
divino".El libro termina con una oración y una maravillosa exhortación para que todos
aprendan y aprovechen de la sabiduría que a todos se brinda gratuitamente para saciar la
sed del corazón.

LIBROS PROFETICOS

La biblia hebrea agrupa a los libros de Isaías, Jeremías, Ezequiel y el de los doce
profetas con el título de “Profetas posteriores”. Josué y Reyes los denomina “Profetas
anteriores”.

La biblia griega coloca a los libros proféticos después de los hagiógrafos, en un orden
distinto del hebreo, además tiene otros libros en otro orden diferente al canon de la biblia
hebrea e inclusive incluye textos que no se escribieron o que no se conservan en hebreo.

En la Iglesia latina, se ha conservado la distribución de la biblia hebrea, colocando a los


doce “profetas menores” después de los cuatro mayores, se ha incorporado la carta de
Jeremías al libro de Baruc.

El profetismo:

En grados diversos y en diferentes circunstancias las grandes religiones de la antigüedad


tuvieron hombres inspirados que afirman hablar en nombre de su dios.

En especial en los pueblos vecinos de Israel, se refieren a éxtasis profético en los biblos
en XI a.C; hay pruebas de las existencias de videntes y profetas en Jamá del Orentes siglo
VIII. Aparecen en varias ocasiones en Mari del Éufrades en el siglo XVIII a.C.

A los profetas se les decía “El nabí” significa “ el llamado” o “el que anuncia” ambos
expresan lo que viene hacer el profetismo israelita, el profeta es un mensajero o interprete
de la divina.

Ejemplo:

Ex 4 15-16: Aarón será el intérprete de Moisés como si fuera su “boca”, y como si


Moisés fuera “el dios que lo inspira”. Moisés será un “dios para el faraón” y Aarón será su
“profeta”.

Los profetas tiene conciencie de origen divino de su mensaje, lo presentan diciendo


habla Yahvé, esta palabra es más fuerte que ellos y no la pueden callar. Este mensaje divino
llega de diferentes maneras: en visiones, audición, la mas repetitiva es la de inspiración
[36]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

interior. Los profetas transmiten el mensaje igual, pero en formas variadas como:
fragmentos liricos, en prosa, relatos, abiertamente en estilo de oráculo; esto dependerá del
temperamento personal y los dotes cada profeta.

El mensaje profético rara vez se refiere a un individuo lo hace en un contexto más


amplio. Profeta trasmite deseos divinos, su mensaje añade al presente y al futuro.

El mensaje profético presenta dos caras: es severo y consolador.

El primero en la cabeza del linaje profético es Moisés (mayor de todos) pues a conocido
a Yahvé cara a cara y ha hablado boca a boca y a transmitido su ley al pueblo. Los profetas
siguen tres líneas maestras las mismas que caracterizan a la religión en el AT. Monoteísmo
(admite existencia de un Dios único), moralismo (a la santidad de Dios se opone impureza
del hombre) y la espera de la salvación (castigo no es última palabra de Dios, después de
todas sus apotecias, prosiguen sus promesas).

Algunos profetas escribieron sus profecías otros no.

ISAÍAS

El libro de Isaías es el primero de los cuatro profetas mayores, no solo porque vivió
antes que los otros tres, si no que su libro que contiene los oráculos es el más largo y se
podría decir el más importante. En la biblia Hebrea es el primero de los profetas
posteriores, quiere decir que precede a Jeremías y a Ezequiel y a los doce profetas menores.
La relevancia que tiene el libro dentro de la Biblia, además de notarse por su posición y
extensión, se hace notar porque es libro del AT más citado en el NT después de los salmos;
esto nos lleva a la conclusión que Isaías es que anuncia con más claridad frente a los libros
proféticos a Jesucristo y la economía cristiana.

El libro se divide en tres partes (según su contenido y trasfondo histórico)

Primera Parte: Capítulos 1-39, refleja la época de los reyes de Judá y recoge las visiones
y oráculos del profeta del siglo VIII.

1° Oráculo destinados al pueblo de Dios (caps. 1-12)


2° Oráculos contra las naciones (caps. 13-23)
3° Grupo Apocalipsis de Isaías (caps. 24-27)
4° Amenazas contra Judá y Jerusalén (caps. 28-33)
5° Pequeño Apocalipsis (caps. 34-35)
6°Apéndice histórico (caps. 36-39)

Segunda parte: Abarca (caps. 40-55), hay argumentos para decir que esos capítulos no
los escribió Isaías. Unos son de índole histórica y otro carácter literario.

[37]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Tercera parte: Incluye (caps. 56-66) En el trasfondo de esta parte se aprecian los
problemas que surgieron en Judá y sobre todo en Jerusalén, a la vuelta del exilio de
Babilonia.
San Jerónimo, en su prólogo a Isaías, este libro es como un compendio de todas las
Escrituras. Por siguiendo a los Padres de la Iglesia, podrían aducirse textos de Isaías
prácticamente para cada punto de la doctrina cristiana.

JEREMÍAS

Poco más de un siglo después de Isaías, hacia 650 a.C. nacía Jeremías de una familia
sacerdotal, residente en los alrededores de Jerusalén. Es el segundo de los profetas mayores.
Su libro figura en la biblia Hebrea y en la versión de Vulgata después de Isaías y antes
de Ezequiel. El libro está centrado en la figura y predicación profeta Jeremías que vivió en
las últimas décadas de reino de Judá.
Años de mucha importancia, caída del imperio asirio, el renacer babilónico y la
desaparición definitiva del reino de Judá.
Jeremías desarrollo su actividad en Judá en los tiempos en que el nuevo imperio
babilónico comenzaba a constituir una amenaza para los Israelitas (años 605 a.C y
siguientes), amenaza que termino con la caída definitiva de Jerusalén ante las tropas de
Nabucodonosor (587 a.C) y la deportación a Babilonia.
El texto de Jeremías se ha conservado según dos versiones, relativamente diferentes.
Una es la que se conoce a través de los manuscritos en lengua hebrea, y otra que ha llegado
hasta nuestros días que es los códices escritos en griego. El texto griego es más largo unas
2700 palabras más que el griego y en el no aparecen el mismo orden de los oráculos que el
griego, pero el contenido es idéntico.
En la tradición cristiana han sido usadas ambas versiones. Los padres griegos siguen con
preferencia el texto de los setenta, en cambio la Vulgata, ha sido la versión latina más
difundida en la Iglesia de Occidente, se ajusta más al texto hebreo.
El libro de Jeremías, como el de Isaías y Ezequiel es muy extenso, contiene mucha
cantidad de oráculos procedente de épocas diversas, que no están ordenados
cronológicamente, si no se sigue un orden lógico; Jeremías tiene una complejidad mayor
que los demás profetas. La diferencia más importante es la relativa a la situación de los
oráculos sobre las naciones que en el texto griego aparecen después de 23,13,
constituyendo el núcleo central del libro.
BARUC
Este pequeño libro, atribuido ya en su propio título a Baruc, hijo de Nerías, el secretario
y ocasional portavoz de Jeremías. Esta relación pudo motivar la inclusión de Baruc dentro
del cuerpo de escritos Jeremianos.

[38]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

En cuanto a su composición el libro introduce una solemne liturgia penitencial


desarrollada en tres actos o momentos confesión, meditación y exhortación. Su estructura
artificiosa y heterogenia, tanto en lo referente a su temática, como géneros o formas
literarias que la conforman.
Contiene cuatro partes claramente diferenciadas:
1. La Introducción: presenta la ambientación histórica y el propósito del libro.
2. La oración penitencial: reviste la forma de confesión nacional, con características similares;
a su vez la oración incluye una confesión y una súplica.
3. El Himno de la sabiduría: que presenta la forma de una meditación sapiencial y recoge
temas y motivos presentes en Pr 8, Job 28 y Sir 24.
4. El oráculo de consolación y restauración: de inspiración profética, con rasgos de
exhortación, lamentación y oráculo de esperanza, e innegables dependencias del segundo y
tercer Isaías.
Entre los intérpretes cristianos antiguos el libro de Baruc se consideraba, junto con
lamentaciones, como un apéndice de Jeremías; por eso en la lista de libros inspirados de
algunos concilios no aparece mencionado expresamente, pero no porque se dudara de su
canonicidad.
Destaca la parte la parte central del libro la reflexión sobre la sabiduría, con un canto de
exhortación, una amonestación sapiencial y un canto a la Sabiduría divina.
EZEQUIEL
Su orden cronológico ocupa el tercer lugar dentro de los profetas mayores, después de
Isaías y Jeremías, el canon judío lo coloca en segundo lugar, a diferencia del orden
cronológico; por el contenido de sus oráculos. (Primero Jeremías él conminatorio, luego
Ezequiel que comienza con conminaciones, y termina con Isaías que todo él es
consolación). A comparación del canon cristiano, que sigue el orden de la versión de los
setenta reflejado ya en el Eclesiástico.
La unidad y el orden resaltan en este libro a comparación del resto de los profetas, tanto
los cristianos como los judíos dividen al libro en dos partes, que tienen casi el mismo
tamaño de contenido.
La primera (1-24): tiene carácter conminatorio contra Israel por los delitos que
ocasionaron el desastre de la deportación.
La segunda (25-48): Pretende consolar a los deportados y levantar su ánimo, mediante
oráculos contra las naciones, palabras y visiones cargados de esperanza.
Se considera que el libro fue compuesto directamente por el profeta, Ezequiel tiene
muchos puntos de contacto con los profetas anteriores a él. En efecto, hace uso de fórmulas
que evocan la profecía antigua presente en Elías, Eliseo y los profetas extáticos.

[39]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

DANIEL
Este libro lleva por título Daniel en virtud del protagonista de las historias que narra, y
porque recoge las visiones que el mismo Daniel contó o puso por escrito. Se parecen a otros
libros proféticos que recogen los oráculos de los profetas a los que se atribuye la obra. Pero
en el caso de Daniel es especial porque no tenemos constancia de él como figura histórica.
En la biblia cristiana es el cuarto de los profetas mayores, pero en las versiones griegas
aparece junto con Isaías, Jeremías y Ezequiel sin tener orden fijo.
El libro de Daniel contiene dos tipos de relatos:

• Aquellos donde un narrador cuenta la historia sobre Daniel

• Aquellos donde el mismo Daniel narra o escribe sus visiones.

El libro se divide en tres partes:


1. Historias de Daniel y sus compañeros en la corte de Babilonia (1,1-6,29)
2. Sueños y visiones de Daniel (7,1-12,13)
3. Otras historias de Daniel (13,1-14,42)
Según esta estructura tripartita, la primera parte del libro presenta a Daniel como judío
fiel, dotado por Dios de una sabiduría excepcional para interpretar sueños y visiones que se
cumplen de inmediato; en la segunda se presenta la revelación recibida por Daniel acerca
del final que todavía ha de cumplirse; y en la tercera, el desenmascaramiento de los
proyectos ocultos y perversos de los hombres, y el engaño de la idolatría, que seguirán
dándose en lo que resta de historia.
OSEAS
El libro de Oseas es el primer libro de la colección de los profetas menores, pero
cronológicamente le corresponde segundo después de Amos. El libro es extenso, pero
recoge muy pocas noticias de la actividad del profeta: apenas algunos datos de su
experiencia matrimonial.
El texto no es de fácil lectura, pues parece escrito en el dialecto del norte, pero algo
importante es que su lenguaje nos muestra que estamos ante un poeta creativo y tierno:
conoce el amor del Señor por su pueblo y sabe expresarlo con imágenes audaces y
apropiadas al ambiente de sus oyentes.
El libro presenta dos partes de extensión desigual:
1. Misión del profeta y matrimonio simbólico
Es fundamental para entender el mensaje global de Oseas.
2. Recopilación de Oráculos que tienen como hilo conductor la fidelidad de Dios y la
infidelidad de Israel (la parte más extensa)

[40]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Esta sucesión de oráculos que se suceden, durante once capítulos es más difícil de
estructurar.
Ningún profeta, ni siquiera Isaías o Jeremías, han igualado a Oseas en la manera tan
vehemente de expresar el misterio del amor de Dios por su pueblo.
JOEL
Acerca de la persona de Joel solo tenemos los datos que se expresan en el libro se dice
que era hijo de Petuel. Por el contenido del escrito nos enteramos que el autor del libro
vivió y predico en Judá, probablemente en Jerusalén, que conocía los ritos y detalles del
Templo y que era sensible a los acontecimientos su tierra.
Desde el punto de vista literario se acepta la división en dos partes, pero no hay
comprobación si se escribió cada parte por separado y luego se ensamblaron o si desde el
principio se formó un díptico con un propósito unitario.
1. Primera parte predomina el género narrativo, con tonos de lamentación
2. Segunda parte prevalece el género escatológico-salvífico: el pueblo de Dios y su tierra no
han de temer, porque el Señor los librara de las desgracias y le dará toda la clase de bienes.
La clave para la compresión del libro es el tema de del “día del Señor” que aparece
explícitamente cinco veces en los profetas es la intervención de especial de Dios en la
historia humana, en particular en el pueblo elegido.
AMOS

Amos es el primero de los profetas escritores, el libro revela que su autor, aunque
proceda de un ambiente campesino, tenía cierta cultura. Los oráculos se presentan con un
discurso vigoroso y vivaz de gran maestría en el lenguaje.

Se estructura en tres partes:

1. Juicio de las naciones vecinas de Judá y de Israel (1,3-2,16)


Colección de oráculos contra diversas naciones, por los pecados cometidos, que culmina
con el oráculo contra Israel.
2. Reproches y Amenazas a Israel (3,1-6,14)
Son seis oráculos contra Israel. Se condenan las injusticias sociales y el culto pervertido,
cargado de ritos externos y fórmulas de autosuficiencia, pero vacío de contenido.
3. Ciclo de las visiones proféticas (7,1-9,10)
Son cinco visiones en las que a través de diversas imágenes- la langosta, el fuego
describe el futuro de Israel si no se convierte de su conducta vana e irrespetuosa.
El lenguaje de Amós es directo, con nervio, vigor, desarrollo lógico y dominio de la
lengua, aunque no llegue a la perfección de Isaías.

[41]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

ABDÍAS

Este brevísima libro, tiene 21 versículos, es el más corto del antiguo testamento.
El texto de divide en tres partes:
1. Oráculo contra Edom
Consta del juicio divino sobre Edom y del anuncio de su ruina.
2. Pliego de cargos contra Edom
El pecado de los edomitas es haberse burlado de la desgracia de Judá y haberse
aprovechado de ella. Por este pecado serán arrastrados.
3. El día del Señor
Se anuncia el juicio del Señor a todas las naciones, el triunfo del pueblo elegido y la
restauración definitiva de Israel, anuncio del reino de Dios.
El contenido, es su brevedad, resulta también incompleto: su mensaje no debe ser
contemplado al margen de los otros once profetas menores.

JONAS

Es el quinto de los profetas menores, si Dios va a restaurar a su pueblo es porque este tiene
una visión universal que cumplir.
La narración es muy sencilla. El Señor se dirige a Jonás para que predique en Nínive, pero
el profeta desobedece y se embarca hacia Tarsis, es decir, a las antípodas del lugar al que
era enviado.

El libro se divide en dos partes:

1. Misión de Dios a Jonás (1,1-2,11)


Comprende una sección que narra la desobediencia de Jonás y conversión de los
marineros, y una parte discursiva, que es el salmo de acción de gracias de Jonás desde el
vientre del gran pez.
2. Jonás es Nínive (3,1-4,11)
Comprende también una sección narrativa que es la predicación en Nínive y conversión
de los ninivitas, y una sección discursiva, en la que se exponen las razones de la
misericordia de Dios.

Jonás nos llama a la conversión y a la penitencia. Expone una tecnología de del perdón, un
perdón condicionado a la previa conversión del corazón.

MIQUEAS

Ocupa sexto lugar en la colección de profetas menores, la estructura del libro tiene el
siguiente contenido:

1. El Juicio divino y condena de los delitos (1,2-3,12)


El profeta anuncia caída de Samaria por causa de sus pecados, después denuncia
pecados del reino de Judá.
2. Esperanza y restauración de Sion (4,1-5,14)

[42]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Al juicio de condena de la sección anterior siguen unos oráculos esperanzadores en el


profeta vislumbra la futura gloria de Israel restaurado alrededor del Mesías que nacerá en
Belén.
3. Nuevo juicio divino y castigo de Jerusalén (6,1-7,7)
Nueva sección de acusaciones. El profeta denuncia la actitud de un culto externo que no
va acompañado de justicia y caridad.
4. Esperanza de Sion y plegaria por Jerusalén (7,8-20)
La sección supone el castigo de Israel y contempla directamente la restauración del
pueblo.
Miqueas muestra una profunda preocupación por los pecados del pueblo de Israel y de
Judá, que han provocado el abandono y el castigo de Dios por un tiempo.

NAHÚM

Este libro ocupa el séptimo lugar dentro de los profetas menores, la estructura del libro
tiene tres partes:

1. Himno a Dios, juez poderoso (1,2-8)


Teofanía que ensalza el poder de Dios sobre sus enemigos.
2. Anuncio de la caída de Nínive (1,9-2,1)
Es una reflexión sapiencial dirigida a Judá, para que, al comprobar la destrucción de
Nínive, reconozca que se debe exclusivamente a Dios y festeje su propia elección.
3. Asalto y destrucción de Nínive.
Es también una reflexión sapiencial dirigida a los ninivitas, para que, cuando la capital
asiria sea asaltada, comprendan igualmente que es solo el Señor quien actúa.

HABACUC

Pese a su brevedad Habacuc es profundo, instruido en la fe tradicional israelita, cree con


firmeza que Dios dirige, como soberano único, los derroteros de las naciones; de modo
especial, gobierna al pueblo elegido. Igualmente, domina las fuerzas cósmicas como Señor
de cielos y tierra, y es sumamente santo y justo, el único Dios vivo frente a la vanidad de
los ídolos de las naciones.

La estructura del libro es la siguiente:

1. Dialogo entre Habacuc y Dios (1,2-2,4)


El profeta lamenta ante el señor las injusticias.
2. Imprecaciones contra el opresor (2,5-20)
Puede considerarse una ampliación de la respuesta divina.
3. Salmo de Habacuc (3,1-19)
Es la conclusión evidente del contenido del libro. El profeta, que recuerda la protección
del Señor sobre el pueblo.

[43]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

SOFONÍAS

Después de Habacuc, el libro de Sofonías viene en noveno lugar en la colección de


profetas menores, este libro sigue el padrón general de los libros proféticos, su estructura es
la siguiente:

1. Juicio contra Judá y contra toda la tierra.


Severos oráculos de condena por los pecados de Judá. La idolatría y las injusticias.
2. Oráculos contra las naciones y contra Judá
A unos oráculos contra las naciones vecinas que atacaron a Judá.
3. Promesas de Salvación
El libro concluye con unos oráculos de salvación, en los que se prometen toda clase de
bienes para un futuro.
Tiene como núcleo el libro el juicio divino en el “día del Señor” descrito en tonos épicos
y escatológicos.

AGEO

El libro de Ageo es el décimo de los profetas menores, este libro no trata de profundad
visiones o reflexiones teológicas; su mensaje es sencillo y concreto: los dirigentes y el
pueblo de Judá deben ponerse a la obra de la reconstrucción del Templo de Jerusalén como
primera providencia para restaurar la patria destrozada.

Tiene la siguiente estructura:

1. Reconstrucción del templo


Consta de la llamada profética a la reconstrucción, y de la respuesta positiva de los jefes
y del pueblo.
2. El templo y su gloria futura
El profeta promete para el nuevo templo mayor gloria que para el primero, el de
Salomón.
3. La ofrenda digna
Las ofrendas, sin el Templo, están como impuras, desde el primer comento de la
construcción el Señor promete prosperidad.
4. Oráculo Mesiánico para Zorobabel
Las bendiciones para el nuevo templo, contenidas en el segundo oráculo, se concretan
ahora en Zorobabel como figura mesiánica.

ZACARÍAS

El libro de Zacarías contiene dos partes muy bien diferenciadas tanto por los datos
históricos que aparecen en cada una de ellas como por el estilo de la redacción.
La primera abarca ocho primeros capítulos, está escrita en prosa y corresponde al tiempo
señalado en las indicaciones de la obra misma; de los años 520 a 518 a.C
La segunda contiene casi toda ella en poesía y carece de referencias cronológicas.

[44]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Estructura se divide dos partes:

1. Actividad del profeta


2. Oráculos mesiánicos
El rasgo más relevante es que Dios da au pueblo un mensaje de esperanza acorde con la
situación en que este se encuentra, cuando a la vuelta del destierro el pueblo tiene la tarea
de reconstruir el templo.

MALAQUÍAS

El libro de Malaquías cierra el volumen de los doce profetas menores, el libro consta de
seis partes, de extensión desigual, y un epilogo.

1. Amor del Señor por Israel


Dios ama a Israel, muestra de ese amor es la elección y también que Israel, al contrario
que Edom, está protegido por Dios.
2. Los Sacrificios mezquino y otras faltas de los sacerdotes
El profeta les reprocha sus faltas en el cumplimiento de los sacrificios rituales y en la
enseñanza al pueblo.
3. Los matrimonios mixtos y los divorcios
El profeta condena estas dos prácticas en las que ve una infidelidad a la Alianza y al plan
divino en la creación.
4. El día del Señor
Anuncia llegada del Señor a su templo, estará precedida por la presencia de un
mensajero, pues el día del Señor abra purificación y justicia.
5. Los Diezmos del templo
Las gentes no viven la integridad de los diezmos y primicias que hay que dar para el
sostenimiento del templo y de los levitas.
6. Los justos y el día del Señor
Ante la perplejidad de algunos, que se quejan al Señor por el triunfo aparente de los que
no temen a Dios, el profeta anuncia que el Señor no es ajeno a las obras de los hombres, y
anuncia un día de juicio, que será de alegría para las justos y de destrucción para los
impíos.

[45]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

NUEVO
TESTAMENTO

[46]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

EVANGELIOS SINÓPTICOS
MATEO
El Evangelio según San Mateo es el primer libro del Nuevo Testamento. El Antiguo,
Testamento, que narra la formación y el desarrollo del pueblo de Dios, concluye, según el
orden de los manuscritos cristianos, con los libros de los profetas cuyos anuncios están a la
espera de su cumplimiento. Al comienzo del nuevo Testamento, el primer Evangelio
recuerda constantemente que en Jesús se cumplen las profecías y las demás Escrituras y que
la obra de Jesús representa la renovación definitiva de Israel, el pueblo de la Antigua
Alianza, con la formación de la Iglesia como nuevo pueblo de Dios, así, el evangelio
muestra que el cristiano hunde sus raíces en el pueblo judío, aunque, al mismo tiempo, tiene
una dimensión universal.
Los padres más antiguos lo citan con frecuencia y otros – como Orígenes, San Hilario de
Poitiers, San Jerónimo, etc. – lo comentan sistemáticamente. Algunos, como San Juan
Crisóstomo o Cromacio de Aquileia, dedican una seria de homilías a glosar todo el texto.
El esquema podría ser:
PRESENTACION. Comprende el relato del nacimiento y la infancia de Jesús,
seguido de la narración del Bautismo y las tentaciones. El conjunto enseña que Jesús es el
Hijo de Dios, nacido de la Virgen por obra del Espíritu Santo y al mismo tiempo es
verdadero hombre, descendiente de David. Es el Mesías de Israel y el Salvador de todos los
hombres, que triunfa donde otros habían fracasado al sucumbir a la tentación.
PRIMERA PARTE: MINISTERIO DE JESUS EN GALILEA. Jesús proclama, con
palabras y obras, que el Reino de Dios ha llegado. Llama a sus discípulos y convoca al
nuevo pueblo de Dios. Como supremo Maestro, Legislador y Profeta, promulga la Nueva
Ley de Reino en el “Discurso de la Montaña”. Su enseñanza queda avalada por “las obras
del Mesías”, los milagros que confirman su autoridad. El “Discurso de la Misión” a los
Apóstoles, las acciones de Jesús y sus enseñanzas en “parábolas sobre el reino de los cielos
resaltan de un modo nuevo que Él es más que un Maestro: es el Mesías de Israel. Los
dirigentes religiosos del pueblo escogido se obstinan en rechazarlo, pero los signos de Jesús
son tan evidentes, que San Pedro le confiesa como lo que verdaderamente es: el Mesías, el
Hijo de Dios.
SEGUNDA PARTE: MINISTERIO DE JESUS EN GALILEA. El evangelio presenta
el “camino de la cruz”. Los dos anuncios de la Pasión y el sentido de la Transfiguración
indican el significado de lo que va a acontecer: Jesús tiene que ser entregado y acepta su
misión. Pero sabe también que tras la muerte vienen la resurrección y la glorificación. Esta
enseñanza se completa sobre instrucciones sobre la futura vida de la Iglesia. Sobresale entre
ellas el denominado “Discurso Eclesiástico”. En el camino a Jerusalén, otros episodios
ilustran diversos aspectos de la vida eclesial: la pobreza, el espíritu de servicio, etc.
TERCERA PARTE: MINISTERIO DE JESUS EN JERUSALEN. Comienza con la
manifestación mesiánica de Cristo y la purificación del Templo, y sigue con las
controversias de Jesús con los judíos. Un motivo de fondo une estos episodios: Israel ha
fracasado, no ha sido capaz de corresponder al don de Dios, y por eso Dios fundará un
[47]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

nuevo pueblo que dé frutos. El llamado “Discurso Escatológico” completa la enseñanza de


Jesús a sus discípulos: con sus palabras exhorta a la vigilancia, por la fidelidad al don de
Dios siempre tiene que manifestarse en obras. La narración cobra especial intensidad
cuando se detiene en el último día de la vida de Jesús: su ofrecimiento a la voluntad del
Padre, su prendimiento, proceso y condena, su muerte y su resurrección. El relato destaca la
entrega serena de Jesús a su misión de Siervo del Señor y el rechazo de Israel a los planes
de Dios. Los designios de Dios se cumplen en la muerte de Jesús, pero también en su
resurrección. Con ella y con el mandato apostólico se inicia una nueva etapa: Jesús
permanece en la Iglesia, las puertas de cielo se han abierto y hay que anunciar este mensaje
de salvación a todos los hombres.
MARCOS
La mayoría de los antiguos códices del Nuevo Testamento recogen el Evangelio según
San Marcos en segundo lugar. La tradición patrística también suele señalar que Marcos fue
el segundo en componerse, aunque algún autor antiguo dice que primero se escribieron los
evangelios que contienen las genealogías, es decir; Mateo y Lucas.
La misma tradición, en cambio, es unánime al afirmar que su autor es Marcos, discípulo
e intérprete de Pedro. Algunos documentos antiguos apuntan que Marcos no conoció o no
siguió a Jesús en su vida terrena, pero todos afirman que San Marcos reproduce con
fidelidad la predicación de Pedro. El testimonio más antiguo que tenemos, el de Papías de
Hierápolis (siglo II), dice así: “Marcos, que fue interprete de Pedro, puso cuidadosamente
por escrito, aunque sin orden, lo que recordaba de lo que el Señor había dicho y hecho.
Porque él no había oído al Señor ni lo había seguido, sino que, como dije, “siguió” a Pedro
más tarde, el cual impartía sus enseñanzas según las necesidades y no como quien hace un
composición de las sentencias del Señor, pero de suerte que Marcos en nada se equivocó al
escribir algunas cosas tal como las recordaba”.
El esquema es:
PRESENTACION. Introduce a Juan Bautista como el Precursor anunciado en el
Antiguo Testamento y a Jesús como Mesías e Hijo de Dios.
PRIMERA PARTE: MINISTERIO DE JESUS EN GALILEA. Jesús predica la
urgencia de conversión para entrar en el Reino de Dios. Su enseñanza y sus milagros
despiertan la admiración de las gentes, aunque también la oposición de escribas y fariseos.
Con las parábolas enseña a las muchedumbres que le escuchan y le siguen pero no le
entienden. En cambio, los discípulos que Él ha elegido son objeto de una enseñanza
privilegiada. Las obras de Jesús hacen que las gentes se pregunten quién es Él. Parece que
los demonios lo saben, pero Jesús no acepta su testimonio: quiere que le confiesen los
hombres, como hace Pedro al final de esta parte.
SEGUNDA PARTE: MINISTERIO CAMINO DE JERUSALEN. Después de la
confesión de Pedro, Jesús se dedica con mayor intensidad a la formación de sus discípulos
mostrándoles la necesidad de la pasión para entrar en la gloria. Los tres anuncios de la
pasión son como el estribillo de esta parte del evangelio. La enseñanza se completa con
instrucciones sobre las virtudes y actitudes que deben presidir la vida de sus discípulos: la
oración, la humildad, la pobreza, etc.
[48]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

TERCERA PARTE: MINISTERIO EN JERUSALEN. Muchos detalles cronológicos


y tipográficos jalonan la narración de la actividad de Jesús en sus seis últimos días.
Comienza con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y la purificación del Templo. Las
autoridades judías, que le acecharon casi desde el inicio, entran ahora en controversia con
Él y deciden su muerte. Jesús afronta el destino, viendo en él el cumplimiento del designio
del Padre manifestado en las Escrituras. Pero la muerte no es sino camino hacia la
resurrección. Con la entrada de Jesús en la Gloria, termina el evangelio.
LUCAS
San Lucas ocupa el tercer lugar en la lista de los escritos del Nuevo Testamento. En
algunos códices occidentales sigue a Mateo y a Juan, porque colocan primero los escritos
de los apóstoles y luego los manuscritos de los discípulos. En la gran mayoría de los
códices el orden suele ser Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Este orden, en la antigüedad, se
tenía por cronológico.
Desde los primeros tiempos la Iglesia ha considerado el Evangelio según San Lucas
como libro sagrado; se incluía en los leccionarios litúrgicos y aparece en los elencos más
antiguos de los libros canónicos que la Iglesia ha recibido como inspirados por Dios: ya en
los Concilios del siglo IV- Laodicea, Hipona, Cartago o Roma- se enuncia una y otra vez
que son los libros sagrados los evangelios: según Mateo, según Marcos, según Lucas,
según Juan. Lo corroboraban los Concilios de Florencia y Trento.
En la época de los Padres se encuentran homilías y comentarios a Lucas en Orígenes,
San Cirilo de Alejandría, San Juan Crisóstomo, San Ambrosio, San Beda, etc.
El esquema podría ser:
PRESENTACION. Abre el libro un prólogo, que con un excelente lenguaje literario,
expone la intención de la obra. Le sigue, la narración del nacimiento e infancia de Juan
Bautista y de Jesús, donde se describe quién es Jesús. Finalmente, se narra la preparación
del ministerio de Jesús, que está tejida en torno a tres motivos: la figura del Bautista, las
tentaciones de Jesús y genealogía.
PRIMERA PARTE: MINISTERIO DE JESÚS EN GALILEA. Relata los inicios del
ministerio público de Jesús en Galilea, en la escena de apertura, Jesús en la sinagoga de
Nazaret, se condensa el programa de su misión: la salvación prometida por Dios que se
cumple ahora con los milagros de Jesús y con su acción misericordiosa hacia los hombres,
con el perdón de los pecados, etc. El ministerio comprende también la predicación, en cuyo
centro están el Sermón del llano y las parábolas de Reino. El evangelista señala con gusto
la eficacia y la singularidad de las palabras de Jesús, que provocan la aglomeración de las
gentes en torno suyo. Para el cumplimiento de ese programa salvador, el Señor elige a unos
discípulos de entre los cuales constituye el grupo apostólico. A éstos Jesús les forma con
una dedicación particular, les muestra su gloria y les enseña a predicar en un anticipo de lo
que será la misión universal de la Iglesia.
SEGUNDA PARTE: MINISTERIO EN LA SUBIDA A JERUSALEN.
En la narración de una larga subida a Jerusalén, San Lucas recopila muchas enseñanzas
de Jesús que no están presentes en los otros evangelios: la parábola del buen samaritano, las
parábolas de la misericordia, la de fariseo y el publicado, etc. No es fácil descubrir la

[49]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

estructura interna de lo que aquí se presenta, aunque hay una homogeneidad de contenidos
que refleja los rasgos característicos del tercer evangelio: la oración, la misericordia, la
universalidad de la salvación, la alegría de la conversión, el valor contrastante de la riqueza
y la pobreza, etc.
TERCERA PARTE: MINISTERIO EN JERUSALEN. El relato es muy semejante al
de los otros evangelios sinópticos: comprende la entrada en Jerusalén y la purificación del
Templo, las controversias de Jesús con las autoridades judías, el discurso escatológico y la
extensa narración de la pasión. San Lucas destaca los sentimientos de piedad y misericordia
de Jesús, su grandeza de ánimo y su recurso constante a la oración. En todos estos rasgos,
Jesús se presenta como un modelo de conducta para el cristiano. La narración termina con
el mandato de Jesús a sus Apóstoles de permanecer en Jerusalén hasta la venida del Espíritu
Santo.
JUAN
El cuarto Evangelio difiere considerablemente de los tres anteriores, tanto por su forma
literaria cuanto por su contenido. La tradición cristiana lo atribuye al Apóstol Juan, a quien
identifica con el discípulo al que Jesús amaba (13. 23; 19. 26; 20. 2; 21. 7, 20), y hay varios
indicios en el mismo Evangelio que corroboran esta atribución. De todas maneras, la
redacción final del Libro es el resultado de una larga elaboración en la que también
intervinieron los discípulos del Apóstol. La obra fue concluida hacia el año 100, y tenía
como destinatarios inmediatos a las comunidades cristianas de Asia Menor.
El Evangelio de Juan gira en torno a un tema fundamental: Jesús es el Enviado de Dios,
su Palabra por excelencia, que vino a este mundo para hacernos conocer al Padre. Él no
habla por sí mismo, sino que da testimonio de la Verdad que escuchó del Padre, y toda su
vida es una revelación de la «gloria» que recibió de su mismo Padre antes de la creación del
mundo.
Con más insistencia que los otros evangelistas, Juan acentúa la oposición entre Jesús –la
Luz, el Camino, la Verdad y la Vida– y los que se niegan a creer en él, designados
habitualmente con el nombre genérico de «los judíos». Jesús no vino a «juzgar» al mundo,
sino a salvarlo. Pero, por el simple hecho de manifestarse a los hombres, él los pone ante
una alternativa: la de permanecer en sus propias tinieblas o creer en la luz. El que no cree
en Jesús ya está condenado, mientras que el que cree en él ya ha pasado de la muerte a la
Vida y tiene Vida eterna.
A diferencia de los Evangelios sinópticos, que mencionan una sola subida de Jesús a
Jerusalén, este Evangelio habla de tres Pascuas celebradas en la Ciudad santa. Más aún,
casi toda la actividad pública del Señor, se desarrolla dentro del marco litúrgico de alguna
festividad judía. En lugar de las parábolas del Reino utilizadas a manera de comparaciones,
tan características de los otros Evangelios, Juan se vale de breves y expresivas alegorías,
como por ejemplo, la de la vid y los sarmientos y la del buen Pastor. También emplea
diversos símbolos para referirse a la persona de Jesús y a los bienes que él brinda a los
hombres: en especial, el agua y el pan le sirven para hacer una verdadera catequesis
sacramental sobre el Bautismo y la Eucaristía.
El autor de este Evangelio vuelve constantemente sobre los mismos temas,
desarrollándolos y profundizándolos una y otra vez. En cada uno de esos temas está

[50]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

contenido todo el misterio de Cristo. Pero más que los «hechos» de su vida, lo que le
interesa y quiere poner de relieve es el significado que ellos encierran y que sólo la fe
puede descubrir. Desde esa perspectiva, Juan interpreta las obras y amplía los discursos de
Jesús, como fruto de una larga y profunda contemplación. Su objetivo fundamental es
conducirnos a la Vida eterna, que consiste en conocer al «único Dios verdadero» y a su
Enviado, Jesucristo. Con razón se ha llamado al Evangelio de Juan el «Evangelio
espiritual».

HECHOS DE LOS APÓSTOLES


El libro de los Hechos no pretende narrar lo que hizo cada uno de los apóstoles, sino que
toma, como lo hicieron los evangelistas, los hechos principales que el Espíritu santo ha
sugerido al autor para alimento de nuestra fe.

Dios nos muestra aquí, con un interés histórico y dramático incomparable lo que fue la vida
y el apostolado de la Iglesia en los primeros decenios, y el papel que en ellos desempeñaron
los Príncipes de los Apóstoles, San Pedro y San Pablo. La parte más extensa se dedica,
pues, a los viajes, trabajos y triunfos de este Apóstol de los gentiles, hasta su primer
cautiverio en Roma. Con esto se detiene el autor casi inopinadamente, dando la impresión
de que pensaba escribir más adelante otro tratado.

No hay duda de que ese autor es la misma persona que escribió el tercer Evangelio.
Terminado éste, San Lucas retoma el hilo de la narración y compone el libro de los Hechos,
que dedica al mismo Teófilo.

Los santos Padres, principalmente S. Policarpo, S. Clemente Romano, S. Ignacio Mártir, S.


Ireneo, S. Justino etc., como también la crítica moderna, atestiguan y reconocen que se trata
unánimemente de una obra de Lucas, nativo sirio antioqueno, médico y colaborador de San
Pablo, con quien se presenta él mismo en muchos pasajes de su relato. Escribió, en griego,
el idioma corriente entonces, de cuyo original procede la presente versión, pero su lenguaje
contiene también aramaísmos que denuncian la nacionalidad del autor.

La composición data de Roma hacia el año 63, poco antes del fin de la primera prisión
romana de S. Pablo, es decir cinco años antes de su muerte y también antes de la terrible
destrucción de Jerusalén (70 d.C.), o sea cuando la vida y el culto de Israel continuaban
normalmente.

El objeto de S. Lucas en este escrito es, como en su Evangelio, confirmarnos en la fe y


enseñar la universalidad de la salud traída por Cristo, la cual se manifiesta primero entre los
judíos de Jerusalén, después de Palestina y por fin entre los gentiles.

El cristiano de hoy, a menudo ignorante en esta materia, comprende así mucho mejor,
gracias a este libro, el verdadero carácter de la Iglesia y su íntima vinculación con el
Antiguo Testamento y con el pueblo escogido de Israel, al ver que, como observa Fillion,
antes de llegar a Roma con los apóstoles, la Iglesia tuvo su primer estadio en Jerusalén,

[51]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

donde había nacido; en su segundo estadio se extendió de Jerusalén a Judea y Samaria; tuvo
un tercer estadio en oriente con sede en Antioquia de Siria; y finalmente se estableció en el
mundo pagano y en su capital Roma, cumpliéndose así las palabras de Jesús a los apóstoles,
cuando éstos reunidos lo interrogaron creyendo que iba a restituir inmediatamente el reino a
Israel: “No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni momentos que ha fijado el Padre
con su potestad. Pero cuando descienda sobre vosotros el Espíritu Santo recibiréis virtud y
me seréis testigos en Jerusalén y en toda la Judea y Samaria y hasta los extremos de la
tierra”. Este testimonio del Espíritu Santo y los apóstoles lo había anunciado Jesús y lo
ratifica S. Pedro.

El admirable Libro, cuya perfecta unidad reconoce aún la crítica más adversa, podría
llamarse también de los “Hechos de Cristo Resucitado”. “Sin él, fuera de algunos rasgos
esparcidos en las Epístolas de S. Pablo, en las Epístolas Católicas y en los raros fragmentos
que nos restan de los primeros escritores eclesiásticos, no conoceríamos nada del origen de
la Iglesia” (Fillion).

S. Jerónimo resume, en la carta al presbítero Paulino, su juicio ante este divino Libro en las
siguientes palabras: “El Libro de los Hechos de los Apóstoles parece contar una sencilla
historia, y tejer la infancia de la Iglesia naciente. Más sabiendo que su autor es Lucas, el
médico, “cuya alabanza está en el Evangelio”, echaremos de ver que todas sus palabras son,
a la vez que historia, medicina para el alma enferma”.

EPÍSTOLAS DE SAN PABLO

EPÍSTOLA A LOS ROMANOS

Pablo en el invierno del 55-56 se encuentra en Corinto y a punto de partir a Jerusalén de


donde espera ir a Roma, y de allí a España. Él no ha fundado la comunidad de Roma,
respecto de la cual se halla medianamente informado, quizá por hombres como Áquila; las
pocas alusiones de su epístola únicamente dejan entrever una comunidad en la que los
convertidos del Judaísmo y de la gentilidad están expuestos a despreciarse mutuamente. Por
eso cree conveniente, para preparar su visita, enviar con su protectora Febe, una carta en
que expone su solución del problema Judaísmo-Cristianismo, tal como lo acaba de madurar
bajo el impacto de la crisis galota. Para ello retoma las ideas de Ga, pero de una manera
más ordenada y matizada. Si Ga representa un grito salido del corazón, donde la apología
personal se yuxtapone a la argumentación doctrinal y a las vehementes advertencias, Rm
por su parte ofrece una exposición ininterrumpida con algunas grandes secciones que se
entrelazan armoniosamente por medio de temas que se anuncian anticipadamente para ser
luego desarrollados.

Saludo y acción de gracias

Pablo se auto presenta a una comunidad que no conoce. Y se presenta como siervo de
Cristo, apóstol y elegido para proclamar el Evangelio a todas las naciones. Desea cumplir
esta misión también en la comunidad de Roma, cuya fe sólida alaba. Les avanza también
una síntesis del Evangelio que predica a todos.

[52]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

La salvación por la fe ofrecida a todos los hombres sin distinción

El tema de esta primera parte lo expone Pablo claramente desde el principio, como una
tesis que quiere desarrollar: el Evangelio es fuerza salvadora para todo él que lo acepta,
tanto si es judío como si es griego (= no judío).
En primer lugar todos los hombres necesitan esta fuerza salvadora, pues todos han caído
bajo el dominio del pecado; los paganos porque no han llegado al conocimiento de Dios
desde las obras de la creación, se han entregado al dominio de sus pasiones y han caído
bajo la «ira de Dios», expresión que indica la separación de Dios; los judíos porque, a pesar
del privilegio de ser pueblo elegido, de tener las promesas y la ley como expresión de la
voluntad de Dios, están también bajo el dominio del pecado, pues han reducido el
cumplimiento de la voluntad de Dios a prácticas y ritos exteriores; han convertido la
relación con Dios en unas actitudes extremas, que no llevan a la pureza del corazón.
Al estar, pues, todos bajo la situación de pecado, todos necesitan la fuerza salvadora que
ofrece Jesucristo como signo de la fidelidad de Dios a su promesa salvadora. La respuesta a
esta oferta es la fe.
En segundo lugar Pablo prueba su tesis con una argumentación de estilo rabínico. Se
basa en la historia de Abrahán, quien recibió la promesa y la justificación (ser digno de
llevar a cabo el proyecto de Dios) por su fe, por fiarse de la Palabra de Dios, no por la ley
mosaica, que todavía no existía. La fe de Abrahán era firme. Y de esta fe participan todos
los que creen en Dios independientemente de la ley. Por tanto los no judíos entran en la
categoría de «descendientes de Abrahán», el creyente, si tienen fe, como él. En los tiempos
presentes la fe en Dios, la fe de Abrahán, se actualiza con la fe en Jesús, muerto y
resucitado para justificación de todos los hombres.
En tercer lugar Pablo aclara en qué consiste esta justificación que ofrece por la fe en el
Señor Jesucristo. Es el centro de esta reflexión teológica de Pablo. La justificación es ante
todo liberación de la situación negativa en que se encontraban los hombres desde el
principio del mundo: situación de muerte a la que acompañan el pecado, la ley, las
apetencias desordenadas, la condenación. Con estas palabras describe Pablo el cuadro que
representa al hombre bajo la ira de Dios. Pablo personifica esta situación humana en Adán,
representante de la humanidad frágil y pecadora, destructora del orden establecido por Dios
en la creación. El hombre (Adán) es el responsable de su situación. La justificación es
liberar al hombre de esta situación. Es Jesucristo, frente a la figura de Adán, quien restaura
el orden de Dios comunicando vida a los hombres, vida que está acompañada de
reconciliación, paz, gracia, liberación, esperanza, resurrección, filiación divina, amor: es la
creación de un hombre nuevo.
La justificación es además y principalmente una vida dirigida por el Espíritu. El Espíritu
o fuerza de Dios habita en los creyentes y los hace hijos de Dios, capacitados para invocar a
Dios como su «Padre», tal como hizo el mismo Cristo. Las situaciones duras que atraviesan
las comunidades cristianas y que pueden oscurecer la vida del Espíritu, son inherentes al
estado temporal de toda la creación. La esperanza mantendrá a los cristianos firmes en
medio de las dificultades (8, 18-39).
Dentro de su reflexión teológica Pablo aborda, en una digresión, la función de la ley
mosaica en la comunidad cristiana. La ley no aporta nada a la vida de los creyentes. La ley
ha tenido su función en la historia de la salvación: ser el pedagogo que ha conducido a
Israel hacia Cristo.
[53]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Israel dentro del plan de la salvación


La reflexión anterior le lleva a Pablo a plantearse una pregunta: ¿Qué pasa con Israel?
Aparentemente podemos pensar que el pueblo elegido ha quedado excluido de esta oferta
de salvación. Pablo, que es un judío instruido en la ley, se muestra muy preocupado por los
de su raza. Pero él está convencido de que las promesas de Dios a Israel siguen en pie.
Israel sigue siendo el pueblo elegido, tiene cabida dentro del proyecto salvador de Dios en
Cristo, es decir en la comunidad. Si no todos los israelitas quieren entrar en el nuevo pueblo
de Dios, un «resto» si que ha ingresado y ha aceptado a la persona de Jesús como Mesías y
Salvador Pablo, en una perspectiva universal, ve a Israel reincorporándose al pueblo de
Dios, en comunión con todos los creyentes: «El endurecimiento parcial que vino a Israel
durará hasta que entre (en él nuevo pueblo) la totalidad de los gentiles, y así, todo Israel
será salvo». Incluso Pablo, con su estilo de argumentar, ve en este endurecimiento parcial
de Israel un tiempo de gracia beneficioso para los gentiles.

Respuesta de los creyentes


El creyente está dentro del proyecto de salvación. Pablo deduce ahora unas
consecuencias prácticas que, en realidad, son las líneas de la vida de comunidad tal como
Pablo la desea. El principio general de la conducta de los creyentes es una continua
renovación de Jesús vidas para ser un «sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; un culto
espiritual». Y más en concreto: desarrollo de las propias capacidades al servicio de Cristo,
de la comunidad; son dones recibidos para el servicio de todos; amor sincero, alegría, paz y
armonía con todos los hombres, ayuda a los débiles en la fe. Llama la atención que Pablo
pida a los cristianos de Roma, en situaciones duras provocadas por las autoridades del
imperio, que se componen como buenos ciudadanos, con respeto y cumpliendo con sus
obligaciones cívicas, como una consecuencia de su fe cristiana. Esto se entiende desde el
principio básico: la vida de la comunidad debe poner de manifiesto que son signos de amor
y de luz, a ejemplo del mismo Jesucristo.

Conclusión de la epístola

Es una conclusión larga compuesta por una digresión en la que Pablo expone
sintéticamente cuanto le acredita como evangelizador. Se describe, con un lenguaje cultual,
como un ministro del Evangelio que presenta a Dios, mediante su predicación, la ofrenda
de los gentiles, santificada por el Espíritu. Enlaza esta reflexión con sus planes próximos de
viaje a Roma y a España.

PRIMERA EPÍSTOLA A LOS CORINTIOS

Mientras escribía las carias a los Tesalonicenses, Pablo evangelizaba Corinto, desde la
primavera del año 50 hasta finales del verano del 51. Logró constituir allí una floreciente
comunidad, integrada sobre todo por gente sencilla y trabajadora, abundante en una ciudad
comercial. Pero Corinto era una gran ciudad, importante foco de la cultura griega, donde
chocaban corrientes muy diversas de pensamiento y religión, con un relajamiento de
costumbres que la hacían tristemente célebre. El contacto de la tierna fe cristiana con
aquella capital del paganismo tenía que plantear a los neófito muchos problemas delicados.
Y el Apóstol trata de resolverlos en las dos carias que les dirige. La génesis de estas dos
[54]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

carias, a pesar de algunos puntos dudosos, es bastante clara. Se ha perdido una primera
carta «precanónica», de fecha dudosa. Más tarde, durante la estancia en Éfeso algo más de
dos años, algunos problemas planteados por una delegación de los corintios, más otras
informaciones recibidas por medio de Apolo, y «los de Cloe» impulsaron a Pablo a escribir
una nueva caria, que es nuestra Primera a los corintios, alrededor de la Pascua del 54.
La Primera a los corintios es un escrito de circunstancias. El tratamiento de los diversos
temas, planteados al Apóstol, es una pauta para señalar la división del escrito. En la
resolución de los temas se intercalan algunos datos interesantes sobre la vida de esta
comunidad y sobre la vida del Apóstol.

Saludo y acción de gracias


Desde el principio Pablo intenta ganarse la benevolencia de los corintios, poniendo de
relieve la elección divina de que participan. Así se han convertido en «santos», aceptas a
Dios. Y así también, viviendo su fe, hacen presente en su ciudad el testimonio de Cristo y
la esperanza en su manifestación salvadora de todos los hombres.

Problemas de la comunidad

Partidos en la comunidad. Pablo ha recibido información de la existencia de partidos


en la comunidad que se alinean bajo alguna de las figuras evangelizadoras de Corinto:
Apolo, Cefas, Pablo... Pablo rechaza tales agrupaciones. La raíz de estas formaciones
partidarias está en la inmadurez de su fe que se apoya en la sabiduría o ideología humana.
Pretenden dirigirse por la sabiduría de los evangelizadores más que por la acción del
Espíritu, tal como se lo expuso Pablo en su evangelización. Es una situación infantil. El
remedio consiste en comprender que todos los creyentes están al servicio del proyecto de
Dios como colaboradores. Y en este sentido todos los creyentes de la comunidad son
templos de Dios, miembros de Cristo. Es decir, son el rostro de Cristo en su ciudad de
Corinto. Esta idea le sirve a Pablo para desarrollar, en una digresión, su pensamiento sobre
el ministerio apostólico. Los evangelizadores son ministros, servidores; y cada uno de ellos
ha actuado según la misión recibida. Los corintios no deben alinearse en torno a líderes
humanos; «todo es vuestro; y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios».

Un caso de incesto. Un cristiano se ha casado con su madrastra. Es algo muy mal visto
por las leyes sociales. Tal impureza debe ser eliminada de la comunidad, ya que ésta debe
aparecer ante la sociedad como el Cuerpo de Cristo y el templo del Espíritu Santo. La
proximidad de la Pascua exige, además, que la comunidad sea de verdad masa nueva,
habiendo eliminado la vieja levadura. Esta directriz se dirige a los cristianos. Pablo no
quiere enjuiciar la conducta de los no cristianos.
Recurso a los tribunales paganos. Los creyentes tienen suficiente capacidad para
solucionar los conflictos que surjan entre ellos. El fundamento es que la comunidad ha de
manifestarse como signo de la presencia de Jesús resucitado en la sociedad, es decir como
signo de un nuevo estilo de vida en el que las diferencias o pleitos entre ellos se dirimen
acudiendo al amor fraternal.

La fornicación. En la sociedad corintia los desórdenes de tipo sexual eran uno de sus
componentes bien atestiguados por los historiadores. Los cristianos deben tener ideas claras
sobre algunos de estos desórdenes, en concreto sobre la fornicación. Pablo les da una pauta
[55]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

clara de conducta basándose en su doctrina varias veces reiterada. Los cristianos forman el
Cuerpo de Cristo; sus miembros son miembros de este Cuerpo; su cuerpo es templo del
Espíritu; no lo pueden entregar a los desórdenes sexuales. Su cuerpo es, ante la sociedad
corintia, signo de manifestación del nuevo estilo de vida: «Glorificad, por tanto, a Dios en
vuestro cuerpo».

Consultas De La Comunidad

Sobre el matrimonio y la virginidad. No parece que los corintios hicieran a Pablo una
consulta sobre el valor del matrimonio y la virginidad, sino sobre unas situaciones
concretas de cada uno de estos dos estados. La respuesta de Pablo da directrices para
aclarar estas situaciones. Estas situaciones pueden afectar a la pareja cristiana, a una pareja
formada por cristiano y pagano, a las personas no casadas: vírgenes, novios, viudas. Todas
las directrices se asientan en un principio general: el ingreso en la comunidad cristiana no
supone cambio de su situación social: «cada cual permanezca en la condición en que fue
llamado». En estas directrices distingue entre lo que es opinión suya y lo que es precepto
del Señor: renunciar al matrimonio por el ministerio apostólico, es bueno; así lo ha hecho
él. Es un consejo propio de Pablo. En cambio la fidelidad matrimonial es un precepto del
Señor

Sobre lo inmolado a los ídolo. A algunos cristianos de Corinto se les presentaba un


problema de conciencia cuando acudían a comprar carne en la tienda o eran invitados por
algún amigo pagano. Lo inmolado a los ídolos era la carne de los animales sacrificados en
los templos paganos. La parte del animal que no se utilizaba en los banquetes sagrados, se
vendía en las carnicerías o se consumía en el templo. ¿Se pueden comer estas carnes? ¿Se
participa, al comerlas, del culto al dios pagano? Los corintios estaban divididos. Pablo
asienta el principio general: los ídolos no son nada, por tanto no contaminan. Se puede
comer cuanto se vende en las carnicerías, sin plantearse problemas de conciencia. Pero esta
libertad cristiana tanto ante este tema como ante cualquier otra situación de la vida, tiene
una limitación: el amor a los demás componentes de la comunidad, que llevará a renunciar,
en algunos casos, a los propios derechos, en atención a una conciencia no bien formada de
otro hermano, que se puede escandalizar.

Sobre el comportamiento en las asambleas litúrgicas. Más que una respuesta a consultas
sobre estas celebraciones, el escrito de Pablo parece una corrección de abusos que se están
dando en estas asambleas. Son tres: Las mujeres tienen en estas celebraciones un
comportamiento exterior no conforme con los usos sociales; las personas adineradas acuden
a las asambleas provistos de buenos y abundantes manjares para ellos, no compartiendo con
los que tienen menos en las comidas de fraternidad que precedían a las celebraciones
eucarísticas; finalmente, se da entre los cristianos un afán de protagonismo en el uso de los
carismas; los carismáticos actúan con independencia, con ostentación, no en función del
servicio a la comunidad. Para responder a estas consultas y corregir los abusos, Pablo acude
a un principio general: Las asambleas litúrgicas de la comunidad son manifestación de la
comunión de todos y signo de esta misma comunión ante los no creyentes, de ahí que el
comportamiento de todos los de la comunidad debe significarla y atenerse a las normas
sociales. La comunidad unida en el amor forma el Cuerpo de Cristo. Por tanto todo lo que

[56]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

redunda en desprecio de los demás, rompe la comunión y la asamblea ya no es ni para ellos


ni para los no cristianos signo del Cuerpo de Cristo.

Estas asambleas tenían su punto culminante en la Eucaristía: comer el cuerpo y beber la


sangre del Señor Pablo recuerda la institución de este signo por Jesús, y transmitido
fielmente por los apóstoles, de los que él lo ha recibido. Es el núcleo de la comunidad
cristiana. De este principio deduce las normas sobre el uso de los carismas en la
comunidad: Deben ser manifestaciones de la comunión. Los carismas son dones del
Espíritu al servicio de la comunidad; no para provecho personal. Su ejercicio ha de ser
ordenado, de lo contrario no contribuye a potenciar el signo comunitario. Estas
consideraciones le llevan a Pablo a impulsar a los cristianos de Corinto a que se preocupen
de verdad por un carisma mejor: el del amor Un himno al amor cristiano ensalza y describe
los valores de la comunidad cristiana. Podemos distinguir en este himno tres estrofas:

1. "El amor es superior a cualquier carisma; sin amor, éstos no valen nada, porque no
contribuyen a la edificación del cuerpo de Cristo”.

2. "El amor debe traducirse en comportamientos concretos”.

3. "El amor no acaba nunca. Todas las otras manifestaciones carismáticas son
temporales. El amor cristiano es perenne, como la fe y la esperanza. Es decir, como el
mismo Dios”.

Sobre la resurrección de los muertos. En el mundo griego no se aceptaba la resurrección;


era tenido como algo grosero. Es lógico que la enseñanza sobre la resurrección de Jesús y
de los muertos ofreciera dificultades de comprensión a algunos cristianos de Corinto y que
suscitara serias dudas sobre el hecho en sí y sobre el modo de realizarse. Pablo parte del
hecho afirmado y transmitido en el «kerygma» por todos los testigos: Cristo resucitó. El
mismo tuvo la experiencia de Cristo resucitado. Si este hecho no fuera verdad, la fe
cristiana, la existencia de la comunidad no tendría sentido. Por tanto si Cristo resucitó, es
que hay resurrección. La resurrección es la victoria sobre la muerte. En cuanto al modo de
resucitar y la naturaleza de los resucitados, Pablo aclara poco. La comparación de la
germinación de la semilla ayuda a acercarse a la idea de Pablo. Lo que sí parece insinuar el
Apóstol es que es el hombre todo, en su ser completo, quien resucita. Es el mismo ser
humano pero con un cuerpo de naturaleza distinta, como corresponde a un resucitado.
Concluye su respuesta a estas dudas con un himno de acción de gracias que exalta la
resurrección de los muertos, la inmortalidad, como una victoria sobre la muerte, es decir
sobre todo lo transitorio, temporal y caduco.

Despedida

Está integrada por unas recomendaciones: sobre la colecta, sobre las atenciones a
Timoteo, a Apolo, a la familia de Estéfanas; y por la transmisión de saludos entre las
comunidades. A propósito de la colecta es interesante subrayar el dato de que la comunidad
se reunía «el primer día de la semana», que más tarde cambiará de nombre y será «el día
del Señor» o «domingo».
[57]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

SEGUNDA EPÍSTOLA A LOS CORINTIOS

Poco tiempo después de escrita la primera epístola, se produjo en Corinto una crisis que
obligó a Pablo a visitar la comunidad, visita que tuvo un carácter enojoso. Les prometió
volver a visitarles pronto. Pero de hecho no volvió y sustituyó esta anunciada visita por una
carta escrita «con muchas lágrimas», de efectos saludables. Este buen resultado lo supo
Pablo por Tito en Macedonia y entonces escribió las dos partes de 2 Co, en la primavera y
el verano del 55. Es psicológicamente imposible que Pablo pase tan bruscamente de
celebrar la reconciliación expuesta en el cap. 1-9 a la amonestación severa y las
justificaciones irónicas de los cap. 10-13. Algunos sufren que esta segunda parte es la carta
escrita con lágrimas. Pero lo más probable es que estos capítulos han sido provocados por
el deterioro de la situación de Corinto, después del envío de los cap. 1-9. Hay quienes
opinan, incluso, que esta epístola es una recopilación de diversas cartas —hasta cinco—
remitidas por Pablo a Corinto en circunstancias diversas.
A nosotros nos interesa adentramos en el contenido de las enseñanzas de esta epístola,
atendiendo a los tres temas básicos que desarrolla: respuesta a las críticas sobre su
ministerio; organización
de la colecta; y defensa de su evangelización.

Saludo y acción de gracias


Pablo está atravesando momentos de tribulación, peligros de muerte. Escribe esta carta
para compartir estos sufrimientos con sus cristianos de Corinto y poner en práctica la
comunión de la fe. Sabiendo, por el contenido de la primera parte de la carta, que les
escribe para afrontar una crisis de la comunidad, con este saludo y acción de gracias, que
aluden a las dificultades que está encontrando en su ministerio, pretende ganarse la
benevolencia de los ánimos de los corintios.

Respuesta a las críticas del ministerio de Pablo en Corinto


Las críticas tienen por objeto el autoritarismo de Pablo y su volubilidad en el cambio de
planes en sus viajes evangelizadores. Pablo se defiende probando:

Que su actuación en Corinto ha sido sincera y sencilla; que ha procedido con buena
conciencia. La corrección de algunos desvíos de la comunidad ha obedecido al deseo de
afianzar la comunión de los creyentes y para que la corrección produjera el arrepentimiento
y la alegría, no la tristeza.

Que ha ejercido su ministerio con autoridad porque lo ha recibido del mismo Cristo. No
es un negocio particular, sino una misión recibida de Dios a la que tiene obligación de
responder fielmente. La fuerza recibida del Espíritu es la que le hace actuar con valentía y
libertad.
Que no le ha sido nada fácil mantenerse fiel a su ministerio, pues le ha ocasionado
muchas tribulaciones. Pero ha valido la pena. Y con las tribulaciones le han venido también
éxitos y alegrías. Una serie de antítesis describe estas variaciones en su ministerio. Que la
verdadera motivación de su ministerio en Corinto ha sido el amor que les tiene a todos
ellos. Abundantes frases de cariño resaltan el amor de Pablo a los corintios: «Nuestro

[58]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

corazón está abierto de par en par... os hablo como a hijos... estoy muy orgulloso de
vosotros... me alegro de poder confiar totalmente en vosotros».

Organización de la colecta

Las comunidades de Judea están atravesando una situación angustiosa. Pablo está
organizando una colecta en las comunidades de Asia Menor y Grecia para ayudar a estos
cristianos palestinenses. Las instrucciones para organizaría en Corinto son claras. En primer
lugar les anima a ser generosos, ya que ha sido la misma comunidad de Corinto la que ha
tomado la iniciativa en organizar esta ayuda. Avala y recomienda a los delegados de esta
recaudación y explícita los motivos en los que debe fundamentarse esta ayuda entre las
iglesias: La colecta no es sólo una ayuda material; es una gracia, un servicio cultual que
brota de la comunión en la fe y que culmina en una acción de gracias de todas las iglesias.

Defensa de su ministerio

Los cristianos de Corinto están dando oído a las críticas que algunos evangelizadores
hacen del ministerio de Pablo. Éste se ve obligado a defenderse. Su defensa tiene los
siguientes puntos:

La misión de evangelizar la Pía recibido del Señor: « SÍ alguien cree ser de Cristo...
también lo somos nosotros». No ha invadido los territorios de otros evangelizadores, sino
que se ha mantenido dentro de los límites señalados para su ministerio. No ha procedido
por ambición, ni se ha gloriado a costa del trabajo de los demás.
Su modo de proceder en Corinto ha sido ejemplar y procurando no ser una carga para
nadie. No es menos evangelizador el que desempeña su ministerio gratuitamente, sin exigir
ningún beneficio material a cambio. Más todavía, Pablo ve en este modo de evangelizar una
gloria que nadie le arrebatará. No deben compararle con la actuación de otros
evangelizadores, que califica de «falsos apóstoles». El ministerio está avalado por
experiencias personales que ha tenido del Señor: revelaciones y visiones.
Finalmente deben comprender los corintios que la conducta mantenida por Pablo es
también un complemento de la evangelización: palabras y obras: «Las características del
apóstol se vieron cumplidas entre vosotros: paciencia perfecta en los sufrimientos, signos,
prodigios y milagros».

Conclusión y despedida

Este capítulo resume algunos puntos de la segunda parte de la carta, particularmente las
ideas expuestas sobre su ministerio, que es manifestación de la fuerza de Dios para lograr
que estos cristianos lleguen a la perfección. El saludo es el habitual de las carias paulinas:
exhortación a la paz, a la comunión, a la alegría. Y el saludo para todos, que se exterioriza
en el beso santo, signo de la comunión fraterna.

EPÍSTOLA A LOS GÁLATAS

Pablo dirige esta epístola a las comunidades de la región «gálata», evangelizada por
Pablo en su segundo y tercer viaje desde Éfeso o Macedonia, entre el 54 y el 55. La epístola
[59]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

está provocada por una situación concreta surgida en estas comunidades: Unos cristianos
procedentes de la comunidad de Jerusalén, o de su entorno, pretendían que todos los
creyentes, de cualquier región, tenían que aceptar, como condición previa, la obligatoriedad
de la ley judía. Estas enseñanzas de los «judaizantes», además de alterar los ánimos de los
gálatas, les privaban de la libertad del Evangelio, que Pablo había enseñado.

EPÍSTOLA A LOS EFESIOS

Las dificultades paras admitir la autenticidad paulina de Col se incrementan en Efesios y


no es la menor la repetición servil y desmañada de numerosos pasajes de Col en Ef. Hay
quienes atribuyen esta epístola a un autor creativo, inteligente, capaz de redactar un escrito
aprovechando las ideas fundamentales de Pablo y capaz también de imitar en muchos
pasajes el estilo del apóstol. La problemática que plantea Efesios es la misma de Col, pero
con mayor profundización. El esfuerzo por situar a las potencias en su rango, sometidas a
Cristo victorioso Cabeza de la nueva humanidad, le lleva al autor a descubrir que esta
nueva realidad es la Iglesia que se extiende en la sociedad como un nuevo Cuerpo de
Cristo, con dimensiones cósmicas para llenarlo todo.

Saludo

Muy breve e impersonal. El nombre de la comunidad destinada, Éfeso, faltaba en el


texto primitivo. Esto hace pensar que ésta era una epístola circular, dirigida a varias
comunidades.

El misterio de la salvación y de la Iglesia

Un himno sirve para plantear el gran proyecto de Dios de salvar a la humanidad en


Cristo. Himno estructurado mediante seis bendiciones o acciones salvíficas de Dios:

4. Llamamiento de los hombres, desde el principio de la creación, a formar su familia,


su pueblo elegido.

5. En esta familia de Dios se entra por la filiación divina obtenida por el «hijo»,
Jesucristo.

6. La vida histórica de Cristo inicia este proyecto de Dios, reconciliando a los hombres
con Dios, por medio de su pasión y resurrección.

7. Este proyecto de Dios ha sido manifestado a todos los hombres. Toda la humanidad
recibe unidad y plenitud en Cristo, cabeza de toda la creación; es el «Misterio».

8. En este proyecto salvador entra el pueblo elegido, Israel «los que ya antes
esperábamos en Cristo.

9. Y también los no judíos, «vosotros». El Espíritu Santo es la prenda de esta herencia


ofrecida a todos. Cristo es la realización de este proyecto salvador y su prolongación en la
historia es la Iglesia de la que Cristo es su cabeza, convirtiéndose así la comunidad cristiana
[60]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

en el Cuerpo de Cristo. La Iglesia es el signo, el sacramento, de la plenitud del que lo llena


todo en todo. En este «cuerpo de Cristo» pueden participar todos, pues todos, judíos y
gentiles, han sido reconciliados. Por eso el muro de separación entre estos dos tipos de
pueblo, desde la consideración religiosa, queda derribado. Cristo es la paz, la reconciliación
de toda la humanidad. Y Pablo es el ministro de este misterio de Cristo, para darlo a
conocerá todos.

E l «Misterio» en la vida de la comunidad cristiana

Con el tono de una exhortación a los cristianos, traza el autor los rasgos más
significativos del Misterio que la comunidad, la Iglesia, debe transparentar Éstos son:

Comunión de todos los creyentes, que se basa en la unión que tienen todos en un solo
Señor, un solo Espíritu y un solo Padre; una misma fe, una misma esperanza y un mismo
amor. Esta comunión de los miembros de la comunidad no se rompe por la diversidad de
servicios o dones recibidos del Espíritu, pues toda la variedad de dones tiende a «la
adecuada organización de los santos en las funciones del ministerio, para edificación del
cuerpo de Cristo».

Nuevo estilo de vida, que caracteriza a este «hombre nuevo». Las notas de este estilo de
vida son: ruptura con el estilo de vida anterior, calificado como «hombre viejo»; la
veracidad, la honradez, la educación, la amabilidad, la bondad, la generosidad en el perdón;
es decir, portarse como hijos de Dios que tienen en el amor la única ley que regula el nuevo
estilo de vida. La comparación luz-tinieblas aclara la enseñanza.

El nuevo estilo de vida en la familia cristiana. La familia cristiana es, para Efesios una
iglesia doméstica, prolongación de la universal. Es una aplicación de las directrices
generales, expuestas anteriormente, a las relaciones entre los esposos, entre padres e hijos,
amos y esclavos. Estas relaciones, que se deben fundamentar en el amor, son signos del
amor existente entre Cristo y su Iglesia.

Finalmente los miembros de esta nueva sociedad deben estar vigilantes. La vigilancia es
una de las exhortaciones más comunes que reciben los cristianos de la primera generación.
Actitud vigilante en el tiempo que precede a la Venida del Señor, que son los tiempos de la
Iglesia. Como ya hizo Pablo en la epístola a los tesalonicenses , el autor de Efesios,
partiendo de la comparación del cristiano con un centinela, desglosa la actitud de
vigilancia: de pie, con la vestidura adecuada y el armamento apropiado para el combate
espiritual; por eso subraya la actitud del «vigía» en oración perseverante.

Despedida

Excepción hecha de la noticia personal sobre Tiquico, es una conclusión seca e


impersonal. Faltan las expresiones de cariño y los saludos familiares de otras epístolas. Es
la despedida que dice bien en una epístola circular.

[61]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

EPÍSTOLA A LOS FILIPENSES

Filipos era una importante ciudad de Macedonia y colonia romana. Había sido
evangelizada por Pablo entre el otoño del 48 y el verano del 49. Volvió a pasar por allí en
dos ocasiones, durante su tercer viaje, en el invierno del 54-55 y en la Pascua del 56. Los
fíeles de Filipos dieron muestras de un tierno afecto por su apóstol, enviándole socorros a
Tesalónica (4 16) y luego a Corinto (2 Co1, 9). Pablo, preso en Éfeso probablemente, les
escribe para agradecerles los nuevos subsidios que acaba de recibir por su delegado
Epafrodito. Hoy se considera que esta epístola es el resultado de una agrupación de tres
carias dirigidas a esta comunidad: Una primera carta, que comprende 4 10-20, la habría
escrito Pablo al recibir los subsidios traídos por Epafrodito. La segunda comprende 1 1-3 1
más 4 2. 9. 21-23: es una invitación a la unidad y a la perseverancia. La tercera y última
comprende 3 2-4 es una polémica contra los misioneros judeocristianos. Sea lo que sea de
esta sugerente hipótesis de estudio, a nosotros nos interesa acercamos al pensamiento de
Pablo desde la estructura con que el escrito nos ha .sido transmitido.

Saludo y acción de gracias

Es el formato propio de las epístolas paulinas. Pero en ésta el lenguaje de la acción de


gracias es más cercano, más familiar; es la caria de un amigo que lleva en el corazón a
quienes han colaborado con él en la evangelización, tanto en Filipos como cuando Pablo se
ha desplazado a otras ciudades, enviándole socorros materiales.

Relación de Pablo con la comunidad de Filipos

Dentro del tono de una carta de amigo, Pablo les da a conocer su situación personal: está
preso en la cárcel del gobernador romano de Éfeso. Pero este contratiempo está siendo
beneficioso para el Evangelio, pues ha dado ocasión de que se proclame ante los guardias y
autoridades y que los demás cristianos tomen ejemplo de valentía para confesar su fe.
Desde su situación crítica pide a los filipenses que vivan de verdad su vida de comunión,
unidos en el amor, con sencillez y en actitud de servicio de unos para con los otros. El
ejemplo de su vida debe ser el de Cristo: «Tened entre vosotros los mismos sentimientos de
Cristo». Esta exhortación le da pie para introducir un himno que describe a Cristo como
modelo de vida de comunión. Jesús, Dios y hombre, en sintonía con el género humano, se
humilló, se hizo servidor de todos, esclavo de todos; así cumplió el proyecto de Dios con
todas sus consecuencias. Proyecto que Dios culminó al resucitarle y constituirle Señor de
toda la creación. Este fragmento es probablemente un himno primitivo cristiano que
cantaba la fe en alguna comunidad. Pablo lo transcribe. El himno refleja el movimiento
teológico frecuente en la Biblia de humillación y exaltación. Según el ejemplo de Cristo,
los filipenses deben mostrarse obedientes al proyecto de Dios, como hijos que viven su fe
con alegría. De esta forma serán un signo del nuevo estilo de vida para todos. Pablo les
anuncia el envío de dos colaboradores suyos, Timoteo y Epafrodito, que les expondrán más
ampliamente los sentimientos de cariño que tiene para con ellos

[62]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Peligro por los misioneros judeocristianos

Esta comunidad se vio también alterada por la predicación de algunos judeocristianos


que pretendían imponer la obligatoriedad de la observancia de la ley mosaica,
particularmente la circuncisión. Pablo reacciona con frases duras: «atención a los perros...».
Pero el mejor argumento lo tienen los filipenses en la misma persona de Pablo: él, judío,
circuncidado, fervoroso defensor de la ley mosaica años atrás... En cambio ahora, una vez
fue alcanzado por Cristo, comprendió que la fe le ha liberado de todas estas cargas legales.
Como un entrenado atleta, corre en dirección a la meta, que es Cristo, dejando atrás todo lo
caduco, contenido en la palabra «circuncisión». El ideal que propone Pablo, a imitación de
lo que él hace, es una vida en comunión, con un mismo sentir, en la que estén presentes la
alegría, la paz, la bondad, la oración, la acción de gracias, la fidelidad a las enseñanzas
recibidas. En resumen, una vida en la que se aprecie «todo cuanto hay de verdadero, de
noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud o valor».

Agradecimiento por la ayuda recibida

Pablo se muestra agradecido por las ayudas que le envían por medio de Epafrodito. Mo
es la primera vez que los filipenses se proecupan de atender a las necesidades materiales de
Pablo. Esto demuestra los buenos sentimientos que tienen con él Por eso las ayudas
materiales se convierten en gesto de comunión, de solidaridad, de suave aroma que se eleva
en un sacrificio litúrgico.
Pablo, sin embargo, deja claro, en medio de su agradecimiento cariñoso, que está
acostumbrado a pasar todo tipo de privaciones en la evangelización. Unos saludos breves
cierran la epístola.

EPÍSTOLA A LOS COLONENSES

Esta epístola guarda estrecha relación con la dirigida a los Efesios: idéntica misión de
Tíquico), sorprendentes semejanzas de estilo y de doctrina entre Col y Ef. Pablo se halla
preso probablemente en Roma. Por lo demás el cambio de estilo y el progreso en la
doctrina exigen cierto intervalo de tiempo entre Col y Ef y las epístolas mayores, Rm, Co y
Ga. En este intervalo ha surgido una crisis en Colosas, que no fue evangelizada por Pablo.
Pero Epafras, su representante apostólico, le ha traído noticias alarmantes de esa
comunidad. Pablo responde con la epístola a los Colosenses, que entrega a Tíquico. Pero la
reacción suscitada en su espíritu por el nuevo peligro, le hace ahondar más su pensamiento
y escribe una segunda epístola, prácticamente contemporánea de Col, en la cual estructura
su doctrina conforme al nuevo punto de vista que acaba de imponerle la polémica. Es la
epístola a los Efesios, epístola dirigida no a la comunidad de Éfeso en particular, sino a
todas las comunidades del valle del Lico, entre las cuales hace circular su carta.
El estilo y el contenido de estas dos epístolas, que difieren de las anteriores de Pablo,
han puesto en duda la autenticidad de las mismas. Las objeciones son señas. Se pueden leer
en comentarios o introducciones más amplias. Pero por lo que se refiere a Col, hoy día la
balanza se inclina a favor de su autenticidad. La crisis que afectaba a la comunidad de
Colosas y a otras del valle del Lico y que motiva la epístola la provocaban las
especulaciones fundamentalmente judías sobre las potencias celestes o cósmicas a las que

[63]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

se atribuía el poder de dirigir la marcha del cosmos. Los Colosenses exageraban tanto su
importancia que comprometían la supremacía de Cristo.

Saludo y acción de gracias

Están redactados con las fórmulas propias de las otras epístolas. La acción de gracias
alaba la fe de los cristianos de Colosas y la fidelidad a las enseñanzas del evangelizador
Epafras.

Primacía de Cristo en la primera y en la nueva creación

Un primitivo himno cristiano le sirve al autor de la epístola para introducir el tema. Está
compuesto por dos estrofas. En la primera se afirma la preexistencia de Cristo, a título de
Hijo e imagen del Padre, en la primera creación. En la segunda proclama la preeminencia
de Cristo en la nueva creación, en la nueva humanidad. Cristo es la cabeza de esta nueva
humanidad, que forman todos los reconciliados con Dios. Las potencias cósmicas han sido
subyugadas por Cristo. De esta nueva realidad forman parte los cristianos de Colosas. Por
su unión con la cabeza, Cristo, han sido liberados del dominio de estas potencias, que llama
«elementos del mundo», y no tienen por qué someterse a la obligatoriedad de preceptos o
leyes dimana das de estas potencias. Ahora unidos por el bautismo con Cristo muerto y
resucitado, son los miembros de su cuerpo y de él reciben la nueva vida. Los elementos del
mundo, potencias y falsas doctrinas se oponen al reconocimiento de la primacía de Cristo
en la nueva humanidad, o pretenden compaginar la primacía de Cristo con la actividad de
otros seres intermedios. La función de Cristo queda así disminuida. Pablo subraya con
fuerza que sólo Cristo es la cabeza de la nueva humanidad; ni los ángeles, ni las
celebraciones de novilunios, fiestas o sábados (creencias judías), ni el cumplimiento de las
leyes («no toques, no pruebes, no acaricies»), ni otras doctrinas, por mucha apariencia
religiosa que tengan, son válidas para la construcción del Cuerpo de Cristo.

La vida en la nueva creación

Una introducción, recordando la nueva vida en la que han ingresado los Colosenses por
el bautismo, introduce el tema: En el bautismo ha surgido un hombre nuevo, resucitado con
Cristo. De este principio deduce las aplicaciones prácticas. La imagen que subyace en estas
exhortaciones es la del vestido (revestir/despojar); probable referencia al vestido nuevo que
se imponía al catecúmeno. Luego la exhortación contempla la familia cristiana: preceptos
muy sencillos de la sociedad contemporánea, que Pablo asume para su comunidad «en el
Señor», es decir con validez para la comunidad cristiana. Pablo no cuestiona en esta moral
familiar las costumbres sociales de su tiempo (esclavitud, comportamiento de la mujer en
público), pero asienta ya un principio que influirá notablemente en las sociedades
posteriores: en la nueva sociedad de Cristo ya no hay distinción ni por razón de raza, ni de
origen, ni de lengua, ni de sexo, ni de otra condición.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Despedida

Con noticias personales y una serie de saludos Pablo se despide de la comunidad. Alude
a otra carta enviada a los de Laodicea y pide que se la intercambien. Parece que era una
costumbre en las comunidades del entorno paulino: leer las epístolas en la asamblea e
intercambiarlas con otras escritas a otras comunidades.

PRIMERA EPÍSTOLA A LOS TESALONICENSES

Pablo evangelizó Tesalónica entre el otoño del 49 y la primera del 50.


De allí trae noticias sobre la continuación de la campaña de los judíos contra Pablo, que
obligó al Apóstol a marcharse de la ciudad. También Timoteo algunas preocupaciones de
los cristianos sobre su fe, y en particular sobre la próxima venida del Señor y sobre la suerte
que tendrán los cristianos que hayan fallecido cuando el Señor venga. Pablo no puede ir a
visitarlos; por eso les escribe esta carta, el primer escrito de Pablo que conocemos.
La carta tiene dos partes: la primera es una acción de gracias por la vida de esta
comunidad; la segunda intenta ser una aclaración sobre el tema de la venida del Señor y la
suerte de los cristianos difuntos.

Acción de gracias por la vida de la comunidad

Tras el breve saludo epistolar Pablo, con Silas y Timoteo, se desahoga en una oración de
acción de gracias por la vida cristiana de la comunidad, en la que florecen las tres virtudes
básicas del cristianismo: fe, esperanza y caridad.
Los motivos que impulsan esta acción de gracias son:

La buena acogida del Mensaje que desde un principio han demostrado los tesalonicenses
y por la comunicación del Espíritu que la ha refrendado. Por eso esta comunidad es un
modelo para las otras.
Porque la evangelización de Pablo entre ellos, a pesar de las dificultades, pudo ser sincera y
noble y desarrollarse con una conducta limpia, justa e irreprochable, no siendo una carga
para nadie.
Porque las dificultades y persecuciones han tenido como efecto el afianzamiento de la fe y
han probado que el Mensaje transmitido por Pablo es Palabra de Dios.
Porque el no poder ir a verlos de nuevo ahora está contribuyendo a que se acreciente el
cariño que siente por ellos. El impedimento que ahora obstaculiza su visita lo atribuye
Pablo, según la ideología del AT, a «Satanás», el autor de toda circunstancia que se opone a
la evangelización
Porque las buenas noticias traídas por Timoteo le llenan de alegría y le proporcionan
nuevos motivos de vida y consuelo.

La venida del Señor

Las primeras comunidades cristianas esperaban una gloriosa venida del Señor que
instauraría una nueva era de paz y amistad con Dios para los creyentes. Parece que el
mismo Pablo, en el principio de su ministerio, no es ajeno a esta esperanza de la próxima
venida del Señor. Pablo aprovecha esta preocupación de los tesalonicenses para inculcarles
[65]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

la actitud más conveniente en esta espera. Traza así el Apóstol las líneas características de
una comunidad cristiana en «espera escatológica».

Estas líneas son:

Agradar al Señor y progresar en la fe, siguiendo las instrucciones recibidas en la


«catequesis» comunitaria. De modo particular aplica estos principios a las relaciones entre
los esposos.
Progresar en el amor y en la laboriosidad. Pablo relaciona estas dos cualidades, amor y
trabajo, y quiere que caractericen la actitud de espera de la comunidad. El trabajo es uno de
los modos de tener activo el amor entre todos y de testimoniar la fe ante los no creyentes.

No inquietarse por la suerte de los «que se han dormido en el Señor», es decir los
difuntos cristianos. Les recuerda la enseñanza fundamental sobre la resurrección de los
muertos. Esto debe afianzar su esperanza. La muerte es un paso necesario para «estar
siempre con el Señor». Estar vigilantes, ante la incertidumbre del tiempo de esta venida. La
vigilancia cristiana le sugiere la imagen del vigía, que amanece despierto, atento, vestido
con vestidura adecuada.

Vida comunitaria auténtica, que se traduce en la preocupación por todos los de la


comunidad, en especial por los que desempeñan servicios comunitarios, y que se manifiesta
en la corrección fraterna, en la alegría, en la oración y en el aprecio de las diversas
actuaciones del Espíritu dentro de la comunidad.

Despedida

Una breve oración sintetiza las exhortaciones precedentes. Se despide el Apóstol con un
saludo para todos los de la comunidad, saludo que desea se exteriorice con el «beso santo»,
costumbre primitiva en las celebraciones eucarísticas. Y una petición interesante: que esta
carta se tea ante toda la asamblea, costumbre que parece era también habitual en las
comunidades de Pablo.

SEGUNDA EPÍSTOLA A LOS TESALONICENSES

También desde Corinto, unos meses más tarde, Pablo vuelve a escribir a los cristianos de
Tesalónica. Esta segunda carta tiene, en apariencia, un tono impersonal y reitera casi por
entero las enseñanzas de la primera sobre la venida del Señor, lo que ha llevado a algunos a
dudar de la autenticidad de esta epístola. Pero su tono y la reiteración de los temas se
explican suficientemente por el deseo de Pablo de corregir falsas interpretaciones que
algunos habían hecho de sus palabras.
Ambos escritos se completan; y su autenticidad queda atestiguada por la antigua tradición
de la Iglesia.

Saludo y acción de gracias

Son breves e impersonales. Recuerda alguno de los motivos principales de la acción de


gracias de la carta primera.
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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Corrección de falsas actitudes ante la venida del Señor

Estas falsas actitudes son:

Interpretar las dificultades que atraviesa la comunidad como serial de una venida
inminente del Señor. Las tribulaciones son algo inherente a la vida cristiana misma y, por
tanto, son transitorias. Unos textos del AT le sirven a Pablo para probar su afirmación. Dios
no dejará impunes a los que ahora les están haciendo sufrir. No son señales de la próxima
venida, sino acicate para mantenerse firmes en el deseo de hacer el bien y vivir de verdad
su fe.

Atribuir a Pablo la afirmación de que la venida del Señor es inminente. La carta


desautoriza tal afirmación. Quizás algunas expresiones de tono escatológico de la primera
carta dieron pie a esta engañosa percepción del mensaje de Pablo.
Las señales que precederán a la venida del Señor: la apostasía, la manifestación del
«Hombre impío», del «Adversario» y de los prodigios realizados por influjo de Satanás,
son oscuras; su mala interpretación daña la fe. Para nosotros resultan también
indescifrables, a pesar de las explicaciones que se han propuesto en la exégesis de estas
carias. En general alude a situaciones de persecución y a las limitaciones que encontraban
las primeras comunidades en algunas zonas del imperio romano provenientes tanto de parte
de las comunidades judías como de algunas autoridades romanas.

La comunidad en «espera escatológica»

Reitera las actitudes que ha de tener la comunidad cristiana en este tiempo de «espera»
de la venida del Señor:

Fidelidad a las enseñanzas. Pablo les transmitió de palabra y por escrito unas
enseñanzas. La fidelidad a las mismas es la garantía de su fe y de su vivencia cristiana en
paz.Oración comunitaria que debe tener como objeto la propagación del Mensaje y la
fidelidad al amor de Dios y a la tenacidad de Cristo.

El trabajo que se traduce en el cumplimiento de las propias responsabilidades tanto en la


comunidad como en la sociedad. La ociosidad no tiene lugar en el Mensaje cristiano. Y
menos una ociosidad que se pretenda basar en la próxima venida del Señor.

Despedida

Con una breve oración de deseos de paz y de comunión con el Señor se despide el autor.
La anotación «el saludo vade mi mano, Pablo...» no exige, por sí misma, que este escrito
haya sido redactado directamente por Pablo. Es un recurso epistolar con el que los
escritores querían dar mayor autoridad a su escrito. Pero tampoco hay argumentos decisivos
para rechazar esta nota de autenticidad de la Segunda Carta a los Tesalonicenses.

[67]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

PRIMERA EPÍSTOLA A TIMOTEO

— Saludo breve. No contiene la acción de gracias. — Actitud responsable de Timoteo


ante las falsas doctrinas, que surgen del mundo judío. Son elucubraciones sobre genealogías
del AT, preceptos legales, el matrimonio, la resurrección. El modo de encarar esta situación
es valorar adecuadamente la ley mosaica y mantenerse fiel a las enseñanzas recibidas del
apóstol, garantizado para transmitir el Mensaje del Señor, para enseñar «una doctrina
segura». — Normas concretas para regir la comunidad cristiana: sobre la oración litúrgica;
sobre la compostura que deben tener las mujeres en las reuniones comunitarias y que no
debe desdecir de la compostura que tienen en la sociedad; sobre los colaboradores más
directos de Timoteo: los «episcopos», los «presbíteros» los «diáconos», quienes deben
observar una conducta acorde con la misión que tienen en la comunidad. —
Responsabilidad que tiene Timoteo al estar al frente de una comunidad cristiana. Iglesia del
Dios vivo, ámbito de la manifestación del «misterio» de Cristo. Responsabilidad ante
quienes propagan falsas enseñanzas y desprecian y condenan lo que forma parie de la obra
creadora de Dios, en la que todo lo creado es bueno; responsabilidad con los diversos
grupos que componen la comunidad: directrices generales, con las viudas, con los
presbíteros, con los esclavos, con los ricos «de este mundo» — Cierra la carta una breve
exhortación a la fidelidad a k. emeñanzíí recibida frente a la palabrería y falsa ciencia:
elucubraciones judías y gnósticas.

SEGUNDA EPÍSTOLA A TIMOTEO

El saludo y acción de gracias, tradicionales en las epístolas paulinas, tienen ahora un


estilo más directo y personal. Es un escrito dirigido a una persona individual, no a una
comunidad. El contenido está dirigido en tono exhortatorio a Timoteo, responsable de la
comunidad de Éfeso. Pablo le recomienda:
Fidelidad al mensaje de Jesús tal como se lo transmitió Pablo.
Dedicación a la transmisión del Mensaje: cuanto me has oído... confíalo a hombres fieles
que sean capaces, a su vez, de instruir a otro sí.
La fidelidad a Jesucristo y al Evangelio acarrea contratiempos; pero éstos tienen su sentido
en la transmisión del Mensaje.
Firmeza y claridad ante las falsas doctrinas de origen judío y griego, que empiezan a afectar
a la vida de las comunidades.
Práctica de las virtudes cristianas
Vigilancia ante los momentos difíciles de los «últimos tiempos», que se caracterizan por un
recrudecimiento de la impiedad
El conocimiento de las Escrituras, Palabra del Espíritu Santo, ayuda a mantenerse fiel.
Exhortación a la fidelidad y responsabilidad de Timoteo en el ejercicio de su ministerio.
Noticias personales, entre las que destaca el anuncio del final de su cautiverio en Roma,
más que el final de su vida.
Una serie de recomendaciones y saludos, que guardan relación con las epístolas a
Colosenses y Filemón, cierran esta segunda epístola a Timoteo.

[68]

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

EPÍSTOLA A TITO

Tito es un colaborador de Pablo. Está al frente de la comunidad de Creta. El contenido


de esta epístola es muy semejante al de 1 Tm: instrucciones sobre el gobierno de una
comunidad cristiana.
Los colaboradores de Tito: Debe establecer «epíscopos» y «presbíteros», quienes han de
tener unas cualidades determinadas. Estos colaboradores no coinciden del todo con los
«obispos» y «presbíteros» del siglo II; pero los nombres y parte de su contenido proceden
de estas epístolas del s. 1.
Las falsas doctrinas: También están afectando a esta comunidad. Son, como en 1 Tm,
desviaciones y malas interpretaciones del Mensaje de Jesús, por influjo de las
especulaciones judías y la importancia dada a sus leyes y costumbres, que desvirtuaban el
valor del Evangelio.
Atención más esmerada a algunos grupos de la comunidad: ancianos, esclavos, jóvenes.
Tito debe procurar que todos muestren una conducta ejemplar.
El fundamento de todas las instrucciones y del estilo de vida propuesto a la comunidad es
que la comunidad es el ámbito donde el Señor resucitado se hace presente y desde donde se
manifiesta a todos los hombres.

EPÍSTOLA A FILEMÓN

Pablo se encuentra preso en Éfeso durante los años 52-54. Desde la prisión escribe a su
amigo Filemón, un cristiano convertido por él y que reside en la próxima ciudad de
Colosas, una breve carta para anunciarle el regreso de su esclavo fugitivo, Onésimo, ganado
también éste para Cristo por el Apóstol. Esta esquela autógrafa arroja mucha luz sobre la
delicadeza del corazón de Pablo y la solución del problema de la esclavitud: aun cuando
dueño y esclavo cristianos mantengan sus mutuas relaciones sociales de antaño, ya no
deben vivir sino como dos hermanos al servicio del mismo Señor.

HEBREOS

A diferencia de todos los escritos con anterioridad, la autenticidad de la epístola a los


Hebreos, en la antigüedad ha sido motivo de discusión. La Iglesia de Occidente se negro
atribuírsela a Pablo hasta fines del siglo IV. La Iglesia de Oriente acepto que se le
atribuyese a Pablo los escritos, reservo la forma literaria, ya que el escrito tiene una
elegante pureza que en lo habitual no lo tiene Pablo; resaltan la observación de que no es
suyo el modo de citar al AT, Pablo Generalmente Saluda y hace una pequeña introducción
al inicio de sus cartas.
Pero hay una esencia de pensamiento Paulino, sobre todo cuando habla de temas de la
Fe. Se ha comparado la Carta a los Hebreos con otros escritos bíblicos de Pablo, el lenguaje
es el mismo.
Estos estudios han llegado a pensar a católicos y protestantes en un escritor de la línea
Paulina, sin llegar a confirmar quien es el autor anónimo. Se ha podido mencionar
diferentes posibles autores como: Bernabé, Aristión, Silas, Apolo, etc.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Se piensa que puede ser un judío familiarizado con el AT y con el contexto del año
LXX, no hay datos de fechas, lugar de redacción, o a quien iba destinado.
Hay datos que indican que fue posiblemente escrito en Italia, antes de la destrucción de
Jerusalén.
La prioridad del autor indica el prevenir contra el peligro de apostasía, el animarlos a los
que añoraban el culto Mosaico, un tranquilizante, o ayuda psicológica. Ya que estas
comunidades Cristianas (jóvenes) no compartían entre ellos. Eran personas convertidas que
ya eran familiarizados a través de la catequesis, contenía jerga técnica basada en lecturas
de los siglos LXX.

EPÍSTOLAS CATÓLICAS
Reciben este nombre la Epístola de Santiago, la de San Judas, la dos Epístolas de San
Pedro y la primera de las de San Juan. Estas epístolas están dirigidas no a una persona en
específico o a una de las comunidades cristianas sino a los fieles en general.
Epístola de Santiago
El apóstol Santiago escribió esta carta no mucho antes de su martirio con el objetivo de
fortalecer a los cristianos del judaísmo que a causa de la persecución estaban en peligro de
perder la fe. Esta epístola de Santiago recalca mucho el tener que combatir contra la vana
palabrería, y la fe de pura fórmula, también muestra su contrariedad con la maledicencia y
los estragos de la lengua, con los falsos doctores, el celo amargo y los juramentos fáciles.
A esta epístola se le ha llamado a veces como Evangelio social ya que presenta una
vigorosa meditación sobre la conducta frente al prójimo.
Epístola I de San Pedro
Su fin es consolar principalmente a los hebreos cristianos dispersos que, viviendo también
en un mundo pagano, corrían el riesgo de perder la fe. Tanto esta como la otra carta de San
Pedro contienen en sí una muy buena doctrina y profecía con lo que podemos ver la obra
admirable del Espíritu Santo. San Pedro nos habla además desde el inicio de esta epístola
hasta el fin de la segunda acerca del misterio del futuro retorno de nuestro Señor Jesucristo
como el tema de meditación por excelencia para transformar nuestras almas en la fe, el
amor y la esperanza.
Epístola II de San Pedro
Los destinatarios de esta carta son todas las comunidades cristianas del Asia Menor, o sea
que su auditorio no es tan limitado a los judío-cristianos como el de Santiago. Lo que
básicamente plantea es una enseñanza dogmática que consiste incontestablemente en la
certidumbre de la Parusía y, en consecuencia, de las retribuciones que la acompañarán.
Epístola I de San Juan
San Juan escribió esta carta con el motivo de adoctrinar a los fieles en los secretos de la
vida espiritual además de poder prevenirlos principalmente contra el pregnosticismo y los
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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

avances de los nicolaítas que contaminaban la viña de Cristo. San Juan en es esta carta
presenta las grandes ideas directrices de "luz, vida y amor", presentadas bajo los más
nuevos y ricos aspectos, constituyendo sin duda el documento más alto de espiritualidad
sobrenatural que ha sido dado a los hombres.
San Juan recalca la divinidad de Jesucristo como Hijo del Padre y pone énfasis sobre la
realidad de la Redención y de la Parusía, que fue atacada por los herejes.
Este santo apóstol inculca la filiación divina del creyente, la vida de fe y confianza fundada
en el amor con que Dios nos ama, y la caridad fraterna como inseparable del amor de Dios.
Epístola II de San Juan
En esta segunda carta de San Juan de quien se duda si realmente fue él quien la escribió, el
autor se llama a sí mismo “el anciano” que en griego se diría presbítero. Esta epístola está
dirigida a "a la señora Electa y a sus hijos", pero esto es comprendido no como una dama
quien la recibe sino como una comunidad o Iglesia según lo entienden algunos
comentadores modernos.
Epístola III de San Juan
Esta tercera epístola que tiene un carácter más personal nos recuerda la importancia y el
valor que tiene la vivencia del amor fraterno. El destinatario de esta carta es Gayo, sucesor
de Diótrefes en el mando de la Iglesia que se le había confiado.
Epístola de San Judas
Con esta epístola lo que buscaba San Judas era fortalecer en la fe a los judío-cristianos y
prevenirlos contra la doctrina de los falsos doctores. Básicamente tiene un mismo objetivo
junto con sus hermanos, los demás apóstoles.

APOCALÍPSIS
La palabra apocalipsis es la transcripción de un término griego que significa revelación;
todo apocalipsis supone una revelación hecha por Dios a los hombres de cosas ocultas y
solo por Él conocidas, en especial de cosas referentes al futuro. El género apocalíptico se
encuadra dentro del género profético. En los apocalipsis el autor recibe su mensaje en
forma de visiones, que no tienen valor por sí mismas, sino por el simbolismo que encierra:
los números, las cosas, las partes del cuerpo y hasta los personajes son símbolos del
Mensaje. Para entender un escrito apocalíptico es preciso caer en la cuenta de este
procedimiento literario y traducir, mediante claves lo que los primeros lectores conocían,
los símbolos en ideas.
Se le atribuye la autoría al apóstol Juan, ya que el Apocalipsis presenta un parentesco
innegable con los demás escritos joánicos, también se distingue de ellos por su lenguaje, su
estilo y por algunos puntos de vista teológicos. A pesar de todo, la inspiración es joánica, y
está escrito por alguno del círculo del apóstol e impregnado de sus enseñanzas.
El Apocalipsis es ante todo un escrito de circunstancias, destinado a levantar y afianzar la
moral de los cristianos, escandalizados sin duda de que se pudiera desencadenar una
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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

persecución tan violenta contra la Iglesia del que había afirmado: Pero ¡ánimo!; yo he
vencido al mundo. Para realizar su plan el autor vuelve sobre los grandes temas proféticos
tradicionales, especialmente el del “Gran Día de Yahvé”.
La interpretación más común actualmente y más acorde con el texto y con la Tradición es la
que entiende Apocalipsis como una visión teológica de toda historia, subrayando su aspecto
trascendente y religioso. San Juan presenta la situación de la Iglesia en su época, y una
amplia panorámica de los últimos tiempos; pero con la particularidad de que esos tiempos
definitivos se han inaugurado ya con la venida de Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

CONCLUSIÓN
Finalmente, concluimos con la ilusión de que el contenido del presente trabajo, nuestros
lectores logren obtener un conocimiento básico de la estructura de la Biblia para que
identifiquen los diferentes tipos de libros (históricos, sapiensales, proféticos, salmos,
evangelios, etc.) que están escritos en este libro sagrado.
Añadido a todo esto, nuestro objetivo más importante sería que el contenido de las
escrituras ayude a vivir coherentemente la piedad nuestros lectores cristianos y también los
no creyentes; y así, poder cumplir con la tarea que Jesús nos ha encomendado a todos los
que aceptemos su mensaje: que transmitamos la palabra de Dios a todos los confines del
mundo.
Y cumpliendo la misión que el mismo Jesús, el Hijo de Dios vivo, nos ha encomendado
lograremos alcanzar nuestro verdadero y esencial objetivo: la voluntad de Dios; y con esto
la verdadera felicidad en la felicidad de nuestros hermanos de todo el mundo. Es por eso,
que es necesario, al menos, tener un conocimiento básico de los libros de la Biblia para
difundir de manera eficaz el mensaje Cristo.

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ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

BIBLIOGRAFÍA
CHIGUA, Jordán Milton: Introducción general a la Sagrada Escritura; 1ª ed., Bogotá, San
Pablo, 2011.
MONFORTE, Josemaría: Conocer la Biblia; 10ª ed., Madrid, RIALP S.A, 2009.
Nueva Biblia de Jerusalén; 1ª ed., Bilbao, Desclée de Brouwer, 1999.
LIMA CAMINO AL JUBILEO 2000: Catecismo de la Iglesia Católica; 1ª ed., Lima,
Editrice Vaticana, 1993.
CHARPENTIER, Etienne: Para leer EL ANTIGUO TESTAMENTO; Traducción de
Nicolás Darrícal, 2ª ed., Pamplona, Verbo Divino, 1981.
APPLETON, Robert: Catholic Epistle. The Catholic Encyclopedia. Vol. 3. New York,
Company, 1908.

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